CRÓNICAS 849
cobre al arroyo de donde provenía el agua potable, durante cuatro
días y noches con un aparato improvisado, tratando de conseguir
una dilución de cinco partes de sulfato de cobre por millón de agua.
Al terminar el experimento todos los caracoles estaban muertos.
A los seis meses se reinspeccionó la zona y no se pudo encontrar ni uno vivo. Ni la vegetación ni los animales ni el hombre revelaron efectos nocivos.
Zgración.-En una de las conferencias que dictara en Río de
Janeiro, Fujinami g7 afirmó que no se ha podido determinar todavía cuál es la principal vía de migración del esquistosoma en el hombre, es decir, si de los vasos del pulmón entra en la circulación mayor, y pasa de ésta al sistema porta, y atravesando los tejidos intersticiales cruza de los vasos pulmonares a los tejidos mediastínicos y después
al diafragma y entra al hígado, o si entra en la cavidad pleural del pulmón, penetrando después en el diafragma y de ahí al hígado y los respectivos vasos sanguíneos.
Venezuela.-Rísquez g8 hace notar el descenso observado en la
frecuencia de la bilharziasis en Caracas, a partir de 1923. En 1915
descubrió una proporción de 25 por ciento en 100 enfermos del
Hospital Vargas. Las cifras fueron de 22 por ciento en 1916, y 14
por ciento en 1918. En 1921 la media anual fué de 13.18 por ciento; en 1922, de ll.65 por ciento; en 1923, de 8.89 por ciento; y en 1924, de 9.16 por ciento. En los primeros ll meses de 1927 la media anual no pasó de 6.55 por ciento, basada en cerca de 1,900 análisis. Iturbe ha apuntado las causas de ese descenso en esta forma: (1) Conoci-
miento de la evolución de la infección; (2) obras de saneamiento;
(3) tratamiento con el tártaro emético. Para Risquez merece especial mención la construcción de los colectores marginales a las quebradas que cruzan en todas direcciones a Caracas, pues al encauzar los
detritus infectantes, se impidió que el huésped intermediario, el
Planorbis guadelupensis, fuera infectado. Para él, pues, esos tra-
bajos representan una obra grandiosa de profilaxis llevada a cabo por el Gobierno Nacional.
.
Epidermofitosis
(Tiñas)
Tratamiento.-Hay muchas lesiones cutáneas, dice Weidmangg con-
sideradas en el pasado como eczema, psoriasis, liquen plano y otras
dermatosis que son mitóticas. En caso de duda, es obligatorio
examinar los raspados al microscopio. El facultativo debe mostrarse
en particular sospechoso de las dermatosis ine-xplicables, como el
intertrigo intercurrente, en particular si son múltiples y afectan, por
850 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA
ejemplo, los dedos de los pies, las ingles y las axilas. En los casos de tiña crural o axilar, deben examinarse siempre los dedos de los pies. Cada vez se ataca mas a las levaduras como causa de las dermatofitosis; mas está por ver si son tan malvadas como se pretende. No hay que prometer demasiado al enfermo con respecto al trata- miento, cuando el estado afecte los pies, pero sí puede ofrecerse alivio, con ciertas reservas, si existe una propagación eczematoidea secundaria al dorso del pie. El ácido salicílico continúa siendo cl arma principal en el tratamiento de las dermatofitosis tanto de los dedos de los pies como de otros sitios. Recuérdese que el prurito anal es producido a veces por hongos y los raspados decidirán el punto.
