LA ENSEÑANZA DE LA HIGIENE EN EL ECUADOR*
Por el DR. JUAN A. MONTALVAN C.
Profesor de Higiene, Facultad de Ciencias Médicas de Guayaquil; Ayudante General de la Direcciht General de Sanidad; Miembro del Consejo
Directivo de la í-?fkina Sanitaria Panamericana
Se me ocurre pensar que la importancia de la Higiene en la vida de los pueblos, podfia resumirse diciendo: “la Higiene es el sendero del Progreso,” y añado que si esto se puede considerar verdad general, mas aun lo es cuando se trata de países como el nuestro, donde el hombre se ve acosado por la constante lucha contra el duro clima y contra los innumerables enemigos de la salud que la exhuberante naturaleza tropical le depara a manos llenas.
No voy a revisar uno a uno los males que agobian la salud, la vida de los ecuatorianos : sería poner en esta hora una nota demasiado lúgubre para todos los que tengan a flor de alma los sentimientos de solidaridad humana; pero sí tengo que mencionar algunos de ellos para poner de manifiesto cómo simplemente con la educación higiénica integral del pueblo ecuatoriano, podríamos llegar a mitigar un tanto el rigor de las cadenas que atan el progreso del país.
Tuberculosis, gastroenteritis, paludismo, uncinariasis, fiebres tíficas (y paratíficas), disenterías, poliparasitismo intestinal, males venéreos, alcoholismo, mortinatalidad infantil, hiponutrición, son los más impor- tantes de citar y preguntémonos con sinceridad isabe nuestro pueblo lo suficiente de la importancia de la luz, del aire libre, de la alimentación bien dirigida (esto ni siquiera sabe lo que es), de las formas y peligros del contagio, de la importancia de las formas incipientes, de la sus- ceptibilidad de los niños, etc., para defenderse de la tuberculosis? ¿Saben las mujeres de nuestro pueblo algo de la alimentación correcta que deben dar a los niños y de los peligros de todas las nefastas com- binaciones de alimentos que introducen en su aparato digestivo, y de las precisas condiciones en que deben dar los alimentos para librarlos de la muerte que los acecha en cada teta mal lavada y en cada indigestión que les producen? CSabe nuestro pueblo bien del significado de los gusarapos, de su necesidad de destruirlos, de lo imprescindible que es curarse bien de un paludismo? iSabe nuestro pueblo de la absoluta necesidad del calzado o cualquier medio de defensa de los pies, sobre todo cuando trabaja en los terrenos húmedos? ¿Sabe del tremendo peligro de las moscas? CSabe del atentado contra la vida que significa tomar aguas de dudosa pureza, y del crimen colectivo de contaminar las aguas de consumo y más aun de repartirlas? ¿Sabe siquiera lavarse las manos antes de comer? No pregunto más, porque vosotros sabéis
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muy bien que nada de eso sabe, ni tampoco de lo demAs que iba a preguntar. Vosotros sabéis que todos esos conocimientos son patri- monio de nosotros los profesionales médicos y de las personas que for- man, digamos así, la élite intelectual del país.Pero Lsaben en general los más cultos-no quiero decir expresamente los bachilleres ni los profesionales de otros ramos aun afines de la medi- cina-los preceptos de la higiene en forma suficientemente asimilada que los haga practicarlos ampliamente en su vida cotidiana donde quiera que residan y que los haga ser capaces de enseñarlos donde quiera que sea preciso y que los convierta, por reflejo, en vigilantes del cumpli- miento de los más elementales principios de la higiene? Yo he visto personas de cierta cultura oficial, comer impasibles alimentos donde acaban de ver se han posado las moscas.
Y los mismos médicos 2conocemos de una manera suficiente los diver- sos aspectos técnicos de la higiene para hacernos capaces de difundirlos en cada oportunidad qu.e se nos presente? iConocemos bien de los más grandes problemas de salud pública para sentirnos en aptitud de resolverlos? iConocemos bien de los deberes que en relación a la salud de los demás nos imponen las leyes, y sobre todo, la cultura especial que hemos recibido? Yo solo diría que he visto colegas ocultar, celosos, casos de viruela en esta ciudad de Guayaquil.
