• Nenhum resultado encontrado

Cerámicas hispanorromanas II Producciones regionales. DARÍO BERNAL CASASOLA ALBERT RIBERA I LACOMBA (Eds.) Servicio de Publicaciones

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Cerámicas hispanorromanas II Producciones regionales. DARÍO BERNAL CASASOLA ALBERT RIBERA I LACOMBA (Eds.) Servicio de Publicaciones"

Copied!
23
0
0

Texto

(1)

Cerámicas hispanorromanas II

Producciones regionales

DARÍO BERNAL CASASOLA

ALBERT RIBERA I LACOMBA (Eds.)

Servicio de Publicaciones Servicio de Publicaciones

C

e

m

ic

a

s

h

isp

a

nor

rom

a

n

s

I

I.

P

ro

d

uc

c

ione

s

r

e

g

ion

a

le

s

D A R ío B E R n A L C A S A S o L A & A L B E R t R IB E R A I L A C o M B A ( E d s .) En la misma serie

El ajuar de las viviendas jerezanas en época de Isabel I de Castilla (1474-1504)

Juan Abellán Pérez

Las primeras ocupaciones humanas de Los Barrios (Cádiz). El ejemplo proporcionado por el río Palmones

Vicente Castañeda Fernández (coord.)

Cerámicas hispanorromanas. Un estado de la cuestión

Darío Bernal Casasola y Albert Ribera i Lacomba

Gadir y el Círculo del Estrecho revisados. Propuestas de la Arqueología desde un enfoque social

Juan Carlos Domínguez Pérez (Ed. Cient.)

Personajes, poderes, fortalezas y otros temas de la Historia de Andalucía (siglos XIV y XVI)

Alfonso Franco Silva

Linajes gaditanos en la Baja Edad Media. Breve estudio de la oligarquía local (siglos XIII-XV)

Francisco Javier Fornell Fernández

Cultos y ritos de la Gadir fenicia

María Cruz Marín Ceballos (Coord.)

El castillo de San Romualdo. Historia y documentos de la ciudad de San Fernando (Cádiz)

Fernando Mósig Pérez

El Theatrum Balbi de Gades

Darío Bernal y Alicia Arévalo

Darío Bernal Casasola

Doctor en Filosofía y Letras —especialidad Geografía e Historia— por la Universidad Autónoma de Madrid (1997), es actualmente profesor titular de

Arqueología de la Universidad de Cádiz, adscrito al Departamento de Historia, Geografía y Filosofía. Arqueólogo y especialista en Historia Económica del Mundo Antiguo, ha dirigido varias decenas de excavaciones arqueológicas en alfares romanos y en ciudades de la antigua Baetica y en Pompeya, y ha publicado varios centenares de estudios sobre ánforas, contextos cerámicos y la importancia de la cultura material para las temáticas de Arqueología de la Producción, tanto en Andalucía como en la antigua Tingitana, el denominado Círculo del

Estrecho. Es miembro correspondiente de la Real

Academia de la Historia en Cádiz, y vicepresidente de la SECAH.

Albert Ribera i Lacomba

Doctor en Geografía e Historia —especialidad Prehistoria y Arqueología— por la Universidad de Valencia (1993), es actualmente jefe de Sección de Arqueología y director del Centro Arqueológico de l’Almoina del Ayuntamiento de Valencia.

Arqueólogo y especialista en Urbanismo,

Arquitectura y Cultura Material del Mundo Antiguo Mediterráneo, ha dirigido más de cincuenta campañas de excavaciones urbanas en Valencia y nueve en Pompeya, y ha publicado más de un centenar de estudios, entre los que hay varios de ánforas, producciones de barniz negro, contextos cerámicos y la importancia de la cultura material para las temáticas de Arqueología del Consumo y

el Comercio, tanto en Valencia e Italia como en el Mediterráneo.

Cerámicas hispanorromanas II Producciones regionales

Esta segunda entrega de las Cerámicas hispanorromanas trata de profundizar en el conocimiento de las producciones alfareras fabricadas en la Península Ibérica y las Baleares entre el siglo III a.C. e inicios del mundo medieval. Debido al éxito editorial y a la gran acogida en la comunidad científica del primer volumen se ha decidido continuar sintetizando aquellos estudios e investigaciones desarrollados por arqueólogos en torno a las cerámicas de manufactura local a imitación de las romanas, siguiendo tradiciones prerromanas o aquellas con personalidad propia. Casi cincuenta investigadores, plumas consagradas y noveles, procedentes de una veintena de instituciones distribuidas por toda la geografía española y portuguesa — entre ellas quince universidades —, han reunido en treinta y cinco capítulos tanto síntesis como novedades de la vajilla fina (Bloque I), de las ánforas (II), de las lucernas (III), de las cerámicas comunes (IV) o de otras producciones (V), ilustrando el notable dinamismo actual de la investigación sobre ceramología hispanorromana.

(2)

Cerámicas hispanorromanas II

Producciones regionales

DARÍO BERNAL CASASOLA

ALBERT RIBERA I LACOMBA

(Eds. científicos)

(3)

Imagen de cubierta: Lucerna tardorromana con cruz enjoyada en disco y asa zoomórfica, de Carteia (según F. Presedo et alii, 1982: Carteia I, Excavaciones Arqueológicas en España 120, Madrid, figura 125, nº 9), de posible producción local/regional

Esta obra es resultado del Proyecto de Investigación

HAR2011-28244 del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad/Feder del Gobierno de España, titulado Amphorae ex Hispania. Paisajes de producción y consumo, con la colaboración del proyecto HAR2010-15733

Esta obra ha superado un proceso de evaluación ciega por pares

Esta Editorial es miembro de la UNE, lo que garantiza la difusión y comercialización de sus publicaciones a nivel nacional e internacional

Edita

Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz c/ Doctor Gregorio Marañón, 3 – 11002 Cádiz (España) www.uca.es/publicaciones

publicaciones@uca.es

© Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz © De cada capítulo su autor

Maquetación: Trébede Ediciones, S.L. Imprime:

ISBN: 978-84-9828-364-8 Depósito Legal: CA 247-2012

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

(4)

Introducción ... 15

Darío Bernal Casasola y Albert Ribera i Lacomba

BLOQUE I. VAJILLA FINA

Imitaciones de campaniense en el mediodía peninsular. La cerámica gris bruñida republicana ... 23

Andrés Mª Adroher Auroux y Alejandro Caballero Cobos

Cerámicas tipo Peñaflor del Alto Guadalquivir ... 39

Pablo Ruiz Montes

Los alfares isturgitanos: ¿un posible modelo de control productivo inicial? ... 49

Mª Isabel Fernández-García

Las producciones de sigillata hispánica locales y regionales del Municipium Augusta Bilbilis

(Calatayud-Zaragoza) ... 63

Jesús Carlos Sáenz Preciado

La fabricación de vasos para beber de paredes finas en el valle medio del Ebro ... 83

José Antonio Mínguez Morales

Las cerámicas imitación de sigillata en el occidente de la Península Ibérica durante el siglo Vd.C. ... 97

Luis Carlos Juan Tovar

Terra Sigillata Bracarense Tardía (Tsbt). O Grupo II das Cerâmicas de engobe vermelho não vitrificavel

(Delgado 1993-94). O Cerâmicas de Engobe Vermelho. Grupo II (Delgado y Morais, 2009) ... 131

Adolfo Fernández Fernández y Rui Morais

BLOQUE II ÁNFORAS

Producciones anfóricas tardorrepublicanas y tempranoaugusteas del valle del Guadalquivir. Formas y ritmos de la romanización en Turdetania a través del artesanado cerámico ... 177

