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Discusiones Técnicas : Planificación cooordinada de los servicios de salud

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Academic year: 2017

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PLANIFICACION COORDINADA DE LOS SERVICIOS DE SALUD’

Dr. Alberfo E. Calvo ’

Se establecen los pasos que hay que seguir a fin de llevar a cabo un esquema ordenado de planificación, en materia de servicios y recursos de salud, que abarque por igual a los organismos dependientes de los Ministerios de Salud de Ios países y a los que se relacionan con los sistemas de seguridad Social.

Generalmente se reconoce como una ne- cesidad altamente justificada la coordinación de los programas de servicios de salud que se llevan a cabo en los países, dondequiera que las acciones respectivas se realizan sepa- radamente por el sector público y por institu- ciones de seguridad social u otras entidades. Conviene tratar de precisar esta justificación mediante la enunciación de ciertos criterios fundamentales. Tales criterios deben formar la base de entendimiento en el cambio hacia una actitud más realista, más objetiva y más justa, que logre producir una interrelación funcional de programas de salud de los dife- rentes subsectores y especialmente entre los Ministerios de Salud y las instituciones de seguridad social, a nivel local y nacional de nuestros países. De no procederse de esta manera, se corre el riesgo de caer en la repetición de expresiones vacías.

Cri+erios fundamenfales

Los criterios fundamentales a que nos re- ferimos son del tenor siguiente:

1. Todo individuo de una comunidad de- mocrática tiene el derecho de adquirir y mantener altos niveles de bienestar, vale decir, de salud física, mental y emocional. 1 Este artículo se basa en un documento de trabajo (Documento CSP17/DT/S) preparado por el autor para las Discusiones Técnicas de la XVII Conferencia Sanitaria Panamericana (Washington, D.C., septiembre octubre de 1966).

a Director General, Departamento de Salud Pública, Panamá.

Por consiguiente, nuestra dinámica politico- económica debe orientarse hacia el cumpli- miento de este derecho con alta cobertura y

adecuada calidad.

2. Los recursos disponibles son caracte- rísticamente escasos ante la multiplicidad de las necesidades sociales. Con arreglo a la estructura económica de cada uno de los países, debe comenzarse por establecer la capacidad tope para atender estas numerosí- simas necesidades sociales; una vez determi- nada, esa capacidad debe utilizarse racional- mente para atender no las aspiraciones de los menos, sino las demandas justikadas de los más.

3. El adecuado incremento anual del capital nacional, vale decir, el producto na- cional bruto, constituye el índice fundamental del desarrollo de nuestros países. Dentro de él, es indispensable lograr un mejor aprove- chamiento del porcentaje que se asigne a la atención del sector salud. Todos los recursos que se emplean en la atención de las necesi- dades de salud de los países, cualquiera sea su expresión efectiva, provienen de esa bolsa nacional. La utilización razonable de cada una de las partes del porcentaje total asig- nado debe rendir el máximo, si se orienta con sentido realista hacia los mismos objetivos. Ello implica tanto evitar la escasez derivada del deseo de atender el máximo de necesi- dades, lo cual es pernicioso, como el exceso

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procedente de concentrarse en un mínimo de necesidades, que también es pernicioso. Im- plica asimismo evitar el desarrollo de una nueva clase y la injusticia distributiva en lo que se refiere a los bienes de servicios, ca- racterística de muchas de nuestras estructuras liberales democráticas.

4. Para el logro de los mejores niveles de salud y bienestar del individuo es menester ubicarlo como una célula de la unidad bioso- cial, o sea la familia, cuya expresión de con- junto es la comunidad. El tratamiento ade- cuado del individuo no se logra sin el tratamiento de toda la comunidad en su propia ecología y en forma continua e inte- gral; es decir, con acciones conjuntas y balan- ceadas de promoción, prevención y recu- peración de la salud, en donde la acción reparadora o rehabilitadora constituye tan sólo uno de los servicios básicos de salud. La potencialización de la energía derivada de la salud y bienestar de las comunidades va a definir positivamente el dinamismo del desarrollo social y económico de las mismas. Los recursos así empleados para lograr altos niveles de salud y bienestar colectivo pueden cuantificarse en función de inversión y no de dispersión.

