LA I N STI TUCI ON ALI ZACI ÓN DE N I Ñ OS Y ADOLESCEN TES, PRODUCI DA POR PRESUN TA I N FRACCI ÓN A LA LEY PEN AL, EN I N STI TUTOS DE M EN ORES DE CI UDAD DE BUEN OS AI RES,
EN TRE 2 0 0 3 Y 2 0 0 6
Silvana GARELLO1
RESUMEN : Es recién en el año 2005 que Argent ina logra sancionar la Ley
Nacional 26.061 de Prot ección I nt egral de Derechos de Niñas, Niños y
Adolescent es, encuadrada dent ro de los post ulados de la Convención
I nt ernacional de los Derechos del Niño y dem ás norm at ivas int ernacionales que prom ueven el int erés superior del niño y la garant ía de sus derechos individuales y sociales, derogándose la fam osa Ley de Pat ronat o. La noción de prot ección int egral de derechos sust ent a, en
principio, la no int ervención indebida del aparat o j udicial, ya que es el Est ado –en calidad de garant e universal de los derechos de la infancia— el que debe dar respuest a desde la polít ica social post ulada, en t anto int ervención social. La const rucción de una respuest a social que prot ej a derechos y no que act úe desde la prot ección de personas, com o lo est ablecía la ant igua Ley de Pat ronat o, im plica necesariam ent e un replant eam ient o de la int ervención y de los recursos que esa int ervención im plica.
PALABRAS- CLAVES: Derechos del niño. Prot ección int egral de derechos.
ABSTRACT: I t is not unt il 2005 t hat Argent ina m anages 26,061 enact ing
t he Nat ionalCom prehensive Prot ect ion of Right s of Children and Adolescent s, fram ed w it hin t he t enet s of t he Convent ion on t he Right s of t he Child and ot her int ernat ional st andardst hat prom ot e t he best int erest s of child and ensuring individual and social right s,w hich shall supercede t he fam ous Law of Pat ronage. The not ion of com prehensive prot ect ion of right s based, in principle, no undue int ervent ion of t he j udiciary, as it is t he st at e as guarant or of universal children's right s, w hich should give social policy response post ulat ed in bot h social int ervent ion. Building a social response t o prot ect right s and act ing from t he prot ect ion of persons, as est ablished by the form er Board Act , necessarily im plies a ret hinking of t he int ervent ion andint ervent ion resources t hat im plies.
KEYW ORD S: Children’s right . Prot ect ion of right s.
1 UNLa – Universidad Nacional de Lanús. Facult ad de Trabajo Social - Depart am ent o
Present acion del t em a
Los inst it ut os de seguridad –o inst it ut os de m enores com o se los
denom ina en Argent ina—, se const it uyen en los disposit ivos específicos de cont rol socio- penal aplicados a la población infant o j uvenil, presunt a
infract ora a la ley penal. Fueron la est rat egia predilecta del paradigm a
t ut elar y cont inúan desarrollándose act ualm ente, luego de sancionada la
Ley Nacional de Prot ección de Derechos de la I nfancia y de una regulación
int ernacional en est a m at eria que no da lugar para cont inuar
indiscrim inadam ent e con su aplicación. Es recién en el año 2005 que Argent ina logra sancionar la Ley Nacional 26.061 de Prot ección I nt egral de
Derechos de Niñas, Niños y Adolescent es, encuadrada dent ro de los
post ulados de la Convención I nt ernacional de los Derechos del Niño y
dem ás norm at ivas int ernacionales que prom ueven el int erés superior del
niño y la garant ía de sus derechos individuales y sociales, derogándose la fam osa Ley de Pat ronat o.2
La nueva ley asient a su aplicabilidad sobre el ent ram ado
inst it ucional de la ant igua ley t ut elar y es desde aquí que provienen las
dudas y cuest ionam ient os acerca de su desarrollo y del arraigo
part icularm ent e discursivo de la Convención I nt ernacional de los Derechos del Niño ( CI DN) en el país, que no se m anifiest a de igual m odo en las
práct icas concret as. La noción de prot ección int egral de derechos
sust ent a, en principio, la no int ervención indebida del aparat o j udicial, ya
que es el Est ado –en calidad de garant e universal de los derechos de la
infancia— el que debe dar respuest a desde la polít ica social post ulada, en t ant o int ervención social. La const rucción de una respuest a social que
2 En el año 1919 se im plem ent a la Ley 10.903, llam ada Ley de Pat ronat o –por sus
prot ej a derechos y no que act úe desde la prot ección de personas, com o lo
est ablecía la ant igua Ley de Pat ronat o, im plica necesariam ent e un
replant eam ient o de la int ervención y de los recursos que esa int ervención
im plica. Replant eam ient o que t odavía se vislum bra difuso, en especial en lo at inent e a la población j oven infract ora a la ley penal. Quedan
pendient es reform as que avalen garant ías de proceso y garant ías
sust ant ivas en t orno a la responsabilidad penal j uvenil, t em a irresuelt o
aún en la legislación argent ina y que necesit a una expedit iva respuest a.
Los sist em as penales j uveniles - t ant o de Am érica Lat ina com o de
Europa- se han encam inado hacia m odelos de j ust icia que prevén el debido proceso, la desj udicialización y la desinst it ucionalización com o
herram ient as de gest ión e int ervención. Si bien Argent ina aún no ha
sancionado una ley nacional acorde al m odelo de las 4D, se han realizado
m odificaciones - en las dos últ im as décadas especialm ent e- que dan
cuent a de ciert o acercam ient o a las líneas de pensam ient o int ernacionales. En especial si se consideran las leyes provinciales que sí
fueron prom ulgándose en est os años y en las est rat egias que acercan a
las práct icas j udiciales a la noción de debido proceso. Se pret ende
observar ent onces, com o ha evolucionado est a t em át ica y qué
m odificaciones se han producido en las int ervenciones, t eniendo en cuent a especialm ent e el im pact o de las dist int as norm at ivas así com o la recient e
Ley Nacional de Prot ección I nt egral de Derechos.
La Secret aría Nacional de Niñez, Adolescencia y Fam ilia –SENNAF, y
con ant erioridad el CONNAF- dependient e del Minist erio de Desarrollo
Social de la Nación, es el organism o encargado de form ular, diseñar y aplicar las polít icas públicas para la Niñez, Adolescencia y Fam ilia. Tiene
diversos program as afect ados a la at ención de niños y adolescent es en
conflict o con la ley, program as que prevén la int ernación en régim en
cerrado ( I nst it ut os de seguridad) com o en régim en abiert o ( com unidades
t erapéut icas, residencias educat ivas, inst it uciones de salud m ent al) así
inserción en t alleres inform ales con obj et ivos socio- laborales. Todas ellos
se const it uyen en inst ancias de ej ecución de m edidas j udiciales. Es decir
desde el sist em a de j ust icia se t om a la decisión de int ernación en un
inst it ut o de seguridad o en una residencia educat iva, en función de las posibilidades que la SENNAF brinde. Est a producción de espacios
inst it ucionales de int ernación o de seguim ient o com unitario para niños y
adolescent es conform an los recursos con que cuent a el sist em a de j ust icia
para decidir su int ervención.
En est e sent ido, y t om ando en consideración la población infant il y
adolescent e aloj ada en I nst it ut os de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, se t rat ará de analizar en un periodo de t iem po ( 4 años) la
inst it ucionalización, com o proceso que convoca diferent es dim ensiones de análisis. Lo desarrollado en est e docum ent o se corresponde con una
part e del análisis desplegado en m i t esis de m aest ría “ Los procesos de
inst it ucionalización y el paradigm a de la Prot ección de derechos de la infancia. Est udio cuali- cuant it at ivo del encierro en la población infant o
j uvenil infract ora a la ley. Ciudad de Buenos Aires, 2003- 2006.”
