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El valor de los censos de enfermedad para la colectividad

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Academic year: 2017

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EL VALOR DE LOS CENSOS DE ENFERMEDAD

PARA

LA COLECTIVIDAD1

Por la Srta. VERNA M. EMERY

Bibliotecaria de Protocolos Médicos del Hospital Conmemorativo de Orange, Nueva Jersey

Desde la época de Hipácrates, el adelanto de la medicina se ha fundado en la investigación médica, y ésta a su vez en los hechos médicos regis- trados. Dicha investigación se ha limitado principalmente a los laboratorios de farmacia, bacteriología y patología, y a los laboratorios de investigación de nuestras facultades de medicina e institutos de enseñanza, y aunque todos ellos cuentan con un caudal de datos, sus esferas de infhrencia no abarcan todavía extensas zonas que son atendi- das por hospitales independientes y claustros médicos aislados:

Agreguemos que la mayoría de los facultativos o bien no disponen del tiempo necesario para ello, o por razones económicas no pueden aprove- char los cursillos dictados en hospitales universitarios, de manera que no cuentan para mantenerse al tanto de los adelantos médicos más que con las varias revistas medigas. Aquí también muchos médicos no tienen tiempo suficiente para leer ni siquiera las más importantes en sus ramas respectivas; y además, hay que considerar diferencias geográficas, climatológicas, y ecológicas.

La biblioteca de historias médicas del hospital, ya se trate de una institución didáctica o de un pequeño establecimiento general, constituye un arca fuerte de información cuyas llaves reposan en la custodia del bibliotecario, al cual, por lo tanto, le corresponde principalmente decidir si dicha biblioteca será un mausoleo o una mina de información.

Censos de enfermedad.-Un censo de enfermedad comprende dos divisiones principales. Primero tenemos el aspecto práctico, o sea el estudio individual de cada protocolo médico de toda enfermedad especifka.

A ík de ahorrar tiempo y energía, y obtener una compilacibn absoluta- mente completa, estúdiase detenidamente cada grafica en busca de:

(1) Sintomatología subjetiva, pues la forma en que el enfermo mismo expresa sus males reviste a menudo igual importancia que los hallazgos físicos, no tan ~610 debido al efecto psicológico sobre el enfermo sino como clave importante que orientaráen las técnicas de diagnóstico que hay que utilizar. (2) Sintomatología objetiva, o sea los hallazagos positivos.

(3) Técnicas de diagnóstico y sus resultados. Si se trata de un caso quirúrgico, an6tanse cuidadosamente los hallazgos operatorios.

(4) Terapéutica y reacciones a la misma. Si existen o si se presentan durante el tratamiento complicaciones de la enfermedad que se investiga, sigase el mismo procedimiento al hacer las notas relativas a las mismas.

(6) Resultado final.

* Tomado de HospPtaZa, ab. 1949, p. 80.

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[Agosto 19401 CENSOS HOSPITALARIOS

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Al terminar la compilaci6n de los datos, se preparan en forma de tablas o de gráficas estadísticas que sumarizan los hechos obtenidos desde todos los puntos de vista posibles, preparando así adecuadamente los resultados del estudio del protocolo clfnico.

El segundo paso principal en un censo patológico consiste en un minucioso repaso de la literatura médica relativa a la entidad investigada. Esto comprende una completa investigación bibliográfica seguida de un sumario de todos los trabajos autoritativos, sin olvidar como preliminar de otros pasos del censo, la obtención de una bibliografía completa de los más importantes.

El bibliotecario que ha preparado estos datos entrega copias a los médicos, farmacólogos, patólogos, bacteriólogos, y, si afectan las políticas o intereses del hospital, al administrador de éste. A un lado tenemos los hechos descubiertos en el estudio y al otro los hallazgos dela literatura medica en que se basan las conclusiones. Los últimos son importantísimos, debido a que aunque la mortalidad de una enfermedad dada en un hospital dado alcance cierto nivel, poco significa ese conoci- miento a menos que haya disponibles para comparación los resultados de otros hospitales. Basándose en las conclusiones así sacadas, el bibliotecario, en cooperación con el claustro médico y el administrador del hospital, prepara un trabajo que describe el censo y explica los hallazgos acopiados y otros datos.

Si está debidamente adiestrado en semiología, diagnóstico, tera- péutica, reacciones y complicaciones, por lo menos con respecto a las entidades médicas y quirúrgicas más corrientes, el bibliotecario médico puede analizar los protocolos en la forma indicada. Además, debe estar preparado en esas ramas a fin de poder apreciar si se halla o no completo el protocolo, y poder catalogar sus diagnósticos para facilitar la ejecución de estos censos con un mínimo de esfuerzo y de tiempo.

Además, el bibliotecario, por no abrigar prejuicios, puede estudiar imparcialmente esos datos. Los censos realizados deben ser generales, mientras que si los ejecuta únicamente un grupo de médicos, pueden ser afectados por las ideas o prejuicios de estos. Jamás debe concederse a ningún médico el derecho de estudiar los protocolos chnicos de otro médico sin el conocimiento y anuencia del último.

