EVALUACIOK DE UN PROGRAMA DE EDUCACIOX PARA LA SALUD ETu’ LOS CENTROS DE ENSEP;TANZA*
FLORENCE K. DRAKE, M.S., Y DUANE 0. CRUMMETT, PH.1).
Anociaci6n de Lucha .4 ntifubmxlosa c Higiem del Condado de Los ‘Angeles, California, Estados Unidos
Las autoridadrs dr los srrvicios dc
salud
reconorrn qur la educación higiéniru anti-tuherrulosa constituye una parte vital drl plan cultural coni ra las rnfcrmedudes t rans- misihlcs, dehido a la continua importancia de la tuberculosis romo prohlrmn dc salud pública.
Tanto la enseñanza relativa a la tuhrrru- Iosis como la educaci6n higiénica cn los centros de enseñanza, tratan de proporcionar experiencia alrccionadora que influya favora- blemrnte en la conducta humana relativa a la salud, en lo qur respecta a conocimient’os, act.itudes y práct,icas. T,a evaluación dehe hacersr extensiva a los tres aspectos del com- portamiento.
La evaIuaci6n PS partr esencial dr todo programa de educacihn para la salud drl estudiante y puede contribuir enormcmrnte a mejorar la instrucción higiénica. Debe abarrar el estudio dr lo siguirnle: 1) Proph- sitos, intereses y necrsidades de los alumnos; 2) experiencia rrlat,iva al proceso dr aprcn- dizajr, y 3) amhirntr dc la rscurla y de la coIect,ividad en que los alumnos y maestros se mueven.
Las asociacionrs antituhrrculosas Ioralrs, est,at,aIes y nacionales han señalado In ncccsi- dad de contar con mrdios para evaluar la educaci6n para la salud, a fin de apreciar los progresos de los alumnos en la educación antituberculosa en determinados cursos escolares. Un estudio o programa llevado a cabo por la Asociaci6n de Lucha Antituber- culosa e Higiene del Condado de Los Angeles
*Trabajo presentado en la Sección de Educa- ción para la Salud, de la 28a Reunión Anual de la División Occidental de la Asociación Americana de Salud Pbblica, y en la Sección de Control Antitu- berculoso de la 19a Reunión Anual de la Asociación Fronteriza Mexicana~Estadounidense de Salubri- dad, celebradas conjuntamente en San Diego, California, del 25 al 29 de junio de 1961.
ofreció una rxwlnntr ocasi(‘m dc desarrollar métodos de rvaluwitill dc un programa de educaci&l para la salud dc los cwolarrs. Estr estudio, basado PII la prueba dr la tuhcrculina,’ señal6 cl valor que tiene un programa coordinado dr instruwión hi- giénica y dc húsqucda de rasos e11 la pre-
venci<‘,n dr la tuberculosis rn la pobIaci6n rwolar. En él participarol 1.5 distritos esco- Iarrs, que wmprrndínn 7.5 rscuelas públicas y privadas, drntro dr 8 zonas rcpresrntativas del Condado de Los dngelrs; los departa- mentos dc salud dc los distritos; las or- ganizacionrs dc padrrs y maestros, y los grupos médicws Iocnlrs. Dicho estudio abarcó todas las catrgorías de población escolar, desde la cscucln de párvulos a la universi- dad, y el número de prurhas Mantoux rfec- tuadas durantr los trrs años qur duró, SC
elevh a 1.3 .ooo.
Sc prrsth especial ntrnción a In educacibn para la salud, con dos fines importantes: 1) proporcionar una experiencia significativa en cl campo dc la cducacicín para la salud, mrdiante cl fomrnto de actividades y ma- teriales docentes y 2) fomentar un mayor
conocimirnto higiénico por parte del alumno, en lo referente a las actitudes y prkcticas relacionadas con la prevención de la tubcr- culosis. Estos objetivos fueron selrccionados y establecidos por un comit,é de personal de la Asociacií>n de Lucha Ant)itubercuIosa, en consulta ron especiaIist,as en artividades docentes.
La evaIuaci6n de la educación para la * Duane 0. Crummett, Florence K. Drake y Mary E. Heads: lin proyrama trienal de enseñanza sanitaria, basado en Za prueba de la tuberculina, en escuelas parroquiales y públicas seleccionndas cle los distritos del Condado de Los Angeles (LOS Angeles: The Tuberculosis and Health Association of Los Angeles County, 1959), p. 47.
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salud fue una parte del programa. La evalua- ción se orientó hacia: 1) la organización del programa, inclusive los materiales de educa- ción higiénica, medios docentes auxiliares y actividades de enseñanza, y 2) aumento de los conocimientos del alumno, actitudes y prácticas de higiene.
