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Persistencia del virus de la fiebre petequial de tobia en el argasidio ornithodoros parkeri

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PERSISTENCIA DEL VIRUS DE LA FIEBRE PETEQUIAL

DE TOBIA EN EL ARGASIDIO ORNITHODOROS

PARKERI”

Por los Dres. LUIS PATIÑO-CAMARGO, JULIAN de ZULUETA,

y GABRIEL TORO

Instituto Nacional de Epidemialogia e Investigaciones Médicas, Bogotd, Colomb<a

Las investigaciones epidemiológicas de campo (Patiño 1935-1936) practicadas a raíz del descubrimiento de la fiebre petequial de Tobia en

ColombialJ, indujeron entonces a escribir lo siguiente: Por curiosa coincidencia, en el angosto valle de Tobia existen trasmisores de varias de las enfermedades del grupo del tifo, como Amblyommu cajennense, trasmisor del Tifo de San Paulo, Rhipicephalus sanguineus, de la fiebre botonosa del Mediterráneo y larvas de Trombidideos a cuyo género se atribuye la trasmisión del tsutsugamushi japon&. Sin embargo, varias consideraciones epidemiológicas como la localización de la en- fermedad a determinadas viviendas y su permanencia allí, llevan a pensar que quizás el vector esté más bien entre los parásitos de las camas, y de éstos el primero sería el Ornz’thodoros.

Estudios posteriores en Colombia y en los Estados Unidos de Norte América al indicar el valor del Ornithodoros como reservorio de virus de fiebre petequial, destacan y actualizan esas viejas conjeturas epide- miológicas.

Gordon E. Davis, en su trabajo,3 relata una serie de observaciones sobre la capacidad de dicha garrapata para trasmitir los varios tipos de fiebre petequial. Sobre la persistencia del virus de la fiebre maculosa de los Estados Unidos en ejemplares adultos, anota el dilatado lapso de 1,119 días, tiempo durante el cual conservaron el virus en sus tejidos tres garrapatas machos que inyectadas en curfes, produjeron la enfermedad experimental característica.

En el presente informe comunicamos una observación sobre la per- sistencia del virus de la fiebre petequial de Tobia (Colombia) durante un amplio espacio de tiempo en la garrapata Ornithodoros parkeri. Un ejemplar adulto de un lote enviado el 4 de octubre de 19404 por el Dr. R. 12. Parker, de Hamilton, Montana, a Patino-Camargo, picó en Bogotá

* Los estudios e investigaciones en que se basa este informe se han hecho bajo los auspicios del Instituto Nacional de Epidemiologfs e Investigaciones Médicas del Ministerio de Higiene con la ayuda del Servicio Cooperativo Interamericano de Salud Pbblica.

1 Prttiiio-Camargo, L.: Fiebre petequial de Tobia. Informe & la Academia Nacional de Medicina. Acta 61. dbre., 1936. Bogoti, 1930.

2 Patiño-Camargo, Afanador, Luis, y Paul, J. H.: A Spotted Fever in Tobia, Colombia. Preliminary Raport, Am. JOUT. Trop. Med. Val. 17,639-653, 1937.

0 Davis, Gordon E.: Experimental Transmission of the Spotted Feversof the United States, Colombia, and Brazil by the Argaid Tick Ornithodmos parkeri, Pub. Health Rep 58: 1201, U. S. Govt. Printing 05ce Washington, D. C., 1943.

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INoviembre 19441 FIEBRE PETEQUIAL

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el 29 de octubre de 1940 a un curf en estado agudo de reacción febril por haber sido inoculado con fiebre petequial de Tobia. Mil ochenta y siete (1087) días después, o sea el 21 de octubre de 1943, se trituró la garrapata y con emulsión del triturado se inocularon dos curíes. A partir de tales animales se hicieron luego sucesivos pases. La enferme- dad experimental tuvo iguales características en estas pruebas a las originales llevadas a cabo tres años antes.

En 1940 los resultados de los 13 primeros pases pueden resumirse así: Un período de incubación de 3.3 dfas en promedio, en el 26% de los curíes de 2 días. Murieron aproximadamente las dos terceras partes de los inoculados y la muerte ocurrió entre el 2” y el 11” día. En los sobrevivientes el término medio de la reacción febril fué de 8 días. Se registraron temperaturas hasta de 41.5’C. El 60yo de los machos tuvo reacción escrotal.

