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0 1 3 TERMAS DOS CÁSSIOS

No documento Las termas y balnea romanos de Lusitania (páginas 73-77)

Catálogo

0 1 3 TERMAS DOS CÁSSIOS

Rua das Pedras Negras, nº 22/28, Lisboa, Lisboa

Olisipo, Conventus Scallabitanus

Públicas, Urbanas

En este lugar, situado en el interior del tejido urbano de la actual Lisboa, fue localizado un recinto termal al que se asi gnó un caráct er públ i co. Desgraciadamente, todavía no se han publicado los resultados de las intervenciones, lo que limita completamente su conocimiento. El recinto se viene identificando con las “ Termas dos Cássios” , debido a la inscripción hallada en el local, en la que se recuerda que éstas fueron restauradas en el año 338 d.C. por el gobernador de Lusitania Numerius Albanus8; estas termas fueron construidas en época

de Tiberio (14-37 d.C.). En 1993 se realizaron unas excavaciones de urgencia en la Calçada do Correio Velho que permitieron obtener algunos datos sobre la secuencia estratigráfica que engloba las Termas de los Cássios.

Cronología: Fueron construidas durante la primera mitad del siglo I d.C. y restauradas en el siglo IV d.C.

Bibliografía: Alarcão, 1987: 71; Alarcão, 1988: 125; CIL, II: 191; Encarnação, 1990: 405; Fabião, 1992: 232; Vieira da Silva, 1944: 277-278.

0 1 4 . ARAMENHA

São Salvador da Aramenha, Marvão, Portalegre

Ammaia, Conventus Emeritensis

Públicas (?), Urbanas

Hasta hoy, han sido identificados en Ammaia, entre otros restos, un forum, una entrada monumental que ocupa una superficie superior a las 17 Ha, y posiblemente, un teatro. Fue civitas en el año 44 ó 45 d.C. y municipium en época de Nerón. La fundación de la ciudad tuvo lugar durante la primera mitad del siglo I d.C., como demuestra una inscripción datable en una época en que “ Ammaia decerto não teria uma organização municipal funcionando em pleno (…)”9. En el denominado Sector B, se conservan los restos de un baño revestido con placas de mármol perteneciente a un edificio parcialmente cortado por la carretera actual. Dicho baño podría pertenecer a unas termas, aunque estamos a la espera de que continúen las investigaciones para la mejor comprensión de este edificio.

Cronología: Indeterminada.

Bibliografía: Alarcão, 1985; Borges, 2003: 85-97; Encarnação, 1984a: 667-673, 676-677, 679-682, 684-689, 691; Guerra, 1995; Jalhay, 1947: 615- 633; Neves, 1972; Oliveira, 1991; Oliveira, 1999: 129-134; Sidarus, 1991.

0 1 5 . MIROBRIGA – Termas Este

Castelo Velho, Santiago do Cacém, Setúbal

Mirobriga, Conventus Pacensis

Públicas, Urbanas

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De la ciudad romana de Mirobriga conocemos dos edificios termales de carácter público. En un primer momento fueron construidas las Termas Este, recinto de medianas dimensiones que ofreció a la población de Mirobriga el deleite del baño público. Su estructura sufre, durante el primer periodo de funcionamiento de las termas, algunos cambios significativos. En algún momento de mediados del siglo II d.C. o incluso más tarde, fueron construidas unas nuevas termas. Siguiendo un proceder poco habitual en otras ciudades de Lusitania, y al contrario de Conimbriga, el arquitecto decidió mantener en funcionamiento las Termas Este y construir un segundo complejo termal de mayores dimensiones “ pared con pared” con el antiguo edificio. Consecuentemente, optó por un modelo más exigente en cuanto a la utilización de los espacios, pensando siempre en la comodidad del bañista. Esta duplicidad es interpretada por la mayoría de los autores como una separación de los bañistas por sexos, articulándose los dos edificios a través de un espacio común: un área de entrada. El acceso se realiza desde esta zona común a través de cuatro escalones que desembocan frente a una zona porticada que rodea los lados S y O del complejo. En este edificio fueron identificadas tres fases de remodelaciones. A la primera corresponde un edificio sencillo, en nuestra opinión el edificio original, con una superficie amplia, tal vez al aire libre, que posteriormente se transforma en un corredor porticado. En una segunda fase, esta

superf i ci e se reduce y es construido un muro que limita el área N de las termas, así como una sala circular situada a la entrada del edificio (1 ). En una tercera y última fase, los recintos sobre hypocaustum aumentan y sus espacios son redefinidos con dos zonas absi dal es. En est a última fase del edificio termal, el bañista –o tal vez la bañista– entraba por el pasaje situado al O y a través de la zona porticada accedía al apodyterium (Ap), de 1 2 ,5 m x 4 ,3 m. Esta sala de planta rectangular dispone de bancos de albañilería que recorren tres de sus paredes y su suelo estaba pavimentado con una argamasa hidráulica. En las paredes del apodyterium se conservan pinturas de dos est i l os di st i nt os, una de el l as con representación de placas de mármol. En una i nt ervenci ón arqueol ógi ca real i zada, f ueron hallados, bajo el nivel del paviment o, muros pert eneci ent es a un edi f i ci o ant eri or de funcionalidad desconocida.

