• Nenhum resultado encontrado

Similitudes centenarias en procesos de trasformación laboral en Uruguay

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Similitudes centenarias en procesos de trasformación laboral en Uruguay"

Copied!
7
0
0

Texto

(1)

Portuguese

ReonFacema. 2018 Jan-Mar; 4(1):841-847.

841

Centuries of labor transformation processes in Uruguay

Pespectivas centenárias dos processos de transformação do trabalho no Uruguai

Similitudes centenarias en procesos de trasformación laboral en Uruguay

ABSTRACT

The text assimilates processes that, being distant in time, in a hundred and fifty years, mean, expression of the same. In Uruguay, the social consequences of the enclosing of the countryside, transformed the rural work world and produced a diaspora of workers without work, very similar with the introduction of fiber optics at present, that with a different clothing, again faces thousands of workers to the uncertainty of a world of fiercely precarious work. The intention is to use the history of a country that, being small, must adapt its productive structure to the vagaries of the world and regional economy. But, at the same time, identify how, some proposals made at the mid-twentieth century, achieved integrating results from universal perspectives, resolving in part that unemployment and compare it with current expressions of attention to unemployment, which far from regulating the market, are dedicated exclusively to hold the workers accountable, deploying all kinds of training, concerns for "human capital", "activation" and job retraining. This, like a reductionism, understands this problem of capitalism as a personal dilemma, as part of the ideological individualization of the so-called social question.

RESUMO

O texto assimila processos que, estando distantes no tempo, em cento e cinquenta anos, significam, expressão do mesmo. No Uruguai, as conseqüências sociais do enclausuramento do campo, transformaram o mundo do trabalho rural e produziram uma diáspora de trabalhadores sem trabalho, muito parecida com a introdução da fibra ótica no momento, que com uma roupa diferente, novamente enfrenta milhares de trabalhadores para a incerteza de um mundo de trabalho ferozmente precário. A intenção é usar a história de um país que, sendo pequeno, deve adaptar sua estrutura produtiva aos caprichos do mundo e da economia regional. Mas, ao mesmo tempo, identificar como, algumas propostas feitas em meados do século XX, conseguiram integrar resultados de perspectivas universais, resolvendo em parte o desemprego e comparando-o com expressões atuais de atenção ao desemprego, que longe de regular o mercado, são dedicados exclusivamente a responsabilizar os trabalhadores, implementando todos os tipos de treinamento, preocupações com "capital humano", "ativação" e reciclagem profissional. Isso, como um reducionismo, entende esse problema do capitalismo como um dilema pessoal, como parte da individualização ideológica da chamada questão social.

RESUMEN

El texto asimila procesos que, siendo distantes en el tiempo, en unos ciento cincuenta años, significan, expresión de lo mismo. En Uruguay, las consecuencias sociales del alambramiento del campo, transformó el mundo del trabajo rural y produjo una diáspora de trabajadores sin trabajo, muy similar con la introducción de la fibra óptica en la actualidad, que con un ropaje diferente, vuelve a enfrentar a miles de trabajadores a la incertidumbre de un mundo del trabajo ferozmente precarizado. La intención es utilizar la historia de un país que, siendo pequeño, debe adecuar su estructura productiva a los vaivenes de la economía mundial y regional. Pero, a la vez, identificar como, algunas propuestas realizadas a medidos de siglo XX, lograron resultados integradores desde miradas universales, resolviendo en parte aquel desempleo y compararlo con las expresiones actuales de atención al desempleo, que lejos de regular el mercado, se dedican exclusivamente a responsabilizar a las y los trabajadores, desplegando todo tipo de capacitaciones, preocupaciones por el “capital humano”, la “activación” y la reconversión laboral. Esto, como un reduccionismo, entiende este problema del capitalismo como un dilema personal, como parte de la ideológica individualización de la llamada cuestión social.

Alejandro Mariatti¹

¹¹Docente e investigador de DTS-FCS - UdelaR. alejandromariatti@gmail.com

Descriptors Capitalism. World of Work. Social

issue. Descritores Neoplasias do Colo do Útero. Teste de Papanicolaou. Saúde da Mulher.

Descriptores Capitalismo. Mundo del Trabajo.

Cuestión Social.

