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Reglamento del Servicio Nacional Antipestoso del Peru

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Academic year: 2017

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PROFILAXIA DE LA PESTE

Dada la actualidad del asunto para los países donde todavía existe la peste, así como para aquéllos que pueden ser infectados por el mal, reprodúcese a con- tinuación el Reglamento de Prohlaxia de la Peste que acaba de ser aprobado por el Gobierno del Per&*

REGLAMENTO

DEL SERVICIO

NACIONAL

ANTIPESTOSO

DEL PERÚ

El Presidente de la República Considerando :

Qne es indispensable que la Dirección General de Salubridad disponga de los medios adecuados para el cabal cumplimiento de la campaña contra la peste bubónica;

Que la referida campaña exige la adopción de procedimientos-aconsejados por la técnica sanitarla, a fin de conseguir la definitiva erradicación de aquella en- fermedad, y disminuída por las medidas puestas en practica hasta la fecha;

Oída la opinión de los Asesores TBcnicos del Servicio Nacional Antipestoso; y Con lo informado por la Direcci6n General del Ramo;

Decreta:

Art. lo.-La Dirección General de Salubridad, por intermedio de su Servicio Nacional Antipestoso, es el único organismo con autoridad plena, en cuanto concierne a la campaña que, contra la peste bubónica, se efectúa en la República. Al efecto, la expresada Dirección General podra dictar las medidas oportunas y en casos pertinentes, proceder& de acuerdo con los Asesores Técnicos de la Oficina Sanitaria Panamericana, de modo especial cuando se trate de la aplicación o cumplimiento de las prescripciones del Código Sanitario Panamericano.

Art. 2”.-Los Concejos Municipales continuaran colaborando en la lucha contra la peste bubónica, de conformidad con las disposiciones sanitarias vigentes, especialmente en lo relativo al suministro de peones, medios de transportes, materiales sanitarios obtenibles en la localidad, y en la remoción de basuras y otros desperdicios.

Art. 3”.-Los locales que se utilicen como vivienda quedan inhábiles para servir como almacenes de alimentos y víveres en general, o de cualquiera otra clase de mercadería susceptible de atraer a los roedores (ratas, ratones, pericot,es). Los almacenes de alimentos y víveres en general, no podr&n servir, al propio tiempo, de vivienda.

Art. 4”.-En las poblaciones en que exista o amenace existir peste bubónica, \ ser& obligatorio el permiso o licencia que expedirá la respectiva Municipalidad

oyendo, previa y obligatoriamente a la DirecciBn General de Salubridad por inter- medio de su Servicio Nacional Antipestoso para la habilitación de almacenes o bodegas destinados a depósito de las mercaderías a que se refiere el artículo anterior.

El permiso o licencia se revocara en cualquier momento, si el respectivo local no se mantiene en buenas condiciones sanitarias.

La revocación obligará necesariamente a: 1)-La clausura inmediata del local;

2)-la remoción de su contenido, si fuere preciso; o

3)-la reparación o reconstrucción del local, de conformidad con los preceptos de la ingeniería sanitaria.

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OFICINA SANITARIA PANAMERICANA ’ IAsasto

Para la reapertura y funcionamiento de tales almacenes o bodegas, se requerirá nuevo permiso de la autoridad sanitaria oficial. . . .

Las medidas indicadas en el presente artículo son aplicables a todo inmueble que, por sus malas condiciones, constituya peligro sanitario.

Art. 5’.-Las plazas de abastos o mercados, son lugares, según este decreto, destinados exclusivamente al comercio de alimentos, cualquiera que sea su forma. En consecuencia, en estos lugares está prohibido toda otra clase de comercio.

Art. 6’.-Las plazas de abastos o mercados, ademas de las condiciones o requi- sitos que para su funcionamiento señalan las ordenanzas municipales, tendrán pisos impermeables a los roedores; y los artículos expuestos a la venta estarán colocados necesariamente, sobre mesas o tarimas que tenddn espacio libre de no menos de 40 centímetros sobre el nivel del suelo; espacio libre que, por ningún motivo, podrA ser utilizado para contener o alojar cosa alguna.

Art. 7”.-Los desperdicios o basuras que recojan los Concejos Municipales serán depositados en los lugares que indique la Dirección General de Salubridad e incinerados periódicamente.

Art. So.-Prohíbese terminantemente el empleo de basuras como abono. Art. So.-Queda igualmente prohibida la crianza o mantenimiento de animales de corral (aves, cuyes, conejos, puercos), así como la presencia y funcionamiento de establos o caballerizas, dentro del radio urbano de las ciudades.

Art lo”.-Señálase el improrrogable plazo de tres meses, a partir de la fecha, para que las granjas avícolas, establecimientos de cunicultura, establos y ca- ballerizas, procedan a ser trasladados a zonas alejadas del radio urbano de las poblaciones y sotavento de éstas.

