• Nenhum resultado encontrado

Tratamiento de la lepra : Informe de la Subcomisión de Terapeútica del Congreso Internacional de la Lepra

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2017

Share "Tratamiento de la lepra : Informe de la Subcomisión de Terapeútica del Congreso Internacional de la Lepra"

Copied!
3
0
0

Texto

(1)

788

OFICINA SANITARIA PANAMERICANA [Septiembre

Indicación de causas neurales secundarias.-Si se desea designar un caso neural secundario, puede hacerse asf: N” (” = secundario).

Indicación del estado bacteriológico.-Si por razones epidemiológicas o de otro género se desea indicar en un caso con un sfmbolo el estado bacteriológico, puede hacerse agregando + 6 - (0, según propusiera Lie, B+ o B-) al sfmbolo del caso.

TRATAMIENTO

DE LA LEPRA

Informe de la Xubcomisión de Terapéutica1 del Congreso Internacional de la Lepra

El aceite de hidnocarpo y sus ésteres, administrados por vía intramus- cular, subcutánea e intradérmica, continúan siendo, en lo que revelan nuestros conocimientos actuales, los medicamentos más eficaces para el tratamiento especial de la lepra, y de ellos los más empleados son los de Hydnocarpus wigghtiana y H. anthelmintka.

Ya está demostrado que las propiedades irritantes de esos productos proceden de los productos de descomposición

de

sus componentes terapéuticos; es decir, ácidos chauhmígrico, hidnocárpico y górlico. Esa descomposición tiene lugar rapidamente en las semillas, y de ahi la necesidad de utilizar únicamente simientes frescas. El aceite mismo es bastante estable, y se conserva bastante bien en condiciones apro- piadas. Los ésteres etílicos son mucho menos estables que el aceite, y deben prepararse y sellarse herméticamente cuanto antes para impedir el acceso del aire. La destilación de los ésteres y la eliminación de los acidos, grasos libres es menos importante para aminorar la irritación que el empleo de un aceite preparado de simientes frescas. Reco- miéndase, siempre que sea posible, el empleo de ampollas; si se utilizan frascos, deben ser de tamaño tal que pueda utilizarse todo el contenido en el dia en que se abren. Todo residuo será utilizado para aplicación local. Evítese la recalentación de los ésteres.

Muchos leprólogos han utilizado recientemente dosis mayores, hasta 30 CC o mas, de los ésteres o aceite por semana. Si se preparan y manejan según se ha indicado, las drogas son bien toleradas, y el resul- tado es igualmente satisfactorio.

Con respecto a la atenuación de las lesiones en la lepra, la subcomisión opina que puede reconocer una de dos causas : (a) menor resistencia del enfermo debido a afecciones intercurrentes, trastornos metabólicos, etc., que le hacen perder la facultad reactora, o (b) dominio de la infección como reacción terapéutica. En el último caso el proceso difiere absolu- tamente del primero, y debe considerarse como absolutamente beneficioso.

Para el mejoramiento y mantenimiento de la salud general del en-

(2)

19381 LEPRA 789

fermo: (u) es importantfsimo que la alimentacibn sea abundante, equilibrada y rica en vitaminas; (6) es útil el ejercicio sano y moderado, en forma de praxiterapia y ejercicio al aire libre; y (c) es importante eliminar las afecciones intercurrentes.

El tratamiento es más eficaz en la lepra tuberculoidea que en la lepromatosa, y los beneficios en la primera guardan razón directa con la intensidad de la terapéutica, existiendo unanimidad de pareceres sobre este punto. Se han usado y recomendado dosis hasta de 1 CC por 4.5 kg de peso, o hasta mãs, dos veces semanales, por vía subcutánea o intramuscular. Aquí de nuevo la pureza de la droga reviste importancia primordial. Salvo en las fases agudas, la iní%ración intradérmica constituye un método conveniente para tratar la lepra tuberculoidea.

Los mismos principios generales de tratamiento deben recomendarse para la forma lepromatosa que para la tuberculoidea. El tratamiento con el aceite de hidnocarpo y sus ésteres resulta beneficioso, aunque por lo general no tanto como en los casos tuberculoideos. La infiltración intradérmica reviste valor especial. Debe administrarse la dosis máxima posible, teniendo mucho cuidado de evitar la fiebre leprosa.

Debido al peligro de recidivas, conviene un período prolongado de post-tratamiento, en particular en los casos lepromatosos.

Durante los últimos cinco años se ha prestado mucha atención al empleo de los colorantes de la anilina en el tratamiento de la lepra. La afGdad selectiva de los mismos hacia las lesiones lepróticas, combinada en muchos casos con su poderosa actividad bactericida z3z wifro, hizo cifrar en esta terapéutica muchas esperanzas que no se han cumplido hasta ahora, y no cabe considerar que haya llegado todavía el momento en que puedan hacerse recomendaciones con respecto al empleo tera- péutico de colorantes en la lepra. Conviene realizar mas experimenta- ción, en particular con la fluorescefna.