Y hay algo más que considerar. Nuestro país tiene por resolver enormes problemas de salud, muchos de los cuales permanecen aun intocados y dada la reducidísima capacidad económica del Estado, no podemos esperar que él afronte su resolución otorgando a las institu- ciones respectivas las rentas necesarias para hacerlo. Ya en otra vez que tuve el honor de ocupar esta misma tribuna, me referí a algunos aspectos de este problema; ahora quiero decir que precisamente esta es una razón más para apreciar la necesidad de incrementar la enseñanza de higiene en el país lo más que se pueda, pues si el Estado no está en posibilidad de hacer las campañas colectivas de saneamiento, debe por lo menos instruir al pueblo en cuestiones de higiene de la mejor manera, y procurar darle hábitos que siquiera puedan defender su patrimonio biológico por la profilaxis individual. Pongo el ejemplo de la lucha antiuncinaria. iCuánto podría ganarse si cada ciudadano supiera de la necesidad de proteger sus pies, especialmente en los trabajos agrícolas, construir cualquier pozo para arrojar las deyecciones, y hacer sus deposiciones en lugares adecuados, y que esto le fuera hábito y pro- curara enseñárselo a los demás y obligárselo a las personas que de él dependen!
el plan de enseñanza de higiene en el Ecuador y anotar mis observa- ciones. iCómo es la enseñanza de higiene actualmente en el Ecuador? CCómo podría orientarse de la mejor manera? ¿Cómo aprovecharla para ayudar a mejorar el índice biológico del pueblo ecuatoriano?
Enseñanza primaria.-La enseñanza de higiene en la educación primaria, está comprendida dentro de la Sección de Ciencias de la Naturaleza en los planes oficiales, a cuyo estudio (de la secci6n), se dedica un cierto mímero de horas, que en comparación con los demás, son para la escuela urbana: tres de 25 en el lo y 2” grados; cuatro de 2830 en el 3’ y 4’, y seis de 32 en el 5” y 6”. A la educación física corresponden tres horas del total en todos los grados.
Los programas relativos a higiene, son:
Escuela Rural
lar gr.-Ciencias de la naturaleza.; conocimiento y uso del aire, sol, agua y tierra;
el vestido y la alimentamón del niño.
2” gr.-Alimentos y bebidas sanas; los vestidos; participación en la campana contra las lantas y animales nocivos para el hombre.
3”’ gr.-Animales a -* anmos y manera de defenderse de ellos; el cuerpo humano:
los sentidos; conocimientos generales de la digestión; circulación y res- piración humana; alimentación, vivienda y vestido; enfermedades epi- d6micas mancomunes: medios preventivos y curativos; potabilización del agua; prácticas higiénicas: aseo diario; limpieza de la boca, orejas, cuello, uñas, etc.; el peinado; campaña contra los parásitos: pulgas,
piojos, chinches, niguas; lavado de los vestidos.
4” gr.-Antropologfa; conocimientos elementales sobre las funciones de conser- vación y relación; higiene individual; lucha contra las enfermedades; extirpación de parásitos; higiene de la vivienda, de los alimentos, del trabajo,, del descanso. Atenciones y cuidados que requieren los niños
en la prrmera infancia, con respecto a la lactancia y a la alimentación, al movimiento, al descanso, al vestido y al aseo; pr8ctkas morales, artlsticas y de la vida social: nrácticas de higiene. En éste, como en todos los
grados. se urocurar& las or8cticas diarias de aseo tiersonal: limpieza de ia bocá, la8 orejas, el cuelio, las uñas, los pies, etc. {el peinado; iampaña
a los oarasitos: aseo de los vestidos: nractica habitual del baño: limnieza
del local escolar y de los anexos; exiensión de esta actividad a’las casas
de los alumnos; instalación de filtros para el a
F ua de bebida: formación de hábitos de aseo colectivos; formación de una lga de aseo y de campaña higiénica.
Escuela Urbana
le* gr.-El cuerpo humano: partes externas del cuerpo, BU localización y necesidad
de protegerlas; los 6rganos de los sentidos y BU cuidado; los alimentos que tomamos: su procedencia y nociones de higiene de la alimentación; el aire, el agua, la tierrayutilidad de estos alimentos; prácticas higiénicas, aseo de las manos, de la boca y de los ofdos; el peinado; uso del pañuelo;
practica del baño. Conocimientos que deben exigirse en la promoción del grado. No consta nada relativo a la higiene.
