{t}
tv
.2R
s
\
\)\
*s
lí
úre
rí
a
"'f,ar¿g¿rj'*
\,j'
)
r I¡ ¡.i.. <r.¡.. ..¡,. " ,.,"r, "r. ,, " , ^.Colle 52-A ive Sj..,f4
Pascje C,em"lo C.
llpc.,I,et...,
Serie :
POR
AHI
ESLA
COSANo. 2
Derechos resen'ados
CAUSAPOPULAR,
CIENCIAPOPULAR
Una
metodología
del
conocimiento
científico
a través de
la
acción.
Victor
D. Bonilla
Gonzalo Castillo
Orlando
Fals
Borda
Augusto Libreros
ROSCA2dr)
(,
a (Jc
c¿VlSOll PUBLICACIONESDt, LA
ROSCA Bogotá,1972INDICE
PROLOGO 1 CIENCIAS SOCIALES Y NEO-COLONIALISMO z EN BUSCA DE UN METODO 3LA
INVESTIGACIONMILITANTE
4 IMPLICACIONES CIENTIFICAS Y TEORICAS 19 33 63PROLOGO
El
presentelibro
es un esfuerzo desiste-matizar algunas experiencias acumuladas
por
los autores, durante mas de un año de trabaios cumplidos en
el
terreno en uarias regionesco-lo*bion^,
en contacto con' la realidad de lasgentes lo cales, su s pr oblemas' Preo cuP aciones
y
aspiraciones. Ademas, se trata de un trabaiocole:ctiuo que rePresenta la culminación de un
intenso proceso de
crítica
y
autocríticapor
parte
de científicos sociales de dittersasdisci--plinas,
en tal
forma
que la ptesenteobrapue-de
cov.siderarseun
verdadero esfuerzointer'
disciplinario.
La
redacción es igualmenteprólogo
Como resultado creemos que halt bases para proporler un método especialmente
ade-cuado
-el
queaquí
denominamosde
"estu' dio-acción"y
que lleva a la "inuestigaciónmi-litante"-- que permite a los científicos sociales
responder críticamente a las exigencias
hktó'
ricassin
detrimentode la
ciencia, poniendoésta al seruicio de los grupos populares.
Nadie negará la necesidad
y
urgencia deesta
actitud
crítica ante la ciencia socialy k
sociedad,con
todas las consecuenciasprácti-cas que
ello
trae. Por eso los autoresespera-mos recibir de los lectores obseruaciones con' cretas sobre el método de estudio-acción que
aquí se propone, que ayuden no sólo a cono-cer mejor
k
realidad sino a transforrnarla'Bogotá, Junio de 1972
Los Autores
,-rF,NcfAS
soclALES
I
"iá-tolo\tRrtsvto
¡2
vinculación entre la ciencia social y elcompr/nlso Políti.o
vuelve a plantearse hoy,on'ú6en"".
t\r"
antiguo problema adquierenueva 4ígenaa, \specialmente
por
circunstan-.i",
hígtottcas qlue han contribuído amodifi-,^,
"l
fanorama político internacional, princi-palmefte al,terhinar
la segunda guerramun-á¡^t.
g",.un
lacl\,la
ola de movimientosanti-i-p"rilltttlt
Y$"
liberación nacional quesa-.,.rái"ran
"f
.Poo"t colonial en vastas regionesde
Asi ,.Atrrca!
más recientemente enAmé-,ir^
Li,trn^'^m-tehto de revolución socialista enBolivit
en rv5¿\ las medidas anti-imperialistas del gobiernod"
¡".obo
Arbenz en Guatemalacausa popular, ciencia popular
en
1954,la
revolución cubanaen
1959, elmovimiento
constitucionaiistaen
República Dominicana en 1965, eltriunfo
de la UnidadPopular en Chile en
I970,
movimienrosgue-rrilleros en varios países tales como
Venezue-la,
Colombia, Perú, Bolivia, República Domi-nicanay
Guatemala. Por otro lado, el ascensode Estados Unidos a una posición de
vanguar-dia del sistema capitalista,imperialista y de los
intereses de las grandes corporaciones regadas
por
el mundo, buscando por todos los mediosimponer su dominación hegemónica en
lo
e-conómico, financiero, comercial, tecnológico,político
y
militar.
También enlo
cultural ye-ducativo.
Estas pretensiones expansionistasdel
imperio
norteamericano han entrado enconflicto abierto con los movimientos de
libe-ración nacional,
y
también con los países so-cialistas, principalmentela
URSSy,
a
parrirde 1948,
la
Reprblica Popular China.En este escenario de conflictos de clase.
de lucha por el conüol del poder
político
tan-to en
lo
nacional como en 1o internacional, lasciencias en general,
y
las sociales enparticu-. ^lar, no podían quedar al margen de la
contien-e{a".
gllas se coriuirtieron en un arma efectiva !fdel
imperialismo, no sólo a través de investiga- ilciones
socialesde
contra-insurgencia,l sint¡ |ciencias y neo-col cinialis¡no
L |Co"
la guerra en Viet-nam, los EstadosUnr-ií
int"r"r"tott cada vez más en determi¡ar lasca-racterísticas sociológicas y psicológicas de las organi-zaciones guerrille.as. En particular, el Pen-tágono ha
tratado
di
identificar los factores que conducen a loscampesinos en sociedades "subdesarrolladas" a dar su
le¿ltád a una organización política clandestina a
ries-go de sus propias vidas. La Organización
de-Investiga-iiorr", p"r"
ópe.aciones Especiales (S.O'R'O')y
elCentro áe Inveitigación de Sistemas Sociales (C'R'E'
S.S.) han adelantado estudios sobre las organizacio-nes revolucionarias en Viet-nam del Sur, tales como
el Lao Dong (Partido Revolucionario del Pueblo), el Frente Naciánal de Liberación de Viet-nam del Sur y sus organizaciones de masas asociadas' También la Corpoáción RAND ha realizado varios estudios so-bre "La moral y motivación del Viet-cong", y
maí-tiene contratos de investigación social financiados por el Pentágono. Desde 1966, los
Slp"l
minorita-rios del Sureste Asiático han sido estudiadosconjun-10 causa popular, ciencia popular
I t
{
\F'
66\
también medianrela
difusión de una ideolo_t
gí^
que pretende mostrar a lassociedades ca_
pitalistas dominanres, principalmente
los
Es-tados Unidos
dos, com o
-",J,
;:i i.11,T'::
t-:tll*T.
progreso
y
democracia para los países del lla_ mado "Tercer Mundo".En
consecuenciael
mundo
acarlémicofue
reestructurado según las nuevasnecesida-des de la administración y manrenimiento del
imperio. Las universidades,
por
ejemplo, ex_perimentaron un rápido proceso de moderni_
zaci\n
gracias al respaldo financieroy
políti,
co de las grandes corporaciones y de iu,
"g.n_
cias
gubernamentales. Mtichasde
ellas, quedurante lc¡s años de
la
Segunda GuerraMin-dial se habían ligado ol DJp".tumento de De,
tamente por SORGCRESS_RAND
y
por varias uni_versidades norteamericanas. La CRÉSS ha hecho
es_
tudios similares también en Africa, incluyendo la in_
vestigación de minorías religiosas, étnicas y sociales.
