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Regulación de legislación de emergencia o medidas extraordinarias de seguridad

No documento RUTH MARIA ARGUETA HERNANDEZ (páginas 160-187)

E l ciudadano d esea v iv ir en paz no preocupado por su integridad personal, fam iliar y patrim onial, para Pinker: “O cotidiano é bem diferente quando as pessoas precisam se preocupar

o tempo todo em ser raptadas, estupradas ou assassinadas [...] (P IN K E R , 2 0 1 3 , p. 1 2 ) 230

Para el caso en que no se decreten lo s estados ex cep cio n a les, se contem plan la adopción de una leg isla ció n de em ergen cia o m edidas extraordinarias.

E l estado ex cep cion al y la leg isla ció n de em ergencia, com parten ciertas sim ilitu d es, en cuanto a sus características y m edidas. L a d iferencia es que la leg isla ció n de em ergencia, no lleg a a ser p lenam ente una legalid ad extraordinaria co m o el estado ex cep cion al, así tam bién su alcance se lim ita a ciertos sectores y grupos p ob lacion ales.

L a leg isla c ió n esp ecífica de em ergencia, es una leg isla c ió n com plem entaria, para Tavares:

“é elaborado um conjunto de normas próprias (pacote legislativo) para aplicação durante o momento de crise ” esta serve para: “orientação das ações estatais no enfrentamento de uma crise

especifica, modelo denominado ‘legislação casuística de crise”. (T A V A R E S , 2 0 0 8 , p. 123).231 P ueden ser decretadas anterior o posterior a la crisis, cuando acon tece esta últim a generalm ente es realizada con prisas, sin m ayor orientación y análisis, m otivada por la em o ció n o tem or del m om ento, teniendo co m o resultado una concentración de atribuciones d esm edida en la A dm inistración que puede atentar contra las libertades públicas e in clu siv e derechos fundam entales, corriendo riesgos el E stado de D erech o. (T A V A R E S , 2 0 0 8 , p. 124).

E ste tipo de leg isla c ió n casu ística de crisis, tien e la ventaja que pueden ser m onitoreadas por el P oder L eg isla tiv o por la facilid ad en su alteración y estar sujetas a control de v alid ez, com o regula una situación de crisis esp ecifica dism inuye: “o risco de contaminação das normas previstas

para aplicação em tempos de normalidade e marca, de forma bem limitada, a aplicação do régime de emergência, tanto no início como al fin al”. (T A V A R E S , 2 0 0 8 , p. 1 2 5 ).232

230 Traducción libre: “Lo cotidiano es bien diferente cuando las personas necesitan preocuparse todo el tiempo en ser raptadas, violadas o asesinadas”.

231 Traducción libre: “Es elaborado un conjunto de normas propias (paquete legislativo) para aplicación durante el momento de crisis” que sirve para “orientación de las acciones estatales en el enfrentamiento de una crisis específica, modelo denominado ‘legislación casuística de crisis”.

232 Traducción libre: “El riesgo de contaminación de las normas previstas para aplicación en tiempos de normalidad y marca, de forma bien limitada, la aplicación del régimen de emergencia, tanto en el inicio como al final”.

A sim ism o tam p oco es requerida una m ayoría calificad a en lo s C on gresos para su adopción, lo cual p u ede acelerar el p roceso de con ten ción de la crisis pero a largo p lazo term ina afectando derechos fundam entales.

E n el caso de El Salvador, por la grave situación de inseguridad pública, el P residente Sánchez C erén anunció en m arzo de 2 0 1 6 , que el G obierno evalu ó im plem entar un estado de ex cep ció n en determ inados m u n icip ios co m o la capital San Salvador y otros principales del área m etropolitana.

E sto representaría una serie de m edidas de em ergen cia en respuesta a lo s graves h ech os de v io len cia co m o la m asacre de 11 trabajadores asesin ad os brutalm ente por pandilleros; el estado de ex cep ció n im p lica la su sp en sión de derechos fundam entales co m o el de reunión y asociación , con esta m edida se b u scó im pedir la reunión de pandilleros para p lan ificación de actividades ilícitas com o lo s h om icid ios, narcotráfico y cobro de extorsion es, una acción m uy com p leja con la existen cia y el u so de la tecn o lo g ia actual. (T E L E SU R , 2 016).