5. El estado democrático moderno ha asumido la responsabilidad de velar por la atención de las necesidades sociales de los individuos. Esta responsabilidad está bien expresada en los objetivos comunes de los Ministerios de Salud y de los organismos de seguridad social. Sin embargo, se reconoce que al expresar estos objetivos en función de una relación entre recursos y necesidades se establecen grandes diferencias; de tal manera, se han ido concretando poco a poco dos ni- veles de implementación de servicios, con distintas características y proyecciones. En otras palabras, el objetivo común no se ex- presa en función de una sola política de salud; se conserva un paralelismo de acción, en lugar de promover la concurrencia de acción indispensable para actuar sobre el

sujeto en forma eficiente, tanto en el espacio como en el tiempo.

6. El establecimiento de una sola política de salud para cada país, que conlleve la asignación o uso de recursos para cumplir objetivos bien dehnidos, relacionados con la solución de sus problemas de salud, no limita la libertad de acción de las partes concu- rrentes, que por estatuto constitucional 0 le- gal tienen la responsabilidad conjunta de aplicar dicha política. Sin embargo, para el cumplimiento equilibrado de esta, se requiere el establecimiento de un método, económica- mente razonable, en el uso de los recursos disponibles o asignados. Este principio define precisamente el concepto de coordinación, motivo principal de estas Discusiones Técni- cas. En el caso específico de los recursos para servicios de salud, el método debe ser práctico, factible y compatible con los sis- temas a los cuales sirven los recursos en cuestión.

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Situación en maferia de salud

Los criterios fundamentales así enunciados deben complementarse con los hechos actua- les, tal como generalmente se presentan en la mayoría de los países del Hemisferio; esos hechos, que reseñamos a continuación, justi- fican la urgencia de coordinar esfuerzos para orientar mejor la política de salud de estos países:

1. Gran parte de los riesgos de enferme- dad que amenazan a los países de América Latina, relacionados con enfermedades transmisibles y carenciales, pueden reducirse. La tarea de erradicar o controlar las enferme- dades respectivas descansa principalmente sobre las inadecuadas posibilidades finan- cieras de los Ministerios de Salud. En otras palabras, los organismos de seguridad social no actúan con capacidad responsable y pro- porcional en la solución de estos problemas básicos de salud, que continuamente afectan a toda la población, tanto asegurada como no asegurada.

2. Existe una gran diferencia en la de- manda de servicios y en la calidad de las prestaciones en cada una de esas dos esferas de acción. Los servicios y programas de salud de los Ministerios van orientados hacia el universo de necesidades del país, mientras que los de los organismos de seguridad social han estado dirigidos a cubrir riesgos recu- rrentes y cIaramente defrnidos por sus estatu- tos legales. Sin embargo, se puede advertir una tendencia hacia la ampliación cada vez mayor del radio de acción de las presta- ciones, de modo que, a medida que se amplía el campo de acción de la seguridad social, se va aproximando más a aquél en que, tradi- cionalmente, ha actuado el sector público. Esta coincidencia en un determinado campo de acción hace más urgente la planificación conjunta de las actividades para evitar la duplicación de esfuerzos y el desgaste de recursos.

3. A pesar de la diferencia notable entre los recursos y necesidades que caracterizan

los servicios de salud del sector público y los de los organismos de seguridad social, la posibilidad de acceso a estos servicios está limitada especialmente al demandante que, por acudir a los servicios púbhcos de salud por razones de necesidad, no tiene ninguna posibilidad de opción. Si consideramos el pequeño porcentaje del sector privado capaz de suministrarse por sí mismo servicios para la atención de su salud, podemos proyectar la posibilidad de utilización de recursos de salud en el cuadro 1.

Necesidad de planificar

Lo anterior lleva a la justificación muy clara y precisa de la planificación coordinada de los servicios de salud de nuestros países, basada en una sola política nacional de salud, orientada hacia la disminución de todos los riesgos del medio interior y del medio ex- terior que afecten la salud y bienestar del hombre en su comunidad, en todas las etapas de su vida.