EI objetivo de estos estudios ila sido la movíi zaciin y utilización de grupos minoritarios por parte de lo., programas norteamericanos de contra_insurqencia,
lr
r
r
1 rrt',, r.oloniaiismorr1,.¡¡.¡ii,tr
bélica
qued¿uon,'I,.
,lt'
( t-lrrseguirc
interprc,, ,l,rc st¡ciedades poco cono, ,,1,'i, rrr,' .r,rluclias donde los
inte-,,,1',
rr,,
r'r,{,rtxrn amenazados por la,
¡,',¡,',l,rr
l;sto explicapor
qué, en, i,
,
,,1 ,.,. l,rs estudios de histc¡ria.,'r
| ¡,l)¡,logí:rI
economía y losde-l,
r ,rrrrir0s latinoamericanos,a-,
t ,tr, (,r, :,tr if tcrementafonnotable-I r
I'l'¡0,
las investigaciones en',
,ic la
ciencia reflejaron la l.r <lcfcns:r uuclear contra laI unii cvelrtual confrontación
I
, ( ,r)l ('\to
de la llamada "guerra'ti
, ¡r ;rclclante.la
atención del,
,lrr rgiír h¿rc,ia el "'Tercer Mun-! r! r\ ( r ,,,..1,,,1", norteamerican¿rs sei'
I
t/ causa popular, ciencia popular
adecuaron Lrna vez más para
la
tarea desumi-nistrar
el
conocimientoy
el personalnecesa-rios
a los fines perseguidos. La situ¿rciónlati
noamericana fue el principal foco de atencióndel imperialismo durante el gobierno de
J.
F.Kennedy, cuando
las
universidades fueron convocadas para canalizary conrolar
ladirec-ción del cambio inducido en tal forma que no tocara los intereses de las clases dornirr"rrt"r.3 enorgullece de tene¡ centros de estudios en tres con_
tinentes : uno de Estuclios Asiáticos, otro de Estudios
Latinoamericanos
y
otro
de Estudios Africanos.Otros programas pa.ralelos envuelven vastas áreas
aca-démicas tales como las de comunicaciones
internacio-nales, educación, desarrollo económico, agricuhura y nutricién, administración internacio.,d
lb*s"d"
en experiencias en Brasil y en otras partes del mundo) yadministración
y
política de desarrollo dent.o de f"-cultades de ciencias sociales, respaldadosfinanciera-mente por la Fundación Ford, el Departamento de
Estado de EU y la AID. Todos estos esiudios de áreas en general involucran la antropología, la economía, la sociología -además de los estudioslinguísticos.
3 El e¡e-plo más conocido en América Latina
es el llamado Proyecto Camelot y su ahijado el
famo-ciencias y neo-colonialismo 13
Para
tratar
deocultar
este compromisoabierto
con
el
sistema imperialista sepromo-vió el desarrollo de una ciencia social libre de
valores. Sus más connotados exponentes
(co-mo Knorr, Bell,
Lipset, Rostow, Silverty
t-r-tros)
pretendían trascenderel
nivel
de
lasideologías que se hallaban en plena
confron-tación, afirmando que éstas habían muerto y que
por
consiguiente era posible dar unaex-plicación
"neutral" y
"objetiva"
de cualquier so "Plan Simpático", referido a Colombia."Básica-mente, era un proyecto para medir y prever las causas
de las revoluciones
y
de la insurrección en las áreas subdesarrolladas del'mundo. También trataba deen-contrar los medios para eliminar esas causas o para
en-frentar revoluciones e insu¡recciones. El Camelot era
patrocinado por el ejército norteamericano mediante
un contrato de cuatro a seis millones de dólares co¡r
S.O.R.O., una agencia de la American University de Washington, D.C. Las i¡vestigaciones del SORO
inclu-yen relevamientos analíticos de áreas extranjeras ;
oreservación
de
informaciones actualizadas sobreiomplejos militares, políticos
y
sociales de aquellas áreas : preparación de una lista de información rápida para el ejército respecto a cualquier situación conside-rada importante desde el punto de vista militar.1,4 causa popular, ciencia popular
sistema social.
No
obstante, los científicos so_ ciales de esta corriente creen enla
sociedadcapitalista
y
se apoyan en el supuesto de queel
desarrollo social, económicoy
político
delos
países dominados sigue und"..otero
pre-viamente determinado
por los
EstadosUni-dos.
Al
mismo tiempo, enel
Tercer Mundoflorecieron como nunca las facultades de cien_ cias sociales, con
el
respaldo de fundaciones norteamerican¿sy
de programas internaciona_Ies de desarrollo : edificios, bibliotecas, becas,
investigaciones
y
profesores visitantes fueronfinan ciados generosamen te.
De
esos centros académicos salieron Iossociólogos, los economistas
y
los politólogos que luégo se incorporaron a los planes deJes-arrollo
gubernamentales nacionales einterna-cionales. Pero, contrariamente
a
lo
esperadopor las agencias financiadoras, en esos mismos
cerltros se formaron muchas veces Drofeso.es
ciencias
v
neo-colonialismo 15y
alumnos que, al tomar conciencia del papelde las ciencias sociales, se pusieron al servicio de los verdaderos intereses nacionales
y
popu-lares. Precisamente con el auge de los estudiose
investigaciones socialesla
ciencia marxista pone un pie en la universidad latinoamericana,ofreciendo
un
marco teóricoy
metodológicoalternativo
parael
estudioy
transformaciónde
la
sociedad. Este desarrollo inesperado enlas escuelas de ciencias sociales llevó a las
fun-daciones extranjeras
y
a
Ios gobiernos nacio-nales ¿r modificar su apoyo. En BrasiJ, con elgolpe
militar
de
1964,la
sociología quedaprohibída
y
muchoscientíficos
sc¡ciales sonexpulsados de
la
universidad, encarcelados oexiliados. En Argentina, con el golpe de
esta-do
militar
de C)nganía en 1966,Ias cienciasso-ciales son duramente reprimidas.
En
Colom-bia,
se instauraronlos
famosos "consejos deguerra" contra estudiantes acusados del
"deli-to
de subversión". Esta represión estuvodiri-gida particularmente a las escuelas de cienci¿rs sociales
en
donde los estudiantes, baio lain-I
¡ t
76 causa popular, ciencia popular
fluencia de científicos sociales como Camilo
Torres, lograron detener en parte
el
control que las Fundaciones Norteamericanas habíanejercido sobre ellas, especialmente a
partir
der 960.
