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Informe de la República Argentina

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(1)

Doctor Abraham Horwitz D i r e c t o r de la Organizaci6n Panamericana de la Salud

525 Twenty-Third Street, N. W. Washington, D. C. 20037

E. U. A.

-

Señor Di r e c t o r :

Buenos Aires, septiembre

zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

I I de 1970.

-

Tengo el ahrado de d i r i g i r m e a l s e ñ o r D i r e c t o r c o n r e f e r e n c i a a su comunicaci6n PER/CON-CL-7-70 de fecha 31 de agosto de 1970 d i r i g i d a a l s e ñ o r S e c r e t a r i o de Estado de Salud Pública, mediante la cual reitera su s o l i c i t u d de envro del Informe Cuadrienal de Salud, de la Repdblica Argentina,

vinculado con el temario fijado para la XVIII

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Conferencia Sanitaria Panameri-

cana.

P o r causas circunstanciales, la confecci6n del informe no ha sido aún finalizada. No obstante l e adelanto su texto.en una presentación

pro

v i s o r i a q u e l e p i d o q u i e r a t e n e r a b i e n a c e p t a r c o n f i n e s i n f o r m a t i v o s de esa Direcci6n, a los efectos que estime de inter6s.

Saludo al señor Director muy atentamente.

N O T A No 194-6 $/70.

-

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s.

s.

'"

-

z

RELACIONES SANITARIAS INTERNACIONALES

Defensa 192 -3er. piso-

Buenos Ai r e s

-

Arqentina

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(2)

CSP18fA ES

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.

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I

Informe

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zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

de

la

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REPUBLICA

zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

ARGENTINA,

XVIII CONFERENCIA SANITlERIA

PANAMERICANA

ORGANiZACION PAN-ANA

DE LA

SALUD

(3)

MINlSTRO

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DE,

BIENESTAR

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SOCIAIA

SR. FElANCISCO G. MAN(RIQUE

/fCECRETARIO DE ESTADO DE SALUD

PUBLIC4

J

DR. HORACIO M. ROD'RIGUEZ C A S ' E L L S

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[' D E L E G A ~ C I O N A R G E N T I N I Z ' .

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j e f e de la Delegación

Dr. HORACIO M. RODRIGUEZ CASTELLS Secretario de 'Estado de Salud Pública

Deledado

Er. VICTORIO V. OLGUIN

p:

Director de ReIaciones Sanitarias Internacionales

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Asesor

Dr. ALBFREDO RABllNOVICH

(4)

3

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DIFORME

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DE

LA

REPUBLICA

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ARGENTUA

(5)

POLITICAS

zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

Y ESTRATEGIAS DEL SECTOR SALUD CONS,IDERAClONES GENERALES

,Las lineas prioritarias de politicas y estrategias para

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el

sector salud, para 10 inmediato y el mediano plazo estan funda- das en el estudio de la situación del sector; en el conocimiento de las realidades extrasectoriales del país, y en la orientación nacional al respecto.

Se trata de una expresión perfeccionable en cuanto una mejor información acerca de los problemas, así lo justifique.

Las politicas y estrategias de salud, concordantes con las directivas del señor Presidente de la Nación expresadas en

Reunión de Gabinete; con las politicas nacionales fijadas por

el Decreto NO 46 del 17 de junio de 1970; con la ley de com- petencias N? 18.713; y con la política de Bienestar Social es- tablecida por el ministerio en estrecha coordinación con las

otras Skcretarias del área; tratan de aliviar sin demora los problemas más urgentes y prevenir con ello nuevas perturba- ciones sociales, ya que sin perjuicio de la necesidad de una excelente planificación para el mediano y largo plazo, el país exige en este momento acciones de efecto inmediato; de res- ponder a las necesidades y demandas de toda la población y

dentro de ella a los grupos humanos más necesitados; de tener

en cuenta los valores culturales y las circunstancias socio- económicas. que caracterizan a cada región del país; y de ad-

judicar importancia fundamental a las actividades que con- tribuyan a desarrollar los recursos humanos.

L,as s,ituaciones que por su gravitación dentro de la pro- blemdtica general merecen ser consideradas como Areas pro- plema, son: 1 ) Organización d.el Sector Salud; 2 ) Atención

Médica; 3) Saneamiento Ambiental;

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4) Recursos Humanos; 5) Recursos F,isicos; 6) Recursos Financieros;

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7) Legislacibn.

Esta enunciación introductoria incluye, de la totalidad del diagnóstico situacional y de la? políticas y estrategias aque-

llos aspectos que son prioritarios por su significado actual

y

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AREAS

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PROBLEMA l . Organbcih del Sector Salud.

De acuerdo a la Ley de competencias

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18.713/70 corres- ponde a la Secretaría de Estado d e Salud P W i c a “promo-

ver y crear condiciones adecuadas para la protección, recu- peraci’ón y rehabilitación física y mental, como también lo inherente a la conservación y mejoramiento de los factores que contribuyen a la salud integral de la población”.

El Sector, “,conjunto de recursos y - actividades destina- dos a la prornoci,ón, protección y recuperación de la salud y

a la rehabilitación del incapacitado”, abarca tres subsectores: a ) el oficial o estatal; b) el de obras sociales y mutuales, Ila- mado también para-estatal; c) el privado.

El sector salud, desarrolla globalmente ‘dos categorías de

acciones :

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Acciones dirigidas sobre el medio (Saneamiento Ambien- tal), cuya casi totalidad son realizadas por el subsector ofi-

cial; y acciones dirigidas sobre las personas (Atención Mé-

dica) en cuya realización participan los tres subsectores: el oficiaí, el de obras mutuales y el privado.

El

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su,bsecfor o f k i d posee alrededor del 70

’%

de las ca-

mas de hospitalizaci6n del país, cuenta con servicios de la m5s alta especidización y es el que dedica mayor atención a las enfermedades transmisjbles, a las cr6nicas (geriátricas y menta- les) y a la rehabilitación de los disminuidos físicos.

Este subsector no presenta en sus tres niveles constituyen- tes (nacional, provincial y municipal) una coordinaci6n del to- do eficaz, pese a que los esfuerzos realizados en ese sentido han sido significativos.

Por haberse transferido servi’cios y activildades nacionales a niveles provinciales, sin perfeccionar su coordinacibn y unifor- midad, no se ha logrado aún

un

mejoramiento

del

sistema.