El comité de evaluación, constituido por personal de la Asociación de Lucha Antitu- berculosa, consideró diversos esquemas ex- perimentales para evaluar la fase del estudio correspondiente a la educación para la salud. No obstante, no se pudo aplicar un plantea- miento complet,o por las razones siguientes: - 1) limitaciones de tiempo, ya que los miem-
bros del comité (personal de la Asociación de Lucha Ant’ituberculosa y de los servicios escolares, había de atender a otras activi- dades; 2) insuficiencia del presupuesto de la Asociación destinado a evaluar la educa- ción para la salud, y 3) diferencias notables en la presteza de los distritos escolares para evaluar dicha educación. En consecuencia, se utilizaron los procedimientos siguientes : a) Cuestionarios de evaluación del pro- grama ; b) listas de comprobación para evaluar la educación para la salud; c) ob- servación directa; d) ensayos de los alumnos; e) cuestionarios antituberculosos; f) pruebas de conocimientos y actitudes en relación con la tuberculosis y g) conferencia de evaluación. Primer año de evaluación
La educación para la salud se evaluó anualment’e durante los tres años del pro- grama. El primer año, el personal docente y el de la Asociación establecieron un cues- tionario para evaluar el uso y eficacia de los materiales de educación para la salud, la organización del programa y las actividades docentes. Respondieron a los cuestionarios profesores, enfermeras y administradores desde los de los grados escolares elementales, a los de estudios universitarios.
Los resultados indicaron claramente que el material impreso y los medios docentes auxiliares en uso, procedentes de fuentes nacionales, no satisfacían las necesidades de los maestros de escuelas locales. Se evidenció la necesidad de disponer de material nuevo,
en todos los niveles docentes, y en especial, en los grados elementales. Esto condujo al desarrollo local de nuevos recursos docentes y de medios audiovisuales. Las actividades docentes estuvieron asimismo un tanto limitadas durant,e el primer año debido a la falta de guías apropiadas. La evaluación de la organización del programa indicó la nece- sidad de tiempo suplementario para incor- porar al plan de estudios la educarión para la salud.
Un distrito dotado de un centro de se- gunda enseñanza estableció y administró una prueba de los conocimientos y actitudes de los alumnos en relación con la prevención de la tuberculosis. Profesores de ciencias y de estudios sociales y miembros de los comités de salud de las escuelas secundarias, en cola- boración con personal de la Asociación, for- mularon un cuestionario sobre tuberculosis e higiene que comprendía 140 preguntas. La prueba se aplicó a alumnos del 9” grado, an- tes y después de un período de instrucción higiénica. La prueba comprendía los campos siguientes: higiene personal, de la colectivi- dad y de la nutrición, conkol de enfermeda- des transmisibles, higiene mental e higiene del consumidor.
Lo más valioso de esta actividad no con- sistió en los hallazgos sobre los alumnos, sino más bien en la participación de los profe- sores en la preparación y aplicación de la prueba de evaluación higiénica. La colabo- ración entre un organismo privado de salud y la escuela en la elaboración del cuestionario fue asimismo muy valiosa, puesto que cada grupo aportó diferentes impresiones rela- tivas a la enseñanza y a la prueba.
La administración de la prueba reveló la necesidad de perfeccionarla en tres aspectos: 1) una prueba de la validez y veracidad de los puntos contestados; 2) ampliar el nú- mero de preguntas en campos tales como higiene del consumidor, higiene de la colecti- vidad e higiene mental, y 3) un análisis de materias.
Segundo año de evaluación
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t,ruct,ivos volvieron a ser analizados por personal escolar, y revisados para su uso cn el último año del estudio.
En la escuela primaria, se evaluaron los ensayos redactados por los alumnos de ter- cero a sexto grado, con respecto a la pre- gunta: “ZPor qué debo someterme a una prueba de tuberculina?” Los ensayos reve- laron las nociones, los errores y las actitudes en relacicin con la prueba de tuberculina y la tuberculosis. En algunos casos, d<: los re- sultados podía inferirse también cl grado de comprrnsión del maestro. Algunos conceptos falsos se referían al significado de la reacción posit,iva (temor a que indicase enfermedad activa). Otros alumnos no tenían un con- cepto claro del fin dc la prueba de tubercu- lina (la confundían con la inmunización). Sin embargo, se expresaron muchos concep- tos acertados y actitudes favorables con res- pecto a la rcacrión positiva, protecci5n dc la salud y pront,o drscubrimicnto de la en- fermedad.