2” gr.-La alimentación: clasificación de los alimentos según su procedencia;
selección de los mismos, y datos sobre la higiene de la alimentación; los
vestidos; las diferentes prendas de vestir convenientes según la época del año. Conocimientos para la promoción: datos sobre la higiene de la alimentación.
38’ gr.-Mejoras urbanas; progreso de la ciudad: agua potable, canalización, pavimentación, servicios públicos (no parece ser relacionado con la hl- giene sino como servicios ptiblicos).
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trabajo, del descanso; atenciones y cuidados que requieren los niños en la primera infancia con respecto a la alimentación, al movimiento., al descanso, al vestido y al aseo. Conocimientos para promoción: higrene de los alimentos y bebidas.
5’ gr.-Autropologia; ampliación del estudio de la nutrición, respiración y circu- laci6n; secrecrones y 6rganos de movimiento; los órganos de los sentidos; actividades manuales; puericultura;. ayuda a la madre en la atención a los niños: cuidados con el reci6n nacido, manera de alzarlo Y de vestirlo, ropas que debe usar, aseo del niño y limpieza de los pañales; alimenta- ción v cantidad de la misma: abrigo del niño: el sueño. el llanto. la denti- ción,“las enfermedades y la’educ&i6n del n&o desde la cuna.’ Conoci- mientos para promoción: circulación y respiraci6n humanas; los órganos de los sentidos.
6” gr.-Antropologfai estudios sistematizados de los principales órganos y fun- ciones de la vida humana: el movimiento, digestión, respiración, circula- ción, calorificación, secreoi6n, asimilación. Se dará preferencra en este estudio al aspecto higiénico en sus diferentes fases: higiene de los sentidos, de la boca, de la alimentación, de la respiraci6n, de la circulaci6n, del trabajo, del descanso, etc.; importancia de la higiene pública; institu- ciones encargadas de velar por ella; cooperación de la escuela y de los ciudadanos; puericultura; continuación e intensificación de las activi-
dades del grado anterior; la primera infancia: variantes y sus Bpocas; cuidado del niño; el baño; la alimentación natural y artificial; las nodrr- zas; preparación higiénica del alimento artificial; el biber6n, el vestido; el sueño, la vacunación; el destete; higiene de la madre durante la lac- tancia; estudio de las enfermedades generalizadas: el cólera infantil, la bronquitis, sarampión, cólicos, erupciones cutineas, catarros, etc.; manera de evitarlos; atenciones de emergencia; uso de algunas medicinas. Conocimientos para promoción: actividades manuales y graficas; listas de alimentación; puericultura; vestido; alimentación; aseo de los niños; higiene de la madre durante la lactancia; uso de algunas medicinas; uso del termómetro; peligro de las enfermedades contagiosas.
Notas generales: las practicas de higiene se realizarAn diariamente hasta formar habito en les escolares. -
Creo interesante hacer constar también que en el plan oficial de enseñanza primaria, se encuentran frases como estas:
Educación física; finalidades; asegurar y defender la salud del educando y favorecer su vigor ffsico; crear hábitos que conduzcan al interés por una vida de limpieza, decencia y comodidad; ejercitar a los niños en los movimientos coordi- nados .y de disciplina: corregir defectos físicos; contribuir a la salud de la raza para favorecer el progreso nacional.
Las uracticas hiaienicas. lo mismo aue las morales v sociales, ademas de en las horas reglamentãrias, sé realizarán ocasionalmente cuantas veces el profesor encuentre una oportunidad favorable.
Como se puede ver, aunque en el programa general de esta enseñanza
parece que hacen falta ciertos temas importantísimos como son, espe- cialmente, los relativos a agua potable, los de alejamiento de basuras y deyecciones, los de peligro de moscas, etc., creo que se puede considerar como base para la educación higiénica de1 niño; pero, sin embargo, me
es muy sensible tener que decir que en realidad esa educación no corres- ponde absolutamente a lo que podría esperarse revisando tal programa. Y es de lamentar, porque creo justamente que siendo la enseñanza
primaria la que puede darse al mayor mímero de ecuatorianos, que por
para sembrar la semilla de la higiene, haciendo que en ellos germinara el hábito de saber y querer defender su vida propia y la de los demás.
