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Las teorías de la integración regional y el estado del Mercosur

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Academic year: 2021

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(1)ADRIANA DREYZIN DE I(LOR Directora. CAROLINA HARRINGTON Coordinadora. EL DERECHO EN. MOVIMIENTO. EN HOMENAJE A ELENA HIGHTON. Talcahuano 442 - Tel. Salta 3464 Tel.. Buenos Aires. Santa Fe.

(2) iNDICE GENERAL. 7. Elena Highton de Nolasco y su. lPor un libra homenaje a Elena por ADRIANA DREYZTN DE KLOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . _ EI derecho en movimiento I coordinado par Carolina Harrington, dirigido por Adriana Oreyzin de Klor - 1!l ed. Santa Fe . Rubinzal-Culzoni, 2007 416p.;2316cm. II. DERECHOS HUMANOS. imvrmidad: chrves para fa de fa Corte lnterameric:ana de Humanos, por LA URENCE BURGORGUE-LARSE:--.I .... ISBN 978-987-30-0297-7. lW·ZSl.lrlJ'dencwl. 1. Oerecho. I. Harrington, Carolina, coord. II. Oreyzin de Klor, Adriana, COO 340. 17. La Corte Inleramericana de Derechos Humanos y fa libertad de expresion en la 6rbita de fa sociedad /l,mMlr,,,Af;N'I. por MARIE LA MORALES ANTONIAZZI.. 57. ..... La que nos dicen los mecanismm,> internacionales de los derechos de la mujer, por MONICA PINTO . . . . . . . . . . . . . .. 101. ACTIVIDAD JCDICIAL. Acceso. por RICARDO. RUBINZAL CULZONI EDITORES. de RUBINZAL Y ASOCIADOS S. A.. Talcahuano 442 Tel. (011) 4373-0544 ClO13AAJ Buenos Aires. 119. y mediacion. por GLADYS STELLA ALVAREZ. 147. LORENZETTI. . . . . .. a Jas "Nfujeres. Objetivo. por GRACIELA. y. Justicia en. por LUIS. GUnWlU, (.UUIU:SU.. MEDINA. . . .. . . ... .... ...•.. 163. ". MARfA PALMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , •.•....•.. 217. INTEGRACrON REGIONAL Quedo hecho el deposito que dispone 10 ley 11.723. ._-----­. IMPRESO EN ARGENTINA. "Sexo,. rock & roll... n en Lw:emfmrrm. por RICARDO AI.ONSO Mercoslir.. 239. GARciA . . . . . .. movirniento?, por ADRIANA DREYZIN. DE KLOR . . . .. 263. s.

(3) Las teorias de la integraci6n regional y el estado del }v1ercosur, por ANDRES MALAMUD. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . ... El aporte del Tribunal de Jus/icia de la Comunidad Andina a La integracion sudamericana, por RICARDO VIGIL TOLEDO.. 28]. . . . . . ... 309. . . . . . . . . . . . ... 317. . . . . . . . . . . . . . . . ... 337. El papel de Los tribunales nacionales en La creacion del Del"echo en el e5pacio jurfdico europeo. Principios rectores, por ARMIN VON BOGDANDY. . . . . . . . . . . . . .. ELENAHIGHTON DE NOLASCO. Y SU TRAYECTORIA. EL DERECHO EN MARCHA El D erecho, la sociedad de La informacion, la seguridadjurfdica y La necesidad de un Derecho flexible, por R AUL ANIBAL ETCHEVERRY. . . . . . .. Posibilidad de incorporar al Codigo Civilla regulaci6n deL contrato de arbitraje, por JULIO CESAR RIVERA. . . Tramite del recllrso de 1111lidad en el arbitraje, por HORACTO ROlTMAN .. . . . . . . . . . . . ... 361. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... 387. Rejlexiones sobre el grupo de estudios "Derecho Abierto ". Estudiar y di4i-utar, por ROSA VILA.. . . . . . . . . . . . . . . . . . ... 395. INDICE SUMARIO . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... 405. ELENA HIGHTON DE NOLASCO nacio en Lomas de Zamora el 7 de diciembre de 1942. lngresa a la F acultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires en 1961 , egre­ sando en 1966 con los tHulos de abogada, procuradora y escribana. A 10 largo de los mas de cuarenta alios , transcunidos desde que recibiera su titulo de abogada, y luego de Doctora en Leyes por la misma Casa de Altos Estudios, se ha hecho acreedora de numerosas ti­ tulaciones en funcion de estudios efectuados en el pais yen el extranje­ roo Entre otros, ha realizado cursos de posgrado en la Escueia Judicial de 1a Universidad de Nevada y en la Universidad de Harvard;Estados Unidos, y fue becaria del Gobiemo de Canada. La docencia la encuentra en sus filas desde muy j oven asi como tambien la investigacion universitaria; estas actividades se reflejan aca­ badamente en las innumerables obras de su autoria y coautoria en el campo de la ciencia juridica. Parale1amente, desanolla la carrera judicial que inicia en diciembre de 1973 como defensora oficial de incapaces y ausentes ante la Camara Na­ cional de Apelaciones y Juzgados N acionales de Primera Instancia Espe­ cial en 10 Civil y Comercial, siendo nombrada jueza de la Nadon en 1979. En 1994 es designada jueza de la Camara Nacional de Apelaciones en 10 Civil, siendo propuesta en 2004 para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nacion, cargo al que accede pocos meses mas tarde. Elena Highton de Nolasco es la primera mujer designada por nominaci6n de­. 6. 7.

(4) LAS TEORlAS DE LA INTEGRACION. REGIONAL Y EL ESTADO DEL MERCOSURI. por ANDRES MALAMUD:!. 1. Teorias de las rclaciones intemacionalcs. n. Teorfas de la integraci6n. ncofuncionalismo. 3. Int8raccionismo comU111cativo 0 transaccionalis111o. liberal. \lcorran­ IV. saccionalis111o anlicadas 0 el cstado del Mercosur. V. Rcferencias.. SUMARro:. Los conceptos de region.; regionalismo e integracion regional son controvertidos (Russett, 1969; Fawcett y Hunell, 1995). Sin embargo, las definiciones de Nyc son un buen punto de partida. £1 dcfini6 una regi6n internacional como "un mimero lilnitado de Estados unidos por una re1aci6n geogrifica y por un grado de interdependel1cia mutua", y regionaJislTIO como "la fon11acioll de glUpOS de illteres sobre la base de regiones" (Nye, 1968:vii). E1 regionalismo chisico concebia a las rcgiones de forma cen'ada, como descliptas en el tennino "fOlia1eza", ya que prolllovian la integracion regional al costa de la fragmentac global. En contraste, el regionalismo contemponineo 0 abierto a compatibilizar "la proliferacion de acuerdos regionales de comercio con e1 sistema global encarnado por la Organizaci6n Mundial de Co­ mercio" (Bergstein, 1997:5). E1 regionalismo cOlltemponineo es un concepto paraguas que cubre I Una version previa, en file publicada en TOSCANO FRANCA MarcHio; LlXINSKI, Lucas y OLMOS GIUPPONI, Marfa Belen (eds.), The Lafv Mercosur, Hmt Publishing, Oxford, 2010, 9-27. 2 Instituto de Ciencias Sociaies, Oniversidad de Lisboa.. 28J.