La inst it ucionalización de niños y adolescent es, producida por
presunt a infracción a la ley penal, en inst it ut os de m enores de Ciudad de
Buenos Aires, ent re 2003 y 2006, será el recort e est ablecido para el abordaj e cuant it at ivo propuest o desde la est adíst ica descript iva,
com binándose luego definiciones t eóricas. Com o est rat egia de cont rol
sociopenal sobre la infancia y la adolescencia, ha sido la principal
herram ient a disciplinaria ut ilizada en el país, aún cuando desde las
agencias est at ales se han propuest o program as y alt ernat ivas dent ro del cont ext o com unit ario, que posibilit aran la dism inución de la est rat egia
t ut elar. Desde la lógica j udicial, ést as aparecen com o opción en un
segundo m om ent o, cuando exist e la posibilidad de recuperar la libert ad
por part e del adolescent e. El prim er m om ent o, cuando se inicia el proceso
no se corporiza aún com o una posibilidad válida de int ervención, por lo
que se cont inúa inst aurando el disposit ivo de la inst it ucionalización. 3
En est e art ículo se pret ende ent onces caract erizar est adíst icam ent e
la sit uación inst itucional de niños, niñas y adolescent es en conflict o con la ley a part ir de la inform ación sum inist rada por los anuarios est adíst icos de
la SENNAF. Cabe aclarar que el recort e t em poral de los cuat ro años de
est udio se produce porque sólo en esos años se ha difundido y publicado
est e t ipo de inform ación.
Los dat os procesados y analizados t om an com o unidad de análisis
los inst it ut os de seguridad ubicados en la Ciudad de Buenos Aires: I nst it ut o San Mart ín, I nst ituto Rocca, I nst it ut o Belgrano, I nst it ut o Agot e e
I nst it ut o I nchaust i. A m odo de esclarecer el relat o post erior se asient an
aquí algunas caract eríst icas de est as inst it uciones:
- I nst it ut o J. de San Mart ín, dest inado a niños y adolescent es m enores
de 15 años, la capacidad de recepción es de hast a 80 varones, t iene sect or de adm isión y evaluación, recibe la población m asculina m ás j oven
del sist em a, en sus prim eros acercam ient os a la infracción a la ley penal.
- I nst it ut o Rocca, t iene un sect or de adm isión y derivación ( ant iguo CAD) y ot ro de perm anencia para j óvenes varones ent re 15 y 16 años;
puede albergar hast a 200 adolescent es. La población que se recibe puede ser prim aria en su cont act o con el delit o o ser reincident e, es decir est ar
acusada de la com isión de delit o en m ás de una oport unidad. El Cent ro de
Adm isión y Derivación ( CAD) , fue creado a inicios del 2000, con dos
sedes, una en Tribunales de CABA ( Poder Judicial) y ot ra Sede Cent ral en
el I nst it uto San Mart ín, con la finalidad de recepcionar a niños y j óvenes acusados de com isión de delit o, evaluar su sit uación j udicial y psico- social
y luego elevar al j uez int ervinient e una propuest a acorde a la evaluación
general que puede const it uirse com o m edida de int ernación o una
3 “
alt ernat iva de ext ernación. El CAD, sede cent ral, se t raslada
post eriorm ent e al I nst it ut o Rocca. Pero dado que la finalidad propuest a no
se cum plía, en el año 2005 se cierra est a part e del circuit o inst it ucional,
incorporando est e inst it ut o su población.4 Por su parte, el CAD sede
Tribunales cont inúa, en ese m om ent o, en funcionam iento.
- I nst it ut o Belgrano, para adolescent es varones ent re 17 y 18 años;
denom inado inst it ut o de perm anencia, puede albergar hast a 60 j óvenes.
Recepciona adolescent es y j óvenes derivados de ot ros inst itutos, por
cuest iones relacionadas con su conduct a o por ser reincident es.
- I nst it ut o Agot e, denom inado t am bién inst it ut o de perm anencia; puede aloj ar hast a 45 j óvenes varones de 19 años y m ás. Recibe a la población
de m ayor edad dent ro del sist em a. Los I nst it ut os San Mart ín y Rocca
( sect or adm isión y evaluación) son inst it ut os que t ienen el obj et ivo de
adm it ir y evaluar la sit uación de los niños y adolescent es que allí ingresan,
y en función de est a det erm inación propiciar ot ras vías de resolución del t em a o cont inuar con el encierro. Los ot ros dos inst it ut os, Belgrano y
Agot e, albergan adolescent es con t iem pos de perm anencia m ás largos, lo
que im plica ciert a est abilidad poblacional en los inst it ut os con grupos
et áreos de m ayor edad.
- I nst it ut o Ursula de I nchaust i, es el único inst it ut o que alberga m uj eres de t odas las edades, t iene capacidad para aloj ar a 25 personas.
En su funcionam ient o es sim ilar al I nst it ut o Rocca, ya que cent raliza la
adm isión, evaluación y perm anencia de las j óvenes, por lo cual los
t iem pos varían de acuerdo a esa prim era evaluación. Concent ra t ant o
niñas y adolescent es prim arias en la com isión de delit o com o a quienes reit eran conduct as de est e t ipo. Cabe m encionar que las adolescent es
pueden ingresar em barazadas y/ o con hij os de hast a dos años de edad.
Las dim ensiones de análisis que se est udiarán en est a población son
las siguient es: población at endida, edad de los adolescent es al ingreso,
dist ribución de la población por edad, t iem po de perm anencia, reingreso y
causa de ingreso. De las dim ensiones m encionadas se desarrollará un
año 2003 año 2004 año 2005 año 2006
0
1000
2000
3000
4000
análisis m ás exhaust ivo de población at endida, edad de los adolescent es
al ingreso y causa de ingreso, por la im port ancia que las m ism as revist en
al indagar sobre est a t em át ica. Tant o el corpus concept ual exist ent e com o
las norm at ivas int ernacionales en la m at eria est ablecen un encuadre de est udio que posibilit a observar, desde la crudeza de las est adíst icas, la
perspect iva que en Argent ina se ha sost enido y se cont inúa
im plem ent ando desde la lógica del encierro y la privación de libert ad, en
el recort e t em poral est udiado.
Descripcion y analisis de las dim ensiones de est udio
Población at endida
Se est ablece est a cat egoría en relación a quienes efect ivam ent e
est uvieron aloj ados en inst it ut os de seguridad en el período analizado. La cant idad de niños, niñas y j óvenes que han est ado int ernados m uest ra un
increm ent o año t ras año. En cifras t ot ales, en el año 2003 se producen
1747 int ernaciones, en el año 2004 asciende a 1905 personas, en el año
2005 a 2224 personas y en el año 2006 fueron 3034 personas viviendo en
condiciones de encierro.
Gráfico 1 - Población t ot al at endida por año
Si los dat os se desagregan por inst it ut o y por año se observa que la
población at endida en cada uno de ellos, m arca una leve t endencia
descendent e ent re 2005 y 2006 en el I nst it ut o Belgrano, Agot e e
I nchaust i; m ient ras que el I nst it ut o San Mart ín y el I nst it ut o Rocca m anifiestan un com port am ient o ascendent e en los cuat ro años
est udiados. ( Ver gráfico 2)
Cabe m encionar aquí la explosión poblacional que se produce en el
I nst it ut o Rocca, que present a un increm ent o not orio: de 572 adolescent es
int ernados en el año 2005, llega a albergar a 1404 en el año 2006. Est o
se produce debido a reest ruct uraciones edilicias que perm it ieron t rasladar la Casa de Adm isión ( CAD) a ese lugar. En las est adíst icas de los años
ant eriores la cifra que involucraba el CAD quedaba por fuera de la
población at endida en los inst it ut os, por ser un cent ro de adm isión y
derivación a ot ras inst it uciones de la SENNAF, en el cual los niños y
adolescent es perm anecían m enos de un m es.
Grafico 2 - Poblacion at e ndida por año y por inst it ut o
Fuent e: Elaboración propia en base a los dat os cont enidos en los anuarios est adíst icos del Observat orio Social de I nfancia y Adolescencia CONNAF ( 2003- 2005) y SENNAF ( 2006) .
