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Oficinas de Zona de la Oficina Sanitaria Panamericana : Zona VI, Buenos Aires, Argentina

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L

PANAMERICANA

ZONA VI, BUENOS AIRES, ARGENTINA*

POR EL DR. EMILIO BUDNIK Representante, Zona VI

La experiencia adquirida en el curso de las actividades internacionales de salud pública ha demostrado la necesidad de que los programas se enfoquen sobre bases prácticas que correspondan a la realidad de cada país o de cada región. El conocimiento de las condiciones geográficas, económicas y sociales de una comunidad nacional o regional es indispen- sable para la aplicación de métodos y procedimientos que concuerden con las necesidades específicas de cada comunidad. Consecuente con esta apreciación, se ha venido aplicando cada vez con mejor éxito una política de descentralización, que permite a la Oficina Sanitaria Panamericana una acción más directa frente a los problemas de salud pública de los países del Continente Americano.

Los delegados a las reuniones del Comité Ejecutivo de la Organización Sanitaria Panamericana recomendaron el establecimiento de una oficina en la zona meridional de la América del Sur. Por razones de índole geográfica y por las facilidades de comunicación, se seleccionó la ciudad de Buenos Aires como la más adecuada para la sede de una Oficina de Zona para los siguientes países: Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. El Gobierno de la República Argentina favoreció esta decisión y con- cedió a la Oficina las prerrogativas e inmunidades de rigor, y el 21 de agosto de 1951 se suscribió un acuerdo que legalizó el establecimiento de la Oficina de Zona en la capital de la República Argentina.

Esta ubicación en el terreno, ha permitido a la Oficina compenetrarse cada vez más íntimamente de los requerimientos sanitarios generales de la Zona y de cada uno de los países en particular, y colocarse así en mejores condiciones para prestar a sus Gobiernos una colaboración más documentada, eficaz y deseable para la solución de los diferentes proble- mas de salud pública que les afectan. La Oficina pugna por mantenerse a disposición de las autoridades sanitarias y, por conducto de éstas, de otras autoridades afines, para satisfacer, a su pedido, consultas sobre técnicas y procedimientos de administración sanitaria, para colaborar en la formulación y desarrollo de programas, y para proporcionar informa- ción oportuna sobre las más recientes adquisiciones de conocimientos en materias generales o específicas sobre la salud, su promoción, recupera- ción y conservación; promover e impulsar el desarrollo de programas generales que enkañen la solución de problemas sanitarios de interés y alcance internacional; fomentar el intercambio de informaciones epi-

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demiológicas y bioestadísticas, y desempeñar, en nombre de la Oficina Central, las comisiones especiales que ésta le confiera.

A pesar del poco tiempo de actuación de esta Oficina de Zona pueden observarse ya adelantos significativos en los distintos campos de su acción.

En materia de salud pública internacional son innegables los progresos alcanzados en la erradicación del Aedes aegypti, ya lograda en Chile, a punto de lograrse en Paraguay y Uruguay, y en franca vía de organiza- ción en Argentina.

En Paraguay es indudable el servicio que ha prestado nuestra Oficina, a través de diferentes programas de salud pública en que participa, sobre la estructuración general de un programa integral de salud pública, que el Gobierno de ese país desarrolla en el término de Asunción-Villarrica.

Sobre todo hay que destacar los esfuerzos realizados para el adiestra- miento y capacitación técnica de los trabajadores de salud pública en todos los niveles. Esta actividad ha exigido la preferente atención de la Oficina y se ha manifestado en la organización de cursos de adiestra- miento en el servicio mismo, becas de corta y larga duración, seminarios formales de orden internacional y nacional, cursos regulares o circunstan- ciales, pero siempre eminentemente prácticos, sobre aquellos temas que de un modo permanente o en un momento dado son de interés nacional 0 internacional.