(5) _"- "-" 1. .. ANDRES MALAMUD. ,.,"I .... ~. 1. INTEG RACION REG IO:\'AL. ~. una multiplicidad de fenomenos diferentes. Hurrell (1995) enumera cinco, argumentando que ninguno posee exc1usividad: (a) regionaliza­ cion, (b) conciencia e identidad regional, (c) cooperacion regional in­ terestatal, (d) integracion regional promovida por el Estado y (e) cohe­ sion regional. El primero de ell os -regionalizacion- es equiparable a interdependencia, mientras que el segundo -identidad regional- denota una nocion cultural antes que politica 0 economica; la caracteristica comun es que ninguna de las dos es producida intencionalmente sino mediante factores como un creciente intercambio comercial 0 raices historicas cOlnpartidas. Los otros tres subtipos responden a otra logic a: son el producto de decisiones estatales - cooperacion e integradon- 0 su consecuencia -cohesion regional-. En ellos, la region "juega un papc1 fundamental en las relaciones entre los Estados (y otros actores) de esa region y el resto del mundo", al tjempo que constituye "la base organizativa dc las politicas en varias arcas" (Hurrell, 1995:44). En 10 que rcspecta a la dimension economica de la integracion, existen cuatro niveles progresivos (Balassa, 1961). El mas simple, la zona de libre comercio, es un area en la cual las barreras tarifarias son desmanteladas; esto significa que no se cobra aranceles a los pro­ ductos originados en cualquier pais miembro. La union aduanera im­ plica un paso mas, fijando lill arancel externo comun que establece el costo que los productos producidos fuera de la region pagan para entrar en ella. Esto implica que los Estados miembros conforman una entidad unificada en la arena del comercio intenlacional. El tercer nivel, el mercado comun 0 unico, constituye una union aduanera a la eual se agrega la libre movilidad de los factores de produccion (capital y tra­ bajo) entre los Estados miembros, asi como una politica comercial comun. Tambien contempla la coordinacion de politicas sectoriales y macroeeonomicas y requiere la armonizacion de las regulaciones na­ cionales. Finaln1ente, la union economjca acrecienta instituciones mo­ netarias centralizadas y politicas financieras comunes. Va mas ana de la simple coordinacion y armonizacion de politicas, exigiendo agencias supranacionales que regulen y sostengan la moneda COmtlll. A pesar de los objetivos economicos de la integraci6n, la necesidad de establecer algun tipo de marco institucional promueve vinculos ex­ traecon6micos. Como consecuencia de la mayor integracion economic a. I. promovida por los Estados, los flujos crecientes de inversion y comercio fomentan la regionalizaci6n en el sentido del primer sUbtjpo definido por Hurrell. Asimismo, flujos crecientes de personas y comunicaciones alimentan la autoconciencia regional, su segundo sUbtipo. N inguno de ellos, sin embargo, equivale a integracion regional, que puede ser de­ finida como el proceso por el cuallos Estados nacionales "se mezclan, confunden y fusionan con sus vecinos de modo tal que pierden ciertos atributos facti cos de la soberania, ala vez que adquieren nuevas tecnicas para resolver sus conflietos mutuos" (Haas, 1971:6). A esta definici6n c1asica puede afiadirse que "10 hacen creando instituciones cOl11unes pennanentes, capaces de tomar decisiones vinculantes para todos los miembros" (Malamud y Schmitter, 2006: 17). Las principales teorias de las relaciones intemacionales, sean neo­ rrealistas (alla Kenneth Waltz), institucionalistas (Robert Keohane y Joseph Nye), constluctivistas (Alexander Wendt) 0 neoidealistas (Bluce Russett), no aprehenden cabalmente el fenomeno de la integracion regional -y algunas ni siquiera 10 abordan-. Por 10 tanto, varias teorias especificas han aparecido para tratar 1a cuestion. Los enfoques mas influyentes han sido el federalista (defendido por Michael Burgess), el funcionalista (David Mitrany), el neofuncionalista (Ernst Haas), el interaccionismo comunicativo (Karl Deutsch), el intergubenlamenta­ lismo liberal (Andrew Moravcsik) y la gobemancia supranacional (Wa­ yne Sandholtz y Alec Stone Sweet). A continuacion se presenta cada uno y luego se evalua su pertinencia para entender el Mcrcosur.. I. Teorias de las relaciones internacionales La integraci6n regional constituye una subarea en el amplio Call1pO de la politic a intenlacional, pese a que ha crecido mucho -si bien no de manera lineal- durante el ultimo medio siglo. Este desarrollo fne inesperado para la mayoria de los analistas, dado que se contraponia a las teorias establecidas en la disciplina. Desde que Waltz (1979) actualiz6 la teo ria realista fundada por Hans Morgenthau ([1948] 1944) adicionandole el prefIj 0 nea, este en­ toque ha dominado 1a disciplina de relaciones intemacionales. Para esta concepcion, 1a politica mundial tiene lugar en un ambiente 311(lr­. 282. 283.

(6) ANDRF.S MALA:'1UD. en el cuallos Estados soberanos son los unicos actores relevantes. Al no existir un monopolio legitimo de la fuerza, la autoayuda es la Lmica conducta racional. As!, solo los diferentes intereses y capacidadcs de los Estados moldean sus interacciones, dando lugar a una dimlmica de alianzas y rivalidades que resultan en un equilibrio de poder. Los intereses nacionales se definen en dos niveles, la alta poHtica-cues­ tiones territoriales y de defensa- y la baja politica -cuestiones econo­ micas y culturales-. La primera es crucial, 10 cual transforma al mundo en una arena determinada por las preoeupaciones sobre seguridad y poder. o realJsmo estructuraL "tiene poco interes en 1a regionalizaci6n 0 en Ia integraci6n ecoJ1(5mica" (Hurrell, 1995:53). Se en cambio. en el concepto de regimen, definido eomo de principios, normas, reglas y procedimientos explicitos 0 implicitos airededor de los cuaies convergen las expectativas de los actores en una cierta area de las relaciones internacionales" (Krasner, 1983: 1). SCgLl11 esta perspectiva, "cualquier aecion que disminuya 0 delegue deliberadamente la soberania estatal es (teoricamente) inc om­ prensible" (Sehl11itter, 1996a). En consecuencia, el neorrealismo no busca explicar los acuerdos internacionales que "involucren estructuras institucionales diferentes de las ideas tradicionales de coalicion, alianza u organizacion internaciona1 c1asica" (HUlTell, 1995:53). A diferencia del neorrealismo, el institucionalismo liberal sostiene que la cooperaci6n entre los Estados no solo es posible sino tambien esperable, dadas ciertas condiciones (Axelrod, 1984; Keohane y Nye, 1989). Visto que los intereses nacionales son retraducidos como pre­ ferencias, las que no se consideran fijas sino constnlidas mediante procesos politicos domestieos, las instituciones internacionales juegan un papel crucial a1 facilitar acuerdos, garantizar cornprornisos mediante el monitoreo y la supervision y reducir los costos de informacion y EI juego de suma cero de los realistas se torna asi un juego de suma positiva, en el que la ganancia de un jugador no implica 1a perdida de los demas. Adernas, la vinculacion entre distintas clreas en una negociacion contribuye a diluir la distincion entre alta y baja generando un escenario de intcrdependcncia compleja en vez de simple subordinacion 0 alianza paritaria. La interdependencia "con-. INTEGRACrOI\ REGIONAL. siste en la (a) interpenetraci6n economlca en tenninos de comercio intcl1lacional y flujos financieros; (b) el interes colectivo de dos-nacion en evitar una guerra nuclear, y (c) el interes colectivo de los Estados-nacion en evitar una catastrofe ecologica" (Sanders, 1996:444). A pesar de esta definicion tripartita, el enfasis recae sobre cl primer elemento -el intercambio economico intensivo-, "que puede influenciar las relaciones politicas pero no necesariamente genera una respuesta integradora" (Webb, 1977 :32). La interdependencia no es una condieion suficiente para la cooperacion 0 integracion, pero es una condicion facilitadora. En semejante contexto, las unidades sub­ nacionales y los actores transnacionales pueden adquirir una relevancia que 1a teoria neorrealista les niega. Un tercer enfoque, el constluctivismo -0 reflectivisl110 1989)- descansa en fundamentos menos materiaIcs. En vez de en factores politicos 0 econ6micos, los constructivistas "se en la construcci6n de identidades c intcreses y, por 10 tanto, rcalizan una aproximacion mas soeiologica que economica a la teorfa sistemica. Sobre esta base, argumentan que los Estados no estan estructural 0 exogenamente dados sino que son construidos mediante interaeciones historicas contingentes" (Wendt, 1994:385), Por ende, se "enfatiza la imp01iancia del eonocimiento compartido, el aprendizaje, las fuerzas ideacionales y las estlucturas nonnativas e institucionales" (HulTell, 1995:65). Aunque el paraguas constIuctivista encubre diversas orien­ taciones, todas rechazan los enfoques realista e institucional debjdo a sus supuestos positivistas y racionalistas. La integraci6n es, en el es­ quema constIuctivista, una respuesta posible a la transformaci6n las identidades y expectativas nacionales. A medida que el intereambio entre los pueblos crece, nuevas identidades colectivas pueden emerger; institueiones supranacionales son creadas entonces para contener. a las nuevas lealtades.. Finalrnente, una de las teorias mas clasicas pero no siempre vigentes de las relaciones intemacionales es el neoidealismo. Sus origenes datan de las especulaciones kantianas sobre la paz mundial (Kant [J 795J, 1985), pero su redescubrimiento se produjo en las decadas de 1970 y 1980 euando la tercera ola de democratizacion adquirio momento. neoidealistas argul11entan que los factores domesticos no son secun­ 285.

