• Nenhum resultado encontrado

Adelantos en la lucha antivenérea

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2017

Share "Adelantos en la lucha antivenérea"

Copied!
6
0
0

Texto

(1)

Por el Dr. J. R. HELLER, JR.

Director Médico, Jefe de la Divisih de Enfermedades VenéTeas, Servicio de Sanidad Pública E.U.A.

Toda colectividad, Estado o Nación, tiene su propio problema en lo relativo a control de las enfermedades venéreas; más en esta época de viajes rápidos y extensos, ninguna colectividad se halla realmente aislada y estos problemas se funden y convierten en un solo problema mundial de epidemiología.

El carácter internacional de la lucha antivenérea se halla establecido en la practica e igualmente reconocido en teoría. Esto reza sobre todo con .el Hemisferio Occidental en cuanto al intercambio de información relativa al origen y propagación de las infecciones. En Norte América, el Canadá y los Estados Unidos canjean informes epidemiológicos; México y los Estados Unidos cooperan en el control de las enfermedades venéreas por conducto de la Oficina Sanitaria Panamericana en la Frontera México-Estadounidense, facilitando así un notable ejemplo del éxito de la cooperación internacional en los problemas sanitarios. Los Estados Unidos cambian también, por conducto de la Oficina Sanitaria Panameri- cana,l informes epidemiológicos con otras naciones del Hemisferio Occi- dental, y la mayoría de las otras Republicas Americanas cooperan en la lucha antivenérea por medio de dicha Oficina, asi como de los Servicios de Sanidad de cada República y la Asociación Americana de Higiene Social.

Los Delegados de muchos de los países representados en la Conferencia Nacional sobre Control Postguerra de las Enfermedades Venéreas, que tuvo lugar en San Luis en noviembre de 1944, hicieron hincapié en la importancia de la cooperación internacional en el control de las enfer- medades venéreas. El intercambio de información médica y epidemio- lógica, así como de dat.os en general, es otra de las fases más importantes, y la División de Enfermedades Venéreas del Servicio de Sanidad Pública ha puesto a la disposición de médicos y oficinas sanitarias de otras na- ciones, informes referentes a los nuevos métodos de tratamiento em- pleados en Estados Unidos. Ahora que se ha terminado la guerra, ese intercambio de información entre las colectividades de todo el mundo, debe ser aun más amplio que antes y debe acentuarse la cooperación en las obras de control.

Del período bélico han surgido nuevas técnicas que han resultado 1 Además de su servicio epidemiológico general, la Ofich tiene establecido un Plan de Notificación Interàmericana de Morbidad, incluso venérea, para todos los países americanos.-RED .

(2)

1 22 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA [Enero

útiles en Estados Unidos y que se resumirán aquí brevemente para que otros puedan considerar su aplicacion.

De la mayor importancia han sido los resultados obtenidos con la aph- cación del tratamiento abreviado, tanto en casos de sífilis como de bleno- rragia; habiéndose obtenido en el tratamiento de esta última una gran proporción de curaciones mediante el empleode 150,000 a 200,000 uni- dades de penicilina administradas en una a cuatro inyecciones intra- musculares. Las dosis de inyección única se administran en una mezcla de cera y aceite; y las soluciones acuosas de penicilina en cuatro dosis de 50,000 unidades cada una, inyectadas a intervalos de una hora.

Actualmente se aplica el tratamiento intensivo de la sífilis en hospitales con medios adecuados a unos 180,000 pacientes por año-o sea aproxi- madamente la cuarta parte de todos los casos de sífilis comunicados durante un año. El plan de terapéutica intensiva más empleado ahora consiste en 8 inyecciones de un arsenical, 1,200,OOO unidades de penicilina y 3 inyecciones de bismuto. La penicilina se aplica intramuscularmente en cantidades de 16,667 unidades en 2 CC. de solución cada tres horas, en 72 inyecciones durante un periodo de 9 días; el arsenical se administra intravenosamente a razón de 1 mg por kg de peso físico, sin exceder de 60 mg por inyección, el l”, 3”, 5”, 7”, y 9” días de tratamiento. Es probable que, de los estudios subsiguientes de este plan, se derive una relación más optativa entre tiempo y dosis y quizás ciertas modificaciones.

El adelanto alcanzado en el tratamiento intensivo de la sífilis ha tenido lugar principalmente en los hospitales conocidos como centros de trata- miento rápido y establecidos en distintas partes de los Estados Unidos con el propósito especifico de esterilizar a un gran número de enfermos venereos.

