• Nenhum resultado encontrado

Relaciones intergeneracionales como eje de intervención

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Relaciones intergeneracionales como eje de intervención"

Copied!
8
0
0

Texto

(1)

Relaciones intergeneracionales como eje de intervención

1

Lida Blanc Sylvia Korotky

Como punto de partida

egún el diccionario (Espasa Calpe, 2005), “eje” es la…”idea fundamental, asunto primordial, pilar básico de algo”. Esta reflexión pretende rescatar cómo las relaciones intergeneracionales pueden ser un eje de intervención hacia un cambio cultural que facilite la vinculación entre personas que transitan por diferentes momentos del curso de vida.

Hace 14 años comenzamos a trabajar en el Área de Gerontología Social de la Universidad Católica del Uruguay en el Programa “Abuelos por Elección” cuyo objetivo es el establecimiento de un vínculo afectivo estable entre adultos mayores de 50 años y niños institucionalizados en Hogares de tiempo completo gestionados por el Estado.

En ese entonces definíamos esta propuesta como de “voluntariado o participación social de adultos mayores”, haciendo énfasis en el carácter activo de los mayores, así como su potencial como recurso social. Dicho programa aún sigue en funcionamiento desde hace 18 años. La idea era replicar un rol intrafamiliar – el de abuelo – trasladándolo a un espacio institucional, haciendo énfasis en la riqueza afectiva de este vínculo, identificándose como “abuelos amigos” de niños particularmente vulnerables. Apostábamos a lo más difícil: centrarnos en la relación entre adultos mayores y niños y jóvenes más allá de una tarea o actividad específica. La principal dificultad estaba en trasmitir este objetivo de abrir el espacio a la relación, en detrimento de brindar un servicio específico tal como: enseñar, cuidar la vestimenta, apoyar en las tareas cotidianas de la institución.

“Abuelos por Elección” fue en los años noventa una experiencia original y novedosa en Latinoamérica, ya que proponía un cambio de visión respecto de la vejez y buscaba dar respuesta a las necesidades de participación, de implicación en nuevas redes sociales, de realización de actividades significativas y de trascendencia de los adultos mayores.

1 2º Congreso Brasilero de Gerontología Social – 13 y 14 de mayo de 2010. Florianópolis/SC -

UFSC

(2)

Alentados por los logros en esta experiencia junto a la profundización teórica de los alcances que este tipo de propuestas genera, el Programa de Gerontología Social se aventura a la generación de otras dos propuestas: “Mentores” en una institución de educación media y “Saberes Compartidos” con escolares. Estas experiencias se presentarán en forma de poster.

Problematizando algunos conceptos

El trabajo desde el enfoque Intergeneracional representa un desafío al partir de ciertos conceptos generalmente asumidos como verdaderos, hacia una reflexión más profunda que evite la simplificación al entender esta propuesta. También debemos reconocer que en la práctica, a veces se presentan situaciones paradójicas entre lo que realmente “hacemos” y la profundización de los fundamentos con los que trabajamos.

Como primer punto, trabajar desde el eje Intergeneracional parece partir del campo de la Gerontología Social, sin embargo es el inicio de un camino cuyo horizonte consiste en la conformación de una sociedad donde las generaciones puedan relacionarse sin barreras.

El concepto de “sociedad para todas las edades” podría quedarse corto si solo aludiera a que todas las edades tienen su lugar y su comodidad “para estar dentro” (incluidas). Por ejemplo, la superación de las barreras arquitectónicas para facilitar la movilidad de los mayores sería una apuesta a la construcción de una sociedad para todas las edades.

El enfoque intergeneracional se presenta en este sentido como más amplio, ya que la apuesta es a una sociedad “en relación” entre todos los grupos de edad, donde cada uno pueda intercambiar con los demás su especificidad y su riqueza, sin barreras etarias que tipifican y estereotipan negativamente a cada una de distintas maneras.