Las aves de corral, así como conejos, cuyes o puercos, que permanezcan en las ciudades siete o más días después de la publicación de este decreto con la excep- ci6n precedente señalada en este artículo, estarán sujetos a decomiso por la au- toridad sanitaria oficial sin perjuicio de la imposición de las multas que determine la Dirección General de Salubridad.

Art.. ll”.-Declaranse en todo su vigor las disposiciones sanitarias relacionadas con el tipo de casas-habitación en las haciendas o fundos agrícolas, desde el punto de vista de la peste bubónica. Toda construcción, reconstrucción o reparación de dichos locales, se efectuará a satisfacción completa del Servicio Nacional Antipestoso, de la Dirección General de Salubridad.

Art. 12”.-La declaración de casos confirmados o sospechosos de peste, se efectuará de conformidad con las disposiciones vigentes. Los omisos en tal declaración serán penados con multas de veinte a doscientos soles oro.

Art. 13”.-El Ministerio de Gobierno y Policía dictara las órdenes pertinentes a fin de que el Servicio Nacional Antipestoso cuente con el mas eficaz y oportuno concurso de la policía, cada vez que 61 sea solicitado, en orden a la ejecución de las medidas sanitarias que imponga la campaña antipestosa.

Art. l$“.-Toda violación o infracción de este decreto, a excepción del caso señalado en el artículo 12”, será penada con multa de diez a dos mil soles oro, duplicable en caso de reincidencia o con la clausura de cualquier inmueble que no reúna las debidas condiciones sanitarias; o con el decomiso o destrucción de cualquiera sustancia capaz de atraer roedores.

Art. 15”.-Este decreto se aplicara únicamente en los lugares que determine la Dirección General de Salubridad, por intermedio de su Servicio Nacional Anti- pestoso.

Art. 16”.-El Ministerio de Salud Pública, Trabajo y Previsión Social queda autorizado para dictar las instrucciones que considere eficaces para la mejor ejecución de la campaña antipestosa.

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1942 1 HIGIENE ESCOLAR

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conformidad con las disposiciones del presente decreto, ser& recaudadas por la Caja de Depósitos y Consignaciones, para su abono de la cuenta “Multas de Sanidad.”

Art. 18”.-Quedan derogadas las disposiciones que se opongan a lo prescrito al presente decreto.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los diecisiete días del mes de junio de mil novecientos cuarentidós.-Manuel Prado.-Constantino J. Carvallo.-

LA EVOLUCIÓN

DE LA HIGIENE

ESCOLAR EN CUBA*

Por el Dr. ANfBAL HERRERA Y FRANCHI DE ALFARO Director

de

Higiene Escolar del

Ministerio

de Educación; Habana, Cuba

Cuando en el año 1935 se reunia en ciudad de México el VII Congreso

Panamericano del Niño, se estaba organizando en nuestra República

de Cuba, el Negociado de Higiene Escolar adscrito al Ministerio de

Educación, y con funciones precisas en relación con la higiene de las

escuelas y del educando, llenándose asi un vacío que se venía advir-

tiendo como necesidad urgente.

La creación del Departamento de Higiene Escolar anexo al Minis-

terio de Educación venfa a constituir el paso decisivo para el enfoque

cabal y amplio de este problema en el sector de la enseñanza, ya que

los servicios similares que figuraban adscritos al Ministerio de Salu-

bridad no podían ampliar su campo de accjón que se limitaba funda-

mentalmente a la Capital y a los problemas de las enfermedades in-

fectocontagiosas.

Los primeros intentos.-Poco antes de inaugurarse en Cuba el Gobierno de la RepGblica, la Junta Municipal de Salubridad creõ en 1901 un Servicio de Inspec- ción Escolar compuesto de seis médicos a las órdenes inmediatas del Jefe de los Servicios Sanitarios Municipales, lo que duró mas o menos cinco meses. Después de constituida la República en 1902, el departamento de Sanidad de la Habana señal6 a dos de sus Médicos Inspectores el deber de visitar periódicamente todas las Escuelas, con el objeto de hacer cumplir los principios higiénicos establecidos por las Ordenanzas vigentes, pero poco pudo hacerse por el número limitado de facultativos y elementos de que disponía. En 1909 se reorganizaron estos servi- cios, intensificandose sus labores, bajo la sabia y atinada jefatura de un pedíatra ilustre, el Dr. Joaquin L. Dueñas, que puso a contribución su competencia y empeños, pero sin lograr ampliar los derroteros de acción del Departamento inmarcados ya, y sin obtener la nacionalización del Servicio. Sucedió después lo mismo, cuando en 1929 se intentó la intensificaci6n de las labores de ese Departa- mento de Sanidad.

Ademas, este servicio establecido en Sanidad, engontraba lógicas dificultades dada la falta de educación popular. Por otra parte, no había íntima conexión entre el maestro y el médico escolar en sus funciones, ya que uno y otro procedían de distintos Ministerios y la funci6n del médico escolar hasta entonces se limitaba al control de enfermedades infecto-contagiosas, sin ocuparse de otros múltiples aspectos de la salud del niño.

Referências

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