Se puede decir que las ciencias sociales, a pesar del conrrol que sobre ellas han querido
ejercer en forma absoluta las clases
dominan-tes, continúan abiertas al servicio de propósi_
tos
populares.Ello
seha
evidenciado clara_mpnte en difererttes pronunciamientos como los salidos del Congreso Cultural de la Habana
(enero 4-12, 1968), el congreso latinoamerica_
no
de economistas reunido en México enju-nio
de 1965, el congreso cultural de Cabimas,Venezuela, en diciembre
de
1970y
elsimpo-sio
de antropólogos de Barbados en enero de1970
Hoy
más que nunca los científicos socia,les se ven abocados
a
tomar
partido, a plan-tearsecon
urgenciaqué
intereses sociales yciencias y neo-colonialismo
I7
políticos sirven.
Al
igual que en los tiemposhitlerianos,
los
científicos que guardansileir-cio
o
que pretenden ser neutrales, están en lapráctica tan colxprometidos con las
atrocida-des del sistema vigente como los qr-re lo están
conscientemente"
En Colombia, diversos grupos de científi-cos sociales
e
intelectuales han venido plan-teando estos dilemas sobre la relación entre lopolítico
y lo
científico y, en algunos casos, se han puesto a prueba principios generales perti-nentes. Sehan
querido ver las posibilidadesreales de una ciencia social comprometidi con
las clases populares y sus luchas, lo cual ha lle-vado naturalmente a un re,examen de
la
teo-ría
socialy
delos
métodos de investigación que han venido rigiendo en el país. Los auto-res del pauto-resente libro, han llegado por diferen-tes caminos hacia un encuentro qlue, en una uotra
forma, expresa urra búsqr-leda para dar asu
compromiso socialmayor
eficaciaen
elinsatis-1B
I
causa popular, ciencia popular
facción que sienten por el desarrollo político
actual,
o
trata de descubrir formas derenova-ción académica
y
científica dentro del mismocon texto.
Es evidente que esfuerzos como éste tie-nen implicaciones teóricas
y
prácticas que lle-van a consecuencias políticas. Básico en todoel proceso es determinar un método adecuado
que
respondaa
las necesidades planteadas yderivar de él las técnicas de trabajo en el
rerre-no
que sean eficaces para los fines de cambioque se persiguen y que los tiempos demandan.
El
presente recuento puede servir a esteob.je-tivo.
EN BUSCA DE UN METODO
La
primera realizaciín es acePtar elorí-gen intelectual pequeño-burgués de empresas
de este
tipo.
Pero en los casos que nosintere-san, aParece una característica que
no
ocurreen
otros grupos:
la
de haber adquirido unamayor conciencia de que no basta conocer la
,""iid"d,
sino que es preciso transform;rrla, locual
se vuelve imperativohistórico
en situa-ci<-¡rres corn<¡ la de Colombia.Para ello esne-cesario adoptar una mente abierta a
lo
que seha
de
aprender de las nuevas experiencias ytrabajar
con
técnicasa
veces modestas, perrr20
t
I i
I
causa popular, ciericia popular
Esta actitud básica de búsqueda y descu_
brimiento
al mismo tiempo,"r"
lo
qu"
"n
,t',día,
y
desde antes, se denomirrob"i.o_pro_
miso". Esre conceptá
:que
se debatióborrrn-te
en
muchos círculos literariosy
científi_.or1-- sirvió como impulso
p"r" irrt"rrt"r
liber_
tarnos
de
los
moldes ,,científiclrs,,y
de losmarcos teóricos que
corro
camisasje
frr.rr"
se imponían sobre nosotros.
El
compromiso, también.l
:ro
époc;r, llevaba,
.eplint"",
el problema del rnétodo investigativ" yt,
orien-tación
dei
conocimientocientífi.o.
Ert,r,
y"
no serían objeto de simple curiosidad erudita:lo
cual implica una actlrudingenua de parre
t
Váse unrecuento en O. Fals Borda, Ciencia propia
y
colonialismo intelectual,Mé*i.;,'N";ffi
'fiempo, 2a. ed., I97L.
La polémic.
,"
h"-á*tlrr¿i¿nl,:,3
:::l.l:ría
a casi todas Ls.i"r.i*,..i"i;r,
*0"_:lti:"r:
ta antropología y la ciencia política. Se de_sarroua, hoy en muchos países occidentales, y con
particular intensidad en los Estad". U;id;r,'Á1"_"_
nia
y
Francia.en busca de un método
del
científico sc¡cial- ;ni
serían mástrompe-tas apocalípticas para despertar a las clases di.
rigentes
e
inducirlasa
ser más responsables-una
acritud
moralista--; ni
permitirían
suutilización
para que las clases dirigentes seperpetuaran
en el
poder
mediante cambiosdosificados
y
virajescalculados,,científica-mente"
--unaactitud
conscientementecom-prometida con
el
sistema--. Ahora esascien-cias se pondrían al servicio de
la
causapopu-lar, como un esfuerzo de contención a la
do-minación imperialista
y
a
la
explotación oli-gárquica tradicional,por
un lado,y
por otro,como
un
medio de a{ianzary
dinamizar lasorganizaciones auténticamente populares, e-quipándolas aún mejor para lograr sus
objeti-vos.
En
ese rnomento de reorientación inte_lectr¡al
y
política, las técnicas de investigación conocldas más cercanas a lo que se quería rea,lizar eran las que en antropol ogía y sociología
se conocen como "observación por participa-27
22 causa popular, ciencia popular
ción"
y
"observaciónpor
experirnentación"(participación-intervención)
que
implican ciertameute, el envolvinriento personal del in-vesrigador en las situaciones reales, y la inter-ferertcia de éste en los procesos socialesloca-les. Pero pronto se vió que estas técnicas
que-dab¿r cortas ¿nte las exigencias de vincular el pensamiento a la acción fund¿me¡rtal
necesa-ria.
Ltrégo, hacia 1969, apareció el concepto de
"inserción"
clue hizo avanz¿rr elnivel
decomprensión
tcórica
del
científico
social (ynatural) dentro
del
nuevo compromisopolí-tico
que
vislunrbrab¿r. Sirvió entonces comouli
reto
par:r implementarel
comprorniso eimpulsar
a
los intclectualesa
la
línea deac-ción, ya con un rlarco metodológico un poco nrás claro. L¿i mayorí¿r de
los
científicos so-ciales,sin
embargo, c:rptados e incorporadosdentro de la ofensiva imperi:rlis¡a de la década
a través de sus innurnerables proyectos
y
pla-nes
"de
desarroilo", centros de investigación,en busca de un método
c¡ficinas de planeación, misiones técnicas, ,v de
sus burocr¿ci:rs reformistas
o
irrtimidados por l;r represiótr, se encorltrarc¡n anínrica ypructi-c¿lmer)te inrposibilit:rdos p:rra aceprar el retc¡.