(7) ANDRES MALAMUD INTEGRACION REGIO\'AL. nl complementarios sino f1mdamentales para explicar 1a politica internacional, y el tipo de regimen es uno de los Inas importantes (Nyc, 1988; Sehn1itter, 1991; Maoz y Russett, 1993). Como primera evidencia, estos enfoques subrayan que las delTIOCraeias no hacen la guerra entre S1. A partir de esta constatacion, se ha eoncluido frecuen­ temente que cierto comportamiento cooperativo es esperable entre de­ mocracias, 10 que podria favorecer 1a integraci6n regional.. II. Teorias de Ia integracion regional. 1. Federalismo el concepto de federa1ismo fue avanzado por los ancianos y por varios pens adores medieva1es, el federa1ismo modemo una nueva cstratcgia. Kant en principio, y los padres fundadores de Estados Unidos en la practica, diseftaron un modelo que se implant6 con exito y fue emulado en todo el mundo. Dos siglos despues, el concepto retorno a su continente de origen para respaldar la naciente autoconciencia europea. Alticro Spinelli, el lider Italiano del micnto Federalista Europeo, fue cl principal defensor de un paneuro­ peismo federal; el "creia que solo un saIto dnistico a1 federalis1110 podia lograr la unificacion de Europa" (Nelsen y Stubb, 1994:69). Muchos arquitectos de 1a construccion europea, incluso Jean Monnet y Robert SchUlnan, adoptaron originalmente esta idea. Sin embargo, cuando en 1949 el federalismo se manifesto insuficiente para sostener a1 Consejo de Europa como embrion de un continente integrado, la mayorfa de eIlos opto por una estrategia increlnental (Mutimer, 1994). Uno de los supuestos clave del federalismo es la intercambiabilidad entre los nive1es nacional y supranacional. Se asume que "los postu­ lados que conciernen identidad, accion y lealtad politica son los mis­ mos, independientemente del nivel de formaci on institucional. Por eso, los principios que subyacen a1 federalismo nacional deben aplicarse al federalismo global 0, mas restrictivamente, regional" (Rix, 1994: 11). As!, el arquetipo de 1a Confederacion Suiza suele ofrecerse como mo­ delo a explorar para 1a institucionalizacion y democratizacion de 1a Union Europea (Blondel, 1998; Trechsel, 2005). Otros autores van n1as alIa y argulncntan que 1a logica de 1a "po1itica federal" ya define. al bloquc regional (Sbragia, 1992; Dosenrode, 2007), 0 HlClUSO que caracterfsticas reminiscentes del federalismo aleman estan en vigencia a nivel eUfopeo no para beneficio sino a expellsas de politicas pllblicas optimas (Scharpf, 1988). Los federalistas intemacionales consideran que su objeto es un pro­ ceso -federa1izacion- antes que un estado final -federacion- (Burgess, 2000). La estrategia federalista concibe dos vias para promover la integracion: la negociaci6n constitucional intergubemamental y 1a con­ vocatoria de una asamblea constituyente. En cualquier caso, ambas vias conducen a1 establecimiento de un Estado federal, y ambas son lideradas desdc aniba -aunque 1a ultima requiere que los pueblos res­ nondan al lIamado de sus. 2. El funcionalismo surgi6 cerca del fin de la Segunda Guerra y fue propuesto como un mecanismo alternativo a 1a polftica interna­ para salvaguardar la paz mundial. Compartia con el federalismo los elementos nonnativos y la finalidad prescriptiva, pero rechazaba a 1a politica como medio. David Mitrany, su primer propu1sor, 10 con­ cibi6 como un sistema pragmatico, tecnocratico y flexible para superar problemas generados por el nacionalismo y "1a competencia entre unidades politicas". El enfoque funcional debia "'sobrepasar las divi­ siones politicas mediante el desarrollo de una red de agencias y acti­ vidades intemacionales en la cual los intereses y vidas de todas naciones serian gradualmente integrados" (Mitrany, 1943). Mitrany desconfiaba profundamente de una eventual autoridad centralizada y su propuesta se basaba en e1 New Deal norteamericano. EI que un tratamiento descentralizado, area por area y tema por tema, drenaria gradualmente 1a capacidad estatal a1 tiempo que construia agencias capaces de encargarse de las tareas administrativas (Mutimer, 1994). Pese a aceptar que 1a intcgracion era un proceso, el TunClona constituia una herramienta ideo1ogica dirigida hacia un objetivo estatico (Hix, 1994: 11): 1a construccion de una entidad global supra­ partes. Para lograr ese Estado supranacional que prevendria las guerras, 287.

(8) ANDRES MA LAM UD. los elen1entos de conf1icto -presentes en cualquier teona politica- fue­ ron dejados de lado. Cuando los problemas econ6micos se demostraron inmanejables para tecnicos y expertos, y la teoria no consigui6 explicar por que habian sido tOinadas ciertas opciones, un nuevo enfoque surgi6 para explicar la evoluci6n de la Comunidad Europea: un grupo de academicos de la Universidad de Berkeley, liderados pOl' En1st Haas ' desarro1l6 entonces la teoria neofuncionalista. Haas llev6 a cabo buena parte de su trabajo en las dos decadas subsiguientes a 1950, cuando promovi6 la idea de que los cambios cientificos y tecno16gicos producirian incentivos para la innovaci6n institucional internacional. A su vez, esta fomentaria el "aprendizaje" politico por parte de lfderes, burocracias nacionales y organizaciones internacionales. El neofuncionalisl110, como el funcionalismo y otros cnfoqucs plur8listas, sosticne que "10 que cucnta es el caJculo utilitario por parte de los actores , Y no un compromiso drarnatico 0 apasionado hacia un nuevo orden" (Haas, 1975: 12). La teoria concibe a la inte­ graci6n como un proceso abierto, caracterizado por delTames (spa/over) entre un area y otra. Aunque el estado final es abierto, "se presume explicitamente que sera institucional" (Mutimer, 1994:31). El derrame, mecanismo principal de la teorla neofuncionalista, es el proceso por el cual "una cierta acci6n, relacionada con un fin es­ pecifico, crea una situaci6n en la cual el fin original s610 puede ser alcanzado mediante ulteriores acciones, las que a su vez crean nuevas condiciones y exigen posteriores acciones, y asi consecutivamente" (Lindberg, 1963 :9). Un problema critico del neofuncionalisl110 fue que "siempre tenia mas que decir respecto del papel de las instituciones una vez en marcha que sobre los factores que explican el nacimiento de las organizaciones regionales" (Hunell, 1995:60). Pese a reconocer las diferencias entre condiciones de fondo, condiciones de inicio y condiciones de proceso, 10 cual permitia que diferentes variables tu­ vieran diferente peso de acuerdo a 1a etapa integradora, el foco y las principales predicciones se orientaban hacia el proceso. Una vez que la integraci6n habia comenzado, el neofuncionalismo la veia impulsacta por dos tipos de derrame: fUDcional y politico -a diferencia de la concepci6n puramente tecnica de Mitrany-. Este mecanismo bidimen­ sional predecia que la integraci6n se tornaria autosustentable. Su po­. INTEGRAC16N REGIO NA L. tencial predictivo era, para sus cultores, la caracteristica n1aS saliente de la teoda. Sin embargo, el efecto derrame no se manifest6 segll11 10 previsto. Lo que al inicio parecia un proceso complejo pero autosustentable se volvi6 luego un fen6meno extremadamente contingente, de poco uso para abstraer conclusiones generales 0 predecir resultados particulares. En consecuencia, Haas en1pez6 a enfatizar el papel de las ideas y del "conocimiento consensual", prestando mas atenci6n a 1a relevancia de los lideres politicos y de sus metas (Waltz, 1991). El cambio de foco, de una evoluci6n "inevitable" e incremental de la complejidad inter­ nacional a un proceso menos predeterminado, llev6 a la alteraci6n de los supuestos iniciales. A partir de entonces, el rol que los individuos pueden jugar en la arena intemaciona1, y los contextos institucionales que les proveen incentivos y restringen sus acciones, fueron conside­ rados elementos cruciales. La intervencion disruptiva de De Gaulle durantc la "crisis de la si11a vacia", a mediados de los sesenta, fuc decisiva para la refonnulaci6n te6rica de Haas (1975). Es en este marco que el tipo de democracia, presidencialista 0 parlamentaria, cobra re­ levancia. Si los lideres nacionales y sus objetivos politicos afectan decisivamente el proceso de integraci6n, entonces los n1ecanismos a traves de los cuales esos lideres son electos y mantenidos en el cargo -y los recursos institucionales de que disponen- deben ser integrados en la exp1icaci6n te6rica.. 3. Interaccionismo cOlnunicativo 0 transaccionalismo El interaccionismo comunicativo, tambien llamado transac­ ciona1ismo, es un esquema te6rico desarrollado por Karl Deutsch y sus asociados en la decada de 1950 que busca explicar -y tambien fOlllentar- una "comunidad de seguridad". Este concepto hace refe­ rencia a cualquier grupo de paises que, en una region determinada, compartan similares atributos de tal modo que la mera posibilidad de guelTa entre ellos se tome impensable. La teoria sugiere que un padr6n creciente de cOlllunicaci6n e intercambio entre sociedades vecinas dara lugar a un creciente sentimiento de comunidad, autoconciencia regional e identidad supranacional. El factor clave es la homogeneidad reinante entre sociedades que con1parten valores comunes como el capitalismo 289.