Quizás la higiene deberia ocupar un reparto especial en el plan de estudios; quia& debería destinarse particularmente un tiempo diario a su enseñanza considerándola como la ciencia de la misma vida, y tam- bien el maestro debería dedicarle el mismo afan que pone en que su alumno sepa sumar, restar, multiplicar y dividir, decir bien las palabras y formar correctamente una frase, conocer el país en que vive y conocer de su pasado y su presente, debe ponerlo en procurar que el niño (el futuro hombre de la colectividad) sepa no llevarse a la boca las manos, sin haberlas lavado previamente, ni poner en ella nada que haya estado en contacto con el suelo; sepa hervir el agua destinada a la bebida, si no es de absoluta pureza; sepa no comer nada donde se haya posado una mosca, etc.
Sugiero que serfa muy conveniente para el cumplimiento de estas aspiraciones la organización entre los escolares de instituciones tales como la Cruz Roja Infantil, las brigadas de vigilancia de higiene, las brigadas sanitarias (especialmente en la escuela rural), lo que a la par que desarrollarfa en ellos el espíritu cooperativo, desarrollaría también mejor el concepto de la obligación de cada individuo de procurar el bienestar social y dejaría en los niños un sediento tal de cultura higiénica que los haría automáticamente inspectores de higiene en su propio hogar.
Ahora bien ¿seria imposible o difícil siquiera, orientar así la acción de la escuela primaria ecuatoriana? No veo por que. iSe podría contar para ello con el actual maestro primario? Si fuera así Cpor qué él mismo no ha cumplido ya ampliamente las recomendaciones respec- tivas del programa? Estas dos últimas interrogaciones las contestaré más adelante.
Enseñanza secundaria.-En lo que he podido conocer, ha habido algunas variaciones en la enseñanza de higiene en la educación secun- daria en estos últimos años. En efecto, por la época en que yo cursé la enseñanza secundaria, había establecido un curso de higiene en el 2’ y 3”’ año de humanidades (me tocó cursar en 1913 y 1914), pero casi en seguida se suprimió. Parece que después, según informes que he podido obtener, se restableció en parte la enseñanza de higiene, pero en forma mas reducida que la que hubo antes. En la última reforma de 1938, dada a la enseñanza secundaria, se ha restablecido la cátedra de higiene en la siguiente forma:
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luego el siguiente programa de higiene: higiene, concepto,. objeto e importancia; generalidades sobre los microbios; nociones de bacterlologfa; esterilización; antisepsia., desinfecci6n o asepsia; la atmósfera; los climas: su clasificación; aclimatación; medio ambiente ffsico individual y colectivo; la habitación: sus condiciones actuales; medidas para mejorarla. Alimentación: sus condiciones; agua potable: servicios en la ciudad y en los campos; cantidad mfnima de con- sumo; etiologfa y profilaxia de las principales enfermedades microbianas; defensa del organismo frente a las infecciones; profilaxia general de las enfermedades infecciosas; profilaxia especifica: las vacunas? los sueros. Breve estudio de algunas enfermedades: tuberculosis, fiebre tifoidea, disenterfa, grippe, difteria, neumonfa; fiebres eruptivas: viruela, sarampión, escarlatina; paludismo; enfer- medades venéreas. Higiene escolar: nociones; higiene del alumno; educación física; higiene intelectual; estadfstica sanitaria; nociones sobre las drsposiciones legales y reglamentarias relativas a la salud pública. Primeros auxilios en casos de accidentes.
Prácticas de higiene.-Observaci6n microscópica de bacterias teñidas; inter- pretación de los cuadros de estadfstica sanitaria: esterilizacidn de las jeringuillas para inyecciones; t6cnica de las inyecciones; prActicas de vacunaci6n añtiva- riólica; curaciones y apósitos; inmovilización de fracturas. Visitas a estableci- mientos de asistencia pública, laboratorios y dispensarios.
Programa femenino.-En el 4” curso del ciclo de cultura general, se desarrolla un programa completo de puericultura, dividido en las siguientes secciones:
(1) puericultura antes de la procreaci6n; (2)
hasta el nacimiento; (3) puericultura desde e P uericultura desde la procreación nacimiento hasta el destete; (4) puericultura desde la edad de dos afios hasta el comienzo del periodo escolar; (5) puericultura de la pubertad. Ademas, en el tercer curso hay un programa de economfa doméstica, donde las secciones correspondientes a el hogar, los alimentos, los vestidos, el aseo personal y el maquillaje, -pueden considerarse también como un solo capitulo tis en la enseñanza de hrglene.
