• Nenhum resultado encontrado

5 EL ESTADO DE ESPÍRITO SANTO Y LA AVICULTURA FAMILIAR

5.1 Ambientes y sociedad en el territorio capixaba

Espírito Santo es uno de los 26 Estados de la República Federativa de Brasil. Su extensión se proyecta del paralelo 17°53’ al 21°19’ sur de latitud, y del paralelo 39°39’ y 41°52’ Oeste de longitud. Es el quinto más pequeño del país, al ocupar un área de 46.077 Km.², que corresponde al 0,54% del territorio nacional. Sus límites son los Estados de Bahia al norte, Minas Gerais al oeste, Rio de Janeiro al sur y el Océano Atlántico al este. Está en la región sureste brasileña, junto a estos dos últimos Estados y al Estado de São Paulo (Figura 1)

Esta región se considera la más desarrollada del país, concentrando aproximadamente el 50%

del PIB nacional. Por su posición geográfica estratégica y por presentar una excelente infraestructura portuaria, el Estado de Espírito Santo es considerado un corredor de exportaciones de excelencia. Esta posición, como habremos de observar más adelante, estimula considerablemente el avance de una economía direccionada al mercado externo en el sector de servicios, en el industrial (hierro, celulosa, rocas ornamentales, petróleo, principalmente) y en la agricultura.

El Estado posee 78 municipios, reunidos en 12 microrregiones y cuatro mesorregiones. Además de esta división censal y político-administrativa del Estado, hay otros agrupamientos más recientes con varios propósitos. Podemos citar por ejemplo la organización por Territorios, que está siendo trabajada con el incentivo del Gobierno Federal a través de varios ministerios. Estos Territorios buscan agrupar los municipios conforme a determinados puntos de identidad comunes: grupo étnico original y categoría social predominante (Territorio Quilombola78; Territorio Pomerano); ecosistemas, cultura, entre otros.

78 La denominación quilombola es una identidad étnica construída a partir de la necesidad de luchar por la tierra al largo de las últimas dos décadas en Brasil de los descendentes de esclavos negros cuyos antepasados en el período de la esclavitud huyeron de las plantaciones de caña de azúcar para formar comunidades de refugiados y de resistencia resistencia llamados quilombos o comunidades quilombolas.

132 En el Estado se encuentra una variedad de hábitats que incluyen llanos costeros, lagos, formaciones de montañas diversas, bosques de montaña, manglares y muchos otros ecosistemas localizados. La mayor parte del Estado son montañas, con altitud media de 600 a 700 metros.

Aproximadamente el 40% del territorio del Estado se encuentra en una banda estrecha y larga de planicie (llanos) entre el mar y las montañas pero la variación de altitudes es muy amplia.

Estas varían desde la “Baixada Litorânea” (llanura costera), con altitudes próximas a 0 hasta su punto culminante, el Pico de la Bandera, con 2890 m. Por todo ello, es posible encontrarse a pequeñas distancias con una variedad muy grande de ambientes.

El clima de Espírito Santo es seco en general y caliente al norte del Río Doce (Dulce en español). El clima de montaña es más frío llegando al clima tropical de altitud en las regiones más altas, como en el oeste y en el sur-oeste. El clima predominante en los llanos costeros es el tropical tendiendo al tropical seco en el norte. En general el verano es lluvioso y el invierno seco (Atlas de ecosistemas do Espírito Santo, 2008).

La región norte del Estado presenta como peculiaridad su entrada a partir de 1998 en el área de actuación de la Sudene - Superintendencia de Desarrollo del Noreste79, a causa del agravamiento de las sequías que ocurren en esta región. Esta región cuenta con amplia variación agroecológica, debido a la variación del relieve y de la altitud, a la calidad de sus suelos, a la vegetación natural, a los aglomerados urbanos, a la densidad poblacional y en fin a las variaciones en la estructura de producción agrícola. Este hecho permite evidenciar, a primera vista, dos grandes estratos ambientales: las áreas de relieve suave que contrastan con las áreas de relieve montañoso.

