• Nenhum resultado encontrado

La sanidad en Chile

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2017

Share "La sanidad en Chile"

Copied!
16
0
0

Texto

(1)

de la

Oficina Sanitaria Panamericana

{REVISTA MENSUAL)

l

AVISO.-Aunque por de contado despliégase el mayor cuidado en la selección de los trabajos publicados in tofo o compendiados, sblo los autores SOR solidarios de las

opiniones vertidas, a menos que conste explicitamen te lo contrario

Año 13 DICIEMBRE de 1934 No. 12

LA SANIDAD

EN CHILE*

Por el Dr. LEONARDO GUZMÁN

Director General de Sanidad**

No es un misterio que el estado de salubridad de Chile es deplorable a pesar de su clima magnífico y benigno, que bien pocos pueblos de la tierra tienen. Me bastará decir que el promedio de la vida llega en Inglaterra y Gales a 55 años; en Escocia a 53; Dinamarca 60; Noruega 55; Alemania 56; Finlandia 43; Austria 40; Bélgica 45; Francia 52; Italia 49; Estados Unidos 55; Australia 59; India 22 y Chile 25. Estos datos nos revelan de un brochazo la inferioridad enorme en que nos encontramos, de modo que sólo en la India, con su clima tropical, con sus habitos de desaseo, con sus dogmas y prejuicios de resignación e indiferencia, hay un promedio de vida cercano al nuestro. En cuanto a mortalidad, tenemos en diferentes países las siguientes tasas por 1,000 habitantes: España 17.8; Francia

16.3; Italia 14.7; Gran Bretaña 12.3; Suecia 12.5; Alemania 11.2; Noruega 10.9; Chile 22.0; (en 1933, 26.8 debido a la epidemia del tifo exantemdtico) ; Jamaica 18.6 ; Estados Unidos ll. 1; Uruguay 11 .O; Canadá 10.1; Egipto 26.9; Union de Sud-Africa 9.5; Australia 8.7; Nueva Zelandia 8.3.l Se ve idéntica desproporción y nos encontra- mos en desmedrada y pudiéramos decir vergonzosa posición con respecto a la morbilidad. Se debe esto a factores básicos, que mencio- naré después, y a algunos complementarios. Entre estos últimos, se

*Exposición leída en la Reunión de Jefes Sanitarios Provinciales el 20 de mayo de 1934.

Otros trabajos sobre sanidad en Chile han aparecido en los siguientes números del BOLETÍN: sbre. 1934,

P. 815; dbre. 1931, p. 1543; nbre. 1930, p. 1283; jti. 1929, p. 647; obre. 1928, p. 1176; mayo 1927, p. 409; obre. 1926, p. 482.

** El Dr. Guzmán renunció su cargo el 20 de junio de 1934.

1 Para los últimos datos para los países americanos, véase la Publicación No. 95 de la Oficina.-Rm.

(2)

encuentra la inestabilidad de los gobiernos, lo que ha permitido que actúen unos en sentido diverso de otros con diferentes planes y contradictorios fines, y hecho que el personal sanitario se renueve y se improvise cada corto tiempo. En efecto, la organización de Sanidad se ha modificado desde la existencia de la Dirección General

(1918) seis veces, y en estas condiciones, no hubo ni podía haber, salvo casos y hombres excepcionales, personal que estudiase y se preparase debidamente. Por felicidad, el Gobierno actual ha dado un paso de trascendencia al derogar el decreto 109 de uno de los gobiernos de jucto, porque eso indica que está inspirado en el propósito de afianzar en su situación a los que lo merezcan, y ese paso ha sido confirmado por la Dirección al exigir concurso severo para los ascensos

y para llenar las vacancias. c En seguida, no ha habido 1111 estímulo, que debe llevarse pronto a

la práctica mediante el cumplimiento de disposiciones como la esta-

blecida en el artículo 16 del Código Sanitario: . . . . todo funcionario técnico o técnico auxiliar que se dedique exclusivamente

a trabajar en el servicio sanitario, tendrá derecho a un aumento de sueldo equi- valente a un 5 por ciento de su sueldo anual por cada tres años de servicios, pero este aumento no podrá exceder del 50 por ciento del sueldo básico.

AiXmentación.-En cuanto a los factores básicos, encontramos en primer término la pobre alimentación de gran parte de nuestros habitantes. Hay en Chile las siguientes poblaciones: de más de 50,000 habitantes, 4, población actual global (censo de 1930), 1,020,616 habitantes; de 20,000 a 50,000, 10, 350,793 habitantes; 10,000 a 20,000, 18, 261,502; 5,000 a 10,000, 21, 152,046; 1,000 a 5,000, 162, 334,264; total, 215, 2,119,221 habitantes.

(3)

deficiente aún que la del de ciudad, y no llega a una cifra superior a 1,500 calorías, salvo en las viñas donde por el consumo de uvas, en épocas de vendimia, se acerca la dieta a 3,000 calorías. Fuera de esta pobre alimentación, nos encontramos ante una mala distribución de las proporciones que deben guardar entre sí las cantidades de hidratos de carbono, de albúminas y de grasas ingeridas.

