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LOS JUEGOS DAN MUCHO JUEGO!

Algunas propuestas de actividades l dicas para nuestra clase de E/LE1 Marina Ruiz Morales2, Eleni Leontaridi3, Natividad Peramos Soler4

Con este trabajo pretendemos llamar la atenci n de los profesores sobre un tema de gran importancia no s lo dentro de la did ctica de las lenguas, sino de la pr ctica docente en general: el esp ritu l dico. Para ense ar no nos basta con coger el libro y seguir el programa, sino que los profesores debemos armarnos adem s de entusiasmo e imaginaci n la paciencia se sobreentiende y ser capaces de transmitirlos a nuestros alumnos consiguiendo que se contagien de la ilusi n por aprender. Por tanto, el primero que tiene que pensar que se divertir con este tipo de actividades es el profesor. Es cierto que muchas veces no tenemos el aguante o los nimos necesarios para jugar en clase, esto ser a sin duda «perdonable», pero la verdad es que la mayor a de las veces estamos hartos de las actividades que llevamos haciendo varios a os y que han terminado por aburrirnos o simplemente no sabemos qu tipo de actividades realizar. Por ello, al final de este art culo, ofrecemos una serie de recursos en los que los profesores pueden encontrar gran cantidad de actividades l dicas, ya sea canciones, juegos, pel culas, pasatiempos, etc. para realizar en el aula. Por ltimo, os deseamos que os divirt is y que compart is esa diversi n con vuestros alumnos que seguro que os lo agradecer n. Todos sabemos que no hay mayor satisfacci n para un profesor que el agradecimiento y la satisfacci n de sus alumnos.

1. A modo de introducci n

«Los seres humanos parecen volverse peligrosos cuando est n aburridos»

J. A. Marina y M. L pez5 En esta frase podr amos sustituir las palabras seres humanos por estudiantes y ver que realmente esta afirmaci n se puede aplicar tambi n a la clase, no s lo de E/LE o de otra lengua extranjera, sino a cualquier clase. As , podr amos decir que los estudiantes, sean de la edad que sean, parecen volverse «peligrosos» cuando est n aburridos. El t rmino peligrosos quedar a entrecomillado, pues no se trata de que los alumnos se conviertan en el enemigo p blico n mero uno, sino que se vuelven «peligrosos» para el desarrollo de la clase en la medida en que un alumno, en cuanto se desmotiva y comienza a aburrirse, se distrae, no atiende, distrae a los dem s, distrae al profesor y entorpece el curso de la clase.

Y, por qu se aburren estos seres humanos? Pues, principalmente por falta de est mulos. La monoton a, la repetici n y la rutina son algunos de los factores desencadenantes del aburrimiento en clase y, claro est , en la vida en general .

1 Ponencia del curso Metodolog a y Did ctica del Espa ol para Profesores , celebrado en Sal nica del 14 al 21 de diciembre de 2006.

2Lectora de Espa ol MAE-AECI. Departamento de Filolog a Italiana, Universidad Arist teles de Tesal nica.

mruizmo@itl.auth.gr

3 Profesora Asociada. Departamento de Filolog a Italiana, Universidad Arist teles de Tesal nica. eleont@itl.auth.gr

4Profesora Adjunta. Departamento de Filolog a Italiana, Universidad Arist teles de Tesal nica. nperamos@itl.auth.gr

5 J. A. Marina y M. L pez, Diccionario de los sentimientos, Barcelona: Anagrama, 1999, 210, citado en Moreno Garc a, C. (2002): «Creatividad y esp ritu l dico. Una actitud global en el aula» (Mesa redonda) en Carmen Rojas (ed.) El esp ritu l dico en la clase de ELE, Actas del X Seminario de dificultades espec ficas de la ense anza del espa ol a lusohablantes. 14 de septiembre 2002. Sao Paulo. Pp. 13 -19.

http://www.mec.es/sgci/br/es/publicaciones/seminario.shtml

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Adem s, constituyen algunas de las principales dificultades del proceso de ense anza-aprendizaje. Si nos centramos en la clase de E/LE, debemos a adir a la lista anterior la heterogeneidad de nuestros grupos, pues encontramos en ellos gran diversidad de edades, intereses, expectativas, as como de formaci n acad mica de los alumnos.