En 1943, despu& de 1087 dfas de permanencia en la garrapata, la en- fermedad experimental en el curi es sensiblemente igual. En los 13 primeros pases se obtuvieron los siguientes resultados: Un período de incubación de 2.3 días, en el 45.7a/, de 2 días. Murieron aproximada- mente las tres cuartas partes de los inoculados, entre 2 y ll días después de la fecha de inoculación. En los curfes que sobrevivieron la fiebre duró 10.6 dias en promedio. La mayor temperatura registrada fu6 de 42°C. El 47yo de los machos presentó reacción escrotal.

E. Brumpt comprobó que el virus de la fiebre maculosa de São Paulo puede conservarse hasta 28 meses en el Ornithodoros turicata5 y que el de la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas perdura hasta después de 600 dfas en la misma garrapata6. Gordon E. Davis y R. R. Parker* consideran que las garrapatas del género Ornithodoros pueden ser un factor en el mantenimiento y diseminación del virus de la fiebre petequial en la naturaleza. La presente observación contribuye a confirmar tal hipótesis.

En Colombia el Ornithodoros rz&s se encuentra abundantemente en la zona de Tobia y es vector experimental de la fiebre petequial de ese lugar. Se ha logradog, por inoculación de triturado, trasmitir la en- fermedad a curíes, 4, 9, 13, 132 y 294 días después de picar curíes en- fermo@. Puede considerarse por consiguiente que las garrapatas del género Ornithodoros (cuestas, chinches y berrinches) son un posible ele-

6 Brumpt, E.: Longue Comervation de 28 mofa du virus du typhw de S$o Paulo chez I’argasiné Orni- thodorus turicata. (1) Non traemiesion par Is piqure de cet acarien. Aun. Paras. 14: 621-628,1936.

6 Bmmpt, E.: Le virus de le fievre pourpr& des Montagnes Rmheuees peut se ccmseì~er plus de 600 jows dans le ooìps de I’Omithodonur twicata, maie n’eat pas tranemis par la pique de cet acarien. Ann. Paras. 14: 629-631, 1936.

7 Davis, Gordon E.: The Rocky Mountain Spotted fever rickettsia in the tick gemu Omithodorus, Prooeed. Sixth Science Cong., Val. 5, 1939.

8 Pasker, R. R.: Omithodmos ti& as a medium of txsnsportation of dicmse agents, Pub. Health Rep.

57: 1963. U. S. Govt. F’rinting 05ce, Washington, D. C. 1942.

9 Patiño Csmargo, L.: Un tercer foco de fiebre petequial en el hemisferio americano. Bol. 0~‘. San.

Pan., Val. 20, 1119,1941.

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OFICINA SANITARIA PANAMERICANA [Noviembre

mento de persistencia y diseminación de la fiebre petequial de Tobia en Colombia.

SUMARIO

Se ha conservado durante 1,087 dfas el virus de la fiebre petequial de Tobia (Colombia) en un ejemplar adulto de Ornz’thodoros parkerz’. Esta observación y otros estudios epidemiológicos realizados en Colom- bia, contribuyen a reafirmar la posibilidad de que las garrapatas del genero Ornithodoros tengan importante papel en el mantenimiento y diseminación de la fiebre petequial en general.

PERSISTENCE OF TOBIA SPOTTED FEVER IN THE ORNITHODOROS

PARKERI

Summary.-The virus of the Tobia type spotted fever has been preserved for 1,087 days. This observation and other epidemiological studies carried out in Colombia permit to reaffirm the possibility that ticks of the Ornithodorus genus fil1 an important role in the maintenance and spread of spotted fever in gen- eral.

AISLAMIENTO DE UNA CEPA DE TIFO MURINO EN EL

SALVADOR*

Por el Br. ROBERTO VARGAS Jefe del Laboratorio Nacional

Este trabajo se realiz6 entre el 25 de meo. y el 30 de nbre. de 1943, e investiga la etiología de los casos de tifo que se observan en El Salva- dor, problema éste planteado ya desde hace algún tiempo.

Se logró aislar una cepa de Rickettsias procedente del enfermo B. A. S. conservándola a traves de 14 pases sucesivos en cobayos inoculados intraperitonealmente. La sangre fue investigada por haber presentado el enfermo (4 de jun. de 1943) una seroaglutinación positiva con antígeno Proteus OX19 a la dilución 1: 1280 al noveno dfa.

El cobayo No. 52 fue inoculado intraperitonealmente con 6 CC de sangre del enfermo B. A. S. El animal presentó fiebre de 39.7% y franca reacción escrotal entre el décimo y decimotercer día. Este cobayo fue sacrificado al décimotercer día para inyectar con triturado de su túnica vaginal, siempre intraperitonealmente, los cobayos Nos. 53 y 54; ambos animales, como pudo comprobarse en sus curvas de temperatura, presentaron fiebre entre 39” y 40°C y marcada reacción escrotal a partir del sexto día.

Referências

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