Mortalidad infantil.-Esto sólo bastará para explicar la gran mor- talidad infantil, puesto que los niños ya son engendrados por padres mal nutridos, mortalidad que en Chile llega a 232 por cada mil nacidos vividos, mientras que en Estados Unidos llega a 62; en Francia 76; en Italia 113; en España 117; en el Uruguay a 110; en Australia a 42; y en Nueva Zelandia a 32.2

Tuberculosis.-Eso sólo bastaría también para explicar nuestra alta mortalidad por tuberculosis que, de acuerdo con las cifras registradas oficialmente llegó el año pasado a matarnos 10,460 ciudadanos, cifra a la que habría que agregar muchas muertes catalogadas equivocada- mente ante las oficinas del Registro Civil. Según los especialistas del Seguro Obrero morirían 18,000 personas por la tuberculosis cada año. Aún considerando la cifra oficial tendríamos una tasa media anual de 308 muertes por 100,000 habitantes, que es muy superior a la de Hungría, la más alta en Europa, y donde llega sólo a 192 por 100,000. La mala alimentación y la pésima nutrición consiguiente de nuestras masas populares, así como el vestuario pobre e inadecuado para los rigores del invierno, se deben sin duda alguna al escasísimo salario con que se retribuye a los obreros, a la clase media y sobre todo a los campesinos y a su mala educación sanitaria. Como base de lucha proponemos que se aúnen los esfuerzos de la Caja de Seguro Obrero, de las Cajas de Previsión Social, de la Beneficencia y Asistencia Pú- blica y de la Dirección de Sanidad, para que reuniendo técnicos y dinero se actúe en la siguiente forma:

lo Declaración y tratamiento obligatorios de toda tuberculosis abierta. 20 Fundaci6n de policlínicas y preventorios de la especialidad con todos los elementos necesarios para hacer su diagnóstico, profilaxis y tratamiento.

30 Fundación de hospitales, hospitales-sanatorios, destinados los primeros para cuidar de los enfermos graves e incurables con el fin primordial de impedir la . . difusión de la enfermedad por medio del contagio. Los segundos estarían desti-

nados para recibir ~610 a aquellos enfermos con posibilidad de mejoría o curación. De paso mencionaríamos los sanatorios marítimos destinados especialmente para la tuberculosis quirúrgica.

40 Fundación de casas-cunas, que tendrían por objeto separar el hijo de la madre tuberculosa desde los primeros días de su nacimiento. Separando el niño de su madre se haría verdadera obra profiláctica. En este mismo sentido obrarían algunas vacunas que hoy día están en estudio, y otras, como B.C.G., ya son aceptadas en algunos países de Europa y América.

50 Fundación de granjas agrícolas y establecimientos industriales de readapta- ción. Estos establecimientos estarian destinados a los predispuestos y convale- cientes de infecciones bacilares.

(4)

fG’eguros sociales.---Como se ve, afrontar el problema de la tubcrcu- losis significa gastar enormes sumas de dinero que no podrían tal vez suministrar los poderes públicos. En Francia la lucha contra la peste blanca se hace en parte con fondos del Estado y en parte mediante la accibn de la Liga antituberculosa. En Alemania e Inglaterra, el seguro social el que más ha contribuido. Creo que en nuestro país debiera dedicarse todo el producto de la lotería de beneficencia a este plan de lucha antituberculosa que es más urgente y fundamental que la formación de castas profesionales, cuyo campo de acción va estre- chándose en tal forma que al proletariado manual se está agregando, con gravísima responsabilidad, el proletariado intelectual.

Alcoholismo.-Al factor alimentación hay que agregar, como causa de alta mortalidad y de degeneración de la raza, el alcoholismo, que tiene repercusión sobre la descendencia por el nacimiento de seres anormales o enfermos, sobre los h6bitos morales .y criminales, rela- jándose aquellos y exaltándose éstos, y sobre la ewasez de recursos en que viven los hogares del alcohólico, lo que se traduce en miseria fisiológica para el hijo y la mujer. Chile produce de 240 a 300 millo- nes de litros de vino cada afro, de 400 a 700 mil litros de pisco, aguardiente y cognac, de 35 a 50 millones de litros de cerveza, de todo lo cnal se exporta un pequeñísimo porcentaje. El término medio del consumo es de 61 litros de vino por cada habitante, fuera de 14 litros de cerveza y de las bebidas espirituosas. Un individuo mal alimentado tolera menos cantidad de alcohol que otro bien nutrido, y si a esto se agregan las taras orgánicas propias del que desciende de un alcohólico, tendremos como consecuencia un nuevo factor de escasa vitalidad para muchos de nuestros habitantes. Hubo años como 1928 en que fueron apresados 109,114 ebrios en nuestras ciu- dades. Agréguense todos aquéllos que por quedarse en sus casas o por vivir en los campos no son llevados a las comisarías. Puede sumarse a los números anteriores la enorme cant,idad de delitos come- tidos en cst,ado de ebriedad: hubo en 1928, 38,833 causas falladas por tales delitos. Para modificar esta situación, que en nuestro país se relaciona estrechamente con la tuberculosis, la sífilis y la mala nutri- ción, nos permitiríamos insinuar al Supremo Gobierno que fuese muy severo en la aplicación de las disposiciones que contempla la ley No 5231, y que la modificara en el sentido dc clausurar las tabernas los días festivos, la tarde anterior y la mañana siguiente a tales días. Podrfa también realizarse el estanco del alcohol por el Estado, que se ejercitaría sobre la fabricación, rectificación y venta del producto. También deben crearse pronto asilos de temperancia y de reedura- ción, para lo cual ya hay algunas sumas acumuladas, lo que evitaría que muchos alcohólicos se transformasen en carga permanente para el Estado, como pensionados de las Casas de Orates.