Por tanto, para que el profesor salga victorioso de este desaf o y conseguir adem s unir al grupo, una de las mejores cartas que puede jugar es la de las actividades de tipo l dico.

Seg n Moreno Garc a (1998:190): «el esp ritu l dico es una actitud general que debe estar presente e impregnar las actividades de la clase, ya que sirve para crear un clima de complicidad», adem s con este tipo de actividades «el alumno se siente desinhibido para expresarse y para dar rienda suelta a su capacidad creativa ». Los juegos o actividades l dicas no deben ser s lo una excusa para pasar el rato, sino que deben usarse como una herramienta con objetivos claros y definidos. Por tanto, citando de nuevo a Moreno Garc a (1998:191), «lo l dico es una actitud que debe acompa arnos a lo largo de la tarea diaria», ayud ndonos no s lo a divertir a los alumnos, sino tambi n a reforzar los conocimientos adquiridos y las destrezas.

2. Jugamos? Actitudes ante el juego

Aunque gran n mero de profesores, y tambi n alumnos, se muestran reticentes a la hora de usar los juegos en clase, ya sea por miedo a perder el control de la clase, por la concepci n tradicional de que la escuela es un sitio serio, porque son considerados una p rdida de tiempo, o porque el car cter de unos y de otros dificulta su aplicaci n, es innegable la cantidad de beneficios que aportan este tipo de actividades.

En primer lugar, nos ayudan a plantear el aprendizaje de la gram tica de una manera m s amena, pues al realizarse en grupo, participa un mayor n mero de alumnos, lo que ayuda tambi n a que se conozcan y a que colaboren entre ellos.

En segundo lugar, las actividades l dicas favorecen la creatividad del alumno, que tiene que investigar, trabajar por su cuenta y cuestionarse. Adem s, seg n Caballero Pierlet (2002:57): «el profesor puede detectar con mayor facilidad posibles dudas, haciendo un diagn stico m s preciso y detallado de las deficiencias del grupo, incluso aprovechando ese momento en el que el grupo se encuentra m s suelto, para discutir al respecto de esto». Las actividades l dicas ponen al alumno en una situaci n de comunicaci n muy parecida a la que se produce en una situaci n real, por lo que le sirve de entrenamiento, desarrollo y fijaci n de los mecanismos necesarios para resolver esta situaci n. Al practicarlos y afianzarlos de esta manera, luego le ser m s f cil ponerlos en pr ctica de un modo m s natural. Interesa que aprendan el uso y funcionamiento de una lengua, y no, como apuntan R dis Baptista (et al. 2002:99), «propiamente el conocimiento ling stico» no se trata de crear gram ticas con patas , ya que «las lenguas se aprenden para entenderse con otras personas, o sea, para usarlas en situaciones comunicativas de la vida cotidiana», por tanto, «el uso de la lengua en situaciones reales permite que obtengamos un aprendizaje m s eficaz».

Otra de las ventajas que ofrecen las actividades de tipo l dico, seg n apunta Brunner (1986:79) es que «reducen la gravedad de las consecuencias de los errores y fracasos».

Por ltimo, podemos apuntar que este tipo de actividades reducen la distancia profesor- alumno y sobre todo ayudan a romper el hielo el primer d a de clase6.