Estos programas, como se ve, con ligeras variaciones, sobre todo el que se refiere al incremento del estudio de la higiene sexual (que es en esta época donde creo que debe hacerse), pueden co.nsiderarse como suficientes y creo que, cumpliéndose ciertas condiciones a que me re- feriré luego, podrían en el futuro cooperar eficazmente a realizar la finalidad que en mi concepto, le demando.
Es de hacer constar que, de acuerdo con la nueva Ley de Educacion Secundaria, los normales han venido a regirse por los mismos programas de los colegios, en el ciclo de cultura general y, por consiguiente, es el mismo el programa de higiene que los rige.
Enseñanza superior.-Viniendo a desempeñar en esta Universidad justamente la cátedra de higiene, lo que ahora diga, en este respecto, se podrá considerar como la norma y los principios que informen mi programa de enseñanza.
que recibimos del Estado para el ejercicio de una carrera que enfocamos ~610 bajo un punto de vista utilitario y tanto más, si se consideran las diversas actividades que día a día reclaman más al médico para hacer labor de prevención.
¿Y que podríamos decir de la enseñanza de la higiene en las otras escuelas (aparte de la de medicina), y en la Facultad de Ciencias Medi- cas? Los odontólogos, los farmacéuticos y las obstetrices tienen la obligación de ser divulgadores y maestros de higiene dondequiera que ejerzan, mas cuando llegan a ejercer en medios de no muy amplia cultura general, sus consejos en materia de higiene serán siempre soli- citados; por consiguiente, el curso de higiene que deben seguir en la facultad no debe ser el restringido a cuestiones estrictamente relativas a su especialidad. Podrá intensificarse la enseñanza de la higiene bucal en el dentista, la de la higiene genital en la obstetriz, pero todos deben cursar fntegra la higiene como complemento de su preparación profe- sional.
Por lo que respecta a la enseñanza de higiene para los futuros médicos, creo que deben considerarse las siguientes premisas directivas:
(1) No existe, ni seguramente existirá por algbn tiempo en el Ecuador, Escuela de Salubridad, es decir, de especialización sanitaria.
(2) De consiguiente, es el médico general el que seguir8 siendo llamado a ocuparse de los problemas de salud publica.
(3) Mientras mejor y m&s penetrante sea su cultura higienica, estaráen mejores condiciones de servir con mayor rendimiento los cargos que sea llamado a de- sempeñar.
(4) Dada la estructura polftica y social del pafs, el médico, como elemento de cultura superior, seguirá siendo, como hasta ahora, llamado a ocupar los m6s altos cargos de la Administracion Pública, no ~610 los de sanidad e higiene, sino también todos los otros importantes-como consejeros cantonales, gobernadores de provincia, diputados, senadores, ministros de Estado y hasta Presidentes de la Repdblica, y mientras mas profundo y penetrante haya sido su estudio de higiene, mientras mejor haya llegado a conocer los males sociales, mas facilmente vendrá a su programa de acción la necesidad de resolverlos, y pudiera ser aun que, quisas por este medio, se produzca en el Ecuador un mandatario que diga, como el actual Presidente de Chile: la salud del pueblo y la defensa de la raza, seran la primera preocupacion de su gobierno.
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cuando sean maestros de escuela, de sembrar entusiasmos ni de luchar por crear habitos que restauren el valor biológico de la colectividad.
En párrafos anteriores, dejé pendientes unas interrogaciones que dije que despues contestaría; ahora lo hago. Cuando el maestro ecua- toriano (que se ha revelado siempre inteligente y entusiasta) reciba de alguien el contagio del entusiasmo por el estudio y la enseñanza de la higiene, rasgará el velo que cubre las recomendaciones del programa oficial, dará vida a los temas de enseñanza y se gozará en la realización de una prodigiosa labor que será una gloria más en la hermosa misión que desempeña.