(5)

Mala habitación.--A la alimentación deficiente y al vicio del alco- holismo, se agrega como causa de pobrísima salubridad, la mala habi- tación obrera. Nuestros médicos, inspectores y enfermeras sociales y sanitarias han sido encargados por esta Dirección para que infor- men sobre las condiciones sanitarias de las c,asns de nuestros obreros y de los conventillos.

De este censo se deduce que de 1,531 conventillos visitados en Santiago, el 65 por ciento está en pésimas condiciones sanitarias por escasez de luz, de agua y de alcantarillado. En cada pieza de esos conventillos vive un término medio de 5 personas con todas las graves consecuencias higiénicas y morales de la promis- cuidad, del aire viciado y del desaseo. De un censo hecho en 106 poblaciones (ciudades y aldeas), hemos encontrado que en 321,318 viviendas habitan 1,719,OOO personas. De esas viviendas 160,000 son de una o dos piezas. Naturalmente que la mayoría de ellas es de una pobreza higiénica que no puede tener más allit, de manera que muchas no son sino ranchos con pisos de tierra, con muros llenos de anfractuosidades donde se depositan desperdicios; sin cielo raso sino que techados en forma tal que las ratas y los insectos encuentran medio apro- piado para vivir; a lo cual se suma la falta de alcantarillado y de agua abundante y barata. No tenemos para qué referirnos a las habitaciones de los campesinos. Su situación es bien conocida.

Agua potable y alcantarillas.-Como confirmación de lo que acabo de decir respecto al agua potable, de datos fidedignos obtenidos por esta Dirección se deduce que hay en el país 1,500,OOO habitantes con servicio de agua potable, de manera que tenemos 2,700,OOO sin tal servicio. De todos estos servicios de agua potable hay un porcentaje considerable que no tiene purificación de agua por cloración o por filtro. En cuanto a los servicios de alcantarillado, actualmente estAn servidos 908,000 habitantes en todo el país, de tal modo que se hace preciso construir alcantarillado en las otras ciudades.

De un cuadro completo se deduce que hay que ampliar los servicios de agua potable en Arica, Iquique, Tocopilla, Copiapó, Vallenar, Coquimbo, Ovalle, Cabildo, Quillota, Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Santiago, Cisterna, San Antonio, Llolleo, Barrancas, San Bernardo, Rancagua, San Fernando, Curicó,

Talca, Parral, Cauquenes, San Carlos, ChillBn, Bulnes, Yungay, Concepción, Talcahuano, Coronel, Lota Alto, Cañete, Los Ángeles, Mulchén, Temuco, Puerto Montt y Puerto Varas. Parrafo aparte merece la deficiente y pésima provisión de agua de Magallanes, que ha empeorado porque el chorrillo llamado de las Minas se ha convertido simplemente en agua inservible desde que los buscadores de oro la contaminan. Deben crearse estos servicios en Curimón, Rinconada, Calle Larga, Peiíaflor, Talagante, San Vicente (Provincia de Concepción), Yumbel, Lota Bajo y Corral. En cuanto a alcantarillado, hay que construírlo en los pueblos que se indican de más de 2,000 habitantes: Combarbalá, Illapel, La Ligua, Cabildo, Casablanca, Puente Alto, Melipilla, Buín, Rengo, Santa Cruz, Curepto, Molina, San Carlos, Tomé, Coelemu, Penco, San Rosendo, Coronel, Arauco, Lebu, Cañete, Collipulli, Mulchen, Angol, Traiguén, Victoria,

(6)

las disposiciones establecidas en el Reglamento General de Alcantarillado, Fosas SEpticas, Cámaras Filtrantes, etc., que fué dictado el 30 de abril de 1926. De acuerdo con la ley 602 de 20 de octubre de 1925 (Art. 219), y con el cumpli- miento de esta ley protegeríamos la población rural de nuestro pais que constituye más de un 50 por ciento de la población total.

Mortalidad en los campos.-Existe el error de creer que bastan el sol y el aire para poder burlar las prescripciones de la higiene, pero en todos los pueblos en que se ha hecho una buena estadística, occure que la mortalidad en los campos y aldeas es mayor que en las ciudades. En Chile aparecen las ciudades con mayor mortalidad que los campos, porque de éstos acuden a las primeras en busca de auxilios médicos, sea en sanatorios u hospitales, los enfermos graves. La ampliación de los actuales servicios de agua potable debidamente saneada y de los de alcantarillados, y la obligación de construir fosos sépticos en las aldeas y en los fundos nos evitaría, sin duda alguna, la mortalidad por las enfermedades llamadas hfdricas (tifoidea, disenterfa), que fueron la causa de 369 fallecimientos en el curso del año pasado. Esto aparte de lo que significaría como mejoramiento general de la higiene pública y de lo que indirectamente podrfa influir para dar trabajo a infinidad de obreros y provocar el auge de industriales que se relacionan con la utilerfa y herramientas necesarias para estos servicios. Cree el que habla que no habría, probablemente, mejor inversión para los caudales públicos que la relacionada con los servicios que acabo de citar. Ella se traduciría en disminución de la mortalidad y en la preparación de una raza más fuerte que la actual, lo que es sin duda el factor económico fundamental en una sociedad bien organizada. Por otra parte, el Fisco contribuye sólo con una parte de los gastos, y obliga al particular a hacer el resto.

