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Identificación bioquímica de las leishmanias

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vieron Gordon et al., “ . . . la provisión de instalaciones y servicios físicos sin la simpatía y comprensión de la gente que los va a usar, en repetidas ocasiones re- sulta ineficaz”. El cultivo de un modo de vivir higiénico crea la demanda de me- dios físicos con los cuales alcanzarlo (19). Chen (20) postula que el es- tado nutricional de madres y niños en la comunidad es un indicador de utilidad potencial en la evaluación del efecto de los servicios de agua. Señala las limita- ciones de los datos de morbilidad por in- fecciones de origen hídrico o relacionadas con el agua. Sugiere que los indicadores antropométricos se validen en investiga- ciones experimentales.

En una comunidad de la peri- feria de Santiago de Chile, Schlesinger et aL (21) estudiaron el efecto, medido por diversos indicadores, de una “unidad sanitaria”. Esta consistía en cocina insta- lada, lavabo, baño con lavatorio, ducha e inodoro, además de suministro de agua caliente por un géiser. Se compararon dos grupos relativamente vecinos en los que estos servicios se instalaron con 20 meses de diferencia. El efecto se evidencia en la contaminación bacteriana de la leche en polvo diluida de los biberones, las tasas de diarrea, el mejoramiento del estado nutricional de los niños en términos de peso por edad y los cambios de actitud de la población reflejados en las expectativas de vivir mejor. Estos índices son más significativos no solo en las casas con uni- dad sanitaria, sino también en algunas sin ellas -un fenómeno de “contamina- ción cultural” resultante de la relativa ve- cindad de ambos grupos. Los autores señalan que no se hicieron análisis com- parativos de costo-efecto con otras inter- venciones. No obstante, estiman que al mejorar el ambiente físico y la calidad de la vida, mejoran la salud y el estado nu- tricional.

Esrey y Habicht (16) insisten, y concordamos ampliamente con ellos, en que hay que evaluar el costo-efecto de las instalaciones de agua y de disposición de excretas basándose en el mejora- miento de la salud y el estado nutri- cional, y la reducción de la morbilidad y la mortalidad. El no hacerlo puede indu- cir a quienes toman las decisiones sobre inversión de fondos, de por sí escasos, a destinarlos a otras intervenciones dentro o fuera del sector salud. Es fundamental diseñar cuidadosamente dicha evalua- ción y someter los resultados a los análisis estadísticos que permitan establecer la real significación de los mismos en rela- ción con los objetivos inmediatos y me- diatos previamente determinados. Se trata, en síntesis, de planificar y progra- mar en su integridad los servicios de agua y disposición de excretas.

En el mismo sentido se pro- nuncia, después de un examen acucioso, un panel de expertos sobre suministro de agua y saneamiento en la supervivencia

de la niñez (22). Entre sus conclusiones 0 señalan que “el efecto a largo plazo en la 5 supervivencia de la niñez, que resulta del 3 mejoramiento de las condiciones del z suministro de agua y el saneamiento, es 3 posiblemente de mayores proporciones 2 que las que podría esperarse, basándose 4 en la evaluación de los efectos inmediatos s en la frecuencia de la enfermedad dia- E rreica; a pesar de estos factores, una revi- 2 sión del impacto inmediato de los proyec- 3 tos de suministro de agua y saneamiento 3 sobre la morbilidad debida a enferme- 3 dades diarreicas, muestra que estos im- 2 pactos son por lo común sustanciales”.

Tanto el estudio de Malasia F + que singularizamos como la serie de in- . vestigaciones revisada aportan una justi- .a ficación biológica en términos de la salud 2 y la nutrición para continuar, con mucho 2 mejor conocimiento de causa, la obra de las Américas hacia el mejoramiento del

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A

GUA

Y SANEAMIENTO

DENTRO DEL MARCO

DE SALUD PARA TODOS

EN EL AÑO

2000

Asistimos hoy a un movi- miento generado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se sin- tetiza en el lema Salud para Todos en el Año 2000 y cuenta con la aprobación de todos los Gobiernos Miembros. Su ideario está contenido en la Declaración de Alma Ata, URSS (23); su mecanismo es la atención primaria de salud como eje del sistema de servicios nacionales de sa- lud; su forma de realización en las Amé- ricas se detalla en la Estrategia de Salud para Todos (24) y el Plan de Acción para instrumentarla (2,).

La promoción del suministro de alimentos y de una nutrición apro- piada, del abastecimiento adecuado de agua potable y saneamiento básico inicia la serie de servicios mínimos que debe comprender la atención primaria de sa- lud, como se enuncia en la Declaración de Alma Ata (23).

De acuerdo con la OMS (26), entre las características de salud para to- dos en el año 2000 se incluyen:

b 0

3 1 cir, que sirva a todos los habitantes todo Cobertura universal, vale de- 3 el tiempo en las distintas etapas del ciclo 8 vital de cada cual.

w 0 Servicios apropiados, eficaces, 8 aceptables y que pueden financiarse.

8 Cl

a, Servicios que incluyan a las co- .N munidades, con el fin de promover la au-

B is

toconfianza y disminuir la dependencia. 0 Actividades de salud que 7; comprendan promoción, prevención, Q curación y rehabilitación como com-

ponentes de un solo programa. 200

El solo enunciado de estos principios muestra su aplicación a los programas de saneamiento y provisión de agua. Los tres primeros tienen una rela- ción directa con las funciones de la inge- niería del ambiente. En cuanto al cuarto, las actividades mencionadas se concen- tran en la promoción de la salud y la pre- vención de las enfermedades que se transmiten por el agua, el ciclo fecal-oral o contaminantes del aire, el agua y el suelo.

La evidencia científica que he- mos sintetizado respecto de la influencia de la tríada constituida por servicios de agua potable, disposición de excretas y educación higiénica para reducir la inci- dencia de las enfermedades entéricas, mejorar el estado nutricional y disminuir significativamente la mortalidad infantil y de los menores de cinco años, justifican la incorporación de dichas acciones en la atención primaria de salud en las comu- nidades urbanas y rurales de las Américas en desarrollo.

Sugiero que AIDIS tome la ini- ciativa y promueva esta política. Dado su sólido prestigio en el continente, su voz será oída por los gobiernos. A más de los beneficios inmediatos que producirá, se agrega el sinergismo que induce en las otras funciones para mejorar la salud y la nutrición de madres y niños. En la prác- tica, procede incluir los servicios de agua y saneamiento básico en los programas de atención primaria en marcha o consi- derarlos como parte de los proyectos para aumentar la cobertura de los servicios de salud. El lema que debe guiar este es- fuerzo es: agua para todos, pilar de la sa- lud para todos.

