Residuos de plaguicidas organoclorados
en leche vacunq, Nicaragua
Alba L. Zapata Morh~,~ Maula M. Santaman’a Ríos,
-
Marcia Alvarez Irías,1 Seqgio Salazar Vanegas2 y Uwe Müllerl -
El presente trabajo constituye un esfudio preliminar hecho en Nicaragua para elaborar un perfil de contaminación de la leche de vaca con 10 plaguicidas organoclorados y hacer recomendacionesperfinenfes. Entre diciembre de 1993 y marzo de 1994se tomaron mues- tras de leche de 48 lugares diferentes del país. Se analizó el contenido de residuos de hexaclorobenceno (HCB), c+BHC, lindano, aldrina, dieldrina, oxiclordano, hep facloro epóxido y mefabolifos principales de DDT (p,p’-TDE, p,p’-DDE y p,p’-DDT) en las muestras me- diante el método de extracción de la grasa de leche en fase sólida, seguida de una determinación cuantitativa usando cromatografía de gases con un defecfor de captura de electrones.
Se encontró hepfacloro epóxido en 1 muestra de leche, dieldrina en>, lindano en 3, oxiclordano en 3, (r-BHC en 3, aldrina en 6, HCB en 9 y mefabolitos de DDT (p,p’-DDT, p,p’-TDE y p,p’-DDE) en 39 (81% de las muestras). Las seis muestras más contaminadas por derivados de DDT provinieron de los deparfamenfos de León y Chinandega, localidades de la
región del Pacífico, en donde anteriormente hubo producción intensa de algodón. La concentra- ción más alta se detectó en la muestra de Malpaisillo con ll OS pg de plaguicida por kg de grasa de leche.
Se recomienda investigar y estimar el riesgo de posible contaminación de otros alimentos y proteger la salud pública mediante un control esfricto de la producción o importa- ción, almacenamiento, venta y uso de plaguicidas organoclorados.
En muchas partes del mundo se ha prohibido o restringido severamente la pro- ducción y el uso de plaguicidas organo- clorados porque se considera que estas sustancias pueden contribuir al desarrollo de ciertos tipos de cáncer en los seres hu- manos (2 - 3). La alta estabilidad química y liposolubilidad de estos plaguicidas les con- fieren una gran capacidad de acumulación en los tejidos de seres vivos y en el ser hu- mano como último eslabón de varias cade- nas alimentarias (4- 7).
En Nicaragua los plaguicidas orga- noclorados, especialmente el DDT y el toxafeno, se utilizaron a partir de los anos cincuenta en el cultivo intensivo de algodón.
’ Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Escuela de Tecnología de Alimentos, Aptd. 504, León, Nicaragua. Toda correspondencia referente al articulo debe enviarse a Uwe Müller, a esta dirección.
* Ministerio de Agricultura y Ganadería, Laboratorio de Residuos Biológicos, Managua, Nicaragua.
El control deficiente de los plaguicidas per- mitió la contaminación de toda la región del Pacífico, donde hasta 1991 se cultivaron 250 000 hectáreas de algodón con 30 a 35 aplicaciones de diferentes plaguicidas por cada ciclo de vegetación. El almacena- miento, uso y manejo inadecuados de estos plaguicidas han producido una extensa contaminación de los suelos, las aguas superficiales y subterráneas (8), e incluso el aire durante las temporadas de aplicación. Como consecuencia, cada año se registran intoxicaciones accidentales de personas que manifiestan cuadros clínicos característicos y a veces mueren (8,9).
la misma fuente, en la ciudad de Managua se encontró un tanque con 500 000 litros de toxafeno, cuyo uso todavía no está prohibi- do en Nicaragua.