Una prim era reflexión t eórica, en t orno a los dat os hast a aquí
expuest os, se enuncia desde los principios que sost ienen el m odelo de las 4D, en sint onía con los precept os del Derecho Penal Mínim o anclados,
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600
2003 2004 2005 2006
AÑOS
especialm ent e, en el principio de la legalidad. Uno de ellos, el principio de
subsidiariedad plant ea la ut ilización de la sanción penal sólo cuando no
exist en ot ros m odos no penales de int ervención para responder a una
sit uación de infracción a la ley penal. Barat t a ( 2004, p.310) expresa: “ No bast a por t ant o, haber probado la idoneidad de la respuest a penal, se
requiere t am bién dem ost rar que est a no es sust it uible por ot ros m odos de
int ervención de m enor cost o social.”5
El crecim ient o anual de la pena privat iva de libert ad en niños, niñas
y adolescent es vislum bra un escenario de cont rol socio penal que se
expresa desde disposit ivos aj enos a los presupuest os del principio de legalidad y del derecho int ernacional.
Edad al ingreso
Est a variable se discrim ina en función de la edad que t iene la persona al m om ento de ingresar al circuit o inst it ucional y qué inst it ut o lo
alberga en ese m om ent o.6
En el t ot al de años est udiados, se han producido 80 int ernaciones de
niños y niñas m enores de 13 años, 517 que cont aban con 13 años, 1023
personas que t enían 14 años, 1576 t enían 15 años. Tom ando en consideración est os dat os y ponderando el peso específico que t iene el
grupo conform ado por niños y adolescent es m enores de 16 años en est as
est adíst icas, es de im port ancia m encionar que represent an el 47,70% de
los j óvenes inst it ucionalizados en nuest ro período de est udio y para
nuest ra legislación son inim put ables absolut os en la com isión de delit o.7
5 Ver Barat t a ( 2004, p.310) .
6 Es una caract eríst ica que puede m edirse cada año, sin que ello concurra con la idea de
que el núm ero represent e personas. Es decir, se cont abilizan casos por año, una m ism a persona ingresa varias veces en el año y cada vez que ingresa est adíst icam ent e represent a un nuevo valor.
7 Las leyes que rigen para las práct icas t ransgresoras de los adolescent es son Ley
Para el grupo de 16 años, las m ediciones cont abilizaron 1252
int ernaciones, 1677 para los adolescent es de 17 años, 541 casos
corresponden a j óvenes de 18 años, 283 corresponden a los de 19 años y
139 para quienes t enían 20 o m as años. Si se analizan las edades de ingreso, se observa que en el período est udiado el punt o m ás elevado es
para aquellos adolescent es que ingresan con 17 años. ( Ver gráfico 3)
Ahora bien, la valoración que t iene la colum na de ingresos con 15
años t am bién es dest acable, siendo en núm eros absolut os escasam ent e
m enor a la de 17 años. Si se t om an las m odas –el valor de la variable que
present a m ayor frecuencia- en los años est udiados, se observa que la cat egoría 15 años es la de m ayor incidencia durant e 2003 y 2004, y en
2005 solo queda un punt o debaj o de la cat egoría 17 años, m oda para
2005 y 2006. Dat os que revelan la expresión de un proceso de
inst it ucionalización que se produce a edades m uy t em pranas, donde es de
esperar que el m ecanism o norm alizador ut ilizado provenga desde las polít icas sociales y no desde el sist em a penal.
Grafico 3 – Tot al edade al ingresso
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800
EDAD
hasta 12 años 13 años 14 años 15 años 16 años 17 años 18 años 19 años 20 y mas sin datos
Fuent e: Elaboración propia en base a los dat os cont enidos en los anuarios est adíst icos del Observat orio Social de I nfancia y Adolescencia, CONNAF ( 2003- 2005) y SENNAF ( 2006) .
Una m irada m ás m inuciosa sobre el grupo poblacional fem enino
años. En el año 2006 est a cifra desciende al 45,7% y a su vez se
increm ent a el porcent aj e de int ernaciones de niñas y adolescent es
m enores de 16 años, ascendiendo al 47,4% , cerca de 10 punt os m as que
los años ant eriores. Valoraciones que se encuent ran en consonancia con las m ediciones generales por edad y que m uest ran el inicio de una
t endencia de dism inución de la edad en la que se produce su
inst it ucionalización.
Con respect o al cruce ent re edades al ingreso y el año de ingreso
puede observarse claram ent e que en det erm inadas edades el increm ent o
año t ras año es const ant e. Est o se reflej a en las curvas de los 13 años, los 15, los 16 y los 17 años y pueden observarse en el gráfico 4, donde se
m uest ra los ingresos por edades con recorrido t em poral. Es not orio el
increm ent o ent re 2005 y 2006 de los ingresos de j óvenes con 16 y 17
años, y con m enor int ensidad los j óvenes que ingresan con 15 años,
aunque cont inúa increm entándose. Pero el dat o que t al vez m as int erés produzca sea el ascenso de los adolescent es que ingresan con 13 años en
ese m ism o año.
Por ot ro lado, present an curvas descendent es en el últ im o año las
edades de 14 años, 18 y 19 años. Est as edades m anifiest an su m ás alt o
valor ent re 2004 y 2005. El descenso que m uest ran los ingresos de adolescent es con 14 años ent re 2005 y 2006, debería explicarse por la
ej ecución de m edidas de prot ección alt ernat ivas a la privación de libert ad,
en consonancia con lo explicit ado en la Ley de Prot ección I ntegral de
derechos de la infancia que se sanciona en el año 2005 y se aplica desde
el año 2006.
El descenso en las curvas de 18 y 19 años, t am bién ent re 2005 y
2006 se debe a que los adolescent es prim arios en la com isión de delit o ya
no ingresan a las inst it uciones de seguridad de la SENNAF, sino al Sist em a
Grafico 4 – Edad al ingreso por año
0 100 200 300 400 500 600 700 800
2003 2004 2005 2006
hasta 12 años 13 años 14 años 15 años 16 años 17 años 18 años 19 años y mas
Fuent e: Elaboración propia en base a los dat os cont enidos en los anuarios est adíst icos del Observat orio Social de I nfancia y Adolescencia, CONNAF ( 2003- 2005) y SENNAF ( 2006) .
Dist ribución de la población por edad
En est e it em se describe el dat o que m anifiest a la correlación edad con inst it ución de ingreso. Según lo est ablecido en la CDN, los espacios
inst it ucionales especializados para la infancia y la adolescencia deben
garant izar una ubicación a los m ism os de acuerdo a grupos et áreos. Por
est a razón, los inst it ut os de seguridad dependient es de la SENNAF
dest inados a la int ernación de niños y adolescent es con causas penales, en los años est udiados, relocalizan a los m ism os respet ando est a
indicación de la Convención.
La dist ribución por edad de la población at endida llega con los
cam bios propuest os en t odos los docum ent os int ernacionales.
Ant eriorm ent e, prim aba la condición de int ernación del niño o j oven sobre la edad, es decir la inst it ución de dest ino se ot orgaba según se necesit ara
t iem po para realizar la adm isión y evaluación o el t iem po de t rat am ient o
t ut elar. Com o en ést os, la perm anencia en los inst it ut os era prolongada se
denom inaba int ernación de perm anencia y se realizaba en los inst it ut os de
específicam ent e a la aplicación de los crit erios expresados en el concept o
de especialización de la j ust icia penal j uvenil.
De la inform ación provenient e de los anuarios se desprende que
t odos los adolescent es varones m enores de 15 años fueron int ernados efect ivam ent e en el I nst it ut o San Mart ín, y las m uj eres en el I nst it ut o
I nchaust i. Del grupo que ingresaron con 15 años, la m ayoría fue t am bién
a est as dos inst it uciones, siendo un núm ero ínfim o ( 30) el que ingresó a
ot ros inst it ut os. Con respect o a las ot ras t res inst ancias de
inst it ucionalización para varones, se observa una t endencia general de
m ayor agrupabilidad a t ravés de los años, de aloj ar a los de 16 años en el I nst it ut o Rocca, a los de 17 y 18 años en el I nst it ut o Belgrano, y los de 19
y m ás en el I nst it ut o Agot e. Ent re est os t res inst it ut os se produce m ayor
circulación e int ercam bio de la población debido a dificult ades en la
convivencia con sus com pañeros que hace que el j oven sea t rasladado
para preservar su int egridad física y psíquica, o debido a la sobrepoblación de alguno de ellos.8
Si se observa el t ot al la población at endida por inst it ut o en est os
cuat ro años ( Ver gráfico 5) , sobresale la afluencia de niños y adolescent es
at endidos en el I nst it ut o San Mart ín, único dest inado a m enores de 15
años. Puede invocarse aquí com o cuest ión explicat iva la correlación de dim ensiones de análisis en relación al t iem po de perm anencia ( si ést e es
de lapso t em poral m ás cort o) y en relación a los reingresos producidos ( si
son m ayores por ej em plo que en los otros inst itut os) , aunque im pact a que
la cant idad de ingresos duplique am pliam ent e a ot ros inst it ut os, m enos el
I nst it ut o Rocca 9.
