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OFICINA SANITARIA PANAMERICANAde 16,000 con un moderado aumento (por lo común de 75 a 80 por ciento) de polimorfonucleares.
Administramos inyecciones intrarraquídeas de suero antimeningo- cócico a dosis de 15 CC. a plazos de 24 horas. Como la cantidad dis- ponible de suero era limitada durante la mayor parte de la epidemia, hubo que graduar la dosis de acuerdo con la urgencia del caso.
El
suero fue administrado intravenosamente en algunos de los casos observados al principio, para combatir la bacteriemia. La mera extracción de líquido céfalorraquídeo resultó de valor en sí misma. Ocho casos eran de forma ligera y se repusieron sin administrarles suero.De
los 77 casos observados durante la epidemia murieron 12, o sea una mortalidad de 15.5 por ciento.(Para el 29 de mayo se había dado de alta a todos los casos, salvo 5 que se hallaban convalecientes. Desde el 29 de mayo hasta el 2 de junio se comuni- caron dos casos más, también en el interior, pero no se recibieron más informes de casos en la semana terminada el 9 de junio.-RED.1
Higiene
Escolar
Por el Dr. G. A. KEMP
Cirujano del Servicio de Sanidad Pûblica de los Estados Umdos
En
este trabajito proponémosnos avivar el interés de los padres y de los maestros en el importante problema de la higiene infantil, pues no hay ninguna organización capaz de obtener mejores resul- tados en la protección a la infancia que una asociación compuesta de padres y profesores. Al reunirse para discutir los varios problemas importantes, la higiene de la escuela debe recibir atención muy detenida. Los padres deben darse cuenta de que, siendo la casa de escuela el segundo hogar del niño, a todos nos incumbe estudiar y mejorar el ambiente escolar.Consideraremos primero el exterior del edificio y el patio de juego - o recreo. La situación del edificio es importante, pues debe ser de fácil acceso para los niños en grupo. Los peligros del tránsito guardan una relación importante con este punto, y no debe quedar ningún
estorbo público cercano en forma de ferrocarriles, mataderos, fábricas, I etc. Los terrenos deben hallarse bien desaguados y el suelo del patio
debe estar cubierto en alguna forma, a fin de que no se llene de lodo en los días de lluvia, siendo lo mejor para ello, la arenilla y la piedra picada. En las escuelas elementales’ debe haber un mínimum de 4.5 metros cuadrados de sitio en el patio para cada alumno, y conviene
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tener jardines si hay espacio para ello, pero no debe concedérseles la preferencia sobre los sitios dedicados a los juegos.
El exterior del edificio debe ser lo más atractivo posible, pero sin obstruir la iluminación natural de las salas. Ninguna escuela ele- mental debe tener más de tres pisos. Por supuesto, el edificio tiene que ser incombustible. Las salas deben ser amplias y disfrutar de I la mejor ventilación e iluminación posible. Las salidas deben ser anchas y es importantísimo que todas las puertas de las salidas, los
pasillos y el exterior, abran hacia afuera. Las de entrada deben . hallarse provistas de dispositivos automáticos a prueba de tontos,
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que se abran, cuando las empuje cualquier nino, a fin de impedir que se aglomeren allí los pequeños en un pánico, pues es muy notable que, en todos los desastres de los últimos años en las escuelas, las grandes pérdidas de vidas debiéronse precisamente a esa aglomeración, bien enfrente de una puerta cerrada o en escaleras estrechas. Los pasillos deben hallarse bien alumbrados y contar simepre con alguna ilumi- nación natural. El cuarto de hornalIas debe estar provisto de paredes, techos, y puertas incombustibles.
Todas las escuelas deben contar con agua potable pura. Por supuesto, en el bebedero o fuente tenemos el medio higiénico de ofrecer esa agua a los niños, y jamás debe quedar en los retretes, siendo un sitio mejor el corredor. La proporción mejor es un bebe- dero para cada 50 niños. La clase de bebedero es importantisma, pues muchas escuelas ofrecen fuentes tan poco higiénicas como la antigua taza empleada en mancomún. El único bebedero satisfac- torio es el que emite el agua por el lado del chorreador, de modo que el chorro salta oblicuamente, y hay que condenar todos aquellos que . permitan que el niño abarque el pico del chorreador con sus labios.
Si no se puede instalar un bebedero apropiado, deben emplearse a entonces vasos de. papel, y si éstos resultan demasiado costosos, es
fácil enseñar a los niños a hacerlos ellos mismos, de papel corriente. La detestación concebida por el público hacia las antiguas tazas de empleo universal está bien arraigada, y con justicia.