La mayor parte del área del Estado (correspondiente al 77%) está ocupada por rocas Cristalinas (principalmente gneises de composición variada) Pré- Cambrianas seguidas por sedimentos Terciarios y Cuaternarios (Ibíd.). Los municipios de São Mateus, Jaguaré y Linhares están localizados en el interior-norte del Estado, en la región de Mesetas (Tabuleiros, en portugués), el Terciario, que presenta una topografía plana, siendo posible observar la formación de una amplia llanura entre los municipios de Linhares y São Mateus prolongándose hasta el Estado de Bahia. En estos paisajes llanos predominan las agriculturas de tipo patronal (no familiar) y de tipo empresarial.

79La Sudene es un órgano del Gobierno Federal creado en el 1959 que reúne los nueve Estados de la región Noreste y dos Estados del Sureste de Brasil, Minas Gerais y Espírito Santo. Minas Gerais, en cuanto a las regiones del Polígono das Secas y Vale do Jequitinhonha. Espírito Santo, en cuanto a municipios de la región Norte. Allí se ubican veintisiete municipios con características de clima semiárido a semejanza de los Estados del Noreste brasileño.

133 A medida que se aproxima a la formación geológica del Pre-Cambriano (Cristalino), el relieve tiende a ser suavemente ondulado y presentar textura del horizonte superficial de media a arcillosa. La región del Cristalino está bastante intercalada por valles profundos en V y/o en U, que se superponen en varios niveles donde las rocas controlan la profundización de los ríos-valles suspensos. La existencia de fuentes de agua condiciona una mayor concentración humana.

Por consiguiente, esta es una región donde predomina la agricultura familiar.

A esta región corresponde el noroeste del Estado. El relieve es fuertemente ondulado, y está constituido por elevaciones de perfil redondeado y aplanado; la formación vegetal natural es el bosque Subperenifólio. El suelo está clasificado como Latosol Rojo Amarillo Distrófico LA moderado, con textura arcillosa. Las zonas naturales están constituidas por tierras calientes, accidentadas y secas.

El tipo climático en todo el interior-norte del Estado es el clima tropical húmedo, con estación lluviosa en verano y seca en invierno. En el ambiente Terciario (suelos de meseta), los suelos predominantes son los Latosoles con Horizonte A moderado, relieve plano y textura subsuperficial arcillosa (Ibíd.)

Estas características van a repercutir sobre todo en las restricciones al desarrollo de una avicultura de base ecológica de mayor porte. Tampoco encontraremos explotaciones de tipo industrial en esta región, excepto en Linhares y municipios vecinos, que desarrollan la avicultura de carne. Además de las interferencias climáticas y limitaciones de relieve en las zonas ocupadas por la agricultura familiar, antes comentadas, la irregularidad en la distribución hídrica dificulta la producción de granos sin riego. A estas características se añade la degradación de los suelos por efecto de los monocultivos y de la ganadería extensiva. Igualmente impactantes son los megaproyectos agroindustriales, como la producción de eucalipto para producción de celulosa80 (y carbón como producto del residuo) y de caña de azúcar para fabricación de etanol. Estos factores afectan la producción de alimentos, lo que desfavorece también una mayor autonomía en la alimentación de las aves.

En términos hidrográficos, el río más importante es el Río Doce que sirve como marco divisorio entre el norte y el sur del Estado. Este río fue una barrera natural para la ocupación del norte capixaba. Además, existe una compleja red fluvial en todo el territorio orientada desde la sierra al litoral.

80Contra la explotación de eucalipto en el Espírito Santo se crió el Movimiento de Alerta contra el Desierto Verde, cuya principal misión es denunciar y luchar contra sus impactos ecológicos (deforestación, secado y polución de los cursos de agua, destrucción de bosques ribereños, desertificación) y socioeconómicos (desplazamiento, aislamiento de comunidades, ocupación de tierras indígenas y quilombolas, desempleo, destrucción de recursos alimentarios de la población).

