Artículo Originale
Rev. Latino-Am. Enfermagem20(2):[06 pantallas] mar.-abr. 2012
www.eerp.usp.br/rlae
Correspondencia:
Fernando José Guedes da Silva Júnior Universidade Federal do Piauí.
Campus Universitário Ministro Petrônio Portella Bairro: Ininga
CEP: 64049-550, Teresina, PI, Brasil E-mail: fernandoguedesjr@gmail.com
Los significados de la muerte y el morir: la perspectiva de los
consumidores de crack
Fernando José Guedes da Silva Júnior
1Claudete Ferreira de Souza Monteiro
2El consumo de cocaína puede estar en un modo auténtico de la existencia que lleva la persona a
vivir mal ser-para-la-muerte. Ante esta realidad se tuvo como objetivo comprender el significado
de la muerte y el morir para los consumidores del crack revelar los significados atribuidos a
estos significados. Se realizó un estudio cualitativo sobre el método fenomenológico con 12
usuarios de crack en el proceso terapéutico en un Centro de Atención Psicosocial de alcohol
y otras drogas en el período de febrero a abril de 2011 en Teresina, Piauí. Los resultados
muestran que la muerte se entiende, onticamente por socio, asociación, entradas, viajes y el
propio crack. Se concluye que el sentido es expresado en una experiencia inauténtica dirigido
a la convivencia de la grieta incesante acompañada por un sentimiento de la nada y la retirada
relacional.
Descriptores: Muerte; Cocaina Crack; Enfermería.
1 Estudiante de maestría, Departamento de Enfermagem, Universidade Federal do Piauí, Brasil. Profesor, Faculdade de Educação São
Francisco, Brasil.
2 Doctor, Profesor, Faculdade de Saúde, Ciências Humanas e Tecnológicas do Piauí, Brasil. Profesor Adjuncto, Centro de Ciências da Saúde,
O consumo de crack pode constituir-se em forma inautêntica da existência que leva a
pessoa a viver de forma imprópria o ser-para-a-morte. Diante dessa realidade,
objetivou-se compreender o signiicado da morte e do morrer para o usuário de crack e desvelar os sentidos atribuídos a esses signiicados. Realizou-se pesquisa qualitativa, fundamentada
no método fenomenológico, com 12 usuários de crack, em processo terapêutico, em um
Centro de Atenção Psicossocial - Álcool e Drogas (CAPSad), no período de fevereiro a abril
de 2011, em Teresina, Piauí. Os resultados mostram que a morte é signiicada, onticamente,
por companheira, parceira, passagem, viagem e pelo próprio crack. Conclui-se que esse
signiicado expressa uma vivência inautêntica, direcionada ao convívio incessante do crack,
acompanhada por sentimento de nulidade e descompromisso relacional.
Descritores: Morte; Cocaína Crack; Enfermagem.
The meanings of death and dying: the perspective of crack users
The consumption of crack can constitute in an inauthentic form of the existence that leads
a person to live improperly the being-toward-death. Given this reality, this study aimed
to comprehend the signiicance of death and dying for the user of crack and to unveil the meanings attributed to this signiicance. This qualitative study was conducted, based on the
phenomenological method, with 12 crack users, in the therapeutic process, in a Psychosocial
Care Center - Alcohol and Drugs (CAPSad), in the period from February to April 2011,
in Teresina, Piauí. The results show that death is signiied, ontically, as a companion, a partner, a passage, a journey and as the crack itself. It was concluded that this signiicance
expressed an inauthentic experience, directed toward the incessant interaction with crack,
accompanied by a feeling of nullity and relational disengagement.
Descriptors: Death; Crack Cocaine; Nursing.
Introducción
fueron nombrados de substancias lícitas e ilícitas. En
las últimas décadas, el consumo de las drogas ilícitas
aumentaron de cantidades consideradas irrelevantes,
para la producción y distribución en escala global, como
un producto comercial, que además de prohibido tiene su
control en mega carteles del alijo. Los resultados de esa
expansión ocasionan desórdenes sociales, económicas
y de salud, volviéndose serio problema de justicia y de
salud pública(1-2).
