La sanidad en El Salvador

de la

Qficina Sanitaria

Pamamericana

(REVISTA IEMSUAL)

Q

AVISO-Aunque por de contado despliSgase el mayor cuidado eh Pu selección de los trabajes publicados in toto o compendiados, ~810 los autores son solidarios de las opiniones

rrertidas, a menos que conste explícitamente lo conrrario

. Año 23 FEBRERO de 1944 No. 2

LA SANIDAD

EN EL SALVADOR*

Por el Dr. MANUEL ZÚÑIGA IDIÁQUEZ

Jefe de la División de Educaci6n Sanitaria, Dirección General de Sanidad En otras ocasiones hemos dicho que nuestra organización sanitaria nació con el siglo; pero durante 20 años su organismo central se llam6 h Consejo Superior de Salubridad, es decir, era un cuerpo consultivo, des-

tinado solo a servir en epocas de emergencia, tales como las epidemias, y no de permanente actuación, por lo mismo que la ciencia sanitaria se encontraba apenas en los comienzos de su desarrollo. A medida que aquélla iba haciendo sentir sus adelantos en el mundo entero, se hizo Y, _{inaplazable entre nosotros la conveniencia de darle al mencionado orga-} nismo el carácter de Dirección, con funciones definidas en todos los ámbitos de la República, ya fuera por sí misma o mediante la cooperación de las autoridades departamentales y municipales, civiles o militares, en vez de limitarse como hasta entonces a los puertos, con miras a llenar cuidados cuarentenarios y a desinfectar vapores sospechosos cuando se estimase necesario.

Los años que siguieron a 1920, fecha en que fue creada la Dirección, constituyeron una larga serie de “tanteos,” en los cuales se trataba de seguir siquiera de lejos el ritmo de aquel prodigioso desarrollo, concre- t8ndose cada vez más, como era de esperarse, la convicción racional y justa de que todo en Sanidad es asunto técnico y por lo mismo tiene que ir a parar a manos técnicas bien seleccionadas para que puedan prestar su colaboración durante el mayor tiempo posible con eficiencia creciente. Tal concepto lo iniciaron entre nosotros la benemérita Institución Rocke- feller y la Oficina Sanitaria Panamericana, de Wáshington, D. C., únicas hasta el comienzo de la actual Guerra Universal que nos tendieran su mano protectora en ése como en otros sentidos; a ellos debemos, por sus entusiastas iniciativas y por sus becas, la formación de un conjunto

* LeIdo el día 2 de diciembre de 1943 en celebración del Dh Panamericano de la Salud.

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distinguido de médicos especializados en diversos ramos de la ciencia sanitaria y tambi6n en lo que ha llegado a constituir la poderosa palanca denominada Administración Sanitaria.

Mucho se ha conseguido ya en el sentido de desvanecer el prejuicio inveterado que pretendía asignara la Sanidad fines curativos, no obstante

la repetición abstracta de la sentencia que dice categóricamente: “Vale . . m&s prevenir que combatir.” Cuesta hacer llegar al convencimiento

i de que la función sanitaria es eminentemente preventiva, aunque a veces tenga que prestar su colaboración y curar a enfermos peligrosos por su contagiosidad y porque mantienen y hacen que se extiendan los

perjuicios ocasionados por el mal de que se trate. Todavía más, aunque ’ parezca inverosímil, admitida la superioridad de la prevención, quedaba

por borrar el criterio de que ésta pueda ser en manera alguna imaginativa, antojadiza, que está sujeta a realizaciones que con frecuencia tienen el

caracter de matemáticas en sumo grado. 9 Sea cual fuere la magnitud de un país, ningún dinero que se destinase

a sus labores sanitarias aIcanzaría para hacer todo cuanto se reconozca como indispensable. A eso hay que agregar, en nuestro caso, que las

partidas se mantienen en limites todavía demasiado bajos, muy lejos I de las asignaciones acordadas en repúblicas que en otros aspectos van

menos avanzadas que la nuestra.

* Actualmente pasamos por una era de progreso material musitado,

gracias al advenimiento del Servicio Cooperativo Interamericano de

Salud Pública. Tal valiosa ayuda está a punto de proporcionarnos “a obras íntimamente relacionadas con la vida civilizada sana de las na-

ciones, como son: las de abastecimiento de aguas, redes de cloacas, saneamiento antimalárico, mataderos y lavaderos públicos, etc.; y también los principales edificios que están siendo construídos especial- mente para asiento de la Dirección General de Sanidad en San Salvador y de las Unidades Sanitarias en otras ciudades, todo hecho de conformi- dad con los últimos adelantos, como para servir de modelos cuando nos I _{tóque seguir por nosotros mismos el desarrollo del plan vigorosamente}

iniciado. ti

A principios de noviembre, en conmemoración de nuestro primer Grito de Independencia, tuvo lugar el Primer Congreso Nacional del Niño. En aquel torneo, en que se discutieron numerosos problemas de cardcter social, hubo manifestaciones relacionadas directamente con la Sanidad, las cuales dan idea de cómo hay sectores del público interesados vivamente en asuntos de los que constituyen sus labores actuales o sus propósitos para mejores días.

