CRONICA 237
des y defunciones en los países en desarrollo del mundo. La base de la salud del adulto descansa en la infancia y en la adolescencia. La base de la salud infantil se forma durante el período del embarazo y después del nacimiento. Cualquier daño ocurrido durante el parto o después del mismo puede causar al niño im- pedimentos que duren toda la vida. Por consiguiente, compete a los padres de familia y a los sistemas de salud emplear criterios apropiados de atención pri- maria de salud para poder dar a cada niño que nace una mejor oportunidad.
PERSPECTIVAS DEL NIÑO
Julio C. Durán G.
Gracias a los avances de la ciencia y de la tecnología moderna, la población infantil del mundo de hoy tiene posibilidades de disfrutar una vida mejor com- parada con las condiciones de vida de generaciones pasadas. Por ello, toda vo- luntad y esfuerzo por brindar ahora salud y bienestar a la niñez representará la mayor inversión de nuestra sociedad, porque sus efectos redundarán en benefi- cio de nuestra civilización.
Hace poco tiempo, enfermedades que causaban millones’de muertes en el mundo entero pudieron controlarse o erradicarse mediante campañas de me- dicina preventiva, aplicación de vacunas, mejores condiciones higiénicas y otras medidas que fueron de enorme beneficio para la humanidad en particu- lar en lo que a la población infantil se refiere, donde la proporción de enferme- dades y mortalidad era más grande. En este sentido, las generaciones actuales pueden inmunizarse contra enfermedades evitables como sarampión, tétanos, poliomielitis, difteria, tos ferina y tuberculosis. Sin embargo, todavía una cuarta parte de la población infantil de los países en desarrollo, que se en- cuentra fuera del alcance de programas efectivos de inmunización, padece también de enfermedades infecciosas producidas por falta de agua potable, desnutrición y condiciones higiénicas inadecuadas. Se calcula que por estos motivos murieron más de 40 000 niños diariamente durante el pasado año en esas regiones. Gran parte de estas muertes se deben a la deshidratación produ- cida por enfermedades como la diarrea, la que puede ser evitada mediante tra- tamientos simples y económicos.