Aún partiendo aparentemente desde las necesidades de los adultos mayores, su propuesta beneficia a la sociedad entera, en la que “despierta” esa necesidad de relación entre personas de todas las edades para mutuo beneficio y enriquecimiento.

Si bien es cierto que los programas intergeneracionales benefician de manera específica a los adultos mayores en múltiples aspectos tales como la oportunidad de sentirse útiles y valiosos, compartir su historia, aumentar la interacción con otros fortaleciendo sus redes sociales, entre otros, los beneficios de la perspectiva Intergeneracional se extienden a las otras generaciones, a las familias, las instituciones y la comunidad.

En definitiva, si los programas intergeneracionales sólo satisficieran las necesidades de los adultos mayores, no seguirían existiendo, (y existen desde hace 40 años en distintas partes del mundo), ya que no habría otros grupos de

(3)

edad ni instituciones que permitieran que ellos se desarrollaran. La misma permanencia y también el crecimiento – sobre todo en estos últimos años en América Latina – están sustentados en sus resultados.

Por ello, su utilidad como eje en el trabajo psico-social excede al de la disciplina “Gerontología Social”.

Como segundo punto, otro aspecto a problematizar es que si bien en la práctica se trabaja con generaciones entendidas como “grupos de edad” (niños, adolescentes, adultos mayores) conceptualmente no es correcto tomar el concepto de “edad” como un rasgo que determina o define a las personas. La edad sólo marca el tiempo pasado desde el nacimiento, pero no necesariamente encasilla a la persona en una situación homogénea determinada por ciertos rasgos ni parámetros socio-culturales que definen ciertas tareas y roles para cada edad. Puede haber tanto adolescentes de 45 años, como una persona de más de 70 años que esté en los parámetros de lo que se considera “edad mediana”: sus hijos están abandonando el hogar, la persona sigue trabajando, entre otros…

Al decir de Juan Saez (Saéz, 2009): “Como es sabido, hoy, la edad no dice nada de los deseos, intereses, sentimientos, fortalezas y percepciones de una persona. Un grupo de personas, por compartir la edad, no tienen por qué compartir ideas, experiencias, emociones…, aunque compartan, en algunos casos y dependiendo de culturas y grupos sociales, ciertas normas de comportamiento.”

Como tercer punto, la historia de los programas intergeneracionales muestra distintas fases en su evolución. Como veremos su enfoque hacia una “solución de problemas” se desarrolla hacia el de “desarrollo social”.

En las décadas de los años 60 y 70 fueron una forma de paliar el aislamiento entre generaciones dado por la distancia geográfica entre miembros de la familia, fundamentalmente en Estados Unidos. En una segunda fase fueron un intento de solucionar problemas que afectaban a los colectivos más vulnerables, como niños, jóvenes y adolescentes.

En su tercera fase: “A comienzos de los años noventa los PI ampliaron su espectro de actuación e intentaron apoyar los esfuerzos para revitalizar las comunidades, lo que, a la larga, podría traer consigo la reconexión de las generaciones objetivo es quizá el que está más en sintonía con la construcción de una sociedad para todas las edades.” (Newman y Sánchez Martínez, 2007) Por lo tanto hoy se debe trascender la visión de los programas intergeneracionales como forma de resolver “problemas” o cubrir “necesidades”, en especial de los adultos mayores, hacia una visión más amplia donde se trata de ayudar a crear una sociedad que no solamente sea para todas las edades, sino en la cual todas las edades puedan vincularse de manera positiva entre si.

(4)

El Programa de Gerontología Social de la Universidad Católica del Uruguay. Perspectiva intergeneracional como eje de trabajo

Se podría preguntar porqué elegir el enfoque Intergeneracional como eje de trabajo en Gerontología Social.

Si bien está claro que este enfoque tiene un alcance a nivel de la sociedad entera y su objetivo excede lo que serían propuestas para adultos mayores, es posible mirarlo desde esta perspectiva, conscientes de que se trata de un recorte teórico arbitrario.