8 Cabe aclarar, com o se m encionó al inicio de est e capít ulo, las diferencias en la cant idad
de j óvenes que puede aloj ar cada inst it ut o. Cuando se produce la reunión del I nst it uto Rocca con el CAD en una m ism a sede, aunque preservando cada uno de ellos sus obj et ivos, se produce adem ás una sobresat uración de t odo el sist em a, ya que el t iem po que duró est e proceso, el rest o de los inst it utos recibieron a la población inst it ucionalizada, quedando superpoblados, y los recursos hum anos escasos para act uar con la celeridad que se esperaba. Por ej em plo el I nst it ut o Belgrano llegó a albergar 90 j óvenes cuando su capacidad era para 60.
9 Tener en cuent a aquí, la explosión dem ográfica que t uvo est a inst it ución en el 2006,
Si bien la capacidad inst alada para albergar niños y adolescent es
que t iene el I nst itut o San Mart ín es superior al I nst it ut o Belgrano y al
I nst it ut o Agot e, es un dat o que adquiere su relevancia por la edad con que
cuent an las personas que allí ingresan. El act ual régim en penal de la m inoridad en Argent ina est ablece la edad de inim put abilidad en los 16
años, por lo que est as inst it ucionalizaciones son de índole t ut elar,
suscriben al m odelo de la Doct rina de la Sit uación I rregular y se am paran
en la discrecionalidad j udicial.
Grafico 5 – Poblacion aloj ada por inst it ut o
Fuent e: Elaboración propia en base a los dat os cont enidos en los anuarios est adíst icos del Observat orio Social de I nfancia y Adolescencia, CONNAF ( 2003- 2005) y SENNAF ( 2006)
Tiem po de perm anencia
Est a variable refiere al lapso t em poral de la int ernación en
condiciones de encierro. Cada inst itut o m ide el t iem po de perm anencia
prom edio en función de los días que cada uno de los j óvenes ingresados
ha residido en ese inst it ut o ese año. La duración de la m edida privat iva de
libert ad es un dat o que revela la int ención aplicat iva de la norm at iva 0
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500
INSTITUTOS
int ernacional, ya que cuando se est ablece la inst it ucionalización com o
ult im a rat io, t am bién se dej a explícit o “por el m enor t iem po posible” .
La t endencia en los años est udiados y, desagregado por inst itut o
( Ver gráfico 6) , indica que en los inst it ut os denom inados de perm anencia, el t iem po prom edio se ubicaba en el año 2003, ent re los 180 y los 200
días, siendo cercano a los 50 días o m enor para los inst it ut os de adm isión
y evaluación, especialm ent e aquéllos que reciben a la población m as
j oven: San Mart ín e I nchaust i.
En el año 2006 el t iem po de perm anencia desciende not oriam ent e,
no alcanzando a 100, los días que adolescent es y j óvenes residen en condición de encierro. En proporción ha descendido m ás en el I nst it ut o
Rocca, donde la perm anencia en ese año represent a sólo un 15% en
relación a la del año 2003. En el rest o de los inst it ut os que albergan
varones, el t iem po de perm anencia dism inuyó ent re un 45% y 50% .
La diferencia regist rada ent re el I nst it ut o Rocca y el rest o de los inst it ut os se explica relacionando est e dat o con uno m encionado en ít em s
ant eriores: el 86% de la población que recibió el I nst it ut o Rocca en el año
2006, fue derivada a ot ras inst it uciones. Dat o que adquiere relevancia
porque dism inuye el prom edio general del t iem po de perm anencia de los
j óvenes en ese inst it ut o.
En el inst it ut o que aloj a población fem enina no hubo variaciones
ent re 2003 y 2006, siendo m enores a los 50 días de int ernación, except o
Grafico 6 – Tiem po de perm anencia prom edio
0 50 100 150 200 250
SAN MARTIN ROCCA BELGRANO AGOTE INCHAUSTI
INSTITUTOS
2003 2004 2005 2006
Fuent e: Elaboración propia en base a los dat os cont enidos en los anuarios est adíst icos del Observat orio Social de I nfancia y Adolescencia, CONNAF ( 2003- 2005) y SENNAF ( 2006)
El inst it ut o San Mart ín es el único que regist ra un descenso
const ant e en la dim ensión m edida y es clara la diferencia de días de
int ernación con el rest o de los inst itut os. Est e dat o se explica desde un m odo de funcionam ient o inst it ucional que t rat a de incorporar los
precept os de la CDN, ya que recibe a la población m asculina m ás j oven
del sist em a y es de esperar que se conciba a la int ernación en t érm inos
del m enor t iem po posible, para los que ingresan al sist em a en edades
t em pranas, a fin de preservar sus derechos y garant ías.
Los crit erios de act uación en los I nst it ut os Rocca, Belgrano y Agot e
se sost ienen desde una lógica m ás int ernat iva. Los t res m arcan la m ism a
t endencia en el prom edio de perm anencia de los j óvenes en la
int ernación. Se producen picos de aum ent o y descenso que difieren
t axat ivam ent e del I nst it ut o San Mart ín. En la explicación del descenso del 2004 del t iem po de perm anencia prevalece la idea de ciert as
m odificaciones en la esfera del aparat o j udicial, donde la perspect iva de
los nuevos j ueces y fiscales se asienta en la norm at iva int ernacional y
desde una visión garant ist a de derechos. En ese año se produce el
de Menores. Cada uno de los Tribunales ( son t res) est án int egrados a su
vez por t res j ueces quienes son los que est ablecen las m edidas
disciplinarias o sanciones, no solam ent e las que se derivan del j uicio, sino
m ient ras dura el proceso adm inist rat ivo j urídico del t rat am ient o t ut elar. Con respect o al increm ent o que se produce en el año 2005, cabe
recordar que el m ism o t iene direct a relación con las est ruct uraciones que
se llevaron adelant e en el I nst it ut o Rocca, el cual reúne a la población que
t enía con la que proviene del CAD-Sede Cent ral y est a acum ulación
provoca un efect o dom inó en los inst itut os Belgrano y Agot e, los cuales
act uaron com o soport e recibiendo j óvenes para descom prim ir el I nst it ut o Rocca.
La sobrepoblación inst it ucional que generó est e proceso en los t res
inst it ut os ret rasó las inst ancias de act uación profesional dent ro de ellos y
del sist em a en su conj unt o. Los recursos hum anos siguieron siendo los
m ism os para una población num éricam ent e m ucho m ás im port ant e. Los equipos t écnicos - que t ienen a su cargo la producción y confección de los
inform es de seguim ient o- vieron colapsada su práct ica cot idiana. El
desborde poblacional afect ó seriam ent e est a t area, t ant o al int erior del
inst it ut o, com o hacia la esfera j udicial.10
Con respect o a lo ocurrido en el I nst it ut o I nchaust i, la curva producida con una m oda m uy superior en el 2005, puede ent enderse a
part ir de la escasez de recursos inst it ucionales y program át icos donde
pudiera derivarse a las niñas y adolescent es y que efect ivam ent e
act uaran com o soport e de la ext ernación, ya que com o se m encionará
seguidam ent e es el año que m as reingresos regist ra est a inst it ución.
