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Actividades del sector salud en la prevención de accidentes de tránsito

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EoZOfSanitPanam 88(5),1980

ACTIVIDADES

DEL SECTOR SALUD EN LA PREVENCION

DE

ACCIDENTES

DE TRANSITO

Rafael Albornoz

M.l

En la prevención de accidentes de tránsito están comprometidos diver- sos sectores & la actividad técnica y administrativa de cada pazS. Entre ellos, el sector salud reviste un interés fundamental. Se trata de definir cuáles serian sus acciones especzjks.

Introducción

El creciente aumento de la mortalidad, morbilidad e invalidez producida por los accidentes de tránsito se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública desde hace muchos aíios, en la ma- yoría de los países de América Latina (1). No obstante esta realidad, el sector médico y el de salud pública no disponen de medios para llevar a cabo por sí solos los progra- mas propios para su control. Se trata de daños originados por múltiples factores y en cuya etiología intervienen numerosas disciplinas del conocimiento y de la téc- nica, como asimismo, diversos sectores de la administración pública. Todos ellos de- berían cumplir con el aporte que les co- rresponde, en el desarrollo de programas coordinados de prevención.

Sin embargo, no es de extrañar que en muchas disciplinas se ignora el alcance que les corresponde, o bien no están prepara- das para participar activamente en los programas de prevención. Ya se han defi- nido los sectores más importantes (2) que habrán de tomar posiciones de vanguardia

* Médico, Doctor en Salud Pública (Londres). Direcciõn de Salud Pública, Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Caracas, Venezuela.

en la prevención específica. Así pues, se señalarán brevemente:

l Sector de ingeniería

a) Ingeniería de diseño, construcción, fa- bricación y mantenimiento de vehículos b) Ingeniería vial

l Sector educacional

l Sector de legislación y aplicación de la jus-

ticia

l Sector de servicios, con variantes en la ad-

b>

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4

4

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g’,

h)

ministración pública

Transporte como servicio público Registros de vehículos y de conductores Servicios de vigilancia vial

Compañías aseguradoras

Otorgamiento y renovación de licencias Servicios de inspectores de trabajo

Regulación de la venta de licor en las carreteras

Organismos públicos e instituciones pri- vadas dedicadas- a la defensa civil

El análisis que hagamos de la tríada epi- demiológica vehkulolvía-usuurio de la vk- comunidad (figura 1) deberá referirse en cada sector con miras a que se marquen los límites de los mismos, se identifiquen las instituciones y se exija de ellas su participa- ción en el problema de la prevención.

Es necesario analizar el problema para determinar los organismos públicos y pri- vados que están, de hecho, comprometidos a aportar acciones eficaces de prevención en los accidentes de tránsito. Además de considerar la tríada de factores causales

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424 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Mavo 1980

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FIGURA l-La pravencih de los accidentes de tránsito. Red epidemiológica multifac-

torial.

/ COMUNtDAD

\

@ EDUCACIONVIALATODOSLD

@SEGUROS OE AESPONSABILIOAD CIVIL

agente-ambiente-huésped, es indispen- sable incluir en la estructura a la comuni- dad como factor decisivo de prevención y control.

El sector médico y de salud pública

A fin de tomar decisiones eficaces en este sector. para la prevención integral de los accidentes, convendrá efectuar un aná- lisis de ciertos aspectos conceptuales y de- finir -qué actividades específicas deberían llevarse a cabo. En principio, debido a la

l

magnitud del problema que representan los accidentes viales para la salud de la co- munidad, es necesario señalar que la acti- vidad médica ya no puede restringirse a desempeñar el papel tradicional en el ma- nejo de los primeros auxilios, la moviliza- ción y el tratamiento de emergencia. Al contrario, sus participaciones no se debe- rían limitar a la atención de lesionados, sino que al sector de la salud le correspon- dería intervenir de modo muy activo en la prevención y el control de dichos hechos.

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Albornoz M. PREVENCION DE ACCIDENTES DE TRANSITO 425

definición del aporte que corresponde al sector. Al respecto, tanto Adriazola et al. (1) como Alfaro Alvarez y Díaz-Coller (3) han examinado diversos aspectos que se consideran aquí como base para analizar las actividades propias del sector, en el di- seño de un programa integral de preven- ción.