(7)

Afianzar la centralizaci6n normativa para todo

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el

sector. imprescriptible complemento de la descen- tralizarión operativa rearizada.

Completar las acciones de transferencia de esta- bleci,mientos y actividades a los niveles correspon- ,dientes.

Circunscribir las acciones concurrentes y supleto- rias ,del nivel nacional a aquellos cas,os o circuns-

tancias que, al exceder la capacidad del nivel

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Io-

cal, lo hagan necesario.

Un comentario espedcial merece la política de transferen- cias de establecimientos y actividades a las provincias y muni-

cipios. La experiencia ha demostrado buenos resultados; pero

debeatenerse en cuenta que el territorio nacional tiene dos

áreas con características muy dispares. Una en pleno desarro-

llo

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y con posibilidades económicas e infraestructuras admi- nistrztivas m e hacen aue meda y deba asumir la total res-

ponsabilidad de la salud de la población. Otra, con caracte-

risticas de subd~esarrollo, a la cual se volcará todo el esfuerzo

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en asistencia financiera y técnica, para que las provincias que la constit~lven vayan creando sus estructuras indis'pen- sables. Esas diferencias deberán ser tenidas en cuenta en los convenios que la nueva ley de transferencias exige, porque

transferir establecimientos, no significa transferir problemas, sino buscar soluciones.

El

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srrbsecfor d e

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obrm

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socides y mutuales, de extraordina- rio crecimiento en los últimos decenios y suieto de recientes

instrumentos legales que tienden a su organización y unificación,

se convierte en el poseedor de u n a cobertura estimada en diez millones de personas. Las prestaciones de este subsector se rea- lizan a través de recursos propios o de la locaci,ón de recursos privados. Estas prestaciones son en su mayor parte las destina- das a las enfermeda'des agudas o de corto plazo. En cuanto a las afecciones prolongadas o de tratamiento altamente espe- cializado. son frecuentemente derivaldas al subsector oficial, el que también se encarga de la atención de aquellos afiliados que, por raz.ones geoyr5ficas. no disponen de servicios o están incapacitados para el paqo de la parte lque les corresponde por la prestación requerida.

Ca fórma en que se han desarro1,Iado los servicios de-obras

sociales en nuestro país ha. condic;nnado irna total falta

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ae

(8)

Bsta situación ha sido puesta de manifiesto en el informe pro-

ducido en

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1969 por la Comisión de Obras Sociales, que dio fuedamento a la Ley 18.610, por la cual fuera creado el Ins-

tituto Nacional de Obras Sociales, actualmente en estructura- ción. Por da importancia que este Instituto ha de tener para el sector s a h d , s,e considera importante en esta e t q a la maxi- ma participación po,sible de la Secretaría de Eztado de Salud PBblica. Asignamos gran trascendencia a la futura organiza- ción d,e las Obras SorYaIes y Mutuales y no tememos exage- rar al decir que buena parte del éxito de lo que se intente hacer en esta área problema dependerá de esa organización.

Preocupa la situación de algunas obras sociales de juris- dicción provincial que no pueden afrontar las erogaciones que

la legislación reciente les h a impuesto al unificar honorarios, tarifas y derechos en todo el país. Como 8.e considera que esa política debe ser mantenida, se debe buscz:r de inmediato los medios paca que las soludiones no sean en detrimento de los afiliados, en su mayoría de bajos ingresoF,, lo que atentada contra el principio de solidzridad social básico de1 sistema.

El

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su6sector privado es poseedor 'de establecimientos rno-

ddos de organizaci6n

y

equipamiento y de alta eficacia. Pero existen también otros que no brindan el minim,o de garantías frente a los diversos riesgos .que puede correr el paciente in- ternado. Este problema ha sido encarado recientemente con la fijación de normas mínimas para el funcionamiento de los servi-

cios y de plazos para su adecuaci'ón. Esto requerirá

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un gran

esfuerzo del subsector privado, que merecerá el apoyo del Estado en facilidades cred,iticias.

Parte importante del subsector está constituida por los,

consultorios médicos particulares, cuya distribución no acom- paña la de la población, alternando en el pais zonas d e gran densidad (de recursos con otras en !as que es muy baja.

Los

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tres s#ubsectores 'descriptos no están coordinados en- tre sí, lo que origina duplicaciones costosas y disminuye la efi-

cacia de .!os recursos existentes, conspirando contra la calidad

y extensión de la cobertura (de las prestaciones y, a través de ello, sobre el nivel de salud de la población.

Frente a esta situación se considera impostergable la re-

alizacidn de los estudios destinados a la definicibn de un

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sis-

tetmia racional de atencidn .mCdim para todo el pais y

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su fi-

nanlciffcicjn, que contemple las realidades regionales, los re- cursos, las necesidades y ras zspiraciones, tanto de la po-

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A f e m i h

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hm@bI;aYia

La

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soluci6n integral del problema de atenci6n hospitalaria

sólo ha de obtenerse a través, de la adopeión de un sistema con financiación sólidamente asegurada, que permita esta-

blecer una adecuada regionzlización

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y organizar una red de establecimientos de complejidad creciente que afronte con

eficada: las necesidades de toda l a poblaci6n.

Hasta tanto se llegue a ese desiderátum, se continuará me- jorando la calidad de la atención, enfrentando los problemas d e recursos humanos, fisicos y financieros. Reviste prioridad

el obtener el máximo pos,ible de ese mejoramiento para sa- tisfacer l a justificada demanda.

Un comentario especial merece la Ley 17.102, referente

a los hospitales de la comunidad y que ofrece un mecanismo capaz de contrfbuir a elevar el nivel de aten,ci6n médica. Como tal podrá ser aplicada,, como y a lo ha sido con éxito, en aquellas comunidades en las que resulte conveniente, de acuerdo al estudio previo que la misma ley establece.

Cabe destacar, dentro de )as acciOnes positivas llevadas a

cabo en materia de organización hospitalaria, la determina- ción de los niveles de complejidad para los establecimientos, elaborada en el orden nacional y aplicada por las provincias. Es asimismo imp,ortante el progra.ma de adecuación de esta- blecimientos, parte del programa de salud en áreas rurales, que permitirá una real elevaci6n de las prestaciones médicas en esas áreas.

Un problema que exige rápida definlción es, el de las estructuras de los establecimientos asistenciales.