Se han realizado así, y con buen éxito, en Paraguay varios cursos de adiestramiento para médicos, radi6logos, laboratoristas, enfermeras, auxiliares de enfermería, inspectores sanitarios, educadores y otros grupos. También en Paraguay la Oficina participa intensamente en el establecimiento y consolidación de una cátedra de higiene y medicina preventiva en la Facultad de Medicina de Asunción. En Chile opera con la participación de la Oficina el Centro Interamericano de Bioestadística, cuyo rendimiento y beneficios para los países y para la salud pública continental vienen incrementándose año tras año en el campo de las estadísticas vitales. En el Uruguay y en Argentina nuestra participación se ha orientado fundamentalmente hacia la preparación del personal encargado de los trabajos de erradicación del Aedes aegypti y, en fecha más reciente, hacia la promoción de programas educativos en el campo de la enfermería.

Se han otorgado 164 becas de estudio: 49 a profesionales y técnicos argentinos, 46 a chilenos, 43 a paraguayos y 26 a uruguayos, y se han obtenido de diversas instituciones docentes en los países de esta Zona las facilidades necesarias para que los becarios procedentes de otros países del continente hagan estudios en diferentes especialidades de su interés.

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1953, respectivamente, y el de Alcoholismo celebrado en Buenos Aires en 1953. Muy especialmente debe mencionarse que, a partir del Semi- nario de Notificación de Enfermedades Trasmisibles, han mejorado considerablemente la exactitud y regularidad de la información periódica sobre casos de enfermedades trasmisibles registrados en los países de esta Zona.

La directa participaciói de la Oficina en los programas de cada uno de los países por medio de sus funcionarios en ellos destacados, implica una coordinación y una interrelación tal que dificulta mucho la descrip- ción separada de cada uno de dichos programas, y sólo por motivos de orden, se hace un intento de enunciarlos en esta forma. Deseamos desta- car el hecho de que en su desarrollo se tienen a la vista en todos los

casos, tanto las necesidades específicas del país en particular, como el problema internacional que entrañan.

ARGENTINA

Erradicación del Aedes aegypti.-Como

consecuencia de las recomenda-

ciones de la Primera Reunión del Consejo Directivo de 1947, en Buenos Aires, y de la Conferencia de Salta entre Argentina, Bolivia y Paraguay, de 1948, el Gobierno, con la colaboración de la Oficina, emprendió un programa para la erradicación del vector urbano de la fiebre amarilla en las zonas norte, noroeste y del litoral del país, con centros de opera- ciones en Tucumán y Resistencia. La extensión del territorio infestado y los requerimientos propios de un trabajo de erradicación han exigido el incremento de los elementos de trabajo, lo que está en vías de obte- nerse por medio de un convenio en el cual, tanto el Gobierno como la Oficina, acrecentarán su cooperación y esfuerzos para solucionar el problema en el período de tiempo más corto posible.

Brucelosis.-La

Oficina ha venido participando en el Centro de

Brucelosis establecido en Argentina, uno de los doce de esta naturaleza existentes en el mundo, con la cooperación de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización de las Naciones Unidas para la Agri- cultura y la Alimentación. El estudio de la Brucella mel&nsis, la vacuna- ción experimental contra la brucelosis, caprina y bovina, y el diagnóstico y profilaxis de esta enfermedad han ocupado la atención de este Centro, y su experiencia ha sido utilizada en la realización de campañas espe- cíficas en otros países.

Vacunación antivariolosa.-La

vacunación antivariolosa en ciertas

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Oficina proveerá el equipo necesario para la producción de vacuna seca, facilidades de adiestramiento complementario de los técnicos y coope- rará en la formulación del plan de operaciones, cuyo desarrollo está a punto de ser convenido.

Enfermería.-El Gobierno argentino está sumamente interesado en poner al día los métodos y desarrollo de pfogramas de educación en enfermería y ha solicitado la colaboración de la Oficina para su realiza- ción. Esta cooperación se ha venido efectuando y ya han sido sometidos a la consideración de las autoridades diversos estudios sobre el problema nacional, conteniendo recomendaciones específicas.