(9) INTEGRACrON REGIONAL ANDRES MALAM UD. y la democracia liberal (Deutsch et af., 1957; Hurrell, 1995). Para este enfoque, el papel de las elites y los grupos organizados es considerado de poca importancia. Los supuestos del transaccionalismo acenman la i1l1portancia de comunicaciones intranegionales tales como los flujos cOlnerciales, lla­ mados telefonicos, coneD y turismo, todas elIas variables mensurables que tonlan la teoria cientificamente falsable. Sin eInbargo, existen di­ ficultades para establecer una correlacion "entre 'comportamiento' e 'identidad' -la caracteristica definitoria de una 'comunidad'-" (Hix, 1994:4). En 10 que hace a la faceta organizativa de la integracion, la teoria espera que el desarrollo de identidades comunes entre los pueblos de una region preceda ala institucionahzaci6n formal. Las instituciones, por 10 tanto, son consideradas como un producto y no un 111otor de la integracion.. 4. Intergubernanzentalisnw liberal El intergubemamentalismo es la fonna inicial que el enfoque realista de relaciones intemacionales adopto hacia la integraci6n (Hix, 1994; Schmitter, 1996a). Sin embargo, sus versiones mas sofisticadas agregan algo mas que matices ala matriz neonealista. Moravcsik, por ejeInplo, denomina deliberadamente a su esquema como "intergubemamenta­ lismo liberal", dado que no asume al Estado como actor unitario sino que considera que la politica domestica tiene un impacto decisivo en las relaciones interestatales (Moravcsik, 1998). De este modo, reconoce las multiples critic as recibidas por los autores realistas respecto de su desatencion a los procesos intraestatales y abre la caja negra del Estado segun habia propuesto el institucionalisIno (Keohane, 1989; Keohane y Nye, 1989). Con todo, esta aquiescencia no implica un comprOlniso ya que reafinna los postulados intergubemamentalistas en el siguiente nivel, el de las relaciones interestatales. Uno de los pri1l1eros autores en llamar la atencion hacia el nivel domestico de la constnlccion europea fue Simon Bulmer (1983). El aceptaba la prirnacfa del Estado-nacion: "los gobiemos miembros, en la prosecucion de su propio interes, son los actores centrales en el proceso de t01l1a de decisiones de la Comunidad Europea" (Nelsen y. Stubb, 1994:141). La politica domestica estaba, por 10 tanto, en la base de las politicas publicas regionales y del mismo proceso de in­ tegracion; aun aSI, Bulmer pensaba que su teoria tenia "un parentesco intelectual" con "el estudio transnacional de la economia politica in­ tenlacional" (Bulmer, 1983:363). Este enfoque ec1ectico y empirico fue profundizado en "el rescate europeo del Estado-nacion" por Alan Milward (1992). El Inayor estudio intergubemamentalista, sin embargo, fue publi­ cado en 1998 (Moravcsik, 1998). Mediante el examen en profundidad de cinco grandes negociaciones intergubelnamentales 3 , este libro mo­ numental ofrece un esquema trietapico para entender la integracion europca. En 13 primera etapa, las preferencias nacionales son definidas por cada Estado en funci6n de sus intereses economicos; la teoria descarta que los intereses geopoliticos hayan jugado un papel de similar relev3ncia, distanciandose as! del neorrealismo. En la segunda etapa se realizan negociaciones entre gobiemos nacionales que intentan sa­ tisfacer sus preferencias, y el resultado depende de la interdependencia asimetrica existente entre los Estados y no de la habilidad 0 cOlnpe­ tencias de los negociadores supranacionales, sean individuales 0 ins­ titucionales -una diferencia crucial con el neofuncionalismo-. La ul­ tima fase abarca el establecimiento de .instituciones comunes a las cuales los Estados transfieren parte de susoberania. Seglm Moravcsik, esta decision no responde a una aspiracion federalista ni a una ideologia tecnocratica centralizadora sino a la necesidad de garantizar la credi­ bilidad de los compromisos asumidos mediante el monitoreo y la san­ cion. La opcion entre delegacion y coparticipaci6n (pooling) de las competencias decisorias varia en funci6n del area tematica y responde a los equilibrios alcanzados entre las preferencias nacionales en cada negociaci6n. Muchos intergubemamentalistas consideran a la integracion como un regimen intenlacional limitado -0 sea, regional- . Por ende, no 3 Cada uno de eUos caracteriza a grandes rasgos una decada en 1a existencia de la Union Europea. Ellos son el Tratado de Roma, la consolidaci6n del Mercado Comtin (10 que incluye In politica agricola comtin, cl veto a la incorporaci6n brit,lnica v el compromiso de Luxemburgo), el Sistema Monetmlo Europeo, el Acta Unica Eur;pea y el Tratado sobre la Union Europea (Maastricht).. 291 290.