Los alumnos de los grados séptimo y noveno fueron ohjet,o de una prucha de cono- cimient,os y actitudes, establecida por la Asociaoi6n Nacional Antituberculosa y titu- lada: “&uE idea tiene usted de la tuhercu- losis?” El análisis de los rcsult,ados indicó que los alumnos cst-aban bastante hicn informa- dos acerca del significado do la reacción posit,iva, naturaleza contagioFa de la enfer- medad y del hecho de que la tuberculosis no es hereditaria. Las preguntas que quedaron con más frecuencia sin contestar fueron las relativas a síntomas, t,rat,amient,o y aspectos de rehabilit,acii>n dc los cnfrrmos de tuhcrcu- losis.
En el proceso dc cvaluación int,ervinieron algunas variables, como el grado de preparn- ci6n de los profesores en cuanto a las tareas de eduracidn higiénica nntituhcrculosa, el tipo dc actividades dorentcs utilizadas y el tiempo disponible para la inst,ruccikl cn clase. Otra variable fue el grado de cxperien- cia, rn educación para la salud, adquirido por cl alumno durante el primer año del programa. A pesar de rstos defectos y de la ambigüedad dr algunas preguntas, la prueba proporcion6 instrucci6n útil con rr-
lación a las makrias que debían conside- rarse de mayor importancia docente en el tercer año.
A finales del segundo año se celebró una conferencia evaluadora en la que participó personal administ,rat,iro, docente y médico. La finalidad dc la rcunicin fuc examinar la experiencia de los dos primeros años y ela- borar planes para garantizar la eficacia del tercer año. Mediante la presrntJaciím de ma- terias por grupos de expertos y discusión de las mismas en pequeñas comisiones, se for- mularon reromendacionrs constructivas para mejorar la labor del último año.
Como resultado dr la cvaluacitin hecha durante los primrros dos años, la Asociacibn ,4nt,itubcrculosa lora1 produjo mrdios ins- tructivos auxiliares, designados especialmente para las eakgorías clrmental, srrundaria y universitaria.
Tl1 tcrcw año, rl prrsonal dr la AsociacGón establccici una lista dr comprobaritin de la educación para la salud, lista que fue utili- zada por rl personal d<: la Asociari6n como orirntacicín para las rrunionrs de evaluaei6n, celebradas al final drl programa, rn las qur partiriparon mirmbros del personal docente, administrativo y dr rnfermrría.
Sc analizaron los cuatro trmas siguient-es: 1) orgallizarión dr la inst,rurricin higiénica; 2) act,ividadrs docentes; 8) eficacia dc los nuevos mrdios instructivos auxilinrrs, y 4) resultados dirwt,os d<>l programa.
Rmultados rl~ la wlucación para la salud Tant,o los administradores, romo los marstrns y cl prrsnnnl dr la Asoriaci6n, re- conocieron que se había cumplido el primer objetivo drl programa dc In cducarión para la salud : fa(ailit,ar rxprrirnria significativa a los wtudiantrs mediantr cl fomrnto de la
rnsrñanza y cl rmplro de materiales docen-
trs. El srgundo objetivo--aumentar cl cono- cimiento dr las materias por parte del alumnn, artitudrs y prártiras higiénicas- fue más difíril dr rvnluar cm prrcisión drn-
Febrero 19621 EDUCACION PARA LA SALUD 133 caso, la prueba de tuberculina) resulta mu-
cho m¿Ls eficaz, con respecto al aprendizaje y establecimiento de buenas prácticas higiéni- cas, cuando se coordina estrechamente con la instrucción higiénica en las clases. Lo in- verso parece igualmente cierto. La evalua- ción final reveló la necesidad de mejorar los medios utilizados para estimar los conoci- mientos de los alumnos y sus actitudes y prácticas en cuanto a la prevención de la tuberculosis.
A la terminación del programa, uno de los autores del presente trabajo inició un estudio para la preparación de una tesis destinada a la obtención del grado de “Master”, en la Universidad de California, en Los Angeles.2 La mat,eria de ese estudio es el estableci- miento de un medio práctico y fidedigno de evaluar los conocimientos, actitudes y practicas higiénicas de los alumnos de 7”, 8” y 9” grados, en cuanto a la educación anti- tuberculosa.
Se emplearon cuat,ro criterios básicos en la determinación de las materias a incluir en la lista: 1) int,erés en problemas de salud del alumno; 2) sus necesidades en el aspecto higiénico; 3) su capacidad para una vida saludable en cuanto a la tuberculosis y otras enfermedades respiratorias, y 4) análisis de los textos de educación para la salud de las escuelas, en los dos primeros años de la se- gunda enseñanza.