134 La vegetación es otro elemento de esta diversidad. La Mata Atlántica (el bioma brasileño de mayor riqueza en biodiversidad en el mundo), es definida por la vegetación forestal predominante y el relieve diversificado. Este bosque tropical se extiende por toda la franja continental atlántica al leste de Brasil y avanza hacia el interior en el sureste y sur del País.

Antiguamente cubría todo el Estado de Espírito Santo. Debido a las extremas variaciones ambientales en este bioma con distintos ecosistemas, su biodiversidad es extremamente alta.

Lamentablemente, los bosques sucumbieron ante la ocupación del Estado, quedando solamente un 8% de la vegetación original. En el norte principalmente, se ha producido una intensa deforestación debido que las planicies eran más adecuadas a la agricultura. Como veremos en las charla de las familias durante la investigación de campo esta relación con el medio, y en especial con el bosque, se evidencia en el estudio de la avicultura familiar en el Estado.

Los pastos son ecosistemas utilitarios muy característicos del paisaje en el Estado. Hay que destacar que en Espírito Santo los pastos no son naturales, excepto los campos de restinga, campos hidrófilos (medio acuoso) e higrófilos (humedad elevada) de áreas con drenaje deficiente. Los pastos plantados necesitan de cuidados especiales, pues tienden a ser sustituidos en dirección a la vegetación clímax que es el bosque. Este es un componente muy importante en la determinación del perfil agrario en Brasil y en el Estado de Espírito Santo, en particular.

Esto es así porque las tierras accidentadas de suelos con baja fertilidad y de difícil mecanización nunca fueron de gran interés para los terratenientes, que son los ganaderos extensivos tradicionales o los actuales empresarios. De tal manera, no fueron disputadas por estos agentes y permitieron la ocupación permanente de la agricultura familiar de una forma muy expresiva (Atlas de ecosistemas do Espírito Santo, 2008).

5.2 Origen de la población y composición étnica

Otro punto de contraste entre las regiones es el origen de la población y la su composición étnica. El Estado de Espírito Santo es considerado un puchero étnico. Su población original fueron los indígenas, que hasta el siglo XVIII formaban el 26% de la población libre81. Posteriormente, con la colonización del territorio brasileño, empieza la llegada y por consiguiente la miscegenación con inmigrantes europeos. Primeramente fueron los colonizadores portugueses, a partir de 1500.

81 Actualmente, la población indígena del Estado está reducida a un total de 884 habitantes, divididos en tres aldeas (Caieiras Velhas, Comboios Pau Brasil), que ocupan una área total de 4.492 hectáreas, ya demarcadas por gobierno federal (http://www.brasilrepublica.com/espiritosanto.htm).

135 Sin embargo, flujos masivos de inmigración de otros países se dieron solamente en el siglo XIX. Según el Archivo Público del Estado de Espírito Santo, de 1812 (cuando llegaron los azoranos) a 1900, ocurrió el primer periodo colonizador para la ocupación de áreas despobladas del territorio estatal. Además del aumento de la densidad demográfica, la inmigración europea era también una estrategia del gobierno brasileño hacia el

“blanqueamiento” y elevación civilizatoria de la población local (Colbari, 1997). Los alemanes (63% de pomeranos) llegaron a partir de 1846 y fueron los segundos en tamaño de contingente.

Sin embargo, la mayoría fue de italianos (75%), entre 1874 a 1894. Todavía inmigraron españoles (91,4% eran andaluces), polacos, holandeses, suizos, austriacos (tiroleses), belgas, entre otras nacionalidades europeas y de otros continentes (Espírito Santo, 2011).

En el siglo XX también hubieron inmigrantes pero en menor cantidad. Hasta 2007 se contabilizaron casi 50.000 inmigrantes en tierras capixabas. Estos en su mayoría eran familias campesinas que venían a trabajar en los núcleos de colonización agrícola o colonias al sur del Río Doce durante el primero período colonizador capixaba. A partir de 1888 esta inmigración toma nuevo impulso, en ese momento para sustituir la mano de obra negra en las haciendas de café, con la abolición de la esclavitud.