Desconexión.-Esta situación de deficiente saneamiento de las distintas ciudades del pafs se debe a que hay muchas disposiciones inconexas y dispersión de atribuciones en diferentes organismos que dependen de distintos Ministerios. De allí es que me atreva a pro- poner al Supremo Gobierno que haga respetar las disposiciones del Art. 194 del Código Sanitario que establece que corresponde a la Dirección General de Sanidad preveer y supervigilar el saneamiento de la ciudad, campos y territorios mineros. Con este objeto debe dictarse una disposición que establezca que una cuota de los fondos que se disponga para obras públicas se invierta de acuerdo con la Dirección General de Sanidad. Esta se encuentra, mediante sus estadísticas de mortalidad, en condiciones de saber en qué ciudades o regiones del país son más urgentes tales obras.

(7)

como causa de muerte en todas las regiones tropicales que han ido civilizándose. En Chile necesitamos exterminarlo de los pocos pueblos que están infectados: Arica, Pica, Quillahue. El Profesor Noé ha hecho estudio completo sobre este problema, y he pedido a la Sección Ingeniería un proyecto de drenaje de los pantanos donde se multiplican los mosquitos transmisores. Mientras tanto, podremos cubrir de petróleo mezclado con pez de castilla las aguas de algunos estanques y tanques, y por fin podemos adquirir quinina, etc., en cantidades suficientes para tratar todos los actuales casos, con lo que evitaríamos las fuentes mismas de propagación. Esto mismo costaría cerca de 700,000 pesos.

AnquiZosto&asis.-En el sur del país tenemos una enfermedad propia de las minas de carbón, la anquilostomiasis, que en las de Rosal ataca a un 66.4 por ciento de los obreros y en las de Lirquén hasta un 72.5 por ciento, y en las de Lota no mas allá de un 5 por ciento. Los Profesores Noé y Wilhelm han estudiado en debida forma esta situación. Que cada minero se provea de un carnet de sanidad en el cual se anoten los resultados de exámenes coprológicos hechos periódicamente, y que fijará las condiciones de salubridad de las minas.

Problema venéreo.-A rafe de la dictación de¡ código llamado Long se desorientaron las actividades públicas y privadas en cuanto se refiere ala lucha contra las enfermedades de origen venéreo. Esto agre- gado a la promiscuidad que produjo el estado de miseria que nos trajo la cesantía, y a la necesidad en que se vieron muchas jóvenes, o por relajación de la moral de la familia, aquello y esto, repito, han provocado una exacerbación en número y en virulencia de las enfer- medades venéreas. Bastará recordar que nuestras policlínicas, que son 21 en todo el país, han atendido 22,891 enfermos nuevos. Demás estar8 repetir que el 25 por ciento de la esterilidad de muchos hogares, el 50 por ciento de las afecciones inflamatorias de la pequeña pelvis, el 75 por ciento de las operaciones mutiladoras que se practican en los órganos genitales femeninos, son de cargo de la gonorrea; y además, que sífilis y gonorrea se combinan para producir uno de los más altos porcentajes de abortos registrados en la tierra: 236 entre 706 em- barazos registrados en 150 madres atendidas en el Dispensario Anti- venéreo de la calle Esmeralda, Santiago.

(8)

niños en el claustro materno en el primer año de vida, aumentan, también, enor- memente la mortalidad general. En efecto, durante el decenio 1920-29 murieron en el país 17,656 individuos entre los 20 y 30 años de edad de afecciones cardio- vasculares, de los que el 20 por ciento, es decir, 3,539 se debieron específicamente a la sífilis. Hay en nuestro pafs 2,900 ciegos, de los cuales 1,000 se deben a la gonorrea y cerca de 500 a la~sífilis.

En el curso del mes de abril del presente ano se ha dictado un reglamento que se refiere a la lucha contra las enfermedades venéreas. Esta Dirección se vió en la disyuntiva de tomar uno de los discutidos puntos de vista, el del abstencionismo absoluto o el de la intervención extrema. Por doctrina habría deseado el que habla no tener la necesidad de tomar conocimiento de un hecho social tan deplorable; pero frente a ese concepto doctrinario se ha opuesto la realidad con todas sus demandas y hechos duros y penosos. Ocurre que la in- diferencia de los organismos sanitarios ha traído como resultado un recrudecimiento enorme de que dan cuenta los números citados en líneas anteriores, de modo que sería peligroso para el prestigio de la Dirección Sanitaria, y, más que esto, para la salubridad misma de la República, permanecer con los brazos cruzados. De allí nuestra reglamentación, que es ecléctica, es decir, se coloca en un punto de vista práctico y que deseamos se aplique paulatinamente, sin violen- cias, pero también sin debilidades. Más tarde, cuando el concepto social sea aún más firme y se encuentre aplicado por hombres sanos y no explotados por los demagogos, tendremos que llegar al concepto del delito venéreo, que empieza a aplicarse en los países de la más alta civilización, y a la declaración obligatoria ante las autoridades sani- tarias de cada caso de este mal en estado de ser transmitido. A la reglamentación recién dictada hay que agregar la creación de servicios venéreos más amplios que los presentes en los siguientes hospitales de la República: Arica, Iquique, Tocopilla, Antofagasta, Vallenar, Coquimbo, Valparaíso; la organización de un servicio central de estas enfermedades en uno de los hospitales de Santiago, donde necesitamos cerca de 700 camas para este fin y en Rancagua, San Fernando, Chillan, Concepción, Temuco, Valdivia y Puerto Montt. El pro- grama de ampliación hospitalaria, para satisface1 las disposiciones del artículo 71 del Código Sanitario, importaría un aumento de 2,169,OOO

pesos anuales en los presupuestos de Asistencia y Beneficencia. Por fin, en septiembre del presente año iniciaremos cursos de educación sexual cuidadosamente preparados, de manera que formen una mente seria y respetuosa en los jóvenes que mañana serán los hombres de esta tierra.