Entre las substancias ilícitas más consumidas, de
modo abusivo, en el mundo, se destacan la cocaína,
la heroína y la marihuana. En mayor relieve, como
problema de salud pública, está la cocaína, caracterizada
por efectos nocivos más intensos y cuyo consumo viene
exacerbándose desde la década de 1987, principalmente
en la forma de piedra: el crack(3-4).
Estimase que el cracksea consumido por 0,3% de la
población mundial y que la mayor parte de los usuarios,
cerca del 70%, se concentran en Américas(5). En Brasil, su
El consumo de substancias ha marcado la historia de
la civilización. En el principio, algunas de esas opciones
(tés, humos mágicos, aceites medicinales y otros) eran
creadas de modo comedido, casi siempre en rituales, con
designio apósito y/o ritualista, así como en la perspectiva
de atenuación de angustias y sufrimientos.
En el pasar de los siglos hubo una desvirtuación de
esa inalidad, pasando esas substancias a ser utilizadas
en la perspectiva de aumentar el placer de quien la
utiliza, exacerbando el consumo más allá de las fronteras
del curativo/medicinal. Se destaca todavía que este
consumo estuvo articulado la visión mercadológica de
las substancias, la cual aportó de manera decisiva para
el crecimiento de la oferta, valorización y ampliación del
consumo. En ese contexto, se amplió el acceso del hombre
a vehículos para inebriarse que deturpan la percepción y
humor, teniendo como consecuencia, en la pluralidad de
las veces, una alteración del comportamiento.
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Silva Júnior FJG, Monteiro CFS.
uso alcanza 0,7% de la población general, constituyéndose
una de las substancias ilícitas más utilizadas, perdiendo
solamente para la marihuana (8,8%), para los solventes
(6,1%) y para cocaína (2,3%)(6-8).
El consumo del crack se ha ampliado signiicativamente
y con rapidez alarmante desde que fue concebido.
Así, es necesario enfatizar que la instantánea euforia
desencadenada por el consumo de esa droga refuerza y
motiva, para la mayoría de los individuos, el deseo de un
nuevo episodio de consumo, estableciendo una relación
íntima y casi incoercible, de dependencia entre el sujeto
y la droga.
Aunque sientan y conozcan las consecuencias,
los usuarios de crack sobrepasan cualquier obstáculo,
dirigiéndose cada vez más al “fondo del pozo”, en una
tentativa desenfrenada de sobrevivir por la droga. Ese
hecho remete al cuestionamiento: ¿Sería esa droga una
muerte cotidiana?
Se puede relejar que en el fenómeno de la
dependencia de drogas reposa la privación de valor a la
vida y la ausencia de un verdadero y signiicativo sentido
existencial. El usuario de crack no pertenece a nada y a
nadie, pero en la busca de sobrevivir por la droga, muere
a cada día. La muerte es un modo de ser, que la presencia
asume en el momento en el que es(9).
El dependiente de crack, frente a las diicultades
cotidianas, encuentra en esta droga un camino
supuestamente efectivo para superar su fragilidad y evitar
la desintegración de su ego. Por tal razón, la elaboración e
implementación de medidas efectivas de enfrentamiento
se coniguran en una ardua tarea.
Por otro lado, la Enfermería, como una ciencia del
cuidado, deparase, también, en la cotidianidad de lo asistir
profesional, con personas, sean hombres o mujeres, cada
vez más jóvenes, que se entregan a ése morir diario por
el uso del crack. Buscar, por tanto, comprender como son
hechas esas elecciones y tomadas de decisiones aportará
con una visión más amplia del modo de actuar de eses
individuos y tal vez sea un punto de partida para iniciar
un abordaje terapéutico centrado en el cliente. Para tanto,
es necesario adentrar en el mundo subjetivo de eses
usuarios, conocer que conexiones hacen para que dejen
para detrás leyes, familias, afectos y si dediquen a vivir
con y por la droga.