Para aquellos que lo aceptaron --en varios paí.
ses-- el concepto de "inserción" constituyó lo quc a veces se define como url
"salto
adelan'tc",
c) inrpulsc-rdefinitorio
quc perspectivas.Inicialme nte, la inserción se coi'rcibió
co-mo
un
paso que implicaba no sólo combin¿rrlas dos
técnicas clásicasde
observación yanrencionadas,
"sillo
ir
rnas allri paragiltar
urtat,isión
interior
comytletadc
las situacionesy
procesos e-studiados,
y
con
ntirtts d ld acciótt preserttey
fuhtra
Esto implicd quc elci<'tttí-fico
se hu,olucrc como dgente d<:l proccso t¡t,c estudia,porquc ha
totnado utld posíci()ttttt
Jár,.nr <le de ternthtodts alterttatit,d-t, dpr(,tdí(tb
do
a-sí nt> sólodt'la
obscrt,ttciótt qut' ho<-t' srrtt.tdel
trabajo mismo qu<' t'.ittctrta corr /,¡-s24 causa popular, ciencia popular
( n busca de un método
( .,rrro puede observarse, esta concepción
.l
Ir
inserción lleva consigo dosdeterrninan-r
(l)
la
deconstituír
una experiencia de,,,,rlrsis, síntesis
y
sistematización rcalizada ¡ror [)crSolras involucradas en loS Procesosco-,,,,,
cuadros comprometidos,a
varios niveles,lt'
estudioy
acción;y
(2)
la de ceñirse adi-vcrsos modos de aplicación local según
alter
-nativas históricamente determinadas. En
esen-r.ia, estas técnicas --como otras que pueden
ir-se desarrollando más adelante- vienen a
cons-tituír
asíun
método especial , el método deestudio-acción,
cuyo
objeto
es aumentar la eficacia de la prácticapolítica
y
brindar
fun-damentos para enriquecer las ciencias socialesque coadyuven al proceso.
Ha
habido
alguna convergenciaen
laaplicación de estos principios en varios países
(según parcialmente recogida),
p€ro
todavía queda mucho trecho Por andar para lograr lasistematización de las técnicas de inserción y
el
perfeccionamiento del método deestudio-25
nas con quienes se identifica,,.2
En
otras palabras, la inserción se conce_bía como una récnica de observación
y análi_ sis de procesos
y
factores que incluye, dentrode su diseño, la rnilitancia dirigida 'a alcanzar determinadas meras sociales,
ioli,i.",
y
eco_ nómicas.Hoy
se sigue aplicandopo.
investi_gadores con miras a
lleu".
a cabo,'.on_oyo,
eficacia
y
entendimienro, ca¡nbiosnecesarios
en ]a sociedad.
el
mismo tiempo la inserción,como técnica, incorpora al
investigador a los
grupos populares, ya no en la antigira relación
explotadora de ,,sujeto
y
objeto,i
sino urlo-rando el aporte
d"
j._r,grupos en cuanto a in_
formación e interpretación,
y
conel
derecho que ellos tienenal
uso de los datosy
de offos elemenros adquiridos en la investiqr.lón.26 causa popular, ciencia popular
acción. No obstante, todos l<;s quc los h¿rr
en-sayado concuerdan con nos()ttros en la irrrpor-tancia teórico,práctica de los misrnos.
Inserción desenfocada
Scgún la modalidad de aplicación, la
irr-serción puede producir determinados
resulta-dos, como se deduce de casos observadcrs en
Colombia. Hay por
lo
menos dos técnicas dei¡lserción que pueden ser asimiladas por el sis-terna imperante
y
puestas a su servicio, con_ tradiciendo así la tesis del compromiso conse,cuente qr,re lleva a la acción v;ilida
y
al estudicrpertinente
y
necesario en la actual coyuntura histórica. Estas técnicas desenfocadas scn : lainserción para marripular,
y
la inserción paraagitar, como se definen enseguida.
1.
lnserción parc¿ manipular.En
manosde los
personerosdel
sistema imperanre, opracticada
por
aquellos que inrenran modifi-carlo pero sin el compromis<¡ consecuente conen busca de un método
los verdaderos intereses de la clase popular, la
técnica
de la
inserción solo puede producir deformacionesy
resultados negativos. Algu*nos de estos résultados que hemos podido
ob-servar directamente son
:
(1) la deformación profesional por la manera como se emPlea,re-munera,
y
manipula a los investigadoresgene-ralmente dentro de programas oficiales
o
se-mi-oficiales ;(2)
el establecimiento de nuevasformas de dependencia
y
neocolonialismo in-telectual cuando se re¿liza la inserción con elpropósito de "imponer una
líuea" o
deense-ñar una
"doctrina correcta"
; y
(3)
el refor-mismoo
desarrollismo por la búsquedacons-ciente
o
inconscientede
fé.,rmulas deconti-nuídad del sistema,
o
para prevenir oneutr?r-lizar
la insurgencia popular. En los tres casosfalta
el
respeto por la autenticidad delcono-cimiento
y
por
los grupos en cuyo beneficiose dice acluar.
El
conocimiento así adquirido resulta inauténticoy
deformado por ser sólt'un reflejo de los prejuicios propios de la
socie-dad
imperante,o
de sus investigadores, más 27I
28 causa popular, ciencia popular
bien
que dela
realidad misma quese quiere conocer"
Tal
,,conocimiento" no llarr" sinoa
la evolución del orden injusto,
"l
p"liotiuo ."1_ culado para restarfu.rr-",
a la presión popu_]?t,
y
en ocasionesa
la modifiiació, p"r.i"l
de instituciones que deberían
,rfri,
url.r__
oro radrcal, prácticas que no erradican las cau_sas de la injusticia,
ni
corrigen sus efectos, nienriquecen
la
ciencia social, antes crearrcon_ fusiones
y
generan frustracionerrri*l-poprr_
lar.Esta técnica es parecida a Ia que los an_
tropólogos
clásicoshan
llamado',,inr".rr.n-ción"
(participación_intervención)y,
enefec-to,
puede serlo
más cercano^'lá
inserciónbien hecha que ofrecería la antropología
tra_
dicional.
En
Colombia se ha,pllirdo""n
.*-f:l"r
ruralespor
exrensionisás agrícolas e mdrgenistas ; en los barrios de las grindes ciu-dadespor
comunidades religiosar';
;i;.rn",
gruposde
izquierda desorieitados.aqirí
,"
colocan también las actividades de ,,la
ic.ión
en busca de un método
(
omunal",
Ios proyectos de desarrollode la
,:omunidad, la "acción cívico-militar', inspira_
,{a por los ideólogos del pentágono y
adopta-tla por
las Fuerzas Armadas del país, los tra_ bajos de los Cuerpos de Paz auspiciados por laAgencia de Desarrollo Internacional de los Es-tados Unidos,
y
las actividades misionales delas agencias católicas
y
prorestantes (talesco-mo
el Instituto
Linguístico de Verano, plandel
Noroeste de Evangelizacióny
Desarrollo de la Iglesia Presbiteriana, plan del Desarrollodel
Catatumbode
la
FundaciónMinuto
deDios, Acción Cultural Popular
y
sus EscuelasRadiofónicas, etc.) entre tugurianos,
campe-sinos
e
indígenas.2.