Sources of funding: No Conflict of interest: No

Date of first submission: 2018-02-17 Accepted: 2018-03-10

Publishing: 2018-03-20

Corresponding Address Alejandro Mariatti

Faculdade de Ciencias Sociais – DTS/FCS – UdelaR

Uruguai

Teléfono: 00598 091424797 Constituyente 1502 Montevideo

(2)

INTRODUCCIÓN

El presente documento intenta discutir procesos de abordaje social en Uruguay destinados a atender el desempleo y la integración social en el marco de una sociedad capitalista con división del trabajo. Se propone caracterizar algunos periodos a partir del análisis documental y discursos de actores políticos, individuales y colectivos, intentando reconstruir el espíritu que diagnosticaba y atendía el problema como tal.

Este marco servirá para referenciar y comparar con nuestro presente a partir de un pasado no tan remoto, en donde surge la expresión popular que identificaba al Uruguay como un lugar privilegiado y expresaba: “como el Uruguay no hay”. A partir de esta expresión, me permito establecer algunas comparaciones con una mirada desafiante sobre procesos contemporáneos.

Se analizará el desempleo generado como consecuencia social del alambramiento del campo hacia 1870, donde la modernización promovió un salto en la necesidad del tipo de trabajo y mano de obra en el mundo rural. En lugar de ser la fibra óptica como en nuestro tiempo, fue la fibra de acero la que cambio la división del trabajo en el medio rural.

En ese entonces, el problema del desempleo fue atendido con el primer batllismo, que tenía en su horizonte, la construcción de un país con pleno empleo, obra que, más adelante continuará en la dictadura de Gabriel Terra (años 30) y el gobierno de Luis Batlle (años 40 y 50).

La intención es recordar este pasado y contrastarlo con el presente de un Uruguay distinto, donde visiones en torno a la generación de obra pública o creación de empleo para atender este dilema son cuestionadas y donde se renueva y re dimensiona un discurso que responsabiliza al sujeto que se erige sobre nuevos diagnósticos, con un bies individual del tema, como psicologización de la cuestión social.

Trataremos de ahondar en este pasaje del cambio de interpretación sobre este problema y reflexionar en torno a lo que hubo, y preguntarse porque ya no está.

DESARROLLO

Hace un poco más de ciento cincuenta años, Uruguay conocía la llegada de una fibra de alambre, casi tan parecida a la llegada de la fibra óptica de nuestro tiempo. Según Domingo Ordoñana, 1857 es el año en que se alambra la primera estancia en nuestro país (Jacob, 1969:38).

La consecuencia inmediata fue la liberalización de mano de obra. “Cada estancia que se cerca representa 10, 15 o 20 individuos o familias que quedan en la miseria, sin otro horizonte que una vida incierta (…)” (Jacob, 1969:47). Las nuevas técnicas dice Jacob, impusieron la especialización de los asalariados del campo, con lo cual el trabajo en base a changas tendió a desaparecer (1969, 47). Para 1880 se estima que 8 mil familias deambulaban sin trabajo, unas 40 mil personas, el 10% de la población (Jacob, 1969:48).

El pillaje se generalizaba y esta población expulsada era vista como enemigos potenciales, lo que motivaba reflexiones de la Asociación Rural tales como, “(…) es preferible darles tierras, de las que aún tiene el país, (…) que mantenerlos en las cárceles o degollarlos sobre las cuchillas” (Jacob, 1969:49). El gaucho ahora debía reconvertirse laboralmente en granjero y en ese marco se intenta fundar colonias haciendo propietarios a los desocupados. “Había que hacerlos propietarios e inculcarles hábitos de trabajo logrando de ese modo evitar la revolución (…)” (Jacob, 1969:50)

Hacia 1879 el problema de los desempleados gana las páginas de la prensa montevideana (Jacob, 1969:57). Un edicto de la policía en el departamento de Florida, consideraba “vago” a quienes sin tener bienes de fortuna no ejercitaban ninguna profesión, ni trabajo, ni empleo conocido (Jacob, 1969:91). Estos personas de fines de siglo XIX, bien pueden ser comparados con aquellos que, en nuestro tiempo son identificados por las políticas públicas como Ni Ni, aludiendo a su condición de que ni estudiar ni trabajar. En aquel primer Uruguay, se proponían asilos y castigos severos para quienes no trabajaban. Destruir la vagancia y estimular al trabajo era la consigna.