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responsables de dicha función es la limi- tación de fondos de inversión frente a las necesidades evidentes. La recesión econó- mica que aún nos asuela -obra de los hombres, tanto de la ignorancia de algu- nos como del ansia desmedida de otros- se usa como pretexto para justificar la menor disponibilidad de dinero para las obras sociales fundamentales, entre ellas las de agua y disposición de excretas y de- sechos sólidos. La crisis actual no es la pri- mera ni será la última; para los pobres es tan devastadora como las anteriores. Por ello claman de los gobiernos una autén- tica justicia distributiva, por lo menos en inversiones indispensables para la vida y la salud. Los profesionales universitarios tienen la responsabilidad moral de oirlos, saberlos interpretar y conseguir su cooperación activa e informada para eje- cutar, mantener y evaluar las obras. Tienen la obligación, a la vez, de conocer la rea- lidad nacional, vale decir, la naturaleza de los problemas del ambiente, y de es- tablecer un orden de prioridades basado en las necesidades de los servicios esen- ciales. Así podrán, periódicamente, de- terminar los servicios que se requieren, mediante criterios de carácter geográfico, funcional y financiero. Establecido lo que hay que hacer y dónde hacerlo, la planificación exige conocer la informa- ción básica que justifica el proyecto, identificar las poblaciones expuestas al mayor riesgo, establecer objetivos men- surables, aplicar métodos del mayor efecto al menor costo, realizar las ac- ciones mediante una gestión eficaz, con- trolar la fase de ejecución y evaluar los re- sultados en términos de los objetivos y la reprogramación. Con respecto a las obras de agua y saneamiento, estas etapas son lógicas y menos complejas que en las fun- ciones de prevención y tratamiento de enfermedades.

En las instalaciones comunita- rias de la periferia urbana y del medio ru- ral la participación de los habitantes es

esencial. No es infrecuente que le den prioridad, entre sus necesidades sentidas, a los servicios de agua. Donde así ocurre, es de toda conveniencia sugerirles tam- bién los de disposición de excretas. En todo caso, estas acciones pueden repre- sentar la puerta de entrada para otros programas de bienestar basados en una labor conjunta de los miembros de la co- munidad, las autoridades locales de sa- lud y el sector privado. Es más, la expe- riencia de las Américas muestra que la labor de los habitantes -sea en la etapa de construcción o de mantenimiento- no se limita a su contribución con tra- bajo, materiales locales y aun fondos, sino que también toman la iniciativa en otras obras de bien común. En su presen- tación ante este congreso de AIDIS, Wolman destaca que la falta de fondos no es el principal obstáculo para realizar el esfuerzo continental en los servicios esenciales mencionados. Si no se ob- tienen con la oportunidad necesaria, no hay que cambiar la meta sino prolongar el tiempo para realizarla. Con este fin, la planificación es útil para establecer la precedencia de las poblaciones que de- berán ser servidas. Con este propósito los criterios son funcionales, técnicos, so- ciales, culturales y, por último, finan-

$ cieros. De estos, los recursos locales, es- 2 pecialmente los humanos, tienen mayor * importancia que los créditos del exterior. 2

fl i c?

3

ALUD

3

Y CONTAMINANTES

2

DEL AMBIENTE

3

En ocasión del XII Congreso de AIDIS, celebrado en Caracas en agosto de 1970, dije: “Ha quedado en evidencia que en este afán de industrialización sin límite, de investigación en busca de ma-

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yores mercados, de explotación de las ri- quezas de cada país, no nos hemos pre- ocupado del equilibrio de las especies en cuanto influye en nuestra propia vida; de la conservación de las bellezas naturales que hacen nuestra recreación más sana; del hacinamiento en la gran ciudad que afecta nuestra salud física y mental; de la contaminación del agua, del aire y del suelo y de la concentración de los ruidos, todos los cuales son vehículos de en- fermedad. En suma, hemos avanzado confiando en la capacidad infinita de adaptación de los seres humanos al am- biente al cual pertenecen, que son ca- paces de modificar pero del cual depen- den. Pero esta capacidad tan enorme como sutil, es limitada. Más lamentable aun, este gran esfuerzo no siempre se ha reflejado en una mejor justicia distri- butiva en circunstancias en que todos por igual, en cada medio, estamos expuestos al mismo riesgo que involucran los pro- blemas mencionados” (27).

La situación no se ha modifi- cado mucho en los 15 años transcurridos hasta hoy. Sabemos más de la naturaleza y los determinantes de algunos de dichos problemas y percibimos las soluciones más racionales, pero estas son con fre- cuencia de alto costo y su aplicación no es simple. Con razón señaló Emerson que “La imagen de la naturaleza que tiene la u

z gente, determina todas sus institu- h ciones”.

3 Lo que más preocupa es que õ en las sociedades “en transición” de las 1 Américas -que son la mayoría en la Re- 8 gión- exhibimos, en tasas crecientes, las F llamadas “enfermedades de la civiliza- a,

.t: ción”, que son crónicas y degenerativas; ti vale decir, el cáncer, las enfermedades Fs cardiovasculares, la diabetes y otras. Estas 2

no van a desaparecer por el mejora- miento de la economía dado que han sido creadas por el progreso industrial. Dubos (28) sostuvo que este proceso de

202 “mal desarrollo” iba a requerir una

nueva clase de ciencia y de conocimiento relacionado con cada situación, de hecho con cada contaminante. Esta nueva cien- cia debía preocuparse de la adaptación del hombre total al ambiente total, es decir, mostrar experimentalmente las características de la realidad social que nos asuela.

Como en el caso del agua y del saneamiento, nos preguntamos si hay evidencia sólida de la acción deletérea de los contaminantes del agua, el aire y el suelo sobre la salud. En la práctica se ha comprobado que ciertos productos oca- sionan en el ser humano algo semejante a la inducción del cáncer por el cigarrillo y las fibras de asbesto. Existe en el mundo un intenso movimiento de investigación con este propósito (29-31) y en los la- boratorios se ha identificado un número importante de cancerígenos y mutá- genos; pero no hay aún evidencia cientí- fica absoluta sobre efectos comparables en los seres humanos. No obstante, en las sociedades industriales se ha despertado una fuerte conciencia social que exige al Estado el control de todos los contami- nantes porque percibe un peligro grave. Por tal motivo, esta tarea se agrega a las responsabilidades de los ingenieros del ambiente.

A

MANERA

DE CONCLUSION

(5)

También mejora el estado nutricional, la salud en general y el ingreso familiar. Por ello los ingenieros sanitarios no se limitan sólo a instalar servicios indispensables para la vida, sino que contribuyen tam- bién a mejorar la salud individual y co- lectiva. Es esta una nueva vivencia de su función humanitaria. Por otra parte, existen fuertes presunciones de que cier- tos residuos tóxicos industriales que con- taminan la tierra, las fuentes de agua profunda y el aire son cancerígenos. Es esta una dimensión aun mayor de la in- geniería del ambiente que en las Améri- cas, cualquiera que sea el grado de desa- rrollo de los países, no puede eludirse por razones de salud.

No podría rendirle un mayor homenaje de admiración y de afecto a

AIDIS, a la cual me honro en pertenecer, que mostrar el enorme campo de su co- metido y lo esencial de su presencia y su obra.

IL

SUMEN

Los profesionales de la inge- niería sanitaria de América Latina y el Caribe enfrentan el dilema de concentrar su atención en las “enfermedades de la civilización” o bien atender la tarea in- conclusa de instalar los servicios de abas- tecimiento de agua y saneamiento bá- sico. En este artículo se revisa la evidencia científica sobre los efectos favorables de dichos servicios y del control de los con- taminantes del ambiente en la salud. Con ello se intenta justificar mejor la planificación de los mismos y las inver- siones que exigen.