Para la construcción de ese conocimiento se
volvió imperativa la aproximación con el referencial
fenomenológico, una vez que éste permite desvelar
sentidos, comprender sentimientos, revelar lo que se
encuentra velado, posibilitando llegar a la esencia del
fenómeno.
De ese modo, los objetivos trazados para este
estudio fueron: comprender los signiicados de la muerte
y del morir para la persona usuaria de crack y desvelar los
sentidos atribuidos a esos signiicados.
Trayecto Metodológico
Se realizó una pesquisa cualitativa fundamentada
en el método fenomenológico. El método utilizado fue
desarrollado en tres etapas angostamente entrelazadas:
la descripción, la reducción y la comprensión.
La descripción fenomenológica fue el momento inicial
en la que se interrogó el sujeto para que éste hablase
libremente sobre el fenómeno investigado en su
mundo-vida. El según momento se constituye por la reducción
fenomenológica cuando se buscó un distanciamiento de
todas las concepciones y conocimientos pre-establecidos
(epoché) sobre el tema y se buscó seleccionar partes de
la descripción consideradas esenciales al desvelamiento
de los objetivos propuestos. Por in, se realizó la
comprensión fenomenológica o hermenéutica cuando las
expresiones ingenuas de los discursos fueron sustituidas
por expresiones propias del pesquisidor(10-11).
La pesquisa fue desarrollada en un Centro de
Atención Psicosocial para dependientes de alcohol y otras
drogas (CAPSad), en el período de febrero a abril de 2011.
Como criterio de inclusión de los sujetos se consideró:
ser usuario de crack, mayor de 18 años, en proceso
terapéutico y que voluntariamente aceptase participar del
estudio con la irma del Término de Consentimiento Libre
y Esclarecido.
Los sujetos investigados fueron 12 usuarios de crack,
del sexo masculino, en la banda etaria comprendida entre
18 a 45 años, con enseñanza fundamental completa.
Todos poseían un trayecto semejante en cuanto a la
dinámica del consumo de drogas: siempre iniciando con el
uso del loló y lanza-perfume, siguiendo del consumo de la
marihuana, cocaína y crack.
Se destaca que la elección y cantidad de sujetos
participantes del estudio no fue intencional. El hecho de
ser exclusivamente del sexo masculino, es justiicado,
llevándose en consideración que en el período de obtención
de los relatos no había mujeres en proceso terapéutico por
el uso del crack. El número de entrevistados, por su vez,
se dio por medio de la saturación de las informaciones
logradas en los relatos.
Fueron presentados a los participantes los objetivos
del estudio, la metodología y la forma de su participación.
Se promovió la privacidad para la entrevista, permitiendo,
así, la oportunidad de adhesión de forma interesada
y voluntaria, según preconiza la Resolución 196/96
fueron obedecidos los principios de la ética, sigilo y
conidencialidad. El estudio logró aprobación por el Comité
de Ética en Pesquisa (CEP) de la Facultad de Salud,
Ciencias Humanas y Tecnológicas de Piauí (NOVAFAPI) por
medio de la CAAE nº 0468.0.043.000-10.
Los datos fueron logrados por medio de un guión
de preguntas abiertas, mediados por la entrevista
fenomenológica con las siguientes cuestiones: Comente
libremente sobre el uso de crackpor usted; ¿Cómo usted
relaciona ser-usuario-de-crack con la muerte y morirse?
Esos cuestionamientos permitieron oír relatos de vivencia
con el crack y como la muerte se entrelaza en ese modo de
estar y ser-en el-mundo. En ese momento se consideraron
las particularidades de la clientela estudiada buscándose
estrategias favorables a la conducción de la descripción
del fenómeno a los ojos de quienes se experiencia.
Los resultados son presentados por unidades de
signiicación, agrupados por el contenido destacado
de los relatos de los sujetos y analizados con base en
estudios sobre el tema, subvencionado por conceptos del
pensamiento fenomenológico de Martin Heidegger.