Colaboración con la Facultad

de

Medicina.-La Oficina ha aceptado colaborar con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires para la catalogación de su Biblioteca, una de las mayores del Continente, así como para el adiestramiento del personal técnico encargado de su manejo. Se estima que este tipo de colaboración tendrá trascendencia en los programas de salud pública al facilitar la proyección de la Biblioteca hacia el campo, poniendo el material de consulta al alcance del mayor número de estudiosos.

CHILE

Vacunación contra la tos ferina y difteria.-La UNICEF y la Oficina han venido colaborando con el Gobierno en la producción de vacuna mixta y en la realización de una campaña de vacunación que, iniciada en 1951 en la provincia de Santiago, se ha venido extendiendo con buen éxito hasta la fecha a las de Aconcagua y Concepción.

Planta de

penicilina.-Igualmente con la ayuda financiera de

UNICEF, la Oficina ha colaborado en el mejoramiento y ampliación de la planta de penicilina del Instituto Bacteriológico de Santiago, el perfeccionamiento técnico del personal y la utilización de la planta como centro de intercambio de informaciones.

Higiene maternoinfantil.-Este aspecto de la salud pública en Chile ha sido objeto de la colaboración de la Oficina con la ayuda económica de UNICEF.

Enfermería.-En lo relativo a la educación en enfermería, nuestra colaboración se ha orientado hacia la preparación de instructoras en un moderno hospital de enfermedades infecciosas de Santiago.

Producción

de BCG y vacunación en las zonas rurales.-La

ayuda

económica de UNICEF y de la Oficina permitieron al Instituto Bac- teriológico de Santiago equipar el laboratorio de producción de BCG; además la Oficina colabora con las autoridades sanitarias en un programa de vacunación en las zonas rurales del país, así como en el adiestramiento del personal técnico en ambos procesos.

Centro Interamericano de Bioestadística.-Por

acuerdo suscrito en

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Organización Mundial de la Salud, se instaló en Santiago un Centro de adiestramiento y perfeccionamiento de técnicos y profesionales del Continente en estadísticas vitales y sanitarias. Con buen éxito ha ter- minado el primer curso de dicho Centro y en estos momentos está ya preparado el segundo, al que se auguran mayores éxitos. Este Centro sirve también como lugar de intercambio de experiencias continentales sobre métodos y procedimientos estadísticos por medio de seminarios; cursos y seminarios han producido un influjo significativo en los sistemas de registro, tabulación y notificación de análisis en los países partici- pantes. Los cursos que ofrece el Centro se enseñan en la Escuela de Salubridad de la Universidad de Chile, que tiene una eficiente organiza- ción y cuenta con los elementos necesarios para ello.

Programas en proceso de planeamiento.-Razones de orden econó- mico han obligado a diferir nuestra colaboración en otros programas que se consideran de mucha importancia, pero que requieren considerables erogaciones; entre otros cabe mencionar el programa de demostraciones de servicios de salud pública en la provincia de Concepción, la planta de producción de cardiolipina y el programa de demostraciones de atención a niños prematuros. Se espera que en un futuro próximo estemos en condiciones de llevar a buen término estos programas.

PARAGUAY

Programa de Salud Pública en el término Asunción-Villarrica.-En atención a diversas solicitudes formuladas en distintas épocas por el Gobierno de Paraguay, la Oficina ha venido colaborando en programas específicos de lucha antituberculosa, higiene maternoinfantil, control de enfermedades venéreas, control de la anquilostomiasis y de la viruela, erradicación del Aedes aegypti y control del paludismo. Originalmente estos programas fueron concebidos en forma aislada: los de tuberculosis, erradicación de Aedes aegypii y control de la malaria, de alcance na- cional, y los restantes como programas demostrativos en una zona específica del país, destinados a cubrir más tarde y gradualmente la totalidad del territorio paraguayo.