(10) ANDRES MALAMUD. INTEGRACION REGIO"\'AL. creen que su institucionalizacion ponga en riesgo Ia primacia de Estados signatarios. En otras palabras, el "intergubemamentalisl110 argumenta que la integracion supranacional quedara limitada a aereas que no afectan las cuestiones fundamentales de la soberanfa nacional" (Hix, 1994:6). No obstante, las instituciones tienen efectos y revertirlos es costoso: esta es precisamente su funcion, tornal' crefbles los com­ promisos asumidos mediante la imposicion de costos a los incumpli­ dores.. 5. Neotransaccionalisnlo. 0. gobernancia supranacional. La "gran teorfa" mas reciente puede denominarse "neotransac­ cionalismo", aunque sus proponentes Ia han Hamado timidamente "una teoria de la integracion basada en las transacciones" Sweet y Sandholtz, 1998). Otros prefieren "institucionalismo supra­ nacional" 0 "teoria de Ia negociacion supranacionaI" para contras­ tarla con ]a "teoria de la negociacion intergubernamental" de Mo­ ravcsik. Este enfoque esta disefiado para explicar el ascenso y for­ n1ato de Ia Uni6n EUl'opea, aunque el uso de conceptos generales permite su aplicaci6n a otros casos. Sus fundamentos abrevan en dos de las teorias presentadas mas arriba: el transaccionalisnlo y, especialmente, el neofuncionalismo. Se argumenta que el incremento de las transacciones transnacionales entre paises vecinos conduce al desarrollo de padrones mas complejos de relacionamiento social y economico, tanto entre los paises involucrados como dentro de elIos. El aumento de complejidad no puede ser satisfactoriamente administrado por las normas y regulaciones existentes, por 10 que los costos de informacion y transacci6n tambien aumentan. Es Ia necesidad de reducir estos costos 10 que lleva a los actores que realizan transacciones transnaciona1es (empresas, trabajadores, eon­ sumidores, academicos, turistas) a reclamar Ia estandarizacion 0 es­ tableeimiento de nuevas reglas. En esta perspectiva, los principales actores de la integraci6n son los Estados - como para el intergubernamentalismo- pero tambien los actores transnacionales, la Comision Europea y Ia Corte Europea de Justicia (Stone Sweet y Sandholtz, 1998). As!, agentes nacionales, transnaciona1es y supranacionales juegan un papel fundamental en el ;;(",. desarrollo de la integraci6n europea. EI punto de partida es, sin em­ bargo, reconocidamente intergubernamental, ya que fue el Tratado de Roma el que establecio las dos instituciones supranacionales en 1957. Las raices te6ricas de este enfoque son explicitadas por sus au­ tores, quienes observan que "los tres elementos constitutivos de nues­ tra teoria estan prefigurados en el neofuncionalismo: el desarrollo de la sociedad transnacionaI, el rol de las organizaciones suprana­ cionales con capacidad autonoma para impulsar una agenda inte­ gradora y el foco en Ia t01J1a de decisiones europeas [regionales] para resolver externalidades politicas internacionales" (Stone Sweet y Sandholtz, 1998:6). ElIos tambien concuerdan con Haas en que "existe una dinamica institucionalizante" (Stone Sweet y Sandho 1998: 16). Sin embargo, es en esta area que avanzan sus modifiea­ ciones mas significativas. El proceso de institucionalizaci6n se retroalimenta, pero hay dos dinamicas que 10 alejan del automatismo que algunos criticos adjudi­ caron al efccto derrame: "la primera es la dependencia del trayecto y la segunda la reIaci6n principal-agente" (Stone Sweet y Sandholtz, 1998: 19). Basado en ellas, el neotransaccionalismo se distancia del neofuncionalismo y, sobre todo, del intergubernamen­ talismo, ya que ambas dinamicas refuerzan el argumento de que la "institucionalizaci6n en la Comunidad Europea no es reductible a las preferencias de, 0 negociaciones entre, los gobiernos miembros. La expansi6n de la sociedad transnacional demanda gobemancia supra­ nacionaI, cuya funci6n es facilitar y regular tal soeiedad" (Stone Sweet y SandhoItz, 1998: 19). La gobernancia supranacional se define como la competencia de Ia Comunidad Europea para dictar reglas obligatorias para sus Estados miembros y ciudadanos en un sector politico deter­ minado. La eoncepcion de Ia gobemancia como un continuo entre los polos intergubernamental y supranadonal no es nuevo. Sin embargo, Ia in­ novad6n ofrecida por el neotransaccionalismo es Ia posibilidad de que los cambios ocurran a diferente velocidad, 0 incluso en direcciones opuestas, entre distintas areas de politieas. AS1, varias Uniones Europeas son posibles simultaneamente dependiendo de la cuestion (telecOlnu­ nicaciones, uni6n monetaria, seguridad, defensa, etc.). La desagrega­ 293.

(11) ANDRES MALAMUD. ci6n de una organizaci6n regional por areas de politicas brinda mejor informaci6n sobre su proceso de gobierno que el abo1'daje hollstico 0 promedio. Ot1'a caracteristica de la integracion es su posibilidad de desarro­ llarse mediante instrumentos ncgativos 0 positivos. La "integracion negativa~' hace rcferencia a1 desmantelamiento de las restricciones na­ cionales al cOlnercio y otros flujos, asi como a regulaciones domesticas que distorsionan la competencia regional; la "integracion positiva" re­ mite a1 cstablecimiento de politicas comunes que modelan las condi­ ciones bajo las que operan los mercados (Scharpf, 1996). Esta distinci6n es significativa porque~ aunqlle la primera puede desarrollarse mediante procedimientos intergubemamentales, la segunda requiere instituciones supranacionales para su implementacion. Dado que 1a integracion ney positiva es generalmcnte secuencia1, cl uso de este criterio soporta el argumento de que el paso del intergubernamentalismo a la supranacionalidad es progresivo. Aun aS1, ello no garantizaria ilTever­ sibilidad.. III. Teorias comparadas No todos los autores denonlinan como "teoria" a sus conceptllali­ zaciones sobre la integracion regionaL Schmitter (1996b) Y Moravcsik (1998) se destacan por llamar a los suyos "enfoque" (approach) y "esquema" (framework) respectivaInente. Esto implica un rcconoci­ miento, explicito 0 tacito, de 1a cOlnplejidad del asunto; sin embargo, 1a capacidad explicativa y predictiva de sus trabajos no es menar que la de contribuciones que se Haman a si mismas Hteorias". Por eso, los tres terminos serim us ados aqui de manera equivalente. Un elemento clave para evaluar el alcance de las distintas teorias es el papel asignado a la economia. Muchas de elIas conceden una posicion central a aspectos como flujos de comercio e interdependencia, mientras otras ponen el acento sobre cuestiones institucionales 0 cul­ turales. Asi, el intergubemamentalismo enfatiza la economia politic':l, ya que explica la demand a de integracion como resultado de 1a COl1­ vergencia de vadas economfas nacionales, antes cerradas y divergentes, hacia politicas mas liberales, abiertas y desreguladas. Por su parte, el. INTEGRAC10N REGIONAL. transaccionalismo destaca la sociologfa politica, ya que observa a las interacciones sociales transfronterizas como promotoras centrales de la integracion. En contraste, teorias puras de relaciones internacionales como el neorrealismo no 10gran dar cuenta de procesos en los cuales factores economicos 0 ideaciona1es, en vez de cuestiones de poder y seguridad, constituyen la causa de tranSfOlTI1aciones relevantes. El Mercosur constituye un desafio para todos los enfoques, ya que estos conciben al aumento de 1a interdependencia (economica 0 social) como causa prirnera de la integracion. Seglin Hurrell, "las teorias li­ bera1es (sean neofuncionalistas 0 institucionalistas), que yen a la co­ operaci6n como respuesta a los problemas generados por la creciente interdependencia, tienen poco que decir sobre las iniciativas de coo­ peracion subregional que cobraron fuerza en la segunda mitad de los ochenta. De hecho, la cooperacion intcrestatal fue Ia respuesta a de interdependencia comerciaI" (Hurrell, 1995 :258). Aun­ que el neofuncionalismo nunca pretendio explicar la iniciacion de 1a integracion, el Mercosur tampoco se adapta a sus predicciones para las etapas posteriores, ya que no hubo efectos derrame significativos. Paradojicamente, una explicacion intergubemamentalista hacia un pro­ ceso estrictamente intergubernamental como el Mercosur tampoco es apropiado, ya que ninguna negociacioll interestatal ha derivado en trans­ ferencia de soberania -sea por de1egacion 0 coparticipacion-. El Mer­ cosur no ha siquiera completado la etapa negativa de 1a integracion, y las negociaciones destinadas a a1canzar la fase positiva son usual­ mente coronadas par el fi:acaso 0 la falta de implementacion. Una segunda distinci6n para clasificar las teorias resguarda el con­ traste entre procesos politizados versus procesos tecnico-economicos. Si bien los neofuncionalistas han sido los defensores mas acerrimos de esta distincion, tambien el intergubemamentalisl110 1a ha aceptado aunque vinindola al contrario, para enfatizar la mayor ilnportancia del poder asimetrico respecto de la administracion tecnica. EI desarrollo del Mercosur, sin embargo, sugiere 1m continuo diferente, que corre entre la politizacion y 1a institucionalizacion (ver Cuadro 1), ya que exhibe cooperacion entre politicos y tecnocratas -si bien con supre­ macia de los primeros- pero no provee a ninguno de ellos con un marco de accion institucionalizado. 295.