Hasta el momento hay pocos trabajos publicados sobre el impacto de los plagui- cidas organoclorados en Nicaragua, lo que solamente permite hacerse una idea muy somera de la contaminación del país por este tipo de sustancias. Se han publicado inves- tigaciones sobre el DDT y el toxafeno en la leche materna (IZ), en las aguas (8), en los suelos (8), en los alimentos (12) y en la san- gre humana (13). El presente trabajo se hizo con el fin de ampliar los conocimientos necesarios para elaborar un perfil de la contaminación de la leche vacuna por 10 plaguicidas organoclorados en el país: hexaclorobenceno (HCB), isómero alfa de hexaclorociclohexano técnico ((Y-BHC), lindano (y-BHC), aldrina, dieldrina, oxiclor- dano, heptacloro epóxido y los metabolitos de diclorodifeniltricloroetano (DDT) p,p’- DDT, p,p’-TDE y p,p’-DDE. Estos plaguicidas están entre los organoclorados usados con mayor frecuencia en Nicaragua y deben ana- lizarse en la carne destinada a exportación.
MATERLALES Y h4ÉTODOS
Desde diciembre de 1993 hasta marzo de 1994 se recogieron muestras de leche de 48 lugares distintos de Nicaragua. En cada z-? lugar se obtuvieron muestras de leche no N procesada de uno a cinco diferentes produc- 4
\D tores o puestos de venta, las cuales se mez- G claron para obtener una sola muestra repre- E sentativa. Las muestras se resguardaron de H la luz en frascos color ámbar, mantenidos a s una temperatura de 4 “C. Entre la toma y el .-e análisis de las muestras transcurrieron 7 días
s como máximo.
ii En los análisis se utilizaron los siguien- g tes reactivos: metano1 (Fisher); oxalato de amonto (Baker); éter de petróleo (Fisher); õ Eq éter etílico (Baker); cloruro de sodio (Baker); sulfato de sodio anhidro (Merck); nitróge- no ultrapuro; hexano (Fisher); acetona 484 (Fisher); y alúmina (Fisher). También se
emplearon soluciones estándar de los plaguicidas organoclorados (Supelco).
Se extrajo la grasa de la leche según una modificación del método 29.012 propuesto por la Asociación de Químicos Analíticos Ofi- ciales (AOAC) de los Estados Unidos de Amé- rica (14). A 80 mL de la leche se agregaron 80 mL de metano1 y 1 g de oxalato de amonio. Esta mezcla se homogeneizó mediante agita- ción y se le agregaron 25 mL de éter etílico y 25 mL de éter de petróleo, mezclándolo todo bien y centrifugándolo 20 min a 2500 rpm. Se separó la fase orgánica en un embudo pre- viamente pesado. Este proceso se repitió dos veces más con 25 mL de éter etílico y una can- tidad igual de éter de petróleo (1:l). Luego se juntaron los tres extractos y se pasaron por un filtro que contenía sulfato sódico anhidro. Seguidamente el extracto se evaporó en un baño de marfa a 38 “C bajo atmósfera de ni- trógeno, hasta que el peso se mantuvo cons- tante y quedó la grasa de la leche.
La extracción de plaguicidas se Llevó a cabo disolviendo en 35 mL de hexano una fracción de 130 a 140 mg de la grasa obteni- da, disolución que se trasladó a una mini- columna de alúmina anteriormente acondi- cionada con hexano. Se evaporó el eluido y se ajustó el volumen a 2 mL para inyectarlo después directamente en el cromatógrafo de gas con detector de captura de electrones.
cromatógrafo de gases de columna empa- cada con fase estacionaria OV-17 (metil- fenil-silicona) a 1,5% y OV-210 (trifluor- propil-metil-silicona) a 1,95% en soporte de diatomita Sl?, 100 - 120 mesh.
Para controlar la exactitud del diseño experimental, de cada grupo de muestras analizadas se seleccionó una de baja conta- minación para añadirle una cantidad deter- minada de plaguicida y analizarla. La recu- peración del DDT total ( p,p’-TDE, p,p’-DDE y p,p’-DDT) osciló entre 80 y 110%.