Las infecciones entéricas re- presentan un grave problema de salud

que influye negativamente en la familia y en el desarrollo humano y económico. El agua y los servicios de saneamiento de- sempeñan un papel fundamental en la etiología, patogenia, epidemiología y prevención de estas enfermedades.

La revisión bibliográfica con- firma que cuando la vivienda cuenta con agua intubada intradomiciliaria y servi- cios de disposición de excretas, y a ello se suma la educación higiénica, disminuye significativamente la morbilidad y mor- talidad por enfermedades diarreicas y mejora el estado de nutrición de los menores de cinco años.

En sentido amplio, el fomen- to de la nutrición adecuada, el abasteci- miento suficiente de agua potable y el sa- neamiento básico deben formar parte esencial de la atención primaria de salud dentro del marco de la estrategia de salud para todos en el año 2000. Esto es parti- cularmente importante en los países en desarrollo de la región de las Américas.

Por otra parte, hay sólidos in- dicios del poder cancerígeno de ciertos

residuos industriales que contaminan el ambiente, lo cual abre una nueva dimen- sión a la ingeniería sanitaria y ambiental en el continente americano. q

RE

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S

UMMARY

SANITARY

AND ENVIRONMENTAL

ENGINEERING:

THE IMPORTANCE

OF PLANNING

FOR HEALTH NEEDS

The sanitary engineering profes- sionals of Latin America and the Caribbean face the dilemma of either concentrating on

the “diseases of civilization” or attending to

the unfinished task of providing basic water supply and sanitation services. The article re- views important scientific evidente that dem- onstrates the health benefits of those services and of environmental pollution control. The intent is to strengthen the justification for planning those services and the investments they require.

Enteric diseases are well known as a serious health problem that is injurious to the family and to human and economic de-

velopment. Water and sanitation services are

central to their etiology and pathogeny and to their treatment and prevention.

The bibliographical review con- firms that when housing is provided with in- door piped water supplies and excreta dis- posal instahations, complemented with hygiene education, the morbidity and mor- tality from diarrheal diseases are significantly reduced and the nutritional status of children under five improves.

In a broad sense, the promotion of proper nutrition, adequate supplies of drinking water and basic sanitation should be an essential component of primary health care in the framework of the strategy of Health for Al1 by the Year 2000. This is par- ticularly important in the developing coun- tries of the Americas.

Moreover, there is solid evidente of the carcinogenicity of some environment polluting industrial wastes, which opens up a new avenue of activity for sanitary and envi-

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RE

SUMO

ENGENHARIA SANITÁRIA

E AMBIENTAL:

IMPORTiiNCIA

DO PLANEJAMENTO

EM RELACAO

AS N-ECESSIDADES

DE SAÚDE

Os profissionais da engenharia sanitária da América Latina e do Caribe en- frentam o dilema de concentrar sua atengao nas “doencas da civiliza@o” ou dedicar-se à tarefa incompleta de proporcionar servisos de abastecimento de água e saneamento básico. Esse artigo examina urna série de provas científicas importantes que demonstram os efeitos favoráveis desses serviyos e do controle dos contaminantes ambientais sobre a saúde. Com isso, procura-se justificar 0 planeja- mento de tais serviSos e dos investimentos ne- cessários.

Como se sabe, as infecgões en- téricas representam um grave problema de saúde que afeta a família e o desenvolvi- mento humano e econômico. A água e os ser- visos de saneamento desempenham um pa- pel fundamental na etiologia e patogenia dessas doencas, bem como em seu trata- mento e prevenyão.

0 exame da bibliografia con- firma que, quando a habita@0 dispóe de água encanada e servicos de esgotos, e a isso se soma a educacao higiência, diminui signi- ficativamente a morbidade e mortalidade por enfermidades diarréicas e melhora a situacao nurricional dos menores de cinco anos.

Num sentido amplo, o fomento da nutri@o adequada, o abastecimento sufi- ciente de água potável e o saneamento básico devem fater parte do atendimento primario de saúde no âmbito da estratégia de saúde para todos no ano 2000. Isso é particular-

mente importante nos países em desenvolvi- mento da região das Américas.

Por outro lado, há fortes indícios do poder cancerígeno de certos residuos in- dustriais que contaminarn o ambiente, o que abre urna nova dimensáo para a engenharia sanitária e ambiental no continente ameri- cano.

RE

M SUMÉ

ASSAINISSEMENT

ET HYGIkNE DU MILIEU:

IMPORTANCE

DE LA PLANIFICATION

CONCERNANT

LES EXIGENCES

DE LA SANTÉ

Les professionnels de l’assainisse- ment en Amérique latine et dans les Caraïbes font face à un choix entre la concentration de leur attention sur les “maladies de la civilisa- tion” et la poursuite de la tache inachevée dans le domaine des services d’approvi- sionnement en eau et d’assainissement de base. Le présent article passe en revue une sé- rie de preuves scientifiques importantes qui démontrent les effets favorables desdits ser- vices et de la maitrise des polluants du milieu sur la santé. On cherche ainsi à mieux justi- fier la planification desdits services et les in- vestissements qu’ils exigent.

Comme on le sait, les maladies entériques teprésentent un grave ptobleme de santé qui a un impact défavorable sur la famille et sur le développement humain et économique. L’eau et les services d’assainisse- ment jouent un role fondamental dans l’étio- logie et la pathogénie de ces maladies, ainsi que dans leur traitement et leur prévention.

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constate une diminution sensible de la mor- bidité et de la mortalité dues aux maladies diarrhéiques et une amélioration de I’état de nutrition des enfants de moins de cinq ans.

D’une fafon générale, la promo- tion d’une nutrition adéquate, un approvi- sionnement suffkant en eau potable et un as- sainissement de base doivent constituer une

Biotecnología

y vacunas

partie essentielle des soins de santé primaires dans le cadre de la stratégie de la santé pour tous d’ici l’an 2000. Ceci est particulierement important dans les pays en développement de la région des Amériques.

D’un autre côté, on a relevé des indices solides du pouvoir carcinogène de cer- tains déchets industriels qui contaminent l’environnement, ce qui ouvre une nouvelle dimension pour l’assainissement et l’hygiene du milieu dans le continent américain.

El simposio Biotecnología en las Américas III: Vacunas y Cuidado de la Salud se llevará a cabo en Buenos Aires, Argentina, del 6 al 9 de octu- bre de 1986. Los temas principales que se tra- tarán son Las perspectivas en relación con va- cunas específicas, Medios auxiliares de diagnóstico, Aspectos de producción y de con- trol de la calidad y Cuestiones sobre patentes y el secreto industrial. La reunión estará auspi- ciada por la Organización Panamericana de la Salud, la Asociación Interciencia de los Estados Unidos y la Secretaría de Ciencia y Tknica y el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica de la Ar- gentina. Para mayor información: Juan Della- cha, Facultad de Farmacia y Bioquímica; Junín 956, Il 13 Buenos Aires, República Argentina.