Resultados y Discusión
La lectura con atención fue repetida varias veces hasta
que si volviese clara, tomando un sentido signiicativo,
conocido por “comprensión vacante y mediana”, pues
parte del sujeto que habla. Desde entonces, las unidades
de signiicación acerca de la muerte y del morir para
usuarios de crack fueron organizadas.
Como primera unidad de signiicación fue posible
comprender que para esos usuarios de crack la muerte
y morirlo son signiicados como compañero y socio en
la vida. Esa relación con el fenómeno es establecida por
medio de un conlicto cotidiano y casi imborrable entre
vivir y morir. Hay una asociación directa de la vivencia con
la droga y la muerte, ya que “el hombre signiica desde las vivencias y vive desde los signiicados que da”(12).
La muerte puede venir a cualquier momento. Es una
compañera (D1).
La muerte anda el tiempo todo contigo. Ella te acompaña
en todos los momentos. Es un compañero. Es cual si ella tuviese
mirando para usted, siguiendo usted, hablando de usted (D3). El fenómeno en cuestión es signiicado como una
presencia necesaria, diaria, que acompaña, guía, habla;
en in, indica. Crack y muerte están entrelazados en
el cotidiano de estos usuarios, orientando sus vidas,
determinando valores, vinculando sus existencias.
Cuando, mientras, signiican la muerte como compañera,
compañera de toda hora, es una expresión de su nulidad,
de la no presencia, de la falta de expectativa de cambio.
Esa signiicación revela la muerte como algo esperado,
que viene junto a la y con la droga.
La comprensión vacante y mediana revela también
la muerte y morirlo como viaje y pasaje. Ese signiicado
produce una dolorosa conciencia y genera los más diversos
sentimientos, como pérdida, dolor y tristeza. Para esos
sujetos la muerte es comprendida como transcendencia,
percibida cómo pasaje y no como un in. La muerte es cual si fuese un pasaje (D8).
Un viaje que yo sé que no tiene vuelta, pero un viaje (D11).
La muerte se caracteriza por ser propia, irremisible,
insuperable, cierta e indeterminada. Sin embargo, ésa
puede ser anticipada cuando el hombre está perdido en
el impersonal, en la impropiedad y en la inautenticidad(9).
Esa signiicación (viaje y pasaje) atribuida a muerte y al
morir es asumida por el usuario de crack como un vivir
por las cosas y por los bienes. Reside ahí la inautenticidad,
revelando que en el cotidiano del consumo del crack
reposa una carencia de estima a la vida.
En los relatos es posible percibir qué estos usuarios
son conscientes de que la muerte vendrá. Entienden qué
ella es presencia viva del movimiento del existir humano.
Están ciertos de la propia muerte, aunque no sepan el día,
ni la hora.
Valorar la muerte y morirlo como pasaje y viaje
al revés de reconocerla como existencialmente libre es
vivir en la decadencia, de modo impropio e no autentico
utilizándose la fuga como medio de evitar la angustia. Es
alienarse, es colocarse en la medianidad(13). El hombre se
acongoja justamente porque es un ser de posibilidades, y su
angustia existencial se debe al hecho de poder volverse una
imposibilidad, por ser mortal. La muerte es la posibilidad de
la imposibilidad, de la cual no se puede se fugar, pero que el
hombre intenta a todo coste distanciarse de ella.
En la segunda unidad de signiicación, los sujetos se reirieron a muerte no como initud de vida, pero de forma
indiferenciada; un acontecer a cualquier hora, expresión
de un nada.
Podía morir cualquier hora. Es la única cosa que yo sé. Moriré.
Pero como usuario de crack no vemos la muerte. No sabemos lo
que es la muerte (D6).
Cuando estaba en la “cisura” yo pensaba que moriría el
tiempo todo. Viene un sentimiento malo. Y era mayor cuando
usaba el crack (D10).
El ser-para-la-muerte es el sentido auténtico de
la existencia. Con la muerte no hay otros proyectos a
realizar. La initud es la última posibilidad de poder-ser.