(9)

como el que ya cuenta la Dirección de Beneficencia y Asistencia, la única manera de evitar sus estragos es la difusión y propaganda de dos conceptos bien precisos, a saber, que el cáncer en sus comienzos es una afección local y curable, y que los únicos medios de tratamiento eficaces son la cirugía, el radio y los rayos X profundos. Esto, agregado a la educación del médico, en el sentido de evitar trata- mientos de prueba prolongados, es lo único que podemos hacer. Con este fin, y para disponer de recursos que permitan realizar esta obra educativa del pueblo y del cuerpo médico, así como la de facilitar el acceso de los enfermos a Santiago, donde se dispone actualmente de todos los recursos para diagnosticar y tratar esta enfermedad, la Dirección General de Sanidad prepara la organización de una Liga Rnti-cancerosa. Con mayores entradas podríamos además llevar a rabo investigaciones sobre la causa del cáncer y su posible domi- nación o por medios biológicos o de otro orden. También nos permitirían fundar centros de diagnóstico precoz, uno en el extremo norte, otro en el centro (Concepción o Temuco) y un tercero en Magallanes.

.?RTarcótieos.-Nos preocupa el problema creado por el uso de estupe- facientes que es considerable en el país, y mayor que el de otros países de la América del Sur. En efecto, se han importado en 1933, 49 kilos de extract,o de opio; 32 kilos de morfina; 15 kilos de clorhidrato de cocaína; 19 de codeína; 2.100 de heroína; 3.5 de papaverina; 305 kilos de hojas de coca. Estas cifras indican que hay un uso que va más allá de los fines de carácter terapéutico, y nos hace suponer, que además de estas cantidades controladas por la Dirección General de Sanidad, deben importarse otras en forma de contrabando. Nos encontramos, como en todo otro problema sanitario, frente a una cuestión de caráct,er educativo, que explayaremos más abajo. Cree- mos, eso sí, que el Supremo Gobierno debería estudiar una ley de estanco de los estupefacientes como existe en otros países, que vigilara más severamente su importación, distribución y uso.

(10)

Centros Preventivos.-Naturalmente que, para resolverlo en esa forma, es indispensable que se provea a la Dirección de los recursos necesarios para realizar una obra de atención de los pre-escolares, no sólo en Santiago y Valparaíso, sino en todo el país. Este servicio, que atendió a 18,000 niños hace 3 años, pudo servir a 34,000 en el curso de 1933; en 1931 había atendido 2,622 madres; 8,222 en 1932 y 22,412 en 1933; pero hay muchas más que atender. De alll es que propongo, para los servicios de los centros preventivos, en los que se hace puericultura prenatal cuidando a la mujer en cinta, y pueri- cultura desde el nacimiento del niño hasta la edad en que pueda entrar a la escuela, una ampliación que consistiría en crear tales centros en Iquique, Tocopilla, Antofagasta, La Serena, uno más en Valparaíso (allí funciona actualmente uno), Viña del Mar, Rancagua,

Talca, Chillán, Concepción, Los Angeles, Temuco, Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Magallanes. En Santiago debiéramos fundar a lo menos dos o más para hacer una atención en debida forma.

Leche.-Como medio también de prevenir la mortalidad infantil, que en el 40 por ciento de los casos se debe a gastroenteritis, debemos empeñarnos en sanear el alimento apropiado por naturaleza para la infancia: la leche y sus derivados, y proveer de agua buena a las familias que viven en las aldeas y los campos. Para alcanzarlo, es preciso no sólo disponer “la pasteurización”, sino supervigilar la producción misma en buenos establos, de vacas sanas y extraídas por operarios aseados y en buena salud.

B&ww%z sanitaria.-Como un corolario o complemento inmediato de esta obra de los centros preventivos y como obra de conjunto sin la cual no puede realizarse ninguna tarea sanitaria, habrán podido deducir los que escuchan que lo que falta a nuestro país es una tarea de educación sanitaria y general suficientemente difundida. Esa educación debe seguir y acentuarse en medio de los hombres que por sus condiciones de carácter o por sus ambiciones o por su abnega- ción o por otras causas se creen capacitados para gobernar o dirigir, ya sea desde el Congreso o desde el Ejecutivo o de otros cargos públicos, al país.

(11)

nutridos por indigencia o un desayuno o un almuerzo debidamente arreglado; también es indispensable tener escuelas aI aire libre, que puedan ponerse en práctica sin mayor costo para el Estado; deben ampliarse las colonias de invierno y de verano y hacerlas tanto en la playa como en la montaña, y por fin deben establecerse hogares- escuelas fiscales para todos los niños que carezcan de padres o que deban ser alejados de ellos.

Y más allá de todo esto, como fundamento, debe cultivarse al maestro de la escuela o del liceo para que forme en sus discípulos una mentalidad que los haga dignos, severos, de modo que sepan que en la vida el trabajo, el esfuerzo, el cuidado, son indispensables para no caer y arrastrar consigo, al vicio y la miseria, a su progenie. Esa doble tarea podría hacerse en gran parte por el Estado y en otra por todas las instituciones de cualquier credo político o religioso que sean, que tiendan a mejorar la vida de nuestros escolares. Esta obra de enlazamiento del Estado y de esas instituciones podrían realizarla nuestros médicos y nuestras enfermeras sanitarias.