(10)

P

LANIFICACION

Y TECNOLOGIA EN INGENIERIA

SANITARIA Y AMBIENTAL1

Abel WoZ’an2

1

N’I’RODUCCION

Actualmente, el mundo atra- viesa por una importante etapa de transi- ción del ambiente que plantea nuevos problemas, además de los ya conocidos. Los contrastes entre los problemas de la “nueva época” y los de la “época pa- sada” son el tema principal de este in- forme. Por fortuna, la División de Hi- giene del Medio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer hace poco las diferencias importantes en- tre ambas épocas.

L

A EPOCA

PASADA

La prevención de las enferme- dades transmisibles fue el escenario en el que los ingenieros sanitarios desempeña- ron un papel principal, y lo sigue siendo.

1 Se publica en inglés en el Bdetin of the Pan Amekan Hedth Organzzation Vol. 20, No. 1. 1986. Presentado al XIX Congreso de la Asociación Interamencana de In- geniería Sanitaria y Ambiental. Santiago de Chile, 14 de noviembre de 1984.

* Universidad Johns Hopkins. Dirección postal: 3213 North Charles St.. Baltimore, MD 21218, EUA.

Sus características en aquella etapa han sido bien definidas por la OMS:

“La relación causa-efecto y la tecnología y los costos de la intervención ambiental son ampliamente conocidos. Se sabe también que en algunos casos ha sido difícil cuantificar los beneficios, en términos de salud, del abastecimiento de agua y el saneamiento; ello se explica cuando menos por tres razones: 1) falta de métodos de medición fiables; II) efec- tos no siempre perceptibles del compor- tamiento y de otros factores sociales de la población, y III) concepción defectuosa en el diseño de las intervenciones técni- cas, incluyendo la elección de una tecno- logía inapropiada. Por otra parte, se acepta que el agua potable tiene un valor dudoso si no va acompañada de higiene personal y disposición de excretas apro- piada. De la misma manera, si un sis- tema de agua no funciona (ej., por pro- blemas de operación y mantenimiento) o funciona pero no es usado correctamente por la gente, carece de valor.

(11)

la salud pública, dicen que la respuesta es no porque las pruebas existen desde hace mucho tiempo y se conocen las con- diciones que deben sustentar un esquema de buen resultado. Esta corriente de opinión hace hincapié en la necesidad de proseguir con la tarea difícil y mantenerse comprometido con ella aunque pueda resultar más agradable trabajar en la erra- dicación de enfermedades específicas, como si los dos métodos fueran incom- patibles.

“Para llevar a cabo estas tareas se requiere una gama multidisciplinaria de conocimientos que incluya salud am- biental, ciencias sociales y del comporta- miento, administración y salud pública. La tendencia es estudiar una tecnología apropiada y su uso según la influencia de factores de comportamiento y comunita- rios. La OMS no debería solicitar más es- tudios del efecto del abastecimiento de agua y el saneamiento sobre la salud, pues podrían, por lo menos de manera implícita, suscitar dudas sobre los benefi- cios de tales medidas. Más bien debería colaborar en el perfeccionamiento de los métodos de medición, de tal manera que los resultados de los estudios, que de to- das formas realizarán las instituciones de investigación, le reporten más utilidad que hoy en día.” (1)

Se debe subrayar que estos asuntos no han sido totalmente resueltos en el continente americano ni en ningu- na otra parte del mundo en desarrollo. La Región de las Américas se ha desem- peñado mucho mejor que cualquier otra, pero falta mucho por lograrse. Desafor- tunadamente, el Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental ha quedado muy rezagado en el aspecto de la ejecución. Estamos a la mitad del Decenio y los resultados no son satisfactorios. Las perspectivas son som- brías pues el mundo atraviesa por difi- cultades económicas. Aún queda mucho

por hacer con respecto a los problemas tradicionales.

L

A NUEVA

EPOCA

Mientras luchamos con el pa- sado, una nueva época, con problemas nuevos y desconocidos, acosa nuestra práctica profesional. Una vez más, la OMS (información inédita) ofrece una descripción concisa de este futuro inme- diato, en el cual nuestras obligaciones son grandes, nuestras deficiencias igual- mente evidentes y nuestros métodos de resolverlas preocupantes. En los países in- dustrializados y en vías de industrializa- ción el aumento de ciertas enfermedades no transmisibles guarda relación, y muy probablemente de tipo causal, con la ex- posición de los seres humanos a produc- tos químicos y otros peligros ambientales modernos. Aún se ignora mucho sobre la exposición real a tales peligros, su modo de acción y el riesgo que entrañan tanto para el individuo como para las pobla- ciones. La preocupación por estas enfer- medades (ej., cáncer) y por ciertos fenó- menos biomédicos (ej., mutagénesis) es generalizada y plantea la necesidad de intervenir. Existen diversas opciones: mé- dicas, ambientales, reguladoras, ya sea solas o en combinación. La selección es difícil debido a los costos, la falta de una certeza científica y el desconocimiento de la eficacia. La solución en esta etapa generalmente consiste en ser cauteloso en tanto se adquieren mayores conoci- mientos. El problema no se limita a los países industrializados; todos los países pueden ser afectados, aun aquellos en los que las enfermedades transmisibles son el principal problema de salud.

(12)

AL

GUNAS

soLucIoNEs

La Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS) tiene que llevara cabo algunas ta- reas importantes con los gobiernos, la in- dustria, la gente y sus propios miembros. En otra ocasión hice un esbozo de las responsabilidades inmediatas (2)) que pueden resumirse como sigue.

Responsabilidad de la industria

de obras hidráulicas

La industria de aguas servidas debe aceptar por completo la responsabi- lidad de eliminar una cantidad cada vez mayor de residuos químicos. Para ello tendrá que recurrir a técnicas antiguas, con modificaciones, y crear otras nuevas. En los Estados Unidos han aparecido plantas completas de este tipo que incor- poran tales innovaciones. (Como en Europa occidental son más comunes los ríos pequeños, varias de estas innovacio- nes técnicas se han utilizado ampliamen- te durante muchos decenios.) Tanto los costos de capital como los de operación aumentarán, pero no al grado que sugie- ren quienes son renuentes a afrontar la realidad de las presiones sociales y políti- k3 cas. Nuestra industria no puede, y pro- z nostico que no podrá, escudarse en los 1 frecuentes pronunciamientos de que es- s perará hasta que la epidemiología identi- 0

1 fique las respuestas finales a los interro- 8 gantes de la salud pública. La esperanza k de alcanzar tal meta es aún muy remota, 2 si es que acaso llega a materializarse. .2

8

2

Responsabilidad de la industria

en general

-

0 m El cambio de actitud de la in-

dustria hacia los desechos residuales que 210 genera es profundo. Hace cuarenta años,

cuando solicité que la industria hiciera el cambio a un funcionamiento de ciclo ce- rrado, la reacción fue fría y llena de suspi- cacia. Hoy, muchas industrias han puesto en práctica, con buenos resultados, este principio, según el cual los residuos inevitables deben retenerse in sil, y ser tratados antes de eliminarlos.

Es asombrosa la capacidad de la industria química para crear y modifi- car sustancias sintéticas. Por ello tenemos alguna certeza de que nuestras preocupa- ciones acerca de la toxicidad pueden disi- parse si se modifica la composición de los insecticidas y otras sustancias tóxicas para el ser humano y para la naturaleza.