6 Para m s informaci n sobre estos juegos para «romper el hielo» remitimos al trabajo de F. rotas, E.

Leontaridi y M. Sigala «C mo empezar la clase de E/LE con una sonrisa. Secretos, trucos y rompehielos

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3. El secreto del xito

Para que este tipo de actividades se lleven a cabo con xito, es fundamental que todos, profesor y alumnos, est n a gusto con este tipo de actividades y que disfruten de ellas. Por su parte el profesor debe saber seleccionar cada juego o actividad l dica teniendo en cuenta las caracter sticas del grupo y los contenidos que quiere practicar adaptando la actividad a los intereses y necesidades concretas de modo que el esfuerzo requerido por parte del alumno sea lo m s equilibrado posible. Para ello, el profesor puede seleccionar actividades de los materiales que puede encontrar a su disposici n en el mercado o bien ser capaz, si es necesario, de crear los suyos propios.

Adem s cuando el profesor se disponga a realizar una actividad de este tipo, debe dejar de ser el centro de la clase, el que posee el conocimiento, para pasar a ser un mero mediador y conductor del proceso. El profesor ser el que asesore en las dudas, informe sobre el desarrollo de la actividad, organice los grupos y facilite la tarea, y por consiguiente el aprendizaje.

Pero, ojo con no pasarse! Este tipo de actividades se propone como un instrumento m s que el profesor tiene a su disposici n para realizar la clase, pero no como procedimiento nico. Si fuera as , este tipo de actividades se convertir an tambi n en una rutina y acabar an resultando poco o nada productivas.

4. A modo de conclusi n

Para terminar con esta peque a introducci n te rica podr amos concluir se alando las principales tareas de cada uno de estos jugadores, es decir, el jugador docente y el jugador alumno. Cada uno de ellos, por su parte, debe realizar un nada despreciable trabajo antes y durante el desarrollo de estas actividades.

El docente, antes de divertirse, el cerebro ha de exprimirse. Pues debe decidir la(s) destreza(s) que va a practicar, definir el nivel y adaptar el contenido de la actividad.

Despu s debe calcular el tiempo que se va a invertir en cada actividad y proporcionar el material necesario para llevarla a cabo. Adem s de desarrollar sus habilidades de moderador y rbitro del juego.

Para el alumno jugador, el trabajo es mucho mayor. Pues debe desarrollar su capacidad de comprensi n auditiva prestando atenci n a la explicaci n de profesor sobre la actividad, debe ser capaz de reaccionar ante determinadas situaciones de diverso tipo, poniendo en pr ctica los conocimientos que ya posee y tomando nota e intentando asimilar los nuevos. E incluso puede que se le pida que explique a los dem s el desarrollo de la actividad, con lo que tendr que poner en pr ctica tambi n la destreza oral.

Pero, que nadie se asuste! A JUGAR Y A DIVERTIRSE!

5. Propuesta de materiales de base l dica

COSTA, A. L. y P. ALVES MARRA, Vamos a jugar! 175 juegos para la clase de E/LE, Barcelona, Difusi n, 1997.

DOM NGUEZ, P., P. BAZO Y J. HERRERA, Actividades comunicativas. Entre bromas y veras..., Madrid, Edelsa/Edi6, 1991.

ESTEVES DOS SANTOS COSTA, A.L. Y ALVES MARRA, P. Juegos para la clase de espa ol como lengua extranjera. Consejer a de Educaci n de la Embajada de Espa a en Brasil: La factor a de ediciones, 1995. http://www.ub.es/filhis/culturele/rojastebeos.html.

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GARC A NARANJO, F., R. GARC A PIMENTEL Y A. HIERRO, Actividades l dicas para la clase de espa ol. Pr cticas interactivas de gram tica, vocabulario, expresi n oral y escrita, Madrid, SGEL, 1999.

GONZ LEZ SAINZ, T., Para jugar. Juegos comunicativos. Espa ol lengua extranjera, Madrid, Ediciones SM, Colecci n "Destrezas", 1994.

IGLESIAS, I Y M. PRIETO, Hagan juego! Actividades y recursos l dicos para la ense anza del espa ol, Madrid, Edinumen, 1998.

L PEZ RUIZ, L., Historietas y pasatiempos, I y II, Madrid, Edelsa/Edi6, 1987.