Definición epidemiológica del problema

Nomenclatura y s&tema estadistico de accidentes La preparación de este paso inicial per- mitirá contar con información uniforme en cada país, concebida en forma técnica para fines de prevención. Asimismo, po- dra emplearse para un enfoque’ preciso del problema en el análisis epidemiológico, que abarca las acciones descritas más ade- lante, como también para delimitar las prioridades en la ejecución de los progra- mas. Por otra parte, es posible describir qué habrá de esperarse de la epidemiolo- gía en la planificación y evaluación de los servicios de salud.

Otra actividad necesaria consiste en des- cribir la distribución y el volumen de la enfermedad; es decir, que se trata de reali- zar una completa y precisa cuantificación de la morbilidad, de la incapacidad y de la mortalidad producidas por los accidentes. Se ha observado (2) en un mismo país que incluso hasta tres organismos oficiales aportan cifras diferentes de la mortalidad anual por tránsito. En países latinoameri- canos, por lo general, no se dispone de ta- bulaciones de los registros de lesionados que concurren a los diversos organismos de salud, aunque en los registros hospita- larios se consigna información utilizable. Igualmente son imprecisas las estimacio- nes de costos respecto a los daños ocasio- nados a la salud. En esta actividad se in- cluye la definición de “grupos de alto riesgo”, de “lugares críticos” de accidentes, etcétera, o sea el análisis de factores tales como personas, tiempo y lugar, que com-

ponen la arfada de toda descripción epi- demiológica de agente, ambiente y hués- ped, como etapa previa a un estudio analí- tico.

Identz$kacih de los faetares etio&g-kos

Esta tarea esencial para el desarrollo de la prevencion, peimitirá conocer las accio- nes que otros organismos ptíbkos o priva- dos deben aportar para intervenir en los factores causales, una vez que se han iden- tificado. Por este medio también se conoce- rán las influencias que los riesgos tienen en la extensión de las lesiones.

A pesar de las características propias de cada país, se podría expresar el grado de relación entre causa y efecto de la si- guiente manera: a) cama dil;ecta, si su vin- culación con eI efecto es indiscutible; b) cama probabb, si no hay duda substancial; c) causa posible, si hay duda y se requiere una mayor información; d) causa sugestiva, si la evidencia aún no basta como para afirmar un juicio. Conviene recordar que el “principio de causahdad múltiple” está presente en casi todos los accidentes, por lo cual se difkuha esta tarea.

Al estudio epidemiológico también le corresponde proveer los datos esenciales tanto para implantar y evaluar los servicios de salud en el control de 10s accidentes de tránsito, como para asignar prioridades en esos servicios. Es decir que estos datos se destinarían a fundamentar la planificación de salud, etapa que otros niveles se encar- gan de ejecutar tal como se señala a conti- nuación.

Ep&miología p administración de Ea salud

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los diferentes niveles de la estructura de los organismos de salud (4).

Se sabe que para aplicar en forma es- tricta las técnicas para la planificación de salud, se requiere elaborar un diagnóstico de la situación de salud en la comunidad. Sobre esta base, los recursos existentes se asignan a la prevención de los daños, se- gún su magnitud y su vulnerabilidad, además de la trascendencia social de los mismos y según la relación entre costo y beneficio que se logre con los mecanismos de control disponibles.

La “vulnerabilidad” del daño es tema de discusión cuando se lo compara con otros de similar importancia y se analizan sus múltiples factores causales. Pero es muy probable que las otras causas, con las cua- les los accidentes comparten los primeros puestos en mortalidad diagnosticada, ten- gan un margen menor de reductibilidad en la práctica. Tal es el caso del cáncer, las enfermedades cardiovasculares (en su ma- yoría por procesos degenerativos propios de la senectud), las enfermedades del pe- ríodo perinatal y aun las neumonías.

Podría advertirse la trascendencia social, al estudiar en cada zona geográfica los “años potenciales de vida perdidos” por accidentes. Como ya se señaló, en muchos países constituyen la primera causa de muerte en edades desde los 5 a los 45 años, con un elevado porcentaje de mortalidad en niños de edad escolar (5). Asimismo, resulta notoria su importancia, al observar los costos médicos que estos daños origi- nan, al estimar los daños materiales ligados a ellos y la incapacidad que ocasionan a grupos de edad con una alta productivi- dad.