La demarcación de nuevos núcleos de colonización extranjera también atrajo estos inmigrantes, principalmente hacia el norte y extremo sur del Estado. Después de la apertura de esta frontera ese proceso de migración interna ocurrió en el sentido sur-norte, o sea, de las regiones de la

“terras frias” (Tierras Frías) a las de las llamadas “terras quentes” (Tierras Calientes) consideradas más fértiles (Suzuki y Bortoleto, 2011; Bergamin, 2004). Sobre los principales flujos migratorios que se dirigieran al norte, esta última autora comenta que además de los que se originaron de los desplazamientos de la población del propio Estado (inmigrantes viviendo en las regiones central y sur) hubo un importante flujo de habitantes de otros Estados (Leste de Minas Gerais y Bahia principalmente).

Sin duda, también comenta, que el flujo más importante fue de las familias de inmigrantes, miembros de ellas y/o sus descendentes instalados en la porción sur del Estado82. Esto se daba también en función de la búsqueda de nuevas tierras para asegurar la reproducción socioeconómica de la familia, debido al inicio de la escasez de la tierra donde vivían y a la división de las fincas por herencia. Estos inmigrantes travesaron el Río Doce a través del municipio de Colatina a partir de 1929, cuando fue construido un puente y establecida la

82 Este hecho es muy fácilmente comprobado en el Estado cuando se verifica la presencia de los mismos apellidos en las distintas regiones. Durante la realización de la investigación de campo casi siempre encontraba personas con apellidos en el sur iguales a los de la gente que conocía en el norte. También se ha podido conocer muchas historias de familias que migraron o que tenían parientes en otras regiones del Estado.

136 comunicación entre el norte y el sur. Al adentrar el norte, ellos deforestaron la Mata Atlántica, construyeron carreteras, fundaron pueblos y municipios e imprimieron transformaciones demográficas y económicas de forma muy rápida, es decir, en un periodo inferior a medio siglo.

Asimismo hay que añadir la migración de habitantes del Estado de Rio de Janeiro y de otros Estados del Noreste brasileño, que introdujeron otros componentes étnicos y culturales a la población de Espírito Santo. Por todo ello, Saletto (2000) argumenta contra la tesis del blanqueamiento de la población capixaba, recordando el gran contingente de población original indígena, la presencia de los negros, llegados de África como esclavos a partir del año 1621 y los afrodescendientes, que han estado en el territorio capixaba anterior al inicio de la inmigración europea y que siguieron llegando después que esta cerró. En suma, el puchero étnico lleva más que ingredientes europeos y sí una mezcla de colores, culturas y valores mucho más amplia.

En los casos empíricos esta diversidad social quedó retratada y evidencia los significados, las estrategias y sistemas de manejo relacionados a la cría de gallinas en zonas del Estado o con categorías sociales más representativas de estas culturas. Un ejemplo de ello son los pomeranos, principalmente establecidos en Santa Maria de Jetibá (aproximadamente el 84% del pueblo posee raíz pomerana) y Vila Pavão83 (Habitat, 2006; Medeiros, 2003). Actualmente son reconocidos como un territorio de identidad, lo cual se estima con un número de 120.000 habitantes en Espírito Santo. Otro ejemplo son los “quilombolas”, actualmente aislados en comunidades o asentamientos de reforma agraria en algunas regiones del Estado, generalmente cerca de las grandes haciendas de exportación de la época de la esclavitud.

La población residente en el Estado era de 3.512.672 habitantes en 2010 (Brasil, 2009). Si tomamos como referencia los últimos sesenta años, la proporción entre la población urbana y la rural, antes mayoritaria, se ha invertido a partir de la década de los setenta. En 2010, solo el 16,6% de la población capixaba tenía domicilio en el medio rural (Cuadro 9). Asimismo, el crecimiento de la población que en el inicio de la ocupación del norte del Estado experimentó un crecimiento del 48% aproximadamente fue menor en las últimas décadas.