En lo específico de los adultos mayores, ciertos “muros invisibles” comienzan a apartar del contacto público y privado a aquellas personas que presentan los rasgos físicos de la vejez: el andar lento o dificultoso, las canas, las arrugas. Se podría decir que deja de ser persona y pasa a ser “un viejo”. Así, es claro que la mayoría de los adultos mayores – salvo aquellos que cuentan con un status social especial o un carisma particular – son habitualmente marginados y no considerados sujetos interesantes para la interacción, tanto en espacios públicos como a veces en la propia familia.

Si a esta situación se agrega la disminución de contacto normativa por edad, por causa de la desaparición del contacto diario que brinda el trabajo por la jubilación, por problemas de salud propios o de las personas cercanas, la muerte de familiares y amigos, vemos que este muro invisible aumenta la sensación de aislamiento y soledad en los adultos mayores.

En Uruguay el 53% de los adultos mayores viven solos o en compañía de otro adulto mayor. La proporción de mayores en esta situación se triplica entre los 60 y los 80 años, siendo un fenómeno mayoritariamente femenino (Rodríguez y Rossel, 2009).

Es necesario aclarar con énfasis, que si bien esta situación de los adultos mayores pudiera verse como el fundamento del trabajo Intergeneracional, en realidad, todas las generaciones portan estereotipos negativos que dificultan la interacción con los demás. Los adolescentes también son estereotipados negativamente y rechazados, especialmente por los adultos mayores.

Beneficios específicos para adultos mayores

Desde este enfoque es posible:

Lo central no sólo consiste en poner a los adultos mayores en relación, sino fundamentalmente en relación con otras generaciones.

La mayoría de los espacios y actividades para adultos mayores ofrecen una oportunidad de ampliar las redes sociales, sin embargo concretar relaciones de amistad con otros dependerá de factores tales como: el carácter de la actividad, si está dirigida más a lo individual que a la integración grupal y las

(5)

características de personalidad de cada persona, con mayor o menor habilidad social para crear nuevas relaciones.

Trabajar en forma Intergeneracional consiste en poner en relación – mediante estrategias facilitadotas – a los adultos mayores con otros adultos mayores, con las otras generaciones involucradas y con los adultos de referencia de la institución en la que se desarrolla la propuesta, el coordinador y/o equipo coordinador del Programa.

Establecer relaciones con otras generaciones enriquece a ambas. No hay mejor modo de sortear las barreras etarias que poner a personas con distinto trayecto en el ciclo vital: la relación es el instrumento privilegiado para despejar

los estereotipos negativos que separan a las generaciones entre si.

Se ha comprobado que la implicación continuada de adultos mayores en actividades con otras generaciones ha mejorado, entre otras, su capacidad

para enfrentar las enfermedades, aumentar su optimismo y su sentimiento de valoración, de pertenencia a una comunidad y su capacidad de seguir aprendiendo y desarrollándose. Los programas intergeneracionales son una manera eficaz de ofrecer oportunidades de participación activa en su entorno a las personas a medida que envejecen.

Diferencia con otros posibles ejes de trabajo

¿Porqué elegir entonces la intergeneracionalidad como “eje de trabajo” en un Programa de Gerontología Social y no otro?

En Gerontología Social pueden elegirse múltiples ejes de trabajo. Pueden ser ejes temáticos, como salud, educación, derechos humanos, participación social; ejes de intervención desde una disciplina específica, la Psicología, la Geriatría, el Derecho; o considerar como ejes centrales la investigación, la práctica, o la teoría.

Mas allá de lo específico del enfoque Intergeneracional, corresponde señalar que es una más de las formas posibles de trabajar con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.

Algunas de las ventajas de este enfoque son:

1) Obtener beneficios de múltiples colectivos a la vez

Trabajar desde la perspectiva Intergeneracional está centrado en el intercambio y beneficio mutuo. Quiere decir que los adultos mayores tienen la posibilidad de dar y recibir. Dar o más bien “darse” a otras generaciones permite sentirse útiles, valiosos, brinda un sentido a sus vidas, permite que compartan su historia y su presente como un bien valioso para otros. También permite aprender de los más jóvenes y recibir de ellos atención y afecto. El beneficio se extiende a las familias, la comunidad y las instituciones.

