Paludismo

(1)

830 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

tituye un buen índice do la limpieza con que se manipula IR loche. El nuevo código exige exámenes: de la leche on el laboratorio para determinar la numeración bacteriana; de todos los que manipulan la leche para cerciorarse de que no son portadores de gérmenes; y de las vacas a fin de determinar que no se hallan enfermas. Toda leche, con una fórmula de menos de 30,000, si procede de vacas sanas y no ha sido manipulada por portadores de gérmenes, puede ser segura. La mayor parte de los gérmenes penetran en la leche durante le manipulación. Si se deja reposar la leche sin enfriarla, las bacterias se multiplican enormement,e. Un contaje elevado indica que los gérmenes patógenos han encontrado las puert,as abiertas, y si sube a millones es mejor hervir la leche.

Paludismo

Pduudismo con@nito.-De los dos casos comunicados por Alarcón,‘18 en el primero se encontró cl Phmodium vivaz en la sangre a las 40 horas del nacimiento, y en el segundo, a las 96 horas. Para él, esos dos casos confirman la existencia del paludismo congénito, pues cl período de incubación del paludismo dura por lo menos ocho días. El paludismo prenatal quizás sea la principal causa del aborto, del parto prematuro, y la muerte del feto, en los dist’ritos palúdicos. La transmisión transplacentaria del paludismo no es muy común, sino fortuita, y debida a ciertas circunstancias, la más importante de las cuales consiste en el desarrollo del paludismo en un terreno sifilítico. En el paludismo natal, la criatura recibe la infección durante el parto, y los resultados no son tan graves como en el prenatal. (Uno de los estudios más completos del paludismo congénito es cl de C. Arias Aranda, “A propósito del paludismo congénito,” Arch. Lat.- Am. Pea., 15: 533 (sbre.) 1926.-REDACCIÓN,)

Los gránulos de Scki$ner 7~ las manchas cìe Maurer.-Pastorc 3o asevera que los gránulos de Schüffncr constituyen un elemento dis- tintivo en los casos dudosos entre las formas anulares del Plasmodium vivaz y el P. praecox. Pueden fracasar, como medio diagnóstico, en las infecciones mixtas. Las manchas de Maurer son también de valor para caracterizar al P. praecox, pero como se encuentran también en otras formas y son más difíciles de demostrar, poseen menos valor. La coloración de Brug, modificada por el autor, da resultados muy satisfactorios. (Por PI. praecox sobreentiéndese casi siempre Pl. falciparum 0 Laverania faícipara, pues el PE. praecox es el parásito puramente de las aves.-REn.4ccIóN.)

Dominio en el Oriente.-En la sección dedicada al paludismo del SEptimo Congreso de la Bsociación de Medicina Tropical del Lejano

(2)

Oriente, que se reunió en Calcuta en diciembre de 1927,40 se recalcó ka necesidad de contar con investigadores e ingenieros especializados en el paludismo. En los votos de la sección hízose hincapié en que gran parte del aumento del paludismo procede de la reproducción de mosquitos en las obras de ingeniería, bien durante la construcción o después, de modo que todos los planos para construcción de canales, ferrocarriles, puertos, y obras semejantes, deben ser sometidos a las z

autoridades de higiene antes de ser sancionados por los gobernantes. Se preconizó que no existe ningún método aislado susceptible de aplicación en todas las circunstancias. Sin embargo, en las grandes x _{obras públicas, plantaciones,} _{minas, y poblaciones, debe emplearse} el dominio de los criaderos de mosquitos, independiente de los otros procedimientos que se pongan en vigor, y hacerse eso por medio de obras permanentes que eliminen los criaderos en las zonas rurales, en particular donde escasea la población. Hay varios métodos profilácticos, incluso desagüe, desmontaje y conservación de las selvas, bonificación, fomento de la agricultura, mejoramiento de las viviendas y situación económica general, y educación del público. Hay que considerar en la relación debida el empleo de medicamentos antipalúdicos, resguardo de los edificios con telas metálicas, destruc- ción sistemática de mosquitos, y otros métodos especiales.

La hiperglucorrapuin en el palu&xno infantil pernicioso.-Piana 41 hace constar que, en unas 20 criaturas con paludismo a manifesta- ciones meníngeas, el contenido cefalorraquídeo de azúcar aumentó constante y frecuentemente a la par que el hemático. Las cifras variaron de 0.70 a 3 gms. por 1,000 CC. En general fueron mayores en los casos perniciosos.

efecto de la quinina sobre el útero.-Los experimentos de Chopra, David, y Dilrshit4’ demuestran que la acción oxitóxica de la quinina es bastante pronunciada cuando el útero casi ha llegado a término, pero no es probable que acarree resultados contraproducentes en los casos de embarazo incipiente, aparte de aumentar ligeramente los m movimientos automáticos, según demuestran también las observa-

ciones clínicas. No hay pruebas experimentales de que la quinidina sea más eficaz como oxitóxico que la quinina.