Mecanismos de control comenzaron a ser utilizados, como un registro de vecindad que también será acompañado por el reclutamiento en el ejército. “De 2190

(3)

Portuguese

ReonFacema. 2018 Jan-Mar; 4(1):841-847.

soldados con que contaba en 1879 pasa a tener 3795 en el año 1886” (Jacob, 1969:94). La represión y la prisión harán otro tanto y serán los presos los que confeccionaran adoquines y adoquinaran con su trabajo gratuito las calles de la ciudad, calles importantes del centro de la ciudad como 18 de julio, Yaguaron, Agraciada entre otras (Jacob, 1969:98)

En el éxodo hacia a la ciudad de estos nuevos desempleados del campo por causa del alambramiento, “Algunos consiguieron trabajo. Pero el nuevo medio exigía tareas especializadas marginándolos (….) Allí encontraran compañeros de desgracia, inmigrantes pobres y los negros (…) nacerá un nuevo tipo social, de habla lunfardo, con patrones sociales propios que Ordoñana denuncia como compadritos de sombrerito gachón, (…) sustituyendo la guitarra por el acordeón” (Jacob, 1969:108).

La edad de la fibra de acero que alambró el campo, modifico el mundo del trabajo, generó desempleo y diagnósticos moralizantes, que no dudaron en penalizar a quienes habían sido expulsados por la modernización. Muy similar a nuestro tiempo de revolución microelectrónica y fibra óptica, con record histórico en Uruguay de 320 presos cada 100.000 habitantes1 y con intenciones de ampliación de recintos carcelarios ahora como negocio de participación privada.

Sin embargo, y volviendo al inicio del siglo XX, la orientación ideológica del batllismo “(…) contribuirá a conformar los principales rasgos sociales y políticos (…) volcándose en defensa de los intereses de los trabajadores (…) buscaba estabilizar una fuerza de trabajo” (Supervielle y Pucci, 2008: 78). En algún punto para frenar la utilización del “(…) ultimo gauchaje nómade, sirviendo de instrumento y carne de cañón para una baja politiquería” (Caetano, 2015:43), refiriéndose el diario El Día en 1910 al fin de las revoluciones blancas propias de los terratenientes enfrentados a la ciudad y al Estado. Batlle impulsó la ley de 8 horas, para obligar a los empresarios a contratar más trabajadores. Gallinal, el hombre más rico del Uruguay en ese entonces, estanciero y banquero, desde su posición contraria a la jornada de 8 horas, argumentó que era como querer convertir al país en un laboratorio social (Vanger, 2009:43). Cuando la jornada de 8 horas se hizo Ley en 1915,

1 https://www.elpais.com.uy/informacion/uruguay-record-historico-presos.html

Batlle describía en el diario El Día, su idea de una sociedad de pleno empleo, contemplando en su imaginario a toda la población ocupada. Explicaba que tener una semana de trabajo con un día libre cada seis y no cada siete días, significaba “(…) la ciudad, sin carecer de ninguna de las fiestas que hay ahora, para el que quiera ir a ellas, desde que estará todos los días desocupada una sexta parte de la población (…)” (Vanger, 2009:47). El resto de la población la imaginaba ocupada y el trabajo era el integrador por excelencia.

Para los autores (Supervielle y Pucci, 2008: 78) en 1918 fue el comienzo de la configuración del “estado de bienestar”. El desempleo fue perdiendo lugar y para 1931 había 43.220 empleados públicos, alcanzando en 1955 a 166.000 (Filgueira et all, 2004: 183). En 1934 fue creado el primer seguro de desempleo (Bonino, 2009: p 31) y “(…) el Presidente (Terra) informaba que la Intendencia de Montevideo había empleado a más de 5.000 obreros, y que la desocupación casi había desaparecido en la Capital” (Jacob, 1981: p 25). En 1931 había 43.220 empleados públicos, cifra que ascendió en 1955 a 166.000 (Filgueira et all, 2004: 183), más de 100.000 en 24 años Uruguay tuvo un fuerte crecimiento industrial, que en 1936 alcanzó 11.103 fábricas y más adelante en 1947 llegaría a 22.472 (Frega et all, 2008: 142). “En el lapso que va del 45 al 55 el índice de mano de obra empleada en la industria crece en un 45% y la producción aumenta un 97%.” (Cores, 1989: 52). A su vez, otros instrumentos eran puestos a generar mejores condiciones de integración. La ley 10.449 de Consejos de Salario de 1943, en su artículo 21 contempló una prestación aún vigente llamada “asignación familiar”. También entre 1944 y 1945, fueron creadas las Cajas de Compensación por Desempleo para varias industrias (Azar et al 2009: p 232: Bonino, 2009: p 31).

