BOLETíN DE LA OFICINA
SANITARIA PANAMERICANA
Publicada mensualmente por la Oficina Sanitaria Panamericana
i los trabajos AVISO.-Aunque publicados por de contado in toto o compendiados se despliega en el Boletín el mayor cuidado de la Oficina en la selecci¿n de Sanitaria Panamericana. se sobreentiende que ~610 los autores son solidarios de las opiniones expresadas, a menos que se ha& constar explicitamente lo contrario.
AÑO 7 AGOSTO DE 1928 No. 8
LA SANIDAD
EN HONDURAS
Memoria de la Dirección General de Sanidad de Honduras, Correspondiente al Año Económico de 1926-27
Secretaria, demografia y boletiin sanitario.-Durante el año económico a que se contrae la presente memoria, ha desempeñado la Secretaría
General, el Dr. Romualdo B. Zepeda. La Sección de Demografía
Sanitaria, anexa a la Secretaría, ha continuado recopilando los datos respecto a nacimientos, defunciones y matrimonios de todos los muni- cipios de la República y próximamente tendrá concluidos sus trabajos respecto al 2O semestre del año de 1926 y le’ semestre del presente año civil. El Boletin Sanitrko, órgano oficial de la Dirección General de Sanidad, se ha continuando publicando cada trimestre, en los talleres de la Tipografía Nacional. Merece special mención en este lugar la buena acogida que ha recibido dicha revista por el público
Ic en general y por las personas y corporaciones que. ponen especial
interés en los estudios sanitarios. No está demás decirlo que esta publicación es uno de los medios más importantes para dar a conocer
I en cl extranjero los trabajos sanitarios emprendidos en Honduras y
ayuda de una manera eficaz al acercamient.0 entre las Direcciones de Sanidad del continente; acercamiento y cooperación que se proponen hacer efectivas las Conferencias Sanitarias Panamericanas.
Tesore&.-Del informe anual presentado por el señor Tesorero General de Sanidad, Profesor Miguel R. Barahona, se desprende que durante el año hubo un ingreso de $179,129.21,ylos egresos ascendieron a la misma cantidad; habiendo una diferencia entre el presupuesto calculado para el año económico de 1926-27 y los egresos efectivos de $11,849.21. El valor de la producción obtenida en el presente año económico, ascendió a un total de $258,286.65. De la producción total obtenida y el presupuesto de egresos hay un superávit de
1
$91,006.65, así: Producción obtenida, $258,286.65; presupuesto de
egresos, $167,280; diferencia, $91,006.65. Ahora, comparando la
producción total de la renta de sanidad con el presupuesto de ingresos, se nota una diferencia de $64,506.65. La producción en el presente año económico obtuvo un excedente sobre el año pasado de $34,160.59. Hig;ene infantil.-Como en el año económico anterior solamente ha funcionado en este departamento la Sección de “Gota de Leche,” a cargo del Dr. Romualdo B. Zepeda, quien ha prestado sus servicios ad
honorem durante todo el año. El Comité de Señoras pro “Gota de b
Leche” que empezó con tanto entusiasmo sus actividades en favor de la niñez desvalida, aportando su hermoso contingente, ha esqui-
vado su apoyo a última hora y la ‘(Gota de Leche” se sostiene sola- * mente con la cantidad mensual que fija el Presupuesto General de
Gastos, y con la subvención de $150 que le ha fijado la Loterfa Nacional de Beneficencia. Es de sentirse que el Comité de Señoras ya no desee cooperar, puesto que en la misma sección de “Gota de Leche” hay un campo muy amplio para laborar en bien de la niñez, que es como si dijéramos en bien de la nación en general.
Projilaxis en gene&.-El Departamento de Profilaxis en general ha estado durante todo el año a cargo del Dr. Tipo López Pineda. Dependen de ost’e departamento las secciones siguientes: (a)-pro- filaxis venérea; @)-sanidad maritima y de las fronteras; (c)-prc-
visión y campaña contra las epidemias; (d) -campaña contra la
sífilis; (e)-servicio de vacunación. Este departamento es uno de los más extensos e importantes en que está dividida la Dirección General de Sanidad y en cada una de sus secciones se ha laborado con actividad.