Creados primitivamente estos centros como providencia de guerra para contrarrestar la amenaza de un posible aumento de las infecciones, varios meses de trabajo demostraron su valor, siendo evidente que deben consi- derarse como parte importante y nueva del vasto plan de lucha anti- venérea más bien que como mero expediente de guerra, por lo cual el Congreso aprobó el sostenimiento de estos centros como parte normal de las obras de salud pública y concedió la suma de $5,000,000.00durante el año fiscal 1946, para el mantenimiento y función de los ya existentes y establecimiento de otros nuevos a medida que se necesitaran. Autorizó, ademas, el pago de subsidios a los hospitales que asisten enfermos venéreos internados en las zonas donde la magnitud del problema no justifica el establecimiento de hospitales dedicados al tratamiento ex- clusivo de esos males. Hasta la fecha se han aprobado contratos para el establecimiento de 52 centros distintos en 31 Estados y el arrendamiento de camas en más de 300 hospitales generales en 10 Estados.

(3)

los casos infecciosos de sífilis comunicados anualmente. De los 182,000 casos infecciosos o potencialmente infecciosos comunicados en el año 1945, 52,000 fueron tratados en 10s centros de tratamiento rápido y 10s 130,000 restantes en otras partes; en el futuro una proporción cada vez mayor de estos casos, recibirá, sin duda, el tratamiento rápido.

Los 373,288 casos de sffilis y los 301,828 casos de bIenorragia comuni- cados durante el año a los Departamentos de Sanidad de los varios Estados, mostraron una disminución de 21 o/ comparados con los comu- nicados en 1944. Las admisiones clínicas por sítiis fueron 278,369, o sea una disminución de 22%; las clínicas admitieron 200,176 casos de bleno- rragia, esto es, 36% más que en 1944. Estas admisiones comprenden 61,898 casos de sffilis y 67,326 de blenorragia, de los centros de trata- miento rápido, 10 que muestra un aumento de 407 y 318y& respectira- mente.

El número de casos de sífilis primaria y secundaria comunicados fue de 78,015 y el de los admitidos en cImicas de 51,631, incluyendo 22,985 admitidos en 10s centros de tratamiento rápido. (Los casos commkados a los departamentos de sanidad de los Estados son de los de primera vez. Las admisiones clínicas y las de los centros de tratamiento rapido com- prenden casos que pueden haber sido comunicados con anterioridad.)

El número de clínicas que recibieron ayuda económica de parte del Gobierno ya Federal, Estatal y local durante el año ascendió a 3,477, o sea 155 menos que el año anterior.

Los métodos rápidos de katamiento, tanto de la blenorragia como de la sífil.ís, han elevado el aspecto médico de la lucha a un plano muy superior al ocupado por otros factores, y entre éstos la mayor deficiencia quizás radique en el procedimiento utilizado para el descubrimiento de casos. Naturalmente, dada la eficacia de los métodos mEdicos dis- ponibles, de descubrirse y tratarse precozmente una fracción considerable de los casos existentes, las enfermedades venéreas poddan reducirse a un mínimo insigniftcante.

La investigación de los contactos, sin embargo, no es la única ni siquiera

ia

principal manera de descubrir las infecciones venéreas. EI modo más eficaz de atraer a los enfermos venéreos al tratamiento ha consistido en mantener al público al tanto de la forma de trasmisión y de los síntomas de esas enfermedades, a fin de que las personas que han estado e,xpuestas o sospechan que se han irfectado acudan voluntaria- mente a1 médico o a la clínica para examen. Un estudio reciente de los procedimientos que más han contribuído aI descubrimiento de casos y de nuevas admisiones en 180 clínicas atendidas por una unidad tabuladora regional del Servicio de Sanidad Pública, demostró que el mayor numero está constituído por los enfermos que voluntariamente buscan diagnós- tico y tratamiento. Un estudio de las razones para ingreso en las 180

(4)

24 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA [Enero durante un año 10 hicieron por su propia voIuntad-por tener sfntomas o sospechar infección.

El valor que posee la educación popular para el descubrimiento de casos ha sido comprobado aun en forma más notable en las demostra- ciones llevadas a cabo en distintas colectividades. En la ciudad de Nueva Orleans una campaña intensa de información y educación hizo que solici- t,aran tratamiento más casos de blenorragia que el total comunicado el año anterior.