(12) ". 1.','."_· ANDRES MALAM UD. I. Cuadro 1 Difcrentes usos del concepto "politizacion" Tcoria. Contexto. I. I. Continuo y cnfasis I ,. Neofuncionalismo. Union Europea. Politizacion. Administraci6n tccnica. lntergubernamentalismo. Union Europea. Politizacion. Administracion tccnica. Interpresidencialismo. Mercosur. Politizacion. Institucionalizacion. I. -. -. - - ­. -. Contrastando el concepto de politizaci6n con el de administraci6n tecnica, Caporaso argumenta que "el poder ha sido extrafiamente SU­ bestimado en la Comunidad Europea. Observo dos razones para ello. La primera es que los estudios sobre integracion, en cuanto campo, tienen de por sf una orientacion tecnocnitica [._.J La segunda tiene que ver con la misma naturaleza de la Comunidad Europea" (Caporaso, 1998:347)_ En el Mercosur, en cambio, el concepto de politizacion prevalente no es el que 10 opone a la administracion tecnica sino a los procedimientos institucionalizados. Por cierto, la cuestion de la institucionalizaci6n no esta ausente en los debates europeos. El rol jugado por la Corte Europea de lusticia como promotora de la integraci6n ha sido reconocido, especialmente durante el periodo de la Hamada euroesc1erosis -entre la decada de 1970 y n1ediados de los ochenta- (Weiler, 1994; Stone Sweet y Brunell, 1998). Algunos autores han llegado a proponer "una teoria institucio­ nalista de la integracion europea" (Tsebelis y Kreppel, 1998). Nota­ blemente, 10 que debe ser explicado en la Union Europea -0 sea, la presencia y efecto de las instituciones- es 10 que falta en el Mercosur. Rasta hace pocas decadas, la mayor dificultad a la hora de estudiar la integraci6n regional era el problema del "caso tinico" provisto por la experiencia europea (Caporaso, 1998:343). Ahora que varios pro­ cesos de integracion han sido lanzados en otros continentes, la inves­ tigacion comparada se torna posible. Sin embargo, aunque el analisis de la integraci6n se ha ido trasladando de las relaciones intemacionales a la politica comparada, muchos prefieren comparar el caso europeo con los modelos estatal-nacionales y no con otros bloques regionales 296. INTEGRAcro'-J REGIOr\AL. (Hix, 1994; Caporaso, 1998; Schmitter, 2000). Esto puede ser uti1para entender ciertos desarrollos institucionales 0 como funciona el proceso decisorio en comunidades politicas federales, pero no agrega mucho a la comprensi6n de los procesos de integraci6n. Del mismo modo, las contribuciones en el ambito de las politicas publicas (Heritier, 1996) y las teorias de la regulaci6n (Majone, 1993) no son atll1 generalizables a otras regiones. S610 recientemente se ha iniciado un dialogo entre los estudios europeos por un lado y el nuevo regionalismo (Soderbaum y Shaw, 2003) por el otro, 10 que ya ha comenzado a dar fnltos (War­ leigh-Lack, Robinson y Rosamond, 2011). LCuales son las perspectivas, entonces, del debate te6rico sobre la integracion regional? Las manifestaciones del fcn6meno fuera de Europa requerinin un mayor esfuerzo comparativo. Entre las cuestiones centrales estaran: a) las causas de la integracion; b) sus consecuencias; c) la im­ portancia de la historia y del trayecto; d) el alcance, forma y limite s de la institucionalizacion regional; e) la extensi6n e ilnpacto de la democracja a nivel nacional y regional (Bmiolini, 2005; Schmitter, 2000), y f) la posible reversibilidad de los procesos de integraci6n (Malamud, 2010)_. Cuadro 2 Tcorias de la Intcgracion Regional: dimensiones comparadas Fecleralismo. Funcionalismo. Neofuncionalismo. Transaccionalismo. Intergubcrnamentalis­ mo liberal. Gobernancia supranacio­ nal. Actores principa­ les. Estaclos. Agencias tecnicas. Estados , funcionario s su­ pranacionales, eli t es econo­ micas. Sociedades de masas. Estados mas poderosos. Estacios, funcionarios supranacioua­ les, actores transnacionules. Mecanismo princ i­ pal. COllvencion constituyen­ te 0 trataclos internacio­ nales. Necesiclades tecni­ cas. Efecto derrame. lnteracciones transnacionales. N eg oc ia c io­ ne s interes­ tatales. lnteraccion es trans naciona­ \e s, ncgocia­ ciones supra­ 1l3cionales. Ambito. RegianiMundo. Mundo. Region. Region. Estado / Re-. Region. Factor de fond o. Factor causal. Rol de la i n terd ependencia. gian Factor causal. Equivalente a integ ra­ ci6n -. Factor callsal. Factor ca us a l (y producto). -. 297.

(13) l' ANDRES MALAMUD. INTEGRA.CION REGJONA L. fluencia siempre fue limitada en Mexico, resistida en el COll0 Sur y desconocida en Brasil. E] proyecto de integraci6n panamericana es 1a historia de un fracaso: hemos arado en el mar, suspiro el libeliador en su lecho de muerte. Un siglo y medio mas tarde, la frustraci6n de reiterados intentos de unificaci6n politica llevaron a un objetivo menos ambicioso pero viable: 1a integracion economica. E1 idealismo y ]a identidad comun retrocedieron en cuanto legitimadores de 1a coope­ racion interestatal, y los intereses economicos y proyectos de des3lTollo ocuparon su 1ugar.. Cuadro 2. Teorias de la Integraci6n Regional: dimensiones comparadas. Federali s­ mo. Funcion3­ lismo. Neofuncionalisl110. Transaccionalisl110. lntergubernamentalis­ mo liberal. Gobernancia supranacio­ n31. Rol de la identidad y los valores. Factor de fonda. Ningll110. Result,ldo. Factor causal. Ningllno. Factor secundario. Rol de la s instituciones. Factor callsal. Ninguno. Factor cau sal y resulta­ do (rctroali­ menta do). Resultado. Resultado. Factor ca u­ sal y resulta­ do (relroali­ mentado ). El Cuadro 2 compara las teorias a 10 largo de seis dimensiones. Casi todas fueron diseiiadas para explicar la integraci6n curopea, por 10 que no sorprende que tengan problemas de adaptaci6n al Mercosur: el federalismo nunca estuvo en la mente de sus fundadores, e1 efecto derrame no se ha manifestado, la interdependencia ha sucedido en vez de preceder la firma de los tratados, y ditlcilmente pueda detectarse una identidad regional comllll, sea como causa 0 consecuencia de la integracion. Antes bien, se observa que las decisiones iniciales fneron motivadas por intereses domesticos definidos por los presidentes na­ cionales, y su implementacion tuvo en cuenta el modelo exitoso de 1a Union Europea tanto como las experiencias fallidas de America Latina, que fueron consideradas demasiado ambiciosas en terminos institucio­ nales e ingenuas por su fe en la supranacionalidad. En la eleccion entre supranacionalidad e interguben1amentalismo, la primera salio lim­ pia y completamente derrotada. La historia del Mercosur tambien es clara en otro aspecto: el empuje prointegrador no vino del lado de 1a sociedad -la demanda- sino del Estado -la oferta- (Malamud, 2003; Perales, 2003).. rr. I I.. IV. Teorias aplicadas. 0. el est ado del Mercosur. La integracion latinoamericana tiene una larga historia segun la narrativa oficia1, pero un pobre resultado si se analizan las concreciones. Luego de 1a independencia, Simon Bolivar trato de unificar e1 conti­ nente en los congresos panamericanos de 1819 y 1826, pero su in-. t·. ;. E1 impulso intelectual a 1a integracion 1atinoamericana provino de 1a Comision Economica para America Latina (CEPAL), fundada por las Naciones Unidas en 1948 y presidida inicia1mente por Ralll Prebisch (Malamud, 2010). La CEPAL postu1aba 1a amp1iacion de los mercados nacionales mediante la creacion de un mere ado regional que generara economias de escala propicias para el desarrollo industrial. Bajo esta influencia se cre6 la Asociacion Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) en 1960, que seria reemplazada veinte afios mas tarde por 1a Asociacion Latinoamericana de Integracion (ALADI). Con doce miembros actua1es, esta organizacion fue apenas mas exitosa que su antecesora. Sin embargo, su importancia radica en su funci6n de pa­ raguas para otros acuerdos: tecnicamente, e1 Mercosur es un Acuerdo de Comp1ementacion Economica en el marco de la ALADI, por 10 que su potencial expansion esta 1imitada a Sudamerica, Mexico y Cuba. La aproximacion entre Argentina y Brasil que desembocarfa en el Mercosur nacio durante las dictaduras. En 1979, los dos paises firmaron e1 acuerdo de Itaipu-Corpus que puso fin a una larga disputa y creo condiciones para la coopcracion fronteriza (Lafer, 1997). A continua­ don, 1a posicion brasi1ella durante la guerra de Malvinas -no de apoyo al uso de 1a fuerza pero si a1 derecho argentino sobre las islas- fomento 1a generacion de confianza y acab6 definitivamente con la rivalidad estrategica (Pena, 1988; Lafer, 1997). La tercera etapa, que institucio­ nalizo el acercamiento en areas que iban de 1a economia a 1a energia nuclear, fue lanzada por los nuevos lideres democraticos, aun cuando negociaciones previas se habian realizado antes de 1a democratizaci6n brasi1eiia (Gardini, 2005). E1ectos en 1983 y 1985 respectivamente, Rm.\l Alfonsfn y Jose Smney se invo1ucraron en un proyecto que habria 299.