Ha sido una preocupación constank del director la reglamentación eficaz de la profilaxis venérea. En la visita que últimamente hizo a la Costa Norte, sentó las bases de una organización más eficiente
de la que había anteriormente, y se estudia la manera de hacer JJ
efectivas las disposiciones reglamentarias en este ramo. No sola- mente a la Sanidad de Honduras preocupa encontrar la mejor manera
de organizar el servicio de profilaxis venérea, casi todas las naciones . del continente se están empeñando en resolver el problema, y posi-
blemente de la Octava Conferencia Sanitaria Panamericana resulte
algo efectivo en el sentido indicado.l
Es de todos sabido los resultados perjudiciales que producen las enfermedades venéreas en el desarrollo de las poblaciones y en la degeneración de la raza, y, por consiguiente todo esfuerzo de las sanidades del continente para dominar ese mal, será muy meritorio.
Respecto a la sanidad marítima y de las fronteras, siendo Hon- duras uno de los paises signatarios del Código Sanitario Panameri- cano, se ha procurado por parte de todas las autoridades sanitarias
poner en práctica los preceptos consignados en dicho Código Int.er- nacional. El Ministro de Relaciones Exteriores ha girado sus circu- lares a los cónsules de Honduras en el extranjero para que pongan en práctica, en su jurisdicción consular, las disposiciones del Código Sanitario, en los artículos que les corresponden, J ha ordenado también, que tengan a la Dirección General de Sanidad al corriente de cualquier epidemia que se desarrolle en los puertos y que de alguna manera pueda interrumpir el comercio internacional.
I Los puertos de la República, según nuestro Código de Sanidad, se
dividen en dos clases: mayores y menores. A la primera clase
corresponden en el Atlántico: Puerto Cortés, Tela, La Ceiba, Trujillo
* y Puerto Castilla, y en el Pacffico: Amapala. A los de segunda
clase corresponden, en el Atlántico, Roatán, Utila, Iriona, Aguán, Balfate, Omoa, Barra de Ulúa, Río Plátano el Porvenir y Nueva Armenia, y en el Pacifico: San Lorenzo, La Brea, El Pedregal, El Aceituno, La Cutti y las Conchas.’ En cada uno de los puertos
mayores, hay Delegación Médico-Sanitaria que tiene a su cargo
poner en práctica todos los preceptos del Código de Sanidad Nacional y los del Código Sanitario Panamericano. En los puertos de segunda clase, no hay delegado médico-sanitario permanente y solamente se nombran delegados extraordinarios en casos de epidemias, o cuando lo exigen las necesidades del servicio. Los capitanes de puerto, o en su defecto, los jefes de la sección aduana1 representan al delegado, como auxiliares de la Administración Sanitaria.
La Dirección General de Sanidad procura, por medio de sus dele- gaciones médico-sanitarias y por medio de la policía sanitaria que ha puesto bajo sus inmediatas órdenes, que los puertos de la República se encuentren siempre exentos de casos autóctonos o importados de cólera, fiebre amarilla, peste bubónica, tifus exantemático, viruela
o cualquiera otra enfermedad contagiosa de carácter epidémico,
susceptible de ser transportada mediante el comercio internacional.
jr Ya se ha puesto en vigencia en los puertos y se ha recomendado
a los cónsules del país que obliguen a los capitanes de buques, a que usen el modelo de Patentes de Sanidad que trae el apéndice del
. Código Sanitario Panamericano y que según dicho código debe
ser adoptado como modelo internacional para los países americanos. Lo mismo se ha hecho con los certificados de vacuna contra la viruela, y se seguirá haciendo con los otros modelos del apéndice en los casos indicados.
Respecto de la sanidad de las fronteras debo manifestar, que
dadcs de policfa, informar a la Dirección General de Sanidad de todo cuanto pueda interesar a la salud pública.
En todo caso que se ha solicitado la introducción dc cadávcrcs, lo mismo que su salida a otros países, se ha exigido el cumplimiento de los siguientes requisitos:
1. Comprobación de que el caditver ha sido convenientemente embalsamado. 2. Comprobaciún, con certificaciones mhdicas, de que la persona no falleció de enfermedad contagiosa.