Enrique García Vargas

Ánforas tarraconenses para el limes germano: una nueva visión de las Oberaden 74 ... 207

César Carreras Monfort y Horacio González Cesteros

¿Ánforas Tipo Segobriga/Oberaden 74 similis? Bases para una producción singular en la Tarraconense interior ... 231

Rui Roberto de Almeida y Jorge Morín de Pablos

(5)

Las ánforas del tipo Puerto Real 3. Un nuevo envase de salazones gaditanas de época antonino-severiana ... 247

Darío Bernal Casasola y Enrique García Vargas

Producciones anfóricas en la costa meridional de Carthago-Spartaria ... 255

Mª del Carmen Berrocal Caparrós

Las ánforas onubenses de época tardorromana ... 279

Jessica O’Kelly Sendrós

BLOQUE III LUCERNAS

Una nueva producción de lucernas de canal en terra sigillata hispánica en el norte de la Península ... 299

Ángel Morillo Cerdán

Producción de lucernas altoimperiales en Hispalis: el taller de la plaza de la Encarnación de Sevilla ... 309

Jacobo Vázquez Paz

Lucernas a torno de época imperial: una producción singular de Carthago Noua (Cartagena) ... 325

Alejandro Quevedo Sánchez

La producción de lucernas en el sureste peninsular: primeros datos ... 353

Antonio Manuel Poveda Navarro

Las lucernas de producción regional de Bracara Augusta ... 369

Rui Morais

BLOQUE IV CERÁMICAS COMUNES

Las cerámicas de cocina en el Alto Guadalquivir,siglos I-IId.C. ... 395

Mª Victoria Peinado Espinosa

Las cerámicas comunes altoimperiales de Augusta Emerita ... 407

Macarena Bustamante Álvarez

Cerámica regional reductora de cocina altoimperial en la fachada mediterránea ... 435

Esperança Huguet Enguita

La cerámica común tarraconense (COM.OX.TARR./COM.RED.TARR) y su variante con decoración pintada (CMG) ... 453

Ramon Járrega Domínguez y Loïc Buffat

Cerámica común altoimperial en el nordeste peninsular ... 469

Josep Casas Genover y Josep Mª Nolla Brufau

La cerámica común tardía en Sevilla (siglos IVal VId.C.) ... 487

Cinta Maestre Borge

Las cerámicas comunes del nordeste peninsular y las Baleares (siglos V-VIII): balance y perspectivas de la

investigación ... 511

Josep Mª Macias Solé y Miguel Ángel Cau Ontiveros

La cerámica común Golfo de Bizkaia ... 543

Lorea Amondarain Gangoiti y Mª Mercedes Urteaga Artigas

Las cerámicas comunes no torneadas de difusión aquitano tarraconense (AQTA): estado de la cuestión ... 561

(6)

BLOQUE V OTRAS PRODUCCIONES HISPANORROMANAS

La cerámica púnico-ebusitana en época tardía (siglos III-Ia.C.) ... 583

Joan Ramon Torres

Cerámicas negras bruñidas del oriente vacceo ... 619

Fernando Romero Carnicero, Carlos Sanz Mínguez, Cristina Górriz Gañán y Roberto De Pablo Martínez

La cerámica gris (y oxidada) ampuritana ... 639

Josep Casas Genover y Josep Mª Nolla Brufau

La cerámica de engobe blanco ... 655

Josep Casas Genover y Josep Mª Nolla Brufau

Cerámica gris romana del Noroeste. Los vasa potoria ... 661

Esperanza Martín Hernández

A cerâmica cinzenta grosseira do Algarve ... 681

Catarina Viegas

Muestras de cerámica engobada romana de producción local de Lucus Augusti (Lugo) ... 699

Enrique J. Alcorta Irastorza y Roberto Bartolomé Abraira

Colmenas cerámicas en el territorio de Segobriga. Nuevos datos para la apicultura en época romana en Hispania ... 725

(7)

Introdução

Recentemente a nossa pesquisa tem-se centrado na iden-tificação e na caracterização tipológica, cronológica e funcional do conjunto de fabricos de cerâmica comum do actual território algarvio durante o período romano. O estudo das cerâmicas da antiga Ossonoba (Faro), Balsa (Quinta de Torre de Ares) e Baesuris (Castro Marim) per-mitiu-nos identificar uma diversidade considerável de fa-bricos entre os quais se distinguem cerâmicas a que atribuímos uma origem no território algarvio, portanto de âmbito local e/ou regional e importações (da Penín-sula Itálica, da Gália, da Bética, da Ilha de Pantelleria e do Norte de África — actual Tunísia).

O projecto de investigação que desenvolvemos no sentido de estudar a evolução dos núcleos urbanos de

Os-sonoba, Balsa e Baesuri, teve por base diferentes

cate-gorias de cerâmica de mesa importada (campaniense e

terra sigillata), e os produtos alimentares transportados

em ânforas (Viegas, 2011). Assim, tendo como ponto de partida as cerâmicas finas e as ânforas foi possível esta-belecer as grandes linhas evolutivas dos três núcleos ur-banos, reconhecer ritmos de abastecimento e confrontar os dados obtidos com as informações das fontes escritas, dados epigráficos e numismáticos (figura 1).

Para as distintas fases da evolução destes núcleos ur-banos foi possível caracterizar qual o papel da região costeira do Algarve central e oriental no quadro da in-terdependência provincial e perceber quais os merca-dos da bacia do Mediterrâneo em que as cidades costeiras algarvias se abasteceram preferencialmente.

Pretende-se agora com o estudo das cerâmicas comuns, reconhecer quais as produções existentes à escala local/re-gional procurando-se aferir qual a capacidade de produção, auto-abastecimento e autarcia que estas cidades revelam.

A cerâmica cinzenta grosseira do Algarve

Catarina Viegas

Universidade de Lisboa. Centro de Arqueologia (UNIARQ)

Aspectos metodológicos e contextualização arqueológica

A metodologia utilizada na caracterização da cerâmica comum privilegiou a diferenciação dos fabricos ou gru-pos tecnológicos através da observação macroscópica das pastas e dos acabamentos seguindo os parâmetros uti-lizados por diferentes autores (Stienstra, 1986; Nolen, 1994; Pinto, 2003). No estabelecimento da tipologia para a cerâmica cinzenta de textura grosseira produzida lo-calmente privilegiou-se uma abordagem morfológica e funcional que estabeleceu grandes categorias tipológi-cas com algumas variantes. Completaram-se os dados acerca da cronologia e da distribuição da cerâmica cin-zenta com a informação disponível das publicações de Milreu (Teichner, 2008), Monte Molião (Arruda et alii, 2008; Arruda, Viegas e Bargão, 2010), Pedras d’el Rei (Viegas e Dinis, 2010) e de Quinta de Marim (Silva, Soa-res e Coelho-SoaSoa-res, 1992). Por outro lado, a busca de pa-ralelos para as formas de cerâmica cinzenta incidiu sobre diferentes conjuntos, particularmente os da Bética, onde se reconheceram exemplares com morfologia idêntica, embora nem sempre se conheçam os fabricos em que foram produzidos o que limita as observações.

