M
ENSAJE
DEL DIRECTOR
P
ROMOCIÓN DEL SECTOR DE LA SALUD
Cuando se contempla la forma en que los países de la Región toman decisiones sobre cuestiones de desarrollo y, en especial, de distribución de recursos, desconcierta la poca participación que tienen en ello los sectores sociales y específicamente el de la salud. A pesar de que se trata de asuntos de importancia crucial para la vida de las poblaciones, las autoridades de salud rara vez son consultadas y por lo general son excluidas de los foros en donde se debaten las opciones posibles. Sin embargo, tales deliberaciones suelen tener un impacto directo en la salud y el bienestar de la gente, y a menudo el sector de la salud tiene que hacer frente a las consecuencias perversas de determinadas decisiones políticas y económicas. En una paradoja no exenta de ironía, este es el sector llamado en última instancia a subsanar los efectosperjudiciales de condiciones creadas por decisiones en las que no ha sido consultado.
Actualmente, el sector de la salud tiene poco relieve en lo que se refiere al poder decisorio que cataliza el desarrollo de las sociedades. Por contraste, en el seno de las familias y comunidades, la gente siempre menciona la salud como una de sus necesidades más acuciantes y aspiraciones constantes. Podemos, por lo tanto, declarar sin ambages que el grado de importancia que la población otorga a la salud no se refleja en la participación del sector en las decisiones de orden social.
Particularmente en situaciones de crisis que requieren la aplicación de “políticas de ajuste”, el sector de la salud tiende a sufrir más de lo justificable mientras que, al mismo tiempo, es llamado a compensar los efectos negativos de las restricciones impuestas al bienestar de las poblaciones.
Consciente de esta situación, la Organización se ha propuesto firmemente aprovechar todas las oportunidades de acción para promover la visibilidad del sector
de la salud en el ámbito político y en la vida de las sociedades. Como parte de esta s N estrategia, tenemos que demostrar que la salud es un elemento insustituible del
bienestar general y que solo una población sana puede participar activamente en el desarrollo de los procesos democráticos y en el aumento de la producción y la productividad. Queremos demostrar la contribución del sector al desarrollo y su
empeñados en lograr, por todos los medios a nuestro alcance, que la salud sea reconocida universalmente como derecho humano fundamental y que las sociedades, y los
Carlyle Guerra de Macedo Estados en particular, se hagan responsables s OFICINA SANITARIA PANAMERICANA de asegurar ese derecho. 0