3. Que el cadáver debe estar encerrado en una caja dc zinc hcrmbticamcntc
soldada, y colocada esta caja en otra de madera fina. a
La Dirección General de Sanidad es informada dctalladamcntc
por telégrafo de todo buque que llega a puertos hondureños, para
que en el caso de que alguno de ellos presente Patente Sucia dictar L a la mayor brevedad posible las medidas previstas en el Código
Sanitario,
El presente año no ha sido muy abundante en epidemias; las únicas que se han presentado con poca intensidad, han sido: el sarampión, varicela, coqueluche y grippe y en algunos lugares verdaderas epi- demias de paludismo. A todos los pueblos que han sido abatidos por epidemias se han mandado delegados sanitarios extraordinarios, con medicinas apropiadas para combatirlas.
La campaña contra la sífilis, fué iniciada en el presente año, esta- bleciendo en esta capital un sifilocomio, a cargo del Jefe del Departa- mento de Profilaxis en General, y se procurará extender su favorable
influencia a toda la República. En algunas poblaciones y puertos ’
importantes se ha obtenido la cooperación de los delegados médico- sanitarios y de algunos médicos residentes, de manera que se tiene la esperanza de que poco a poco se irá regularizando su funcionamiento
en toda la nación. Los medicamentos empleados en la campaña
contra la sífilis son vendidos a principal y costo por la Tesorería General de Sanidad en esta capital; y por los Delegados Médicos
Sanitarios en las oficinas auxiliares. No ha sido posible a la Direc- 4 ción General de Sanidad, como es su ferviente deseo, hacer gratis los
tratamientos antisifilíticos, pero si esto no se ha podido conseguir en el presente año por motivo de la exhaustez de los fondos de Sani-
dad, sí se ha abaratado el neosalvarsán hasta ponerlo al alcance dc * todos los interesados, y con un pequeño recargo, que solamente
cubre el gast,o de los materiales que se emplean en el sifilocomio, SC inyecta el medicamento a toda la persona que lo solicite, sca, por ejemplo, el neosalvarsán, para sífilis, paludismo o para cualquier otra
enfermedad parasitaria donde esté indicado este medicamento;
haci0ndose también gratis a todos los enfermos los exámenes clínicos necesarios para el éxito de su tratamiento.
se tuvo conocimiento de que la viruela se había presentado con carácteres alarmantes en la vecina República de Guatemala y en algunos Estados de Norte América; y con este motivo el Consejo General de Sanidad ordenó a los delegados médico-sanitarios de los puertos del Norte de la República y a las autoridades de los departa- mentos fronterizos a Guatemala, que no se permitiera la entrada al país a ningún individuo de tal procedencia que no presentara la boleta de vacunación, o se negara a dejarse vacunar si no presentaba 4 dicha boleta, y que se procediera a una vacunación general en todo
el país. Dichas órdenes fueron cumplidas con exactitud y nueva- mente se ha librado el país del desarrollo de la terrible epidemia que * tan inolvidables recuerdos ha dejado en épocas anteriores.
También cuando el caso lo requiere, se ha procedido en esta capital a la vacunación contra las fiebres tifoidea y paratifoideas, y se han tomado todas las medidas para destruir los gérmenes nocivos de que es vehículo el agua de bebida, instalándose en la pIanta eléctrica de La Leona un aparato clorinador. En idéntico sentido se ha repartido literat,ura para vulgarizar ciertos conocimientos y consejos, para poner al público en condiciones de ayudar a la Sanidad en su labor de higienixación.
Enjermedades
tropicaZes.-Este departamento tiene una importan- cia capital en la sanidad del país. Las enfermedades que están bajo su control son de las que producen mayor mortalidad en la República y sería de desearse que se pusieran en manos de la Sanidad todos los medios indispensables para intensificar la campaña contra el palu- dismo y los parásitos intestinales. Del informe de la Oficina Central se entresacan los datos siguientes: parásitos intestinales, número total de exámenes, 3,155; número total de exámenes positivos, 2,554;número total de exámenes negativos, 603; tratamientos por palu-
dismo, 162. Todas las escuelas primarias de esta ciudad y Coma- yagüela han sido tratadas por parásitos intestinales. Se emprendie- A ron trabajos en las zonas del norte y sur de la República por medio
de delegaciones, tanto contra los parásitos intestinales, como para el paludismo. Al fin del presente &ío económico llegó al país el Dr.