Cuadro 9 - Población urbana y rural del Estado de Espírito Santo. Décadas 1950 -2010

1950 % 1960 % 1970 % 1980 % 1990 % 2000 % 2010 %

Urbana 199186 20,8 403461 28,4 734756 45,4 1324701 64,2 1922828 74,0 2463049 79,5 2928993 83,4 Rural 758052 79,2 1014887 71,6 883101 54,6 738978 35,8 675677 26,0 634183 20,5 583679 16,6 Total 957238 1418348 1617857 2063679 2598505 3097232 3512672 Fuente: IBGE, 2010

83 En el norte del Estado, las comunidades pomeranas se concentran sobre todo en Vila Pavão, Pancas, Baixo Guandu, São Gabriel da Palha y Laranja da Terra, una región en la época de la colonización ocupada por la Mata Atlântica (Medeiros, 2003).

137 Sin embargo, este último promedio de 16,6% de la población rural es insuficiente para entender lo que pasa en las regiones del Estado. Si examinamos los datos regionales, la distribución demográfica es, sin duda, uno de los factores de contraste entre las regiones. En un extremo tenemos la Región Metropolitana de la Gran Vitória (RMGV), que es la capital, que ocupa aproximadamente el 5% del territorio estatal, pero concentra aproximadamente el 48% de la población allí residente (IJSN, 2010). Por consiguiente, su población rural es muy pequeña (1,3%).

Hay que resaltar que los municipios polos, caracterizados por una alta población total y urbana altas, presentan también tasas modestas de población rural: Cachoeiro de Itapemirim (8,2%), Colatina (12%) y Linhares (14%) son los principales ejemplos. Sin embargo, en los propios polos hay extremos con proporción alta de población rural. Por ejemplo, en el municipio de Rio Bananal (situado entre los cinco municipios del Polo Linhares), el 66% de la población es rural.

Igualmente en el Polo Colatina, donde destacamos Governador Lindenberg con el 61,1% y en el Polo Cachoeiro, donde unos tres cuartos de los municipios que lo conforman presentan tasa de población rural superior a los 30%.

Descontando los municipios que exhiben comportamiento demográfico semejante a las ciudades polos (por cuestiones idénticas, por su posición estratégica junto a carreteras nacionales o por concentración de la tierra), aproximadamente las demás regiones capixabas presentan una población rural medias entre el 20 y el 37 %. Asimismo, es importante resaltarse que la mayoría de los municipios del Estado poseen población total menor que 50.000 habitantes. Eso aspecto debe ser considerado para relativizar los bajos números de la población rural, una vez que hay muchos pueblos cuya la renta viene mayoritariamente de la agricultura familiar.

En el otro extremo de la despoblación del medio rural está la región central del Estado con la mayor tasa de población rural (58%). En esta región el municipio de Santa Leopoldina presenta la más alta tasa de población rural del Estado (78,5%), seguido de Domingos Martins (75,7%) Santa Maria de Jetibá (65,5%) entre otros.

Un importante indicador de diferencia regional es el índice de crecimiento poblacional. El último censo demostró que los municipios de los extremos oeste, sur y norte vienen experimentando decrecimiento de su población (IBGE, 2010), lo que agrava aún más los problemas de la agricultura familiar, principalmente en relación a las fuerzas de trabajo.