Cuando la muerte se vuelve realidad terminó la existencia.
Así, la muerte denota miedo por desvelar el presente,
así como por evidenciar el encerramiento a las diversas
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Silva Júnior FJG, Monteiro CFS.
Para los sujetos de este estudio no había esa
conciencia ontológica de la muerte y del morir. No hay
referencia con el temor de la desaparición de la presencia
en el mundo, pero un caminar junto, una seguridad del
que estando con el crack también se está con la muerte.
Así es que para muchos de eses sujetos la muerte
y morirlo son también signiicados como siendo el
propio crack. Esa experiencia indica la presencia de una
dimensión espacio-temporal, en la cual ese hombre pierde
su red de informes, se sienta apagado, experimenta la
falta de conexión con su lugar de origen, se sienta en
órbita en el lugar donde habita(12). Ellos no consiguen
referir su posición, su papel, en in, su lugar en el mundo
- su referencia es el crack.
Muerte es usar crack [...]. El cara usando el crack él esta
muerto. Apenas no esta muerto porque no está enterrado. Esta
fuera de sí. Asalta los amigos, los parientes, cualquiera un apenas
para fumar. Para mí la muerte estaba siendo mismo el crack (D3). La muerte es usar crack. Yo cuando pasaba más de cuatro
días usando yo pensaba: esa mierda está me matando. La gente
del “medio” sabe que el crack mata con cuatro cinco años. Si no es
por la salud es por las cosas que uno hace cuando uno usa (D4). En esta unidad de signiicación los relatos evidencian
que el consumo del crackhace con que ellos pierdan, cada
vez más, el incentivo para busca de su identidad personal,
siendo, pues, consecuentemente lanzados en la impropiedad
de sí mismos, en la inautenticidad. Esa comprensión puede
ser aprehendida al considerarse que el usuario de crack al
estar-lanzado en el cotidiano del consumo de drogas está
limitándose, de esta forma, en la vivencia de su sexualidad,
del ocio, de la vida social y laboral.
La muerte es el in de carrera, es cuando todo acaba. El in
de la historia. Y el crack viene trayendo rapidez en ese negocio
porque él te lleva, destruye tu salud, destruye tu ciclo de vida [...]
familia, amigos [...] él te deja ciego, sordo, pierdes la noción (D7). Con el crack usted no siente sueño, voluntad de comer, de
tener relación, de hacer sexo. Usted apenas siente voluntad de
usarla. De beber y usar ella. ¿Eso allá es vida? Para mí eso es
muerte, eso es el in. Porque uno no siente voluntad de vivir (D12). Signiicar la muerte como siendo el propio crackes una comprensión de lo cuanto esa droga puede distanciarlo
de todos y de todo. Morir es desaparecer para la familia,
los amigos y el trabajo. Es perderse en sí mismo, es
desvalorizarse y valorar la droga, de tal manera que para
estar con ella es capaz de mentir, robar, envolver familiares,
amigos, a cambio de su mayor abismo: el crack.
Al encarar la muerte el hombre se enfrenta con
la vida. En ese momento se abdican las opiniones
convencionales y se escoge autónomamente como vivirá,
o sea, vive su ser-propio. En este contexto
vivir-con-el-crack aproximándose a la initud.
El ser del hombre es un ser de posibilidades, es un
poder-ser(9). El existir implica en estar-lanzado en esas
posibilidades. De esta manera, el usuario de crack está
siempre frente a las opciones, delante de las cuales
deberá siempre hacer elecciones. Así, el existir humano
si estructura en términos y posibilidades y la existencia es
la elección entre venir-a-ser o indarse. La elección es una
vivencia porque está siempre acompañada de profundos e
sentimientos molestos(12).
Cuando se está en una situación de escoger entre las
opciones es porque ocurrió un desacierto, un desarreglo
en aquello que estaba cierto y deinido y está como
que suspendido en el aire. Al encontrarse en crisis se
experimenta sentimientos de instabilidad y angustia(14).