Inserción para agitar. Otra técnica deinserción
es
la
llarnada"activación',,
.cuyaaplicación hasta
el
momenro ha tenidoefec-tos dudosos en la articulación real de las ma-sas al proceso de su propia liberación, aunque
esta haya sido
la
intención. La activ¿ción sebasa en Ja hipótesis de que cuanro más esra,
30 causa popular, ciencia poPular
tégico sea el cambio propuesto en una
socie-dad, mayor será
el
conflicto
que genere. Deallí
que el activista investigue contradicciones específicas en una comunidady
se inserte enella esperando agudizar conflictos
y
acentuar contradicciones, adoptandoun
papel deme-cánico de las fuerzas sc¡ciales que cree estar
entendiendo, pero
sin
cerciorarsede
que lasmasas mismas estén en condiciones de
produ-cir
las
acciones necesariasen
el
momento oportuno.Hasta ahora
lo
ocurrido indica (como encasos promovidos
por
algunos gruPospolíti-cos en Colombia) que el activista logra
fomen-tar, en verdad, algunos de los conflictos
teóri-camente postulados
;
Perono los
consigueProyectar
a
la
estructura de clases existentesdebido a las limitaciones
del
marco de refe"rencia que
ha
empleado(muy
confuso ave-ces),
ni
logra que las gentes alcancen el nivel adecuado de conciencia política Para asegurarla
continuidad autónoma del Proceso que haI
en busca de un método
rniciado. Muchas veces
el
cuadro se haceex-pulsar de la comunidad sin que ésta se hubiera organizado realmente para la lucha, alertando
al
enemigoy
piovocando su reacción:de
locual la comunidad será la única
víctima-
yha-ciendo que las gentes retrocedan en nivel
po-lítico.
Por
eso, estetipo
de inserción, en lascircunstancias descritas.
ha
resultado contra-producente.3
LA, TNVESTIGACION
MILITANTE
La inserción como técnica
de acercamiento
a la
realidad se basa en unacombinación de actitudes
y
de conceptosreó-rico-prácticos que retan muchos mitos en los
cuales se han formado los intelectuales
y
quepreci"amente por su falta de correspondencia
con
realidadinterfieren
la
acciónprodu-ciendr-r desenfoques como los ya descritos. En
el caso colombiano, algunos profesionales
he-mos sentido
la
necesidadde
la
inserción al procesohistórico
en varios niveles,especial-mente
el
local
o
regional,como forma
deromper moldes de explicación
y
acción34 causa popular, ciencia popular
los recintos universitarios (reconociendo que
son,
eÍr
general, fábricas de cuadros para el imperialismo capitalista) o pusimos encuaren-tena los marcos de referencia de la ciencia
or-todoxa
y
parcelada transmitida por launiyer-sidad tradicional
(la
inspiradapor
ScheJer ytraída luégo a nosotros, la especializada
y
de-partamentalizada según intereses ideológicos
y
políticos
recubiertospor
un manto
acadé-mico).
Salimos al terreno entonces a ensayarla
interdisciplina, a reformular conceptosy
a trabajar con las gentes de base de la sociedad,descartando
las
tres actitudes anteriormenteseñaladas como características del intelectual
alienado
:
la
ingenua,la
moralistay
lacom-Prometida conscieirtentente con el sistema. El
concepto
guía
fue
el
de
colocarel
conoci-miento
al
servicio de los intereses p.Jpulares,como se detalla más adelante.
Naturalmente,
como
modalidad detra-bajo teórico-práctica esta forma de enfocar el
la investigación nrilitante
1
'
En Mao Tse-toung esta técnica *que contri-'buye a la teoría del cctnocimiento-- se expresa en su principio "de las masas a las rnasas", y lueespecial-mente aplicada en la etapa de Hi-rnan ; véanse sus
QbfqgjggCdas, Pekín, Ediciones en Lenguas
Ex-tranjeras, 1968, t. III, p. 1 19. De Lenín pueden con-suitarse diversas obras, especialmente Q"é
!¿S!d
yel enfoque que da a los problenras rie articulación del
rnovimiento obrero en Rusia" Otro autor norable,
an-tiguo profesor de historia, es Vo N¡¡r.ryi:n Giap. el
ac-tual estratega ¡rorvietnarnés, de qulen pueden leerse sus investigaciones campesinas y otr{Js ensaycls en que
se combina la observaciirn con tra rniliiancia, arnbas
con la seriedad necesaria para las históricas tareas que se proponía su pueblo.
35
cornprornlso
y
en,sayar la tnserción no es nin-guna novedad, ya que se ha venidorecomen-dandc¡
y
aplicando por diversos m:rrxistas,no-t¿rl¡lemente
por
Lenín,Mao
y
Giap-en
sus pr:opios tér-rnin<¡s-- ai referirse al "observadormilitante".' El
oi:servador militante ó cuadro adiestrado en las técnicas de investigaciónso-cial
y
comprometidocon
ia
causa po¡rular, traducea
ia
re;llidadel
compromisorecono-36 causa popular, ciencia popular
ciendo todas sus consecuencias.
El
resu]tado es una técnica de inserción mucho másdeci-dida
y
eficaz que las mencionadas anterior-mente. Esta técnica puede denominarseinues-tigación militante.
Fresupuestos teóricos
EI
científico
que se adentra enla
realidadcomo investigador mi]itante tiene una forma
de concebirse a sí mismo
y
a su propio arte,ésto es, se basa sobre una serie de
presupues-tos teóricos que orientan su actividad,
y
quepueden resumirse como sigue.
1.
Quela
metodologíay
el
investigador n<rsc¡n dos cosas separadas. Así la
metodolo-gía de acercamiento no puede ser utilizada
o manipulada hasta sus últimas
consecuen-cias
por
un investigador nomilitante,
por-que solo este últirno puede derivarla de lateoría
y
de
su
propia
práctica, aplicarla,criticarla
y
cerciorarse de su validez ono
;la
investigación militantede su eficacia
o
no para los finespersegui-dos ; de su adecuación para
tal
zona,o
ta-les circunstancias. Así, el investigador
mili-tante imprime un carácter dinámico al
mé-todo
de acercamiento. Solo él está habilita-do para descubrir cuáles son sus aptitudes y cómo puede ser másútil
parala
causa delsector popular en el cual está inserido. Un
científico
socialno
comprometido cor-r lacausa pópular nunca lograría éso aunque se
supiera de memoria algunos consejos
prác-ticos sobre
la
metodología de acercamien_to.
2.
Quela
metodología es inseparable de losgrupos sociales con
los
cuales elinvestiga-dor
trabaja. La metodología no será lamis-ma según que se trate de un grupo
campe-sino
o
de
obreros urbanos, según que setrate de un grupo de trabajadores
predomi-nantemente negros
o
mulatos, blancos omestizos, o de campesinos indígenas. 37
3B causa popular, ciencia popular
3.