La colaboración de la Oficina ha consistido aquí en la provisión de personal internacional especializado en cada una de las disciplinas de los programas mencionados, la dotación de equipo, material de trabajo y vehículos y la adjudicación de becas para estudios en el extranjero. El programa de lucha contra la tuberculosis se encuentra en pleno desarrollo, ha terminado la primera etapa de los trabajos de control antimalárico y se espera declarar al Aedes aegypti como erradicado en el país a mediados del año en curso.

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área. Se encuentran en operación cuatro de estos centros y se espera que dos más inicien sus actividades en el presente año.

Se ha concedido especial atención a la preparación del personal na- cional, tanto en el terreno mismo como en centros de estudio del ex- tranjero.

Es interesante hacer constar varios hechos que caracterizan el pro- grama: (1) Se ha dado una gran importancia a la participación activa e informada de la comunidad; (2) La responsabilidad y ejecución de los planes de trabajo han sido asumidas por las autoridades sanitarias paraguayas; (3) Los problemas se han abordado con la intensidad que permiten las facilidades de personal y equipo, y de acuerdo con las pre- laciones que recomiendan las necesidades de la comunidad; (4) Las medidas adoptadas para el programa han tenido repercusián nacional y su influencia se ha manifestado, entre otras, en las siguientes conquistas nacionales en el campo de la salud pública: (a) elevación del concepto sobre las actividades de salud pública en la opini6n pública; (b) respeto profesional por el trabajador sanitario fomentado por la selección, pre- paración técnica y mejor retribución, así como por el establecimiento de los sistemas de escalafón y de trabajo a tiempo completo; (c) atraccián e interés por la carrera sanitaria y, (d) elevación substancial del presu- puesto destinado a salud publica.

Los programas de control de la anquilostomiasis y de la viruela y de enfermedades venéreas, antes de ser incorporados a los trabajos de rutina de cada uno de los centros de salud, comprendieron campañas intensivas igualmente con fines de demostración y adiestramiento; esas campañas tuvieron por objeto poner al alcance del mayor número de personas, y en el menor tiempo posible, los métodos más eficaces y prácticos para el diagnóstico y tratamiento de la sífilis y las característi- cas de infestación y condiciones de saneamiento prevalentes en el problema de la anquilostomiasis. Algunos sectores suburbanos de Asunción y varios poblados del área fueron objeto de estas campañas intensivas, y la experiencia obtenida ha servido para la organización de los programas de rutina y para la extensión, en algunos casos, de estas campañas a otras localidades.

Se están ultimando las negociaciones para complementar el programa de lucha antituberculosa con un programa de vacunación en masa con el BCG.

Merece ser señalada la importante participación económica que UNICEF ha tenido en la realización del programa de Higiene Mater- noinfantil y en el de Vacunación con BCG.

Colaboración con la Escuela de Medicina.-La

Oficina está suma-

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de uu profesor, equipo de enseñanza y becas. Después de un año de operaciones de este programa, los resultados obtenidos permiten esperar que en un futuro próximo puedan ser cubiertos los objetivos del pro- grama, satisfaciendo así la imperiosa necesidad de implantar el concepto sanitario en las nuevas generaciones de médicos, y facilitar los medios para establecer entre el ejercicio liberal de la medicina y las actividades oficiales de salud pública los nexos que aseguren la integración de un programa comprensivo de salud pública.

URUGUAY

Erradicación del Aedes aegypti.-Después de varios años de persis- tentes esfuerzos conjuntos del Gobierno de Uruguay y de la Oficina, se ha obtenido la erradicación de este vector en el interior del país, quedando positiva únicamente la capital, Montevideo, donde, si el programa se desarrolla de acuerdo con un Convenio recientemente suscrito, este problema quedara finiquitado en el curso del próximo año. Aprovechando la magnífica organización del trabajo y el personal adiestrado, se ha convenido en aprovecharlo para la ejecución de un programa más ambicioso de control de artrópodos.

