NUEVO PROCEDIMIENTO DE FUMIGACIÓN DE BUQUES Informe preliminar presentado por la Junta nombrada por el Ciru-
jano General del Servicio de Sanidad Pública de los Estados Unidos para investigar el asunto de la fumigación de buques. En vista de los crecientes rqquisitos impuestos por las leyes de . cuarentena vigentes en los Estados Unidos y en otros países, sobre todo en lo que se refiere a los roedores, el Servicio de Sanidad Pública ha tenido que reconocer la necesidad de estudiar nueva- mente todo el asunto que se relaciona con la fumigación de buques. He aquí la razón por qué el Cirujano General el lo. de marzo de 1922 convocó una junta compuesta de un funcionario médico, un químico y un ingeniero para que efectuara la debida investigación sobre la materia e hiciera las recomendaciones que estimara con- venientes.
Al tomar en consideración este asunto, la Junta dividió los traba- jos en dos secciones, a saber:
Primera. Investigar los varios gases que parecen ser más eficaces para la debida fumigación de los buques, así como los experimentos necesarios acerca de la producción de estos gases.
Seiunda. Investigar acerca de la ventilación natural y los medios artificiales de ventilación de los buques, después de la fumigación. INVESTIGACCI6N DE VARIOS GASES PARA LOS FINES DE
LA FUMIGACIÓN DE BUQUES
Los dos gases que principalmente se han venido usando para la fumigación de buques en los Estados Unidos son el gas de ácido hidroci&nico y el bióxido de azufre. Cada uno de estos dos gases ofrece ciertas ventajas y desventajas que el otro no posee y, por lo tanto, ninguno de los dos resulta ideal. Durante un corto tiempo se usó el monóxido de carbono (CO), pero, aunque es muy eficaz, su uso se limita a causa de los complicados aparatos que se requieren para generarlo.
. “w,- mitir el escape de cualquiera persona que se encuentre en el lugar
donde el fumigante se está usando; Por otra parte, tiene el in- conveniente de ser costoso, no se esparce bien, es nocivo para muchos tejidos o géneros, para las prendas de vestir, las substancias ali-
menticias, las semillas, etc., en tanto que el tiempo durante el cual debe exponerse-de 5 a 12 horas- también es de suma importancia para los navieros, desde el punto de vista financiero.
El gas de ácido hidrociánico posee la ventaja de ser muy tóxico en la proporción que el gas se usa, y es menos costoso que el bióxido de azufre; sólo es necesario exponerle un corto tiempo y no afecta las substancias alimenticias, los géneros o telas, ni las prendas de vestir. Sus principales desventajas consisten en que es prácticu- mente inodoro y no irritante, y que es tan sumamente tóxico que! mientras se ha usado han ocurrido varias defunciones.
Del estudio que se ha hecho de estos dos gases que actualmente se usan, pueden establecerse ciertos requisitos que debe reunir el fumigante ideal. Brevemente descritos, estos requisitos son los siguientes: Un alto grado de toxicidad; fácil de descubrir mediante lo? sentidos en la concentración subletal; no es nocivo a las substan- cias alimenticias ; no ofrece peligros de incendio o explosiones y puede manipularse fácimente. Además, puede ser no corrosivo para los metales y no daña los géneros o tejidos.
Al determinar en qué casos debían efectuarse los trabajos experi mentales, se creyó que, en virtud de la amplia experiencia que tiene el Servicio Químico de Guerra del Ejército en cuanto se refiere a las varias clases de gases venenosos que se usaron durante la guerra mundial y el exacto conocimiento que los funeionarios de dicho servmio tienen en cuanto a la producción de dichos gases, el Arsenal de Edgewood de aquel servicio proporcionaría magnificos medios, si fuese posible obtener dicha cooperación.
tos, en tanto que otros miembros actuaron como consejeros en cier- tos ramos especiales. Ahora Ia Junta desea expresar su reconocr- miento.por la cooperación de aquellas personas que tan bondadosa- mente ayudaron a hacer los experimentos y cuyos trabajos con- tribuyeron considerablemente a que los resultados finales fueron satisfactorios.
Antes de que la Junta formulara un plan de akión, el Servicio _ de Sanidad Pública había hecho un breve estudio sobre el uso del gas cloracetofenono con el del ácido hidrociánico. Estos estudios revela-, ron el hecho de que en dicha mezcla el gas que hace lagrimear se quedaba largo tiempo despuíìs que el gas del ácido hidrociánico se habia disipado. También se ha descubierto el hecho de que estos dos gases propendían a formar depósitos.