E l V icep resid en te de la R ep ú b lica tam bién declaró que: “N ecesita m o s pasar a tom ar m edidas extraordinarias que no siem pre van a estar pegadas con las form as in stitu cion ales norm ales" (E & N , 2 0 1 6 ). La P residenta de la A sam b lea L egislativa, L orena P ena tam bién del F M L N m ostró su ap oyo al anuncio presidencial h izo én fasis en: “ ser con scien te de las im p lica cio n es de la m edida, deben ser aplicable en lugares requeridos, por tiem p o d efin id o [ ...] se puede perder el derecho a reunirse, se pueden intervenir correos, teléfo n o s, F aceb ook en el régim en de ex cep ció n ” . (E & N , 2 0 1 6 )

E n abril de 2 0 1 6 , por no tener 43 v o to s n ecesarios que estab lece el art. 2 9 de la C onstitución de la R ep ú b lica de E l Salvador233, para im plem entar el estado ex cep cion al, la A sam b lea L egislativa aprobó en v e z de ello una leg isla c ió n de em ergencia, denom inadas m edidas anticrim en, lim itadas a “m edidas ex cep cio n a les en cárceles” donde se restringieron las v isita s a lo s centros penitenciarios senalados, se aisló por com p leto a lo s presos del exterior co m o una form a de im pedir que estos continuasen ordenando crím enes y que ayudase al saneam iento de la corrupción del sistem a penitenciario.

233 El artículo establece que: “En casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público, podrán suspenderse las garantías establecidas en los artículos 5, 6 inciso primero, 7 inciso primero y 24 de esta Constitución, excepto cuando se trate de reuniones o asociaciones con fines religiosos, culturales, económicos o deportivos. Tal suspensión podrá afectar la totalidad o parte del territorio de la República, y se hará por medio de decreto del Órgano Legislativo o del Órgano Ejecutivo, en su caso”.

E l sistem a norm ativo salvadoreno perm ite este tip o de le y e s siem pre y cuando estén conform e a la C onstitución, la C orte Suprem a de Justicia en la sentencia 1 6-99 considera que: “ [ ...] las restriccion es de d erechos fundam entales son num erosas y de m uy diferente tipo, [ ...] , pueden ser restringidos a través de norm as con rango constitucional, o b ien por norm as de rango inferior, siem pre que estas últim as sean con form es con aquella” . (C SJ, 1999, p. 2 6 -2 7 ).

S igu ien d o lo s lin eam ien tos de la d iferencia entre lo s con cep tos de régim en de ex cep ció n y em ergen cia constitucional, para la Sala de lo C onstitucional existen casos donde los acon tecim ien tos no am eritan im plem entar un estado excep cion al, co m o el caso del aum ento de la crim inalidad que si b ien altera la vid a social del país no se encuentra en lo s supuestos para la su sp en sión de las garantias fundam entales que se enm arcan en el régim en de ex cep ción . (S A L A D E LO C O N S T IT U C IO N A L , 1997, p. 60)

E l D ecreto L eg isla tiv o 321 del 01 de abril de 2 0 1 6 , con tien e 11 artículos, en lo s cu ales de fundam enta en el principio de la dignidad hum ana co m o el origen y el fin de la actividad del E stado, tal co m o lo m en cion a el art. 1 C E S, adem ás de lo s derechos a la vida, integridad físic a y m oral, libertad, seguridad, trabajo y propiedad y p osesión . L a ju stifica ció n de la leg isla c ió n de em ergencia salvadorena, se basa en el at. 2 7 C E S donde se le da la potestad al E stado para la organización de lo s centros p en ales con el ob jetivo de corrección a delincuentes, proveer ed u cación y hábitos de trabajo para su readaptación y preven ción de futuros delitos.

E l D ecreto considera que actualm ente lo s centros p en ales no están cu m p lien d o la fu n ción de readaptación, que al contrario sirven para la delinquir aún m ás, por lo tanto la norm ativa ordinaria está sien d o in su ficien te para controlar las penitenciaras donde se encuentran m iem bros de m aras y asim ism o las bartolinas p o licia les tam bién presentan co n d icio n es de hacinam iento por m antener privados en libertad, eso requiere recurso hum ano que ya no es u tilizad o para labores de seguridad pública. (E L S A L V A D O R , 2 0 1 6 , p. 1).