Quela
metodolclgía varía, evoluciona, semodifica según las condiciones políricas
lo-cales
o
la correlación cle las fuerzas socialesen conflicto
veladoo
abierto. Así, si
lasfuerzas reales
del
adversario social fueren más fuertes <1ue las de los explotados,en-tonces sería desaconsejable
un
cierto
tipode metod<¡logía que hiciera abstracción de
tales condiciones.
4.
Quela
metodología depende, en granrne-dida, de
la
estrategia global de cambioso-cial que se haya adoptado
y
dells
t¿icricasa corto
o
mediano plazo. Así,la
rnctodo-logía ncl es una enumcración pura y simplede
ciertas reglaso
principios sin referenciaa
una
comprensión globaldel
proceso de cambio,tal
cc¡mo ha sidc¡ planteado por laorganización popular que lo pcrsigue.
Coordenadas metodológicas
,4. Modo de acercaruiento
la investigación mi-litan te
1. Antes de
ir
a la región, al sindicaro, oba-rrio,
es necesario informarsesuficientemen-te
sobre esos sitioso
grupos sociales. Leerl.t I
libros, recortes de periódicos, informes,
do-t.
cumentos, nacer entrevlstas coll gentes que
conozcan aunque sea de n¿lnera
muy
su-perficial u oficial dichos sitios ;
2.
lr
al sirio con elfin
de hacer unainspec-ción
o
recouocimientoinicial
que
puedeconsistir en :
a) visitas a los centros de trabajo ;
b) consultas a instituciones del gobierno
o
de la
empresa privada que poseandocumentos sobre
Ia
región,estadís-ticas, planes
de
desarrollo, vías,ma-pas, costo de la vida,
y
a las empresascomerciales, industriales. extractivas o
financieras
que
operanen la
región. Ejemplos de instituciones : Cámara deComercio,
lnderena,Idema,
Oficina regional del Dane, ArchivosMunicipa-40
causa popular, ciencia popularru
les, Incora, Ica, etc.
c) conversar con profesionales que
traba_
jan
en la región para saber .uá1",,o,r,a su modo de entender, Ios problemas
principales
y
la importon.i"
de la re_
gión, las
actividades culturalesy
el
modo de ser de las gentes, .t.ráles'hu., sido
los
conflictos más sobresalientesque ha habido en dicha zona, erc.
d)
visitar algunas de Jas sedessindicales,
de Usuarios, o Cooperativas, con el firr de
solicitaruu,
p"riódi.o,
obol"tir",
o
informarse de sus,"r;-;,1.,¡^^
,.i'
I iaci on es",,,r*l
-,r::;":::1tiJ,*
J"r:
de obreros sindicalizad";i;; ;;;;;:
rños dela
economí","n
iin,
,j.",1"
existenciao nó
de obreros a destaio uotros ripos de rrabajadores.
e) entrevistas con sacerdotes, maestros y
otras
personalidadesdel
campo reli_la investigación militante 41
gi<-rso o educafivo.
3.
Identificar
las clases, grupos sociales ,r personasde.la
región que pueden Jlegar aser aliados a corto
o
rnediano plazo, (auto, ridades simpatizantes, genres del cler ,, fun, cionarios públicos, médicos, etc.) ;4.
Averiguar qué grupospolíticos
exisrenen
ia
regióny
quéforma
de presióno
decontrol ejercen sobre los grupos sociales or-ganizados, sean estos preservadores del sis-tema social vigente, cuestionadores del
mis-mo,
o
simplemente opositores al gobiernode turno,
anaiizando los resultados reales de unos y de otros ;5. Con las inf,ormaciones previas
o
con losdatos sacados del "reconocimiento inicial",
intentar un
análisis \ primarioy
provisional 11de clases,
y
dela
historiay
naturaleza desus conflictos con base en el modo de
42 causa popular, ciencia popul¿lr
producción
¡
de
intercambio exixtenres:
6.
Idenrificarel tipo
y
la naturaleza de lasluchas que se han registrado en la región
cr han sido adelantadas en el pasadc_, po",
g.r-pos sociales determinados, r_l qr're se están producierrdo en
el
prcsenre (dentro del sis tema, contra el gobierno, contraej
patróno
grerniales, cívicaso
por reivinclicacionesque lnteresan
a
toda ulla
gama de grupos sociales illclusivc opuestos entre sí. ,,fuer¡ de laley", y
otras) ; analizar los resulradosde unas
y
otras ltichas,el tipo
y
nivel deconciencia
que las
anim¿rono
¿niman
(conciencia gremial.
cívica r¡
regiorralisra,de clase o
política)
y
el papel¡rgrdo
o qu"jr-regan los grupos poprrlares
",i
,,,1", luciras.7.
An¿úizarlos
pl;rnes de desarrollr¡socio_
económ
icu
ir
corL()puederr afc-¿,r
"l
f";.I::'l::
-ih',],
il:
pulares rales
com.
desplazanrie,i,o'd.t,,
rrios,
automarizaciír¡li. la
p.odLrcción,Ia irrvcstigación militante
construcción de vías de comunicación,
tns-talación de nuevas industrias, o de fuentes
de enrpleo reales o ficticias.
8.
Inventariar las formas de control socialdirectas
o
indirectas de partedel
sistemavigente, en aplicación
o
en estudio fiuntas,comités, movimientos, etc.).
9.
Estudiar las características culturales y étnicas de 1a región,y
determinar provisio-nalmente cuáles sotl los elementos etno-cul-turales que parecen haber jugado allí unpa-pel
importante en las Iuchas socialesy
rei-vindicativas.
Una
vez realizadoslos
anterioresestu-dios el investigador tendrá en su poder un
co-nocimiento provisional, no
defirlitivo
nicom-plcto.
El
paso míis importantc est¿irá todavíapor darsc
:
el del conocinlietrttt desde dentroa
través de contactosy
relaciones políticas' que expresen su comPromiso cotr la causa de44 causa popular, ciencia popular
a
o Burchet, Wilfred G., El
triunfo de Viet-nam
los
grupos sociales identificadt.¡s como ,,cla_ ves". Como decíalr algunos investigadores mi_litantes del pRp del
Víet-Na-
,
;,t';;;
ra
esti
maciónno
se
basaen
los libros, sinoen
lapráctica,
no
se hace desdefuera
sino desdedentro,
y
se basa en las erpeiienciasy
la luchacotidiana.
No
podríamos decir
si
nuestrasconclusiones serán validad.as
en
otras partespero actualmente estamos conuencido,
á.
ou"en lo relatiuo
al
Viet-nam son acertadas,,.2 B. Conocimiento a través de la Acción-
El
objetivodel
investigador,militante es colocar sus técnicas,y
losánocimientos
ad-quiridos,
al
servicio de una causa. Esta causaes
por
definición una rransformación funda_mental
de
la
sociedad general, dela
cuai elSuPo,
regiónó
comunidad estudiada es unaparte. Desde el punto de vista de la investiga_
la investiga ción militante 45
ción
este compromiso implica metodologica-mente el siguiente itinerario :1.