(10)

kas

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emkmerdade trmsniSiWes

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E3l análisis de 'las causas preválentes d e enfermedad

y

'de-

fun&h revela que en el país se registran dolencias que la

cikncia médica ya est5 en condiciones de controlar y,

en

ciertos

casos,

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de erradicar; pero que constituyen todavía pf-ob!e.mas de cierta magnitud que adquieren mayor preponderancia en las

Z O R ~ S de con'diciones socio-económicas desfavorables.

Td

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es el caso de las enfermedades transmisibles, como difteria, tos ferina, tétanos, poliomielitis y sarampión, para las

cuales existen vacunas específicas que permiten alto nivel de

protección, o bien otras, como Ia tuberculosis, Ia lepra y las

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m-

fermecfades venéreas, en las que el progreso técnico ha permi- tido eficientes mecanismos para su control.

El complejo desnutrici,ón-infeccí¿m, constituye un proble-

ma especial con causas asociadas y potenciadas reciproca.men-

te, responsables de gran parte de

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la elevada mortaIidad infan4

ti1 que se registra en el país. 'La &a mortalidad de menores de un a170 y la registrada entre uno y cinco años conspira con- tra el crecimiento demográfico y se suma a Ias descendentes tasas de natalidad de las regiones más densamente pobladas.

$Otro problema de si,milar trascendencia sanitaria está

configurado por las enfermedades transmitidas por vectores,

como

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la enfermedad de (Chagas, el paludismo y la fiebre hemo- rráglca, o por mamíferos, como la rabia, brucelosis e hida-

tidosis. Se estima que en la extensa porción de territorio del pais en que la enfermedad de Ghagas es endémica, existen al-

rededor d e dos millones de infectados de l o s cuales m 15

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%

presenta evidencias de enfermedad.

N o menor importancia revisten las enfermedades parasi- taria,s como la anquilostomiasis, la amebiasis y otras, endé- micas en el litoral.

Ante estos, problemas, la Secretaría de Estado de Salud Pública presta el máximo de apoyo al Plan Nacional de En-

fermedades Transmisibles, cuyas acciones incluyen: 1) El

ataque a 1a.s enfermedades transmisibles mediante programas que iomprenden el perfeccionamiento y la consolidación de acciones uniformes. 2) La creación de un ins,!rumento legal, la ley d e enfermedades transmisibles, ya en estudio y a pro- mdga,rse a la brevedad. 3) Promoción de vacunaciones rne- diante Progralmas con,certados con las provincias a las que se está brindando ases.oramiento tecn'ico, ayuda financiera y su-

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demiología y laboratorios de salud pública regionales y pro-

timiales.

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El cumplimiento de este plan

exige

la amplia participa-

ción de'l Instituto Nxional de Microbiología, apoyado en sus actuales problemas de recursos humanos, físicos y finan- cieros.

Las acciones sobre las zoonosis, los reservorios y los vec- tores, junto con las de saneamiento ambiental, atienden el pro- blema en sus restantes frentes. Entre las primeras se destacan por su trasce.ndencia actual y posibilidades, los programas de

lucha contra la enfermedad de Chagas-Mazza y la Fiebre He- morrágica Argentina.

El conjunto de estas acciones tiende

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a estructurar un sis-

tema de vigilancia epidemiológica permanente.

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La

salud de la

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mna& y el tufio.

Una mención especial merece el, programa de salwd mater- no-infantil, que contempla asesoramiento técnico, ayuda finan- ciera y supervisión de las acci,ones ,dirigidas a asegurar la salud

de ,la madre

y

el niño y que en esencia se propone: 1

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) El perfeccionamiento de la atención médica de la madre y el ni-ño,

según normas que surgen del consenso de los expertos de todo el pais en la materia; 2) El apoyo a las actividades de investi- gación que signifique el estudio integral del niño, con el óbjeto d e establecer patrones normales de su crecimiento y desarrolJo, según las características ecológicas, nutricio.nales, étnicas, socio- económicas y culturales de la población; 3 ) La promoción

y

desarrollo de la formaci,ón y adiestramiento en servicio de per- sonal médico y paramédico vinculado con la atención #de la ma-

dre y el niño.

El programa se encuentra en ejecución. Problemas alimnentarios y n ~ ~ c b m l e s .

La extensión y magnitud de estos problemas en vastas zo-

nas del pais determinó la intervensción de la Secretaría de Es-

tado con su apoyo técnico y financiero para la ejecución de programas p+-ovincia'es de asistencia alimentaria.

Es1 objetivo de los mismos es efectuar .la dación de leche

o de otros alimentos a los grupos vulnerables y/o vulnerados, deade el punto de vista biológico, geográfico y socio-económi- co-cuI€ura1. Esta ayuda alirnentaria se integra con acciones de

(12)

Desde luego, la formulacian 'de

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una pelifica alimentaria

mcional es responsabilidad intersectorial. La Secretaría de Esta-

do de Salud Pública comprometi6 sus esfuerzos en la elaboración

del Código Alimentario Argentino (Ley

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18.284), que ha satisfe* cho m a sentida necesidad en el país.

Esta ley permitirá prmnover el desarrollo (de investigaciw

nes nutricionales de absoluta necesidad actual.

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La

mjud

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en 1 s &-as rurales.

E1 pro'grama d e salud para áreas rurales, promovido para las provincias desde el año 1969, es expresión del esfuerzo de apoyo a las Areas de población de menor desarrollo.

Con estos programas se han emprendido acciones destina- das a penetrar en ras áreas rurales con las -actividades mínimas ,de salud indispensables, sin esperar a ,que se den las óptirnas condiciones socio-económico-culturales que permitan Ia exten- sión de la, atención médica impecable a dichas áreas, hoy im- posible.

En esencia, el programa consiste en llegar, co.n la visita de un agente sanitario previamente capacitado, a todas las vi-

viendas de áreas rurales, reaIizando acciones de salud efemen- tales como la vacunaci6n y promoviendo el contacto profFáctico y asistencia1 de esas comunidades con el hospital. E1 programa

imluye, por supuesto, .la adecuacih de esos hospitafes para

la demanda que se genera.

Para su continuidad, se requiere refuerzo presupuestaria

En los años 1969 y 1970 el apoyo financiero a Ias provincia5 para los programas de salud rural, fue de 1500 milIones de pesos, moneda nacional por año. suma suficiente porque la ca- pacidad operativa de los organismos provinciales era reducida

Al aumentar esta, será menester un refuerzo financiero propor- cional que permita alcanzar adecuada cobertura de todas las áreas rurales.