138 5.2.1 Estructura agraria y diversificación agraria

Otro punto de contraste entre las mesorregiones son las discrepancias de la realidad agraria. El Cuadro 10 presenta los principales indicadores utilizados por la Superintendencia Regional de Espírito Santo del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INCRA-ES) en la delimitación de áreas reformadas. Se comparan las realidades en cuanto a la existencia de conflictos por la tierra (familias acampadas); concentración de asentamientos (familias asentadas); demanda por la tierra, expresada por el porcentaje de minifundistas, familias con acceso precario a la tierra (aparceros, arrendatarios, ocupantes) y trabajadores sin tierra (asalariados); concentración agraria (número de establecimientos rurales según el área); ocupación irregular de la tierra (ocupantes); y niveles de pobreza dados por el Índice de Gini (referente a la renta monetaria) y por el número de familias con menos de 0,25 salarios mínimos (Villas-Boas, 2005 citado en MDA, 2007).

Cuadro 10 - Indicadores regionales sobre formas de ocupación de la tierra y estructura agraria

Indicadores Noroeste Litoral Norte Central Sur

Familias acampadas (%) 43 18 5 33

Inscritos por Correos1 (%) 34 34 12 20

Minifundistas (%) 22 16 33 28

Aparceros, Arrendatarios, etc. (%) 10 6 60 24

Asalariados (%) 29 28 19 24

Ocupantes (%) 28 24 23 25

Familias asentadas (%) 28 42 7 24

N.º Establecimientos. > 500 ha (%) 29 48 6 16

N. º Establecimientos > 1.000 ha (%) 28 54 4 14

Índice de Gini general 0,588 0,611 0,603 0,585

Niveles de Pobreza 0,66 0,57 0,46 1,04

Clasificación2 **** **** * ****

Fuente: INCRA-ES citado en MDA (2007).

1Familias sin tierra inscriptas a través de Correos para programas de Reforma Agraria (condiciónya cancelada)

2 Prioridad para el asentamiento de familias

Este estudio concluye que:

La región central, aunque presenta un gran número de minifundios y familias con acceso precario a la tierra (aparceros, arrendatarios, etc.), es la región de menor conflicto (menor número de familias acampadas), menor número de familias asentadas y de menor concentración agraria. Esto es, es una región que se caracteriza por un gran número de pequeñas y medianas propiedades.

Ya las mesorregiones noroeste e litoral norte presentan la mayor parte de los grandes establecimientos en el Estado (77 y 82% del total de establecimientos mayores que 500 y 1.000 ha respectivamente), y donde se localizan el 70% del total de familias asentadas. Concentran también el 61% de las familias acampadas. Por todo ello, es una región de fuerte concentración agraria, manifestada en la presencia expresiva de grandes emprendimientos agrarios destinados a los cultivos forestales para producción de celulosa, caña-de-azúcar, fruticultura, principalmente de papaya y pecuaria de carne. Esta última está presente en parte significativa de la región Litoral norte y ocupa la mayor parte de las tierras en la región noroeste (MDA, 2007:8-9)

139 De esta forma, se puede concluir que en la mayoría de las regiones la cuestión agraria es un grave problema. La presencia de latifundios y la instalación de grandes establecimientos agroindustriales ocupan las tierras que otrora eran cultivadas por la agricultura familiar, por los indígenas y “quilombolas”. Asimismo, la gran presencia de minifundios compromete la reproducción social de la agricultura familiar.

La agricultura es responsable por el 30% del PIB total del Estado. El producto agrícola más importante para Espírito Santo es el café, café que aporta el 43% del PIB agrícola estatal.

Predomina la especie Coffea canephora (café conilon), pero el cultivo de Coffea arabica (café arábigo) es bastante expresivo. En el 2009, el área cosechada fue de 489.000 hectáreas y la producción total alcanzo 619,7 mil toneladas (10,7 millones de sacas) (Agrosoft, 2011)

A pesar del predominio del café, la agricultura capixaba es bastante diversificada. Esta diversificación es posible principalmente por las diferencias regionales y edafoclimáticas encontradas en el Estado. La región litoral norte del Estado es la que más se ha destacado en el agronegocio. Esto debido a lo expuesto anteriormente sobre las condiciones naturales y la implantación de los megaproyectos, como también por la producción de insumos e instalación de agroindustrias (zumos, pulpa de fruta, productos del coco, por ejemplo), además de la producción agrícola de la región.