La labor de los médicos, de las enfermeras sanitarias, de las visitadoras sociales y de los médicos del Cuerpo de Carabineros, sería la siguiente: organizacibn de un departamento de sanidad por cada mil alumnos de escuela o de liceo, departa- mento que ocuparía una oficina en uno de los liceos o en una de las escuelas según el caso. Tal oficina estaría encargada del afichamiento de los escolares con las anotaciones respectivas de sus domicilios, de la forma en que está constituído su hogar, del estado de su salud, de los peligros de contaminación por tuberculosis, etc. Este mismo departamento transmitiría a los profesores y a las familias los

consejos del médico e instruiría en forma práctica también a los profesores y a

10s jefes de familia sobre principios de higiene, de aseo, de alimentación, etc.,

etc. Guiaría también a los alumnos para tratamientos especiales, correctivos, fisioteripicos, quirúrgicos, dentales, etc., etc. Por fin, en todas las escuelas nor- males y en el Instituto Pedagógico deben de incorporarse al programa de estudios, cursos serios de higiene.

Educación sanitaria.-Para la educación del pueblo en general necesitamos conferencias, artículos de prensa, folletos que lleven el convencimiento a todas partes de que lo fundamental es siempre la salud. A los campos y pequeñas aldeas debemos llevar la palabra de hombres preparados y serios, y exponer, mediante películas, las venta- jas de sanear al agua, de tener fosos sépticos en buenas condiciones, de vivir en hogares limpios, de alimentar bien a los niños; de hacer en condiciones de aseo la preparación de sus alimentos, la cosecha de sus frutos, la ordeña de sus vacas. Ya la ciudad de Concepción tiene el triste privilegio de ser la ciudad con la más alta mortalidad infantil conocida en el mundo occidental: 328 por mil. Todo esto naturalmente exige dinero. ¿No estaría bien compensado si con ello lográramos modificar la indolencia, el fatalismo, los hábitos de desaseo de nuestras clases pobres?

(12)

tiene el charlatanismo. Es tan grande el número de individuos que burlan las disposiciones legales y el natural propósito del Estado de garantizar la responsabilidad de las funciones médicas, lo que hace el Estado mediante sus escuelas profesionales, que la Dirección de Sanidad no puede materialmente hacer pesquisas fehacientes. En Santiago solamente tenemos 180 individuos que se dedican al ejercicio ilfcito de la profesión y al lado de ellos, un número considerable de médicos, farmacéuticos y dentistas que los amparan prestándose a colaborar. Mientras se llega a la organización de un Colegio de las Profesiones Médicas, podría dictarse una ley brevfsima que autori- zara a una comisión, para que en casos bien determinados pudiera privar del ejercicio de la profesión médica, a los médicos cirujanos titulados que amparen o trabajen con charlatanes y de su ejercicio profesional a los farmacéuticos y dentistas que se extralimiten en sus funciones. De tratarse de farmacéuticos y dentistas, aquella comisión debería ser integrada por el presidente de la Asociación Química Farmacéutica o por el presidente de la Asociación Odontológica. Esta comisión estaría facultada, además, para estudiar todos los procesos que se originaran en el charlatanismo y propondría modifca- ciones legales pertinentes para que fuesen de rápido despacho y de eficaz sanción en los estrados judiciales.

l%cueZa de higiene.-No sólo debe educarse desda (4 plu~to tic vist,a sanitario al pueblo, R los educadores, a los homhrcs dc gohkrno, sillo también en forma espe4alísima a los médicos y al personal auxiliar que quiere dedicarse a la salubridad pública desde algún puesto dc esta Dirección. Para ello es prec,iso hacer entrar en funciones nuevamente a la Escuela Nacional de Higiene que fundó el Profesor Rodolfo Kraus. Como esta escuela podría funcionar en parte en la Dirección General de Sanidad, en el Instituto Bacteriológico de Chile y en la propia escuela de medicina, habría simplemente necesidad de un presupuesto para pagar el profesorado y para comprar material de enseñanza. Para mayor eficacia de la enseñanza y para pro- curarle todos los medios prácticos, se hace indispensable instalar en Santiago un hospital para atender exclusivamente enfermedades epidémicas. En épocas en que no hubiese epidemias, ese hospital podría servir para convalecientes.

CárceEes.-Fuente contfnua de estallidos epidémicos esla deplorable condición en que se encuentran las cárceles del país, donde se asilan 5,800 individuos más o menos. En pueblos como Concepción, Temuco, Nueva Imperial y Osorno fueron ellas el punto de partida de la última epidemia del tifo exantemático. Esta situación debe modificarse. A esto agrégase que las raciones alimenticias que se suministran son deficientes.

(13)

de muchos de los de pasajeros. Pronto someteré al Supremo Gobierno un reglamento que estipule la distribución de los departamentos en que deben vivir los trabajadores de a bordo, y un mínimum de condi- ciones higiénicas que haga más humana la vida bastante impropiaque a bordo llevan muchos obreros. Lo ocurrido ahora último con motivo de haberse presentado algunos focos de tifo en varios puertos de la República, me hace pensar que es indispensable mantener per- manentemente en los puertos de Valparaíso y Talcahuano, una casa II hotel en debidas condiciones para los tripulantes de los barcos y ’ para los pasajeros cuya proveniencia sea sospechosa.