Reingreso
10 El inform e - que se const it uye en un elem ent o de im port ancia para los j ueces a la hora
Reingreso hace referencia a aquellos niños, adolescent es o j óvenes
que t ienen ingresos previos en el año de m edición. Si se analiza est a
inform ación en núm eros t ot ales, el 41.20% de reingresos que t iene el
inst it ut o San Mart ín sobrepasa excesivam ent e la m edia, que se sit úa alrededor del 25% . El increm ent o de ingresos año t ras año y el
increm ent o de reingresos en los m ism os períodos dan cuent a de un
proceso sim ilar en t érm inos est adíst icos. ( Ver gráfico 7)
De la lect ura de los dat os puede deducirse que el inst it ut o San
Mart ín dest inado a los niños y adolescent es de hast a 15 años, no sólo es
el que m ás población recibe sino el que m ás alt o índice de reincidencia t iene. Tendencia que se increm ent a año a año. La variable reingreso en
est e puede explicarse desde dos ángulos. Por un lado, el t iem po de
int ernación en est e inst it ut o es breve, prom ovido por la escasa edad de
los niños y adolescent es que allí ingresan, las causas que producen ese
ingreso generalm ent e no j ust ifican la int ernación, y en la m ayoría de los casos es el prim er hecho delict ivo que com et en. Est as razones se
inst it uyen com o suficient es para propiciar la aplicación de m edidas
am bulat orias, t al com o la LPI D y dem ás norm at ivas int ernacionales lo
est ablecen. Por ot ro lado, la falt a de polít icas sociales de prot ección que
fort alezcan alt ernat ivas de ext ernación, favorece de alguna m anera la repet ición del circuit o inst it ucional. Se produce una salida de los inst it ut os
de seguridad que no cont em pla los m ínim os de bienest ar necesarios del
niño y/ o adolescent e en el ám bit o com unit ario. Est e cont ext o no brinda
respuest a a sus necesidades, y las redes inst it ucionales y sociales
exist ent es no alcanzan para ret ener a la población de estudio por fuera de la t ransgresión a la ley. Est a lect ura de los dat os operacionaliza de alguna
m anera la cat egoría concept ual de labelling approach.
En el I nst it ut o I nchaust i, t am bién se observa un leve increm ent o de
aquellas niñas y adolescent es que ingresan m ás de una vez por año, ent re
2003 y 2005, siendo del 39% y el 49,4% respect ivam ent e en relación a
Los inst it ut os Belgrano y Agot e son los que m enor índice de
reingresos const at an, si se evalúa en conj unt o los años de est udio.
Tam bién part icipan de la curva ascendent e producida en el 2005 para
t odos los inst it ut os. Cabe aclarar que est os dat os deben com prenderse a la luz de los t iem pos de perm anencia que t ienen los m ism os y de las
caract eríst icas de la población que reciben, ya que son j óvenes en general
reincident es y en algunos casos con com isión de delit os graves.
Grafico 7 – Tot al ingresos en relacion a reingresos
0 500 1000 1500 2000 2500
SAN M ARTIN
ROCCA BELGRANO AGOTE INCHAUSTI
INSTITUTOS
ingresos reingresos
Fuent e: Elaboración propia en base a los dat os cont enidos en los anuarios est adíst icos del Observat orio Social de I nfancia y Adolescencia, CONNAF ( 2003- 2005)
Se concluye ent onces, que las est im aciones precedent es se relacionan m ás con la propia dinám ica inst it ucional t om ando en cuent a
sus obj et ivos y el perfil de la población que recibe, que con act uaciones
profesionales orient adas hacia un m odelo t ut elar o hacia un m odelo de
prot ección de derechos. Es decir, el recam bio profesional producido en los
inst it ut os de seguridad adquiere una relevancia relat iva, ant e la
preem inencia inst it ucionalizadora de la inst ancia j udicial.
La m edida de privación de libert ad no denot a por ahora, descenso
en algún aspect o, y la inst it ucionalización cont inúa corroborándose com o
una práct ica corrient e que la Doct rina de la Prot ección I nt egral no culm ina
por doblegar. Los dat os sobre la privación de libert ad com o m edida
pregunt arse ent onces por la relación ent re la m agnit ud de los delit os
com et idos y la sanción im puest a, com o posibilidad de com prender lo que
la est adíst ica descript iva est á indicando. En el relat o siguient e se
encont rarán ot ras dim ensiones para com plej izar su respuest a.
Causa de ingreso
Aquí se m encionan los m ot ivos que generan la inst it ucionalización
de niños, niñas y adolescent es. En est e ít em se t om ará en cuent a - para
clasificar y cat egorizar las causas con las qué la población de est udio ingresa a los inst it ut os de m enores - , las t ipificaciones generales del
Código Penal. En la dim ensión causa de ingreso no se realizará un análisis
porm enorizado de las causas sino de aquellos aspect os llam at ivos a la
hora de decidir la inst it ucionalización y considerando los m ism os en
relación a los inst rum ent os int ernacionales de ej ecución de m edidas.
Las t ipificaciones que se realizan dent ro de la cat egoría causa de
ingreso en los anuarios rem it en a conj unt os de hechos delict ivos11, ent re
los que m erecen dest acarse delit os cont ra la propiedad y causas no
t ipificadas com o delit o, dado el m ayor porcent aj e de incidencia en las t ipificaciones de las causas de ingreso y delit o cont ra las personas, ya
11 - D
elit os cont ra las personasagrupa a t entat iva de hom icidio, hom icidio, lesiones, disparo de arm a
de fuego y ot ros delit os cont ra las personas. Represent an, en el t ot al de años est udiados el 5,8% de las causas de ingreso a instit ut os de seguridad.
- Delit os cont ra la honest idad incluye violación, abuso deshonest o y ot ros delit os contra la honest idad. El
porcent aj e de ingresos por esta causa es del 0,23% .
- Delit os cont ra la liber t ad contiene a privación ilegal de la libert ad, am enazas, violación de dom icilio y
ot ras causas cont ra la libert ad, represent ando el 1,29% del t ot al de ingresos.
- Delit os cont ra la propiedad concent ra a t ent at iva de hurt o, hurt o, t ent ativa de robo, robo, t ent ativa de
robo con arm as, robo con arm as, robo y lesiones y ot ras. Represent a el 60% del t ot al, siendo el porcent aj e m ás alt o en est e desagregado de causas.
- Delit os cont ra la seguridad com únaglut ina a la t enencia y/ o fabricación de explosivos y t enencia de
arm as de guerra y delit os cont ra la t ranquilidad públicaconcierne a la asociación ilícita, representando el 0,87% y el 0,04% respect ivam ente del total de causas de ingreso.
- Delit os cont ra la adm inist ración pública, incluye at ent ado y resist encia a la aut oridad, desacat o y
rebeldía. Tipificación que const it uye el 3% de las causas t ot ales.
- Delit osprevist os por leyes especiales, concierne a la Ley 23737, Ley de estupefacient es, m odificada en
el año 2009, representa el 5,88% del total.
- Averiguación com isión de delit orepresent a el 6,28 % y la t ipificación ot r as causas y sin dat os sum a el
1,43%
- Ot ras causas no t ipificadas com o delit ocongrega a disposición j udicial sin especificar, am paro, víctim a
que por la significación social ot orgada al delit o j uvenil, t iene m ayor
resonancia.
La cat egoría delit os cont ra la propiedad t iene una prevalencia, que
supera en t odos los años el 50% de las causas de ingreso. La cat egoría causas no t ipificadas com o delit o - lo que aparent em ent e es un
cont rasent ido- , es la segunda cat egoría en im port ancia, que j ust ifica el
encierro de los niños, niñas y adolescent es en la CABA, ent re 2003 y 2006
inclusive. Por últ im o, se dest aca la cat egoría delit os cont ra las personas,
t ipificación que si bien no t iene incidencia porcent ual, es decir no present a
una contundencia obj et iva, sí la t iene desde una perspect iva subj et iva, ya que la int erpret ación social del hecho com o el im pact o en la
inst it ucionalización son razones suficient es para m encionarla.
En el cuadro siguient e pueden observarse los dat os desagregados
por año y por causa de ingreso en núm eros absolut os. Se rem arca en
negrit a aquellas t ipificaciones de m ayor volum en en la m edición.