En la ciudad de Birmingham y en el Condado de Jefferson, Ala., por medio de una campaña comparable se descubrieron más de 30,000 per- sonas con signos de sífilis, como resultado de un programa de pruebas sanguíneas que duró 45 dfas, habiéndose tratado por blenorragia, durante el tiempo que duró este programa, unas 30,000 personas. Unas 271,000 personas de 14 a 50 años de edad, o sea cerca del 92% de la población del Condado de Jefferson, se presentaron para dichas pruebas, que de acuerdo con una ley estatal son exigidas a toda persona comprendida entre esas edades. El éxito del plan de Birmingham se debió, al menos en parte, a la intensificada educación del público y actividad informativa, pues en ningún caso resultó necesario invocar la ley directamente para obtener la prueba sanguínea.

En Savannah y en el Condado de Chatham, Ga., se completó, el 30 de noviembre, 1945, la tercera demostración, que comprendió una encuesta tuberculosa así como la pesquisa de sífilis. Durante los 45 días de la demostración, se sometieron voluntariamente a radiografías torácicas y pruebas sanguineas, más de 71,000 personas--de una población general de 125,000. Los resultados de las serorreacciones fueron positivos para unas 11,000 y dudosos para unas 5,000 de las personas examinadas. Como resultado adicional del plan, se descubrieron 285 casos de bleno- rragia. En los 45 dfas se descubrió un número de casos de sífilis que en condiciones ordinarias hubieran tomado meses o años, y según la opinión de los funcionarios de sanidad que participaron en este programa, este procedimiento es el más económico para el descubrimiento de casos. El I

costo aproximado de la investigación realizada por el Departamento de Sanidad del Condado de Chatham, en colaboración con el Departa- mento de Sanidad del Estado de Georgia y el Servicio de Sanidad Pública, se calcula en unos $70,000, lo que representa unos 50 cts. por cada prueba sanguínea y radiografía torácica.

Con toda probabilidad las demostraciones de Nueva Orleans, Birming- ham y Savannah-Chatham representan la primera fase de un plan para el descubrimiento de casos, que será utilizado en otras muchas ciudades; la segunda fase, todavia por elaborar y ensayar, consiste en mantener indemnes a las colectividades, después de haber sido investigadas.

(5)

relación con la movilización y desmovilización de las Fuerzas Armadas. Las pruebas sanguíneas de los inscritos en el Servicio Selectivo permi- tieron descubrir unos tres cuartos de millón de jóvenes infectados. Como resultado de la observación subsecuente y del tratamiento por los de- partamentos locales y estatales de sanidad, se rehabilitó aproximada- mente a 273,000 de esos hombres que quedaron en aptitud de ser utilizados en las Fuerzas Armadas en caso de ser llamados.

Al comenzar la guerra, el Ejercito, la Marina, el Servicio de Guarda- costas y el Servicio de Sanidad Pública formularon planes para asegurar que los soldados licenciados regresaran a Ia vida civil exentos de enfer- medades venéreas en etapa infecciosa. Al acelerarse la desmovilización, el Servicio de Sanidad Pública estacionó representantes en los centros de licenciamiento del ejercito en todo el pais, para entrevistar a los licen- ciados cuyas pruebas serológicas eran positivas o sospechosas para sffilis, y encaminarlos a médicos particulares, clíícas o centros de tratamiento rápido para diagnóstico corraborativo y tratamiento, de ser éste nece- sario.

En la mayor parte de los Estados Unidos el plan de lucha antivenérea se ha basado principalmente en el principio fundamental epidemiológico, en que se basa la lucha contra todas las enfermedades trasmisibles-el descubrimiento y tratamiento de las personas infectadas para eliminar los focos de infección-sin descuidar, sin embargo, las medidas comple- mentarias de control, que pueden clasificarse así: (1) esfuerzos para reducir el número de personas no infectadas que queden expuestas: (a) persuadir a esas personas que eviten la exposición; y (b) convencer a las personas infectadas para que no infecten a otras; y (2) reducir el número de nuevas infecciones resultantes de cualquier exposición que hubiera-por ejemplo, estimulando el uso de procedimientos profiIácticos.