Los archivos del hospital deben ser esencialmente sencillos, a fin de asegurar su continuidad y uniformidad. Los censos patológicos son valiosfsimos, y a fin de contar con los datos para formarlos, hay que mantener una incesante regularidad y continuidad de las partes integrantes.

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OJ?ICINA SANITARIA PANAMERICANA [Agosto

Ventajas.-Un censo de cierta enfermedad fue realizado hace tres años y medio a fin de que abarcara el quinquenio anterior, y después de mimeografiar el resultado se distribuyó entre el claustro médico. Hace algunos meses se realizó otro censo de la misma dolencia para el trienio subsiguiente, revelando que el mayor empleo de las técnicas de diagnós- tico temprano permitió instituir más pronto el tratamiento específico, acortar la convalecencia, y disminuir casi en 50% la mortalidad.

Según la opinión del claustro médico, los datos puestos de manifiesto por el primer censo sirvieron para demostrar el valor del diagnóstico temprano y de la terapéutica específica, y ayudaron considerablemente en la introducción de las mejoras observadas en el último censo. Ese fu6 el resultado obtenido en un hospital que sirve una zona más o menos metropolitana.

Si se pudiera persuadir a un número mayor de hospitales a que verificaran censos patológicos conformándose a un plan uniforme, y a que combinaran la información obtenida, todos los hospitales participan- tes contarlan con cimientos más sólidos para establecer sus conclusiones.

Beneficios colectivos.-Estos censos también serían de ayuda para los industrialistas por mermar los riesgos del trabajo; ayudarían a las casas de productos farmacéuticos por agregar nuevas pruebas del valor de sus productos obtenidas por la experiencia practica además de la experi- mentación en laboratorio; serían útiles para nuestro Servicio de Sanidad Pública en su lucha contra la enfermedad; contribuirían a rebajar las primas de las compañías de seguro por reducir los riesgos que rodean a los asegurados.

Sin embargo, los que más beneficiarfan serian los hospitales y los médicos, quienes tendrfan asi pruebas tangibles para refutar los con- ceptos erróneos acerca del alto costo de la enfermedad, que tanta atención reciben en las revistas y publicaciones profanas. Esto quedaría demostrado por el abreviamiento del período de hospitalización y luego del de convalecencia, pues pondría dos o tres semanas más de paga en la bolsa del enfermo permitiendole volver a su trabajo en menos tiempo. Ademas, esta alza de los coeficientes de reposición en la que auxilian los censos serviria para rebajar el número de socorridos del erario público por salvar las vidas de asalariados, impidiendo asf que sus familias tengan que pedir socorro. Estos dos últimos puntos servir& para que la gente comprenda el valor del hospital e infundiran confianza en los hospitales.

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HOSPITALES

Unidad de investigación.-La

Unidad Hospitalaria de Investigación Médica de la Asociación de Bibliotecas Especiales de los Estados Unidos y Canadá está en vías de formación, teniendo por objeto por alentar la ejecución de censos de enfermedades en los hospitales sobre una base 4 uniforme, y por fin combinar la información así obtenida, de modo que

cada hospital participante tenga una base mas sólida para su trabajo. La participación en esta unidad está abierta a todos los que trabajan en medicina y hospitales, y la razón porque se hace esto es por necesitarse varias opiniones profesionales en aras de la exactitud.

Para concluir, permftaseme decir que las ventajas derivadas de ese sistema redundarian en estos puntos: (1) aumento de coeficientes de reposición; (2) disminución del perfodo de convalecencia; (3) rebaja en el costo de la enfermedad; (4) descenso en las listas de socorridos; (5) menor costo del socorro; y (6) alivio del gravamen económico que recae sobre nuestros hospitales y médicos.

Todo hospital que pueda contribuir algo en uno u otro de esos enca- bezamientos merecerá y recibirá sin duda la gratitud, confianza y apoyo de la colectividad.

*

EL DÍA DEL HOSPITAL1

Por el Dr. PbI?J’ILO LEJANO Jefe, Hospital Provincial de BohoE (FiZipinas)

La enorme importancia del hospital en la vida moderna ha hecho que se reserve una fecha para exponer sus finalidades, y de ahf la creación del Día del Hospital en las Am&icas.

Dondequiera que se encuentre, el hospital representa la civilización, pues su única misión es humanitaria, dedicándose exclusivamente a los dolientes. En la ejecución de sus obras no traza distinciones, sino que otorga por igual sus beneficios a los viejos y los jóvenes, los ricos y los pobres, los buenos y los malos, poniendo así en práctica el inmortal epigrama de Pascal: “La bondad dirigida por el saber encarna la natu- raleza divina.” Los principios por que deben gobernarse tanto los que administran como los que organizan esas instituciones hállanse muy bien expresados en uno de los informes de los regentes del Hospital de Nueva York: “Fundada y mantenida esta institución conforme a los

principios de la religión cristiana y la benevolencia, sin prestar atención a sectas y distinciones polfticas, civiles, o religiosas. Tienen igual derecho a sus beneficios todas las personas cuyos males no los excluyan.”

La evolución del hospital moderno ofrece las más maravillosas pruebas

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