(14) ANDRES MALAMUD. sido inviable sin su compromiso personal. Entre 1984 y 1989, Argentina y Brasil firrnaron veinticuatro protocoJos con el objetivo de mejorar el comercio bilateral. En 1985 aprobaron la Declaracion de Foz de Iguazll, que sento las bases para la integracion y creo la Comision Bilateral de Alto Nivel con el fin de impulsar el proceso. El Acta de Integracion Argentina-Brasilena fue firmada en 1986, poniendo en mar­ cha el Programa de Integracion y Cooperacion denominado PICAB. Este acuerdo suele considerarsc como el embrion del Mercosur. Los presidentes firmaron tambicn una Declaracion Conjunta sobre Politica Nuclear, resolviendo asi la llltima cuestion que podia crear discordia. En 1988 se firmo el Tratado de Integracion, Cooperacion y Desa..; nollo, punto culminante del proceso de reaproxil11acion y construccion de confianza. En 1990, Argentina y Brasil registraron en la ALADI el Acuerdo de Complementacion Economica que sistematizaba los acuerdos preexistentes, y ese misl110 ano comenzaron las tratativas con Paraguay y Uruguay para sUl11arlos con vistas a fomlar un l11ercado comun. El Mercosur fue finalmente establecido en 1991 mediante el Tratado de Asuncion firmado entre los cuatro paises. Aunque el ob­ jetivo inicial de Alfonsin y Sarney habia sido la reduccion de amenazas a las democracias nacientes mediante la desactivacion de hipotcsis de conflicto que alimentasen los presupuestos y fobias l11ilitares, el arti­ culado del Tratado referia 1111icamente objetivos economicos y comer­ ciales. Entre la finna del PICAB y la creacion del Mercosur, un aneglo institucional versatil se fue estableciendo para administrar las interac­ ciones crecientes. Sus caracteristicas eran la participacion directa de altos funcionarios nacionales bajo la coordinacion de las cancillerias, la rutinizacion de encuentros presidenciales semestrales, el alto perfil de los canales diplomaticos bilaterales y, sobre todo, la inexistencia de organos COlTIUneS integrados por expertos independientes (Pena, 1998). Inspiradas por el maximo pragmatismo y flexibilidad, estas ca­ racteristicas se mantendrian incolumes en las siguientes etapas del pro­ ceso pese a la creacion de algunas instituciones fOlmales, todas ellas intergubernamentales. El Protocolo de Ouro Preto, firmado en 1994, Ie dio al Mercosur la estructura institucional que regiria durante la dccada sucesiva, in-. I NTEGRACIOl\ REGJO,\;AL. cluyendo la personeria juridica. Sin embaro-o el bloqlle nunca a1canzo b , el estadio de mercado comun establecido por los tratados , s'mo apenas el de union aduanera incompleta (Bouzas, Motta Veiga y T onent 2002). Otros tres protocolos completaron el esque1eto juridlco del Mer~ cosur: el de Brasilia (que en 1991 establecio el sistema de resoluci6n de controversias), el de Ushuaia (que en 1998 instituy6 1a c1ciu8ula democratica) y el de Olivos (que en 2002 introdujo un tribunal de revision). Salvo por la clausula democnitica, la n01111ativa mercosurena se limita a la integracion economica en cuanto contenido y a la es­ tructura institucional en cuanto forma. Asuntos de relevancia en la experiencia europea como la ciudadania regional, la cohesion social y la democratizacion de la toma de decisiones se destaean en debates y declaraciones pero estan ausentes de la regulacion operativa. Como consecucncia de la intergubemamentalidad del proceso de tom a de deeisiones, que requierc primcro la unanimidad de todos los socios y luego la internaJizaeion de 10 decidido en cada uno de sus sistemas legales, ni la supremacfa del Derecho Comunitario ni el efccto directo existen en el Mercosur. Peor a1m, la autoridad de implemen­ tacion de las politicas regionales son las burocracias nacionalcs, que carecen de estimulos y supervision para ello. Y los mecanis1110s de resolucion de controvcrsias, (mica area parcialmente cxcluida del re­ querilniento de unanimidad gubemamental, tampoco han funcionado: entre el Protocolo de Brasilia y el Tribunal Permanente de Revision, solo doce conflictos han Uegado a instancia arbitral en veinte anos. jComparese con los cientos de sentencias que la Corte Europea de Justicia dicta cada ano! En 10 que haee a las interacciones transnacionales, entre 1991 y 1998 el comcrcio de los paises del Mercosur crecio de un 7% del PBI hasta mas del 11 %. El bloque contribuyo a este incremento mediante la apertura de las economias entre sus miembros: en siete ailos, la proporcion del comercio intranegional sobre el comercio global se duplico (Malamud y Castro, 2007), manifestando el gran aumento de la interdependencia -absoluta y relativa-. Sin embargo, las crisis eco­ 116micas ocunidas entre 1998 y 2002 llevaron a una reduccion de la apertura y de la interdependencia regional. A partir de 2002, un contexto intemacional benigno permitio que las economias volvieran a crecer: r. 301.

(15) ANDRES MALAMUD INTEGRACIO.'l REGIO'lAL. la apertura se incremento y llego a nuevos picos, pero csta vez fue el resto del mundo el que alimento la tendencia. A pesar de reiterados y publicitados relanzamientos, el Mercosur nunca recupero la vitali dad de sus primeros afios. Los presidentes y cancilleres del bloque suelen referirse a el como una "'alianza estrategica", un "'destino antes que una opcion" e inc1uso '"la decision politica mas trascendente de nuestra historia" (Malamud, 2005b), generando imagenes y expectativas que no se corresponden con los logros. Esta brecha entre el discurso y la realidad se profundizo luego de las crisis, cuando el rendimiento se redujo al 111is1110 tiempo que la grandilocuencia retorica aumentaba. E1 Mercosur se fue trans­ forman do en un Si111bolo de la resistencia al neoliberalismo y al Con­ senso de Washington. colocandose en oposicion al libre comercio he­ misferico promovido por los Estados Unidos. Esta politizacion, que escondia tras banderas ideologicas un desempcfio mediocre y deeli­ nante, se distaneio de la politizacion original del bloque ya que fomcnto la burocratizacion, avanzando en la creacion de instituciones inefectivas como un Tribunal Permanente de Revision (2004), un Parlalnento una Presidencia de la Comision de Representantes Pennanentes (2003) y un alto representante general (2010) -dejando de lado las cuestiones tecnicas conlO la inversion, el comercio y las regu1aciones comunes-. As!, el discurso oficial paso a Inenospreciar el "n1ero pro­ yecto economicista" y a defender su "interes geopoHtico"4. Paradojal­ mente, la integracion en el Cono Sur se aduefio tardimnente de la dicotomia tipica de la constnlccion europea pero, en vez de acentuar el polo Mcnico, 10 subordino a1 politico. As}, los potenciales delTames no se manifestaron, la profundizacion de la integracion se trunco y la incapacidad para administrar la creciente interdependencia termino con­ duciendo a su retraccion. El Mercosur encarna un tipo extremo de intergubernamenta1ismo que ha sido denominado "interpresidencialismo" (Malamud, 2003, 2005a). E1 interpresidencialismo combina una estructura institueional domestica, la dcmocracia presidencial, can una estrategia de politica. e. 4 "MercosulnGo um mero ecollomicista. diz Amorim", declaraciones del canciller de Brasil a TV Globo, 18-1-2007. Fuente (consultada eI14-8-2011): www.ver­. ""+;'-';"'-~11782&id_secao=2.. externa, 1a diplomacia presidencial. Opera mediante la negociaclOn directa entre los presidentes, que hacen uso de sus competencias po­ liticas e institucionales para tomar decisiones y resolver conflictos. Si, al principio, bajos niveles de interdependencia asociados con una activa diplomacia presidencial pennitieron al Mercosur crecer, la posterior retraccion de la interdependencia y la ausencia de instituciones ade­ cuadas evitaron la produceion de efectos de desborde y condenaron a la organizacion regional a girar en el vado y desgastarse por fatiga. E] hecho de que el Mercosur siga siendo un asunto de presidentes y cancilleres demuestra que su funcionamiento no se ha interna1izado sino que se mantiene como cuestion de politica extema. Lo que ha fallado en 1a region, entonces, no son las teorias sino la integracion.. V. Referencias AXELROD, Robert York.. The. Basic Books, New. BALAS SA, Bela (1961), The TheOfY of Economic Integration, Greenwood Press, WestpOli, Connecticut BARTOLINI, Stefano (2005), Restructuring Europe. Centre Systern Building and Political Structuring Between the Nation State and the Oxford University Press, Oxford. BERGSTEIN, Fred (1997), Open Regionalism, en The 545-65.. l:!-conomv 20(5),. BLONDEL, Jean (1998), II jWodello Svizzero: un Futuro per I 'Europa?, en. Rivista Italiana di Scienza Politica 28(2), 203-27.. BOUZAS, Roberto; DA MOTTA VEIGA, Pedro y TORRENT, Ramon (2002), In-Depth Analysis ofMer cosur Integration, its Prospectives and the Effects Thereof on the Market Access of EU Goody, Services and Investment, en Report presented to the Commission ofthe European Communities, Obser­ vatory of Globalization, Barcelona, November (mkaccdb.eu-int/study/stu_. dies/32.doc).. BULMER, Sjmon (1983), Domestic Politics and European Community Making, en Common Market Studies 21 (4), 349-63. BURGESS, Michae1 (2000), Federalism and European Union: 1950-2000, Routledge, New York.. 303.