El persuadir a las personas no infectadas para que eviten la exposición constituye parte de los amplios objetivos de la higiene social en el campo de la educación pública en la escuela, en el hogar y en la iglesia. Por medio de la explicación directa y de la educación de los enfermos cuando se da con ellos, se puede, por lo menos hasta cierto punto, convencer a las personas infectadas para que no expongan a otras y en algunos casos puede lograrse este propósito a través de las leyes de cuarentena y las relativas a la prostitución.

En las Fuerzas Armadas se ha logrado reducir el número de nuevas infecciones, persuadiendo a los que se hallan expuestos al contagio, a que empleen métodos profilácticos. Sin embargo, en la población civil esta proaaxis es de valor principalmente para el individuo como medio de evitar la infección, pero tiene sus limitaciones, y la idea de difundir entre el público los metodos profY.lácticos no ha sido completamente aceptada por todos los núcleos de la población.

(6)

26 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA [Enero 19461 venérea es investigar las fases psicológica y psiquibtrica del comporta- miento sexual que generalmente se designa con el término vago de “promiscuidad.” De más está decir que podrfan reducirse considerable- mente las infecciones venéreas, haciendo otro tanto acerca del número de personas utilizadas para el comercio sexual, y durante muchos años este aspecto ha sido considerado puramente desde el punto de vista de 1s moralidad. Sin embargo, desde hace tiempo los psiquíatras han reconocido que existe una región de promiscuidad sexual que representa un problema tanto médico como moral. Existen individuos “promis- cuos” en el sentido extremo de la palabra, que traspasan la mera lasitud moral, y que pueden considerarse patológicamente “promiscuos.”

El pequeño número de estudios psiquiátricos realizados entre los enfermos venéreos indica que una considerable proporción de los indivi- duos cuya conducta sexual los llevó a adquirir una enfermedad venérea fueron impulsados por el afán de compensar desajustes psicológicos que no estaban relacionados directamente con la expresión del impulso sexual. Uno de esos estudios2 indicó que el tratamiento psiqui&trico del venéreo promiscuo, puede fácilitar una prevención eficaz para reducir la propa- gación de los males ven&eos, así como la higiene mental puede constituir un medio importante de reducir la promiscuidad antes de que ocurra la infección venérea. Se tiene en proyecto llevar a cabo nuevos estudios de higiene mental y de los aspectos psiquiátricos de la lucha antivenérea.

El Exito futuro en el control antivenéreo parece fundarse en:

1. Perfeccionamiento y extensión de los m&odos usados para el descubrimiento y tratamiento de los enfermos venéreos en etapa infecciosa.

2. Conseguir la participación activa de una proporción mayor de los médicos particulares en el tratamiento de la blenorragia y en el descubrimiento de casos, tanto de blenorragia como de sífilis. 3. Terapéutica intensiva en los hospitales de 10s~ casos infecciosos

precoces de sífilis, o elaboración de métodos de tratamiento inten- sivo que puedan administrar sin dificultad los médicos particulares en sus laboratorios o en los hogares de los sifilíticos.

4. Aplicación de la educación, la higiene mental y otras infiuencias que afectan la conducta con mira a reducir la promiscuidad sexual que difunde las infecciones venéreas.

5. Continuación y expansión del plan de cooperaciEn internacional en la lucha antivenérea.

Referências

Documentos relacionados

Para ello es necesario, en primer término, establecer la declaración obligatoria por la autoridad correspondiente, de todo pasajero o tripulante que esté en

Los institutos de preservacion deben ser, pues, destinados sola- mente, salvo algunos casos excepcionales a todos aquellos niños entre 3 y 10 ó 12 años, que

Artículo lo-Queda prohibida en el país la venta de talismanes anunciados como protectores contra la mordedura de serpientes y también de drogas y objetos

Asimismo, se solicitó a la OPS que pro- mueva en mayor grado la cooperación técnica entre países en desarrollo para apoyar los programas de lucha antirrábica en América

La lucha contra el Aedes aegypti en el Ecuador ha respondido al plan continental de erradicación que la Oficina Såhitaria Panamericana esta- bleció después de la

hospitales generales. El cáncer debe ser una enfermedad notificable. Necesidad de contar con medios de diagnóstico, tales como instalaciones endoscópicas, aparatos

Campaha antivariblica.- La lucha contra la virue1.a se realiA en nuestao país por medio de los vacunadores oficiales hasta el año 1943 en que el Ministerio creó,

Esta capa- citación, impartida por la División de Tuberculosis, forma parte de la enseñanza del curso de higienistas del Ministerio de Sanidad y Asisten- cia