Con respecto a la lepra tuberculoidea aguda, se ha indicado que el mejor tratamiento de una reacción aguda consiste en redoblar o triplicar la dosis primitiva de aceite de hidnocarpo.

Al iniciarse y mientras continúa la reacción leprosa (fiebre leprosa) debe suspenderse el tratamiento con aceite o ésteres de hidnocarpo, y tanto varía la evolución de esas reacciones que es difícil justipreciar el valor de ninguna droga dada. Propónense las siguientes drogas por haber resultado de valor en casos seleccionados en distintos centros antileprosos: (a) fluoresceína recien preparada, por vfa venosa; (b) mercurocromo recien preparado, en solución al l%, por vfa intravenosa

(3)

790

OFICINA BANITARIA PANAMERICANA [Septiembre

Con respecto a la neuritis aguda en la lepra, el tratamiento general, la contrairritación, las inyecciones locales, la aplicación local del calor y la diatermia, son por ahora los únicos recursos salvo la intervención quirúrgica, que no debe demorarse demasiado.

En la lepra son muy frecuentes las lesiones del ojo y de la nariz. La piorrea también es un estado común, siendo importantísimo eliminarla, de modo que todos los leprosarios deben contar con los servicios de un oftalmólogo, un rinolaringólogo y un dentista. Hay que hacer exámenes sistemáticos de los ojos, con mira al tratamiento temprano donde sea necesario, en particular en los países donde prevalecen las lesiones oculares, e igualmente deben hacerse en todos los casos exámenes sistematicos de la nariz.

En el estado actual de nuestros conocimientos, resulta poco satis- factorio el tratamiento de las úlceras lepróticas, y recomiéndase una investigación más detenida en hospitales y otros establecimientos semejantes.

Con respecto al mal perforante, recomiéndase que se extirpe el hueso necrosado, si lo hay. El descanso del miembro afectado constituye una parte valiosa del tratamiento del estado.

Ningún preparado patentado del aceite de hidnocarpo o de sus esteres, ni ningún otro patentado de venta hoy día, es más eficaz que el aceite puro y los ésteres preparados en los establecimientos mismos, por cuya razón, y debido al costo mayor de aquellos, no se recomienda dar la preferencia 8 los mismos.

Con respecto al tratamiento con yoduro de potasio, el empleo de esta droga va frecuentemente seguido de resultados desastrosos, por lo cual hay que desalentarlo para fines de diagnóstico, tratamiento, o como prueba de reposición, a menos que lo utilicen personas muy diestras y avezadas.

Al terminar, la comisión, dbndose cuenta de que todavia no puede considerarse ninguna forma de tratamiento como absolutamente satis- factoria, desea recalcar la importancia de la investigación terapéutica, e instar a los organismos interesados a dedicar más fondos a este propósito.

PREGUNTAS FRECUENTES ACERCA DE LA LEPRA’

(1) 6Qué es lepra?

La lepra es una enfermedad infecciosa crónica que afecta principalmente la piel y nervios superficiales, siendo causada por el Mycobacterium Zeprar.

(2) 8Qué hay de cierto acerca de la contagiosidad de la lepra?

La lepra es contagiosa, en particular para los lactantes y niños pequeños. Hay muy poco riesgo de contagio para los adultos si toman las precauciones

Referências

Documentos relacionados

focos leprógenos son San Pedro de Macorís y el distrito de Santo Domingo. El control de los casos se efectúa a través del personal médico de las unidades

Así pues, parece que la verdadera solución de este problema de los “negativos re- calcitrantes” consiste en no hacer ingresar a los contagiosos en servicios de

Los sistemas de información son de vital importancia pues los criterios y defrni- ciones usados en los programas de control de la lepra deben ser uniformes

A conse- cuencia de ello, si bien en algunos países las tasas oficiales indican la prevalencia aproximada de lepra, con respecto a la mayorfa es probable que

Neural (Nervioso) 3 (N3).-Neural avanzado: (a) Casos con muy numerosas o extensas lesiones maculares de naturaleza mas pronunciada, con alteraciones polineurfticas; o

Frecuencia.-Como frecuencia de la lepra se considerará el numero de casos por 1,000 habitantes en la población total, debiendo consignarse en qué información se basa

La aplicación de las sulfonas al trsta- miento actual de la lepra ha modificado to- talmente el problema hanseniano. El primer resultado de este esfuerzo, que

Esta conclusión, junto con otras, se le comunicó posteriormente al Gobierno de la India, así como a los Gobiernos Provinciales, lo cual dió por resultado que en