EL LECTOR DE JULIO VERNE
ALMUDENA GRANDESEs una historia alrededor de la guerrilla, de la vida atroz de los pueblos que vieron como sus hombres tenían que echarse al
monte para sobrevivir o para luchar por su libertad, en esa dura España de la inmediata posguerra, cuando cualquier cosa,
cualquier pasado, cualquier historia podía hacerte caer en las garras de la represión y de la muerte.
Es una historia situada en una Casa Cuartel de la Guardia Civil, en la que Nino, va descubriendo, con dolor, la verdad de los gritos que se oyen a través de las paredes, y aprende a tomar partido, a elegir qué quiere ser y quien quiere ser en esta vida.
Es una obra de corte sencillo pero con una estructura calibrada que demuestra la pobreza de los años 40.
Decía Sastre que la verdadera libertad consiste en rebelarse
contra lo que siempre nos habían enseñado, y esta novela es un tratado sobre ello, porque su protagonista va descubriendo, a través de lectura de Julio Verne, de “La isla del tesoro”, a través de Pepe “el Portugués” y de la familia de una vieja maestra represaliada, la verdad de estos fuera de la ley.
La España profunda, desgraciadamente real, que Almudena
El lector de Julio Verne se emplaza en un pequeño pueblo
jiennense, Fuensanta de Martos. La autora detalla en una nota final la fuerte base documental que le sirve de base a su texto. El testimonio se centra en la denuncia de la salvaje represión de los vencidos en la guerra a través del relato de los métodos utilizados por la Guardia Civil para perseguir a los maquis y
sembrar el terror en la población.
Esta vertiente de reportaje verídico y de alegato justiciero
convive con arquetipos y valores simbólicos. Junto a la crónica
se encuentran planteamientos genéricos: la fábula del bien frente al mal, el relato de aprendizaje o la moralización que apuesta por el valor superior de la libertad.
“Hay personas que creen que en España las cosas son como deben ser, que la Guardia Civil no tiene por qué dar explicaciones a nadie de sus actos, que no hace falta ningún juicio para decidir que una persona es culpable, que toda ley debe cumplirse, aunque sea injusta, sólo
porque es la ley.” Pág.222
“La guerra no ha terminado, ¿lo entiendes? Esto todavía es una guerra, y la gente sigue luchando en el bando que le ha tocado en suerte.” Pág.218
“Que en Fuensanta de Martos, en la Sierra Sur, en la provincia de
Jaén, en toda Andalucía, en España entera , no había cuartel, no había piedad , no había esperanza ni futuro para un niño como yo.” Pág.207
El lector de Julio Verne es la segunda entrega de los Episodios de una guerra interminable y se sitúa en 1947, el narrador es un
niño de 9 años, Nino ( de Antonino, el mismo nombre que su padre), hijo de un guardia civil , que vive en la casa cuartel de un pequeño pueblo, Fuensanta de Martos, con sus padres y sus hermanas, Dulce y Pepa.
A Nino le gusta lo que a todos los críos de su edad, correr, saltar, jugar con otros niños, pero los otros niños no quieren jugar con él, solo Paquito, hijo de otro guardia civil es su
amigo. Cómo muchos niños de aquella época desconoce entre buenos y malos de la guerra civil, pero durante la obra irá
Además Nino tiene otro problema, es muy bajito, en su clase le llaman " El Canijo" y parece no crecer nada, el padre tiene
miedo de que cuando sea mayor no de la talla para ser guardia civil, ( profesión a la que parecen encaminados todos los hijos de los guardias) y se plantea mandarlo a que aprenda
mecanografía para que pueda optar en el futuro a un puesto de secretario en la Diputación o en el Ayuntamiento.
Nino no quiere ser guardia civil porque está acostumbrado a ver lo mal recibidos que son por la mayoría de sus vecinos su padre y sus compañeros .
CITA:... no quería vivir en una casa cuartel, ni dar miedo a la gente, ni saber que escupían en el suelo cuando les daba la espalda ni que le hicieran la
pelota el alguacil y el boticario, ni tener que hacérsela yo a Don Julio y al alcalde, ni detener a mis vecinos y llevarlos esposados por la calle, ni
preguntar a mis hijos que tal les había ido en la escuela y escuchar que decían bien, bien y que fuera mentira" .Pág 33.