Considerámos cerâmicas importadas, todas as que ti-veram a sua origem no exterior da província da Lusitânia, mesmo quando isso representa uma proximidade grande, em termos geográficos, como sucede com as importa-ções oriundas da Bética. Relativamente à cerâmica comum bética é importante referir que a atribuição da totalidade desdes materiais de pasta calcária àquela província pode ser discutida, uma vez que um estudo recente acerca da caracterização geoquímica e mineralógica das transfor-mações térmicas das argilas da bacia algarvia mostrou que as pastas calcárias também podem ter tido origem no

(8)

próprio território algarvio (Trindade, 2007). É um facto que a maior parte das argilas cujas amostras foram sujeitas a análise corresponde a argilas não calcárias que depois de sujeitas a temperaturas elevadas registam uma tona-lidade laranja avermelhado. Contudo, outras revelam uma realidade diferente, em que a coloração das argilas, depois de sujeitas a temperaturas de 1000°C ou supe-riores, se altera para cores esbranquiçadas e beiges (Trin-dade, 2007, anexo 7). Não sendo possível, nesta fase, e devido ao tipo de análise que realizámos, que teve por base uma observação macroscópica, distinguir as pro-duções béticas das restantes, optámos por considerar as cerâmicas de pastas calcárias como importações béticas.

Além destas cerâmicas de pasta calcária foram im-portadas para o território algarvio produções da Penín-sula Itálica, da Gália, da ilha de Pantelleria e da actual Tunísia (figura 2). Julgamos que as cerâmicas que iden-tificámos como locais/regionais têm a sua origem no ter-ritório algarvio não sendo possível, conhecer em concreto seu local de produção.

Até ao momento, os únicos locais onde se identificou a produção de cerâmica comum para a época romana foram o sítio de Monte Molião (Arruda et alii, 2008; Arruda, Viegas e Bargão, 2010), e ainda que indirectamente a Manta Rota (Viegas, 2006). No primeiro identificou-se um conjunto de quatro fornos e a respectiva produção (Arruda,

(9)

Viegas e Bargão, 2010) tendo-se registado, no sítio ro-mano da Manta Rota, associada ao fabrico de ânforas, uma produção de cerâmica comum que utilizou fabricos idênticos aos das ânforas (Viegas, 2006; Dias et alii, 2009). Partimos do presuposto metodológico de que, inde-pendentemente de se poderem ou não identificar os cen-tros produtores de cerâmica comum com fornos, restos de peças sobrecozidas, vertedouros/lixeiras ou outras es-truturas relacionadas directamente com a produção, é pos-sível, através da identificação de diferentes fabricos (ou grupos tecnológicos), reconhecer produções distintas de cerâmica comum com possível origem na região algarvia. Assim, a abordagem que desenvolvemos levou à iden-tificação de uma série de fabricos de tonalidades alaran-jadas com diferentes características quanto à natureza e frequência das inclusões, textura e acabamentos. Temos consciência de que, sob a designação genérica de cerâ-micas de pasta alaranjada, se encontram materiais com origens em diferentes locais da costa algarvia cuja prove-niência precisa se torna impossível de determinar nesta fase. A diversidade morfológica patente nestas produções também aponta para que se trate de diferentes oleiros/ou centros produtores que poderão ter tido uma reduzida di-fusão na área imediata do sítio em que foram produzidos.

Entre as cerâmicas de pastas cinzentas, que foram produzidas recorrendo a uma cozedura e pós cozedura

redutoras (modo B) encontra-se uma menor diversidade de fabricos.

No presente trabalho destacamos um fabrico especí-fico de cerâmica cinzenta grosseira que se distingue com facilidade pelas suas características e pelo repertório for-mal que apresenta (algo específico/limitado). Trata-se de um tipo de cerâmica que se encontra bem atestado em diversos sítios algarvios designadamente em Balsa, e que utilizou uma argila não calcária, de textura média/gros-seira, cozida em modo B, sem qualquer tratamento da superfície além de um alisamento simples.

Desconhece-se o local preciso da sua produção mas julgamos poder propor que corresponde a uma produ-ção algarvia.

A cerâmica comum que estudamos é originária de

Ossonoba (Faro), Balsa (Quinta de Torre de Ares) e Bae-suri (Castelo de Castro Marim), sítios que foram objecto

de intervenções arqueológicas com diferentes caracte-rísticas e dos quais se dispõe de informação muito desi-gual. Uma síntese acerca dos principais aspectos destes trabalhos arqueológicos foi desenvolvida recentemente (Viegas, 2011), retomando-se aqui apenas alguns dados considerados mais relevantes. Em Faro estudou-se o con-junto cerâmico proveniente da intervenção arqueológica realizada nos anos setenta do século XX, suscitada pela identificação do Mosaico do Oceano e os materiais das

Figura 2. Principais regiões que expor taram cerâmica comum para o sul da Lusitânia. 1. Península itálica; 2. Gália; 3. Bética; 4. Ilha de Pantelleria; 5. Nor te de África (actual Tunísia)

(10)

sondagens realizadas por D. Paulo e N. Beja, realizadas nas instalações do Museu Municipal.

O material de Balsa é originário das intervenções ar-queológica levadas a efeito em 1979 por M. e M. Maia em três sectores diferentes na Quinta de Torre de Ares. Além destes materiais considerámos ainda os publica-dos por J. Nolen que se ocupou do espólio recuperado, ainda no século XIX, por Estácio da Veiga (Nolen, 1994). A informação acerca da proveniência e do contexto ar-queológico dos materiais de Balsa é muito incompleta, ainda que se disponha da informação do relatório da in-tervenção de 1977 (Maia e Maia, 1978).

Os materiais de Castro Marim foram obtidos nas es-cavações que decorreram entre no Castelo (entre os anos de 1983 a 1988 e de 2000 a 2003), em intervenções inte-gradas no projecto de investigação dirigido por Ana Mar-garida Arruda.

Em termos gerais, o âmbito cronológico do conjunto da cerâmica comum dos sítios estudados abarca um amplo período que se estende desde a época republicana ao tardo-romano e imediatamente posterior. Apesar de ser escassa a informação estratigráfica disponível foi possível isolar al-guns contextos que permitem dispor de dados cronológi-cos que fornecem um melhor enquadramento para a cerâmica comum. Para o período tardo republicano dispo-mos do contexto arqueológico específico, de Castro Marim, que foi datado entre 50 e 30 a.C. Além deste contexto es-pecífico os materiais de Castro Marim são particularmente relevantes porque o sítio foi abandonado em finais do sé-culo Ie inícios do século II, como o revelou o estudo das

res-tantes cerâmicas, designadamente da terra sigillata. Em Balsa dispomos de conjuntos cerâmicos a partir do período de Augusto até ao século VIou mesmo inícios

do século VIIcomo se pode aferir através da sigillata clara

D. Dada a ampla diacronia de ocupação deste sítio, a grande dificuldade reside na obtenção de dados crono-lógicos para a cerâmica comum de âmbito local e regio-nal. Mas, por outro lado, é significativo o facto de a ocupação se iniciar apenas a partir de Augusto, estando ausente documentação anterior republicana.

O conjunto dos materiais republicanos de Faro (ân-foras e cerâmica campaniense) recuperados na área do Museu Municipal mostra uma realidade que, do ponto de vista cronológico, é mais antiga que a observada em Castro Marim. No entanto, as cerâmicas comuns encon-tram-se descontextualizadas o que dificulta a identifica-ção da que pertence a este e a outros períodos de época

romana. Apesar disso, existem outros dados cronológi-cos que podem ser observados e estudados em Faro, no-meadamente no local onde se recuperou do mosaico do Oceano. A ocupação desta área da cidade iniciou-se ape-nas a partir de meados do século Id.C. e prolongou-se até ao terceiro quartel do século V. O mosaico foi datado,

por critérios estilísticos, da segunda metade do século II

ou dos inícios do século III(Lancha, 1985), cronologia que a arqueologia confirmou através dos dados estrati-gráficos da escavação e do estudo da cerâmicas (Alar-cão no prelo) o que constitui, portanto, um dado relevante para o estudo da cerâmica comum.