A través de un libro del Dr. Atilio Macchiavello, ex-Director General de Sanidad de Chile, he revisado los programas dé enseñanza de higiene en algunas universidades norteamericanas y quiero hacer una ligera sfntesis de cómo se cursa la higiene en las universidades de ese gran país, que pudiéramos llamar campeón de la higiene en el mundo. En estas universidades la enseñanza de la medicina está distribufda en distintos departamentos, y así en la mayor parte de ellas la enseñanza de higiene está asignada al departamento llamado de Bacteriología, Higiene y Medicina Preventiva.
Sin embargo, en la Universidad de Róchester hay una particularidad muy interesante de mencionar: la enseñanza de la higiene no se encarga exclusiva- mente a un departamento, sino que se hace participar a muchos de ellos en íntima cooperación. Asf, el Departamento de Salubridad Pública enseña el control de enfermedades contagiosas, alimentos y agua potable, alcantarillado y desagües y comprende un curso de 40 conferencias dictadas por el profesor asociado de bacteriologfa y por otros miembros calificados de la universidad, o por conferen- cistas especializados en algún aspecto particular de la higiene, no pertenenecientes a la Facultad. Se completa el curso con trabajos prácticos y visitas a diversas instituciones y establecimientos relacionados con la salubridad. El Departa- mento de Bacteriología y Parasitología, ala par que hace la enseñanza general de estas materias, hace especial insistencia sobre los aspectos higi6nicos; los departa- mentos clínicos, enseñan el diagnóstico y control de las enfermedades infecciosas, reglas de aislamiento y cuarentena, relaciones epidemiológicas, estudio y manejo de los contactos y métodos de profilaxia, etc.; el Departamento de Pediatría enseña su ramo e investiga sobre las relaciones entre la nutrición deficiente y la predisposición a las infecciones; el Departamento de Cirugfa, trabaja sobre cancer; el de Obstetricia, en reducción de la mortalidad infantil; el de Psiquiatrfa, sobre higiene mental; el de Economía Vital, enseña la fisiología de la nutrición y trabajos prácticos en problemas de alimentación y nutrición, y por ultimo, tam- bién participan en la enseñanza, el departamento de salud de la ciudad y el sanatorio de tuberculosos.
“En el primer año, los estudiantes reciben un esquema de salubridad pública y saneamiento, incluyendo leche, agua potable, higiene industrial y medidas sanitarias generales en relación con la comunidad. Se enseñan, además, las relaciones del médico en cuestiones de salubridad pública y sus relaciones con los servicios sanitarios federales, estatales, municipales y de distrito, y con instituciones no oficiales. El tiempo de enseñanza abarca una hora semanal por semestre,
“En el segundo año se enseña la higiene dando importancia al cambio experi- mentado por la medicina, que de curativa tiende a hacerse preventiva, a los problemas de ética y economía médicas que han apreciado en la práctica pro- fesional y a los deberes crecientes del médico practico y en general de la profesión, como grupo integral de la estructura en las sociedades. El curso comprende dos horas semanales por un semestre.
“En el tercer año, se enseña medicina preventiva, epidemiologfa de las enfer- medades infecciosas nAs importantes; am%sis de los datos epidemiológicos recolectados y los métodos generales y espeofficos de control que se utilizan en los servicios modernos de salubridad. El curso comprende dos horas semanales por un semestre.
“En el último año de la carrera médica se enseñan los aspectos sanitarios de la medicina clínica y de la cirugfa. El curso es seguido por el llamado método forum, en el cual toma parte el personal de los departamentos clínicos y del de medicina preventiva.”
Por si acaso, debo decir que el departamento, además del profesor director, cuenta con 15 relatores: ocho en medicina preventiva, tres en ciencia sanitaria y uno en administración sanitaria, higiene industrial, higiene infantil y tuberculosis.
En universidades de otros paises, como Chile y Argentina, la enseñanza de higiene se organiza como aquí, simplemente como una asignatura en uno de los años de medicina y es dirigida por un profesor principal y sus auxiliares. En la Universidad de Chile, por ejemplo, hay un profesor agregado y seis ayudantes y el curso comprende 100 horas de enseñanza teórica y de 110 a 150 de trabajos prácticos.
Dada la naturaleza de nuestro medio y las razones que antes he expuesto, la enseñanza de higiene en nuestra Facultad de Medicina, ubicada muy bien en el sexto año de medicina, debe comprender tres aspectos :
(1) Curso general de higiene general, individual y social, y medicina social, dictado por el profesor de la asignatura, segbn programa oficial.