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los maestros y del portero o portera. Por supuesto, debe haber retretes separados para cada sexo. Los aposentos de ese género deben hallarse bien ventilados y situados, de modo que la luz solar entre en ellos por lo menos durante parte del día. La limpieza inmaculada es el ideal, y la pauta consiste en tener un asiento de retrete para cada 20 niños y uno para cada 15 niñas. Los llamados desinfectantes y desodorantes no tienen razón de ser, pues la limpieza
los supera a todos, y el jabón y el agua al fin y al cabo son los fl mejores desodorantes.
Pasemos ahora a la sala de clase, que. es la unidad del edificio escolar. Ya cuente la escuela con una 0 con 20 salas, los requisitos . son idénticos. La sala de clase es el hogar escolar del niño y la dis- posición de cuartos adecuados y apropiados exige mucha refíexión e ingenio de parte del arquitecto escolar. La sala ideal de escuela mide 9 metros de largo y 6 metros de ancho, a fin de ofrecer espacio cómodo para unos 30 niños. No conviene un ancho de más de 6 metros, porque la hilera de asientos mas alejada de la ventana no recibiría la iluminación apropiada.
Consideremos ahora la iluminación. El estudio prolongado dc la iluminación natural ha puesto de manifiesto ciertos fundamentos. Las ventanas deben extenderse hasta lo más cerca posible del cielo raso, y éste jamás debe tener menos de 3.6 metros de alto. La iluminación unilateral está considerada como el sistema .mejor, por lo cual se sobreentiende que las ventanas deben quedar a un solo lado de la sala, a fin de que la luz penetre por la izquierda, y extenderse lo más cerca posible de la pared de atrás del cuarto. Todos los niños deben poder divisar parte del cielo mientras se encuentran sentados en sus escritorios. El área de cristal de las ventanas debe representar . por lo menos 20 por ciento del espacio del piso. Cada ventana debe estar provista de cortinas o mamparas, siendo mejor tener dos, _ colgadas en el medio de la ventana, de modo que una suba y otra
baje. Recuérdese siempre que la luz mejor es la que penetra por el tercio superior de la ventana. Lo ideal consiste en ofrecer buena luz y evitar todo deslumbramiento, para lo cual las paredes deben - hallarse cubiertas de una pintura mate y neutra, como por ejemplo,
gris verde claro. El techo debe ser blanco mate. Los pizarrones deben ocupar únicamente el frente y lado derecho del aposento, sin que haya ninguno en la parte de atrás ni tampoco entre las ven- tanas. Es mas, si se proveen suficientes ventanas no quedará espacio entre ellas para pizarrones.
LA GUERRA AL ESPUTO 807
La ventilación de la sala de clase es importantísima para la salud del niño, y desde hace muchos años los ingenieros han luchado tratando de instalar medios mecánicos apropiados. La opinión actual ha virado marcadamente, y hoy día se considera mejor la simple ventilación por las ventanas, con emisión del aire impuro por la gravedad. Los salones de asambleas y reuniones necesitan dispositivos mecánicos especiales, pero no sucede así con las salas de clase. Los ventiladores en forma de tabla en cada ventana, con una salida o desembocadura de aire en la pared opuesta cerca del cielo raso o en éste, de donde va a parar a un ventilador en el techo, han resultado ser lo más económico e higiénico hoy día. Por supuesto, cada aposento debe poseer un termómetro que debe ser vigilado cuidadosamente por el maestro o
maestra.
Durante el tiempo frío la temperatura mejor es de 20 a 21 grados C. Cada sala debe tener su propio vestuario. Para los niños mayores es mejor tener armarios individuales de acero. Las salas de vestuario deben contar con calefacción, e iluminación y ventilación exterior. Si se emplean ganchos, deben quedar distanciados por lo menos 30 centímetros, lo cual puede hacerse siempre en una sala de vestuario.
El servicio de portería es importantísimo en lo tocante a limpieza, calefacción y ventilación. Todo el barrido debe ser practicado después de las horas de clase, y se necesita un sistema al vacío, o el empleo de un compuesto para barrer.
En resumen, tanto los padres como los maestros deben esforzarse a fin de proveer un ambiente escolar que equivalga al de un hogar moderno y bien dirigido.
La Guerra al Esputo *
Por el Dr. M. IGLESIAS
El bacilus de Koch, microorganismo eficiente de la tuberculosis, vive y se desarrolla en el organismo animal, siendo expelido de éste, en cantidades que se cifran por millones; por medio de sus excreciones y secreciones, para ir a continuar su obra desvastadora, albergándose en nuevos organismos, sanos, la mayoría de las veces. Pero esta expulsión de bacilos, no es igual por todas ellas.
o( Demasiado sabido es, y holgara repetirlo, si no fuera porque tal parece que ello se olvida con demasiada frecuencia, que abundan de una manera absoluta en los esputos de los que padecen de esta afección; que estos esputos, al caer sobre las paredes y sobre los pisos, tanto en las habitaciones como en las calles, sufren al cabo de
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