Otros procesos morbosos se hacen más manifiestos en personas con reducidos mecanismos fkiológicos de resistencia e inmunidad , o con otros defectos y minus- ’ valía congénita, ya sean físicos 0 mentales. Por el contrario, los accidentes son fre- cuentes en los más capaces para competir en el trabajo, el deporte y otras actividades

similares, expuestos a mayores riesgos; por tanto, sus consecuencias producen gran impacto en la sociedad.

Organización de funciones asistenciales En varias oportunidades se han hecho revisiones de los aspectos conceptuales y de la metodología para organizar estos servicios. Casas Rincón (6) y López Vidal (7) han destacado la importancia que tiene una atención inmediata y completa para salvar muchas vidas. En un estudio seña- lado por el primer autor se afirma que hasta en el 20% de los casos donde se reali- zó autopsia se comprobó que eran muertes evitables si se hubiera actuado a tiempo. Entre los puntos básicos que comprende esta actividad, convendrá enunciar los si- guientes:

l Traslado del paciente. Es nkcesario instruir

en forma debida a quienes se ocupen de ello en distintos servicios asistenciales, policiales o de bomberos; además de informar al público acerca de cómo proceder con esa movilización.

l Aplicación de primeros auxilios. Se debe ins-

truir a la comunidad en general y en forma sistemática acerca de las maniobras recomen- dables para un eficaz auxilio al herido.

l Comunicación e información adecuadas. Son

necesarias tanto para quien traslada al herido, a fin de que pueda saber cuál es el centro de atención más cercano, como para la institución que habrá de recibirlo, de modo que se puedan tomar las precauciones para la más pronta atención al ingreso.

l Atención en el selvicio de emergencia en el hos-

pital. Según al nivel que le corresponda actuar en cada institución, deberá estar provisto de personal y equipo suficiente, como asimismo de los servicios auxiliares para diagnóstico complementarios.

l Servicios de cirugia y traumatologáa. Deberán

de estar dotados en relación con el nivel de atención que se le asigne a cada institución.

l Unidad de cuidados intensivos.2 Deberán in-

z La unidad de cuidados intensivos se define como un ser- vicio para la hospitalización de pacientes cuyo estado clínico presenta características de suma gravedad, con posibilidades de recuperación y cuyo cuidado, por lo tanto, requiere servi- cios permanentes e integrados de atención médica y de en- fermería (8).

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* Albornoz M. PREVENCION DE ACCIDENTES DE TRANSITO 427

cluirse en los grandes hospitales de las grandes ciudades, como recursos de alta especialización.

Conviene revisar la estrategia que existe en relación con los niveles en que actuará cada hospital, conocer tanto su zona de in- fluencia, como los recursos reales de per- sonal y de equipos; asimismo, valorar el volumen de accidentados que se ocuparán de atender. Solo así se cumplirán los prin-

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cipios básicos que una correcta administra- ción de salud exije para necesidades de trascendental importancia como esta. Uno de los aspectos que debería considerarse con mayor cuidado se refiere a la “de- manda de atención” por los lesionados de tránsito en los diferentes hospitales. SU- cede que, a menudo, se produce por esta razón un desplazamiento de servicios que se habían asignado a otros pacientes; por tanto, se retardan diagnósticos y trata- mientos, con sus consecuencias en la asis- tencia rutinaria al público de esa zona.

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Medicina fkica y rehabilitación

Estos servicios constituyen un comple- mento indispensable para la atención del lesionado. Un equipo amplio, en el que participan médicos fisiátricos, fisiotera- peutas, psicólogos, trabajadores sociales, terapistas ocupacionales, integra un grupo capaz de lograr la rehabilitación física, psi- cológica y social del paciente. Para los efec- tos de los accidentes de tránsito, donde un importante grupo de lesionados son ado- lescentes o adultos jóvenes, este servicio cobra gran importancia y, por lo tanto, de- bería de contemplarse en la planificación integral de salud.