A través de una puerta descentralizada, el bañista podía entrar directamente en el frigidarium (Fg),

una sala de planta casi cuadrangular (4 ,6 0 m x 4 ,5 m) con una piscina de agua fría (Pi) de 3 ,7 0 m x 4 ,2 0 y 1 ,3 6 m de profundidad. El pavimento del frigidarium (Fg) fue revestido de opus signinum, con moldura interior de media caña. La piscina (Pi)

tenía dos escalones de acceso y sus paredes ext ernas est aban decoradas con est ucos que representaban paneles figurativos, imitando los inferiores paneles de mármol.

A t ravés de una puert a sit uada al SO, el bañist a podía ent rar en el tepidarium (Tp), primera sala calient e cuya est ruct ura se desarrolla en dos f ases. En la primera, su plant a present aba f orma casi cuadrangul ar, l i m i t ando al O con el frigidarium. En una segunda fase, el arquitecto añadió una zona absidal que dot ó al espacio de una mayor superf icie út il (8 ,5 m x 3 ,5 m), y un al veus de agua t empl ada. El al veus (al) se

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int egraba en un ábside adornado por una vent ana que abre al int erior de la zona port icada. En est e caso el tepidarium es calentado por su propio horno (pr), ubi cado al SE, de pequeñas dimensiones (0 ,4 4 m de alt ura x 0 ,5 3 m de anchura) y con el paviment o a 2 3 cm sobre el nivel de la zona de servicio. La suspensura del hypocaustum, que también se extiende por debajo del alveus (al), est á f ormadas por un número i ndet ermi nado de f i l as col ocadas en sent i do NE/SO, con una serie de t res arcos cada una, siendo el alveus soportado por pilae en vez de arcos. Los m uros de est e espaci o no son equi di st ant es y obedecen a l as di versas reconst rucciones de la sala. De hecho, no est á muy clara la división ent re el tepidarium y el cal dari um, si endo ést e úl t i m o dobl e. Hipot ét icament e, exist irían dos puert as paralelas que permit ían el acceso a ambos caldari (Cl) (en un t ot al de 4 m x 4 ,4 0 m), división t odavía visible en el hypocaustum de ambas salas, a pesar de la superposición y descomposición de la est ruct ura de ést e como consecuencia de las sucesivas reconst rucci ones. El bañi st a podía opt ar por di ri gi rse al pri m er cal dari um (Cl), el cual present aba un ábside a NO, donde posiblement e se ubicaba un alveus (al), y un absidiolo al SO, donde sí se conf irma la exist encia de un pequeño alveus(al). Cabe señalar que en la int ervención se document aron los rest os del que sería el sist ema de cal ent am i ent o pari et al de est e pri m er cal dari um, al haber si do hal l ados l adri l l os recort ados. Es posible que est a sala comunicara di rect am ent e con el segundo cal dari um, o sudatorium (Su), si int erpret amos est e segundo recint o como el de t emperat ura más elevada. El hypocaustum está formado por filas de dos arcos que al canzan una al t ura de 0 ,8 0 m, siguiendo la misma dirección del tepidarium y reproduciendo el mismo esquema delsudatorium, el único calent ado direct ament e por un horno (pr).

El hypocaustum de este ámbito está formado por arcos que present an reparaci ones ant eri ores, como por ejemplo la colocación de pilae para sost ener la vuelt a del arco. El paviment o superior f ue const ruido con una primera capa de imbrices

que apoyaban direct ament e sobre la arquería, recubiert os con una capa espesa de argamasa. El horno (pr), que calient a direct ament e est a sala, es de caño int erno y ext erno, con dos est ruct uras lat erales, una de las cuales t iene cinco escalones que sirvieron de acceso a la caldera. Los hornos est aban prot egidos por una zona de servicio con ent rada al SE (ZS), alineada con el primer horno descrit o.