Quinina y estovar&.-Según Stinton y sus colaboradores,43 el estovarsol parece ser un coadyuvante de la quinina en el tratamiento del paludismo. La quinina-estovarsol compuesta no parece ser más eficaz que los dos medicamentos por separado, pero si más fácil de administrar. Quizás se obtuvieran mejores resultados contra las recaídas administrando mayores dosis iniciales de ambos medica-

40 Jour. Am. Med. Assn. 90: 1387 (abr. 28) 1928. 41 Piana, C+. A.: Pediatria 36: 24 (eno. 1) 1928.

(3)

mentos durante la primera semana de tratamiento, seguidos de una serie semejante, y en particular aumentando la dosis de quinina.

Activación del paludismo latente.-Para De la Guardia,44 el paludismo latente es frecuentemente activado por una intervención cruenta, no tan sólo por la disminución de los procesos vitales, sino por el empleo de medicamentos provocatorios, tales como la epine- frina, la adrenalina y la estricnina. La aparente analogla anatómica entre el cerebro y el apéndice en lo que se refiere a pobres anastómosis, y varias observaciones clfnicas que cita, hacen pensar a De la Guardia en la existencia como entidad clínica-patológica de la apendicitis palúdica. De la Guardia discute además el tratamiento médico y quirúrgico de las grandes esplenomegalias palúdicas.

Campaña en Tur@a.-En Turquía dictaron en 192645 una ley para combatir el paludismo, que es la enfermedad más reinsnte. Todos los médicos recién graduados tienen que tomar en un instituto del paludismo un curso de tres meses durante el cual reciben un salario. En cualquier zona declarada palúdica por el Ministerio de Higiene hay que establecer los necesarios institutos, laboratorios, hospitales y dispensarios, distribuyéndose en ellos quinina gratuita- mente a los pobres y los trabajadores. Los estanques tienen que conformarse a reglas especiales, y se prohibe todo depósito de agua declarado nocivo por la comisión del paludismo. Los gastos inhe- rentes a la abolición de esos depósitos tienen que ser sobrellevados bien satisfaciendo un impuesto municipal, o facilitando mano de obra hasta un máximum de cinco días por cada persona. En las zonas infectadas los propietarios tienen que distribuir quinina gra- tuitamente a los empleados y hacer que tomen las precauciones necesarias para no infectarse. De paso hay que construir letrinas apropiadas, de no haber alcantarillas modernas. Si el tratamiento de una región exige mucho tiempo, los habitantes son trasladados a otras zonas inmunes. En 1925, antes de dictar la ley, se trataron a 35,629 enfermos. En 1926, 528,305 personas fueron examinadas, y de ellas 117,648 necesitaban tratamiento. Las cifras de 1927 fueron 636,089 y 115,352, respectivamente. En general el Plasmodkm vivuz es el más frecuente en Turquía. En una reunión celebrada recientemente bajo la presidencia del Ministro de Higiene, profesor Dr. Refilr Bey, se hizo notar que durante el año pasado no hubo nuevos casos de paludismo en la ciudad de Angora, la capital, y sólo pudieron descubrirse muy pocos mosquitos.

Precipitorreacción.-Con un antígeno preparado por los Taliaferro 48 de la sangre exprimida de una placenta infectada por Plasmodium faíciparum, concentrando los parásitos por la centrifugación, secando

(4)

CR~

al vacio sobre ácido sulfúrico, digiriendo el polvo en ácido clorhfdrico veintenormal durante 20 horas, y graduando la P, del líquido sobre- nadante a 7.8 con hidrato de sodio veintenormal, el suero de 34 personas infectadas acusó 29 positivas y 5 negativas, y el de 44 personas no infectadas, 9 positivas, 3 seudopositivas y 32 negativas. Las pruebas preliminares con un antfgeno preparado extrayendo la misma clase de concentrado con la solución de Coca, y conservándolo bajo toluol, también rindieron resultados prometedores.