Todos los análisis se realizaron en el Laboratorio Nacional de Residuos Bioló- gicos del Ministerio de Agricultura y Gana- dería de Nicaragua.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El muestreo abarcó todo el país, pero las zonas menos pobladas, como la región central y la costa atlántica, estuvieron un poco subrepresentadas por la dificultad de conseguir y transportar muestras de esas regiones lejanas al laboratorio. En la figura 1 pueden localizarse los 48 lugares de don- de se obtuvieron las muestras.
El diseño del muestreo refleja un tér- mino medio entre las limitaciones finan- cieras y el gran numero de muestras necesa- rias para obtener resultados confiables. Por eso las muestras no representan estadística- mente los lugares mencionados, pero sí dan una buena idea de la contaminación de le- che vacuna por plaguicidas organoclorados en Nicaragua, tema en el cual debe seguirse profundizando por medio de investiga- ciones más amplias.
De los plaguicidas investigados, el DDT y sus metabolitos se detectaron en 39 de las 48 muestras (81%), mientras que los demás plaguicidas se hallaron con menos frecuencia. Se encontró HCB en 9 muestras (18%), aldrina en 6 (12%), lindano, oxi- clordano y CX-BHC en 3 (6%) y heptacloro epóxido y dieldrina en 1 (2%) cada uno.
En algunos lugares la leche contenía residuos de varios plaguicidas a la vez: Bluefields (HCB, CPBHC, DDT total), Los
Brasiles (HCB, aldrina, DDT total), Quet- zalguaque (HCB, lindano, DDT total) y San Isidro (HCB, aldrina, DDT total). Deben investigarse las razones de la presencia de los diferentes plaguicidas en la leche de es- tos lugares. Para entender más a fondo el problema, es necesario obtener nuevas muestras y someterlas a análisis.
Las concentraciones más altas de los plaguicidas estudiados fueron: 84 Fg/kg de HCB en Bluefields; 85 pg/kg de OL-BHC en Tipitapa; 30 pg/kg de lindano en Quet- zalguaque; 62 pg/kg de aldrina en El Sauce; 62 kg/kg de dieldrina en Waspan; 23 pg/kg de oxiclordano en Corinto; y 63 pg/kg de heptacloro epóxido en Masaya. La concen- tración más elevada de DDT y metabolitos (1105 Fg/kg) se encontró en la grasa de le- che de Malpaisillo. Este valor excede los lí- mites máximos de plaguicidas organoclo- rados permitidos para la leche en venta en Ia República Federal de Alemania (1,O mg/ kg en la grasa de la leche) (15). Ninguna de las muestras sobrepasó el valor máximo de 0,05 mg de DDT total en la leche entera, establecido por el Programa Internacional de Protección Frente a los Productos Quf- micos FAO/OMS/OIT (16). En la figura 2 se presenta un perfil de la contaminación de s las muestras por DDT total.
Los resultados de este trabajo indican i que hay zonas en Nicaragua donde la leche 3 vacuna está intensamente contaminada por L-z DDT y sus productos asociados, mientras Ll que en otros lugares la contaminación es
menos intensa. Las seis muestras de leche 3 más contaminadas por estas sustancias 3 3 fueron obtenidas en Malpaisillo, Quetzal-
guaque, Chichigalpa, Chinandega, Naga-
rote y Corinto, todos lugares de la región a . del Pacífico, donde durante los tíltimos 40 anos hubo una producción intensa de algo- dón (véase la figura 2) (8).
Los resultados encontrados en Nica-
ragua coinciden con los de otras investi- s gaciones hechas en diversos países de Amé- $! rica Latina. El cuadro 1 muestra algunos & valores del DDT total en diferentes produc- N tos lácteos de países latinoamericanos, nor-
FIGURA 2. DDT total en la grasa de leche vacuna, Nicaragua, 1994
Coapa Caño Negro El Rama
Limite máximo permitido para leche en venta en Alemania
600 DDT total [pg/kgl
La ingestión diaria admisible (IDA) de DDT, establecida por el Programa Inter- nacional FAO/OMS/OIT (Iá), es de 0,02 mg/kg de peso corporal. Eso significa que un niño que pesara entre 5 y 10 kg ingeriría hasta 70% de la IDA con solo 2 litros de le- che de la muestra de Malpaisillo. Pero en Nicaragua este grupo de plaguicidas ha con- taminado no solamente la leche vacuna, sino
tambien el agua (8), la leche materna (II) y probablemente otros alimentos más.
