ISU] POLIOMIELITIS
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Todos los edificios que se construyen para Mataderos de ganado han
sido diseñados por el Departamento de Ingenierla Sanitaria.
SANITARY ENGINEERING IN COLOMBIA IN 1943
Summary.-The duties of the Department of Sanitary Engineering of the ColomBian Ministry of Labor, Hygiene, and Social Welfare, include the drafting and approval of plana, technical and financia1 supervision, andcontrol of operation of water supply and sewage disposal systems, hospitals, markets, slaughterhouses, incinerators, etc., studies of lighting and ventilation and other aspects of housing hygiene, prevention of industrial accidenta, rural sanitary installations such as privies and septic tanks, and numerous other advisoryandtechnicalduties. The Colombian government will furnish up to 7Oyc of the cost of water supply and sewage disposal systems and hospitals. The country has 24 modern filtration and disinfection planta for water purification, and 10 more will be in service at the end of 1944, supplying a population of 1,500,OOO and capable of enlargement to take care of needs for the next 30 years; al1 the planta except four purification planta were designed by Colombian engineers. By 1945 the country will have 214 water supply projects, with sterilization equipment. By 1943, 42 projects including aqueducts and sewerage systems were completed, at a cost of about 3,000,OOO pesos, plana for 100 more were drafted; by 1945 studies for 385 systems will be finished and some 356 may have been placed in service (to cost a little morethan 22,000,OOO pesos.) In 1943 plana for severa1 hospitals were completed, including the one for Manieales (to cost 2,000,OOO pesos). Instructions and plana for build- ing ama11 sanitary projects were distributed, and numerous other activities were carried on by the Department.
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LA ASISTENCIA
DE LA POLIOMIELITIS”
.
Por el Dr. R. J. CARPENTERTeniente Coronel del cuerpo Médico del Ejéricito de Estados Unidos .
La aparición repentina y el origen oscuro de la poliomielitis, la in-
seguridad o falta de medidas preventivas efectivas, la ausencia de
agentes terapéuticos específicos y las frecuentes secuelas residuales
desconsoladoras o hasta muertes entre los atacados, han creado un
temor especial hacia dicha enfermedad tanto en el público general, como
en la profesión médica. Como problema médico militar, la poliomielitis
no corresponde al interés y temor que infunde al público, pero, a pesar
de ser rara en el ejército, la dolencia plantea ciertos problemas especiales
de asistencia. Los principios terapéuticos que aparecen a continuación
se formularon después de conferenciar con un grupo de autoridades
reconocidas sobre diferentes aspectos de la poliomielitis y comprenden
los procedimientos terapéuticos más aceptados,’ aunque debe señalarse
que esta información ~610 sirve de guía y no
comotipo del tratamiento
usado en el ejército.
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OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . [AgostoTRATAMIENTO
Con respecto al tratamiento, puede decirse que la poliomielitis presenta
cuatro fases diferentes: la aguda, la subaguda, la convaleciente y la
crónica.
Fase aguda.-(l) Definición: esta fase comprende el comienzo de la enfeãmedad caracterizado por malestar, nauseae, vómitos, diarrea y fiebre, ya separadamente o en combinación. Existe también dolor y a menudo rigidez de los músculos de los miembros y del dorso. La gravedad de la enfermedad general varía bastante, pero es por lo general severa. La paralisis aparece característicamente en las
segundas 24 horas de esta fase, con diferente intensidad y extensión, pero puede . que no se presente por varios días y la enfermedad a veces termina bruscamente,
sin que aparezca parálisis. La fase aguda de la poliomielitis sigue generalmente una evolución autolimitada de 3 a 7 días.
(2) Asistencia: (a) Transporte: Por regla general debe tratarse a los enfermos durante esta fase en elmismo hospital en que se les observa, pues o estan demasia- do enfermos para ser trasladados o si se encuentran moderadamente enfermos, sobrevivirán la fase aguda sin necesidad de otros tratamientos. Si es necesario algún equipo especial, debe llevarse a la cabecera del enfermo. (b) Precauciones de aislamiento: Aplíquense a la poliomielitis las medidas indicadas para la asistencia de enfermedades trasmisibles en hospitales, de acuerdo con las reglas
del ejército, que comprenden el aislamiento de individuos o de grupos, de los . visitantes, la protecci6n de los ayudantes, la destrucción o desinfección de las
secreciones o excreciones de los enfermos, la limpieza y desinfecci6n adecuada de los articulos contaminados y toda técnica aséptica apropiada para las enferme- , dades trasmisibles de las vías respiratorios e intestinales. (c) Medidas generales:
El descanso, la ayuda y el alivio sintonnkico constituyen metas importantes de la 9 terapéutica durante este período. El descanso absoluto en cama es esencial. La
alimentación, si es tolerada, ser& nutritiva, facil de digerir y contendrá suficientes vitaminas y líquidos. Vigílese cuidadosamente el funcionamiento del intestino y de los riñones, toda vez que la paralisis de la vejiga requerir8 cateterismo y el estreñimiento impondrá el empleo de enemas ocasionales o de laxantes suaves. Los sedantes son de utilidad para calmar la ansiedad, la aprensión y la nerviosidad observadas frecuentemente en este período de la enfermedad. Una actitud com- prensiva y afable hacia el estado psicológico del enfermo reviste mucha impor- tancia terapéutica tanto durante el período de la enfermedad, como durante las largas semanas o meses antes de que alcance su mejoría maxima. Los mkdicos, las enfermeras y sus asistentes deben tener siempre presente este aspecto de la enfer- medad. Parte de estas medidas generales o todas ellas serán de gran importancia durante todas las fases de la enfermedad. (d) Medidas locales: Préstese una esmerada asistencia de enfermería a fin de mantener las partes afectadas del cuerpo en la mejor posición fisiológica posible, con un mínimo de malestar para el enfermo.