Definição e características da produção

A observação macroscópica deste fabrico permite veri-ficar que a cerâmica cinzenta possui como características o facto de apresentar uma quantidade considerável de inclusões (30 a 40%), de dimensão média o que lhe con-fere uma textura média/grosseira. Nestas inclusões po-demos distinguir partículas de quartzo branco, transparente subrolado abundante, micas prateadas abun-dantes, inclusões brancas frequentes e microfósseis raros. A cor da pasta é idêntica à da superfície e apresenta como acabamento um alisamento simples que pode variar entre diversos tons cinzento escuros (Munsel 5Y 5/1 a 2.5YR 4/1). A elevada quantidade de elementos não plásticos e a cozedura redutora conferiu a este tipo de recipientes uma resistência térmica particular compatível com uma utilização preferencial na confecção de alimentos.

No que se refere às formas identificadas distinguem-se maioritariamente peças relacionadas com as funções culi-nárias e de preparação de alimentos como caçoilas de bordo bífido escalonado, tigelas com paredes mais altas ou tachos alguns dos quais com o mesmo bordo escalonado e outros com bordo simples espessado; potes/panelas com bordo apresentando diferentes variantes, colo estreito curto e corpo piriforme e tampas com pega destacada (figuras 6 a 10).

Como já se referiu não podemos assegurar com pre-cisão a origem, no território algarvio, para esta produ-ção, no entanto é na cidade de Balsa, entre o material proveniente das explorações novecentistas de Estácio da Veiga e o conjunto recolhido na intervenção realizada por M. e M Maia nos anos setenta do século XXque

en-contramos uma maior presença desta cerâmica cinzenta. Verificamos que em Balsa, entre a cerâmica comum

(11)

iden-tificada, esta produção corresponde a quase 10% do total da cerâmica comum da intervenção dos anos setenta do século XX. Naturalmente que este facto não nos autoriza a considerar que se trata de uma produção balsense, mas não deve descartar-se essa possibilidade.

Por outro lado, é igualmente nesta cidade que en-contramos todas as formas conhecidas tendo, neste con-texto, as formas fechadas uma expressão muito considerável (figuras 3 e 4). Os recipientes a que nos re-ferimos correspondem a um conjunto de potes/panelas cujos fragmentos se encontram nos contextos de habitat da cidade de Balsa nos três sectores escavados em 1977, mas também às urnas, algumas das quais completas, re-colhidas ainda no século XIX, por Estácio da Veiga, e

pro-venientes da necrópole de Balsa. Estas urnas são men-cionadas nas listagens de materiais recolhidos no âmbito da Carta Arqueológica do Algarve realizadas por Estácio da Veiga conservadas no MNA e encontram-se entre a cerâmica comum publicada por J. Nolen (1994, 142, cr-116-120). É também interessante a referência de que se encontravam cobertas com pratos de pasta clara, possi-velmente bética: «243 Tres pratos de argila alvacenta, que serviam de opérculos de urnas cinerarias no cemiterio da Torre d’Ares» (Veiga, 1878).

A leitura do gráfico na figura 3, que mostra a distribui-ção das formas deste fabrico em Balsa permite verificar que a forma mais frequente, com quase 35% do total dos recipientes, corresponde à caçoila de bordo escalonado,

se-Figura 3. Distribuição percentual das formas de cerâmica cinzenta grosseira

(12)

guindo-se a tampa com cerca de 31%, o pote/panela (c. 23%) e a tigela (c. 10%). Refira-se que o universo da amos-tra corresponde a trezentos quinze exemplares (NMI).

Historiografia

Na análise das produções de cerâmica comum local e regional de Balsa seguimos de perto os dados anterior-mente publicados por J. Nolen sobre as cerâmicas e vi-dros de Torre de Ares (Nolen, 1994). Neste estudo a investigadora holandesa teve por base os materiais das antigas «explorações» de Estácio da Veiga, identificáveis como procedendo da necrópole pelas descrições nas lis-tagens que acompanharam estes materiais e pelo nº de inventário que ostentam e também uma amostra que re-colheu entre os materiais oriundos das escavações de 1977, de M. e M. Maia. Neste último caso, as peças são re-conhecidas pois receberam um número de estudo.

O cuidado e relevo atribuído à descrição dos fabricos que a autora já revelara em publicações anteriores es-teve igualmente patente em relação aos materiais de Torre de Ares. Assim, apresentou, com a colaboração de F. Real, uma classificação das principais pastas da cerâmica comum de âmbito local e regional, com base na obser-vação macroscópica (Nolen e Real 1994, 119-132). Dis-tinguiu três grandes grupos: as pastas claras, as pastas de argilas residuais e as pastas de argilas transportadas. As primeiras foram atribuídas à Bética, particularmente a área gaditana e foram consideradas de âmbito regional; as segundas, as pastas de argilas residuais, foram subdi-vididas em pastas feldspáticas, pasta alaranjada e cerâmica cinzenta e pasta rica em minerais ferromagnesianos, por fim, o terceiro grupo das pastas de argilas transportadas foi considerado de âmbito local como proveniente das olarias algarvias (Nolen e Real, 1994).

Tipologia e cronologia1

A caçoila de bordo escalonado (figuras 6 e 7) corres-ponde a um dos tipos mais frequentes e constitui a forma

mais emblemática desta produção. As paredes são di-reitas, inclinadas ou ligeiramente arqueadas e o fundo é amplo e plano. O ressalto interno corresponde à solu-ção encontrada para o melhor apoio de uma tampa. O diâ-metro de abertura destes recipiente situa-se entre os 16 e os 31 centímetros, embora a maior parte dos recipien-tes tenha entre 19 e 23 centímetros (figura 5).

Como referimos recentemente a propósito de formas idênticas produzidas em Monte Molião — Lagos — (Arru -da, Viegas e Bargão, 2010), esta forma encontra-se prati-camente ausente do repertório das villae de São Cucufate e, de uma maneira geral, dos conjuntos conhecidos da re-gião alentejana (Pinto, 2003) e na sua origem poderão estar modelos de cerâmica de cozinha africana. Referimo-nos concretamente às formas Ostia II, figuras 303 e 306, da-tada de época Flávia a meados do século II, e o tipo Hayes

194 datado do século Ià primeira metade do século IId.C. (Tortorella, 1981).

1. Na legenda das figuras indica-se a proveniência dos mate-riais e o nº de inventário. Todos os matemate-riais apresentados en-contram-se depositados no Museu Nacional de Arqueologia (Lisboa) excepto os de Pedras d’el Rei.

Figura 5. Comparação dos diâmetros das caçoilas e das tampas

Figura 4. Distribuição percentual da cerâmica comum de Balsa (NMI)

(13)

A compilação dos dados cronológicos disponíveis para esta forma remete-nos para um início da produção em época Flávia ou um pouco posterior sendo difícil de-terminar com precisão o seu final. Os modelos africanos que consideramos terem servido de inspiração a este re-cipiente, nomeadamente as formas Ostia II, figura 303 e figura 306 e o tipo Hayes 194 possuem uma cronologia geral desde a época Flávia até aos meados do século II

(Tortorella, 1981, 216, tavola CVI, nº 7 e 8), estão na base desta afirmação.