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(19) ~' ,{. ROSA VILA. habituales ocupaciones para encontrarse a pensar en comun sobre asun­ tos que han sido llevados a los tribunales, su encuadre juridico y sus derivaciones de orden econ61nico-social. Una raz6n Inuy ilnportante para cilnentar la permanencia del grupo de cstudios a traves de tantos afios es la de la impronta que ha puesto desde un principio la personalidad de Elena Highton. Los maestros Inarcan el camino y ella combina el conocimiento profundo del Derecho con el gusto por translnitirlo, con solvencia y generosa disposici6n. A la vez que dadora de conocin1iento, es capaz de interesarse en forma genu ina en las opiniones y argumentos de cada uno de los integrantes del grupo, genedmdose asi un clima de companerismo y mutuo respeto que es, sin duda, una de las marcas de nuestro tan apreciado grupo. iNDICE SUMARIO. fNDlCE GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 5. Elena Highton de Nolasco y su trayectoria . ..................... .. 7. ;,Por que un libra homenaje a Elena Highton?, por ADRIANA DREYZIN DE KLOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 11. .. DERECHOS HUMANOS. de estudios. LA ERRADICACION DE LA IMPUNIDAD: CLAYES PARA. DESCIFRAR LA POLiTJCA JURISPRUDENCIAL. DE LA CORTE INTERAl\1ERICANA. DE DERECHOS HUMANOS. por LAURENCE BURGORGUE-LARSEN. 17 1. Las amnistias dcclaradas fuera de la ley ..................... .. 19. A. De la nulidad "absoluta" de las leyes de amnistia .......... .. 20. B. De la "obligaci6n" de ejcrccr un "control de convencionalidad" ...................... .. 24. C. De.la "necesidad" imperiosa del "dialogo" ............... .. 31. II. La promoci6n de la verdad ............................... .. 36. A. De la "verdad judicial"................................ .. 38. B. De la "verdad hist6rica" ............................... .. 45. LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS Y LA LIBERTAD DE EXPRESION EN LA ORBITA DE LA SOCIEDAD DEMOCRATICA por MARIELA MORALES ANTONIAZZI ............................... , ..................... '" " .. 4()4. 57. 405.

(20) I. EI bloque de convencionalidad democnltica como referencia .... .. 60. 1. Premisa aclaratoria .................................... .. 63. 2. El bloque de convencionalidac1 como refcrcncia ............ .. 68. 2.1. A1 comicnzo del nuevo milenio: la Declaracion. de Princinios sobre Libertad de Expresion ............ . 2.2. La Carta Democratica Interamericana. LO QUE NOS DICEN I"OS MECANISMOS. INTERNACIONALES DE PROTECCION. DE I~OS DERECHOS DE LA MUJER. 70. 72. por MONICA PINTO. y democracia. Aportes y est{mdares de la CorteIDH ........... .. 1. Fijando 1a especificidad ................................ . 2. El dictum fundacional: un origen sui 3. A1cance de 1a Iibertad de pensamiento y de expn:SlUll. 3.1. Aclarando e] contenido: la dualidad como caracteristica .. . a) Indivisibilidad de la expresi6n y la difusion ........ . b) La doble fl1Z: individual y social ................. .. ¥. 74. 74. 75. 77. 78. 81. a) Armonizar el ejercicio de cada. derecho con los otros derechos . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 81. b) Utilizar la equidad para. el fluio inf01mativo . . . .. 82. c) No restringirla a una profesion . . . . . . . . . . . .. .. ... 82. 83. e) Suministrar infonnaci6n bajo el control del Estado .. .. 84. t) Garantizarla a personas privadas de libertad ........ .. 84. 85. 86. a) La reputaci6n como limite ...................... .. 86. 86. 87. b) Un umbral de proteccion diferenciado ............. .. 88. 4.2. Una restrictiva interpretacion de las restricciones ...... .. 90. III. Reflexiones para avanzar hacia un ius constitutionale. commune en materia de libertad de expresion ................ .. ". •. •. "'. •. •. •. ,.. •. •. •. •. ... •. ~. •. •. •. ... •. ... •. ... •. ... ... 93. .... .. 2. Los dcrechos humanos de las privadas de libertad ...................... .. 3. La madecuacion lC~lSlal1. . . . . ... ~. ... ". . . '" . . .. . . ". -. ... . . ... 103. 111. . .. . 111 conc1usiones ................................. .. l!6. II.. ~. . ... ACTIVIDAD JUDICIAL. ACCESO A JUSTICIA Y MEDIACrON. por GLADYS STELLA ALVAREZ. ... d) Garantizarla en concordancia. con los derechos politicos ....................... .. 4.1. No es un derecho abso1uto ......................... .. •. 103. 79. 3.2. Debercs en cabeza del Estado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. h) Adecuar el Derecho interno a la Convencion ....... .. •. I. La violencia ................................. ". 78. 81. 4. Una jurisprudencia evolutiva: las restricciones. pcrmitidas en una sociedad dcmocnitica ................. .. ... ~. c) La relaci6n entre libertad de. y derecho de rectificacion. . . . . . .. ................ g) Abstencion de crear de facto vulnerabilidad. hacia los medios de comunicacion................ .. ~. " . . . . . . . . . '" .. . 101 1. Los ten1as .............................................. .. II. La relaci6n estructural entre libcrtad de expresion. . . . . .. .. ". ". . ~ . . . . . " . .. . . . . . . . .. ,. . . . .. .. . . .. .. . . . . .. . . . .. . . .. . . ~ .. . . .. . . .. 119. Parte I - Un nuevo modelo de justicia . ........................ .. 1. Activismo judicial .................................... ". 120. .. 120. 124. 2.1. Filosof1;-:j de la resolucion de controversias ............... .. 124. 2.1.1. Nuevos paradigmas ............................ .. 124 2.1.2. Redefinicion de tp1""'''I;'~r.'' . . . . . . . .. . . . . .. . .. 130. 2. La Resolucion Altemativa de Disputas (RAD) " ............. .. 3. La medlaCIOll. ..~. ....... · · · " ·. ... •••. ~. ~. ... •••. •••. ~t~~.~. •••••. 3 .1. La medlaci6n en los tnbunales nacionales y federales " .. 3.2. La mediaci6n judicial en las provincias ............... .. Parte II - ComisiOn de Acceso a Jllsticia,. Corte Suprema de Justicia de fa Nacion ...................... .. 1. Comision Nacional de Acceso a Justicia . .. ... 139. 141. . . .. . . . . . . . . .. . . . . . . 141 . . . . . . - .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 ~. 2. Oficina de Violencia Domestica. 13] 135. ~.

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