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Modo de acción
Para facilitar los servicios de la unidad móvil audiovisual han establecido en Colombia cuatro zonas operativas, divididas cada una de ellas en seis sec- ciones. Cada sección recibe los servicios de la unidad tres veces al año y aproxi- madamente dispone en promedio de seis promotores locales de saneamiento básico rural. Son éstos responsables de las acciones de promoción y de educa- ción sanitaria directamente emprendidas en la comunidad y se encargan tam- bién de los trabajos técnicos de ingeniería sanitaria que les asigna el ingeniero sanitario.
Cuando comienza a oscurecer y el público se ha reunido (hay siempre una gran concurrencia), el promotor local explica a los asistentes el propósito de la visita. A continuación se proyectan películas y diapositivas, por lo general en la escuela local. Aparte de ese trabajo, el servicio móvil realiza otras actividades igualmente importantes, como la acción educativa en escuelas y colegios, don- de se pide a los alumnos que colaboren en el cuidado de las diferentes partes del sistema de agua y alcantarillado y se les hace ver la importancia de conser- var los árboles y proteger las fuentes de agua.
El responsable del funcionamiento de la unidad móvil audiovisual es un fun- cionario técnico de nivel intermedio, que ha de ser un excelente conductor y tener inclinaciones y aptitud para la acción educativa en el medio rural. Reali- za un trabajo nómada y agotador, pero debe tener visos de misionero sin hábi- to, convencido de que con su trabajo lleva la salud a sus compatriotas del cam- po y de las zonas marginadas. El programa trata de compensar su sacrificio con un salario adecuado, viáticos apropiados y una dotación módica. Pero no es es- to lo que lo mantiene e inspira. Su estímulo está en el reconocimiento de su tra- bajo por la propia comunidad y en lo tangible de los resultados de su acción: sistemas de abastecimiento de agua potable y de saneamiento para el bienestar de la población de su país.
LA ESCUELA PRIMARIA DA LECCIONES DE SALUD> Mike Haverstock
En muchos lugares de América Latina y el Caribe, las escuelas primarias es- tán desempeñando una creciente función educativa sobre salud, como parte de la acción regional encaminada al logro de la meta de salud para todos en el año 2000. Ajuicio del personal de salud (inclusive enfermeras, médicos y ad- ministradores de programas de salud pública), el enorme auge de la matricula- ción en escuelas primarias registrado durante los últimos años representa una excepcional oportunidad para educar a los jóvenes. Es entonces cuando se ad- quieren hábitos y actitudes en materia de salud que duran toda la vida.
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BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANAAbril 1983
leer y escribir, sino también la manera de participar
de modo que ayuden a sus
países a alcanzar la meta precitada.
El abecé de la salud es aprender en la clase lo siguiente:
l
Lo que pueden hacer los propios niños para llevar una vida más sana,
inclusive la adquisición
de buenos hábitos de higiene personal, la elección de
alimentos sanos y las medidas para evitar riesgos innecesarios.
l
La manera en que funciona un organismo sano, así como las causas de en-
fermedades y el modo de prevenirlas.
l
El punto de entrada al sistema de salud y el tipo de acción que despliegan
los servicios de distintos niveles (desde los dispensarios de aldea hasta los hospi-
tales especializados) para reducir los sufrimientos
y prolongar la vida en condi-
ciones de productividad.
Lo mismo que a los adultos, cabe enseñar a los niños en este momento que
no existen suficientes médicos y técnicos capacitados de salud para que haya
uno en cada comunidad.
Cómo trabajar con los escolares
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éstos y el personal de las instituciones de salud que existan en la comunidad y adaptarse a cada barriada. Ese método ha dado ya resultados positivos. Por ejemplo, en muchas comunidades, el personal local de sanidad hace ya regu- larmente visitas a las escuelas primarias con el fin de dar a los jóvenes indica- ciones prácticas sobre la manera de mejorar su propio estado de salud y el de la comunidad a la que pertenecen.
A veces, los empleados de sanidad hacen con los niños recorridos por las pro- pias escuelas y sus terrenos, con el fin de señalar los riesgos para la salud y, ob- servar las instalaciones de agua y evacuación de desechos. Otras veces se desplazan con los niños a las barriadas de la localidad para enseñarles a identi- ficar los puntos de proliferación de vectores de enfermedades (por ejemplo, moscas y mosquitos) y para estimularlos a participar en los programas naciona- les de erradicación. Los niños enriquecen sus conocimientos cuando hay una acción combinada entre sus maestros y el personal de salud.
Los ejemplos son infinitos pues el único límite de lo que puede enseñarse a los niños de primaria es la imaginación de los maestros, los visitantes y los pro- pios alumnos. El teatro, la plástica, la música típica, el periodismo escolar son los medios por los que adquieren vida los principios de una buena salud.