La industria del agua potable

De igual manera, el trata- miento del agua potable se extenderá para eliminar algunos residuos inevita- bles de toxicidad real o potencial, sobre todo metales e insecticidas, así como otros productos orgánicos naturales y ar- tificiales. Actualmente se cuenta con la tecnología apropiada, o se creará la que sea necesaria, con innovaciones, sin que ello ocasione aumentos indebidos en los costos para el consumidor. El agua pota- ble es barata y representa una magnífica adquisición.

1

MPEDIMENTOS

Y LIMITACIONES ACTUALES

(13)

más rápido en la prevención de una cate- goría relativamente nueva de enferme- dades. La mayor parte de estas conse- cuencias tardan en manifestarse, lo cual empeora las dificultades ordinarias de la puesta en práctica del abastecimiento de agua y el saneamiento apropiados.

La OMS señaló estas limita- ciones en 1984 mediante una encuesta efectuada en más de 150 países (3). La

respuesta fue buena y se registró una sorprendente unanimidad de opiniones; se identificaron por lo menos cuatro areas de interés:

0 Baja prioridad del sector den- tro deZ gobierno. Evidente falta de in- fluencia de las dependencias y ministe- rios relacionados con el sector de agua y saneamiento sobre la política guberna- mental y la asignación de recursos.

0 Funcionamiento y manteni- miento inadecuados y necesidadde reha- bilitación. Los sistemas descompuestos y de funcionamiento muy deficiente pu- sieron de manifiesto la falta de planes y medios para operación y mantenimiento en muchos países.

0 Recursos humanos. La limita- ción más grave identificada por los países fue la escasez y mala distribución de la mano de obra calificada. Se tienen pla- neados enormes programas de capacita- ción para satisfacer la demanda calcu- lada, pero <son correctas las prioridades? 0 Incapacidadpara obtener ma- yorfinanciamiento externo. La escasez de fondos para acelerar ciertos programas durante el Decenio figuró en los infor- mes de la mayor parte de las Regiones.

Hay que destacar el hecho de que en nuestra Región, como en otras partes, ha sido escasa la capacitación en casi todos los niveles de la práctica, desde el personal de administración hasta el de

operación. Durante mucho tiempo tuvi- mos un gran éxito en la preparación de personal mediante la capacitación en uni- versidades regionales e instituciones de los Estados Unidos. Pero en la actualidad no se está capacitando a los estudiantes que puedan hacerse cargo de los nuevos sistemas. Un comité conjunto auspiciado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y AIDIS evalúa actualmente esta situación y en poco tiempo debe pro- porcionar algunas pautas para resolver el problema de la educación y la capacita- ción. Mientras tanto, parece razonable analizar seriamente las razones por las cuales los ingenieros no siempre ocupan puestos administrativos en este campo.

L

A SITUACION

MUNDIAL

EN LA ACTUALIDAD

En junio de 1984, la OMS reunió en Ginebra a representantes de los 4 500 millones de habitantes del

mundo. Su tarea fue revisar el estado ac- tual de los logros, analizar el retraso en la 3 ejecución y proponer medidas para ace-

lerar la construcción de los proyectos de- 5 E seados en lo que resta del Decenio. Entre

los representantes del mundo se encon- jj a: traban tres miembros de AIDIS: Iván Es- E tribi Fonseca, de Panamá, Luis Urbano 2 Jáuregui, de Argentina, y el autor, quien 2

actuó como consultor.

La exposición de los proble- 3 mas actuales y futuros se puede ampliar 3 citando algunos fragmentos extensos 2 pero muy relevantes del informe del 8 grupo mencionado de la OMS. Los temas 5 . y las propuestas incluidos son particular-

mente aplicables a nuestra Región.

“Suministro de agua y sanea- 4 miento fueron objeto de interés creciente g durante los años setenta merced a su in-

(14)

212

ciones Unidas para el Desarrollo, la asignación de una alta prioridad en la Conferencia de las Naciones Unidas so- bre Asentamientos Humanos de 1976, el carácter positivo de la Resolución de la Conferencia de las Naciones Unidas so- bre el Agua, realizada en Mar del Plata en 1977, y la proclamación, por la Asamblea General de las Naciones Uni- das de 1980, del Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental, comprendido entre 1981 y 1990. Contra lo que opinan algunos, esta secuencia de acontecimientos no fue un reconocimiento súbito de la necesidad de satisfacer las demandas más evidentes de miles de millones de personas carentes de servicios o con servicios deficientes. En realidad fue un deseo de agilizar la puesta en práctica de proyectos para tales fines, que desde la antigüedad se consi- deran esenciales para la supervivencia del hombre. El Decenio recogió el senti- miento universal de que los pueblos no deben estar condenados a carecer de estos bienes necesarios durante mucho tiempo más. La decisión fue avanzar más rápida- mente.

“Esta decisión, que contó con unanimidad universal, estableció un ob- jetivo para los diez años siguientes, así como los medios por los cuales podría lo- grarse. Los índices cuantitativos reflejan el entusiasmo de ese momento. A cuatro años y medio, el avance hacia el logro de los objetivos es demasiado lento. Se han puesto de manifiesto las limitaciones que enfrentan los gobiernos. La tarea inme- diata es evaluar los logros -algunos han sido importantes- y proponer los me- dios y arbitrios para superar tales limita- ciones y acelerar en la práctica la fase de ejecución .

“La conducción de esta com- pleja tarea en un mundo de unos 4 500

millones de personas es obviamente una empresa formidable. Sin embargo, el examen minucioso ha revelado algunos recursos importantes que pueden ayudar a encontrar soluciones para la tarea im- puesta. Estas soluciones podrían sensibi- lizar a los dirigentes responsables del mundo y lograr que actuaran con mayor rapidez con el propósito de satisfacer las necesidades de la gente en todas partes. Los objetivos por alcanzar no requieren redefinición ni reducción; tampoco tienen relación con el tiempo. El tiempo necesario para alcanzarlos depende de las fuerzas del hombre.

“Por fortuna, los logros de la humanidad en el pasado, en el campo en que trabajamos, nos dan gran aliento y ayuda para proseguir nuestra tarea del Decenio. Actualmente, más de mil mi- llones de personas en el mundo son beneficiarias del abastecimiento de agua potable y el saneamiento apropiados. Es- tos servicios son símbolos destacados de la viabilidad y la realidad de las esperan- zas declaradas para el Decenio. El cam- bio en la tarea se relaciona tan solo con el tiempo para realizarla. La falta de cum- plimiento o los retrasos del programa tra- zado se explican claramente en el mundo atribulado de hoy y de mañana. La enu- meración de estas causas en el terreno social, político y económico no es respon- sabilidad nuestra. Sin embargo, sus re- percusiones han tenido cabida en nues- tras deliberaciones.” (G)

RE

FLEXIONES

SOBRE LA PLANIFICACION

(15)

tiempo y energía al análisis de tales solu- ciones. Las diversas deliberaciones han dado por resultado métodos de acción ló- gicos e inteligentes. Vale la pena comen- tar algunos de ellos.