“La uruguayidad es un producto simbólico de la política integradora de un Estado que se concibe cosmopolita e incluido en un proyecto universal” (González, 2001; 34). Es en este marco que surge la frase “como el Uruguay no hay”. Como explica González, se buscó una reforma ideológica con el diseño de un país modelo y abierto al mundo. En la década del cincuenta se consolida la leyenda de la Suiza de América y la tasita de

(4)

plata, con ciudadanos ilustrados de clase media, una sociedad de carácter igualitario y dispuesto al consenso que además eran campeones del mundo en futbol.

Pero la derrota batllista a fines de la década del cincuenta puso fin al país modelo. El escenario de crecimiento del PIB tuvo fin en 1958 (Cancela y Melgar, 1985). El periodo comprendido entre 1958 y 1967 será el comienzo de un proceso, donde “(…) todas las pragmáticas neoliberales fueron puestas en práctica” (Real de Azúa, 1984: 76).

Una (…) «generación critica», como la llamará Rama, planteará una idea de ruptura con respecto a los supuestos tradicionales de este «orgullo ingenuo» de los uruguayos, con su visión de crisis nacional y del «agotamiento irremediable» del «país batllista» y su modelo de convivencia (Caetano y Rila, 1994: 150) “(…) que lo convirtieran en la llamada <Suiza latinoamericana> hasta que los generales pusieron fin a todo ello en la década de 1970” (Hobsbawm, 2013: p, 260)

La década de los 90, luego de la despiadada dictadura cívico-militar, las intenciones apuntaron a flexibilizar las relaciones laborales para aumentar la productividad desde el ahorro de trabajo vivo (Antunes, 1998), con características liberales y aperturistas en Uruguay, por ejemplo, con la Ley 16.713 que permitió desde ese entonces las contrataciones de trabajadores como empresas unipersonales (Olesker, 2001b). Esto fue posible entre otros factores por la nueva correlación de fuerzas a nivel global, con la implosión del bloque de socialismo real, mundializándose la economía, acompañada por el salto tecnológico informacional (Lojkine, 1995) que aceleró radicalmente las relaciones mercantiles planetarias, ampliando los flujos de capital (Harvey, 1994) y promoviendo un proceso que modificó el mercado de empleo. De este modo se consolida el modelo de recomposición productiva del capital como estrategia de salida a la crisis recesiva de los años setenta (Netto, 2010).

En los años noventa el gobierno del Partido Nacional se retira de la negociación colectiva siendo “(…) la contracara del viejo Estado batllista que intervenía como árbitro” (Supervielle y Pucci, 2008: 92).

21.000 U$S

3700 U$S

“Al mismo tiempo se verifico una tendencia a la disminución de los puestos de trabajo y al desplazamiento de los trabajadores” (Ver Supervielle y Pucci, 2008:93). Como referencia, se puede observar que, “(…) la industria manufacturera, perdió 65.669 puestos de trabajo entre 1990 y 1998, reduciendo un 39% su capacidad de contratación y perdiendo 80 millones de horas trabajadas en 8 años” (Olesker, 2001:54). La regionalización con el MerCoSur, como estrategia de producción llevo a que “En este período apareció con fuerza el problema del desempleo, producto de la incapacidad de muchos sectores industriales de competir en las condiciones impuestas por la integración regional”. (Supervielle y Pucci, 2008:96).