Cuando el bañist a se encont raba en el ext erior del circuit o t ermal, podía ut ilizar una zona port icada que recorría los lados N, O y S y que const it uía la zona ext erior del balneario, con un espacio al aire libre revest ido con opus signinum con reborde de media caña, donde, aparent ement e, vert ían las aguas procedent es de los alvei situados en el tepidarium y en el caldarium.

El pasillo porticado, del que se conservan seis columnas de basa jónica, conduce a otra estancia y probablemente también daba a una segunda salida del balneario. Se trata de una sala (3,9 m x 2,9 m) interpretada como una letrina (Lt), aparentemente desactivada en el momento en que se construyó el absidiolo del caldarium (al) coincidiendo, tal vez, con la instalación de unas letrinas en las Termas Oeste.

Cronología: La primera fase de este edificio termal se sitúa entre comienzos del siglo II d.C. y la segunda mitad de dicha centuria. La segunda fase es fechable entre ésta última y la segunda mitad del siglo III d.C.

Bibliografía: Alarcão, 1988: 173-175; Almeida, 1962a: 209; Almeida, 1963: 147-154; Almeida, 1964; Almeida, 1968b: 92-96;Barata, 1994: 128- 132; Barata, 1999a: 67-72; Barata, 1999b: 33-52; Barat a, 1 9 9 9 c: 5 1 -6 7 ; Barat a, 2 0 0 1 ;Bi ers, 1976/82: 107-114; Biers, 1981: 30-38; Biers, 1982: 29-43; Biers, 1983: 38-63; Biers, 1988: 79-125; Caeiro, 1985: 128-129; Correia, 1987: 47-50; Correia, 1990; Costa Quaresma, 1999: 137- 200; Costa Quaresma, 2003; Encarnação, 1984a: 159, 217-250, 743, 798-799, 807; Soares, 1979: 159-184.

0 1 6 . MIROBRIGA – Termas Oeste

Castelo Velho, Santiago do Cacém, Setúbal

Mirobriga, Conventus Pacensis

Públicas, Urbanas (Ver Fig. 25)

Estas termas fueron erigidas junto a las Termas Este, siguiendo una orientación NE/SO, presentando una planta más ordenada, pensada ex novo y ocupando un espacio notablemente mayor que el de las Termas Este .

El acceso a las termas se realiza a través de una escalinata que conduce a una fachada, posiblemente porticada, a través de la cual se accedía tanto a las Termas Este como a las letrinas de las Termas Oeste. Por una puerta con dos batientes se entra en el apodyterium (Ap), sala de planta casi cuadrada de 9 m de lado. Una vez dentro del apodyterium(Ap) eran varias las posibilidades a seguir: acceder a dos salas de apoyo (2 y 3 ), una de las cuales podría ser un ustricarium; acceder al patio exterior (Pt); o iniciar, a través de dos entradas paralelas, el recorrido termal pasando directamente al frigidarium.

El apodyterium fue ennoblecido con un ábside ubicado al S, destinado a acoger un elemento decorativo (una estatua o un labrum), y estaba pavimentado con losas de caliza. Las paredes estaban revestidas con placas del mismo material hasta una altura de 0,65 m, mientras que el resto de la pared fue revestida con estuco y decorada con pinturas. A través de dos puertas paralelas se accedía al frigidarium (Fg), sala de plant a rectangular (5,5 m x 10,3 m) con una ventana –tal vez doble– en el lado NO que iluminaba directamente la piscina (Pi), siendo ésta de planta rectangular con ligera curvatura adaptada al ábside, y revestida con placas de caliza. Al SE se disponía una segunda piscina (Pi), también ella de planta rectangular aunque de mayores dimensiones, y con cuatro escalones de acceso en uno de sus ángulos. Para llegar a la zona caliente, el bañista disponía sólo de una puerta que le permitía entrar en la sala doble, el tepidarium (Tp). El hypocaustum de este tepidarium fue parcialmente reconstruido durante las primeras excavaciones y plantea problemas en