Selección médica de aspirantes a licencias de conductores

Incluida como “actividad controladora” en el esquema propuesto por Adriazola, tienen interés especial su concepción y di- seño de ejecución. Aun cuando existen

opiniones desfavorables sobre la validez que tiene con respecto a la prevención primaria, en la mayoría de los países lati- noamericanos se reconoce como necesario el estudio médico para otorgar o renovar licencias de conductor.

Trastornos visuales y auditivos, antece- dentes de epilepsia, diabetes (en conducto- res profesionales. de vehículos de carga y de autobuses), enfermedades cardiovascu- lares (crisis anginosa e hipertensivas, etcé- tera) y problemas de conducta, deben to- marse en cuenta para la evaluación de 10s

conductores, sin exceptuar el estudio me- diante tests psicológicos. En cuanto a estos últimos, aún no se ha recomendado su empleo como método rutinario para todos los casos, ya que no se dispone de una ba- tería de test practicables para prede- cir grupos de alto riesgo (9). En cambio, se los ha recomendado para conductores profesionales y para personas que han par- ticipado en accidentes con consecuencias graves.

Para organizar en forma completa la ac- tividad de evaluación médica convendrá definir ciertos hechos de base epidemioló- gica. Entre ellos, cabe mencionar la fre- cuencia del otorgamiento de la licencia, en la que se determinará si es similar para to- dos o si habrá variaciones según la edad, la naturaleza del trabajo (si se trata’ de con- ductores profesionales) o bien, según otro criterio selectivo, como por ejemplo, con- siderar si se ha próducido un accidente grave o enfermedades con posibles secue- las para la capacidad funcional específica.

Funciones educativas

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intervenir en el diseño de aspectos prácti- cos para la movilización del herido y de primeros auxilios y en proveer datos e in- formación respecto a los daños de salud que ocasionan los accidentes en la comuni- dad.

Las opiniones y experiencias que los traumatólogos, cirujanos generales, ana- tomopatólogos, etcétera, se forman por el ejercicio de su profesión constituyen valio- sos aportes. Estas pueden incluirse en los programas de prevención, para respaldar los criterios que se difunden en actividades educativas de la comunidad, en especial, de los grupos con grandes riesgos, tales como sindicatos de conductores. Conviene señalar que en el nivel universitario tam- bién podría cumplirse una fructífera acti- vidad educativa. Los seminarios de elabo- ración multidisciplinaria resultan indica- dos para realizar un trabajo educativo con los jóvenes, sobre todo, si se les permite una efectiva participación. Podrían subra- yarse los aspectos propios de cada facul- tad: legislación, ingeniería de tránsito, de fabricación y de mantenimiento de vehícu- los, temas de medicina social, etcétera; en- tre’esos aspectos, se intercalarían otros re- lacionados con una visión integral de la prevención.

Por otra parte, los profesionales de cual- quier especialidad médica, deberán adver- tir a los pacientes u otras personas a quie- nes se indiquen hipnóticos, tranquilizan- tes, antihistamínicos y toda clase de fárma- cos psicoactivos, acerca del efecto que estos producen, al reducir la capacidad de ma- nejo de vehículos. También convendría exigir, por parte de las autoridades, que en los envoltorios de esos medicamentos se diga en forma expresa que, durante su uso, es necesario postergar 0 restringir la actividad de conducción.

Por último, se menciona como tarea im- prescindible la de educar al peatón de las grandes ciudades y de las zonas rurales; el hecho evidente de que el número de atro- pellamientos sea muy elevado en algunos

países, le imparte una característica espe- cial, que debe contemplarse.

Formación de personal docente. En paí- ses latinoamericanos, las autoridades de sa- lud y médicos en general, tendrían que in- sistir en la forytiqción docente que los maestros y pedago’$os reciben sobre la ma- teria. Estos son la fuente multiplicadora en el futuro para la educación de la comuni- dad. Aun más, debería revisarse la de- manda de recursos humanos que se re- 8 quieren para el manejo del problema asis- tencial de accidentes, en diversas zonas de cada país; por ejemplo, la cantidad de anestesistas, médicos de medicina crítica, y otros, como asimismo la de enfermería de

alto nivel.