Desde entonces, no ha sido posible restablecer aquella idea de un país modelo con pleno empleo como mecanismo integrador. El desempleo en los últimos treinta años desde 1986 hasta 2016, mantuvo un promedio en el entorno al 10% del total de la PEA. El momento de mayor desempleo fue durante la crisis de 2002 con 17% y el de menor desempleo fue en 2011 con 6.6%. Actualmente el desempleo gira en torno al 8 %, algo más de 142.000 desocupados. En un total aproximado de 1.650.000 ocupados, en el año 2016 casi 900.000 ganan menos de 30.000 pesos2 y 670.000 menos de 20.0003 pesos (Canal 12: 2016). Para la central sindical en 2015 un 40% de los trabajadores ganaban menos de 15.0004 pesos (El País, 2015). El impacto de la mundialización de la economía y el avance de la tecnología parece estar amenazando el futuro laboral. La edad de la fibra óptica parece arrastrar nuevas consecuencias sociales similares a las del alambramiento del campo.

Este escenario de fatalidad, que naturaliza la economía capitalista y sus crisis cíclicas, es colocado como telón de fondo explicativo de una inercia inmodificable y por lo tanto, funciona como paradigma para creación de programas que atiendan el desempleo como un problema personal y privado. Los nuevos “compadritos de sombrero gachón” parecen ser identificados como blanco de las políticas focalizadas, que psicologizando la cuestión social, cargan en el sujeto la responsabilidad de resolver el desempleo y de su carencia está en la falta de “capital humano”. El nuevo modelo de gestión basado en el cambio 4500 U$S

(5)

Portuguese

ReonFacema. 2018 Jan-Mar; 4(1):841-847.

842

845 de conducto y actitud de los desempleados, se implementan con dispositivos temporales, al que se accede luego de custodiadas admisiones, para capacitaciones obligatorias y en algunos casos acompañado del pago de un subsidio también temporal.

Como batalla de las ideas, funciona como la otra salida, ya que la estructura se presenta incuestionable, el problema está en el otro lado. El avance de la automatización, es visto como motor del problema de desempleo. El propio Banco Mundial y la Oxford Martin School en un estudio realizado recientemente, para 2030, explican como este fenómeno acorrala las economías. El informe indica que Etiopia tiene un 85% de riesgo de automatización de sus empleos, China un 77%, Argentina un 65% y Estados Unidos un 47% (TAW, 2016)5. Esto consolida

el desempleo estructural como una determinación mundial que avanza más rápido que las posibilidades de generar nuevos empleos. Esta inexorable ley parece querer ser atendida desde la promoción psicológica y el aumento de saberes individuales.

La presencia del Estado solo será necesaria para aquellos que queden por fuera del mercado de trabajo, como asistencia que atiende de forma individual la capacidad de los nuevos “pobres” para que puedan competir en el mercado de trabajo. Su ropaje individualizante será el “capital humano”. El trabajador deviene responsable de sí mismo y esta se medirá en relación con las inversiones realizadas para tener mayores habilidades y destrezas. Esta mirada técnica de la administración convirtió al trabajador, en sujeto empresario de sí mismo, como emprendedor. “El modelo

neoliberal tiende a considerar a la educación como un bien privado cuyo valor es ante todo económico. Los índices de inversión en capital humano de un país constituyen un factor de atracción de capitales, (…)” (Martínez, 2014:138)

5Basándose en el trabajo de Frey y Osborne, un reciente informe

del Banco Mundial muestra que los países en desarrollo son altamente susceptibles a la automatización, incluso en relación con las economías avanzadas. (…) la susceptibilidad a la automatización a través de los países en desarrollo:

Del 55% en Uzbekistán, al 85% en Etiopía, con una cuota sustancial de la mano de obra en alto riesgo de automatización en países

A su vez el mercado de trabajo es presentado como espacio de justicia que no debe ser interferido ni presionado por la asistencia y los subsidios. Los programas de combate a la pobreza fueron la respuesta al avance de la mundialización de la economía. Consecuentemente, la pobreza acaba siendo vista como un fracaso individual de aquel que no consigue ser competitivo. (Domínguez Uga, 2004:60). La política social del neoliberalismo -porque no es cierto que el neoliberalismo es la ausencia de políticas sociales- asume un carácter residual, dualizado, asistencial y focalizado, restringiendo el acceso al beneficio a aquellos identificados tecnocráticamente como “pobres” y promoviendo en ese mismo acto la desintegración de la sociedad por el estigma que carga.