Como se referiu supra, o contexto de abandono da fá-brica de salga de Cotta (Marrocos) constitui um elemento a considerar na cronologia desta forma, pois associadas às caçoilas de bordo escalonado encontra-se sigillata clara A das formas Hayes 8 A e 9A datadas dos Flávios até meados do século II(Hayes, 1972, 35; Bonifay, 2004, 156).

Os dados recentes sobre os contextos arqueológicos identificados em Milreu mostram que esta caçoila de bordo escalonado se encontra em contextos que incluem materiais atribuídos à primeira metade do século III

(Sie-dlungsphase D) (Teichner, 2008, 59-60, taffel 142, K8 e K9) e que parece prevalecer até ao século V-VI, se aten-dermos à sua presença no conjunto de materiais que foram atribuídos à fase VIb (Teichner, 2008, taffel 163, K1 e K2).

Sem contextos precisos em Balsa, a presença de es-cassos materiais deste fabrico em Castro Marim pode ser explicada pela cronologia de abandono do sítio, que ocorreu no momento em que teve início a sua difusão, portanto nos finais do século Iou inícios do século II. Os contextos do mosaico do Oceano, em Faro, confirmam a ampla cronologia desta forma. Recorde-se que o pavi-mento se encontra datado da segunda metade do século

II/inícios do século III(Lancha, 1985) estando esta forma em níveis imediatamente sob o mosaico mas também nas camadas mais profundas que correspondem a fases anteriores. A presença destes materiais nas camadas de abandono que cobrem o mosaico pode constituir outra prova da continuidade desta forma até ao terceiro quar-tel do século V, embora seja igualmente possível que a

forma se encontre aqui, em posição residual.

Os dados acerca da produção local de cerâmica comum em Monte Molião mostram que aí se produziu uma caçoila de bordo escalonado idêntica à de cerâmica cinzenta (Arruda, Bargão e Viegas, 2010, 295, figura 9). Trata-se de uma forma relativamente pouco frequente

no conjunto da produção e que se encontra datada, jun-tamente com os restantes recipientes, entre os finais do século I/inícios do século IIe a segunda metade desse

século que corrresponde ao momento de abandono do Monte Molião (Arruda, Bargão e Viegas, 2010, 301). Em Mérida, a caçoila de forma idêntica à algarvia parece apresentar igualmente uma cronologia alto-imperial (Bus-tamante, 2011, 64, figura 45, nos7 e 8).

A tigela de paredes arqueadas (figura 8) constitui outro dos recipientes identificados entre a cerâmica cinzenta de textura média ou grosseira do Algarve. Tratando-se de recipiente para utilização ao fogo, a designação de tacho para estas formas não será também descabida. Esta forma corresponde a cerca de 10% do total de recipientes deste fabrico identificados em Balsa. Os diâmetros da aber-tura situam-se entre os 14 e os 30 centímetros, mas são as peças com aberturas entre os 19 e os 22 centímetros as mais frequentes.

Encontram-se três variantes desta forma consoante as diferentes soluções adoptadas na morfologia do bordo ou na configuração das paredes. A primeira variante cor-responde a uma tigela de bordo igualmente escalonado e paredes arqueadas cujo exemplar mais completo per-tence ao conjunto de Balsa, anteriormente publicado por J. Nolen, apontando-se uma cronologia genérica do sé-culo I-II(1994, 228, estampa 32, cr-129). Na segunda

va-riante os recipientes possuem uma profundidade idêntica aos anteriores, sendo o bordo arredondado, por vezes voltado para o interior. A terceira variante corresponde a uma tigela de paredes quase rectas inclinadas e bordo ligeiramente voltado para o exterior. A dimensão da pa-rede conservada não permite reconhecer a profundidade destes recipientes que poderá atingir mais de 8,4 centí-metros de altura.

Além de Balsa encontramos recipientes idênticos a estes em Faro e em Milreu onde um exemplar da variante de bordo escalonado se encontra entre o material de um contexto datado entre Augusto e os Flávios (Teichner, 2008, taffel 135, K3).

Nos contextos identificados sob o mosaico do Oceano, na camada 7, encontra-se a variante de bordo arredondado que foi datada dos finais do século I(Viegas, 2011, 99). Os dados cronológicos de que dispomos para estas varian-tes não permitem determinar se estas correspondem a di-ferentes fases da produção, sendo esta uma possibilidade que se pode colocar e terá de ser confirmada em estudos futuros, com um maior número de contextos datados.

(14)

Figura 6. Caçoila de bordo escalonado. 1. Pedras d’el Rei PR.[1] 35; 2. Torre de Ares TA.2004. 193. 23; 3. Torre de Ares

TA.2004.194.7; 4. Torre de Ares TA 2004.141.74; 5. Torre de Ares TA2004.193.32; 6. Torre de Ares TA 2004.199.22; 7. Torre de Ares TA 2004.196.144

(15)

Figura 7. Caçoila de bordo escalonado. 8. Torre de Ares TA.2004.196.150; 9. Torre de Ares TA.2004.196.138; 10. Faro. Oceano 2001.75.4; 11. Faro. Oceano 2001.74.15; 12. Pedras d’el Rei PR [13] 52; 13. Torre de Ares TA.2004.133.390; 14. Torre de Ares, TA. 990.4.261; 15. Torre de Ares TA. 2004.191.21

(16)

Figura 8. Tigela de paredes arqueadas. Nº 16 corresponde a uma peça anteriormente publicada por J. Nolen (Nolen, 1994, cr-129, Est. 32). 16. Torre de Ares (Nolen, 1994, cr-129, Est. 32); 17. Torre de Ares TA.2004.366.2; 18. Torre de Ares TA.2004.192.168; 19. Faro. Oceano 2001.76.30; 20. Faro. Oceano 2002.116.13; 21. Faro. Oceano 2001.72.64; 22. Faro. Oceano 2001.72.37; 23. Faro. Oceano 2001.117.4; 24. Torre de Ares TA.2004.198.7; 25. Torre de Ares TA.2004.274.4; 26. Torre de Ares TA.2004. 209.11; 27. Faro. Oceano 2001.72.72; 28. Torre de Ares TA. 2004.11.33

(17)

Figura 9. Pote/panela. Nºs 29, 30, 33 e 34 correspondem a materiais anteriormente publicados por J. Nolen originários das recolhas de Estácio da Veiga na necrópole de Balsa (Nolen, 1994, cr-116, cr-118, cr-121 e cr-122, Est. 31 e 32). 29. Torre de Ares (Nolen, 1994, cr-116, Est. 31); 30. Torre de Ares (Nolen, 1994, cr-118, Est. 31); 31. Faro. Oceano 2001.72.65; 32. Torre de Ares TA. 2004.193.42; 33. Torre de Ares (Nolen, 1994, cr-121, Est. 32); 34. Torre de Ares (Nolen, 1994, cr-122, Est. 32); 35. Torre de Ares TA. 2004.192.64; 36. Torre de Ares TA 2004.196.61; 37. Torre de Ares TA 2004.167.29; 38. Torre de Ares TA 2004.133.346

(18)

Figura 10. Nºs 40 a 43 pote/panela. Nºs 44 a 53 tampas. Pote/panela. 39. Torre de Ares TA. 2004. 161.749; 40. Torre de Ares TA 2004.213.5; 41. Torre de Ares TA. 2004. 163.39; 42. Torre de Ares TA.2004. 347.01; Tampa. 43. Faro. Oceano 2001.67.34; 44. Torre de Ares TA.2004.161.415; 45. Pedras d’el Rei PR [5] 38; 46. Torre de Ares TA.2004.209.14; 47. Torre de Ares