Además del estudio epidemiológico, convendría impulsar la investigación de otros aspectos vinculados con el tema. Aun . cuando no constituyan una finalidad para desarrollar de inmediato, no han de olvi- darse en relación con el aporte que reali- zará el sector médico y de salud pública. Entre ellos se incluyen asuntos referentes a la ergonomía y biomecánica, los estudios psicométricos y los que se ocupan de facto- res humanos y médicos en los accidentes, que involucran a distintas disciplinas (psi- cología, psiquiatría, medicina interna, sa- lud pública).

Función coordinadora

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l Albornoz M. PREVENCION DE ACCIDENTES DE TRANSITO 429

coordinada entre organismos, se podrán lograr resultados más eficaces en la pre- vención.

En principio, para llevara cabo esta acti- vidad, habrá que definir una política de manejo del problema a partir de entidades gubernamentales diversas y no solo la polí- tica que al respecto lleva el sector salud.

Los esquemas de coordinación son va-

* riables para cada país; según el modo ad- ministrativo en que estén organizados, pero, en todo caso, es conveniente que esta función conste de más de un nivel. Es de- cir, podría existir una comisión de nivel nacional o consejo de prevención, o bien otra de similar denominación; además, en las provincias, departamentos . o estados, sería necesaria la existencia de otras comi- siones, apoyadas por el nivel nacional. En cuanto al campo de acción, estas últimas tendrían a su cargo desde la definición de responsabilidades y toma de conciencia mutua, hasta el desarrollo formal de tareas l efectivas por parte de cada una, exigidas

por los niveles más compenetrados con el problema real.

Conclusiones y recomendaciones

El sector médico y de salud pública no disponen por sí solos de medios para tra- zar ni llevar a cabo programas, a fin de prevenir y controlar los accidentes de trán- sito. Debido a los múltiples factores que intervienen en estos, resulta necesario de- finir en cada país o zona los organismos correspondientes a los sectores técnicos y administrativos, a quienes compete para llevar a cabo tareas diversas en el diseño de un programa adecuado. Por lo tanto, se deben realizar acciones coordinadas en los diversos sectores de organismos tanto pú- blicos como privados , para que se concre- ten en forma eficiente dichos programas.

Las actividades de primeros auxilios, la atención médica de emergencia y la rehabi- litación no bastan como forma de partici-

pación activa del sector médico. Es por eso que, en un programa de salud integral, de- ben incluirse otras tareas, según se men- cionó. Estas funciones pueden resumirse así: a) asistencial; b) técnica, que se integra en la planificación y en la administración de salud; c) coordinadora, que se desarro- lla de manera conjunta con otros organis- mos del sector público y privado; d) co- rrectora, por la cual se evalúa la capacidad del conductor; e) educativa, docente y de investigación; estas dos últimas se vinculan de modo correspondiente con la forma- ción de recursos humanos, como asi- mismo el estudio epidemiológico.

Resumen

En la prevención de accidentes de trán- sito, el sector médico y el de salud pública tienen competencia en la ejecución de nu- merosas actividades, además de prestar atención médica al lesionado. Estas consis- ten en preparar una nomenclatura y sis- tema estadístico para accidentes, que sean uniformes en cada país; describir, en forma periódica y actualizada, la distribución, vo- lumen de la enfermedad e incapacidad que producen los accidentes; identificar los factores etiológicos en la patogénesis de la enfermedad e invalidez y los medios adecuados para su prevención.

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factores relacionados con el problema. Por oficiales y privados ligados a los múltiples último se señala la necesidad de actuar en factores causales. 0

forma coordinada con otros organismos

REFERENCIAS

(1) Adriazola, C., C. Olivares y C. Díaz-Coller. Pre- vención de accidentes de tránsito. Bol OfSanit Punam 72(4):4-l& 1972.

(2) Albornoz, R. Accidentes de tránsito en Vene- zuela. Aspectos conceptuales de su epidemio- logía. En: V Congreso Venezolano de Salud Pública. Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Caracas, 1976. Documento mimeo- grafiado. 25 págs.

(3) Alfaro Alvarez, C. y C. Díaz-Coller. Los acciden- tes de tránsito: Crecientes problemas para la salud.pública. Bol Of Sanit Punam 83(4):310- 317, 1977.