cuanto a su descripción, es decir, no existen indicios claros sobre el tipo de suspensurae que se utilizaron, en arco o apoyadas sobre pilae. No obstante, nos inclinamos por la primera opción, puesto que éste fue el sistema empleado en todo el hypocaustum de las termas. El pavimento de dicho hypocaustum está revestido con ladrillo. Esta sala, recibía el calor directo procedente de un horno(pr) situado al SE, con una abertura interna de 1,02 m. La primera sala del tepidarium constituye un área de paso, un nexo de unión entre las diferentes salas. De hecho, es el único acceso directo desde el frigidarium y permite moverse entre el segundo tepidarium, el caldarium y la sala situada al SE sobre el hypocaustum, un posible sudatorium(Su) de 4 m x 3,30 m, calentado directamente por un horno independiente instalado al SO y del cual se conserva el arco de abertura. Este arco ocupa una posición central en la pared y está compuest o por una doble f ila de ladrillos. Aparentemente, la suspensura del sudatorium está realizadas con pilae (0,86 m de altura) construidas con ladrillo recortado y no por arcos. Parece bastante claro que la primera sala del tepidarium (Tp) fue concebida como un elemento que permitía un recorrido circular entre las distintas salas calientes. Existe un segundo tepidarium (Tp) de planta rectangular (5 m x 4,5 m) sobre hypocaustum, pero sin calentamiento directo. Su sistema de suspensura es similar al del caldarium y tiene un sistema de concameratio, elaborado mediante construcción de falsas paredes completamente construidas con ladrillo. En la sala, una ventana con espigón central forma un lucernario doble que ilumina desde el NO. El bañista podría dirigirse desde aquí directamente al caldarium (Cl). Éste es una sala rectangular (4,5 m x 8 m) con ábside en el lado NO, en el cual se integró un alveus de agua caliente (al) iluminado por una ventana idéntica a la descrita en el tepidarium

(Tp). Su hypocaustum est á compuest o por suspensurae formadas por hileras de tres arcos, la central alineada con un horno situado al SE (pr). El alveus tiene un escalón interior y exterior, enmarcado por dos pilares de ladrillo que rematan en dos capiteles corintios. Las suspensura de este alveus está compuesta tanto por pilae como por arcos.

En la pared SO hallamos un absidiolo en el que se inscribe un segundo alveus de agua templada (al).

Presenta éste último planta en herradura, con sólo un escalón de acceso y una única gran ventana orientada al SO. El pavimento superior está realizado con imbrices, sobre los cuales se colocó ladrillo y varias capas de argamasa. El caldarium era calentado directamente por un horno de caño externo con dos estructuras laterales de planta rectangular, en las cuales debía descansar la caldera. El acceso a los tres hornos se realizaba a través de una zona de servicio

(ZS), definida por un muro que a su vez constituía el límite exterior del edificio. A ella se accedía a través de una puerta situada al SE y en su interior se disponen tres tubos de drenaje que permiten el desagüe de la piscina del frigidarium, y, posiblemente, también de uno de los alvei del caldarium.

Volviendo al recorrido termal, el bañista disponía de otros recintos. El arquitecto concibió un patio que recorre toda la fachada NO del edificio, no como palestra sino como zona multifuncional. Pavimentado con argamasa hidráulica, está recorrido internamente por un tubo de drenaje al que llegan las aguas procedentes del alvei y de la piscina. La entrada a este área de placer se realizaba a través de una puerta situada en la pared NO del apodyterium. En opinión de W. Biers, la forma actual del patio correspondería a la segunda fase, debido a las características que presenta el drenaje, y a que el pavimento del patio se encuentra a un nivel superior al del interior de las termas. De hecho, el acceso al apodyterium se realiza a través de un escalón interno.

A través del posible pórtico que precedía a la entrada a las Termas Oeste y en dirección S, doblando la esquina del edificio, existían unas letrinas (Lt).

Colocadas en el espacio termal pero en un área independiente, las letrinas (5 m x 3,50 m) tenían una puerta que cerraba por el interior y un pequeño baño de agua (0,8 m x 0,55 m).

Este edificio, bien estructurado y equilibrado, sin duda corresponde a un momento completamente distinto de aquél que se vivía cuando fueron construidas las Termas Este.

Cronología: Su construcción fue datada en la segunda mitad del siglo II d.C. o en un momento algo posterior, aunque siempre sería más tardía que la de las Termas Este.

Bibliografía: Alarcão, 1988: 173-175; Almeida, 1962a: 209; Almeida, 1963: 147-154; Almeida, 1964; Almeida, 1968b: 92-96;Barata, 1994: 128- 132; Barata, 1999a: 67-72; Barata, 1999b: 33-52; Barat a, 1 9 9 9 c: 5 1 -6 7 ; Barat a, 2 0 0 1 ;Bi ers, 1976/82: 107-114; Biers, 1981: 3-38; Biers, 1982: 29-43; Biers, 1983: 38-63; Biers, 1988: 79-125; Caeiro, 1985: 128-129; Correia, 1987: 47-50; Correia, 1990; Costa Quaresma, 1999: 137- 200; Costa Quaresma, 2003; Encarnação, 1984a: 159, 217-250, 743, 798-799, 807; Soares, 1979: 159-184.

No documento Las termas y balnea romanos de Lusitania (páginas 73-77)

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