L a n ecesid ad de im plem entar el artículo se b asó en el aum ento sig n ifica tiv o de d elitos com o h o m icid io s y extorsion es por parte de las m aras, que atentan a lo s d erechos fundam entales de la p oblación, por lo tanto se consideró urgente la adopción de las m edidas extraordinarias en lo s centros p en ales para que cum plan su fu n ción constitucional.

E l alcance de la leg isla c ió n de em ergen cia o m edidas extraordinarias son lo s centros penitenciarios, granjas penitenciarias, centros interm edios y centros tem porales de reclusión, las cuales son las sigu ien tes según el art. 2 del D ecreto:

a) Habilitar centros temporales de reclusión; b) El traslado de privados de libertad entre los distintos centros penitenciarios y granjas penitenciarias, incluidos aquellos dispuestos para el cumplimiento del régimen de internamiento especial; c) Restricción o limitación del desplazamiento de los privados de libertad, a través del encierro o el cumplimiento de la pena en celdas especiales, entre otras medidas, com o último recurso; d) Restricción de las visitas de toda clase o suspensión de las mismas, durante el tiempo que sea necesario, así com o del ingreso de personas ajenas a la administración penitenciaria. Los defensores públicos y particulares, debidamente acreditados, ejercerán el derecho a comunicarse con el interno en recintos especialm ente habilitados; e) Participación obligatoria en actividades de índole reeducativa y de formación de hábitos de trabajo; y, f) Otras que sean necesarias para el cumplimiento de la finalidad del presente Decreto, incluidas las establecidas. (EL SALVADOR, 2016, p. 2) C onsiderando esp ecialm en te, este ú ltim o apartado esp ecialm en te p eligroso, ya que la regulación es generalizada y am bigua, pudiendo ser atentatoria de derechos fundam entales. El control de lo s centros penitenciarios está cargo del M in isterio de Justicia y Seguridad P ública, el m ism o del que depende la P o lic ía N acion al C ivil que debe evaluar y practicar las m edidas de m anera gradual, d eb ien d o m antenerlas o m odificarlas según su eficacia.

Son 7 centros p en ales sujetos a las m ed id as extraordinarias en las ciudades de: C halatenango, C iudad B arrios, C ojutepeque, San F rancisco G otera, Izalco, Q u ezaltepeque y Z acatecoluca. E s de destacar que el penal de C ojutepeque fu e cerrado en ju n io de 2 0 1 6 por las altas con d icion es de hacinam iento, la inadecuada u b icación y co m o parte de las m edidas extraordinarias.234 L as m ed id as extraordinarias pueden ser am pliadas a otros recintos si el M in isterio de Justicia y Seguridad P úb lica lo considera necesario.

D urante la v ig e n c ia de las m edidas extraordinarias no se trasladan reos para audiencias ju d icia les y dem ás actos p rocesales, estas solam ente se realizan con la presencia del defensor, al reo solam ente se le p uede proporcionar una copia vid eografica de la audiencia o acto procesal, cuando es la audiencia de v ista pública donde ocurren las sentencias se celebrará de m anera virtual o en el centro p enitenciario si así lo considera n ecesario el ju ez. (EL S A L V A D O R , 2 0 1 6 , p. 3).

A n te e llo dada la cantidad de reos que tien e el sistem a penitenciario con 3 6 ,3 5 6 reos en 2 0 1 6 y 9 ,0 5 4 procesados, se dificu lta la realización de audiencias y actos procesales de m anera virtual. (C A C E R E S, 2 0 1 6 ).

234 Este hecho puede ser ampliado en nota periodística de El Faro:

Cuadro 2

Cantidad de privados de libertad en El Salvador de 2012-2016

E xtraído de:

Ano Cantidad de Privados de Libertad

2 0 1 2 2 6 ,9 4 2

2013 2 6 ,8 4 8

2 0 1 4 2 8 ,3 4 2

2015 3 2 ,6 0 8

2 0 1 6 3 6 ,3 5 6

E stad ísticas de la D irecció n de C entros P en ales de E l Salvador

Otro aspecto a tom ar en cuenta es que el M in istério de Justicia y Seguridad P úb lica debe disponer de las m edidas necesarias para el corte de teleco m u n ica cio n es d esd e y hacia lo s centros penales, esto en conjunto con la Superintendencia G eneral de E lectricidad y T elecom u n icacion es y las operadoras de telefo n ia adoptando m edidas co m o la dism in u ción de la senal telefó n ica y de internet e instalación de antenas en las proxim idades de lo s centros penales, contem plando san cion es por el in cu m p lim ien to para las telefón icas. (EL S A L V A D O R , 2 0 1 6 , p. 5).