TA.2004.196.67; 48. Torre de Ares TA.2004.134.52; 49. Torre de Ares TA 2004. 193.41; 50. Torre de Ares TA 2004. 191.22; 51. Faro. Oceano 2001.72.69; 52. Faro. Oceano 2002.116.11

(19)

Depois das caçoilas de bordo escalonado são as tam-pas (figura 10) uma das formas mais frequentes em Balsa, com cerca de 30% do total (figura 3). Trata-se de um tipo que possui o bordo indiferenciado relativamente à parede e um disco circular de preensão. As tampas cujo diâmetro foi pos-sível calcular situam-se entre os 16 e os 32 centímetros em-bora a grande maioria detenha entre 19 e 23 centímetros. O confronto das dimensões dos diâmetros de abertura das ca-çoilas e das tampas mostra que estas serviram essencial-mente para cobrir as primeiras o que está de acordo com a função culinária que lhes atribuímos (figura 5).

A tampa corresponde ao tipo XIV–A–1 de São Cucu-fate e teve uma difusão ampla em todo o território hoje português (Pinto, 2003, 463). Está igualmente identifi-cada entre o material de Pedras d’el Rei e em Faro.

O pote/panela (figura 9) apresenta diferentes soluções relativamente à morfologia do bordo, o colo é curto ligei-ramente estrangulado, o corpo piriforme e o fundo pode ser em anel ou plano. Em Balsa, esta forma encontra-se representada por quase 24% do total de recipientes.

Como já se referiu, esta é uma das formas que terá sido utilizada na necrópole norte de Balsa«explorada» ainda no século XIXpor Estácio da Veiga, e cujos exem-plares se conservam no MNA. São esses exemexem-plares com-pletos, anteriormente publicados por J. Nolen, que nos serviram para ilustrar este tipo (Nolen, 1994, estampa 31, cr-116 e 118, estampa 32, cr-121 e 122). Relativamente ao nº 121 tem referência «cheio de ossinhos», sendo mais uma vez clara a sua utilização na necrópole (1994, 227).

O restante material de Balsa, que foi objecto da nossa análise é proveniente da intervenção de M. e M. Maia, nos anos setenta do século XXtendo-se conservado ape-nas reduzidos fragmentos de bordo destes recipientes assim como alguns fundos, encontrando-se igualmente em Faro, nos níveis que se atribuíram à época Flávia, sob o mosaico do Oceano.

O pote/panela da primeira variante possui o bordo alongado voltado para o exterior com apoio para rece-ber uma tampa, colo curto trococónico e corpo piriforme medindo cerca de 21 centímetros de altura e um diâme-tro máximo de cerca de 19,8 centímediâme-tros, idêntico ao da abertura. O pé apresenta-se em anel. Trata-se de um tipo relativamente comum que corresponde à panela da va-riante VIII-B-3-a de São Cucufate (Pinto, 2003, 356), pro-duzido maioritariamente também em pastas cinzentas com inclusões de minerais negros angulosos que pare-cem assemelhar-se às identificadas por J. Nolen nas

ne-crópoles da região de Elvas (Nolen, 1985, 23). Nesta villa esta forma só ocorre a partir do segundo terço do século

II, e atinge a sua frequência máxima em meados do

sé-culo IV(Pinto, 2003, 357).

Acerca desta forma J. Nolen chama a atenção para o facto de este «pote de bordo cavado no dorso» apresen-tar o fundo em anel, «mais frequente na cerâmica comum da Idade do Ferro do que na cerâmica comum romana, possivelmente é uma indicação da sua cronologia alta» (Nolen, 1994, 142).

O pote/panela da segunda variante possui um bordo de perfil sobre o arredondado ou quadrangular com sulco exterior, colo troncocónico e corpo ovóide. Nos exem-plares de Balsa, que nos serviram para definir o tipo apresenta dimensões relativamente mais reduzidas que a variante anterior, portanto com 13,5 centímetros de al-tura e um diâmetro máximo de 16,5 centímetros também semelhante ao diâmetro de abertura (Nolen, 1994). Alguns fragmentos de bordo apresentam diâmetros superiores, o que poderá querer dizer que esta forma também foi produzida no módulo maior.

Quando se referiu às produções cerâmicas do litoral Malaguenho, Serrano Ramos chamou a atenção para a referência de M. Ponsich em que se associa igualmente o pote/panela à produção do garum (Serrano Ramos, 2000, 59; Ponsich, 1988, 61).

Distribuição

A distribuição da cerâmica cinzenta grosseira ocorreu es-sencialmente no sudoeste da Península Ibérica sendo possível que também tenha atingido o Norte do actual ter-ritório marroquino.

No território algarvio, a caçoila de bordo escalonado que corresponde a uma das formas mais comuns desta produção, foi identificada em contextos urbanos e rurais em toda a extensão da costa algarvia em sítios como Castro Marim, Pedras d’el Rei (Viegas e Dinis, 2010), Torre de Ares (Balsa), Faro, Milreu (Teichner, 2008) e Monte Molião (Arruda et alii, 2008). Deve referir-se ainda que além das produções em cerâmica cinzenta que abordamos aqui, esta forma foi igualmente produzida em fabricos de cerâmica alaranjada, como sucede por exemplo em Monte Molião (Arruda, Viegas e Bargão, 2010) ou em Balsa (figura 11).

Quando se procura determinar a difusão desta forma nem sempre se encontra a referência nas publicações ao

(20)

fabrico em que os recipientes foram produzidos por isso não podemos assegurar que se trate sempre de peças produzidas nesta pasta cinzenta grosseira.

A caçoila de bordo escalonado identifica-se com o tipo 14A de M. Vegas e na Bética ocorre em contextos do sé-culo Id.C., nomeadamento em Munigua (Vegas, 1973, 45, figura 15, nº 4). A investigadora defende uma origem bé-tica para esta cerâmica, afirmando: «Esta variante se fa-brica en la Bética en arcilla gris, presentando en su parte exterior manchas negruzcas causadas por la lumbre» (Vegas, 1973, 45). Não parece haver dúvidas quanto à utilização destes recipientes na confecção de alimentos, contudo M. Ponsich relacionou-os directamente com a produção de

garum, no estudo que dedicou à produção de preparados

piscícolas na Bética e na Tingitana (Ponsich, 1988, figura 19). Já anteriormente este autor, em conjunto com Tarra-dell, tinha chamado a atenção para esta forma que se en-contrava entre o material dos níveis de abandono da unidade de produção de preparados piscícolas de Cotta, em Marrocos (Ponsich e Tarradel, 1965, figuras 39-40). No caso do exemplar marroquino desconhecemos se se trata de o mesmo fabrico cinzento ou não.

Na Bética, além de Munigua esta forma encontra-se nas produções das oficinas da Depressão de Antequera (Málaga), estando igualmente presentes na villa de Los Castillones (Serrano Ramos, 2000, 99 e 123, nº 10, 22 e 23).