Cuadro 1 : Cat egorías delict ivas en relación al año de ocurrencia
CAUSA DE I N GRESO AÑ OS
2 0 0 3 2 0 0 4 2 0 0 5 2 0 0 6
Delit o cont ra las personas 49 153 116 95
Delit os cont ra la honestidad 7 9 1
Delit os cont ra la libert ad 24 22 28 18
Delit os cont ra la propiedad 8 3 4 8 5 5 1 0 6 3 1 5 2 5
Delit os cont ra la seguridad com ún 25 13 15 9
Delit os cont ra la t ranquil pública 1 1 1
Delit os cont ra la adm inist pública 25 45 56 87
Delit os previst os por leyes especiales 60 95 147 116
Averiguación com isión de delit o 41 66 134 206
ot ras causas no t ipific, sin dat os 25 49 16 12
Ot ras causas no calific com o delit os 2 5 2 2 3 7 3 1 5 2 6 0
TOTAL 1 3 4 3 1 5 4 4 1 8 9 2 2 3 2 9
Dado que la m ayor acum ulación de presunt os act os delict ivos se
present a en la cat egoría Delit os cont ra la propiedad, result a
int eresant e describir en m ayor det alle los valores de los delit os que se aglut inan dent ro de la m ism a. Si bien el obj et ivo de est e t rabaj o no se
sit úa en el accionar delict ivo de la población est udiada, se considera
im port ant e resalt ar algunas cuest iones en t orno al t ipo de delit o com et ido,
ya que las norm at ivas int ernacionales t ienen est ándares est ablecidos en
t orno a la pena/ sanción im puest a a la act ividad t ransgresora y la privación
de libert ad sólo est á cont em plada t axat ivam ent e para la t ercera de las cat egorías aquí reunidas, es decir t ent at iva de robo con arm as y robo con
arm as. ( Ver gráfico 8)
Las cat egorías propuest as t ienen significat iva im port ancia, dado que
las colum nas de t ent at iva de hurt o y hurt o no deberían ser causales de
encierro, previéndose est rat egias de sanción am bulat orias para ellos. En el período de est udio es un m ot ivo que produce el ingreso de ent re el 7%
y el 10% de la población.
La colum na de t ent at iva de robo y robo t iene su im port ancia en la
acum ulación de causas año t ras año, represent ando ent re el 60% y 70%
de los hechos com et idos que producen el encierro inst it ucional. Podría hipot et izarse adem ás, que m uchas de ellas t am poco result arían ser causal
de ese encierro. Sin adent rarnos en un discurso j urist a se pueden
m encionar algunas cuest iones com o at enuant es del proceso: t ipo de
robo, robo sim ple, prim ario en la acción, el robo en grado de t ent at iva;
que evidenciarían com isión de delit o no sancionable con la privación de libert ad, si t ales hechos se evaluaran dent ro de un m odelo de
responsabilidad penal j uvenil.
La t ercera colum na: t ent at iva de robo con arm as y robo con
arm as, t iene su incidencia en la problem át ica, sum ando ent re un 15% y un 25% de las causales de ingreso en el período est udiado. Se adviert e un
Correlación que no se produce, en especial si se relaciona con la cat egoría
ingreso, la cual m anifiest a un increm ent o cont inuado en el t ranscurso del
t iem po est udiado.
Grafico 8 – Delit os cont ra la propiedad
0,00% 10,00% 20,00% 30,00% 40,00% 50,00% 60,00% 70,00% 80,00%
2003 2004 2005 2006
ttva hurto-hurto
ttva robo-robo
ttva robo c/armas-robo c/ armas
Fuent e: Elaboración propia en base a los dat os cont enidos en los anuarios est adíst icos del Observat orio Social de I nfancia y Adolescencia, CONNAF ( 2003- 2005) y SENNAF ( 2006) .
Ahora bien, hay cuest iones para resalt ar en un análisis m ás
part icularizado. En el I nst it ut o San Mart ín, que recibe a niños y
adolescent es hast a los 15 años, hay m ayor acum ulación de causas en est a
cat egoría, siendo la de m ayor incidencia, en el año 2006 con el 81,3 % . Dent ro de est a cat egoría, t ent at iva de robo es sist em át icam ent e, en los
años est udiados la de m ayor prevalencia. Por lo cual, t ant o por edad com o
por causa de ingreso debería evit arse la inst it ucionalización.12
En el I nst it ut o Rocca, quien aloj a a los j óvenes de 15 y 16 años
m ayorit ariam ent e, se produce un descenso cont inuo y sost enido en los
12 A fines del año 2007, los j ueces Angela Ledesm a, Guillerm o Tragant y Eduardo Riggi,
años est udiados en est a cat egoría: para el año 2003 el 62,45% ingresaba
por presunt o delit o cont ra la propiedad; en el año 2004, lo hacía el 60% ,
en el año 2005, el 58,16% y en el año 2006, el 55,9% . En el I nst it ut o
Agot e, que recibe a los j óvenes de m ayor edad, se present a t am bién una leve t endencia al descenso en el t ranscurrir del t iem po.
De las causas que originaron el ingreso de los j óvenes aloj ados en el
I nst it ut o Belgrano, no aparece una t endencia general definida. Puede
m encionarse asim ism o que en el año 2004, cuando el porcent aj e asignado
a est a cat egoría fue de 47,08% , el m enor regist rado en los años
est udiados, paralelam ent e se increm ent ó la cant idad de causas de ingreso que se encuent ran t ipificadas dent ro de delit os cont ra las personas.
En el I nst it ut o I nchaust i, de población fem enina, la t endencia
t am poco es definida, ya que desde 2003 a 2005 se m uest ra un franco
descenso en el ingreso por est a causa, pero se increm ent a con
cont undencia en el año 2006, pasando del 50,8% regist rado en el año 2005 a un 72,03% relevado en el año 2006.
Con respect o a la cat egoría Causas no t ipificadas com o delit o,
cabe aclarar que est a cat egoría incluye una variedad de sit uaciones, que
rem it en al m odelo t ut elar en su m áxim a exponencia generando una
sit uación de vulnerabilidad, social, inst it ucional y j udicial que im plica una revisión inm ediat a. Dat os que posibilit an adem ás, un breve parént esis
t eórico, ya que según lo expresa Mássim o Pavarini, el secuest ro
inst it ucional de la persona es una herram ient a del cont rol socio penal que
no se ha debilit ado en el t ranscurso del t iem po, aún con la incorporación
de nuevas est rat egias de cont rol que no im pliquen privación de libert ad ( PAVARI NI , 1994) .
La t ipificación de causas no consideradas delit o incluye: disposición
j udicial sin especificar, am paro, víct im a de violación y/ o abuso
deshonest o, y/ o corrupción, fuga del hogar, capt ura y ot ros hechos no
calificados com o delit o.
La cat egoría disposición j udicial sin especificar puede result ar
SI M ( Sist em a Met ropolit ano I nt egrado) que en el período est udiado se
corresponde con t raslados de adolescent es y j óvenes provenient es de
provincia de Buenos Aires, con delit os graves en m uchos casos, en ot ros
por falt a de lugar donde aloj arlos; razones por las cuales se solicit aba su inst it ucionalización en los inst it ut os de seguridad de la Ciudad de Buenos
Aires.
Producir la ext racción t am poco haría m ás real la cat egoría porque se
est aría quit ando a quienes efect ivam ente hubiesen ingresado por lo que el
t ít ulo lit eralm ent e indica. A los fines analít icos, salvo en el año 2005, que
no superó el 30% , en los rest ant es, m as del 40% de los ingresos por causas no t ipificadas com o delit os pert enecían a disposición j udicial sin
especificar.13
Por am paro se ent iende la int ervención de la agencia est at al en
aquellos casos donde se det ect e peligro m oral o m at erial. Es una cat egoría
net am ente asist encial, y desde el paradigm a t ut elar se apela a la m ism a para la coopt ación inst it ucional del niño o niña obj et o de derechos. Sim ilar
perspect iva de análisis posibilit a el ít em víct im a de violación, abuso
deshonest o y/ o corrupción y fuga del hogar. Se invoca el m odelo de la sit uación irregular para penalizar la asist encia y crim inalizar sit uaciones
de desam paro y desprot ección.