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19441 EL SALVADOR

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tivo Interamericano de Salud Pública con la cooperación de las respecti- vas Municipalidades. Las dos ciudades constituían centros de los más atacados por el paludismo, debido a extensos pantanos situados en el radio de infestación de las mismas. Por tal motivo se les dió la prefe- rencia, en la confianza de que constituirán, a su hora, la demostración más convincent,e para el público y para las autoridades, de la eficacia incomparable de esta clase de obras. Lo saneado abarca todos los suburbios de San Miguel, hasta un radio de cuatro km, o sea la distancia considerada como límite general de peligro. En Sonsonate los pantanos saneados llegan hasta cuatro km de la población y un km del vecino pueblo de Nahulingo. Ya en San Miguel han quedado convencidos los terratenientes que lejos de causarles perjuicios esta labor salvadora, ha venido a aumentar considerablemente el precio de sus terrenos colin- dantes, muy al contrario de sus temores al comienzo de las obras. En San Miguel fueron usados por primera vez blocks de barro cocido en vez de cemento, reduciéndose el costo a la cuarta o quinta parte del valor y con la ventaja de ser mucho más resistentes a la acción de los &cidos y demás substancias que puedan llevar las aguas. La ciudad de San Miguel ha sido también favorecida con la construcción de su red de cloacas cuya falta constituía una de las necesidades más apremiantes y con una planta depuradora, acaso la primera de Centro América y que está dando origen a una nueva industria nacional, de sumo interés: la elaboración de abonos de superior calidad.

Otros trabajos comprenden: los edificios destinados a dar asiento a diversas unidades sanitarias comenzando por Santa Ana y Santa Tecla; el saneamiento antimalárico y el matadero de Atiquizaya; la construcción de tanques para mejorar el abastecimiento de agua de San Salvador; y de lavaderos públicos en esta última población, evitando así el uso de aguas infectadas de los ríos cercanos.

En varias de las obras descritas han participado con su concurso económico las distintas municipalidades.

PWLIC HEALTH IN EL SALVADOR

Summary.=San Salvador% public health organization traces its origin to the Superior Board of Health, of the beginning of this century, which was succeeded in 1920 by the National Department of Health. Since that time much progress has been achieved, both toward the emphasis on the preventive rather than curative aspe& of public health, and in the training of personnel. The Rocke- feller Foundation and the Pan Ameritan Sanitary Bureau have been of great help, particularly in building up a body of specialists in public health. At the present time valuable aid is also being received from the Cooperative Inter-American Public Health Service, permitting the installation of safe water and sewage dis- posa1 systems, malaria control works, sanitary markets and public laundries, and new buildings for the Department of Health and the Health Centers of 99 various

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cities. The municipalities themaelves have aided in financing these projects. In San Miguel, blocks of baked clay have been used in place of cement in the malaria control drainage project, an innovation proving both cheaper and more resistant to acids and other substances in the water. This city also now has one of the first sewage purification plants in Central America, with an excellent fertilizer furnished as a by-product.

Public health problems were part of the subjects considered at the First National Child Congress, held in November.

ESTADfSTICA

EPIDEMIOLdGICA

DE LAS AMaRICAS*

FIEBRE AMARILLA-PESTE-P• LIOMIELITIS-TIFO-VIRUELA ’

C significa casos; D, defunciones

Rebre amarilla.-La estadfstica disponible de la morbidad y mor- talidad amarílica en América correspondiente al año 1942 es indicativa de un mejoramiento significativo del cuadro, observándose incremento solamente en la República de Bolivia, donde se presentaron varios brotes de fiebre amarilla selvática en diferentes lugares de la República con unas 37 defunciones reconocidas, y posiblemente otras mas no identifi- cadas o denunciadas. El primer brote se presentó a mediados de enero, iniciándose al parecer en Itimiri, a 5 km al N.O. de Lagunillas, Dpto. de Santa Cruz, de donde se extendió a otros lugares vecinos, compren- diendo un área de 600 km* común a las Provincias del Azero, en el Dpto. de Chuquisaca, y Cordillera, en el Dpto. de Santa Cruz. El número de casos denunciados en la zona afectada fué de unos 68 con 33 defunciones, pero se estima que hubo otros más. En Portachuelo, Dpto. de Sta. Cruz, se presentó un caso letal a principios de febrero. En marzo se descubrió otro brote entre La Guardia y Monos, del mismo Dpto. de Sta. Cruz, descubriéndose un total de 18 C, todos en transeúntes. El cuarto brote se produjo en junio, en los Yungas (de Coroico a Caranavi), Dpto. de La Paz, presentándose 4 C con 3 D. Debe agregarse que el Aëdes aegypti se encuentra casi totalmente erradicado. Durante el año se vacunó a 32,740 personas en 94 localidades, mayormente del Dpto.

de Sta. Cruz (20,301), Tarija (6,524) y Chuquisaca (3,660). *,: En Brasil el mímero de defunciones comprobadas descendió de 19 en 1941 a 10

en 1942: 7 de ellas en el Territorio Acre; 2 en el Edo. de Par& y 1 en el de Bala. El Servicio Nacional de Fiebre Amarilla cuenta con servicios antiestegómicos en 12,145 localidades y con 1,306 puestos de viscerotomía. Informa el Director General de Sanidad que de las 12,159 localidades trabajadas, 10,969 presentaron un índice estegómico de 0. El ndmero de muestras de hígado remitidas para examen en 1942 fu6 de 23,901.

En CoZombia se comprobaron 20 D de fiebre amarilla selvática en 1942 10 que representó un descenso apreciable sobre las 34 D del año anterior. Del total de muertes, 6 correspondieron al Dpto. de Santander, 5 al de Boyaca, 5 al de