Rehabilitacihm del i d w b d o .

La medida de gobierno por la que se cre6 el Servicio Na-

cional de Rehabilitación previ6, con criterio raciona!, normas fundamentales de funcionabilida~d, como ser la de asignarle

mrácter de ente autárquico descentralizado con el objeto 'de desarrollar con mayor agilidad una política nacional coheren-

te, sobre la base de la elabora;cidn y ejecución de normas,

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3

(13)

R i r a materkilizar dIda de gobierno dio

estos conceptos básicos, la misma me-

colegialbdad al cuerpo

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y participación activa a l'g comunidad en su integración.

Los planes de rehabilitación son complejos, nuevos fuera ;de la experiencia tradicional en la Salud Pública y de largo

alcance.

El Servicio Nacional necesita de ejecutividald técnica,

a

través de sus centros, para la realización de programas nacio- nales que llevan 'Implícito, a veces, erogaciones y subsidios.

Por ta4 motivo los centros, dependientes del Servicio perma- necen bajo la misma jurisdicción. En el futuro tal vez sea po- sible la separalción normativa. Pero la experiemia nacional e institucional enseña que no se puede dar !independencia a las parties, cuando aún no se ha realizado un diagnóstico de las reales necesidades ni se han evaluado las acciones.

En cambio se están realizando las gestiones para la trans.

ferenda de la Escuela de Terapia Ocupacional y del Curso de Rehabilitacih Médica a la Universidad de Buenos Aires.

Serán acciones inmediatas la creación de centros de reha- bilitación en aquellas regiones que no poseen al presente su-

ficientes medios para este tipo de asistencia y la creación de un Centro de Informaciones y As,esoramiento en Rehabilita- ción para América latina.

Salud

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mental.

El problema de salud mental es de larga data y gran trasd

rendencia. Ofrece de por

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s i múltiples áreas problema y sus causas, entre otras,, han sido la insuficiencia y mala distribu-

ción de recursos y medios; la desfavorable actitud de la co- mun'idad hacia el enfermo mental; la defectuosa legislación en Ia materia; la incoordinación de actividades; la inexistencia o

escasez de importantes eslabones del sis.tema psiquiátrico.

Son del Idominio público los esfuerzos reallzaldos por el Ins-

tituto Nacional de Salud Mental, que ha contado con el apoyo finqnc'iero del Poder Ejecutivo, y los resultz'dos favorables obtenidos por el Programa Nacional de Salud Mental en su

acción a lo largo de tod.0 el país.

E5ducacidn

para la salud.

En esta materia, ademss de las tradicionales tareas da producción de materia1 a-:d;ovisual de diseminación ¡de infor-

(14)

tadó de Salud Pública ha orientado con sentido moderno las investigakiones sobre la conducta sanitaria de la poblaci6n.

Esta adelantada la investigacibn sobre Actitudes, opinio-

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nes y-conoci.mientos dé dócentes, padres

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y alumnos frente

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a

la

salud y a la educaci6n sanitaria en la escluela primaria. Se ha firmado

un

acuerdo por los ministerios de Bienestar Social y Cultura y Educacidn, para que una comisidn mixta aiconseje los planes

a

desarrollar y el contenido de

la ense-

ñanza para la salud en las escuelas.

Se ttata de la promoci6n de la salud .i,ndividual, familiar

y

comunitaria a través de la escuela, como uno de los medios más aptos para llegar a obtener un cambio en las actitudes y

conducta d e la poblacih en materia de salud.

E

"

&

a

En

los Últimos años,

el

país modificd sustancialmente

su sistema de estadísticas del sector a trav6s d d Programa Nacional de Estadística de Salud. En estadísticas vitales se dispuso por primera vez de normas nacionales uniformes sobre rubros de registro, definiciones operacionales, procedimientos

de codificackh

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y procesamiento, controres y supervisiones.

En

estadísticas hospitalarias, tambien por primera vez, se logr6

que los establecimientos asistenciales del subsector público con

normas igualmente uniformes- se integraran en un sistema de

informaci6n colierente.

La producci6n de inforrnaci6n culmina con el procesa-. miento en computadora a nivel nacional de 3 milplones de fi-

dias perforadas por año, etapa final de un proceso que brinda

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a

los usuarios del sector, informaci6n de una calidad y detalle sin precedentes.

El pais dispone de

una

infraestructura de informaci6n

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s6-

fida,

pero que

al momento se encuentra subutilizada. Las

líneas de trabajo fijadas en este campo son: 10 Incorporar paulatinamente la informaci6n procedente de los subsectores paraes,tatal. y privado. Al ser la Secretarfa 1.a responsable de

la salud del p d s , es necesario que disponga de informacih exaicta sobre el nivel de salud de toda

la

poblxi6n y sobre la magnitud

y

uso de los recursos que se disponen para mo- difica&; 29) Buscar los medios para que la, informacibn ob-

t d d a sirva para la toma de decisiones para mejorar los niveles de salud de la poblaci6n. Se deberán desarrollar me- Canismos

de

anzilisis e investicaci6n de la inforrfiacian esta-

(15)

Una aproximación a la cuanfificación de los problemas

en esta área,

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la dan los siguientes datos: 19) Población ser- vid,? con agua potable: el 72

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%

de la urbana y el 5,8

%

de la

rural; 2Q) Población servida con sistema de eliminación de excreta: el 33

%

de la urbanz, (sin información de la rural);

30) Vivienda considerada insalubre: el 1'0

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yo

de la pobla- ción ,urbana y el 49

%

de la rural; 40) Recolección y dispo-

sición final de basurz,s correcta en ciudades de más de 20.000

habitantes:

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17

,%

de la población. Se cumplen programas iniciados, de gran eficien,cia, pero

aún en escala reducida por !insuficiencia de los recursos fi- nancieros y humanos. Dado que el nivel nacional no cumple funciones ejecutivas,, la tarea prioritaria es la promoción de los servicios provinciales y locales debidamente dotados de recursos.

El Programa Nacional de Agua Potable para poblaciones rurales tiene por objetivo abastecer de ella a las comunidades rurales de m i s de 110'0 y menos de 3!0010 habjtantes.

La programación y las normas thcnicas y administrativas quedan a cargo del Servicio Nacional de Agua Potable y Sa- neamiento Rural (§NAP), quien se encarga además de la su- pervisión de los niveles provinciales, los cuales elaboran los

proyectos

y

ejewtan las obras con participación de la comu-

nidad'.