Higiene in&&rial.-Cuenta nuestra Dirección con un Departa- mento de Higiene Industrial que es tan reducido en sus proporciones que casi no puede desempeñar función alguna. Se sabe que muchas de las industrias de nuestro país no respetan los preceptos que las leyes sociales dictadas han establecido. Se debe esto en parte a una dualidad de funciones que debe repararse. En realidad, para evitar al Erario gastos dobles, los Inspectores del Trabajo debieran ser médicos o visitadores sociales-de los cuales hay cuatro actual- mente en funciones.

1Municiyios.-Le falta a la Dirección General de Sanidad para cumplir sus funciones, la cooperación del Cuerpo de Municipalidades del país. En efecto, la constitución polít,ica del Estado en su Art. 105

(14)

municipalidades del pafs se preocupen seriamente de la salubridad en sus respectivas comunas, ni mucho menos que uniformen sus proc,edi- mientos. En consecuencia, se hace absolutamente necesario dar una pronta solución a estos dos puntos.

Médicos de cara&neros.-Para que la Dirección de Sanidad pueda ejercitar sus funciones con directa autoridad en todo el territorio de la República, le es indispensable extender sus servicios a los departa- mentos. En 1927 una reforma privó a la Dirección del control personal sobre los funcionarios que tenía en los departamentos, porque éstos pasaron al servicio de Carabineros. Algunos médicos de departamentos y de Carabineros, cumplen muy bien, pero por desgracia no son más de diez entre los 104 que hay en toda la Repú- blica. Esta situación debe modificarse para el propio beneficio del Cuerpo de Carabineros y de la Dirección a mi cargo.

EpidemioZogia.-Intencionalmente he dejado para el final lo que se refiere a 1 a epidemiología. La ley de vacunación obligatoria ha debido convencer a los poderes públicos y a t’odos los ciudadanos de lo que puede la profilaxis, así como la ausencia de la peste (bubónica), debido a la tarea realizada por el servicio antipestoso. Este país que, hasta 1915 tenía una mortalidad superior a 30 por mil debida en gran parte a la viruela, ha visto desaparecer tal flagelo grac,ias a la simple y económica medida a que acabo de referirme. Lo mismo que con la viruela debiera ocurrir con la difteria, la que ha producido el año próximo pasado 232 defunciones y la que puede ser perfectamente evitable. Esta tarea de eliminación de la difteria la estamos reali- zando poco a poco en nuestros Centros Preventivos. No tan eficaces, pero en vías de constantes progresos, se encuentran las vacunaciones contra la coquelwhe y la escarlatina que han producido, la primera 1,773 muertes, y la segunda 27, anualmente. Para controlar la propensión a estas enfermedades y vacunar contra ellas, nos es indis- pensable volver la mirada a un buen servicio médico escolar, a una mayor amplitud de nuestros centros preventivos y una buena educa- ción sanitaria.

Tifo exantemático.-Nos ha preocupado y alarmado durante el último año la más grave epidemia de tifo exantemático que haya padecido este país. Los recursos administrados nos han traído como consecuencia que, de más de 50 Departamentos infectados, no hay actualmente sino 12. Necesitamos, sin embargo, continuar preca- viéndonos, porque la falta de hábitos de aseo, la tardanza en denunciar los casos nuevos, las dificultades de hospitalización, pueden darnos la sorpresa de un recrudecimiento en los últimos días del invierno. Ha pedido la Dirección en cuatro o cinco oportunidades que se organicen campos de concentración, y han estado de acuerdo con ella la Facultad de Medicina y la Asociación Médica. Investigamos: en:estos mo- mentos, mediante la colaboración generosa del Instituto Bacteriológico,

(15)

si en nuestro país sólo existe el tifo epid&nico europeo o si a éste se asocian los otros grupos, como el de la fiebre maculosa de las Mon- tañas Rocosas, que es muy semejante al de la fiebre de Marsella. Abrigo mis sospechas de que contamos por desgracia con ambos tipos de enfermedades.

Tracoma.-Nos preocupa también la difusión del tracoma, afección de la que nos denunciaron cuatro casos en Antofagasta, 10 en Val- paraíso, 43 en Osorno y sus alrededores y Puerto Montt, y 20 en Castro, a los cuales pueden sumarse 310 que nos han sido trascritos por el Dr. Santiago Barrenechea, quien los ha atendido en el curso de diez años. Probablemente, por haber disminuido la inmigración árabe, no se nos ha agravado este problema. Preparamos en estos momentos, en relación con distinguidos especialistas, una campaña que nos permita disminuir los estragos de esta enfermedad.

Enfermetìades hidricas.-En cuanto a las enfermedades hídricas, como la tifoidea y las paratifoideas, las amibiasis, ati las espirilosis, etc., nos acusan en total 369 defunciones. Tenemos para combatir- las el saneamiento de las poblaciones en primer término; el de las habitaciones de los campos, la buena provisión de agua para aqué- llas y para éstas.

Además contamos con vacunaciones eficaces que hemos hecho obligatorias en las provincias de Chiloé, donde ha habido gran número de enfermos. Atribuimos esta pequeña epidemia de la provincia citada a que, ademas de tener agua de pésima calidad, se alimentan de mariscos, cuyos viveros están en muy malas condiciones de higiene. Por este motivo la Dirección se ha visto obligada a ordenar la clausura de todos los viveros del Canal de Tenglo, con excepción de uno.