Por ot ra part e, la capt ura, que significa el reingreso del j oven a la
inst it ución por haber abandonado su inclusión en ot ras m odalidades de
int ervención y no una nueva com isión de delit o, t erm ina siendo
considerada, en especial desde el ám bit o j udicial com o una
responsabilidad asum ida y no realizada y por lo t ant o ciert o m erecim ient o
del cast igo act ual, es decir la nueva int ernación. Por ej em plo, una persona
es inst it ucionalizada por presunt a com isión de delit o y luego derivada a
una com unidad t erapéut ica para que realice allí un t rat am ient o específico
por el consum o de sust ancias t óxicas. Si abandona el t rat am ient o, se
solicit a su capt ura y vuelve a ingresar a un inst it ut o de seguridad. Se
13 En el año 2003 ascendió al 40,27% del t ot al de la cat egoría, en el 2004 fue el 48,5% ,
sanciona de la m ism a m anera la com isión de delit o y la act it ud frent e al
t rat am ient o propuest o. Cabe aclarar t am bién que la capt ura se produce
cuando hay causas penales ant eriores que m ot ivaron ese pedido.
En t érm inos relat ivos a cada año, la incidencia de est a cat egoría en las int ernaciones de niños y j óvenes en los dist int os inst it ut os, represent a
en el I nst it ut o San Mart ín aproxim adam ent e el 10% de las causas de
int ernación en cada año; en el I nst ituto Rocca supera el 20% , del t ot al de
las causas, except o en el año 2004; en el I nst it ut o Belgrano, el porcent aj e
es m as cercano al 30% y en el I nst it ut o Agot e, llam at ivam ent e ronda el
70% del t ot al de causas que m ot ivan el ingreso de una persona a un inst it ut o de seguridad. Se produce una curva ascendent e en el porcent aj e
de causas de est a cat egoría en direct a relación con el increm ent o de la
edad de los adolescent es varones inst it ucionalizados, considerando la
dist ribución et area por inst ituto. En el inst it ut o I nchaust i el
com port am ient o de est a cat egoría se m anifiest a est ándar, alrededor del 18% los t res prim eros años y descendiendo al 10% en el año 2006.
El principio de legalidad, expresado com o nullum crim en, nulla
poena sine lege, lim it a el ej ercicio de la función punit iva. Es decir, se
sanciona lo que la ley prevé com o delit o, con indicación de elem ent os
descript ivos y norm at ivos. Se im pone un proceso de obj et ivación y delim it ación concret as de las figuras delict ivas por part e del sist em a penal
para que j ust am ente, no se apliquen sanciones que t engan m ás apoyat ura
en valoraciones sociales que en la det erm inación legal. Al avanzar en est e
plant eo analít ico de los dat os se corrobora la no aplicación del principio de
legalidad, lo que perm it e fundar la im plem ent ación de la inst it ucionalización y la reclusión com o est rat egias recurrent es de
int ervención.
Por últ im o, se procesan aquellos ingresos t ipificados com o
averiguación com isión de delit o, ya que la perspect iva t ut elar en est e caso esconde el principio de inocencia, garant ía sust ancial aplicable a
advirt iéndose m ás concent ración de casos en los inst it ut os San Mart ín y
Rocca. El escaso respet o del principio de inocencia, de j erarquía
const it ucional, se sost iene luego en las sanciones aplicadas, ya que com o
se observa en est os últ im os regist ros, son sim ilares para aquellos j óvenes que luego van a ser sobreseídos o absuelt os, com o aquéllos ot ros que
finalm ent e son encont rados responsables del hecho.
En est a t ipificación sobresale not oriam ent e el porcent aj e
correspondient e al I nst it ut o Agot e, porcent aj e que duplica al rest o en est a
cat egoría. Para el año 2003, est e porcent aj e asciende al 69,6% de las
causas de ingreso, en el año 2004 el 72,43% ingresaron baj o est a cat egoría, y en el 2005 lo hicieron el 77,43% .
Ahora bien, si se abre la cat egoría para el I nst it ut o Agot e, los
porcent aj es que se regist ran son los siguient es: el ít em capt ura se
m ant iene en un 30% en los t res años de est udio, am paro m uest ra un
m argen am plio en el año 2003 y 2005 ascendiendo al 50% del t ot al de causas no t ipificadas com o delit o en esos años, y disposición j udicial sin
especificar se m uest ra inversam ent e proporcional a am paro, dado que en
el año 2004 represent a el 50% de las causas y en los ot ros años un valor
cercano al 20% . Se podría arriesgar que, por ser el I nst it ut o que aloj a a
los j óvenes varones de m ayor edad, reincident es ( porque sino correspondería que ingresaran al sist em a penal de adult os j óvenes) ,
t endría ciert a relevancia la gravedad del hecho com et ido y la reincidencia
en los m ism os, por lo que un porcent aj e m ayor de quienes ingresaron por
disposición j udicial sin especificar pert enezcan al SI M. 14
Si part im os del hecho que ingresan al I nst ituto Agot e sólo j óvenes que t engan causa penal previa, ést a o la nueva t ransgresión a la ley que
genera el reingreso deberían ser regist radas com o la causa que dio origen
a la inst it ucionalización. Aquí opera una rest ricción t écnico adm inist rat iva
14 De est a m anera, podría esgrim irse que los dat os present ados en relación al I nst it ut o
que es necesario dest acar: la form a en que se regist ran los dat os. El
proceso de j udicialización se inicia con det erm inada carát ula o m ot ivo que
genera la inst it ucionalización, y esa causa original es la que se respet a en
los regist ros de las int ernaciones post eriores. Es decir, la form a de recabar el dat o responde a una lógica t ut orial, en la cual se part e de considerar
com o inm odificable la sit uación que da origen a la int ervención, y que
prolonga el vínculo del niño, niña o j oven con la j ust icia hast a su m ayoría
de edad. De est a m anera, la est adística se const ruye en base a los dat os
de regist ro, en los cuales m uchas veces sólo se t ranscribe la carát ula de la
disposición original, sin incluir la/ las causas post eriores a esa disposición. En relación a lo ant edicho, result a sorprendent e encont rar la
cat egoría am paro –y, adem ás con valoraciones t an alt as- com o causa de
ingreso en la población j uvenil de m ayor edad del sist em a penal,
reincident es en la com isión de delit o, y considerando que un porcent aj e de
ellos se encuent ra esperando el cum plim ient o de su m ayoría de edad para ser t rasladado a Unidad Penal de Adult os.
Si consideram os que los dat os surgen de la carát ula de la
disposición original, est os porcent aj es represent an niños y j óvenes que
han t ransit ado una hist oria de vida vulnerable socialm ent e, y que su
j udicialización e inst it ucionalización se inicia por razones asist enciales. Lo que im plica un recorrido inst it ucional sost enido en est os años, culm inando
com o j óvenes infract ores a la ley. Cabria pregunt arse ent onces por los
lazos fam iliares y los vínculos relacionales de est os j óvenes, así com o
sobre el papel del Est ado y las posibles respuest as y alt ernat ivas que
brinda a sit uaciones com o ést a, en la que queda involucrada una población que se const ruye com o obj et o de su int ervención, sost enida en
el t iem po e inst it ucionalizada. La int ervención est at al no act úa com o cuña
de cam bio, es m ás, queda claro la perspect iva t ut elar de las
int ervenciones y la escasa diversidad de opciones ant e una m ult it udinaria
diversidad de sit uaciones sociales problem át icas.
Por últ im o, se revisará la cat egoría Delit os cont ra las personas.
m ayor increm ent o cuyo índice asciende al 9.9% del t ot al de las causas de
ingreso. Si el dat o se despej a a su vez por inst it ut o, se observa que en el
I nst it ut o I nchaust i, ese año llegó al 13,2 % y en los inst it ut os de varones,
es el I nst it ut o Belgrano donde se percibe m ás not oriam ent e est e increm ent o ascendiendo al 14,28% . En el rest o de los I nst it ut os, except o
el Agot e, se percibe est e increm ent o aunque m enos significat ivo. Si se
despliegan los com ponent es de est a cat egoría: lesiones es la cat egoría
que reflej a dat os m as alt os siendo las proporciones t ot ales para el período
est udiado de 21/ 28 en el I nst it ut o I nchaust i, 56/ 62 en el I nst it ut o San
Mart ín, 20/ 32 en el I nst it ut o Rocca y 16/ 27 en el I nst it ut o Belgrano, represent ando el num erador la cant idad de ingresos producidos por la
causa lesiones, y el denom inador la cant idad de casos ingresos t ipificados
com o delit os cont ra la propiedad.