E l D ecreto tam bién faculta al M in isterio de Justicia y Seguridad P úb lica a dispensar funcionarios si h u b iese m o tiv o s con vin cen tes para ello, asim ism o le faculta a contratar directam ente b ien es o servicios para el m ejoram iento o equipam iento de la infraestructura penitenciaria. Otro asp ecto im portante es que este D ecreto p revalece sobre la L ey Penitenciaria.

A l respecto, se debe m encionar que este decreto, contem pla m edidas extrem as sin analizar la situación particular del detenido, si es p rovisional o si ya está condenado, se agrega a e llo que en las cárceles donde se im plem entan las m edidas extraordinarias se contem pla una situación de hacinam iento e aislam iento, donde lo s program as de reinserción laboral y productiva se han detenido. (ID H U C A , 2 0 1 6 , p. 6)

E n ese sentido se dificulta la labor de reinserción y readaptación del d elincuente que contem pla el m en cion ad o art. 2 7 in c 3°. C E S .235. N o obstante lo que se está obteniendo en la práctica es el fom en to de delitos, por la reunión de reos afines aislad os en recintos hacinados de m anera ociosa.

235 Art. 27 inciso 3o.: El Estado organizará los centros penitenciários con objeto de corregir a los delincuentes, educarlos y formarles hábitos de trabajo, procurando su readaptación y la prevención de los delitos.”

E l E stado Salvadoreno sigu e com batiendo la v io lên cia , con m ás v io lên cia , a través de la represión, que in v o ca a las v io la c io n e s de derechos hum anos y fundam entales, el Instituto de D erech os H um anos ID H U C A en su inform e anual considera que las:

Las penas excesivam ente duras aplicadas a personas jóvenes empujadas hacia la violencia por circunstancias sociales extremas no ofrecen solución ni vías de rehabilitación a sus problemas. Estos deberían ser tratados de otras formas, aunque sin excluir una penalidad que sepa unir la proporcionalidad de la pena con el contexto de la persona. (2016, p. 10)

A um entar las penas, aislar a lo s presos de fam iliares, lim itar la visita de abogados son m edidas que pueden causar el efecto contrario al deseado, adem ás de no ser consideradas legalm en te una norm ativa extraordinaria en propiedad.

L a im p lem en tación de la leg isla ció n de em ergen cia no com bate las causas estructurales de la v io len cia , com o por ejem plo: la pobreza, la d esintegración fam iliar, la d esigualdad y la vulnerabilidad, m uestra de ello, es que a m itad del ano escolar en ju n io de 2 0 1 6 se estim a que 2 3 ,0 0 0 jó v e n e s abandonaban la escu ela por factores co m o el reclutam iento de pandillas, violen cia, am enazas, agresiones sexu ales, esto no ayuda a tener una ed u cación de calidad lo cual agrava la situación social, la crim inalidad y la desigualdad eco n ó m ica entre lo s habitantes.

Para la ap licación de las m edidas extraordinarias el P residente de la R ep ú b lica ha n ecesitad o del apoyo de la Fuerza A rm ada, h acien d o u so de la potestad de disponer que el art. 168 in ciso 12 le otorga de usar a la fuerza arm ada de m anera ex cep cion al en caso se agotasen lo s m ed ios ordinários para el m antenim iento de la paz, la tranquilidad y la seguridad pública: “que es aquella fu n ción del E stado que tien e por objeto garantizar la seguridad de sus ciudadanos en contra de v io la c io n e s a sus d erech os” (F E S P A D , 2 0 1 1 , p. 128).

