Rodrigo de Bengoechea.- Miembro de ASHRAE; Profesor de la UNAM donde es titular de la materia Aire Acondicionado. Agustín Sánchez Guevara.- Coordinador de la Unidad de Protección de la Capa de Ozono, UPO-SEMARNAT. Este plan tiene entre sus objetivos la formación de más de cuatro mil técnicos en refrigeración de todos los estados de la República Mexicana.
Sus comentarios y sugerencias serán de gran valor para el óptimo desempeño de nuestra tarea en la protección de la capa de ozono. Director General de Gestión de la Calidad del Aire y Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes SEMARNAT. En la década de 1980, investigadores de diversas instituciones científicas organizaron expediciones a los lugares más afectados y confirmaron la hipótesis sobre la vulnerabilidad de la capa de ozono a las emisiones de CFC.
Actualmente, el Protocolo de Montreal cuenta con 191 países asociados y es considerado el acuerdo internacional más exitoso en la historia de las Naciones Unidas. En los países desarrollados, a principios de 1996 se inició el proceso de reducción gradual de la producción y consumo de SAO. Las emisiones de CFC a la atmósfera son una de las causas tanto del agotamiento del ozono como de otro fenómeno ambiental global: el cambio climático, que afecta la salud humana y los ecosistemas.
En este contexto, el propósito de este documento es brindar los conocimientos adecuados para el correcto manejo de los refrigerantes utilizados en el campo de la refrigeración doméstica, comercial y de aire acondicionado, de manera que se utilicen en la práctica métodos y procedimientos que ayuden en la regeneración de nuestros frágiles capa de ozono.
SAO S )
Las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) están compuestas de elementos químicos que pueden reaccionar con las moléculas de ozono en la estratosfera. La reducción de sustancias que agotan la capa de ozono en la atmósfera se lleva a cabo mediante el cese de la producción en los países industrializados a partir de 1990 y mediante compromisos, incluso en los países en vías de desarrollo con alta producción. La pérdida de ozono en sí misma y el calentamiento global hacen que la parte superior de la atmósfera se enfríe, lo que hace que el ozono sea más fácil de destruir.
El equilibrio dinámico entre la creación y la disolución de las moléculas de ozono depende de la temperatura, la presión, las condiciones energéticas y la concentración de las moléculas. Es posible que los efectos del calentamiento global de la atmósfera frenen el proceso de recuperación de la capa de ozono. Hace veinte años, la comunidad mundial desconocía el agotamiento de la capa de ozono estratosférico, ni sus efectos.
Hoy en día, la importancia de proteger la capa de ozono es reconocida en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo y, como se mencionó anteriormente, aproximadamente 189 naciones han ratificado el Protocolo de Ozono de Montreal. Los CFC son conocidos por destruir la capa de ozono estratosférico (O3), que protege a la Tierra de la radiación ultravioleta, como ya se ha visto, pero también son responsables del efecto invernadero. Pero parte de la radiación infrarroja es retenida por los gases que producen el efecto invernadero y permanece en la superficie terrestre.
Sin embargo, una pequeña variación en el delicado equilibrio de las temperaturas globales puede causar estragos. Los CFC dañan la capa de ozono y son gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global de la atmósfera, por lo que es importante evitar su liberación a la atmósfera. Este acuerdo estableció las fechas y los calendarios para la eliminación de las sustancias que agotan la capa de ozono.
Se han realizado algunos cambios para añadir especificaciones, condiciones de vigencia o eliminación de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) con el fin de obtener acuerdos más completos y precisos, dando un enfoque global a las soluciones que se espera implementar con la aplicación de la protocolo. El Fondo Multilateral para la Implementación del Protocolo de Montreal brindó a nuestro país apoyo financiero para implementar proyectos de eliminación de la producción y consumo de estas sustancias. Para implementar este enfoque, las partes del protocolo acordaron seguir un procedimiento para que el propio tratado evolucione con el tiempo, refleje los últimos hallazgos sobre el estado de la capa de ozono e influya en el desarrollo y la implementación de tecnologías alternativas.
Con la firma y ratificación del Protocolo de Montreal en 1987 y 1988, respectivamente, México adquirió derechos y obligaciones para cumplir con los compromisos de reducción del consumo de sustancias que destruyen la capa de ozono que utilizaba en ese momento. Los países en desarrollo están comprometidos a eliminar las sustancias que agotan la capa de ozono, pero con calendarios de eliminación menos acelerados que los países desarrollados. Reciben recursos del Fondo Multilateral para la ejecución de proyectos preparatorios, demostrativos, de fortalecimiento institucional, de capacitación, de asistencia técnica y de inversión, con el objetivo de eliminar el consumo de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono.
Asimismo, en México existen disposiciones en el código penal que sancionan a quien ilegalmente, o sin aplicar medidas preventivas y de seguridad, realice actividades con sustancias que agotan la capa de ozono.