CONCLUSIÓN

La inevitabilidad del desarrollo de la economía capitalista, como un orden autogenerado, está muy en consonancia con las reflexiones conservadoras y neoconservadoras. Su visión es la negación de la legitimidad de un hipotético contrato para definir las bases de la vida en su seno, así como las del gobierno llamado a regirla. A cambio se ofrece la imagen de un orden autogenerado, en el que el hombre interviene sin poder controlarlo. Y, sobre todo, de una evolución que no debe ser entorpecida so pena de frustrar la marcha del progreso. (Baqués Quesada, 2002, 176).

Porque, en definitiva, el gran reto que se le plantea al neoconservadurismo es, precisamente, el de reconstruir de una vez por todas una filosofía adecuada a la buena marcha de la economía de mercado, así como a sus exigencias en el terreno de la moral (Baqués Quesada, 2002, 178).

como China y la India (77 por ciento y 69 por ciento, respectivamente). Estas cifras, a su vez, pueden ser puestas en comparación con el promedio de la OCDE, que el Banco Mundial estima en 57 por ciento (TAW, 2016:18)

(6)

Este escenario de fatalidad, como telón de fondo explicativo de una inercia inmodificable, funciona como paradigma ideológico para la atención individual del desempleo. En este nuestro tiempo, de principios de siglo XXI, de avance de la fibra óptica, donde ya no es posible enfrentar la incertidumbre del mercado, deberíamos sustituir aquella frase acuñada por la obra del batllismo, que reconocía la excepcionalidad de nuestro país, “como el Uruguay no hay” como integrador universal, por esta otra, que parece describir este otro Uruguay dualizado y focalizado, inventada por un relator de futbol local y explica como metáfora, la llegada de un comprador al comercio de venta fruta y verdura, y al consultar sobre la mercadería que está a la vista un tanto deteriorada por el paso de los días pregunta si es la única que se ofrece, a lo que el vendedor le responde con tono de resignación, “es los que hay”, reconociéndose resignado por la inercia de una situación presentada como inmodificable. En algún punto, las modalidades de atención al desempleo, desde este paradigma, parece resignar a los trabajadores desempleados, a pelear consigo mismos, y ser emprendedores individuales de una nueva explotación.

BIBLIOGRAFÍA

1.Antunes, R (1998) Adeus ao Trabalho? Ensaio sobre as metamorfoses e a centralidade do mundo do trabalho. Sao Paulo, Cortez.

2.Azar, P., Bertino, M., Bertoni, R., Fleitas, S., Garcia Repeto, U., Sanguinetti, C., Sienra, M. y Torrelli, M. (2009).

¿De quienes, para quienes y para qué? Montevideo, Fin de

Siglo.

3.Baques Quesada Josep (2002) La ilustración escocesa: ¿un depósito de intuiciones para el neoconservadurismo? Revista Estudios políticos (Nueva Época) Núm. 118. Octubre

– Diciembre

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/287609.pdf

Bonino-Gayoso, N (2009). “Orígenes y evolución de la asistencia al desempleo en Uruguay”. Asociación Uruguaya de Historia Económica. Boletín de Historia Económica - Año VII - Nº 8

4.Caetano. G (2015) La republica batllista. Ed Banda Oriental. Montevideo.

5.Caetano, G y Rilla, J. (1994) Historia contemporánea del Uruguay. De la colonia al Mercosur. Montevideo, CLAEH y Fin de siglo.

Canal 12 (2016)

http://www.teledoce.com/telemundo/economia/casi-900-000-uruguayos-ganan-menos-de-30-000/

6.Cancela, W y Melgar, A (1985). El desarrollo frustrado. Montevideo, CLAEH.

7.Cores, H. (1989) Las luchas de los gremios solidarios (1947 – 1952) Neo-Batllimo, protesta social y Fuerzas Armadas. En serie Aportes a la historia del movimiento obrero uruguayo Tomo 1. Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental.

8.Cuesta Duarte (2016). Informe de coyuntura primer

trimestre 2016.

http://www.cuestaduarte.org.uy/investigacion/economia /informes-de-coyuntura/item/501-informe-de-coyuntura-primer-trimestre-2016

9.Domínguez Uga. V (2004) A categoria “pobreza” nas formulações de política social do Banco Mundial. Revista Sociologia Política. Curitiba. 23, p. 55-62.