La obra se financia con un aporte no recuperable de na- ción y provincias equivalente al 20

"/o

y 10 % respectivamente del costo directo. El BI,D aporta el 50 ' " / o mediante un crédito

a 20 años con el

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3,5

'%

de interés sobre saldo y Ia comunidad aporta en mano de obra y materiales el 20'% restante.

Hasta el momento actual existen 171 obras terminadas,

115 en construcción y 36 proyectos aprobados.

Por la Ley de creación de la Secretaría de Recursos Hí- dricos, el Servicio Nacional 'de Agua Potable debe pasar a su

jurisdicción. En estos momentos se realizan Tos estudios con-

ducentes a evitar que eJ cambio de jurisdicción ocasione trg.pie- zos a este programa cuyos resultados son óptimos.

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Dispoiskida final

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!sUe

basaras.

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En el Area Metropolitana están en operación tres rellena- mientos sanitarios en Lomas de Za.mora, Avellaneda y San Isi-

dro, en :los que se disponen diariamente 600 toneladas de basura correspondientes a un sector de población (de 1.200.000

habitantes. Esta en estudio adelantado un programa de relle- namiento de vastas zonas de la costa sud, que a la vez que

solucionará el problema de basuras de varios municipios, per- mitirá el aprovechamiento de esas tierras.

El Servicio Nacional de Basuras proveerá apoyo finan- ciero y asesoramiento técnico a ?as provincias, [habiéndose fir- mado ya convenios con tres, Mendoza, Santa Fe y Córdoba

Satmeamiento básico mal.

Este programa dirigido a un sector de pob,lación integra-

do por pequeños y medianos productores, se ejecuta mediante convenio de cooperación con el Instituto Nacional de Tecnolo- gía Agropecuaria. Más de mil mejoramientos, demuestran su

efectividad.

Fondo R&ta& Nacional para el Mejo'ratmienrto Qnitario de

la Vivimda R m l .

Por intermedio de este programa se pretende mejorar los aspectos sanitarios de la vivienda rural, tan intimamente rela- cionados con la patología regional imperante (parasitosis, en- fermedad de IChagas y otras). El apoyo a las provincias es vehiculizado a través del financiamiento de programas subsi- diados por el Fondo. Durante el corriente año se han compro-

metido

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$ 2.350.1000 ($% 235.000.000) en concepto de présta-r mos a bajo interés y 1-argo plazo. El año pr6ximo esa cifra se

elevará a $ 5.000.000 ($

X

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500.000.000). Rewsos humanos.

Los recursos humanos constituyen un importante €actoY

para la solución de los problemas del sector. En los últimos años se han dado pasos básicos para plantear soluciones y que permitirán ejjar u n a política nacional de recursos huma-

nos para la salud.

Uno es el estrecho vinculo obtenido entre los orga-

(18)

clara visi6n de los dirigentes de anrbos sectores, existe un acuer-

.do entre

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10s Frocluctcvs fiel rerl".so humano que son las Facul- tades y la Escuela de Salud Pública y los usuarios lde ese re-

curso que son 'os organismos de salud. Prueba de ello son las decenas de convenios firmados entre la Secretaria y los rninis- terios provinciales con las universidades, y también el perma- nente trabajo en común por parte de la Asociación 'de Faculta- des de Medicina de la República Argentina y (de las autoridades d e salud.

Otro, consecuencia del prim:ero, es la realizaci6n del Estudio sobre sdud, recursos para la salud y la educa- ción médica y profesional médica en la República Argentina, mediante un convenio entre la Secretaría, la Asociación de Fa- cultades y la Organización Panamericana d e la Salud. Dicho estudio programado para tres años, finaliza en 1971 y ya está brindando una úti1 información básica para la concrecidn d e

una política de recursos humanos.

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En

lo referente a 10s médicos, si bien el número total ubica

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a nuestro país en u n luqar destacado en América y en el mun-

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do, su distribución inadecuada a las necesidades de la pobla-

ción, tanto en cdidad como en orientacEÓn especializada, plan- tea m severo problema. Puede servir de ejemplo la escasez

y

mala distribucih de pediatras, patólogos, epidemiólogos, psi- quiatras, anestesiólogos y radiólogos, circunstancia de mayor gravedad en las áreas de recursos m6dicos más escasos. Situa- ciones anároogas se plantean en otros campos profesionziles como odont6logos y bioquímicos.

Entre las mÚlf:ples camas, s,e reconocen como fundamen- tales a los factores socio-económicos de desarrollo y a los educacionales, vinculados con la formación ,del profesional. Este Último factor ya ha sido tenido muy en cuenta por las

facultades, que están introduciendo modificaciones sustancia- les en sus curricu'a, pero esta es una tarea de largo alcan- ce. Además, los programas de educaci6n médica ,continuada que las facultades están organizando, aportarán también un estímulo para la radicaci6n del médico en el área rural.

Como medidas de efecto a más corto plazo, se considera que la carrera médica de alcance nacional, 'que está en estudio

(19)

tuado ,d?sp?:fs de !a graduacibn, permita el aprovechamiento

de los jóvenes médicos en las Areas en que son más necesarios.

Pero. indisc:itiblemente. la mAxirna urgencia y gravedad

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del problema de 'los recursos humanos para la salud se en- cuentra en los campos !de la enfermeria y del personal auxiliar.

En enfermeria. las necesidades cuadruplican el número exis- tente, extendihdose el déficit a las disponibilidades docentes

del área. E n lo ,que se refiere a personal atlxi,liar de labora- torio, hemoterapia, radiología, patologia, estad'ística, manteni- miento y administraci'ón, la fa!ta de persona' calificado reduce

la eficacia de las prestaciones. La capacitación pa7alela a la enseñanza media, aprovechando nuestra capacidad, permitirá obtener personal joven y de adecuado nivel mediante la habi- litación del Bachillerato en Sanidad, que se gestiona.

En materia de enfermería, la escasez numérica y la facti- bilidad de solnc!'onarla obliga a revi5.x las medidas tradi- ,cionales e intentar políticas ,coyunturales que permitan verte- brar un programa más ambicioso con la adecuada ,coordinación de los subsectores.

Es de sobra conocido el desaliento econ6mico en este sec- tor, agravado porque las competencias de los tres subsectores

no contemplan en sus respectivas jurisdicciones la homogenei-

dad de retribuciones.