Las materias abarcadas corresponden a nueve aspectos de la educación para la salud: prevención y control de enfermedades transmisibles; higiene personal; nutrición, sueño y descanso; ejercicio, recreo; higiene mental; higiene del consumidor; estimu- lantes y enervantes, e higiene de la colecti- vidad.
Se aplicaron dos formularios experi- mentales antes de establecer la lista defini-
Downey Union, Downey, California. El aná- lisis estadístico se basó en los datos corres- pondientes a un total de 481 alumnos que completaron la lista.
El análisis de materias fue comput’ado en el Centro Western de Proceso de Datos, ‘C’ni- versidad de California, Los Angeles. La lista definitiva “Lista de materias de educación higiénica antituberculosa para los grados 70, 8” y 9O”, se redujo a 60 materias.
Del estudio se dedujeron las conclusiones siguientes :
1. La lista cumplió los criterios estadísti- cos relativos a eficacia, veracidad y selección de materias.
2. Resultó que la correlación positiva de las actitudes con los conocimientos, y de las prácticas con las actitudes, fue mayor que la correlación entre las prácticas y los conoci- mientos. La correlación entre las prácticas y los conocimientos fue casi insignificante. Esta situación plantea un problema cons- t,ante en educación higiénica.
3. La proporción de respuestas relativas a la tuberculosis indicó que la mayoría de los alumnos conocían muy bien estos puntos: 1) naturaleza contagiosa de la enfermedad; 2) tratamiento; 3) propósito de la prueba cutánea de tuberculina; 4) rehabilitación, y 5) prevención de la tuberculosis. Es necesario conceder mayor importancia a la enseñanza de los puntos siguientes: 1) causa específica de la tuberculosis; 2) necesidad de aisla- miento de los pacientes en la fase activa de la enfermedad; 3) relación de los síntomas con la fase avanzada; 4) significado de la reacción positiva; 5) necesidad de señalar debida- mente la importancia del clima en el trata- miento antituberculoso, y 6) necesidad de aliviar la sensación de estigma que supone aún el padecer la enfermedad.
tiva de materias. La lista preliminar se dio a RECOMENDACIONES 540 alumnos de los grados 70, 8” y 9” de la
East Junior High School, Distrito escolar Al objeto de establecer programas eficaces de educación para la salud sobre prevención 2 Florence K. Drake, ‘Vn medio de evaluación de la tuberculosis y de otras enfermedades del progreso de la educación antituberculosa de los
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personal encargado de estahlecrr el plan de estudios, cuando menos un año antes dc iniciar cualquier programa de actividadrs. Est,a anticipación prrmitc disponer dc tiempo necesario para cl rstahlecimiento dc las unidades downics, y facilita la sclrwibn de medios instructivos auxiliares, y dr medios de cvaluack’m, así cwmo dc procrdi- mientos que cada maestro pueda incorporar a la enseñanza de la materia que lc corres- pondr. Tamhién sc rwomicnda que la ins- t,ruwión higiéniw se inkgrr ~011 las materias más cstrwhamrntr vinculadas a la salud, ta- les cwmo las &2wias gwieraks, la biología, la higicnc o la educación física. Ik esta forma, cl macst,ro sc interesa m&s tn rl programa y le presta mayor apoyo.
El programa dr tres años y rl est,udio para la mencionada tesis pusieron dr relieve la ncccsidad dc disponer de medios dc evalua- cidn dc la educación higiénica nntilubercu- losa, para su aplicacií>n tn grados escolares rsprcíficos. l?l método dr cnsnyos redactados por los alumlios paree<: que encierra consi- dtrablr mérit,o para la evaluación correspon- dicntc a los primeros grados dc rnseñanza, en especial si sr wtuhlcccn, para uso del marstro, métodos qur permitan efectuar un hurn análisis cuantitativo. A fin dc evaluar mejor los programas dr instruwi6n higiénica, es nccwario desarrollar mrdios dr rvaluación dr la cducacbi6n higiénica ant,ituberculosa adecuados para los grados element,ales, sc- cundarios y universitarios.
EVALUATIOK OF A SCHOOL HEALTH EDUCATION PROGRAM (Recommendations)
In arder to rlevelol~ effective health cducation programs in the prevention of tuberculosis and othcr respiratory communicable diseases, it is recommended that health instruction and evalua- tion he planned with curriculum personnel at least a year in advance of any activity project. Advnnce planning allows ample time and is essential for the developmrnt of tcaching units. It also facilitatrs the selection of instructional aids, cvaluativc instmments, and proccdures that teachers can integrate within their assigncd subjccts. It is also further recommended that health instruction be integrated within subject areas more closely allied to health such as gcn- eral science or biology, health cducation, or
physical educntion. This promotes better teacher interest and support of the project.