El Pais (2015) http://www.elpais.com.uy/informacion/pit-cnt-trabajadores-uruguayos-gana.html

10.Frega, A., Rodriguez, A., Ruiz, E., Porrini, R., Islas, A., Bonifanti, D., Broquetas, M. y Cuadro, I. (2008) Historia del Uruguay en el siglo XX (1890-2005). Montevideo, Ediciones de Banda Oriental.

11.Gonzalez Laurino. C (2001) La construcción de la identidad uruguaya. Ed Taurus. Montevideo.

Harvey, D. (1994) La Condición Posmoderna. Sao Paulo, Loyola.

12.Hobsbawm, E. (2013) Un tiempo de rupturas. Sociedad y cultura en el siglo XX. Ed Crítica. Bueno Aires

Jacob. R (1981) Uruguay 1929-1938: Depresión ganadera y desarrollo fabril. FCU. Montevideo

(1969) Consecuencias sociales del alambramiento (1872-1880). Ed Banda Oriental. Montevideo.

13.Lojkine, J. (1995) La revolución informacional. Ed Cortez. Sao Paulo

14.Martinez, L (2014) Tecnologías de gobierno y neoliberalismo en la actualidad: Lo humano como capital, el individuo como empresa. Cap VII Pag. 131-150. En, Debates sobre Estado, Gobierno y control social. Gobernando las desigualdades. Organizadores Campana M

(7)

Portuguese

ReonFacema. 2018 Jan-Mar; 4(1):841-847.

847

y Giavedoni J G. Disponible en:

https://colectivociajpp.files.wordpress.com/2012/08/deb ates-sobre-estado-gobierno-y-control-social-comp-campana-giavedoni.pdf

15.Netto, J. P. (2010). Uma face contemporânea da barbárie. En: III Encontro Internacional “Civilização ou Barbárie”. Serpa, 30-31 de outubro/1º de novembro. 16.Olesker, D. (2001) Crecimiento y exclusión. Ed. Trilce. Montevideo.

17.Olesker, D (2001b) Diario La República. Editorial del día 16 de mayo. Artículo: El gobierno antepone la rentabilidad al trabajo.

18.Real de Azúa, C. (1984) Uruguay ¿una sociedad amortiguadora? Montevideo, CIESU-Ediciones de la Banca Oriental.

19.Supervielle, M y Pucci, F. (2008) El trabajo y las relaciones laborales en el siglo XX. En: El Uruguay del siglo XX. Montevideo, Banda Oriental y Departamento de Sociologia de la FCS de la Udelar.

20.TAW (2016) TECHNOLOGY AT WORK v2.0 The Future Is Not What It Used to Be. Citi GPS: Global Perspectives & Solutions. January 2016. Disponible en:

http://www.oxfordmartin.ox.ac.uk/downloads/reports/Ci ti_GPS_Technology_Work_2.pdf

21.Vanger. M (2009) José Batlle y Ordoñez 1915-1917 Humanizando al capitalismo. Ed Banda Oriental. Montevideo.

Referências

Documentos relacionados

Uma boa gestão de stock é imprescindível para o bom funcionamento da farmácia, desta forma, é necessário que qualquer artigo esteja sempre disponível para o utente

During this study there were created a series of interactive artworks related to my prac- tice-based research on the relations between Sound, Visuals and Movement in interactive

O objetivo deste trabalho foi desenvolver um eletrodo íon-seletivo para detecção de oxitetraciclina através de sistema de análise por injeção seqüencial, avaliar sua

Regarding solubility studies, two different types of profiles were noted: the β-CyD and HP-β-CyD systems exhibited an A P type phase solubility curve while the

9 Destaco o estágio de Medicina Geral e Familiar por ter sido um dos estágios onde tive um papel mais ativo, guiando consultas de forma independente, onde pude constatar a

Nessa perspectiva, buscamos, como objetivos específicos: comparar a vivência lúdica do cotidiano entre uma Creche Pública e uma Escola Particular; refletir sobre a minha

135 O salário mínimo necessário para uma família, partindo dos dados encontrados nesta pesquisa e, seguindo a metodologia do DIEESE, deveria ser de R$ 2.951,78 em

Neste artigo serão apresentados os dois sistemas de an- daimes metálicos mais utilizados para elaborar obras arqui- tetônicas utilizando andaimes como elementos estruturais: o tubo