Como la planificación de la salud en am- plitud nacional y total es un proceso com- plejo y continuo, las acciones deben proyec- tarse en forma sistemática y por etapas. La decisión en favor de la coordinación debe producirse como primer paso a nivel alto, de modo que la gran estrategia de salud na- cional pueda ser estabIecida y fundamentada en criterios aceptados totalmente por los subsectores de salud y la política de salud pueda ser enunciada y puesta en práctica en forma conjunta. También es necesario or-

CUADRO 1 -Servicios y programas de salud al alcance de los demandantes, según que estén o no asegurados.

Demandantes Ser vicios y programas

Salud Seguridad Privados ptíblica social

Asegurados _ . . . + + f

No asegurados A. Asistencia

pública... + - -

B. Servicios

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ganizar en forma práctica y efectiva el organismo nacional de planificación de la salud, íntimamente relacionado con el nivel de la planificación global del desarrollo del país; de tal manera, la salud se instaurará y permanecerá como un elemento esencial en la estructura del desarrollo nacional.

Una vez fundamentados sólidamente estos pasos, es indispensable proceder a la compo- sición de un grupo de trabajo dedicado a la proyección logística de-la planificación, como Secretaría Técnica de la Comisión Nacional de Planificación de la Salud.

Etapas de la planificación

Las siguientes son las acciones coordiia- das que deben realizarse por etapas, dentro de este esquema ordenado de planificación:

1. Un inventario de todos los recursos humanos y materiales disponibles en los sub- sectores para prestar servicios de salud, in- cluyendo el sector privado.

2. El análisis de este total de recursos debe ser el producto de un esfuerzo coordi- nado, de tal manera que aparezcan en forma clara y precisa las situaciones de abundancia y las de escasez. Este análisis deberá justifi- car el desarrollo de métodos para su mejor utilización, en acciones coordinadas o com- plementarias de salud, especialmente a nivel local. Se podrían formar los siguientes co- mités específicos de coordinación de recur- sos :

a) Comité coordinador para el estudio y aplicación de métodos, normas e índices de rendimiento, a fin de lograr la mejor utiliza- ción y mantenimiento de los recursos mate- riales.

b) Comité coordinador para estudiar la proyección de necesidades de recursos hu- manos y los programas conjuntos de adiestramiento de personal.

c) Comité coordinador para el estudio y aplicación de métodos y normas relativas al personal: selección, requisitos, funciones, remuneración, escalafones, promociones, etc.

d) Comité coordinador para la utilización de los recursos humanos disponibles, en fun- ción de las necesidades programáticas y de los servicios.

e) Finalmente, se podría formar un co- mité central de recursos, el que estaría inte- grado por los presidentes de los diferentes comités enumerados.

3. Investigación de la situación de salud. La investigación de las características de la natalidad, la morbilidad y la mortalidad de la población, aunque debe ser un proceso constante y continuo, debe realizarse, como un esfuerzo coordinado a corto plazo, con la participación de los recursos institucio- nales de estadística y epidemiología de los Ministerios de Salud y de los organismos de seguridad social.

El análisis de las características de la demanda de los servicios médicos institu- cionales, tanto en lo que se refiere a la demanda de camas hospitalarias como en materia de consulta externa y ambulatoria, debe ser realizado en forma sistemática por un comité coordinador especial, el que debe organizar las áreas geográficas de investiga- ción de dicha demanda total. En esta investi- gación deben estudiarse los costos por unidad de servicios, a fin de definir los niveles de eficiencia o rendimiento en función de los costos.

4. Diagnóstico preliminar de la situación de salud. La definición preliminar de un diagnóstico de salud debe ser tarea del Grupo de Trabajo o Secretaría de la Comisión Na- cional de Planificación de la Salud (CNPS).

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disponibles. En la definición de este pre- diagnóstico, realizado en forma coordinada, debe quedar incluida la población total, ase- gurada o no.