Analizai'la
estructura de clases deiare-giórr
o
z.ona para determinar sectoreso
gru-pos que juegan un papel clave dentro de ellas ;2.
Tomar de esos sectores o gruposcla-ves los temas
y
enfoques que deben serestu-diados con prioridad, de acuerdo al nivel de
conciencia
y
de acción de los mismos grupos ;3. Buscar las raíces históricas de las
con-tradicciones que dinamizan la iucha de clases
en la región ; y
4.
Devolver a esos sectores o gruposcla-ves
los
resultados de la investigación con mi-rasa
lograr una mayor claridady
eficacia en su acción.Este
írltimo
punto (la devolución delco-nc¡cimiento) afecta
y
condiciona toda la46 causa popular, ciencia
popular
:t.r.1"
investigador_miJitante. Se basa en unsenrido ético distinto al del
..;il;
Ias in_ vestigaciones sociales_
que se
r"ilil^"n,
y dátba_ses para juzgar sobre la validez
de los jaros re_ cogidos en el terreno. Im^li^^ ^..^ ^",",*
dor
mismo
",
otno'Implica que el
investiga-ideorogía,
r",
.""illl,^dj--tnu"tttgación
:
su,;
n
*i,",i¿* ;f
l!:Ifj:T
!#::ff::,r.j.
popular. Rechazai" e"plotu.ión.de 1",
g.nr",
(un verdadero saqueoj.
,r,
"."ruo
.ñ,rr"t
y del tesoro d" ru"lp..iencia)
cuando ésras sonestudiadas como
,,ibjeto,
dá,"r"rrr"*".ró",,,
"
induce el respeto ¿^,t
ñ---su crírica,"
;,
i"r";;::.1r:"#::::ffi';;:
se impone el investigadormilitanr"
lJ'¿""o1_ver a.las bnr", popul"u..,
"l
;";;.r_i"r,r"
"o-quirido
d"r."nr,
,d"-;"
;"';"'::^llll,"
.,::
i:l ffi
,i
;
:Ín
::
;
.';,',::::
::'i:l
e¡emplo, aunque sea
analfab.r,
no",
f
o."lto
lgnorante sino que
por
el contrario es dueño
{e
u.na rica experiencia de lucha, conoce unsinnúmero de modo
d",
"b;;;;;;
;"";j¿
[T:T,
*.iilT
*:
investigaciirn militante
rrrrrlo dc una memoria colectiva que es una
ba-,,,' ideológica
y
cultural
respetable,y
por
lor;rnt.o, comprende
que
cualquier paso hacia,,rlelante que se pretenda dar tiene que afian-zltrse
en
este conocimientoya
existente. EI]consecuencia, los sectores
o
grupos cl¿rves dela clase popular aparecen como grupos de
re-ferencia que desplazan
a
a.quellos que seha-bían
adoptadoen
los
medios universitariosdel país
y
en los centros académicoseuro-nor-teamericanos (de derecha
ó
izquierda), cuyasfiguras
o
pensadores dejan de ser lasautorida-des finales o inapelables.
En la práctica todo esto imPlica,
a)
quelos
trabajos se conciben con los sectoreso
grupos claves de basey
sus órganos de acción ;b)
Quela
producción investigativay
téc-nica se dirige primeramente a los sectores de clase popul ar
y
en sus propios términos, esde-4B causa popular, ciencia popular
cir, escrita con ellos (en el caso
del científico, éste se
deja
,,expropiar,, sus conocimientostécnicos y herramientas por los sectores claves
para dinamizar su
pro."*
histórico);
c) que se requieren formas adecuaclas de
comunicación de Ios resultados, estableciendo
un nuevo ,,idioma', mucho más
ctraro y
hones-to
que el acostumbrado entre.ientíácos
tra_ dicionales ; y
d)
quelos
conceptose
hipótesis emer_gentes encuentran su confirmaci6n 6 su recha_
zo ,91 el contacto directo e inmediato con la realidad y err Ia utilidad
qr;
á;;;;;;rfn',.n",
en manos de los sectores y grupos claves, para
la
formacióny
desarroll"'d;
su concienciade
clase,
y
de
acuerdo ala
fuerza organizativaqne sean capaces de generar. En .orlse.u encia,
no
se busca esa confirmación en ios esquemasteóricos de "grandes pensadores,, de la ,,cien_
cia
universal,,, que en este sentidono
puedeexistir porque la que así se considera no'es si_
la investigación militante 49
no parte del aparato de dominación impuesto por las metrópolis sobre nosotros.
Los sectáres claves mayormente estraté-gicos para
la
transformación fundamental enColombia (como
los de
vanguardia) seen-cuentran entre las clases explotadas urbanas y
rurales, es decir, en las capas conf.ormadas por aquellos
que
trabajan enel
proceso depro-ducción. Cuáles concretamente, depende de
las circunstancias regionales o históricas (mo-dos de producción
y
relaciones deintercam-bio
prevalecientes),lo
cual implica unabús-queda flexible e inrensa. Así, se está
estudian-do
y
,-abajando entre grupos campesinos y obrer.:
(de predominio étnico indígena one-glo)
y
con otros grupos del proletariado en la ciudady
en el campo.En donsecuencia, las decisiones sobre in-vestigación y acción no pueden tomarse unila-teralmente,
ni
de arriba hacia abajo,ni
desdesecro-50 causa popuiar, ciencia popular
res claves actuales
o
en potencia. Estapartici
pación de las organizaciones de base pl"nten
"
ios
lntetecruales en general problernas teóri-cos, prácticosy
éticosqu"
lieu"n a unacon_ cepción diferente de Ia ciencia y de la investi_
gación, como se vuelve a discutlr más adelan_ te.
La incentivación
Aviados de estos con.enros
\¡
ñra.lciones,
y
con
",
::,J;1":1:rrl:;:,r,T;
aportadopor un
modo
correctoi.
,....n_
miento, el método de estudio acción nos lleva generalmenre alo
que se ha llamado incenti_vación. Esta se dá cuando el
investigador_mi-litante, insertado en una región
ó
cJmunjdadIogra determinar puntos ,""-1",
d"
partida(ni
veles de conciencia) para reivindicaciones que
pueden llevar a sucesivos esfuerzos en lu lu.ha
por Ia justicia (luchas cívicas,
.*lr.i"ier,
po. lutierra, por
adquirir servicios públicos, "r.tr"_las, puestos de salud, etc.¡ hasta llegar a con_
-{
la investigación militante 51
flictos de clase orientados a cambios más fun-damentales
y
estratégicos. En este proceso la investigación logra dererminar los incentivos parciales que movilizanel
mayor número deelementos de Ia localidad, así humanos como materiales e históricos. Los incentivos provie-nen del
tipo
de problemas que las comunida_des experimentan, según
la
forma específicade explotación
y
opresión ala
cual se hallen más sensibilizadas las genres, sean ellos insti_tucionales
o
grupales, económicoso
cultura-les.