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Así se observa una constante migración de la enfermería en distintas direcciones, atraida, como es lógico, por mejores

sueldos;

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estc ha provocado el consiguiente quebranta-miento

de Tos planteles de 10s es,tablecimientos asistenciales. Tal vez el mejor ejemplo lo constituya el Area MetropoI':tma, donde las tres jurisdicciones superpuestas en su acción, han actuado, sin saberlo, como factores concurrentes agravando el probtema.

La Secdetz,ría de Estado coordinará el estudio con los

subsectores correspondientes, con el objeto de concretar una programación a mediano y largo plazo, a fin de obtener resul- tados perdurables. A'demás el Plan Nacional de Enfermería recibirá el máximo apoyo posible para que pueda desarrollar eficientemente la tarea de formación de enfermerzs. En el año

1970 la Secretaría ha invertido $ 1.250.000 ($% 125.000.000) en cursos y becas.

(20)

Recursos

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fiGms.

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Los establecimientos de! subsector oficial tienen en una

aifa proporción considerable antigüedad, sin los beneficios de un mantenimiento sistemático.

Un análisis de más de un tercio de las camas oficiales (en Regidn Metropolitana, Santa Fe, San Juan y Jujuy) revela

que el 60

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o/o

de ellas son construcciones anteriores a 1930.

Esta situacrón hizo nececario establecer u n medita,do programa de recuperaci,ón 'de la capacidad instalada.

El subsector de obras sociales y mutuales ofrece en lo

relativo a p!antas físicas una gran heterogeneidad. Algunas

instituciones poseen edificios propios modernos y lde gran ca- pacidad, en tanto que buena parte utilizan de .otras capacidades instaladas anticuadas y pertenecientes a los otros subsectores.

Las del sector privado son en su mayoría de pequeño tamaño y no todas construidas para los fines a los que se les ha (destinado, demostrando la ausencia o ineficacia de una

normalización en ese sentido.

La distribución de los recursos físicos tampoco acompaña a-las necesidades de cada región y e! crecimiento independiente de estos recursos agrava paulatinamente la situación.

Se ha estimxdo que un programa de recuperacidn de la capacidad instalada de los tres subsectores en todo el país,

desarrollado en

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210 años, tendría un costo de 5.000 millones de pesos (500.000 millones de pesos moneda nacional). De ellos

mrresponden más de !os dos tercios al subsector oficia1 (105.000 camas sobre un total de 142.000).

Ese cálculo se ha hecho sobre la bzse de la necesidad d e reemplazar el 50

%

de los establecimientos por su obsolescen- cia y remoldelar el 5'0 % restante. El costo actual de 'a cama re- cuperada es de $ 17:UlOO (m$n 1.7"l.000), y el ,de la cama de reemplazo, $ 45.000 (m$n 4.500.00~0).

Ante tla imposibilidBd de afrontar fa1 erogación, se ha fijado prioridad para el siguiente programa míni.mo: lo) reem- plazo de establecimientos de máximo nivel (de complejidad en cabeceras de provincia o de regi6n que abarca 8.379 camas;

20) recuperacimón de 21 .S17 camas de los hospitales provinciales de niveles intermedios; 39) construcci6n de los puestos sani- tarios de captaci6n para las acciones de salud rural.

(21)

Será encarado como necesidad minima e impostergable para comenzar a abordz,r el oroblema de los recursos físicos

hospitalarios del subsector oficial.

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Recunsiols Enazmcieros.

Los recursos financieros reconocen diversas fuentes. El

subsector oficial posee recursos fiscales provenientes de cada uno de sus niveles, siendo además frecuente que el nivel na- cional subsidie a niveles provinciales y aún municipales, situa- ción que se traslada a los niveles provinciables con. los muni- scipales.

El de obras sociaIes y mutuales recibe fondos de leyes especiares (por ejemplo: Obra Social de Bancarios, de Yaci- mientos Petrolíferos FiscaIes, de Ferroviarios, de Luz y Fuerza, de Gas del, Estado) de los beneficiarios y de fondos fiscales cuando el Estado es ernpleador. En !as mutualidades sindi- cales, por una ley reciente, deben aportar empleados

y

emplea- dores.

El subsector privado obtiene sus recursos directamente de los usuarios.

Sobre el monto y la estrucfura #de los recursos financieros de los subsectores privados y de Obras Sociales y Mutuales,

no se poseen

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más que estimaciones y aproximaciones que hacen presumir constituyen una parte muy importante del volumen

,de recursos financieros del sector.

El monto del gast,o en salud del subsector oficial para

1'969 fue (de 179.000 mi,lfones de pesos moneda nacional inclu- yendo la Secretaría de Estado, los organismos provinciales

y

municipales, los gastos en salud de organismos extrasecto- riales y los aportes estatales a las obras sociales.

A efectos de aprovechar al máximo !os recursos en e1 subsector oficial, se rea'lizan reuniones regionales d e coordi- nacidn del gasto entre sus componentes, nacional, provincial

y municipal. Con ello, se está obteniendo un mejor conocimien- to del gasto total, una adecuada coordinaci6n para evitar dis- persidn de esfuerzos y un ajuste #de los mecanismos operacio- nales administrativos.

En los próximos dos meses se realizarán las reuniones en las tres regiones que aún restan.

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seguridad social que asegure erl forma penisanente la soluci¿¿n

del problema.

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h@sla&a

Las leyes vigentes en reIaci6n con la saludd, muchas de ellas obsoletas, deben ser recopi’ladas, actualizadas en función d e las políticas y estrategias a las que deben servir como ins- trumentos, y ordenadas en un Código Sanitario Nacional que se haga cumplir en todo el país. Para ello será previa.mente indispensable la unificación de criterios en lo nacional, pro-

vincial y municipall, a los efectos de lograr coherencia en

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d

documento y consenso general que haga factible su aplicación; tarea ésta de largo alcance, que nos proponemos iniciar.

.En

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10 inmediato, leyes que están en trámite y d e gran

trascendencia: para el país, son:

G d i g O Alimenbwio.

La Ley 18.284 del 18 de julio de 1969 que declara vigente el Código Alimentario Argentino, ha sido d e Iarga tramitación

y

su aplicación es impostergabZe para satisfacer una sentida necesidad en el país, puesto que por primera vez unifica las especificaciones que hacen a las condiciones higiénicas, sanita- rias y bromatológicas de los alimentos.