Tratamiento.-Pusey 1 declara que, en el tratamiento de los brotes
agudos, lo mejor al principio son los apósitos húmedos, en particular de subacetato de aluminio al 8 por ciento, 30 CC., y agua hasta formar 500 CC. También conviene tocar entre los dedos con un antiséptico
más poderoso, tal como: metafén, permanganato de potasio, o
mercurocromo-200 soluble. Después de desaparecer los síntomas
agudos, pueden emplearse con provecho apósitos húmedos de una solución doble de permanganato al 1: 3,000 en agua. Más adelante,
la pomada de Whitfield es la de rigor. El tratamiento del estado
crónico se limita a eliminar la infección, empleando principalmente los parasiticidas más poderosos susceptibles de utilización sin producir
irritación. Para ello se necesita perseverancia durante semanas y a
menudo meses, y aún entonces, hay tendencias a la recurrencia. Las indicaciones de los rayos X no parecen claras, pero su aplicación está considerada como útil.
Talio.-En niños con t,ricofitosis del cuero cabelludo, Felden 2
obtuvo 36 curaciones, después de administrar acetato de talio por
vía bucal, en cantidad de 0.008 gm. por kilogramo de peso orgánico. La depilación se observó, por lo común, a los 18 días. Fue por completo espontánea en cerca de 50 por ciento de los casos y tiene que complementarse por la extracción de los cabellos flojos, con tiras de
esparadrapo, lo cual es por completo indoloro. No es muy fidedigna
esa depilación, pues puede haber casos en que sólo se obtengan
resultados parciales. Deberá proseguirse durante todo el período, el
tratamiento local que consiste en embadurnar el cuero cabelludo
con tintura de yodo al 5 por ciento, aplicando a diario un ungüento
de azufre al 10 por ciento. Debe dedicarse atención especial al
cabello corto quebrado qce queda. Los pacientes con notable
disparidad entre el peso y la edad, no son sujetos adecuados para el
tratamiento con talio solo. Ofrece mejores probabilidades el método
combinado, que consiste en administrar la mitad o dos terceras partes
de la dosis tanto de los rayos X como del talio mismo. Está por
CRÓNICAS
completo contraindicado usar el talio a dosis completa en los adultos y en los niños cercanos a la pubertad, debido a su gran toxicidad. Debe evitarse, porque es peligroso, repetir la administración de talio, en menos de dos meses. El talio debe tomarse en ayunas y disolverse. en agua de azúcar, en presencia del médico para que éste se convenza de que no queda nada de la sal sin disolver en el vaso. Las contra- indicaciones de la medicación por talio son las infecciones agudas que, por lo general, son debilitantes, y las enfermedades renales.
Peyri3 afirma que el acetato de protóxido de talio, a una dosis máxima de 8 mg. por kg. de peso, produce una alopecia transitoria que, ayudada con toques diarios de una solución de alcohol yodado, curó la tiña en 70 por ciento de 74 niños. Aún a las dosis eficaces
de 7, 8 y 9 mg., sobrevienen siempre accidentes. En cambio los
niños irradiados curan siempre. El talio es una medicación de
excepción que sólo debe probarse en los casos muy limitados y en
enfermos muy alejados de gabinetes radiológicos, pues es tóxica,
peligrosa e inconstante.
Las propiedades depiladoras del acetato de talio inyectado sub-
cutáneamente son conocidas de viejo. La depilación es total pero
temporal, por lo cual se emplea el procedimiento en los servicios de
dermatología infantil para el tratamiento de la tiña. Louster, Jus-
ter y Dramez 4 aplicaron los iones de las sales de talio a la región
de los labios y barba en que había vello superfluo, utilizando 18
sesiones a plazos de 6 a 10 semanas. Al terminar el tratamiento es fácil arrancar los vellos que no han reaparecido hasta ahora, o sea a los seis meses. El método tiene también aplicación en el tratamiento de las sicosis rebeldes.
Hongos.-Al practicar cultivos en 79 casos de tiña infantil, Hare
y Tate 5 aislaron los siguientes microsporos en 54: Microsporum
audouki en 48 casos; M. lanosum y M. felineum cada uno en un
caso, y t.res especies sin identificar. En 17 por ciento se encontraron
tricofitos Endothrix, comprendiendo Trichophyton crateriforme, T.
sulfureum, T. acuminatum y T. tiolaceum.