Relaciones sectoriales

La larga experiencia en el tra- bajo de campo indica que el desarrollo de proyectos de abastecimiento de agua y saneamiento debe encajar dentro de una serie más amplia de obras realizadas en la misma región, tales como irrigación, electrifkación, recreación. En teoría, este enfoque global es muy lógico. En la reali- dad, su aplicación se ve obstaculizada por la multiplicidad de organismos o institu- ciones independientes encargados de cada función. Con mucha frecuencia es- tos son renuentes a la planeación sectorial conjunta para el uso de recursos múlti- ples. Debe buscarse la coordinación je- rárquica, si existe; de lo contrario, habrá que crearla.

Recursos financieros

En el futuro inmediato será poco el dinero proveniente del exterior. Por lo tanto, debe emprenderse una bús- queda diligente de formas innovadoras de ayuda financiera, proporcionada por unidades locales más bien que por uni- dades centrales del gobierno. Es claro que los costos unitarios del agua son ex- cesivamente altos en las poblaciones rurales y marginales. En muchos casos, el abastecimiento debe ser central. En otros, incluso mediante hidrantes bien situados. En uno u otro caso, hay que co- brar a los consumidores por el agua en forma total 0 parcial si esto último se jus- tifica. Muchos ejemplos demuestran que dichos consumidores pueden obtener así agua mucho más barata que hasta hoy. Es muy importante señalar que esta gente paga más cumplidamente que muchos clientes urbanos mucho más favorecidos.

El ingenio de los abastecedores es la clave para ampliar el servicio.

Participación comunitaria

La falta de participación de la gente ha ocasionado muchos fracasos. Es cierto que no es fácil conseguir su colabo- ración. Y los ingenieros no suelen poseer el arte necesario para lograrla. Por esta ra- zón, debe recurrirse a educadores capaci- tados para estas tareas.

Tecnología apropiada

En la bibliografía técnica se hace gran hincapié en la necesidad de no sobrecargar los proyectos con ideas parti- cularmente inapropiadas para la cultura, la religión, las costumbres y los recursos de la gente. No obstante lo obvio de esta recomendación, a menudo no se le hace caso. Debe subrayarse asimismo que la verdadera esencia de la competencia en ingeniería queda ilustrada por el cono- cido dicho de que un ingeniero es capaz de hacer con un dólar lo que cualquier tonto podría hacer con dos.

Ecología

Todas las actividades analiza- das en este documento tienen impor- tantes repercusiones ecológicas, las cuales han de considerarse siempre cuando se conciben y construyen los proyectos. El ambiente es vulnerable y no hay que arrasarlo. Buena parte de la prevención de enfermedades requiere la cooperación plena del individuo para no fumar, beber ni comer en exceso. Sin embargo, el am- biente exterior sigue siendo nuestra pre- ocupación. Sus características y los pro- blemas que hoy enfrenta son bien conocidos. Las medidas correctivas que se requieren no deben entrañar la destruc- ción definitiva del ambiente.

(16)

RE

SUMEN

En el campo de la ingeniería ambiental y sanitaria ha surgido una im- portante dicotomía entre los problemas nuevos y los antiguos que aún quedan por resolver. Entre estos últimos sobresa- len la multitud de enfermedades conta- giosas favorecidas por el abastecimiento insuficiente de agua y el saneamiento deficiente. Entre los problemas nuevos destacan la exposición de las personas a productos químicos y otros riesgos ambientales, que están relacionados causalmente con un incremento súbito de ciertas enfermedades no contagiosas y con otros efectos biomédicos indeseables. Aunque en la Región de las Américas es mucho lo que se ha logrado en el abastecimiento de agua y el trata- miento de aguas de desecho, todavía queda mucho por hacer, especialmente a causa de los peligros químicos de la época actual. En la Región, y en el resto del mundo, ha disminuido mucho la pre- paración de personal capaz en casi todos los niveles. Ha sido lento el avance para alcanzar los objetivos del Decenio In- ternacional del Agua Potable y del Sa- neamiento Ambiental. Se han identifi- cado diversas limitaciones que enfrentan los gobiernos.

Al planear los medios necesa- rios para poner en práctica las soluciones, las deliberaciones previas sostenidas por muchos grupos oficiales y no oficiales han propuesto ciertos modos lógicos e in- teligentes de acción que merecen ser to- mados en cuenta. Entre otros aspectos, los proyectos de abastecimiento de agua y saneamiento deben encajar dentro de una serie más amplia de actividades (ej., irrigación, energía, recreación); es nece- saria la búsqueda diligente de formas innovadoras de ayuda financiera; los pro- yectos no deben incluir aspectos inapro- piados para las circunstancias locales; y

las repercusiones ambientales deben te- nerse siempre en cuenta al planear y llevar

a cabo los proyectos. Ll

RE

FERENCIAS

Organización Mundial de la Salud. The Use of

Expertise in Epidemiology in the Divtiion of

Environmental Heabh. Ginebra, 1984. Wolman, A. Tbe Next Ten Years. J Waer PoLut Control Fed 56( ll): 1984.

Dávila. G. H. Deccade Progress in the Provision

of LKzter Supply and Sanitatton in the Ameri-

cas. Organización Panamericana de la Salud, Washington, DC, 1983. Documento mimeo- grafiado.

Organización Panamericana de la Salud. Abas- tecimiento de agua potable y saneamiento: El Decenio Internacional en l’as Américas. Wash- ington, DC, 1983. Serie Salud Ambiental 3. Organización Mundial de la Salud. Report of a

WHO Consdtation: The Dr&&ng Water Sup- ply and Sanitatton Decaa’e. Ginebra, 1984. WHO Document CWS184.1, p. 9.

6 Organización Mundial de la Salud. Decade News: Consdtation on the InternationdDrikL-

(17)

n

3

UMMARY

RE

SUMO

PLANNING

AND TECHNOLOGY

IN SANITARY

AND ENVIRONMENTAL

ENGINEERING

An important dichotomy has emerged in the field of environmental and sanitary engineering between new problems and old ones yet to be overcome. The older problems include the host of communicable diseases encouraged by inadequate water supplies and poor sanitation. The newer ones involve human exposure to chemicals and other environmental hazards, which appear causally associated with an upsurge of certain noncommunicable diseases and other unde- sirable biomedical effects.

Although much has been done in the Americas in the areas of water supply and wastewater treatment, much remains to be done, especially because of the chemical threats of our present era. In the Americas, as elsewhere, preparation of skilled personnel at virtually all levels has fallen short. Progress in meeting the goals of the 1981-1990 Interna- tional Drinking-Water Supply and Sanitation Decade has been slow. Various constraints faced by governments, including financia1 ones, have been discerned.

In developing the logistics needed to implement solutions, past deliber- ations by many official and unoffrcial groups have suggested certain logical and sensible modes of action which deserve consideration. Among other aspects, the development of water supply and sanitation projects should be fitted into a series of broader undertakings (e.g., irrigation, power, or recreation); dili- gent pursuit of innovative forms of financing and financia1 aid is needed; community par- ticipation is essential; projects must not be burdened with designs unsuited to local cir- cumstances; and ecologic implications must be considered on a continuing basis as proj- ects are contemplated and carried out.