Considerações finais, problemática e linhas de investigação

Na sequência da investigação que desenvolvemos sobre os núcleos urbanos de Ossonoba, Balsa e Baesuris tendo

por base documentação muito diversificada e por vezes contradiotória, como as cerâmicas finas e as ânforas, mas também os dados epigráficos e numismáticos e as fontes literárias, foi possivel traçar o quadro da dinâmica evo-lutiva destes núcleos urbanos (Viegas, 2011). No âmbito dessa pesquisa identificámos igualmente diferente fa-bricos de cerâmica comum tendo sido possível distin-guir produções importadas da península itálica, da Gália, da ilha de Pantelleria, da Bética e do Norte de África, além de um conjunto significativo e bastante diversifi-cado de produções cerâmicas às quais atribuímos uma ori-gem de âmbito local/regional na costa algarvia.

Partimos do princípio de que, independentemente de se poder ou não reconhecer estruturas e vestígios re-lacionados directamente com a produção cerâmica como fornos, restos recozidos ou lixeiras das olarias, a identi-ficação de diferentes fabricos e o estudo tipológico pos-sibilita a individualização de diferentes produções.

Neste trabalho, isolámos um fabrico específico da produção local/regional, a cerâmica cinzenta grosseira, que caracterizámos com maior detalhe. Propomos mesmo que esta cerâmica tenha tido origem no território algar-vio, possivelmente na região de Balsa.

Pelo tipo de cozedura, em modo B, as características das argilas e as formas representadas estamos perante peças que se encontram especialmente aptas à utiliza-ção ao fogo. Julgamos que a sua produutiliza-ção pode ter cor-respondido a uma resposta local à necessidade de encontrar recipientes que se destinassem à confecção de alimentos, uma vez que as importações béticas cobriam as restantes necessidades de cerâmica de uso doméstico das populações algarvias, em época romana. Posterior-mente, este mesmo papel passou a ser partilhado com as

(21)

cerâmicas de cozinha africana, cujo início da importa-ção para o território algarvio teve lugar nos finais do sé-culo I, inícios do século II, mas cuja difusão se intensificou

numa fase posterior, no século IIe III.

Como tivemos oportunidade de demonstrar a cerâ-mica cinzenta grosseira possui um repertório formal algo limitado onde se destacam as formas relacionadas com a confecção de alimentos, destacando-se entre os tipos identificados a caçoila de bordo escalonado que poderá ter sido igualmente utilizada na produção de garum.

Tudo aponta para que a produção tenha tido início no final século Iinício do século II, não sendo muito claro o momento em que terminou, embora os dados de Milreu pareçam comprovar a existência de formas desta cerâmica ainda no século VI(Teichner, 2008, taffel 163, K1 e K2).

Quanto à sua distribuição foi bastante ampla em todos os sectores oriental, central e ocidental da costa algar-via, não parecendo ter tido difusão para norte, para o ac-tual Alentejo. Fora da Lusitânia, a cerâmica cinzenta grosseira encontra-se igualmente representada na vizi-nha bética, em Munigua, onde se encontram os potes/pe-nela, as caçoilas de bordo escalonado e as tampas (Vegas, 1973). Não podemos comprovar se os exemplares iden-tificados em território marroquino correspondem tam-bém a este fabrico pois estes dados não são fornecidos pelos autores (Ponsich e Tarradel 1965, figuras 39-40).

Atendendo às caraterísticas das argilas utilizadas, do modo de cozedura e do repertório formal tudo aponta

para que se trate de uma produção que se poderá inte-grar na categoria da «individual workshop» que Peacock definiu quando procurou estabelecer um modelo para o estudo da cerâmica romana (Peacock, 1983, 9). No en-tanto a produção de cerâmica cinzenta grosseira afasta-se desta «oficina individual», uma vez que a sua difusão aponta para mecanismos de comercialização mais sofis-ticados dos que o que são habitualmente apontados para esta categoria de produção (Peacock, 1983, 42). Por outro lado, defendemos que se trata de uma produção de âm-bito urbano ou peri urbano com possível origem em

Balsa, aspecto que diverge igualmente do que foi descrito

por Peacock para este modo de produção.

Apesar de ter sido possível traçar o quadro geral desta produção, existem ainda inúmeros aspectos que apenas poderão ser clarificados com o prosseguir da investiga-ção e com o estudo de contextos com informainvestiga-ção estra-tigráfica segura. Se é certo que o quadro tipológico que apresentamos possui as formas mais frequentes nos sítios estudados de Balsa, Baesuri e Ossonoba, é possível que possa vir a ser completado com outras formas. Por outro lado, só a informação de contextos estratigráficos relati-vos às diferentes fases de ocupação dos sítios algarvios permitirá reconhecer o peso relativo da cerâmica cin-zenta grosseira face às restantes, de carácter local/regio-nal de pastas laranjas e cinzentas e de cerâmicas importadas, temática que por agora apenas se aflorou.

(22)

HAYES, J. W. (1972): Late Roman pottery, The British School at Rome, Londres.

LANCHA, J. (1985): “La mosaique d’Océan découverte à Faro”, Conimbriga 24, pp. 151-175.

MAIA, M G.P. e MAIA, M. (1978): Relatório da Campanha

de escavações realizada em Torre de Ares (Tavira) entre 24 de Outubro e 25 de Novembro de 1977,

(po-licopiado, disponível no Arquivo do Instituto de Ges-tão do Património Arquitectónico e Arqueológico). NOLEN, J.U.S. (1994): Cerâmicas e Vidros de Torre de

Ares, Balsa, incluindo o espólio ósseo e medieval,

Lis-boa.

NOLEN, J.U.S.e REAL, F. (1994): “As pastas da cerâmica comum local e regional”, in J.U.S. Nolen: Cerâmicas

e vidros de Torre de Ares, Balsa, incluindo o espólio ósseo e medieval, Lisboa.

PEACOCK, D.P.S. (1983): Pottery in the Roman world.

An ethnoarcheological approach, Londres- Nova

Ior-que.

PINTO, I.V. (2003): A cerâmica comum das Villae

ro-manas de S. Cucufate (Beja), (Colecção Teses)

Lis-boa, Universidade Lusíada.

PINTO, I.V. e MORAIS, R. (2006): “Complemento de co-mércio das ânforas: cerâmica comum bética no terri-tório português”, in L. Lagóstena, D. Bernal e A. Arévalo (eds.): CETARIAE 2005: salsas y salazones

de pescado en Occidente durante la antigüedad. Actas del Congreso Internacional (Cádiz, 7-9 no-viembre de 2005), British Archaeological Reports. In-ternational Series 1686, Oxford, pp. 235-254.

PONSICH, M. (1988): Aceite de oliva y salazones de

pes-cado. Factores geo-económicos de Bética y Tingi-tana, Madrid.

PONSICH, M. e TARRADEL, M. (1965): Garum et

indus-tries antiques de salaison dans la Méditerranée Oc-cidentale, Paris.

RAMOS, A.C. ; ALMEIDA, R.R.; LAÇO, T. e VIEGAS, C. (2007): “Les céramiques communes du VIès. du

com-plexe industriel de salaisons de poissons de Lagos (Portugal)”, in M. Bonifay y J.C. Tréglia (eds.): LRCW

2. Late Roman Coarse Wares, Cooking Wares and Amphorae in the Mediterranean: Archaeology and Ar-chaeometry, British Archaeological Reports Interna-tional Series 1662, vol. I, Oxford, pp. 85-97.

Bibliografia

ALARCÃO, A. (no prelo): “La fouille de la mosaïque d’Océan en 1976”, Corpus dos Mosaicos de Portugal – Algarve Este.

AGUAROD, C. (1991): Cerámica romana importada de

cocina en la Tarraconense, Zaragoza.