Si se observa el com port am ient o de los ít em s t ent at iva de
hom icidio y hom icidio, represent an en t ot al, el 0,85% de las causas de ingreso de la población est udiada. Midiendo los valores dent ro de la
m ism a t ipificación, es decir delit os cont ra las personas, represent an el
1,7% y el 12,8 % respect ivam ent e. De un t ot al de 413 causas de ingreso
producidas dent ro de est a cat egoría, 60 fueron por t ent at iva de hom icidio
y hom icidio en el t ot al de años est udiados.
El im pact o subj et ivo de est a cat egoría se visualiza socialm ent e, ya
que son los delit os que m ás m ovilizan a la sociedad en su conj unt o
pidiendo seguridad, expresión del conflict o que rem it e a la frase m ano
dura, y al reclam o de m ás disposit ivos de cont rol socio penal rígidos, es
decir un Est ado m as punit ivo. Paralelam ent e, ést as fueron las sit uaciones que posibilit aron la discusión de los proyect os de ley sobre
Responsabilidad Penal Juvenil en la prim era década del siglo XXI . Y
paradój icam ent e, est os nuevos proyect os de ley se fundam ent an en un
m odelo de j ust icia basado en la noción de responsabilidad.
De las inst it uciones de la SENNAF descript as est adíst icam ent e, la
concepción de la Prot ección I nt egral de Derechos aparece solapada,
opacada, ya que se asient a m ás en una noción de reclusión com o cast igo,
que en la idea de educación, responsabilidad y sanción. Dat os que m anifiestan en principio, un desarrollo de práct icas inst it ucionales
incongruent es con los lineam ient os rect ores de la CDN en t orno a j óvenes
j udicializados por presunt a com isión de delit o. La m ism a fue incorporada
con rango de ley a nuest ra Const it ución Nacional en el año 1994 y 10
años después la est adíst ica descript iva que aquí se m uest ra, inst ala la
duda sobre la im plem ent ación de una polít ica pública que de cuent a del com prom iso asum ido, ya que se esperaría encont rar, por lo m enos, cifras
en franco descenso.
Los dat os analizados develan en prim er lugar el sost enim ient o de la
inst it ucionalización com o est rat egia de cont rol punit ivo, dado que los
índices no sólo se m ant ienen sino que se increm ent an año a año. El caráct er de excepcionalidad de la m edida, com o plant ean t odas las
norm at ivas int ernacionales, em pieza a cuest ionarse desde est os dat os. En
segundo lugar, cabría pregunt arse sobre los act ores inst it ucionales y las
acciones que despliegan, coadyuvant es en est a sit uación: el sist em a
j udicial ( dict ando la sent encia, prom oviendo int ernaciones t ut elares) , la SENNAF, ( inst itución rect ora de la polít ica pública en la infancia y las
posibilidades ofrece para evit ar la inst it ucionalización) , los profesionales
que operan con el j oven infract or, con las inst it uciones de la com unidad y
con el grupo fam iliar ( qué est rat egias o alt ernat ivas de acción plant ean
para prom over m edidas am bulat orias que se inst it uyan com o verdaderas alt ernat ivas a la privación de libert ad) . Est e engranaj e inst it ucional se
percibe, aún, enquist ado en viej as práct icas. Si bien cada sect or t iene
pot encialidades, t am bién t iene condiciones u obst áculos qué delim it an la
int ervención concret a.
En est e sent ido es que se m enciona que las agencias de cont rol
et iquet am ient o, acent uando el caráct er select ivo del derecho penal al
rat ificar la dist ribución social de quienes asum en com port am ient os
delict ivos. La crim inología crít ica denom ina labelling approach a est e
proceso, en el cual la select ividad del sist em a perm it e por un lado reclut ar
a la propia client ela de los sect ores sociales m as sum ergidos de la
sociedad y por el ot ro, present a un arm azón adm inist rat ivo y
organizacional que solo puede funcionar select ivam ent e, dirigiendo la
sanción hacia ese grupo específico.15 De est a m anera se discut e el valor
reeducat ivo de la pena, que conserva y soslaya una ident idad
est igm at izant e y socialm ent e reprochable.
Del análisis de dim ensiones propuest o se desprende la consolidación
de procesos de penalización y crim inalización que se desarrollan
socialm ent e perm it iendo sost ener la privación de libert ad com o disposit ivo
de cont rol, lo que cont radice abiert am ent e las garant ías fundam ent ales de
cualquier persona. La select ividad del sist em a m uest ra con vehem encia sobre quienes act úa. Si la reclusión es una m edida de ej ecución de la
pena, la ley es quien la est ablece, y est a aplicación diferencia y
est igm at iza det erm inados sect ores sociales solam ent e.16
La norm at iva int ernacional part e de considerar que la privación de
libert ad o reclusión en un cent ro es una m edida excepcional porque el aislam ient o de una persona que est á en proceso de form ación, lej os de
prom over cam bios posit ivos de conduct a, cont ribuye a su desarraigo y a
su resocialización. El m ism o espírit u m anifiest a la LPI D, aunque por ahora
no se pronuncia en la práct ica concret a.
Uno de los hechos que com ienza a perfilar acciones en t orno a est a norm at iva y que responde a la aplicación de las garant ías procesales es la
especialización del sist em a penal j uvenil. En Argent ina, se evalúa com o
insuficient e y escasa aún, la aplicación de los crit erios de especialización
de los disposit ivos form ales, ya que sólo algunas cuest iones pudieron
15 Ver Barat t a ( 2004, p.312) .
16 Foucault ( 1994) realiza un análisis ent re ilegalism os en una sociedad y el papel de la
cum plirse, por ej em plo la dist ribución et área por inst it ución, ám bit os
j udiciales especializados, pero t ant o a nivel gest ión com o en relación a
posibilidades de sanción que desj udicialicen las m edidas punit ivas,
m uest ran m uchas falencias. La persist encia de la inst it ución com o t al así com o la escasez en la ut ilización de m edidas alt ernat ivas al encierro
denot an est a perspect iva.
El derecho penal m ínim o y el m odelo de las 4D m at erializan una
práct ica j urídica e inst it ucional cuyos aspect os cent rales consolidan los
derechos civiles del individuo. Ni el encierro com o práct ica inst it ucional, ni
el cast igo com o práct ica j urídica se inst it uyen com o prot agonist as de las polít icas de seguridad de un país que base su est rat egia en est as
concepciones.
Ahora bien, si se considera el principio desinst it ucionalizador en las
práct icas analizadas, t om a relevancia el descenso en el t iem po de
perm anencia de niños y adolescent es en condiciones de encierro. Est a
dim ensión m anifiest a una reducción not able en cuant o a los días prom edio
por año que niños y adolescent es se encont raban privados de su libert ad.
Es una dim ensión que explica, de alguna m anera, la t ensión que la
convivencia de las dos doct rinas ocasiona en el ám bit o j udicial. La
persist encia del m odelo t ut elar argum ent a la inst it ucionalización y la em ergencia del m odelo de prot ección de derechos provee la j ust ificación
del descenso de los días en condiciones de encierro. Tensión que cont inúa
dirim iéndose en el t erreno de la inst ancia j udicial, porque desde los
ám bit os de gest ión de las polít icas sociales, se insist e en la consecución de
práct icas invest idas del nuevo paradigm a. Cabe aclarar igualm ente, que desde est a últ im a inst ancia deben provenir las alt ernat ivas y posibilidades
que delim it en la inst it ucionalización y la j udicialización com o est rat egias
de disciplinam ient o social.
La necesidad de reglam entar urgent em ent e una ley penal j uvenil
que respet e derechos y garant ías de los j óvenes involucrados en com isión
j ust icia penal j uvenil m odificarían de plano est e análisis. Pareciera que el
paradigm a t ut elar, afincado en la noción social de inseguridad, necesit a
ser acot ado j urídicam ent e para que se dism inuya el despliegue de sus
est rat egias.
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