El cloruro de cianógeno .-Al revisar los datos publicados dispo- nibles, la Junta consagró especial atención a los gases que contienen moléculas de cianógeno, toda vez que parecía que cierto número dc estos gases no sólo hacían el efecto tóxico de HCN, sino que. también eran gases que hacían lagrimear. Se hicieron investigaciones especia- les acerca del cloruro de cianógeno, puesto que sus propiedades quími- cas y fisiológicas parecían concordar en alto grado con los requisitos establecidos por la Junta. Por lo tanto, comenzáronse los trabajos por un método de producción satisfactorio y se hizo un estudio sobre la eficacia práctica de sus usos como fumigante.
Métodos de producción.- Hiciéronse varios experimentos con el acido hidroclórico o ácido sulfúrico, el cianuro de sodio y un agente oxidante. Los agentes oxidantes que se usaron fueron el bióxido de manganeso, el bicromato de sodio, perclorato de sodio y clorato de sodio. Estos experimentos produjeron muy poco o ningún lagrimeo, y no fueron satisfactorios. El ácido sulfúrico, el cianuro de sodio, la sal, con el clorato de sodio como agente o@dante, produjeron una cantidad considerable de lagrimeo, pero se consideró inconveniente a causa del prolongado periodo de lagrimeo, el peligro de incendio y el predominio del gas de ácido hidrociánico:
producía cuando se mezclaban el agente blanqueador y el cianuro, aun antes de agregarlos al ácido. Este método merece ser investigado nuevamente.
En la tercera serie de experimentos, se agregaron cianuro de sodio y clorato de sodio al ácido hidroclórico, con la adición del talco o sin ella. Las siguientes cantidades dieron los resultados más satisfactorios por cada 1000 pies cúbicos:
4 onzas de cianuro de sodio toscamente granulado ; 3 onzas de clorato de sodio;
2 onzas de talco ;
17 onzas fluídas de ácido hidroclórico del comercio, de una gravedad específica de 1.15 a 1.20 ;
17 onzas de agua.
Yota .-Esta fórmula es provisional y puede cambiarse más adelante.
Primeramente el talco se mezclaba se agregabe y mezclaba el cianuro, y mezcla se echaba en el ácido diluído.
Tla composición de la concentracióu letal, expresada en milígramos con el clorato de sodio, y luego entonces el saco que contenía Ia
por litro, es como sigue :
Cloruro cianógeno, 0.9407 Gas de ácido hidrociánico, 0.3269
El talco se usa con el fin de disminuir los peligros del fuego y las explosiones. Los experimentos que hizo la Oficina de Minas del Servicio de Sanidad Pública, mostraron que en cuanto a la fricción y el choque sobre la mezcla del talco y el clorato de cianuro los peligros de incendio y explosiones de dicho mezcla eran muy pequeños, excepto en condiciones extremas que no ocurren en la verdadera práctica.
La mezcla de cloruro cianógeno y el gas de ácido hidrociánico arriba citada, llena los siguientes requisitos :
1. Toxicidad : Un alto grado de toxicidad para los roedores, murciélagos, cucarachas y chinches. (Podra determinar la cantidad que se requiere para matar los piojos se requieren nuevas experi- mentos. )
3. No afectaba las substancias alimenticias, el tabaco, los géneros o tejidos, el cuero, y no ejercía ninguna acción corrosiva en los metales, con excepción-tal vez-del níquel.
4. Cualidades de eficaz penetración.
5. Falta de persistencia: El gas no es más persistente que el gas de ácido hidrociánico, y es probable que sea menos persistente.
6. Un costo bastante bajo por cada 1000 pies cúbicos. La mezcla de cloruro cianógeno vale $0.088, y la de gas de ácido hidrociánico vale
$0.081.
’ 7. Los peligros de incendios y explosiones son mínimos. INVESTIGACIÓN DE LA VENTILACIÓN DE LOS BUQUES
R petición del Cirujano General del Servicio de Sanidad Pública de los Estados Unidos, la Junta de Transportes Marítimos (U. S. Shipping Board) comisionó a uno de sus buques para que se pusiera a las órdenes del Servicio de Sanidad Pública a fin de estudiar la ventilación de los buques. Esta parte de la investigación no se ha terninado todavía, pero los trabajos se han hecho más o menos de la manera siguiente :
1. Un estudio de las corrientes aéreas naturales en las bodegas de los buques, bajo diferentes condiciones de temperatura, humedad y velocidad del viento.
2. Un estudio de las corrientes aéreas producidad por medios arti- ficiales de ventilación, tales como fuelles y abanicos, y la disposición de los conductos de los fuelles, así como la localidad de los abanicos, para obtener los mejores resultados,
3. Un estudio comparativo de la ventilación natural y de los varios medios de producir ventilación artificial para esparcir los gases espesos no tóxicos y el cloruro cianógeno.
4. La aplicación práctica del oloruro cianógeno en la fumigación de bodegas y habitaciones en los buques.