Conclusión.-Creo haber expuesto los factores más importantes que influyen para mantener a nuestro país en depIorabIe estado sanitario. Para mejorarlos necesitamos de la acción del Gobierno que debe procurar los fondos necesarios, lo que ha prometido S. E. el Presidente de la República. Se necesita también que se otorgue a las cátedras de Higiene y de Bacteriología toda la importancia que tienen para que el futuro médico adquiera un concepto claro, vasto y convencido de estos problemas. Es preciso la cooperación entusiasta del Minis- terio de Educación, de los planteles educativos fiscales y particulares que deben velar por difundir una cultura que dé a la vida todo el alto valor que tiene, de tal manera que se aprenda a cuidarla y salva- guardarla. Demas estará indicar qué funciones caben a las asocia- ciones médicas del país.

En otros pueblos se ha dado a los servicios de higiene, toda la amplitud que se merecen. Mientras Chile con una población de 4,500,OOO habitantes, gasta $1.15 por habitante en mantener servicios preventivos de salubridad; en la Argentina se gasta $21.87; en Cuba

(16)

$21; en el Uruguay $1.19; en Brasil $7.30; en Venezuela $7.51; en Costa Rica $6; en Haiti $4.87; en Estados Unidos el Gobierno Federal

gasta 15,126,890 dólares, esto es $374,390,474 de nuestra moneda considerando el cambio a tres peniques, lo que equivaldria a $2.50

por habitante.3 Para países que se encuentran en deplorable con- dición de higiene, naturalmente que la cantidad por gastarse debe ser más considerable que en aquellos en que por la cultura difundida y por el aprecio a la salud y a la vida, hay un esfuerzo personal para conservarla en las mejores condiciones posibles.

Poco halagador es cuanto he dicho, pero era preciso hacerlo aquí entre nosotros, hombres de trabajo todos, que anhelamos el engrande- cimiento de la patria. Por esto repito, a ustedes, responsables de la Dirección del país, entrego estas cifras y hechos, para que preparen a sus huestes en una obra de reorganización en una verdadera cruzada intensa, larga, dura, llena de sacrificios. Nosotros tenemos enemigos aquí dentro, en cada hombre que trabaja mal nutrido, mal abrigado, y alcohólico y sin educación; en cada casa oscura, sin agua limpia ni alcantarillas apropiadas; en cada rancho, sin otra lumbre que un brasero, ni más liquido que el de la acequia; en cada hospital con aglomeración de enfermos; en cada hogar con un tuberculoso que no puede aislarse en sanatorio; en cada lunático cuyo turno de espera es largo a las puertas de los pocos dispensarios que existen. Defendá- monos de tales enemigos con perseverancia y tenacidad. Si compa- ramos lo que hoy tenemos con lo que había hace treinta años, encon- traremos un manifiesto avance, pero necesitaremos muchos años más de trabajos y esfuerzos todavía.

Vikminas en Za yerba mate.--De sus varios experimentos en palomas y ratas, (María Julia Otero, An. Biolip., Eug. & Med. Soc., jun. 30, 1034) deduce que la yerba mate contiene un factor hidrosoluble capaz de atenuar la polineuritis en las palomas, prolongandoles la vida, y de fomentar la nutrición de las ratas avitaminizadas, excitando la hematopoyesis .v reduciendo la hipergluccmia pro- vocada por la falta de vitaminas B. El mate contiene también otro factor lipo- soluble que favorece el desarrollo normal de las ratas sometidas a un régimen desprovisto de vitamina 8, precaviendo y curando la xeroftalmía provocada. Los extractos preparados con muestras de yerba que conserva un color vcrdc, son más activos que los de muestras en que la clorbfila ha sido en su mayor parte destruida. En la literatura figuran opiniones muy diversas sobre la acción fisiol6gica del mate, y la autora cita los trabajos de Perin en 1871, Leguizamón en 1877, Couty en 1878, Lesage y otros.

Referências

Documentos relacionados

primera imagen del cuerpo del niño es la imagen del cuerpo del Otro, el de su madre y/o el propio en el espejo, es en esta imago unificadora, esta imagen total de su cuerpo en la

Los anexos entran en diálogo directo, por ejemplo, con el texto del médico Manuel Fernández Ibarguen acerca de “la OMS y los sistemas médicos tradicionales” (p.325-337) y con el

Propaganda.-Con el fin de realizar una activa y sostenida propaganda que contribuya a la educación sanitaria del pueblo, este Ministerio realizó una reunión

Sc debe hacer distinción entre 10s tipos de estructura de las personas que tienen esceso de peso, habiklose demostrado que, entre esas personas, las que tienen un

Considerando el presente y el porvenir del trabajo en la sanidad pública y la rclacicin que con ella tiene la ingeniería sanitaria, dice Dallyn : “El papel

Considerando el presente y el porvenir del trabajo en la sanidad pública y la rclacicin que con ella tiene la ingeniería sanitaria, dice Dallyn : “El papel

En el ámbito de la enseñanza y la reflexión de los estudios organizacionales, los viejos y nuevos aportes del pensamiento crítico, así como la comunicación entre

cionados con los cuidados y con en el origen del culto a los muertos en el mesolíico; los sistemas de atención a la salud de los indígenas y sus clasiicaciones en relación con la