(6)

2) Satisfacer necesidades complementarias

Uno de los fundamentos del trabajo Intergeneracional es que los adultos mayores tienen necesidades complementarias a las de niños y jóvenes.

Todos los participantes de un PI se benefician en el plano emocional, cognitivo, en el enriquecimiento de sus roles sociales, satisfaciendo necesidades específicas.

3) Ahorrar recursos y maximizar beneficios

Son entonces una perspectiva que ahorra recursos (profesionales, económicos, entre otros), a la vez que maximiza los beneficios ya que sus impactos se extienden a la familia y la comunidad.

4) Pueden implementarse en diversidad de lugares, objetivos, temas.

A diferencia de otros enfoques, el Intergeneracional puede ser aplicado a una gran variedad de lugares, con objetivos muy variados y en temáticas muy diversas.

Se mencionan algunos a fin de graficar esta diversidad:

El Programa La Pequeteca, en Asturias, España, promueve el encuentro Intergeneracional en una biblioteca para promover el acercamiento a la lectura de niños en contacto con adultos mayores, implicando a la familia en este proceso.

El Programa Bestalde en Victoria, País Vasco, aproxima a adultos mayores que viven en una residencia con residentes de una prisión, promoviendo espacios de ocio con actividades que enriquecen a ambos grupos como tertulias, talleres de estimulación y festejos compartidos.

En un Programa de Alberta, Canadá, “Generations can Connect”, un grupo de jóvenes realizan páginas web sobre la vida de personas mayores, a la vez que éstos pueden aprender informática de los jóvenes.

En la presentación del Simposio Internacional sobre Demencias y Programas Intergeneracionales realizado en España en noviembre de 2009 se señala que “Contamos con suficientes indicios como para afirmar que las personas mayores con deterioro cognitivo o demencia pueden experimentar mayor afecto positivo durante las interacciones con los niños del que sienten en actividades no intergeneracionales.” (Familia Alzheimer, 2009)

Nuestro sustento

Desde la óptica del envejecimiento y de acuerdo a lo que Naciones Unidad plantea cuando postula “Una sociedad para todas las edades”, el campo intergeneracional aparece como sustento de acciones concretas para operacionalizar el postulado.

Se jerarquiza lo intergeneracional por sobre otros modos de intervención social, haciendo el hincapié en el prefijo “inter” que según el diccionario de la Real

(7)

Academia Española, significa entre varios, intermediación, interlocución, interrelación, entre otros.

El término supone la implicación de los participantes, no se trata de una relación de servicio o de asistencia, sino de mutuo intercambio, cooperación y enriquecimiento mutuo. Se busca el logro de metas comunes y de un cambio cultural que signifique una mejora.

También sustentados en los principios de Naciones Unidas, se apela a la solidaridad generacional en su sentido más amplio. Concepto en línea con la cohesión social que apunta a la inclusión de todos y todas.

Se pretende cambiar la mirada desde “el individuo” o grupos de “individuos” adultos mayores, hacia la del “individuo en relación”, con la certeza de que el despliegue de distintos roles y funciones adquieren significación a partir de la relación. Padres, hijos, abuelos, estudiantes, docentes, cuidadores, promotores, entre otros tantos más, son roles sólo posibles a partir de la

situación relacional.

Investigar y conocer el contexto específico de cada comunidad y/o país permite identificar un conjunto de factores a la hora de elegir las relaciones intergeneracionales como eje de intervención.

Algunos de los factores que llevaron a iniciar emprendimientos planificados de relación entre generaciones en otros tiempos y lugares, son también válidos en contextos latinoamericanos.

Sin embargo, América Latina empieza a dar sus primeros pasos de desarrollo y visibilidad hace relativamente poco tiempo.