Algunos de los plaguicidas encontra- dos -DDT, aldrina, dieldrina y lindano- forman parte de la llamada “docena sucia” y están prohibidos en Nicaragua. Sin em- bargo, se encontraron concentraciones altas de metabolitos de DDT en la leche de vaca,
CUADRO 1. Concentraciones de DDT total en productos lácteos de algunos países, según investigaciones llevadas a cabo desde 1966 hasta 1994
País Producto DDTtotal h-h3 Año Referencia
Dinamarca Australia Reino Unido Canadá El Salvador El Salvador El Salvador El Salvador Chile México Alemania México México México Colombia Colombia Colombia Esoaña Nicaragua Mantequilla Mantequilla Mantequilla Lecheevaporada Grasadeleche Mantequilla Queso Crema Leche Lecheevaporada Grasadeleche Grasadeleche Mantequilla Grasadeleche Leche fresca Leche pasteurizada Lecheen polvo Grasadeleche Grasadeleche Grasadeleche
pro=50 1966
pro=410 1966
pro=50 1966
pro=140 1972
22 a 16100 1981
20 a3630 1981
150a7170 1981
40 a36310 1981
6a156 1982
4a115 1982
lOa25* 1984
3a430 1986
60 a5160 1986
1300a3700* 1988
la57 1990
la12 1990
16a37 1990
Oa 1991
pro=265 1992
Oa 1994
22 23 23 2 g 26 12 Presente trabajo Pro = promedio.
* Solamente DLIT.
se usaron concentraciones excesivas de DDT durante el último año en que se permitió su uso (1982) o todavía se está usando clandes- tina e ilegalmente.
RECOMENDACIONES
Se recomienda investigar la presencia de plaguicidas en otros alimentos con el fin de estimar los riesgos que plan- tean para la salud pública (desarrollo de enfermedades crónicas, cáncer y malformaciones congénitas) y tomar medidas preventivas.
La producción, importación, almace- namiento, venta y uso de plaguicidas deben ser estrictamente fiscalizados para impedir que estas sustancias su- mamente tóxicas sean vendidas en lugares no controlados.
El uso de plaguicidas en la región occidental de Nicaragua (León, Chinan- dega) debe ser reglamentado cui- dadosamente con objeto de prevenir un
aumento del riesgo ya existente en esa zona para la salud de la población local.
AGRADECIMIENTO
El presente trabajo fue financiado con fondos proporcionados por la Embajada de la República Federal de Alemania en Mana- gua, Nicaragua.
REFERENCIAS
1. Krieger N, Wolff MS, Hiatt RA, Rivera M, Vogelman J, Orentnzich N. Breast cancer and serum organochlorines: a prospective study among white, black, and Asian women. J Nat Cuncer Insf
1994;86(8):589-599.
2. Wolff MS, Toniolo PG, Lee EW, Rivera M, Dubin N. Blood levels of organochlorine residues and risk of breast cancer. J A!uf Cuncer lnsf 1993;85(5): 648-652.
Scientifi Amerhan, publicada por Verlag GmbH, Heidelberg, RFA.]
4. Agency for Toxic Substances and Disease Registry. Toxicological pr@lefor pp’-DDT, pp’-DDE, pp.-DDD. Atlanta: US Public Health Service; 1989. 5. Finkelman J, Corey G, Caldemn R. EntironmenfaI
epidemiology: a project for Latin America and the Caribbean. Metepec, México: Centro Panamericano de Ecología Humana y Salud; 1993.
6. Maroni M, Fait A. Health effects in man fmm long- term exposure to pesticides (Milan, Italy: Intemational Centre for Pesticide Safety [ICES]). ToxicoZogy 1993;78:1-180.