Pero le entristece que la decisión sobre su futura profesión no la tome él
según sus inclinaciones, (Nino quiere conducir coches de carreras, mudarse a Madrid o Granada, o tener una casa pequeña, al pie de la sierra, con una
huerta, un caballo, unos pocos animales y unos pocos amigos)sino que dependa de hechos tales como de su altura.
Nino no puede menos que envidiar , y sobre todo al Cencerro, legendario guerrillero que siembra el terror y el recelo entre las " gentes bien pensantes de la zona", y que goza de la
admiración y el apoyo de los humildes y perseguidos.
Sin embargo la vida del niño cambia cuando conoce a Pepe, el Portugués, un hombre joven, que acaba de alquilar el molino cerca del pueblo, un personaje " misterioso "que parece
guardar un montón de secretos y que no solo le muestra al crío otra manera de ser y de sentir, sino que le presta la primera novela de Julio Verne que Nino leerá ( Los hijos del
Capitán Grant ) y le pondrá en contacto con la otra persona
Doña Elena es una maestra que huyendo de Madrid ha llegado en compañía de su nieta Elenita, a vivir en una casita a situada en la finca de las Rubias. Un grupo de mujeres, viudas e hijas de rojos , que en esos convulsos tiempos se ganan la vida como pueden ( con la recova, recogiendo esparto en el monte o
vendiendo los espárragos silvestres que crecían a los lados de la carretera, actividades que estaba todas prohibidas por
ley.)..Doña Elena se ofrece a enseñar a Nino mecanografía, taquigrafía, francés, pero muchas otras cosas también...
CITA: …..Doña Elena me enseñó mucho más que taquigrafía y mecanografía en la primavera dorada de mi ignorancia y después cuando deje de ser inocente, me enseño más cosas todavía. Me enseñó poemas y romances, canciones, letrillas, refranes y muchas palabras en muchos idiomas distintos, pero sobretodo me enseñó un camino, un destino, una forma de
mirar el mundo y que las preguntas verdaderamente
importantes son siempre más importantes que cualquiera de sus respuestas."
La elección de un niño como narrador le da realidad al texto ya que a través de sus ojos en principio inocentes se nos van contando unos hechos que un adulto no podría relatar con la misma intensidad: el horror de las noches en que se torturaba a los detenidos en la casa cuartel y que los niños no podían dejar de oír porque los tabiques eran muy delgados, y que los mayores intentaban enmascarar para los pequeños ( primero Dulce con Nino y luego Nino con Pepa,
cantándole y diciéndole que lo que oía transcurría en una película), la persecución sistemática de las mujeres de los escondidos en la sierra, al as que se prohibía cualquier tipo de actividad hasta tal punto que "...la supervivencia de los hijos era un milagro
improbable", y a las que se acusaba de adulteras cuando
embarazadas, decían que el niño que esperaban era de un
desconocido, o las metían en la cárcel si contaban que era de su esposo que había venido a verlas".
Las matanzas por la espalda de los detenidos a los que se dejaba libres, y a los que se les disparaba diciendo que
habían intentado escapar, la paradoja de seres como Miguel Sanchís, un demonio con los " rojos", pero que cuidaba y
protegía con gran ternura a su esposa Pastora, que era coja ( enternecedora la escena en que el guardia pinta las uñas del pie agarrotado de su esposa)
El amor, piedad, compasión que el niño siente hacia su padre, que él sabe que es un buen hombre, pero que actúa mal
impulsado por el miedo.
El mundo de Almudena mezcla la realidad y la irrealidad, es decir , está construida sobre soportes históricos, sobre todo de la posguerra franquista, de su innecesaria crueldad y
El lector de Julio Verne es una novela aprendizaje.
El guía-lector de nuestro pequeño héroe es Julio Verne. La
elección del escritor francés y toda la aureola aventurera que lo rodea es la materia que otorga esa estructura de exploración
física, pero sobre todo espiritual con que está impregnada la novela. Exploración de secretos indecibles, de visiones inéditas para un niño que se inicia en el conocimiento del dolor del alma y a esa intransferible felicidad que permiten unos pocos instantes irrepetibles.
El lector de Julio Verne es un canto al amor y a la amistad, es una loa al amor a los libros y a la convivencia, una llamada a la dignidad del ser humano y al respeto a los muertos sean del color que sean