Su reglamentación demorada, pues% h a vencido e! plazo

fija,do por la ley, será elevada de inmediato a

la

firma del Poder Ejecutivo. Es reclamada por todos los sectores vinwu-r

lados con la alimentación, que han participado en forma

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dec-

tiva en su elaboraci6n.

Ley de Medicamentos.

En 1964 fueron sancionadas por el Congreso Naciona.1

las leyes números 16.462 y 16.463 referentes, respectiv%nente,

a los aspectos económicos y técnicos de 10s medicamentos.

En 1967, la Ley 17.189, se refirici a ,los precios

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de venta

d e l a s especialidades farmacéuticas y con posterior~[dad, en

1968 y 1969 se dictaron leyes que prorrogaban, con ialgun¿%s variantes, las disposiciones anteriores.

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L y 1'

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:Fc?.~.~PI?.&s

Trammisibl,es.

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Estan en vigencia rnrjltiples leyes,

algunas mvy

antigms,

referentes a diversas enfermedades (viruela, tubercu!osis,

le-

pra y otras). ,que deben ser modificadas.

Est6 adelantpda la eIaboraci6n de una ley general de en- fermedades transmisibles que reemplace

a

todas ellas, fundada

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" .

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ORGANIZACIOlN DE LOS SERVIlCIOS DE SALUD

La Secretaría de Estado de Salud Púb'lica (nivel central), ha sido organizada en ci.nco Direcciones Nacionales y una ,Direación

General de Administraci'ón, de apoyo a las restantes.

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Las (direcciones son :

Direccida Nadaaal de Infa'maci6m T6ctaica. Entiende en la for- mulación de las actividades institucionales y sectoriales conforme a la poMtica, de salud adoptada, destinadas a ser concretadas, por los niveles operativos de la .Secretaría de Estado y concertadas con otros organismos sectoriales.

Direccih Nadmal de Cmrdinaciún Operafha. Entiende en e1 desarrollo de las coordinaciones de los 0rganis.mo.s normativos con los operativos de la Secretaría de Estado y los de ésta, con los d e

otras jurisdicciones para la realización de las actividades de salud conformando el principio de integración y en consonancia con 10s planes formulados.

Dirección N a ~ o m l de Nolmalizaciáin IMk&ca y Satllitaria. En- tiende en el logro de la máxima eficiencia de las actividades médico- sanitarias que se brindan a la comun'idad y a cada uno de sus inte- grantes, mediante la aplicación de las normas técnicqs correspon- dientes, ases,orando y supervisando su ejecución en programas de presta.ciones integradas.

Dit;erccl6n Nacimal de Fis,calizacitim Sdtaria. Entiende en el cumplimiento de las normas legales, regl~mentaciones, disposicio-

.

nes, etc., relativas a salud segin competencia y juris,dicción asignada

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a la Secretaría de Estado.

Direccl'6n; NacImal Sector3al de Desarrd180 dz

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Salud Ftiblica.

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gamas de trabajo

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y/o investigación aprobados por la Dirección

Nacional Sectorial d e Desarrollo de Salud Pública.

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Direcciáa

G m x a l

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& A h i n " m 8 6 n ~ Entiende en la orienta- ción, desarrollo y coordinación de los asuntos propios de la compe-

ncia específica de los organismos que la integran; procura la proyección d e sus alcances "mediante asesoramiento y asistencia- a los organismos de Salud Pública en todo el país. Dirige la accicin de las dependencias de su sector de trabajo para la cornpatibiliza- ción técnica y operativa de los servicios de su dependeniia con las actividades médico-sanitarias, a los fines te 'la 'formulación y apli- cación de los planes que heagan a la ejecución de la política insti-

. tucional.

Nival RegirPttial y Provincial.

Han sido !organizados los Servicios de CoorNdinaci6n Sanitaria

Regional, correspondientes a las

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8 regiones de desarrollo ,delimi- tados por la ley en el 'país y ,de los cuales (dependen das Delega-

cion.es Sanitarias Federales (una por provincia, con excepción de Ias provincias sedes de los Servicios de Coordinación (Regional).

Los servicios regionales y las (delegaciones permiten ,la coordi-

nación

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entre el nivel central y 110s niveles regionales, provinciales

y

locales.

Nivel local.

,. {Corresponden a las áreas don.de se haUan los establecimientos

sanitarios, de dependencia nacional, provincial o municipal.

Estos estabJecimientos son los encargados de brindar atención médica a las poblaciones y son supervisados por los niveles regio- nales o provin,ciales, encargados del curnplilmiento de las normas. La administraci'ón y provisión de los servicios d e s a h d de los niveles operativ,os puede corresnonder a la Nación, la Provincia .o

(29)

PRLNCIPALES CAMBIOS SOCIALES, CULTU,'RALES

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Y

ECONOMICOS U OTROS ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES REIACIONADOS CON LAS

CONDIC1,ONES DE SALUD

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DEL PAIS En

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e 1 orden econ6mico el cuadrienio

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se caracteriza por un f e 6

meno que comienza a tener influencia desde mitad del mismo: se

establece un valor

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estu'ble para la ,moneda argentina y el mismo es ,mantenido,, #durante el bienio iiltimo, hasta el redente ajuste deva-

hativo resuelto.

Este hecho, como es 16gic0, produce diversas acciones que re- pencuten en el ámbito de Jo Social y Culturah Sim,ultán.eamente el

gobierno inicia un'a etapa de ordenamiento en la Administración Pública y por tanto en el Sector Salud.

A comienzos del cuadrienio el gobierno nacional' administraba algo más 'de la quinta parte de las camas instaladas (unas 150.000 en total); de las restantes uo 310,

%

dependían de los gobiernos pro- vinciales, un 15

"/.

de los municipales y un 13 % de las obras sociales, ,organismos en Zos que coparticipaban en su financiación el gobierno

y

VIOS usuarios. E,) .quinto restante dependía del sector privado. Eseos ldiversos sectores no, coor,di.naban en general sus acciones de salud entre sí, incoordinación que frecuentemente se apreciaba a h entre los componentes de cada sistema; como consecuencia de esta situaci,Ón, durante el cuadrienio se realizaron acciones tendientes

a poner or'den en. cada sistema, condici,ón previa para coordinar la acci'ón de 1'0s sectores entre si en una etapa posterior.