Como gestores de programa intergeneracionales es posible afirmar que promover relaciones implica trabajo, ajustes, conversación, diseño de actividades, un ir y venir constante a medida de lo que la experiencia va demostrando. El punto de mira pasa a ser qué sucede entre los grupos de participantes. Cada PI es diferente y tiene su propia dinámica, su propio

movimiento, cuya riqueza trasciendo aquello que como “objetivo” se ha formulado en el proyecto. A veces es necesario dar un rodeo para alcanzarlas metas planteadas, incluyendo actividades sensibilizadoras y facilitadoras del encuentro.

Como responsables de la gestión de programas intergeneracionales, se puede afirmar que ese ir “a medida” en el establecimiento del vínculo, el énfasis en la relación, la continuidad y permanencia de los encuentros, el conocimiento del contexto son puntos sustanciales para el diseño, ejecución y evaluación de las propuestas.

(8)

Referencias

Espasa-Calpe (2005) Diccionario de la lengua española

Familia Alzheimer (2009, 30 de Noviembre) Simposio Internacional sobre Demencias y Programas Intergeneracionales. Abriendo Camino. [Documento

WWW] URL

http://www.familialzheimer.org/agenda/ver/805/_SIMPOSIO_INTERNACIONAL _SOBRE_DEMENCIAS_Y_PROGRAMAS_INT

Newman y Sánchez (2007) “Los programas intergeneracionales: concepto, historia y modelos”. En Sánchez Martínez, M. (dir) Programas Intergeneracionales: Hacia una sociedad para todas las edades pp 53. Colección Estudios Sociales Num.23 Obra Social Fundación “La Caixa”.

Rodríguez, F. y Rossel, C (2009) Panorama de la vejez en Uruguay. Montevideo. Ed: Universidad Católica del Uruguay, IPES, pp 37-40

Sáez Carreras, Juan (2009) La intergeneracionalidad o la potencialidad de un concepto inexplorado. Revista Espai Social nº9- II EPOCA- hivern 2009 pp 4-5.

Data de recebimento: 25/10/2012; Data de aceite: 25/10/2012.

_______________________________

Lida Blanc Moraes. Asistente Social. Maestranda en Educaciónn por Universidad Católica. Docente de Facultad de Ciencias Humanas y de Formación en Servicio de Maestros de Escuelas de Tiempo Completo. Perito Social de Jueces de Familia y Familia Especializada del Poder Judicial. Coordinadora del Programa de Gerontología Social de la UCU. E-mail:

lidablanc@gmail.com y lblanc@ucu.edu.uy.

Sylvia Korotky. Lic. en Psicología e Master en Gerontologia Social Programa de Gerontologia Social de la Universidad Católica del Uruguay. E-mail: Sylvia.korotky@gmail.com, skorotky@ucu.edu.uy

Referências

Documentos relacionados

Se describe la ocurrencia de casos según años de presentación y su relación con los casos presentados en adultos, la presentación en forma aislada o en brotes, grupos de

El análisis de los positivos y los negativos encontrados en este estudio de 1994 y su relación con la mejoría de la vivienda no nos muestra que exista una relación significativa o

cionados con los cuidados y con en el origen del culto a los muertos en el mesolíico; los sistemas de atención a la salud de los indígenas y sus clasiicaciones en relación con la

En este sentido, la com prensión de lo social, se dirige para el com port am ient o social en relación a los m otivos, para los objetivos que orientan la acción y los significados de

En relación al nivel de los vínculos con la carrera de los enfermeros por tipo de institución hospitalaria, en resumen, en los dos tipos de instituciones, públicas y privadas,

O primeiro capítulo (Cap. I) destina-se ao enquadramento teórico, e está dividido em três pontos centrais. Um primeiro ponto que aborda os principais aspetos da definição de

Universidade Tecnológica Federal do Paraná, Mestrado em Engenharia Elétrica pela Universidade Tecnológica Federal do Paraná, Graduação em Engenharia Elétrica pela

Se cree que la relación establecida entre la investigadora y los pacientes en esos momentos, ha contribuido con los datos obtenidos en el presente estudio, con disminución de