LA APLICACIÓN DEL SUERO YERSIN EN LA PESTE
BUBÓNICA
Por el DR. J. MARTÍNEZ VINUEZA,
Médico
Director del LazaTeto de Guayaquil, EcuadorLa Peste es una enfermedad esencialmente mortífera, que sidera al organismo en corto lapso de tiempo y que como es ella brusca en el ataque, el tratamiento sérico se impone lo más al principio posible; dejar pasar los días es: con raras excepciones, dejar morir al enfermo. El Suero puesto después del 5” día casi siempre es inútil, pues aunque se pongan grandes dosis se ve que en nada modifican la temperatura ni el estado general del enfermo.
¿Cuál debe ser el tratamiento que se ha de dar a un apestado? Esta es una pregunta que no se puede contestar categóricamente, puesto que cada enfermo es una unidad que debe ser estudiado y tratado según su estado y gravedad. Aparte de la división clásica de la Peste en neumónica, septicémica y bubónica, de la forma mixta bubónica-neumónica y forma eruptiva, podemos, desde el comienzo de la enfermedad, clasificarlos como más o menos graves-sea cualquiera la forma-según la iniciación de la temperatura y todos ellos deben ser tratados por el Suero Yersin y mientras más graves con mayor razón.
La dosis inicial para un adulto sin tara orgánica-los n$s peli- grosos son los cardiorenales-debe ser de 80 C.C. puesto la primera vez en la piel, y después de 6 a 8 horas 60 C.C. en la vena, la que debe ser puesta muy lentamente y observando la cara del enfermo, al menor signo de asfixia, cianosis, tos, debe sacarse la aguja de la vena para inyectar el resto en la piel. Tomadas estas precauciones los fenómenos séricos inmediatos a la inyección son fugaces.
IHe dicho que la primera inyección debe ser en la piel, porque he observado que a los que por primera intención se les pone suero in- travenoso, en un 15% de los tratados les vienen fenómenos más o menos intensos, que ponen en apuros al tratante, lo que no sucede si previamente con horas de anticipación se le ha puesta en la piel.
194 LA OFICINA SANITARIA PANAMERICAKA
Hay algo que debe tenerse en cuenta en la práctica del Lazareto y es el estado del enfermo a su ingreso; algunos llegan demasiado graves, con pulso pequefio, filiforme, algunos en colapso álgido, pre- agónico. A éstos no debe ponérseles suero inmediatamente, lo pri- mero que se hará es reanimar sus fuerzas perdidas con bebidas tónicas e inyecciones estimulantes y ver cuando se reaniman para poner suero en la piel, ponerlo en la vena está contraindicado.
Hay series de enfermos en los que se presenta mucho el carbón pestoso el que hay que extirpar inmediatame;te, antes usabamos el termo-cauterio, actualmente lo eliminamos con el bisturí, haciéndole un corte circular en la región sana y resecando por debajo del carbón y dejando al descubierto una herida que se trata con tintura de yodo y después se cura como una herida vulgar.
La medicación coadyuvante consiste en la desinfección y limpieza intestinal por el calomel fraccionado y los purgantes salinos; en be- bidas alcalinas de citrato de soda con kola o bromuro seg6n la de- presión o excitación del enfermo; en inyecciones estimulantes cuando el caso lo requiere y en la balneación tibia de 22 o a 32O cada tres horas en la generalidad de los casos tratados y la balneación caliente a 40” tres diarios para la septicemia eruptiva. Los baños calientes tienen por objeto dilatar los capilares y hacer que los cocobacilos entren en el torrente circulatorio. La viruela pestosa cs el resultado de los émbolos que forman los cocobacilos que han quedado en los capilares sin poderlos atravesar.
No debe olvidarse que esta es una enfermedad de sorpresas y que hay sujetos que aparentemente en la mañana se les ve bien y en la tarde están graves. Se vigilará el corazón, los riñones, observando la albúmina y la orina ; al menor síntoma de anuria se suspenderá el suero.
Hay una pregunta que debo contestar categóricamente, tanto por mi apreciación personal cuanto por la Estadística que es lo que más vale: y es : ¿ tiene el suero alguna utilidad en la Peste ? Diré que en la forma neumónica es tan pobre el resultado que desalientan los fra- casos pero que si se trabaja con fe y tenacidad se puede salvar siquiera un lo%, bien vale la pena pues el ponerlo; se debe poner el suero en alta dosis y sobre todo en la vena. De la forma septicémica diré lo mismo.
De la forma bubónica creo que nadie dudará en la eficacia del suero, no tengo sino que comparar las estadísticas.
No debe tomarse al pie de la letra aquello de que la fiebre decrece
,~PI,I~A~I~N DEI, SUERO YERSIN EN LB PESTE BUBÓNICA 195
muchos casos, la primera inyección de suero hace subir la tempera- tura ; las reacciones inmediatamente favorables sólo se pueden esperar en los tratados en el primer día.
CONDICIONES DEL SUERO
El suero debe estar en una refrigeradora en perfecto reposo, para que se sedimente ; debe ser limpio, sobre todo el que se ha de poner en la vena; si tuviere grumos, que es raro en un suero nuevo, se filtrará, 0 se cogerá por decantación. Debe preferirse el suero que no sea fenicado y cuyo envase esté cerrado a la lampara: los que tienen tapa de caucho se descomponen pronto.
LA PESTE EN GUAYAQUIL
Años Casos Defumiones
1908 ._.__ 588 274
1909 903 320
1910 675
1911 __ .. ..__ :...: 513 266 202 1912 ._.__... . 485 188
1913 . . 727 304
1914 . 409 158
1915 __... _. ..______... ..___ __ 327 109 1916 .___..__. ..__ __ __ __ __ __ 843 321 1917 _. ._ __ ____________... ..______ 372 153 1918 . . .._. ____._______ _. _._.. _.______ 279 105 1919 . . . ..__... 66 22 1920 . . . ..___ ________... 187 55 1921 _____ ___________________.. _.__. ________ 270 95 1922 __ ____._____.__.___.__.... ______________ 56 19 1923 . .._______._.__... . . 101 32 1924 . . __ . . . ...140 46
6,941 2,669
Porcentaje 46% 35 “ 39 cL 29 “ 38 “ 41[‘ 38" 33 Ld 38 LL 41" 37 <‘ 30 IG 29 iL 35" 33 LL 31" 32"