Decomko de cinco toneladas de &n&a.-El Gobierno de los Estados Unidos ha decomisado cinco toneladas de quinina que se encontraban en los almacenes de R. IV. Greeff & Co., de New York. El Kina Bureau, representante estadounidense de los fabricantes holandeses de quinina, pasa por formar el núcleo de un “ trust” que controla casi un 95 por ciento de la quina producida en Java. Se alega que el Kina Bureau obliga a otras compañías a comprar ciertas cantidades de esta droga y almacenarlas puramente para acaparación, forzando así a los consumidores a pagar precios más altos. Ese contrato termina en el año corriente, y el acto del Gobierno quizás impida que se renueve. Un jurado federal ha encausado a varias personas y corporaciones, acusándolas de quebrantar las leyes dictadas contra los trusts en relación con la distribución de la quinina. Las penalidades vinculadas con tales infracciones consisten en un año de encarcela- miento p una multa de $5,000. Las cinco toneladas de quinina decomisadas serán vendidas en pública subasta apenas termine el proceso. Se tiene entendido que el Gobierno va a incautarse de la quina almacenada en New York, lo cual facilitaría suficiente quinina para atender a las necesidades de los tratantes, por lo menos durante un año.

Patogenia de la jiebre hemogloob&úr&r.-En un caso de muerte debida a la fiebre hemoglobinúrica, Rapoport 47 obtuvo los riñones y los estudió cuidadosamente. El epitelio tubular se hallaba muy degenerado y descamado. Había muchos cilindros. El proceso des- tructor también invadió la membrana basal y las paredes de los capilares cercanos, de modo que la sangre de los repletos capilares pasaba facilmente a los tubos. Los eritrocitos quedaban .allí rápida- mente destruidos, y la hemoglobinuria enmascaraba la hematuria.

El Garbonato de so&io en ZaJiebre hemogloobinúriea.-En un enfermo

observado a las cuatro horas de iniciarse la hemoglobinuria, Burke 48 logró buenos resultados con inyecciones intravenosas de bicarbonato de sodio, de modo que a los 24 días ya podía considerarse al enfermo como curado.

Persbtencia en Francia.-En varias regiones en que estuvieron acampados los soldados coloniales durante la guerra se han comuni-

I

.

(5)

cado casos de paludismo entre los paisanos, lo cual ha hecho pre- guntar 4o si los mosquitos indíger1a.s SC han adaptado como huéspedes del Plasmodium malariaa, en cuyo caso I’rancia sc vería amenazada de una invasión gradual de la malaria. En la Sociedad de Medicina y de Higiene Tropicales, en que Gallais discutió el asunto, SC declaró que hay que estudiar el asunto con minuciosidad en todos sentidos. La reacción de Henry.-Los resultados obtenidos por Le Bourdelles y Liégeois 5o con la îcrroAoculación en 112 sujet,os, militan en favor de la especificidad de la misma, por lo menos en lo tocante al clemente endógeno de la infección palustre que puede serlo en común con otras infecciones. Se observaron algunas melanofloculacioncs positivas en los no pa.lúdicos, lo que demuestra la necesidad de perfeccionar la preparación del antígeno melánico utilizado. La reaccibn mostróse en general positiva en el intervalo de los accesos febriles de los palú- dicos en actividad, cuando el hematozoario se encuentra en la sangre en el momento del acceso y en el paludismo crónico con lesiones viscerales. En general, resultó negativa en los sospechosos de paludismo crónico que no tenían lesiones viscerales, cn los portadores desde hace varios años, y en los no palúdicos.

Mosquitos

Nuevo Zarvicida.-El bórax c.omercial les resultó a Matheson y Hinman51 tan eficaz como el mejor larvicida, y una concentración de 1.5 gramos por litro de agua eficaz contra los mosquitos, reteniendo su acción mucho tiempo en baldes de madera. El bórax no puso término a la oviposición y empollamiento, pero en ningún caso vivieron las larvillas más de dos días. El bórax ocupa 1111 puesto útil como larvicida en barriles de agua dedicada a incendios, etc.

Fomento de la difusión y penetración del petróleo.-Ginsburg52 ensayó varios porcentajes de 35 compuestos, y los crcsoles le resul- taron mejores en cuanto a aumentar la difusión y toxicidad de los petróleos en los criaderos de mosquitos. La mezcla mas eficaz fué

obtenida agregando 1 por ciento de ácido cresílico al petróleo.

Chara.-Este trabajo 53 contiene las observaciones realizadas cn la porcibn central del Estado de New York. En el Lago Dryden se criaban los mosquitos a pasto, en tanto que no sucedía eso en una poza separada del lago, la cual contenía muchas plantas de la Chara fraqilis. Para fines experimentales se enterraron baldes de madera en el suelo, llenándolos de agua pluvial y cebkndolos con hojas - _~- - .~ -~~

(9 Carta dc Pnrfs: Jaur. Am. Med. Assn. 90: 1802 (jun. 2) 1928. 60 Le Bourdelles, IX, y Liégeois, IL: C?az Hôp. 101: 742 (19 mail 1WY. 61 Matheson, R., y Hmman, Q. II.: Am Jour. Hy!& 8: 293 (mzo.1 1928.