EDITORIALES
ASPECTOS DE LA ENTOMOLOGÍA
En un trabajo presentado recientemente en Egipto, Madwar ’ ha apuntado las distintas fases que puede revestir la entomología, citando como ejemplo la cucaracha, y los distintos conceptos de esa rama. Por ejemplo, si se trata de un sistematista, declararía que la cucaracha es del orden Orthoptera, familia de las Blattidae, género Blatta, y especie orientalis, agregando que se conocen 800 especies. El morfólogo se contentaría con definir: “cucaracha común, cuerpo deprimido, pronoto escutiforme, patas, adaptadas para la deambu- lación, recubrimientos de las alas correosos, opacos y sobrepuestos”, pasando luego a los órganos bucales, y quizás genitales. El mero colector diría “cucaracha común, la ordinaria; ya tengo 20 machos y 10 hembras en mi colección”. El mendelista se pondria a repasar en su biblioteca la literatura relativa a la herencia en las blátidas. El evolucionista divagarfa sobre los antepasados comunes de las cucarachas. El biónomo declararfa: ‘Lcucara~ha, omnívora, se alimenta de los desechos, amiga del calor, escondiéndose por lo común en las esquinas y recodos cerca de los hornos, letrinas, etc.” El ecónomo agregaría a esto que la cucaracha ocasiona considerables averías a los alimentos humanos y transmite enfermedades, ponién- dose luego a discutir medios y formas de exterminarla.
Al analizar ahora cada fase por separado, descubriremos que los sistematistas constituyen el grupo dominante entre los entomólogos, lo cual no debe ocasionar sorpresa si se recuerda que cuentan con unas 750,000 especies que dividirse, y que el número de las existentes es probablemente 10 veces mayor. De ahí que la clasificación, en una forma inteligible, de un número tan enorme de insectos, acarree muchas dificultades, y reine mucha diversidad de opinión. La clasificación de los insectos se basa, pues, en las siguientes caracterís- ticas: (1) presencia o falta de alas, y si son primarias o secundarias; (2) naturaleza de la venación de las alas; (3) órganos bucales y sus modalidades; (4) metamorfosis; (5) número de tubos de Malpighi;
(6) naturaleza y modalidades del aparato genital; y (7) disposición de los pelos y vellos, o sea setotaxia.
Una de las principales funciones del sistematista es dar nombre a los ejemplares que recibe. Al hacerlo gobiérnase por dos principios
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adoptados, a saber; la separación por características manifiestas, y la filogenia, o sea la relación entre sí de varias especies, método éste más cientíhco, pero más difícil. Las dificultades con que tropieza la sistemática son éstas: cómo definir lo que es especie, y si debe tomar en consideración las diferentes etapas del ciclo biológico de un insecto. El término “especie” entraña la existencia en la naturaleza de individuos indistinguibles entre sí, y el criterio definitivo es si en la procreación se conforman a los mismos caracteres de generación en generación. Sin embargo, hay que recordar que los individuos componentes de una especie no son precisamente idénticos, pues parece haber una tendencia inevitable a alejarse del patrón espe- cíhco, sobre todo tratándose de una especie común, que habita una zona amplia y diversificada. Si esas desviaciones resultan útiles, ingénitas y las protege el aisIamiento geográfico, pueden exaltarse, produciendo razas, variedades o subespecies, como ha sucedido en Egipto con el Aedes caspius, y en Europa, y quizás en otras partes, con el Anopheles maculipennis. En Ia sistemática, revisten mucha importancia las características larvarias, como sucede, por ejemplo, en el caso de los Culicidae, il4ycetobia, etc.La morfología moderna se inclina a estudiar Ia función, desarrollo y papel desempeñado por Ia tensión muscular al afectar el desa- rrollo de las varias escleritas; es decir, que se ha transformado de estática, como en el pasado, en dinámica. Las dificultades con que tropieza el morfólogo consisten principalmente en averiguar el número
de
segmentos de la cabeza de un insecto, las ramificaciones venosas, y las modificaciones y funciones de las diferentes escleritas de 10s órganos genitales. Tratándose, por ejemplo, de los mosquitos, no se había comprendido, hasta que lo observara Christophers, que el octavo y subsecuentes segmentos del abdomen se han desviado a un ángulo de lS0" poco después de tener lugar la transformación en imago, hecho ése que, por ser ignorado, había hecho asignar varios nombres a Ia única e idéntica esclerita de los órganos genitales.El colector, de mero naturalista en campaña, tarde o temprano pasa a estudiar Ia relación entre 10s insectos que recoge y el medio ambiente, de cuyo estudio ha surgido la ecología, que puede ser considerada como una rama de la fisiología general, pues se ocupa de los procesos biológicos del organismo en conjunto, incluso factores tales como temperatura, humedad, presión atmosférica y alimento, los cuales ejercen mucho influjo sobre la posible difusión de un insecto dado, e indican muchas veces las mejores medidas de dominio.
Los problemas de la herencia han recibido mucha atención desde que De Vries reviviera los famosos estudios de Mendel con guisantes. Los mendelistas han adoptado después la
mosca Drosophila melano-
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OFICINA SANITARIA PANAMERlCANA [Jubolas variaciones en Ia primera. Al principio, los mendelistas se con- tentaban con observar pacientemente, pero luego se cansaron de eso y empezaron a intervenir activamente con los órganos portadores de los caracteres hereditarios, o sean los cromosomas. Por ejemplo, exponiendo las larvas de la Drosophila a los rayos X, las convierten en adultos muy distintos de los producidos por las larvas sin irradiar, y alimentando las larvas de mosquitos con levadura y extracto tiroideo, aceleran el desarrollo. Si bien esa ciencia se encuentra todavía en su infancia, los resultados ya obtenidos han sido en verdad notables. Hasta ahora, el único medio de mejorar la raza ha sido juntando padres sanos con madres sanas, pero el mende- lista, con su aliado el bioquimico, ya está considerando el modo de transformar el sexo del hijo mediante la inyección de algunas sus- tancias químicas.
Los evolucionistas, para poder seguir la evolución de un insecto desde sus remotos antepasados, han tenido que retroceder hasta 10s fósiles, confundiendo así su especialidad con la paleontología. Casi siempre esos insectos fósiles estan representados puramente por alas, pues el resto del cuerpo se desintegra rápidamente, de modo que la paleoentomología viene a reducirse al estudio de la pterovenación.
El entomólogo económico representa la aristocracia de su profesión, aunque quizás muchos de los que tal nombre ostentan no sean más que químicos o bioquímicos, si no ingenieros sanitarios. Las armas con que cuenta para el dominio de los insectos son la biológica, la química, la mecánica y la legislativa, y su capacidad depende pre- cisamente de la forma en que sepa utilizar cada una de ellas donde más convenga.
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AVISO
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Tendo a Reparticão Sanitaria Pan-Americana estabelecida a cos- turne de revisar o seu directorio de distribuicão para o Brasil no mez de julho de cada armo, por separado os leitores do dito pais, receberão um cartão postal num lado do qual apparece o seguintc:
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RUì No. Caixa Postal No.
Solicita-se, pois, attenciosamento que todos os que recebam o
BOLETÍN DE ~~4 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA de julho 1935, completem e retornem quanto antes o cartao, se desejam continuar recebendo a publicacão. Muito se apreciará que 0 nome seja escrito com toda claridade, dado que se recebe na Reparticáo muita corres- pondencia perfeitamente Iegivel com escepcão da signatura.
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