En la realidad en la que éste estudio se insiere, esto es
claramente percibido por medio de la instabilidad familiar
y conyugal evidenciada en los relatos.
Mi familia ya estaba totalmente desestructurada. Conmigo
usando el crack todo desmejoró (D1).
Mis hijos y mi mujer me abandonaron. Después esa droga
me hizo perder todo. Mis padres y mis hermanos (D4).
Se destaca que para análisis de las elocuciones
de los sujetos de este estudio se necesitó profundizar
la comprensión acerca de la dimensión relacional y la
construcción de la identidad del hombre. Esa dimensión
relacional, que funda la constitución del hombre “apenas
puede ser en referencia con otro que no es él mismo”(12).
Es, pues, desde esa conciencia de mundo que él
va organizando sus relaciones, haciendo sus elecciones,
afectando y siendo afectado por cada una de ellas. Son idas
y venidas que, a los pocos van se uniendo y constituyendo
el ser. Cuando, sin embargo, los obstáculos, sean de orden
emocional, inanciera, relacional son tamaños, ese hombre
buscará en el ofrecimiento inicial fácil, compensatorio de
esas pérdidas - que es la droga, la manera de construir
ésa su identidad. “Para el dependiente, la droga es una
cuestión de supervivencia”(12).
En este contexto, la relación que los sujetos de este
estudio hacen entre la muerte y morirlo está íntimamente
relacionada al propio uso del crack, expresando una
vivencia no autentica, presentada por sentimiento de
nulidad, descompromiso relacional y vuelto a la simbiosis
con el crack.
Consideraciones inales
La fenomenología se abre como una nueva concepción
para la comprensión de los signiicados atribuidos a los
fenómenos contemporáneos. Ese abordaje metódico
representa la constitución de la busca del ser y de los
Como citar este artículo:
Silva Júnior FJG, Monteiro CFS. Los signiicados de la muerte y el morir: la perspectiva de los consumidores de crack. Rev. Latino-Am. Enfermagem [Internet]. mar.-abr. 2012 [acceso: ___ ___ ___];20(2):[06 pantallas]. Disponible en:
____________________
Recibido: 16.6.2011
Aceptado: 6.1.2012
El signiicado de la muerte y del morir exprimido
por los usuarios de crack onticamente se muestran por
medio del compañerismo, aparcería, pasaje, viaje y como
siendo el propio crack. En ese contexto es evidente que
el signiicado de la muerte y del morir para el usuario de
crackes un objeto difícil y delicado de ser explorado.
Estos usuarios cuando se permiten relejar sobre ese fenómeno se dejan identiicar por medio de palabras,
ademanes y posicionamientos en los cuales éstos se
reconocen como seres mortales, aunque no estén listos
para la vivencia del sentido auténtico de la existencia:
ser-para-la-muerte. Se destaca que muchos de los signiicados
encontrados para este grupo son también compartidos por
otros, muchas veces por la mayoría de la población, como
por ejemplo, sentido de transcendencia.
Desde este estudio, mediados por la hermenéutica
heideggeriana, se volvió posible penetrar en ese mundo
relacional del usuario de crack. Viven una dualidad entre
vivir y morir en detrimento del consumo de esa substancia.
En ese contexto, se desveló la muerte y morirlo como
transcendencia, denotando un vivir de manera decadente,
de modo impropio e no autentico, considerándose que
esta vivencia hace parte de la elección de esa persona en
su modo de ser presencia.
A despecho de la relevancia de la contribución al
conocimiento producido, el estudio presenta limitaciones.
De ellas se reiere a la constitución de la muestra compuesta
exclusivamente por usuarios del sexo masculino, dejando
de conocer el fenómeno en el ámbito femenino. La
otra limitación se reiere al hecho de que eses usuarios
estaban en tratamiento en el momento de la colecta, lo
que podría constituir ponderaciones más conscientes. En
este sentido, se sugiere ampliar la pesquisa de modo a
envolver mujeres.
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