Sin em bargo, esta actuación m ilitar debe ser lim itada tem poralm ente y restringida a esa función, d ebiendo cesar cuando el orden haya sid o restablecido, el P residente deberá inform ar a la A sam b lea L egislativa sobre esta actuación durante y al final de la m ism a, El P oder L egislativo tam bién podrá disponer sobre las m edidas excep cion ales.

D e n u evo se ha recurrido a la F uerza A rm ada que en teoría no debería realizar labores de seguridad pública, esta situación que de alguna u otra m anera ha v en id o m anifestán d ose desde lo s P lan es M ano D ura y Súper M ano D ura contra pandilleros.

A unque las labores sean de acom panam iento a la P o licía N acion al C ivil, al final el trabajo conjunto transm ite lo s valores y esq u em a de trabajo propio de la d iscip lin a m ilitar, donde la

prepotencia y abuso de autoridad se transm ite en v io la c io n e s de d erechos fundam entales y las ejecu cion es extrajudiciales.

A n te la escalada de v io len cia , servicios del E stado se v en colap sad os co m o el sistem a de salud por la alta dem anda de atención a v íctim as de la v io len cia , con su m ien d o recursos hum anos y financieros, para la atención esp ecializad a de em ergen cias causadas co m o con secu en cia de lo s actos d elictivos, dejando a un lado la atención en salud m ental que im p lica danos p sic o ló g ic o s a corto y largo p lazo para la población. (ID H U C A , 2 0 1 6 , p. 14).

E l 09 de febrero de 2 0 1 7 , se aprobó por un ano m ás la prórroga para la v ig e n c ia de las m edidas extraordinarias de seguridad, con 77 v o to s a favor de 84 diputados de la A sam b lea L egislativa, por lo tanto estas son efectiv a s hasta el 30 de abril de 2 0 1 8 . (L A G U Á N , 2 017).

A la fech a el G obierno de E l Salvador, considera que la baja en lo s h o m icid io s es el principal logro de la im p lem en tación de la leg isla ció n de em ergencia. E l P residente Sánchez m anifiesta: “E stas m edidas han logrado tener resultado, lo h em os d ich o en cada m om ento: teníam os un n ivel de h o m icid io s diarios de dos dígitos, 23 personas eran asesinadas diariam ente, ahora, con estas m edidas, lo h em os logrado dism inuir a 8 h o m icid io s por día” . (A S C E N S IO , 2 0 1 7 ).

L a in vestigación , considera que aunque lo s h o m icid io s dism inuyan no es el ú n ico problem a de crim inalidad del que ad olece El Salvador, existen aún altos ín d ices de extorsion es dirigidas a em presarios de tod o tipo, v io la c io n e s sex u a les en ninas y m ujeres por parte de m iem bros de pandillas, d esp lazam ien tos forzados m otivad os por am enazas de estos grupos delin cu en ciales.

T am bién se deben considerar m edidas preventivas en la ed u cación de la n in ez y la ad olescen cia, así co m o la reinserción a la socied ad de aqu ellos d elin cu en tes que d eseen cam biar de vida.

Cuadro 3 Cantidad de Homicidios por ano en El Salvador desde 2012 a 2016 A n o 2 0 1 2 2013 2 0 1 4 2015 2 0 1 6 S exo M ascu lin o 2 ,2 4 6 2 ,2 8 7 3,615 6 ,0 7 2 4 ,7 5 2 S ex o F em en in o 321 218 2 9 4 573 524 S exo Indeterm inado 0 8 3 11 4 Total 2 5 6 7 2513 3 ,9 1 2 6 ,6 5 6 5 ,2 8 0

CONCLUSION

A l final de este trabajo, es p o sib le realizar algunas con sid eracion es conclusivas:

1. D e la in vestigación b ib liográfica de la doctrina de teoría constitucional y del derecho constitucional p o sitiv o ; se puede con ocer co m o la institución de lo s estados ex cep cio n a les ha sido u tilizada a lo largo de la historia m undial, en su gran m ayoría, co m o instrum entos de preservación del poder por determ inada persona o grupo; esto en detrim ento de la p ob lación detentora de derechos fundam entales.

2. L a im portancia de estudiar la im p lem en tación de lo s estados ex cep cio n a les, d evien e del análisis de las con secu en cias traídas a derechos y garantías fundam entales por la im p lem en tación

No documento RUTH MARIA ARGUETA HERNANDEZ (páginas 160-187)

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