PLANEJAMENTO

E TECNOLOGIA

EM ENGENHARIA

SANITÁRIA

E AMBIENTAL

No campo da engenharia am- biental e sanitária surgiu urna importante di- cotomia entre os problemas novos e os anti- gos que ainda nao foram resolvidos. Entre estes últimos destaca-se o grande número de doengas contagiosas favorecidas por deficiên- cias no abastecimento de água e saneamento. Os problemas novos incluem a exposicão de seres humanos a produtos químicos e outros riscos ambientais, que estão relacionados causalmente com um aumento súbito de cer- tas doencas nao contagiosas e outros efeitos biomédicos indesejáveis.

Embora na Região das Américas tenha havido bastante progresso no tocante a abastecimento de água e saneamento, ainda há muito a fazer, especialmente tendo em vista a ameya que os produtos químicos re- presentam atualmente. Na Região, e no resto do mundo, diminuiu muito a prepara@0 de pessoal capaz em quase todos os níveis. Tem sido lento o progresso no sentido de alcansar os objetivos da Década Internacional da Agua Potável e do Saneamento, e os gover- nos enfrentam diversas limitacóes, inclusive financeiras.

Ao planejar os meios necessários para implementar as solu@es, muitos grupos oficiais e nao oficiais propuseram medidas ló- gicas e sensatas que merecem ser considera- das. Entre outros aspectos, os projetos de abastecimento de água e saneamento devem enquadrar-se dentro de urna série mais ampla de atividades (por exemplo, irrigacao, ener- gia, recreacao); é preciso buscar formas inova- doras de ajuda financeira; os projetos nao devem incluir aspectos inapropriados para as circunstancias locais; e as repercussóes am- bientais devem sempre ser consideradas no planejamento e execucáo dos projetos.

(18)

KE

/SUMÉ

PLANIFICATION

ET TECIjNOLOGIE

EN JNGENJERIE SANITAIRE

ET ECOLOGIQUE

Une importante dichotomie est apparue dans le domaine de I’ingénierie éco- logique et sanitaire entre les problèmes nou- veaux et les anciens qui n’ont pas encare été résolus. Parmi ces derniers, on distingue en particulier la multitude de maladies conta- gieuses favorisées par une alimentation en eau insuffrsante et par les faiblesses de I’as- sainissement. Parmi les problèmes nouveaux se détache I’exposition des personnes à des produits chimiques et à d’autres risques liés à l’environnement, qui sont la cause d’une augmentation subite de certaines maladies non contagieuses et d’autres effets biomédi- caux indésirables.

Malgré les progrès réalisés dans la région des Amériques en ce qui concerne l’alimentation en eau et le traitement des eaux usées, il reste encare beaucoup à faire,

surtout en regard des dangers chimiques de I’époque actuelle. Dans cette région comme dans le reste du monde, la préparation de personnel capable a diminué à presque tous les niveaux. Les progrès vers la réalisation des objectifs de la Décennie internationale de I’eau potable et de l’assainissement ont été lents. Divers obstacles auxquels se heurtent les gouvernements ont été identifiés.

(19)

1

DENTIFICACION

BIOQUIMICA DE LAS LEISHMANIASl

MichadA. Mife.?

1

N’I’RODUCCION

La taxonomía de las leishma- nias se basa en una compleja combina- ción de características, entre las que so- bresalen los caracteres epidemiológicos y biológicos extrínsecos, tales como cuadro clínico de la infección en el hombre (1, 2), desarrollo experimental y natural de la infección en los flebótomos, comporta- miento del microorganismo en cricetos, ritmo de crecimiento iz. vitre y morfolo- gía, apoyados por caracteres intrínsecos, tales como serotipo, tipos de isoenzimas y análisis del DNA (2, 3).

En este marco, hacer hincapié excesivo en las manifestaciones clínicas puede causar confusión. Se conocen por lo menos dos agentes que pueden causar leishmaniasis visceral en el hombre (4, 5). Walton y Valverde (6) han indicado

que la raza influye en la presentación de la enfermedad mucocutánea, y ahora se sabe con certeza que la susceptibilidad de ciertos huéspedes de laboratorio tiene una base genética (7, 8).

En la clasificación más re- ciente (9) el género Letskkzania se divide en tres secciones según el sitio donde se

’ Se publica en inglés en el Bdetin of the Pan Amenkas Heafth Organizaion Vol. 19. No. 4, 1985.

* Funda@0 Servisos de Saúde Pública, Instituto Evandro Chagas, Unidade Wekome de Parasitologia, Sec@o de Parasitologia, Belém, Brasil. London University, Lon- don School of Hygiene and Tropical Medicine, Wolfson Unit of Molecular Medical Microbiology and Parasitol- ogy. Dirección postal: Keppel Street (Gower Street), London WCElE 7J3T, Inglaterra.

asienta la infección en los flebótomos. Hypopylaria comprende dos especies que se encuentran en el lagarto del Viejo Mundo y causan infecciones en el intes- tino posterior de los flebótomos; Peripy- laria abarca dos especies del lagarto del Viejo Mundo y el complejo Leishmania b;raz&ensis del Nuevo Mundo que cau- san infecciones en el intestino anterior y posterior de los flebótomos; y Suprapyla- ria incluye los complejos L. mexiana y L. he&gi del Nuevo Mundo, el complejo L. donovani del Nuevo y el Viejo Mundo, y los complejos L. tropica y L. majw del Viejo Mundo, todos los cuales causan in- fecciones en el intestino anterior de los flebótomos. Este sistema de clasificación es similar al que se utiliza para los tripa- nosomas de los mamíferos (lo), en cuyo caso el desarrollo en el vector se considera un buen indicador de diferencias bioló- gicas importantes.

(20)

médica o epidemiológica del parásito. Por consiguiente, es importante que esta identificación se pueda lograr teórica- mente examinando ciertas características, tales como los perfiles de isoenzimas o las respuestas a los anticuerpos mono- clonales que se emplean como reactivos (12-14).

De la amplia gama de méto- dos bioquímicos que se utilizan para faci- litar la distinción de las leishmanias, la electroforesis de isoenzimas, procedi- miento relativamente sencillo, es el más difundido. Esta técnica ha contribuido en gran medida a entender la epide- miología de la leishmaniasis cutánea y la visceral. En parte por estas razones, la presente revisión trata sobre todo de la identificación de las leishmanias me- diante el análisis de sus isoenzimas.

Principios de la electroforesis

de isoenzimas

La base teórica de la electro- foresis de isoenzimas es muy sencilla: se preparan extractos solubles y sin purificar de los microorganismos, ya sea por con- gelación/descongelación o por “sonica- ción” (técnica a base de ultrasonido) y posterior centrifugación. Tales extractos se colocan en una placa de electroforesis donde, en reacción a la carga eléctrica de la superficie molecular, los componentes se desplazan hacia el ánodo o el cátodo a distintas velocidades. Al concluir la elec- troforesis, es posible identificar franjas correspondientes a una determinada en- zima si la placa se cubre con un sustrato espec?fico. La acción de la enzima sobre el sustrato da por resultado un producto específico. Este puede teñirse con diver- sas técnicas, algunas basadas en la in- munofluorescencia. Las diferencias en los perfiles de isoenzimas indican diferencias en los genes que regulan la producción de las enzimas correspondientes, y de ellas se pueden deducir diferencias gené-

218 A

ticas en las poblaciones de microorganis- mos en estudio. Si se utiliza un número suficiente de enzimas, la ausencia de dichas diferencias significa que las pobla- ciones están muy relacionadas, aunque no sean por fuerza idénticas. Sin em- bargo, hay que poner en práctica normas de comparación muy cuidadosas a fin de evitar las complicaciones causadas por factores secundarios (IS).