Brasil.-De los 19 casos de epidermofitosis estudiados por Da
Matta,ô dos eran agudos y el resto crónicos. Dos también fueron en
varones y el resto en mujeres. Las partes más afectadas fueron la
cara interna de los miembros inferiores y las regiones genital y anal. Sólo en un caso se afectaron los dedos de los pies. Las lesiones fueron
casi siempre múltiples. Sólo en 13 casos se descubrió el microbio
causante: el Epidermophyton cruris en 12, y el Epidermophyton
rukum, 1. El tratamiento triunfó siempre. Además de los preparados
salicílicos, lo más eficaz resultó ser una pomada que contenía 10 por ciento de crisarrobina en solución de guttapercha.
3 Peyri, A.: Rev. Med. Bercelona 9: (eno.) 1928.
4 Carta de París, Jour. Am. Med. Am., E. E., 19: 273 (fbro. 15) 1928. 6 Ehre, J. Q., y Tate, P.: Jour. Hyg. 27: 32 (nbre.) 1927.
852 OFICINA SANITARIA PAN AMERICANA
Endarteritis.-En una serie de 18 enfermos que padecían de epider-
mofitosis resistente de los miembros, White 7 descubrió endarteritis
oclusiva obliterante, no tromboangiítis. Esa insuficiencia circula-
toria parecía fomentar el desarrollo de la dermatitis mitótica hasta la
producción de úlceras. En tres enfermos en que se emplearon varias
terapéuticas, practicáronse pormenorizadas observaciones clínicas y
de laboratorio. Las inyecciones de citrato de sodio desempeñaron
aparentemente un papel importante en el éxito logrado en esos casos.
Rabia
Incubación larga.-En el caso descrito por Perdomo,* en un niño
de 10 años, lo notable fu6 la larga duración del periodo de incubación:
103 días, tal vez debido al efecto del tratamiento antirrábico que
comenzó a los dos días de la mordedura o quizás a que ésta fu6 en la
pierna derecha. El pequeño murió a los siete dias de enfermedad.
Eliminación &eZ virus por el aparato digestivo.-En los perros
rabiosos, dice Puntoni,Q los síntomas gastroenterfticos son ralativa-
mente frecuentes. Es más, la gastroenteritis tal vez sea la mani-
festación sobresaliente. Después de la muerte, la congestión y
hemorragia gastrointestinal aportan la confirmación. Algo por el
estilo sucede en los conejos y cobayos. La eliminación enterítica
del virus fué mostrada por el método de la exclusión del asa intes-
tinal. El virus rábico revela, pues, una tendencia a abandonar el
organismo por la boca, estómago e intestino, asi como por las
glándulas digestivas.
Ha&-La rabia, dice Thomas,‘O existe en forma virulentlsima en
Haití y Santo Domingo. En Haití se han comunicado tres muertes
por la misma en los dos últimos años, y hubo probablemente muchos
casos más que no fueron comunicados, sobre todo en el campo. En
Haití es casi imposible practicar un censo de los perros, pues hay docenas de millares, y casi todas las familias tienen por lo menos uno, y muchas hasta cuatro o cinco. Hace un año se dictó una ley, exigiendo que todos los perros tuvieran su permiso, y al concederlo, se les inocularía con vacuna antirrábica (una inoculación), pero sólo se han presentado unos 400 perros para inscripción en el distrito de
Port-au-Prince. El Servicio Nacional de Higiene mantiene un
departamento de captura de perros que suele recoger por término
medio unos 300 al mes, desde lo cual se ha notado una disminución marcada de estos animales en las calles y en particular en los mer-
cados públicos. La vacuna antirrábica no ha resultado infalible y
7 White, C.: Jour. Am. Med. Assn. 90: 1865 (jun. 9) 1928.
8 Perdomo Hurtado, B.: Rev. Med. & Cir. Caracas 10: 160 (sbre.) 1927. 0 Puntoni, V.: Annali d’Igiene. 33: 1 (eno.) 1928.