La sanidad en Panamá

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médicos misioneros que estudian las condiciones sanitarias, los datos de geografía médica y física, etcétera, y que sirven de centros de difusión higiénica en las zonas rurales.

En el Hospital Morelos se hicieron mejoras materiales de con- sideración.

Se han expedido la Ley de Coordinación de Servicios Sanitarios, y el nuevo Código Sanitario, y están en estudio los reglamentos que de él derivan.

El Gobierno Nacional, por conducto del Departamento de Salubri- dad, asistió a conferencias y congresos médicos que se han celebrado.

Pueblo asegurar al honorable Congreso de la Unión, que el Departamento de Salubridad ha cumplido casi en su totalidad el programa anual de gobierno que le correspondió.

LA SANIDAD EN PANAMÁ * Higiene y Beneficencia

Una de las primeras medidas tomadas por la administración fué la le reorganizar y refundir en una sola las secciones más o menos inde- pendientes que existían antes bajo la denominación de “Departamento de Beneficencia Pública” y “Departamento de Higiene y Salubridad Pública”. La estrechez del presupuesto no permite el pago de sueldos para dos departamentos distintos, cuyas funciones pueden ser desem- peñadas por uno solo, al menos por ahora.

Activa y fecunda ha sido la labor que en relación con la higiene y la beneficencia se ha efectuado en los dos últimos años, como se ob- servará de la memoria respectiva. Sólo podré consignar aquí los datos más salientes que dan una idea de la orientación que se ha seguido.

Tuberculosis.-Aparentemente hábil fué el recurso a que apelaron administraciones anteriores para establecer y cobrar el impuesto que se llama de la “Lucha Anti-Tuberculosa “. Sumas enormes deben haber ingresado a las arcas nacionales por tal concepto y debieron ser utilizadas contra el flagelo de la peste blanca que aquí especial- mente azota a nuestras clases humildes. Sin embargo, poco o nada se ha hecho en ese sentido hasta ahora. Mi Gobierno ha iniciado la campaña contra la tuberculosis con la inauguración del Dispensario Nacional de la Lucha Antituberculosa que funciona en un edificio especialmente construído para ese fin con dineros provenientes del Fondo Obrero. El dispensario está ya dotado del equipo necesario, que es completamente moderno. El personal médico a cuyo cargo se encuentra la administración del dispensario viene prestando servicios muy eficientes, en cooperación con enfermeras que regularmente

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visitan a los pacientes en sus domicilios para poder informar acerca de las condiciones de vida de cada uno de ellos. Sería de desearse que pudiésemos intensificar un poco más esta campaña. Tengo el propósito de llevar a la práctica la recomendación que se me ha hecho de establecer siquiera una “colonia ” para pacientes tuberculosos donde éstos puedan recibir el tratamiento especial, en un ambiente adecuado, que las Ntimas investigaciones científicas aconsejan. Sin embargo, si no mejoran apreciablemente las condiciones del Fisco, será necesario aplazar esta medida.

Saneamiento.-En lo tocante al posible saneamiento de algunos pueblos del interior de la República, también ha dado un paso de- cisivo la actual Administración. En lugar de llevar a cabo una labor sanitaria demasiado extensiva que principalmente por ese hecho, ha resultado siempre deficiente, resolvió el Poder Ejecutivo, por medio del decreto No. 38 de 1933, reducir considerablemente el número de los llamados inspectores sanitarios, a fin de obtener apreciable economía y poder así iniciar trabajos intensivos y permanentes de mayor aliento, como son la instalación de albañales y alcantarillados en ciertas poblaciones.

Con la desinteresada y eficiente cooperación de un ingeniero sani- tario gratuitamente suministrado por la Institución Rockefeller se han hecho los estudios, planos topográficos y presupuestos de las obras de alcantarillado para Antón, Chitré, Penonomé y San Carlos. Por intermedio de dicha institución se han comprado ya los materiales necesarios para esas obras, consiguiendo asf el Erario una rebaja considerable en los precios; pero el Poder Ejecutivo ha decidido llevar a cabo trabajos de esta clase sólo en aquellos distritos que están dispuestos a contribuir con parte del gasto que sea necesario hacer. Por este medio las municipalidades que han de beneficiarse con la mejora se preocuparán por su mantenimiento. Actualmente se preparan planos topográficos de otros pueblos, con la mira de hacerles instalaciones de esta clase, siempre que los recursos fiscales lo permitan y sus municipios cooperen en la campaña de saneamiento.

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cuadamente y mantener allí el personal necesario de médicos, cirujanos, enfermeras, etc.

Como quiera que:la provincia delDarién se enuentra prácticamente aislada del resto dela República elUGobierno ha ordenado que se inicie alli la construcción por lo menos de un dispensario.

No debe olvidarse que en materia de higiene y beneficencia pública hay mucho por hacer. Ya en esta-ciudad se siente la necesidad de que se construya un nuevo pabellón de maternidad en el Hospital Santo Tomás. No debe aplazarse por más tiempo la instalación de un hospi- tal en Colón. Tampoco debe aplazarse la reparación del actual hos- pital de Bocas del Toro. Las condiciones en que se encuentra el edificio donde funciona el Asilo de Bolívar son realmente ruinosas. Es indispensable organizar debidamente la Sección de Puericultura e Higiene Escolar, así como seguir adelante la construcción y manteni- miento de acueductos y alcantarillados en el interior de la República. Os recomiendo, de manera especial, que permitáis que el personal técnico del departamento de higiene y de los hospitales en general tenga derecho a gozar de vacaciones acumuladas, a fin de que, los que deseen hacerlo, puedan salir al extranjero a hacer estudios especiales, con lo cual podrían otorgar beneficios adicionales a la comunidad. En el período de un mes es imposible que puedan hacerse estudios de esta clase. Esta sugestión en manera alguna envolvería erogaciones adicionales para el Tesoro Público.

Asistencia Pública

En este período de hambre y miseria que azota al país los estable- cimientos de beneficencia pública se han visto asediados por deman- das constantes y perfectamente justificadas, en la mayoría de los casos, para dar alivio a un número considerable de personas desvalidas.

El presupuesto actual redujo apreciablemente los auxilios que el Tesoro otorga a instituciones como la Cruz Roja Nacional, el Hos- picio de Huérfanos, el Asilo de la Infancia, el Asilo de María Auxilia- dora, etc. Si hay algun medio de restablecer las partidas anteriores en lo que se refiere a estos casos especiales de beneficencia pública, y si autorizáis tal medida, sin duda contribuiréis al alivio de los necesi- tados que, desde luego, son más numerosos en esta época que en ninguna otra.

Pozos artesianos