Esto demandó personal1 sanitario

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m condiciones de asumir la responsabilidad tecnico-administrativa en cantildad mayor a la dis-

pon.ibIe, por lo que paralelamente se orient6 la programación ,de cursos y el nú'mero de egresados, adaptán,doIos a las necesidades

gue

los programas nacionales y provinciaIes imponían.

Así, a fines ,del cuadrienio fue posible objetivar los primeros resultados:

(30)

porcentaje de los servicios asistenciales del país, fíjó eomo, prioridad la politica de desconcentración y descentralizaci6n administrativa, sancionándose a fines de 1966 la “Ley de Transferencias (de estable- cimientos hospitalarios” por la cual se autorizó a )a Administracih

Central

a

transferir los estaldecimientos de su dependencid

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a los gobiernos provinciales y comunales.

Se pretendib con ello aumentar la eficiencia técni.co-administra- tiva de los mismos.

La agilitaci6n de las tareas producidas permitió a la Secretaría de Estado lde Salud Pública, asumir el papeI norlmativo y asesor de

los restantes organismos sanitarios del pah, imprescindible para lo- grar acciones coherentes.

En los. restantes sectores la rápida asimilación d e las técnicas de organización y administracitón d e servicios d e s a h d dio como resuatados mejores y más eficientes serviccios, permitiendo además obtener una mayor racionalildad en la oferta de dichos servicios.

También a mediados del cuadrienio el Gobierno Nacional fijó el objetivo de dar participación activa a la .comunidad en el quehacer hospitalario y san,cionó la Ley de Servi,cios de Atenci,ón Médica integrada para la comunidad, posibilitando que Consejos de a,dmi-

nistración integrados por la comunidad, cooperen en

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da adminis-

tración de

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10s establecimientos.

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PLANIFKAC1,ON NACIONAL D E SALUD

No se ha con’cretado da elaboración de un Plan Nacional de Salud.

&a Secretaría de Estado de S a h d Pública ha elaborado m

Moldelo Nacional de Programacidn de actividades para estableci-

mientos de atención medica, que permite elaborar los programas hospita!arios de atención m e d i a y poder evaluar sus resultados.

Los ministr.os de salud de todas ,las provincias del país han recomen,dado la aplicación Idel Moddmo (de Programación en toaos los establecimientos hospitalarios, como base para la futura -formu-

lación de ],os planes de salud regi.onales y provinciales.

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’ Los planes y programas de salud en las regiones y provincias

estdn a cargo de esos niveles y no del Gobierno Central a quien solamente le corresponde la función normatizadora, supervisora y

asesora de’ las, aociones -,de

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sáludm.

,Los sectores prestatarios de acciones de salud estdn ampliando sus servicios para aumentar el número de atenciones y mejorar su

calidad.

Esto significa la adopcitón de medidas tendientes a mejorar los

equipos y l,as condiciones edi,licias (de los establmecimientos asisten-

Cci¿kl€?S.

‘La Secretaría ,de Estado de Salurd Pública a través de sus organismos técnicos ha en.carado un programa de “R.ecu,peración d e camas”, ‘que analiza las necesidades de aumento de camas y

de reempIaz,o ,de la capacZdad instalada, adecuándola a la demanda

y

a.,Ias posibilidades ‘de ,financiamJento de las mismas.

En $la Programación de Actividades para Establecimientos de Atencih Médica se han distinguido distintos programas, como se

indica en la página 52 de1 Mo’delo Nacional.

,Esos programas se formulan a nivel Ioczil y se ejecutan en

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CONTROL DE ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

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Y DE

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-

ENFEIRMEDADES CRONICAS

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Y DEGENEATIVAS Geuremlidradsb

Las enfermedades transmisibles constituyen un. problema sani- tario de importancia en nuestro país. Esta actuación es atribuibl'e en cierta medida a la falta de uso racional de las técnicas de

diagnóstico y prevenci6n con que se cuenta

y

a 1.0s problemas planteados por la administración de programas de control.

P~olioimieli'tis.

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Morbilidad.

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1

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A ño

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l

Casos nofificados

1

Tasas habitantes x 100.OOD

1965 2 6 0 1,116

1966 365 1,610

1967

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68 0,3

1968 154 097

Morfcrlidad

Año

c

'1

N? de muertos

1

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1965 47

1966 34

1967 21

1968 14

,'

En

los casos notificados se observa una disminucibn acentuada

(33)

Acciones descrrroldaias.

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"

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En

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estos casos se promovib la vacunación antipoliomielític~~

del cren'rnienPo vegetativo del país, ya que en años anteriores

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se

había efectuado la vacunacibn. masiva de la misma.

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Año

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I

Casos

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notificadus

I

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Tasa

I

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1965

1 ) 1966

l 1967

I 1968

-1 5 21 -23

1965 1966 1967

1 2 1

,Luego de una disminución marcada d e casos, a partir de 1961

s e observa un aumento en los años 1966 y 1967, especificando que 1% $mayoría d e los casos notificados corresponden a provincias limftrofes.

Acciones desarrolladas.

' En, febrero ,de 1968 se wmienza la vacunaci6n antivmi6lica en Misio.nes

y

Formosa, teniendo así principio la ejecucisón de la

Campaña de Erradica.ció,n Continental de la Virue!a, ya que en los

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Morbilfdad.

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I

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Año

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I

Casos notificados

I

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Tasas habitanfes

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x

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1UO.OlEo

1965 1966

l 1967

I

1968

16.380

21.947

18.181

18.461

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73,28

96,72

78,9

78,2

Morbilidad.

b . .

Ario

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1

N? -de muertos

1965 1966 1967 1968

3 .74,6 3.422 3.255 3 .O380

Analizando la tendencia de los casos notificados y de la mor- talidad, notamos que no se observan modificaciones significativas en las cifras de dos años considerados.

Amcciones des,urrollrrdm.

La Secretaría de Estado de Salud ,Pública continuó la pro- moción de la horizontalizacimón de ‘o$ progranas locales en aquellas -tireas ‘donde 10s servicios d e base permitían la integración de acti- vi,dades específicas en los programas generales d e salud. Promovió

da indusi6n en estos programas de las tecnicas de menor costo y probada eficacia, como la bLisqueda ,de casas a través del examen bacteriológico y el tratamiento ambulatorio del enfermo tuberculoso.

Se prosigui,ó y fortalecid notablemente el adiestramiento del personal de salud (de todos los niveles a través de l,os, Centros de

Referências

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