PALENCIA, R., Te toca a ti, Servicio de Difusi n del Espa ol, Direcci n General de Cooperaci n Cultural, Ministerio de Cultura, 1990.

Pasatiempos en espa ol, 1 y 2, ELI (1992 y 1994 respectivamente).

PRANGE, L. Y F. PICHARDO CASTRO, Por turnos. Actividades para aprender espa ol jugando, Madrid, Santillana, 1997.

REVIEJO, C. Y E. SOLER, Cantares y decires. Antolog a de folclore infantil. Madrid, SM, 1998.

ROSSET, E., Jerogl ficos did cticos, 1, Ed. Stanley, 1991.

ROSSET, E., Crucigramas did cticos, Ed. Stanley, 2 ed., 1994.

S NCHEZ BENITO, J. Y SANZ OBERBERGER, C., Jugando en espa ol. Actividades interactivas para la clase de espa ol, Berl n, Langenscheidt, 1993.

SANTIAGO GUERV S, J. Y FERN NDEZ GONZ LEZ, J., C mo ense ar y aprender espa ol mientras se juega?, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1995.

6. Listado de p ginas web con actividades l dicas

Centro Virtual Cervantes (CVC): http://cvc.cervantes.es/ensenanza/mimundo/default.htm/

http://cvc.cervantes.es/aula/pasatiempos/

Did ctica ELE: www.didacticaele.com/paginaprincipal.htm

Lista de distribuci n Formespa:http://cvu.rediris.es/pub/bscw.cgi/0/617660 Revista Aplicaciones Did cticas:http://www.aplicaciones.info/

Revista Acti de auxiliares de conversaci n en Reino Unido:

http://www.mec.es/sgci/uk/es/consej/es/publicaciones/actiespania.shtml Revista TECLA (Consejer a de Educaci n en Reino Unido):

http://www.mec.es/sgci/uk/es/tecla/pruebatecla.shtml

Sitio web Desocupado lector:http://www.desocupadolector.net/index2.php Sitio web Espa ol Extra:www.espanol-extra.co.uk/index2.html/

Sitio web Espa ol para extranjeros: www.carmengp.com/caste/

Sitio web Espa ol para las primeras edades:

http://www.cnice.mec.es/profesores/asignaturas/lengua_castellana_y_literatura/

Sitio web Hola Espa ol(recomendable para ni os de todas las edades):http://www.hello- world.com/Spanish/EN_Spanish.php

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7. Referencias bibliogr ficas

BRUNNER, J. J. (1986),«Juego, pensamiento y lenguaje», Perspectivas v.16, n 1, pp. 79-85.

CABALLERO PIERLET, L. J. (2002):«La clase agradable y eficaz» (Mesa redonda) en Carmen Rojas (ed.)El esp ritu l dico en la clase de ELE, Actas del X Seminario de Dificultades Espec ficas de la Ense anza del Espa ol a Lusohablantes, 14 de septiembre 2002. Sao Paulo, pp.13 -19.

http://www.mec.es/sgci/br/es/publicaciones/seminario.shtml

MORENO GARC A, C. (1998), «La letra jugando entra», en Brisson, Folco, Lacalle (eds.) Actes du colloque tenu sur Perspectivas futuras de la lengua espa ola ante el siglo XXI, Montreal, pp. 189- 220.

R DIS BAPTISTA, L. M. T., BITAZI, F. I., HELV CIO, I. B., KAROLIS RAMOS, W. (2002),«Jugar con le lengua. O dici ndolo de otro modo: Aprender es divertido!», en Carmen Rojas (ed.) El esp ritu l dico en la clase de ELE, Actas del X Seminario de Dificultades Espec ficas de la Ense anza del Espa ol a Lusohablantes, 14 de septiembre de 2002, Sao Paulo, pp.98-103.

http://www.mec.es/sgci/br/es/publicaciones/seminario.shtml.

Referências

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