1/ Daniel M. Molloy, representante en Centro América’de la Fundación
Rockefeller, con el propósito de intensificar la campaña contra los parásitos intestinales y contra el paIudismo. La Dirección General de Sanidad ha puesto al servicio del Dr. Molloy todo el personal
especializado que se necesita para esta importante campaña y es
posible que el año económico venidero se pueda informar más extensa- mente de las labores de este departamento.
fecha en que fué nombrado para ocupar dicho puesto el Sr. D. Ale- jandro Lara. El Sr. Lara fué a especializarse en el ramo de bac- teriología al laboratorio que tiene establecido en Managua la Funda- ción Rockefeller y que con tanto acierto dirige el Dr. Porfirio Solór-
zano. En el Laboratorio Micro-Bacteriológico de la Dirección
General de Sanidad se atienden las órdenes de los médicos y del público en general, con toda actividad y esmero, dando preferencia a los exámenes que interesan a la sanidad en general. El laboratorio está convenientemente equipado para hacer casi todas las investiga- ciones que interesen a la clínica. En el mismo departamento se encuentran el Laboratorio Químico, el Instituto de Sueros y Vacunas y el Antirrábico “Luis Pasteur.” En dichos anexos se atienden los análisis químicos que remiten los particulares o las autoridades, se preparan las vacunas y sueros que se necesitan en las campañas sanitarias contra la viruela y las fiebres entéricas y se atiende gratuita- mente a las personas mordidas por animal rabioso.
Ingenieria sanitaria.-Hasta principios del mes de enero de 1927 estuvo al frente de este departamento el Ingeniero José Augusto
Padilla. El organizador y consultor ingeniero sanitario de la
Fundación Roclrefeller, Ferdinand E. Hulse, se había retirado desde el mes de septiembre de 1926. El Ingeniero Padilla está haciendo en la actualidad, por cuenta del Departamento de Ingeniería Sanitaria, el estudio del alcantarillado de la capital, y, además, se le han encomen- dado varias veces trabajos del mismo ramo en la costa norte y sur del país, y estudios sobre la introducción de agua en algunos pueblos, para cuyos servicios ha contribuido pecuniariamente la Dirección General
de Sanidad. nltimamente el señor Ingeniero Padilla ha hecho un
estudio de las presas de Jutiapa y San Juan de las Cañas, de donde se surte de agua esta población y ha presentado un informe con varias conclusiones que seguramente serán aprobadas por el Ministerio de Sanidad, si se quiere mejorar la calidad del agua que tomamos los habitantes de la capital. Existe la creencia entre la mayoria de las personas de esta capital de que el agua de la cañería es inmejorable y que n,o necesita ser modificada por ningún tratamiento químico para mejorar sus condiciones higiénicas; pero esta creencia es debida a que muchas personas no se han informado de los exámenes que en el laboratorio se hacen de esas aguas y que regularmente desarrollan una cantidad de colonias, no patógenas, de 2,600 por centímetro
cúbico. Además, es necesario expropiar los vecinos que tienen
Policia sanitaria.-Actuó como organizador y consultor de este departamento, hasta el mes de septiembre del año pasado, el Ingeniero Sanitario Fernando E. Hulse. Desde esa fecha se halla anexado este
departamento a la Dirección General de Sanidad. El Cuerpo de
Policía Sanitario está llamado a prestar muy importantes servicios a la sanidad del país, pero, en concepto de la Dirección General de Sanidad, debe quitársele esa organización de cuerpo civil armado que tiene, y darle otra orientación que cuadre más con el puesto de
* funcionarios de sanidad que les corresponde.
En nuestro país se hace sentir la necesidad de médicos, tanto en
algunas cabeceras departamentales, como en varias poblaciones
1 importantes, no digamos en los pueblos y caseríos, y esto hace pensar a la Dirección General de Sanidad en que un Cuerpo de Funcionarios
de Sanidad, convenientemente preparados, con una preparación
científica apropiada, teórica y práctica, podían suplir la falta de médicos en casos necesarios y serían una eficaz ayuda para combatir las epidemias que se desarrollan en nuestro territorio.