Los geles de poliacrilamida y almidón y el acetato de celulosa se han usado como matrices para la electrofore- sis de isoenzimas. Cada uno tiene venta- jas y desventajas (16). Hasta hace poco se prefeda sobre todo el gel de almidón; sin embargo, la sencillez de las membranas de acetato de celulosa mejoradas resulta muy atrayente. La separación en almidón depende de un efecto de tamiz y de las diferencias en la carga molecular, mien- tras que la separación en acetato de celu- losa depende solo de la carga. La com- paración de las dos técnicas ha indicado que, en condiciones ideales, hay que usar ambas, pues la resolución de algunas en- zimas se logra mejor con el almidón, y la de otras con acetato de celulosa (17,

Lanham et al., en preparación). El enfo- que isoeléctrico (IEF) en matrices de po-

liacrilamida o de agarosa (con gradientes de pH determinados por medio de anfo- litos) acrecienta la resolución y permite identificar más isoenzimas; pero a causa del costo mayor y de los requisitos técni- cos más estrictos, el IEF todavía no es apropiado para estudios epidemiológicos extensos.

Estirpes y cepas

(21)

Fotografías de placas ordinarias de electroforesis de almidón-gel en las que se muestran las diferencias enzimáticas de las especies y subespecies de Leishmania. Las enzimas son a) nucleosidasa (~.c.3.2.2.1, NH), b) isomerasa de

glucosafosfato (E.Cs.3.1.9, GPI), c) NH y d) deshidrogenasa de 64osfogluconato (~.c.1.1.1.44, GPGD). Las especies y

subespecies de feishmania sometidas a prueba en a y b son, de izquierda a derecha, 1 y 2 L. mexicana amazonen-

sis, 3 y 4 f. mexicana

mexicana, 5 L. m. aristedesi, 6 L. m. pifanoi, 7 1. entiettii, 8 L. m. gamhami. las

subespecies analizadas en c y d son, en el mismo orden, 1, 2 y 3 L. brazikensis braziliensis, 4 L. b. guyanensis, 5 L. b. braziliensk, 6 L. b. panamensis, 7 L. b. braziliensis y 8 L. b. braziliensis. la escala queda indicada por las ranuras horizontales de origen en la base, que miden 1 cm aproximadamente. Fotografías cedidas amablemente por David A. Evans y Valer& Smith. Procedimiento para NH modiido por S. M. Lanham y C. 1. Baldtin (en preparación)

las leishmanias hemos empleado las pala-

bras3 estirpe (stock) y cepa (straZn) con el

mismo significado que se les ha atribuido

en los trabajos sobre tripanosomas, a

saber:

Cl Estirpe es la población ob-

tenida mediante una serie de pasos suce-

sivos in vivo e in vitre de un cultivo puro

primario; no implica que la población

haya sido caracterizada ni que sea ho-

mogénea.

3 Los especialistas suelen emplear los términos ingleses stock, strain y zymodeme sin traducirlos a otros idiomas; sin embargo, en este artículo se utilizan las equivalencias castellanas señaladas.

d

0

Cepa es el conjunto de pobla-

ciones originadas en un grupo de mi-

croorganismos de una especie o subespe-

cie determinada, que se encuentra en un

momento dado en un huésped o cultivo

particular y se define por poseer uno o

varios caracteres determinados.

Cl Cimodemo (zymodeme) es

una población de microorganismos que

difiere de otras de la misma especie o

subespecie por una o varias propiedades

enzimáticas específicas. El término se ha

empleado en relación con los tripanoso-

mas, pero no se ha aplicado de manera

generalizada a las leishmanias.

En

el caso de Trypanosoma

Craxi, los cimodemos se designan por

(22)

220

de propiedades isoenzimáticas y no por una sola propiedad. Sin embargo, en el caso de los tripanosomas africanos la pa- labra cimodemo se ha aplicado a estirpes de tripanosomas con un carácter iso- enzimático cualquiera. Dado que hay pruebas de que la gran variación entre los tipos isoenzimáticos de algunos tripano- somas africanos se debe al acoplamiento sexual al azar (19), los cimodemos defini- dos en función de caracteres isoenzimáti- cos pueden corresponder al nivel de va- riación individual.

En cuanto a las leishmanias, no se ha demostrado que sean mi- croorganismos totalmente asexuados. Por consiguiente, la designación de cimo- demo debe usarse con cuidado en el caso de las leishmanias, sin olvidarse de la ne- cesidad de aclarar su uso.

A

ISLAMIENTO

Y CONSERVACION

DE LAS LEISHMANIAS

Solo las infecciones prolíficas por Leishmaniu en animales de laborato- rio, como la de cricetos con Leishmania mexicana amuzonensis, proporcionan material suficiente para estudiar directa- mente las isoenzimas. Por consiguiente, los microorganismos que se utilizan para la caracterización isoenzimática se ob- tienen en general de cultivos de gran vo- lumen que permiten la proliferación rá- pida y abundante. En teoría, también se pueden emplear medios de cultivo para aislar leishmanias de cualquier proceden- cia y para obtener el material necesario para realizar la electroforesis. El medio de cultivo ideal para cualquier uso debe ser un líquido liofilizable, sensible a un inóculo pequeño, protegido contra los

contaminantes bacterianos y mitóticos, de bajo costo, susceptible de almacenarse durante un período prolongado y apro- piado para uso directo en el terreno me- diante la inoculación a través del tapón

(20). En la práctica no se ha encontrado

aún el medio ideal; debido a la extraor- dinaria diversidad de las leishmanias, no es probable que un medio sirva para to- dos los casos.

Cabría esperar que los medios de cultivo de insectos favorecieran la pro- liferación de las leishmanias. El medio de Drosophila de Schneider, suplementado con suero de feto de ternero (FCS) inac- tivado por calor, en concentración de 10 % , es a la vez instrumento de diagnós- tico y medio para el cultivo de grandes cantidades de microorganismos. Sin em- bargo, es muy costoso y, al parecer, su sensibilidad depende en parte de ciertas cualidades no bien definidas de los lotes de FCS. Un medio bifásico sencillo, sensi- ble y muy usado es el Difco con una capa de agua destilada (21).

La contaminación bacteriana se puede reducir con gentamicina (se prefiere sobre penicilina y estreptomi- cina) u otros antibióticos de amplio es- pectro estables. La flucitosina, que por acción de la desaminasa de citosina de los hongos se convierte en fluorouracilo, y que perturba la síntesis de proteínas al remplazar al uracilo en el RNA, es útil para controlar la contaminación mi- cótica, pero es antagonizada por las pep- tonas.

Referências

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