LA SANIDAD EN EL PERÚ’
Desde que se creó el Ministerio de Salud Pública, Trabajo y Previsión Social, la Dirección General de Salubridad Pública, emprendiendo obras de verdadero aliento y renovando su organización, alcanza la importancia que le corresponde como organismo del Estado.
Si naciones superpobladas impulsan el desarrollo de su capital hu- mano por todos los medios que la ciencia pone al alcance del Estado, con mayor razón debemos hacerlo nosotros, pues la población del Perú es exigua, comparada con la superficie de nuestro territorio y sus in- mensas posibilidades de trabajo y de riqueza.
Es ésta la labor que viene realizando la nueva Dirección de Salu- bridad. Dirige, sostiene y construye los nosocomios del Estado. Regulariza y consolida su apoyo económico a los establecimientos hospitalarios de las Sociedades de Beneficencia; supervigila su fun- cionamiento y, en el Instituto Nacional de Higiene y Salud Pública, recientemente creado, lleva a cabo proficuas investigaciones en relación con nuestro medio, y produce, económicamente, los sueros y vacunas indispensables para nuestras campañas sanitarias.
Una labor tan amplia y tan profunda no puede medirse por sus resul- tados inmediatos. Trasciende, sobre todo, en el porvenir. Sin em- bargo;podemos ofrecer ya una demostración tan elocuente, que ha de infundirnos el más justificado optimismo.
El hecho más sobresaliente es la reducción de la mortalidad infantil observada en Lima, de 17.201, en 1933 a 12.9y0 en 1938, cifra que nos coloca al lado de las más previsoras capitales sudamericanas.
La
reorganizacióndel Instituto Nacional del Niño, cuyas rentas suben
de 237 mil soles, en 1933, a 523 mil soles, en 1938; el aumento de los dispensarios de diagnósticos, de lactantes y maternológicos; la amplia- ción e incremento de los servicios del Hospital del Niño ; la labor de las colonias climáticas y vacacionales y la fecunda obra de educación higidnica y de amparo a la madre, han sido factores determinantes de esta reducción realmente excepcional, pues en el transcurso de cinco años la mortalidad de la infancia disminuye en Lima en más del 4%. El mejoramiento de la asistencia infantil se difunde en toda la Repú- blica. Dotamos de mayores rentas a los servicios respectivos en los principales departamentos; se han creado Institutos Departamentales del Niño en Iquitos, Tacna y Lambayeque; se implantarán nuevas estaciones climáticas en Calca y Urubamba y, para proteger a la infancia1. Tomado del mensaje leido el 26 de mamo de 1939 por el Presidente de la República, Grctl. Oe cm R. Benavides.
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en el medio rural, se organizan equipos médicos ambulantes de propa- ganda y de educación higiénica, que han recorrido ya un importante sector de la República.
Se ha inaugurado, en el Instituto del Nuio, el Dispensario Central, con múltiples consultorios especializados y dotados con todos los ele- mentos necesarios para su eficacia; y, en el Hospital del Niño, dos nuevos pabellones para tuberculosos e infecto-contagiosos, como pri- mera parte de las obras de ampliación que continuará el Gobierno hasta dotar al Hospital de capacidad para atender a un millar de pacientes. Dentro de poco se iniciará la construcción de la nueva Maternidad de Lima, con capacidad para 500 hospitalizadas y destinada exclusiva- mente a la atención de las clases trabajadoras.
Por ley especial, y para unificar e integrar la labor de defensa de la infancia, el Servicio de Sanidad Escolar ha sido transferido al Minis- terio de Salud Pública, Trabajo y Previsión Social.
En lo referente a la campaña antituberculosa, cabe destacar las obras del Dispensario Antituberculoso del Callao, que se ejecutan actualmente con un presupuesto de 70 mil soles; y está en marcha la creación de tres dispensarios de igual indole en Lima, que colaborarán con los que actualmente funcionan, en el Hospital del Niño y en el Servicio de Vacunación Antituberculosa.