(4) Organización Mundial de la Salud. The role of statistics in Health Planning. Documento

WHO/HS/NTA/COM 76.354. 2 1 págs.

(5) Organización Panamericana de la Salud. Con- clusiones del Primer Seminario Sub-regional Andino sobre Prevención de Accidentes de Tránsito. Lima, noviembre de 1977. Docu-

mento mimeografiado.

(6) Casas Rincón, V. Prestación de asistencia médica 0 al lesionado en accidentes de tránsito. En: V Congreso Venezolano de Salud Pública, Mi- nisterio de Sanidad y Asistencia Social, Cara- cas, 1976. Documento mimeografiado. 14 págs.

(7) López Vidal E. Atención medicoquirúrgica. en los accidentes de tránsito. En: V Congreso Venezolano de Salud Pública, Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Caracas, 1976. Documento mimeografiado. 6 págs. (8) Working Party of BMA Planning Unit. Intensive

Care Unit (Report No. 1). Asociación Médica Británica, Londres, 1967.

(9) Organización Mundial de la Salud. The Epide- mtilogy of Road Traffic Accidents. Report on a Conference, Vienna, 4-7 November, I975. (Eu-

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ropean Series 2). Copenhague, 1976. 38

Activities of the health sector in the prevention of traffic accidents (Summary)

The role of the medical and public health sector in the prevention of traffic accidents is not restricted to its medical care of the injured. It also has such other duties as preparation of a standard nomenclature and accident statis- tics system for uniform application in the dif- ferent countries; the periodic and up-to-date description of the distribution and volume of illness and incapacity resulting from such acci- dents, and the identification of the etiological factors that intervene in the pathogenesis of such illness and infirmity and the means of

preventing them.

It must also provide the essential data for planning means of dealing with the problem,

collaborate in the development of those means and give them the necessary priority in health programs, organize emergency and traumato- logy services in accordance with programmed needs in the different areas, and provide med- ical rehabilitation services. Other important aspects include efficient medical selection of

driving-licence applicants, community health

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Albornoz M. PREVENCION DE ACCIDENTES DE TRANSITO 431

Atividades do setor da saúde na prevenqáo de acidentes de trânsito (Resumo)

Na preven@o de acidentes de trânsito, o se- tor médico e de saúde pública têm competência na execu@o de numerosas atividades além de prestar atendimento médico ao ferido. Estas consistem na prepara@0 de urna nomenclatura e sistema estatístico para acidentes que sejam uniformes em cada país; descrever numa forma periódica e atualizada a distribuicáo, volume da doenca e incapacidade que produzem os acidentes; identificar os fatores etiológicos na * patogênese da doenca e invalidez e os meios

adequados para sua preven@o.

Também procurar-se-á fornecer os dados essenciais para o planejamento da solu~áo do problema colaborando na estructura do seu desenvolvimento para conceder-lhe a priori-

dade que lhe corresponde no programa da saúde, bem como organizar servicos de emer- gência e traumatologia em conformidade com as necessidades previstas nas áreas programa- das, e proporcionar servicos de reabilitacáo médica. Outros aspectos importantes se refe- rem a favorecer urna selecáo médica eficiente

para os aspirantes a licencas de chofer; difun- dir conhecimentos ‘de educa@0 em saúde para a comunidade; treinar pessoal específico e promover a pesquisa em torno dos fatores re- lacionados com o problema. Finalmente se in- dica a necessidade de agir de maneira coorde- nada com outros organismos oficiais e privados interessados no mesmo fim ligados aos múlti- ples fatores causais.

Activités du secteur de la santé dans la prévention des accidents de la circulation (Résumé)

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ture et un système statistique pour les acci- dents, qui seraient uniformes dans chaque pays, à décrire de facon périodique et actuali- sée la distribution, l’importance de la maladie ou de l’incapacité causées par les accidents, à identifier les facteurs étiologiques dans la pa- thogénie de la maladie et de l’invalidité et les moyens adéquats de les prévenir.

De plus, on essaiera de fournir les renseig- nements essentiels pour la planification dh probleme, de collaborer à l’ébauche de son dé- veloppement et de lui donner la priorité qui

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FIGURA  l-La  pravencih  de  los  accidentes  de  tránsito.  Red  epidemiológica  multifac-

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