5. Primera aproximación al Plan Nacional de Salud. El Grupo de Trabajo o Secretaría técnica puede proponer al CNPS un Plan

Nacional de Salud de carácter preliminar, o de primera aproximación, basado en los estudios y análisis que llevaron a la detición preliminar de un diagnóstico de salud con amplitud nacional. En este plan preliminar se detián las acciones de los subsectores de forma que, mediante el establecimiento racional de prioridades, tiendan a disminuir los riesgos de enfermedad y muerte a niveles compatibles con la eficiencia de aplicación de los recursos, manteniendo una buena calidad de servicios al menor costo posible. La programación coordinada de las acciones debe proyectarse a metas programáticas anuales que se complementen y hagan po- sible la mayor cobertura compatible con la mayor eficiencia. La realización progresiva de este plan preliminar debe formar parte de las acciones de la planificación global del país. Esto es imprescindible, ya que la capacidad económica total para poner en marcha servicios de salud debe ser el marco limitante de la amplitud o extensión de los respectivos programas. La definición de prioridades y su puesta en práctica debe tener aprobación y apoyo de las autoridades a cuyo cargo está la adopción de decisiones, o sea la Comisión Nacional de Planificación de la Salud.

Durante esta etapa inicial de puesta en práctica coordinada del Plan Nacional (pri- mera aproximación), la coordinación en el uso máximo de los instrumentos, en relación con las necesidades reales y su demanda adecuadamente orientada, debe asegurarse en forma efectiva. El establecimiento de técnicas precisas, que sistematicen en forma eficaz la utilización de los recursos en ambos sectores, es indispensable tanto para el más

alto rendimiento del instrumento como para la medición de dicho rendimiento.

6. Formulación deíkitiva del Plan Na- cional de Salud. La definición de los niveles de recursos que pueden destinarse del pro- ducto nacional a los servicios totales de salud con amplitud nacional, en armónico equi- librio con las acciones de los otros sectores que participan junto a la salud en el desa- rrollo económico y social de un país, permi- tirá la formuIación de un Plan Nacional de Salud bien defmido. Dicho plan deberá ser puesto en práctica por etapas, mediante la formulación de metas a corto y a largo plazo. Ese proceso permitirá, por aproximaciones sucesivas, cumplir con los objetivos que de- finan la política nacional de salud, tanto al sector público como a los organismos de seguridad social y a las demás entidades que realizan actividades en el campo de la salud, 7. Producción coordinada de los recursos indispensables para la realización del plan. En esta etapa comprendemos los siguientes aspectos:

a) Recursos humanos. La responsabili- dad de la producción de recursos humanos, profesionales, técnicos y subprofesionales, debe ser asumida como una acción coordi- nada, tanto en la organización y ejecución de los programas como en su fìnanciamiento. Se puede formar un comité permanente de coordinación para la producción de estos recursos tomando como base el comité de recursos humanos formado en las etapas iniciales ya enunciadas.

b) Recursos institucionales. Debe fun- cionar un comité permanente de coorclma- ción de recursos institucionales, para asegu- rar Ia organización y operación sistemáticas de estos recursos, la creación de otros nuevos y su tianciamiento interno 0 externo.

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permanente debe realizar acciones de gran beneficio para la más eficiente utilización de los recursos.

d) Recursos legales. También es indis- pensable elaborar los instrumentos legales

que hagan factible y efectiva la aplicación de todas las acciones coordinadas de los servi- cios de salud del Ministerio con los del sistema de seguridad social; para ello debe establecerse un comité legal que asuma estas responsabilidades.

8. Realización continua del Plan Nacional de Salud. La política de coordinación efec- tiva tiene su campo de aplicación más impor- tante en las acciones continuas de realización del Plan Nacional de Salud. Es aquí en donde se requiere, en todos los niveles, una actitud bien decidida favorable a la coordina- ción de todos los recursos y acciones.

Sin embargo, se acepta generalmente que es a nivel local, a nivel de las necesidades, en donde la coordinación puede ser practi- cada más eficazmente. Es aquí donde, si se aplican iguales técnicas y sistemas, y se actúa para y con la comunidad utilizando al máximo los recursos disponibles, se podrá realizar también el máximo de acciones pro- ductivas en beneficio de la salud de los más.