La amplia campaña profìláctica llevada a cabo en la República, representada por más de medio millón de vacunaciones; la difusión y ampliación de dispensarios de lucha antivenérea en Lima (dos dis- pensarios para mujeres y cuatro para hombres), Callao, Arequipa, Cuzco, Piura, Trujillo, Ayacucho e Iquitos; la intensificación de la campaña antipestosa, que ha hecho reducir en 54%, respecto al año anterior, el índice de morbosidad de la peste en la República; el reciente establecimiento del Servicio de Profilaxis de la Fiebre Selvática en la región amazbnica y en la costa norte del país, cuya labor previsora ofrece ya ejemplos halagadores, como la reducción de 15% a 0% del indice Stegomyco, en la primera localidad tratada; la creación del Servicio Antimalárico de Ayacucho, que se suma a los establecidos en Lima y en las zonas cálidas del Cuzco con benéfico resultado para las poblaciones afectadas, son hechos que merecen relievarse y que signi- fican que la obra salubrificadora en el Perú se identifica con la impor- tancia y el rol que le corresponde en el progreso del país.
El Instituto Nacional de Higiene y Salud Pública, inaugurado el año anterior, coopera ya eficientemente en la obra de sanidad pública, proporcionando las vacunas y sueros que el Estado necesita para las campañas profilácticas, y realiza trabajos especiales de investigación sobre los problemas de fndole médico-sanitaria de interés nacional.
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OFICINA SANITARIA PANAMERICANA [Julio 19391las nuevas rentas que les han sido asignadas, y del sostenimiento y mejora de los hospitales que directamente dependen de esas sociedades, el Gobierno construye y tiene proyectados importantes centros de asistencia hospitalaria y de investigación científica. Este año inau- guraremos en Lima el Instituto Nacional del Cáncer, importante centro de lucha anticancerosa, de estudio y de prevención de esa enfermedad, así como de tratamiento-inclusive hospitalización-de los enfermos. Están concluídos los estudios para el establecimiento del Instituto Nacional de Enfermedades Nerviosas, que enfrentará los problemas médico-sociales, jurídicos y económicos derivados de las enfermedades nerviosas y mentales, y que será el centro oficial para los servicios de higiene mental y moral; y para la ejecución del nuevo Leprosorio de J Iquitos. En el Callao se construye un nuevo Hospital para varones
con capacidad para más de 700 pacientes que sustituirá al antiguo Hospital de Guadalupe. Se tia asignado un fondo de 350 mil soles para la construcción del Hospital Mixto del Cuzco, departamento en el que se ha inaugurado el Hospital de Quillabamba, con un costo de 150 mil soles y en el cual se construye un Hospital de Emergencia en el sector de Cuquipata.
Entre las obras auspiciadas y apoyadas económicamente por el Gobierno, debo referirme, en particular, a la sustantiva transformaci6n que se ha realizado en el Hospital “Dos de Mayo.” No Alo se ha acrecentado considerablemente su capacidad, sino, también, se han reorganizado sus servicios. Con las reformas introducidas en sus anti- guas dependencias y la, construcción de sus nuevos pabellones, este nosocomio será un fiel reflejo del progreso de la asistencia hospitalaria en el Perú.
Por qué cambió la medicina.-Fué la medicina en otros tiempos una activi- dad profesional al margen de la vida ordinaria, a la que se recurrfa ~610 cuando la enfermedad desesperaba al paciente; en Bpocas posteriores comprendióse que la desapariciõn de esa armonfa funcional, a la que llamamos salud, se debia precisa- mente a agentes externos que alteran el organismo predispuesto o circunstancial- mente en inferiores condiciones de defensa, lo cual hizo pensar en una concepción preventiva de la medicina y en la necesidad de que ella ocupe un lugar permanente y desempeñe un papel principalfsimo en el orden social, en cuanto afecta a la salud priblica y el bienestar común.-JoRcE COLL, Rev. Col. Méd., obre. 1938, p. 10.