(2) Revisión, a manera de coordinación, en seminarios o trabajos prácticos, de las enseñanzas recibidas en otras asignaturas de asuntos estrechamente vinculados ala higiene y medicina preventiva, como por ejemplo, diagn6sticos bacteriológicos de ciertas enfermedades infecciosas, anAlisis bacteriológico y químico de leches y aguas, preparaci6n de vacunas preventivas, etiologfa de ciertas enfermedades, fisiologfa de la nutrición y balance nutritivo, etc., algunos de cuyos temas podrían ser especialmente recomendados a los profesores de las respectivas materias para que en el curso de la enseííanza sean considerados particularmente en su relación con la higiene.
de higiene, y algunos otros de la facultad, o aun por funcionarios de higiene y sanidad y, en general, elementos científicos de reconocida valfa.
(4) Visitas a departamentos de sanidad o higiene y estudio de parte de los alumnos (por cierto bajo la indicación general del profesor) de los diferentes problemas de salud pública, en los cuales más que en las pruebas oficiales mismas (exhmenes) los alumnos pondran de manifiesto el aprovechamiento obtenido en sus lecciones, la contracción al estudio, su capacidad investigativa y, sobre todo, se familiarizarfan a la idea de penetrar de verdad al conocimiento de los n& grandes problemas sociales y a anhelar su resolución.
Y ahora es lo diffcil. ¿SerB apto para desarrollar esta labor de en- señanza que mi entusiasmo por la higiene me hace concebir? Sincera- mente creo que todavía no; por lo menos en el curso del presente año no llegaré, seguramente, a realizarla. Pero sí puedo afirmar que si el estudio, el entusiasmo y el esfuerzo son en verdad los factores decisivos para alcanzar la meta a que se aspira, llegar6 a serlo algún dia, y cum- pliré mi anhelo de promover a la formación de falanges de hombres cuyo ideal sea abrir el sendero del progreso del Ecuador, procurando que cada ecuatoriano viva lo más y sirva lo mejor.
GUAYAQUIL INSCRITO COMO PUERTO LIMPIO DE
CLASE A
Por conducto de su Embajador en Washington, Capitin Col6n Alfaro, el Gobierno de la República del Ecuador ha solicitado la inscripción de Guayaquil como Puerto Limpio de Clase A, en la Oficina Sanitaria Panamericana, conforme a las disposiciones del Código Sanitario Panamericano. Esta solicitud se funda en la disposición No. 614, dada por el Director General de Sanidad de la Republica el 13 de octubre de 1939, en la cual afirma que la ciudad de Guayaquil posee todas las condiciones exigidas para merecer la clasificaci6n de Puerto Limpio de Clase A.
Las condiciones prescritas por el susodicho articulo son las siguientes: (1) Ausencia de CBSOLI no importados de cualquiera de lea enfermedades referidas en el Artfoulo XXIII (eblera, fiebre amarilla, pasta bubónica. tifo e.xantem&ico o cualquiera otra enfermedad contagiosa de una forma epidémica grave, susceptible de ser transportada mediante el contacto), en el puerto propiamente dicho, yen lwfueaa adyacentes del mismo.
(2) (a) Presencie de un personal de sanidad competente y adecuado; (b) Medios adecuados de fumi- gación; (c) Un personal adecuado y materiales suficientes pars la captura y deetrucci6n de los roedores; (d) Un laboratorio bacteriol6gico y pe,t&gico adecuado: (el Un abastecimiento de agua potable pura; (n Medios adecuados para la recolección de datos sobre la mortalidad y morbilidad: (9) Elementos sde- cuados para efectuar el sielamiento de pacientes sospechosos y pars el tratamiento de las enfermedades infecciosaa.
El último caso de peste denunciado en Guayaquil fu6 el 14 de abril, y la última rata infectada fu6 encontrada el 19 de marzo, 1939, controlándose esto por cuida- dosas investigaciones. Además, el abasto de agua es considerado suficiente para las necesidades de la ciudad, y se determina su potabilidad por medio de an&lisis bacteriológicos. (Las autoridades nacionales y municipales tienen en estudio un proyecto para ampliar y mejorar el abasto a fin de que éste continúe siendo adecuado a las necesidades de la población y facilite un servicio de 24 horas.)