En la actualidad, el Cuerpo de Policía Sanitaria se dedica a vigilar la limpieza de la población, la limpieza de mercados, rastros, pulperías, a vigilar los puestos de venta de comestibles, las fábricas de bebidas, hoteles, barberías, etc., es decir, sus funciones son las mismas que desempeñan los policías de higiene pagados por las municipalidades. ¿No seria más conveniente darles una mejor preparación, quitarles ese aspecto militar que tienen y ocuparlos en las campañas sanitarias especiales, es decir, fundar una escuela de “prácticos de sanidad,” que sustituyan a los médicos en casos necesarios? La Dirección General de Sanidad cree que vale la pena de hacer una reglamentación del Cuerpo de Policía Sanitaria en el sentido indicado. Con la organiza- ción de un cuerpo en dicho sentido, se podría perfectamente intensificar
la compaña contra el paludismo, nuestra enfermedad nacional y
educar el pueblo en materia de higiene.
ã Delegaciones médico-sanitarias.-Todos los puertos mayores del
norte y sur ‘de la República y algunas poblaciones importantes del
interior tienen delegaciones médico-sanitarias cuyas principales
1 atribuciones son:
Complir y hacer que se cumplan las leyes sanitarias.
Comunicar inmediatamente al Director General de Sanidad cualquier caso de enfermedades trasmisibles que se presenten en su jurisdicción, llevando un registro de todos los casos, haciendo las investigaciones de las causas y proponer a dicho funcionario las medidas oportunas para combatir las enfermedades.
Dirigir las campañas contra enfermedades infecto-contagiosas y contra males sociales, como el alcoholismo, morfinismo, etc.
Desempeñar la profilaxis venbrea de conformidad con el reglamento respectivo. Encargarse de la vacunacibn jenneriana o de cualquier otra de las inoculaciones preventivas que ordene la Dirección General de Sanidad.
Los delegados de los puertos tienen además las atribuciones siguientes: Conceder o negar libre plática, previa visita al buque,
Disponer y dirigir las operaciones de desinfección.
Ordenar por escrito la salida para el Lazareto, de las embarcaciones corres- pondientes y de las personas que conduzcan, detallando las condiciones del barco, de su tripulación y pasaje y el motivo de la determinación.
Vigilar porque se mantenga la incomunicaci6n más rigurosa entre los buques no reconocidos o en tratamiento sanitario y los demás buques y el puerto, vigilando el desembarque de personas y cosas en el lazareto, cuidando de su escrupulosa incomunicación.
Examinar cuidadosa y personalmente o por medio de médicos en quienes delegar8 facultades, los pasajeros, tripulantes y mercaderfas de a bordo, resol- viendo el tratamiento a que han de ser sometidas en caso de necesidad.
Determinar si los enfermos graves de a bordo pueden ser desembarcados, para 8u hospitalización, en los pabellones de aislamiento de las estaciones sanitarias o en el lazareto, o disponer su tratamiento en el buque, aislando el personal asistente.
Distribuir el servicio diario de las estaciones sanitarias, fijando las horas en que ha de verificarse la descarga y desinfección.
Expedir patentes de sanidad,
En la reciente visita que hizo al norte del país el Director General dc Sanidad Dr. José J. Callejas, pudo comprobar que las delegaciones médico-sanitarias, con muy raras excepciones, han dormido el sueño de la inacción. Por cuyo motivo y para tener una estricta vigilancia sanitaria en esa zona tan importante del país, en reciente “Orden del Día,” la Dirección nombró Inspector General de las Delegaciones
de los departamentos de Cortés, Atlántida y Colón, al delegado
mkdico-sanitario de San Pedro Sula, Dr. Miguel A. Sanchez.
La Dirección General de Sanidad estima que es de necesidad la fiscalización permanente de las atribuciones de los delegados, porque si no se hace así, la única labor que emprenden es labor de notas y
telegramas, como ha sucedido hasta la fecha. Hay que trabajar
hasta conseguir el saneamiento de los puertos de la República, que son las arterias por donde penetra la savia que nutre la nación, en la forma de derechos de aduana, sea por importación de artícu- los del extranjero, o por exportación de la producción nacional. Hay que medir las pkdidas que tendría el país, si por negligencia de las delegaciones sanitarias de los puertos, se viera invadido por cualquiera de las enfermedades exóticas, que interrumpen el comercio y destruye las vidas ciudadanas. Por este motivo la Dirección General de Sanidad pondrá sus cinco sentidos en que los delegados cumplan con su deber.
ROMUALDO 13. ZEPEDA,
Director General de Sanidad interino.