7. Schwab A, Görgen R, Jäger-Mischke 1, Prexler- Schwab S, Sto11 G. Pestizideinsatz in Entwick- lungsliindern - Gejbhren und Alternatiuen. Hamburg, REA, Gauí3str 17: Pestizid Aktionsnetzwerk; 1989. 8. Matus FdM, Beck 1, eds. Uso, mando y riesgos asocia- dos a plaguicidas en Nicaragua. Managua: Universi- dad Nacional de Ingeniería; 1991. (Proyecto Regio- nal de Plaguicidas; Confederación Universitaria Centroamericana).
9. Programa Uso Seguro y Racional de Plaguicidas. Vigilancia epidemiológica de intoxicaciones por plaguicidas. Bol Epidemiol (Ministerio de Salud y CARE Internacional, Nicaragua) 1992;2,3 y 1993; 5,6.
10. Schimpf WA. Bericht, Pflanzenschutzmittel- entsorgungsprojekt. Managua: Organismo Ale- man para la Cooperación Técnica (GTZ); 1994. ll. Rugama R, Pitty J, Calero S, Lacayo M. Concen-
traciones de residuos de plaguicidas otganoclorados en leche materna de madres lactantes de la ciudad de León, Nicaragua. Managua: 1994. (Informe del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos, Aptd. Postal 4598, Managua, Nicaragua).
12. Nicaragua, Ministerio de Salud, Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia (CNDR). Deter- minación de residuos de plaguicidas organo- clorados en leche y aceites vegetales de la región León-Chinandega (Informe del Ministerio de Sa- lud y el CNDR). Managua; 1993.
13. Rugama R, Calero S, Fomsgaard 1, Lacayo M, Martinez V, Pitty J. Levels of organochlorme residues in blood plasma from three populations in Nicaragua. Bull Environ Confam Toxicol 1993;51: 153-159.
14. Horwitz W, ed. Method No. 29.0120. En: Oficial Mefhods of Analysis of the Association of Oficial Analytical Chemists. 13” ed. Washington, D.C.: AOAC; 1980:523.
15. Pflanzenschukmittel - Höchstmengenverordnung (PHmV), Neufassung v 16.10.89 Bundesgesetz- blatt 1, p 1862, Bonn, RFA, 1989. [Decreto sobre las cantidades máximas de residuos qufmicos permi- tidas en productos de uso agrícola. Hoja de la Ley Federal, edición del 16 de octubre de 1989.1 16. International Programme of Chemical Safety
(PCS). Current status (1993) of toxicological evaluations by the Joint FAO/WHO Meeting on Pesticide Residues @PR). Geneva, Swikerland, 1993 [cuadro].
17. Egan H, et al. Persistent organochlorine pesticide residues in selected food. J Sci Food Agrie 1966;17: 563-569.
18. Ritcey WR, Savary G, McCully KA. Organo- chlorine insecticide residues in human milk, evaporated milk and some milk substitutes in Canada. Can ] Public Health 1972;63:125-132 19. Calderón GR. Contaminación por dieldrina, DDT,
heptacloro epóxido y lindano de los productos lác- teos comerciales en El Salvador. Boletín Técnico (Mi- nisterio de Agricultura y Ganadería, Centro Naclo- nal de Tecnología Agropecuaria) 1981; 9:9-32.
20. Triviño 1. Contaminación de leche materna, tejido adiposo de mujeres y leche de vaca por plaguicidas de alto poder residual. Bol lnst Salud Publica Chile 1982;1(1/2):90-99.
21. Albert L, Vega P, Nava E. Plaguicidas organo- clorados: VI, Residuos de plaguicidas organo- dorados en leches evaporadas mexicanas. Biotim 1982;7(3):473-482.
22. Steinwandter H, Brüne H. Riickstände von organischen Chlorverbindungen in Milcher- zeugnissen in Hessen von 1978-1982.2 Lebensm Llnters Forsch 1984;178%8-470.