La fruticultura es otra actividad que hace algunas décadas viene creciendo mucho, sobre todo después de que el Gobierno del Estado inició la implantación de Polos de Frutales según la vocación de cada región. Se destaca principalmente la papaya, generalmente cultivada por empresas exportadoras; la banana que es cultivada en todo el Estado; el coco cuyo cultivo es realizado a pequeña y gran escala principalmente en la región norte.

Los cultivos alimenticios como el maíz y el frijol han perdido espacio tanto en la producción comercial como para el autoconsumo. Se resalta también que la fruticultura parece ser el cultivo que más se ha empleado para diversificar el monocultivo del café.

Otro sector muy desarrollado en el Estado es el de hortofrutícolas. Es importante enfatizar que la actividad agrícola hortofrutícola tomó carácter comercial solamente después de la Segunda Guerra Mundial y con el incremento de la población. Esto quiere decir que anteriormente había huertas domésticas y quintales con frutales y gallinas (Atlas de ecossistemas do Espírito Santo, 2008). Según esta fuente las verduras para el abastecimiento de Vitória venían de municipios vecinos, producidas sin carácter intensivo.

La producción intensiva de verduras tuvo su inicio en Santa Maria de Jetibá, en la región serrana. En los años 20 y 30 del siglo pasado el pastor luterano Hermann Roelke, preocupado

140 con la dedicación casi exclusiva de los pomeranos a la caficultura, mandó traer por correo semillas de hortalizas (col, coliflor, lechuga y tomate) de Alemania (Medeiros, 2003). La horticultura por tanto se ha desarrollado como una forma de diversificar la agricultura familiar en Santa Maria de Jetibá. Desde ahí avanzó por los municipios vecinos y posteriormente para otras regiones del Estado.

5.3 Agricultura familiar, café y transformaciones en la base de recursos

Pese a la limitada extensión de área de este Estado, la heterogeneidad encontrada en la agricultura familiar brasileña también está presente en Espírito Santo. Son múltiples los ecosistemas, así como los modos de vida y su interacción con el ambiente. Simultáneamente, más que hablar de sistemas de producción, se debe hablar de unidades familiares de producción y autoconsumo en menor o mayor escala que tienen como orientación su reproducción social.

5.3.1 Expresión social y económica de la agricultura familiar

El último censo agropecuario del IBGE (2006) nos ayuda a comprender en términos cuantitativos la expresión e importancia de la agricultura familiar en el Estado de Espírito Santo.

La agricultura familiar está presente en 67.403 establecimientos rurales (el 80% del total) y ocupa casi un millón de hectáreas, que corresponde al 34% del área agrícola del Estado. El 94,6% de los establecimientos se encuentra en la franja de hasta 100 hectáreas, límite considerado entre los criterios del Pronaf para la caracterización de la agricultura familiar en Espírito Santo. Asimismo, la estructura agraria capixaba presenta predominantemente establecimientos de tamaño más pequeño: el 48% de ellos posee menos de 10 hectáreas, que corresponden a tan solo el 2,4% del área.

La agricultura familiar es responsable aún del 44% del valor bruto de la producción agraria, además de emplear el 64% de la fuerza de trabajo fijada por la agricultura. En el caso del café, principal cultivo agrícola del Estado, la agricultura familiar es responsable del 52% de su producción, responsable del 70% de la renta familiar. Por eso, más allá de su importancia social, la agricultura familiar ocupa un destacado rol económico en el Estado.

Los datos expresados a continuación, sintetizan la dimensión y la importancia de la producción familiar en la agricultura capixaba: abarca el 77% del total de los productores; ocupa 202 mil personas; abarca 34% del área rural; produce el 61% de la producción de verduras, el 77% de la producción de frijol, el 56% de la producción de cereales, el 52% de la producción de yuca, el 43% de la producción de frutas y el 42% de la producción de leche. Asimismo, en actividades