AGUAROD, C. (1995): “La cerámica comum de produc-ción local, regional y importada. Estado de la ques-tión en el Valle del Ebro”, in X. Aquilué y M. Roca (eds.): Ceràmica comuna romana d’època

alto-im-perial a la Península Ibèrica. Estat de la qüestió, Mo-nografies Emporitanes VIII, Barcelona, pp. 129-153.

ARRUDA, A.M.; SOUSA, E.; BARGÃO, P. e LOURENÇO, P. (2008): “Monte Molião (Lagos): resultados de um projecto em curso”, in Actas do 5º Encontro de

Ar-queologia do Algarve, (Silves, Outubro de 2007), Xelb 8, Vol. I, Comunicações e conferências, Silves, pp.

137-168.

ARRUDA, A.M.; VIEGAS, C. e BARGÃO, P. (2010): “A ce-râmica comum de produção local de Monte Molião”, in Actas do 7º Encontro de Arqueologia do Algarve,

(Silves, 2009), Xelb 10, Silves, pp. 285-304.

BATIGNE, C. e DESBAT, A. (1996): “Un type particulier de ‘cruche’: Les bouilloires en céramique d’époque ro-maine (Ier-IIIesiècles)”, in Actes du Congrés de Dijon

(1996), Société Française d’Étude de la Céramique Antique de la Gaule, Marsella, pp. 381-394.

BONIFAY, M. (2004): Études sur la céramique romaine

tardive d’Afrique. British Archaeological Reports,

In-ternational Series 1301, Oxford.

BUSTAMANTE, M. (2011): La cerámica romana en

Au-gusta Emerita en la época Altoimperial. Entre el con-sumo y la exportación, SerieAtaecina, 7, Instuto de

Arqueología, Mérida.

DIAS, M.I.; VIEGAS C.; GOUVEIA, M.A.; MARQUES, R.; FRANCO, D. e PRUDÊNCIO, M.I. (2009): “Geoche-mical fingerprinting of Roman pottery production from Manta Rota kilns (Southern Portugal)”, in K.T. Biró, V. Szilágyi e A. Kreiter (eds): Vessels inside and

outside. EMAC’07. Proceedings of 9th European Mee-ting on Ancient Ceramics (Budapeste, Outubro 2007),

Budapeste, pp. 83-90.

FULFORD, M.G. y PEACOCK, D.P.S. (1984): The Avenue

du président Habid Bourguiba, Salammbo; the pot-tery and other ceramic objects from the Site. Excava-tions at Carthage: the British Mission, vol. I.2, Sheffield.

(23)

A CERÂMICA CINZENTA GROSSEIRA DOALGARVE 697

TRINDADE, M.J.F. (2007): Geoquímica e mineralogia de

argilas da bacia algarvia: transformações térmicas,

Dissertação de doutoramento apresentada à Univer-sidade de Aveiro.

VEGAS, M. (1973): Cerámica común Romana del

Ma-diterráneo Occidental, Publicaciones Eventuales 22,

Universidad de Barcelona, Instituto de Arqueologia e Prehistoria, Barcelona.

VEIGA, S.P.M.E. DA (1878): Catalogo dos productos

ar-cheologicos obtidos desde o concelho de Alcoutim até o de tavira, e acondicionados em 26 caixotes e tres canastrões em 30 de Junho de 1877. Continuação deste catalogo, comprehendendo os productos dos concelhos de Olhão, Faro e Loulé até 20 de Novem-bro de 1877 – E.dV. Continuação – concelho de Al-bufeira, Lagôa e Silves até 20 de janeiro de 1878

[Manuscrito] 1877/1878a, Acessível na Biblioteca do Museu Nacional de Arqueologia, Lisboa.

VIEGAS, C. (2006): “O Forno romano da Manta Rota (Al-garve)”, in Simpósio Internacional Produção e

co-mércio de Preparados Piscícolas durante a Proto-História e a Época Romana no Ocidente da Península Ibérica – Homenagem a Françoise Mayet (Setúbal 7-9 Maio 2004), pp. 177-196.

VIEGAS, C. (2011): A ocupação romana do Algarve-

es-tudo do povoamento e economia do Algarve central e oriental no período romano, Série Estudos &

Me-mórias 3), UNIARQ, Lisboa.

VIEGAS, C. e DINIS, T. (2010): “Pedras d’el Rei (Tavira):

villa suburbana de Balsa” in Actas do 7º Encontro de Arqueologia do Algarve (Silves 2009), Xelb 10,

Sil-ves, pp. 235-251. SÁNCHEZ, M.A. (1995): “Producciones importadas en la

vajilla culinaria romana del Bajo Guadalquivir”, in X. Aquilué y M. Roca (eds.): Ceràmica comuna romana

d’època alto-imperial a la Península Ibèrica. Estat de la qüestió, Monografies Emporitanes VIII, Barcelona, pp.

251-279.

SANTORO, S. (2000): “«Pantellerian ware»: il progetto dio ricerca (1998-2000)”, Rei Cretaria Romanae

Fauto-res Acta 36, pp. 561-566

SANTORO, S. e GUIDUCCI, G. (2001): “Pantellerian ware a Pantelleria: il problema morfologico”, Rei Cretariae

Romanae Fautores Acta 37, pp. 171-175.

SERRANO RAMOS, E. (2000): Cerámica común romana:

siglos II a.C. al VII d.C. Materiales importados y de producción local en el territorio malacitano, Málaga.

SILVA, C. T.; SOARES, J. e COELHO-SOARES, A. (1992): “Estabelecimento de produção de salga da época ro-mana na Quinta do Marim (Olhão). Resultados pre-liminares das escavações de 1988-89”, Setúbal

Arqueológica 9-10, pp. 335-374.

STIENSTRA, P. (1986) “Systematic macroscopic descrip-tion of the texture and composidescrip-tion of ancient pot-tery – some basic methods”, Newsletter. Department

of Pottery Technology 4, pp. 28-48.

TEICHNER, F. (2008): Entre tierra y mar – Zwischen Land

und Meer. Arquitectura economía en el sur de la Lu-sitania romana – Architektur und Wirtscaftweise im Süden der römischen Provinz Lusitanien, Studia

Lu-sitania 3, Mérida.

TORTORELLA, S. (1981): “Ceramica da cucina”, Atlante

delle forme ceramiche I, Enciclopedia dell’Arte antica e orientale, Roma, pp. 208-227.

Referências

Documentos relacionados

A combinação dessas dimensões resulta em quatro classes de abordagem comunicativa, que podem ser exemplificadas da seguinte forma: interativo/dialógico: professor e

5 “A Teoria Pura do Direito é uma teoria do Direito positivo – do Direito positivo em geral, não de uma ordem jurídica especial” (KELSEN, Teoria pura do direito, p..

Aplicar um curativo no local da punção (Manual Técnico do PNTN bvsms. Armazenamento: Após o período de secagem de 3 horas na posição horizontal, as amostras devem

De modo a criar os parâmetros de simulação mais próximos das condições de serviço, foram impostas várias fixações, esquematizadas na Figura 12, para melhor

Colhi e elaborei autonomamente a história clínica de uma das doentes internadas no serviço, o que constituiu uma atividade de importância ímpar na minha formação, uma vez

Also due to the political relevance of the problem of repressing misguided employment relationships, during the centre-left Prodi Government (2006-2008) and the

Por outro lado, os dados também apontaram relação entre o fato das professoras A e B acreditarem que seus respectivos alunos não vão terminar bem em produção de textos,

As áreas protegidas têm como papel principal a conservação da natureza, mas ao mesmo tempo, o objetivo de serem usadas pelo público para atividades de desporto