23. Albert L, Flores J, Reyes R. Determinación de msi- duos de plaguicidas organoclorados en cremas y mantequillas mexicanas. Reo Toxicol 1986;3: 51-63.
24. Albert L. Confaminación de los alimentos por produc- tos qutmicos. Xalapa, Veracruz (México): Instituto Nacional de Investigación sobre Recursos Bióticos; 1988.
25. Vargas A, Vallejo MC. Residuos de insecticidas organoclorados en leche humana y de vaca en Colombia. Bol Oficina Sanif Panam 1990;108(3): 220-228.
26. De la Riva C, Anadón A. Organochlorine pesticides in cow’s milk from agricultial region in northwestem Spain. Bu11 Environ Contam Toxicol 1991;46:527-533.
Manuscrito recibido el 4 de abril de 1995. Aceptado para publicación en el Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana (tras revisión) el 4 de marzo de 1996.
ABSTRAm
Chganochlorine pesticide residues
in cow’s milk in Nicaragua
This work reports on a preliminary study carried out in Nicaragua to build a pro- file of the contamination of cow’s milk with 10 organochlorine pesticides and make mcom- mendations based on the findings. Between December 1993 and March 1994, milk samples were collected from 48 different sites in the country. The samples were analyzed for resi- dues of hexachlorobenzene (HCB), or-BHC, lin- dane, aldrin, dieldrin, oxychlordane, hep- tachlor epoxide, and the principal metabolites of DDT (p,p’-TDE, p,p’-DDE, and p,p’-DDT) by means of solid-phase extraction from milk fat, and the quantity of the residues was de-
termined by gas chromatography with electron capture detection.
Heptachlor epoxide was found in 1 milk sample, dieldrin m 1, lindane in 3, oxychlor- dane in 3, wBHC in 3, aldrin in 6, HCB in 9, and metabolites of DDT in 39 (81% of the samples). The six samples most heavily con- taminated with by-pmducts of DDT carne from the departments of León and Chinandega, in the Pacific region, where mere used to be in- tensive cotton pmduction. The highest concen- tration was found in the sample from Malpai- sillo, with 1105 pg of pesticide per kg of milk fat.
The authors recommend that studies should be done so that the risk of contamina- tion of other food products can be estimated, and that the public’s health should be pro- tected through strict control of the production or importation, storage, sale, and use of orga- nochlorine pesticides.
490
Premio Fred Soper en Salud Interamericana,
1997
Fecha /ímite: 31 de marzo de 1997
La Fundación Panamericana de la Salud y Educación (PAHEF) solicita la presentación de candidatos para este premio, que se otorga anualmente al autor o autores de un trabajo científico que aporte conocimientos originales al campo de la salud pública de América Latina y el Caribe. El premio, que consiste en un diploma y $US 1000, se concede en honor del doctor Fred L. Soper; Director de la OPS de 1947 a 1958 y una de las figuras más destacadas del siglo en el área de la salud interamericana. La PAHEF administra el Fondo del Premio y mantiene en una cuenta especial las contribuciones voluntarias que recibe para ese fin. Los trabajos finalistas son propuestos por el Comité del Premio, integrado por representantes nombrados por OPS y PAHEF. La selección final está a cargo de la Junta Directiva de la Fundación.
Pueden concursar al premio trabajos presentados por sus autores o en nombre de ellos, siempre que se observen los requisitos siguientes. El trabajo puede ser un informe de investigación, un análisis de datos nuevos o una revisión de datos primarios. Interesan sobre todo los estudios multidisciplinarios y los relacionados con las enfermedades infecciosas, que fueron el campo de interés principal del doctor Soper. Los trabajos presentados a concurso deben haberse publicado durante 1996 en revistas científicas que figuran en el Index Medicus o en las revistas oficiales de la OPS. Además, los autores deben estarvinculados con instituciones docentes, de investigación o de servicios ubicadas en países de América Latina y el Caribe, incluidos los centros de la OPS. Todos los trabajos tienen que haberse recibido a más tardar el 31 de mano de 1997.