Por consiguiente, deben proyectarse estructuras técnico-administrativas similares a nivel local, respaldadas por altos niveles de entendimiento a nivel central.

La coordinación debe hacerse efectiva también en aquellos campos básicos que van a formar y facilitar la estructura de servicios. Estos campos básicos son:

a) Presupuesto por programas.

b) Sistemas de estadística y epidemiolo- gía.

c) Programas, en los que distinguimos los tres tipos siguientes:

l De responsabilidad propia: atención mé-

dica integrada o total a base de la unidad fami- liar; educación sanitaria e información; servicio social médico; laboratorios.

l De responsabilidad conjunta: salud men-

tal; tuberculosis; salud industrial; prevención del cáncer; control de Ias enfermedades vené-

reas; control de la lepra; organización y desa- rrollo de las comunidades en programas básicos de salud; investigación.

l De responsabilidad del Ministerio de Salud

Pública, con participación financiera del sistema de seguridad social: erradicación de la malaria; saneamiento ambiental, especialmente abasteci- miento de agua rural; vacunaciones en masa; veterinaria de salud pública; nutrición; inspec- ción de farmacias, y análisis y registro de dro- gas y alimentos.

9. Evaluación coordinada. La evaluación coordinada de las acciones cumplidas podrá llevarse a cabo utilizando iguales sistemas de medición de la eficiencia en la utilización de los recursos. Ello permitirá ir mejorando progresivamente “la ordenación metódica en el uso de todos los recursos humanos y mate- riales disponibles” en períodos anuales, para asegurar en todo momento la obtención y mantenimiento de altos niveles de salud. Resumen

El autor enuncia una serie de criterios fundamentales que, si se aceptan por todas las partes interesadas, pueden dar las bases para una interrelación funcional de progra- mas de salud entre los Ministerios de Salud y los organismos de seguridad social de los países latinoamericanos. Dichos criterios son los siguientes: 1) el derecho a la salud que tiene todo individuo de una comunidad de- _ mocrática; 2) la necesidad de utilizar ra- cionalmente los recursos disponibles; 3) la ; relación de los programas de salud con el incremento del producto nacional bruto, como índice fundamental del desarrollo; 4) la interrelación entre el mejoramiento de la salud individual y el de la salud de la co- munidad; 5) la existencia de dos niveles de implementación de servicios de salud, a través de los Ministerios de Salud y los organismos de seguridad social; 6) la necesi- dad de establecer un método económica- mente razonable como punto central del proceso de coordinación; y 7) la convenien- cia de partir de la estructuración de planes nacionales de salud y llegar a la implementa- ción coordinada de todas las acciones que

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Se analiza luego brevemente la situación actual en materia de salud de los países lati- noamericanos, y en especial se señala que la demanda de servicios y programas de salud proviene especialmente de un sector que no tiene acceso posible a los servicios privados y, en consecuencia, acude a los servicios públicos por razones de estricta necesidad. Esa situación indica claramente que debe procederse a la plticación coordinada de los servicios de salud de los países, basada

en una sola política nacional de salud; esta última, a su vez, debe estar orientada hacia la disminución de todos los riesgos, del medio interior y del medio exterior, que afecten la salud y el bienestar del hombre en su co- munidad, en todas las etapas de su vida. El artículo termina estableciendo nueve etapas sucesivas, con el detalle de las acciones coordinadas que deben realizarse en cada una, para cumplir con este esquema orde- nado de planificación. q

Coordinated Planning of Health Services (Summary) The author sets forth a series of basic criteria

which, if accepted by al1 the interested parties, might form the basis for a functional correla- tion of the health programs of the ministries of health and the social security agencies of Latin Ameritan countries. These criteria are as fol- 10~s: 1) the right to health which belongs to every individual in a democratic community; 2) the need to use available resources in a ra- tional manner; 3) the relationship of health programs to the increase in the gross national product as a fundamental indicator of develop- ment; 4) the interrelation between the improve- ment of individual and of community health; 5) the existence of two levels of implementation of health services, through the ministries of health and through the social security agencies; 6) the need to establish a reasonably low-cost method as a central part of the process of co- ordination; 7) advisability of starting from the formulation of national health plans and going

on to the coordinated implementation of all the activities covered by them.