Otros programas.-El conocimiento de las necesidades del país ha permitido a la Oficina colaborar más efectivamente en el desa.rrollo de diversos planes que interesan particularmente al Gobierno, tales como: un programa nacional de bancos de sangre, la organización de un labo- ratorio de producción de BCG, el asesoramiento para la organización de un programa de educación en enfermería y para el desarrollo de servicios de higiene maternoinfantil en las zonas rurales del país más alejadas y mal comunicadas, a partir de los centros de salud locales ya existentes. Esto último se hará con la participación de UNICEF.

PROGRAMAS ZONALES

Las actividades arriba descritas se refieren a la colaboración que se ha venido proporcionando a cada uno de los países en particular para el desarrollo de programas nacionales. La Oficina de Zona actúa, además, en otros programas internacionales que exigen la participación de dos o más países, acentuándose en estos casos su función de coordinadora.

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la investigación científica. La Oficina ha preparado material educativo, folletos ilustrados, cintas en colores para proyección y exposiciones di- námicas sobre franela que están en uso en los programas; fomenta el constante intercambio de informaciones y la periódica evaluación de los resultados obtenidos, y colabora en la investigación de métodos y técni- cas de mayor eficacia y de aplicación más práctica, así como en estudios epizootiológicos que den nuevas luces en la ecología de esta enfermedad. Merecen mencionarse los programas de acción conjunta que con buen éxito vienen realizándose anualmente, desde 1950, por Argentina y Chile en la Isla de Tierra del Fuego, así como la fructífera conjugación de esfuerzos de estos dos países en la región fronteriza Neuquén-Valdivia. Acción semejante se ha organizado, con la colaboración de la Oficina, en la zona occidental del Uruguay. El intercambio de informaciones se ha mantenido permanentemente y se ha consolidado por medio de reuniones fronterizas en Mendoza y San Martín de los Andes, en 1950 y 1953, respectivamente, y en las reuniones fronterizas de los países del Río de la Plata. En el campo de la investigación se han realizado estu- dios comparativos de los antígenos usados en Chile y Argentina, y actual- mente se emprenden estudios sobre ovicidas y equinococosis, en animales salvajes.

Brucelosis.-En los paises del Río de la Plata y en Chile la incidencia de esta enfermedad en el hombre es lo suficientemente alta para consi- derar el problema entre los muy importantes, y esta importancia se

acentúa por su concomitancia con la industria ganadera, que representa un papel muy principal en la economía de los países del Río de la Plata. La Oficina ha venido colaborando con las autoridades sanitarias y agro- pecuarias de los paises a fin de promover un ataque unificado del pro- blema. Se ha dado un gran paso en el control de esta enfermedad, tanto en el hombre como en los animales, al adoptarse técnicas uniformes de diagnóstico. El Seminario de Brucelosis, celebrado en Santiago en 1952, con los auspicios de la Oficina, contribuyó en gran medida a la estanda- rización de los métodos de producción de antígenos, diagnóstico sero- lógico y medios de cultivo, y tipificación de la brucela. Los estudios sobre los métodos de control de la brucelosis caprina y bovina, y la evaluación de los resultados obtenidos son hechos, como se ha expresado anteriormente, por el Centro de Brucelosis de la Argentina.

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Colaboración con otras agencias internacionales.-& han aprove- chado todas las oportunidades de colaborar en forma estrecha con otras agencias especializadas de las Naciones Unidas, con los Servicios Coope- rativos Interamericanos de Salud Pública en Chile, Paraguay y Uruguay, y con otras agencias internacionales, oficiales o privadas, habiendo obte- nido en todos los casos la más amplia correspondencia, lo que nos ha permitido ponernos en camino de afianzar la coordinación de esfuerzos cuando éstos coinciden con el mismo objetivo.

La Oficina continuará manteniendo la política que los Gobiernos im- primen a la Organización Sanitaria Panamericana en su colaboración con los Gobiernos de los países de la zona, y continúa considerando que el conocimiento más profundo de los problemas locales, observados desde el punto de vista internacional, afianzará las bases para lograr los ideales que inspiraron la creación de la Oficina Sanitaria Panamericana, Re-

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