Una modalidad de esta récnica es la que
puede denominarse recuperación
crítica.
Se hace recuperación crítica cuando, apartir
deuna inforrnación histórica
y
de
unreconoci-miento
¿ctuel adecuados,los
investigadores-militanres ilcgan a las comunidades pJr"
"rr.r-diar
y
aprcrrder críticamenre de la basecultu-ral
tradicional, prestando atención preferentea
aquellos elementos o instituciones que han52 causa popular, ciencia popular
enemigos de las clases explc,tadas. Una vez
de-terminados esos elementos, se procede a
reac-tivarlos para utiiizarlos de nlanera similar en
las luchas de clase actuales. Ejemplos de
prác-ticas tradicionales o instituciones recuperables
de esta clase son
:
el resguardo de indígenas,el
cabildo,el
cambjo de brazos,la
"guachin-ga"
1a"tiradera"
y la
"mirra"
(expresiones culturalesy
económicas del campocolombia-rro).
En
esta técnica, el papel de los cu;rdrc,sde base
y
otras personas informadas de enrrelas clases populares (que han sabido resisrir la
ideología
de
las
clases exrra¡rjerizantes quedesprecian los valores popul:rres) ha sido fun damental, por
la
forma como han respondidoy
aportado conocinriento dentro del procesode estudio,acción. Las comunidades incenriva-das
en
esta forma han logradodar
un
salto adelante considerable en el nivel de concien-cia política.Esta récnica no persigue un retortlo
sim-la investigación rnilitante 53
plista
a
lo
primitivo
o bucólico,ni
cierra losojos a los aspectos pasivos de la tradición, ni
pretende idealizar el pasado.3 Es simplemente
una
utilización
dinámicay
realista de losre-cursos que ofrece
la
memoria colectiva,y
lainfraestructura organizativa que las clases
po-pulares han producido para poder pasar a
rri-r
Los ideólogos del sistema han hablado de la"melancolía de Ia raza indígena" como de algo dado
e inmutable (Armando Solano, Juán C. Hernández,
Luis López de Mesa, entre otros) ocultando que ésta es una deformación cultural causada oor olas sucesi-vas de explotación económica bendecidas por la
reli-gión colonial. Hoy se confronta la necesidad de qué
hacer con las masas de campesinos indígenas en el
país que se encuentran en la vanguardia de la lucha
en muchas secciones, Los conservadores buscan
"in-troducir innovaciones" dentro de un márgen de
segu-ridad que permita a esos gnrpos avarzaÍ dentro del
s:istema capitalista, aplicando "cambios dirigidos". Su
filosofía sé basa
"tr itee, que el campesino"es intrín-secamente resistente al cambio. Esto no es cierto, ya que aquél resiste lo que no le conüene, lo que le ,'ie-ne de arriba hacia abajo. Por otro lado, muchos
ol-54 causa popular, ciencia popular
veles más perfeccionados de organización de
acuerdo a la natural eza de la lucha. Esto obli_
ga
a los
investigadores-militantes a comenzarsu trabajo al nivel real de conciencia política de las gentes
y
no al
nivel que esoslu"dro,
tienen ; ya que ésto último refleia una actiruddogmática de superioridad que po. ."g1,
g..,.-ral
ha conducido a iamentables fra.aios en elterreno.
Con las técnicas de incentivación, se va a las comunidades a aprender de sus realidades,
contribuyendo con diversos proyectos de co_
laboración local. En
"r,o,
p.oy".ror r"
descu_bre la amplia gama de recursos con que cuen_
tan los sectores o grupos de base __expresados,
vidando que "la historia de toda sociedad es la
histo-ria de una lucha de clases", y que esa historia es la
que nos proporciona evidencias e indicios sobre el ni_ vel de conciencia alcanzado por las .1".", poprl...,
en una región, sobre ia cual es preciso
^fi^n)^i.
p^r^lograr un desarrolio hacia niveles más elevados de conciencia y de acción.
la investigación militante
por ejemplo, en su historia, en su folklore, en
su liderazgo, en su
"malicia" y
experiencia--lo
que les lleva a aglutinarse alrededor dein-tereses. acelerando situaciones crític¿rs
necesa-rias que llevan a un nivel más alto de
concien-cia social
y
política.Esfuerzo propio y ayuda externa
EI
investigador militante necesita comery
solventar sus necesidades,y
el desarrollo dela
investigacióncientífica
demanda gastos entodas sus
etapas, desdeel
primer
desplaza-miento
(transporte) hastala
devolución delconocimiento adquirido (los medios de comu-nicación).
Este problema financiero debe plantear-se
al
interior
de los grupos de base con loscuales se hace la investigación. El apoyo
finan-ciero de parte de esos grupos, aunque se¿r
mí-nímo, es el más importante porque les permite
apreciar directamente
el
costc¡ que implica la defensa de sus intereses, alavez que templa el56 causa popular, ciencia popular
carácter
por
el
mayor interésy
necesidad deasegurar
el
buen
manejo de fondos, cuando éstosrepresenran un esfuerzo propio;
elloleslleva
tambiéna
vigilar
quelos
dineros sean empleados correctamenteen
serviciode
losgrupos populares
y
no en beneficio deperso-nas oportunistas ; enseña además que,aunque
el dinero es necesario,
lo
principal-y
aquello que .imprime raz6n de ser alfinanciamiento-es el objetivo de servicio
y
deutilidad
que la investigación científica tiene.La
importanciade
obtenerel
apoyofi-nanciero
popular
localo
nacional, la señala e]Frente
del
PRp de Vietnam del Sur en lasi-guiente forma
:
"Nuestra lucha la hace exclu-siuamente el pueblo:
las fuerzas constituídaspor
nosotros mismos... La ayuda exteriorpo-dría sernos
útil, pero
los esfuerzos del pueblo suruietnamita deben seguir siendo elfactor
de-,,4
clstuo".'
+ Burchet, op. cit., p. 185.
la investigación militante 57
En
cuanto ala
"ayuda externa"
(la
Jefuera
del
gruFo,de
otros gruposo
personas,de instituciones nacior.¡ales o extranjeras), éstr,r plantea dificultades e implica peligros que los
investigadores militantes
y
las organizacionesde base considerarán en cada caso particular.
con
mirasa
superarlos.La
decisión sobre a-ceptar c¡ no la ayuda externa no deberátomar-se sobre la base de un falso puritanismo finan-ciero que rechace toda ayuda económica
pro-veniente de instituciones, personas
o
entida-des por el solo hecho de no estar
abiertamen-te
comprometidas conla
causa popular. Tal rechazo puede significar simplemente que el campo de ia investigación científica se dejesó-lo
a Ios enemigos cle esa causa. El investigadormilitante,
y
las organizaciones populares inte-resadasen
el
conocimientocientífico
haránbien
en recordar que aún movimientos de in-dudable carácter popular,y
anti-imperialista,como
el
PRP de Vietnam,ya
citado, hande-clarado a este respecto que