The author then goes on to examine briefly the present situation in the health field in Latin Ameritan countries, and points out in particular that the demand for services in health programs comes primarily from per- sons that have no possibility of access to pri- vate services and consequently, have recourse to public services out of sheer necessity. That situation clearly shows that steps must be taken to initiate the coordinated planning of health services in the countries, based on a single na- tional health policy. This policy should be aimed at reducing the total health hazards, both inside and outside the country, that affect the health and welfare of man in his community at al1 states of life. The article ends by enunciating nine successive stages, including details of the coordinated activities that should be carried out in each one of them in order to implement this orderly scheme of planning.

Planejamento Coordenado dos Servicos de Saúde (Resumo) 0 autor enumera urna série de critérios

fundamentais que, aceitos por todas as partes interessadas, poderiam servir de base para urna interrelacáo funcional de programas de saúde entre os Ministérios de Saúde e os organismos de seguro social dos países latino-americanos. Tais critérios sáo os seguintes: 1) o direito que à salde tem todo o indivíduo de urna comu- nidade democrática; 2) a necessidade de utili- zar racionalmente os recursos disponíveis; 3) a relacáo dos programas de saúde com o incre- mento do produto nacronal bruto, como índice fundamental do desenvolvimento; 4) a inter-re-

lacáo entre o melhoramento da saúde individual e o da saúde da comunidade; 5) a existência de dois níveis de implementacáo de servicos de saúde, através dos Ministérios de Saúde e dos organismos de seguro social; 6) a necessidade de establecer um método econômicamente ra- zoável como ponto central de processos de coordenacáo; e 7) a conveniência de partir da estruturacáo de planos nacionais de saúde e chegar à implementacáo coordenada de todas as acóes que êstes determmem.

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latino-americanos e assinala, de modo particu- deve estar orientada ruma à dkninui@o de lar, que a demanda de servicos e programas de

saííde provém sobretudo de um setor que náo todos os riscos que no ambiente interno e tem possibilidades de acesso aos servisos pri- externo pesem sôbre a saúde e o bem-estar do vados e, em conseqiiência, recorre aos servicos homem na comunidade, em tôdas as etapas da públicos por absoluta necessidade. Essa si- vida. 0 artigo termina indicando nove etapas tuacão indica claramente a necessidade do sucessivas, com o detalhe das a@es coorde- planejamento coordenado dos servicos de nadas que devem ser empreendidas em cada saúde dos países, baseado numa única política uma, para seguir o esquema de planejamento nacional de saúde; e esta última, por sua vez, ordenado que preconiza.

Phxniíication Coordonnée des Services de Santé (Résumé) L’auteur énonce une série de critères fonda-

mentaux qui, s’ils sont acceptés par toutes les parties intéressées, pourront former les bases d’une corrélation fonctionnelle des programmes de santé publique des ministères de la Santé et des organismes locaux de sécurité sociale des pays latino-américains. Ces critères sont les suivants: 1) le droit à la santé qu’a tout indi- vidu d’une communauté démocratique; 2) la nécessité d’utiliser les ressources disponibles de facon rationnelle; 3) le rapport qui existe entre les programmes de santé et l’accroissement du produit national brut en tant qu’indice de base du développement; 4) le rapport étroit qui existe entre l’amélioration de la santé indivi- duelle et la santé de la communauté; 5) l’exis- tence de deux niveaux d’exécution, à savoir par l’intermédiaire des ministères de la Santé et par l’intermédiaire des organismes de sécurité so- ciale; 6) la nécessité d’appliquer une méthode raisonable sur le plan économique en tant que point central du processus de coordination; 7) l’opportunité de partir de l’élaboration de pro- grammes de santé nationaux et d’aboutir à la

mise en oeuvre harmonieuse de toutes les ac- tivités que ces derniers prévoient.

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CUADRO  1 -Servicios  y  programas  de  salud  al  alcance  de  los  demandantes,  según  que  estén  o  no  asegurados

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