Conviene la aplicación de calor a las zonas musculares invadidas a fin de aliviar el * dolor y la hiperestesia. El calor puede aplicarse por medios diferentes, pero los
1QUJ POLIOMIE&ITIS .
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públioo y aun de muohos m6dicos, lo oual oscureoe en cierto modo sus limitaciones y contraindicaciones, sin tomar en cuenta las cuales, puede ser realmente nocivo. El respirador proporciona descanso a los mdsculos respiratorios paralizados o debilitados y en general es Útil ~610 cuando existe parálisis de los m6sculos inter- costales o del diafragma. Para este fin es de gran importancia reconocer la debilidad inicial de los músculos respiratorios y protegerlos al primer signo de desfallecimiento, colocando al enfermo en el respirador mecánico. La dificultad respiratoria debida a trastornos del centro nervioso (tipo bulbar) se beneficia muy rara vez con el respirador. Los respiradores mecinicos han sido colocados estraté- gicamente en hospitales de cada unidad militar y en otros teatros de guerra, de modo que cuando sea necesario resulte facil transportar a los enfermos sin dilnei6n a otros hospitales. El lugar donde se encuentra cada respirador es conocido del cirujano jefe, a solicitud del cual puede llevarse el respirador a cualquier punto de su jurisdicci6n; (2) En el tratamiento de esta fase de la poliomielitis, además del tratamiento de la parálisis bulbar, el cuidado de enfermería es muy importante. Es necesario colocar al enfermo en una posición inclinada con los pies de la cama levantados de 30 a 40 grados,,facilitando así la expulsión de las mucosidades, la saliva y vómito, de la garganta. Debe tenerse a mano un aparato aspirador para extraer rápidamente todo lo que obstruya las vías aéreas. No es prudente sumi- nistrar nada por vía bucal a un enfermo que tenga paralisis faríngea y mientras exista disfagia, deben administrarse los líquidos por vía parentérica. Hay que hacer notar que el uso del respirador en los casos de parálisis faríngea posee poco valor; el respirador es de ayuda ~610 cuando hay paralisis del diafragma o de los músculos intercostales y en raras ocasiones cuando existe hipofunci6n, no dis- funci6n, del centro respiratorio. Por otro lado, puede ser nocivo cuando la difi- cultad respiratoria esta asociada con u ocasionada por acumulaci6n de sustancias que obstruyen la faringe; (3) Los datos acopiados no indican hasta ahora que el suero de convalecientes resulte de beneficio terapéutico, por lo cual au administra- cidn al personal del ejército no es recomendable. (4) Sostiénese que la neostig- mina posee alguna eficacia terapéutica, pero esta aun en la etapa de experimenta- ción inicial y tampoco se recomienda su empleo por ahora.
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OFICINA BANITARIA PANAMERICANA IAwostolimitarse a las partes invadidas, según revelan el dolor, sensibilidad,
hipertoma 0 parálisis.
Fase convaleciente.-(l)
Definición: Con la desaparición del dolor y
de la hiperestesia, la poliomielitis pasa a la fase convaleciente que
puede durar por espacio de 3 a 12 meses y a veces más, Durante este
período es que tiene lugar la máxima mejoría muscular. (2) Asistencia:
(a) Adóptense medidas ortopédicas y fisioterapéuticas que ayuden la
convalecencia en todas las formas posibles, comprendiendo el sostén
mecánico de las partes afectadas y la fisioterapia en forma de masajes,
calor irradiado o en otra forma y ejercicio pasivo, de asistencia, activo o
reeducativo en carácter, según la intensidad de la debilidad y extensión
de la parálisis. (b) Traslado a un hospital general: El tratamiento en
esta fase se realiza mejor en un hospital general, por lo que conviene
trasladar a los enfermos a hospitales generales apenas pasen a la fase
convaleciente. Esto ocurre por lo general en un término de 8 semanas
del comienzo de la enfermedad. En casos individuales, se puede con-
siderar el traslado a algún Hospital General en el que existan medios de
aplicar medidas terapéuticas especiales.
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Fase crónica.-(l)
Definición: Cuando ya no existe posibilidad de
mejoría alguna de ciertos grupos de músculos y las deficiencias resi-
duales son estables, comienza la fase crónica. (2) Asistencia: Las
medidas correctivas posteriores corresponden a los cirujanos ortopédicos
que prestan sus servlcios en los hospitales generales a los que se ha
llevado a los enfermos en su fase convaleciente.
TGCNICA DE LA PRUEBA DE FIJACIÓN DE COMPLE-
MENTO EN LAS RICKETTSIASIS*
Por IDA A. BENGTSON
División de Enfermedades Infecciosas, Instituto Nacional