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Organizacion y evaluación de la campaña de erradicación del paludismo en México durante el primer año de cobertura integral

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ORGANIZACION Y EVALUACIOK DE LA CAMPAEA DE ERRADICACION DEL PALUDISMO EN MEXICO DURA-STE EL PRIMER

AÑO DE COBERTURA INTEGRAL*

LUIS VARGAS, GUILLERMO ROMAX Y CARRILLO, ARTURO ALMAR.4Z UGALDE Ojkina de Evaluación, Dirección de Estudios Experimentales en Salubridad Pública, México

Por erradicación del paludismo debe en- tenderse la eliminación total de la enferme- dad, en un área determinada, por la aplica- ción, durante un cierto período, de medidas previamente planeadas con ese fin. Dado que este padecimiento se perpetúa por un tras- misor que, al mismo tiempo, es el huésped definitivo del agente causal, las medidas de erradicación van dirigidas, en general, a los trasmisores infectados y a veces a los focos humanos de infeccibn. Se trata de interrum- pir la trasmisión, cortando el eslabón más vulnerable de la cadena, que en este caso se considera que es el mosquito.

La endofilia de ciertos trssmisores anofeli- nos, o sea el hábito de reposar dent,ro de las casas-las dos principales especies trasmiso- ras mexicanas son endófilas-llevó a elegir como medio de interrumpir la trasmisión, el rociado intradomiciliario con insecticidas de acción residual. Si se interrumpe la trasmi- si6n durante cuatro años consecutivos, se habrá acabado de modo indirecto con los plasmodios, puesto que éstos perecen espon- táneamente en sus huéspedes humanos antes del transcurso de ese lapso, o se vuelven in- capaces de parasitar a sus huéspedes anofeli- nos. Entonces la cadena de trasmisión que- dará definitivamente interrumpida por la falta de su eslabón principal, el foco de infec- ción.

En un área donde se haya erradicado el paludismo no se deberán presentar nuevos casos debidos a la manera habitual de tras- misión de la enfermedad, es decir, mediante la picadura de mosquitos. Esto no impide que lleguen al área de erradicación casos impor- tados o exóticos, o que los plasmodios pasen

* La versión inglesa apareció en el Bulletin of the World Heallh Organization, Vol. 19, No. 4, 1958.

de una persona a otra intencional o acciden- talmente, como por ejemplo al emplear la malarioterapia 0 al efect,uar transfusiones sanguíneas.

Para asegurarse del buen éxito de la cam- paña, se usan en México las drogas nntipalú- dicas: a) como medida complementaria de los rociados, para tratar los casos conocidos de paludismo; b) como medida suplemen- taria de los rociados, en los lugares donde se descubra trasmisión extradomiciliaria, y c) como medida general de estímulo de la noti- ficación de casos de paludismo.

Se ha observado en ciertas areas y en cir- cunstancias excepcionales, que con solo los rociados intradomiciliarios se ha erradicado una especie anofelina-pero éste no es el objetivo de una campaña de erradicscion del paludismo.

Los detalles de las operaciones de rociado están fuera del alcance de este kabajo; baste decir que las casas comprendidas dentro del área palúdica-con excepción de las que pue- dan protegerse indirect,amente-deben ser rociadas con insecticidas de accion residual durante cuatro años consecutivos: dos veces por año a mzlin de 2 g. por met,ro cuadrado de superficie cuando se use DDT, o una vez por año, a razcin de 0,6 g. por metro cuadrado de superficie, cuando se use dieldrín; DDT y dieldrín son los únicos insecticidas que se ha planeado usar. Sólo se consideran locales no rociables aquellos en donde nunca pernoc- tan seres humanos.

OPERACIONES PRELIMIXa4RES

Para que las indicadas operaciones de ro- ciado puedan cumplirse, ha sido necesario y continuará siéndolo, adiestrar personal; hubo que efectuar un reconocimiento geográfico, aunado con estudios epidemiológicos, para

(2)

FIG. l.-Zonas de erradicación del paludismo en México.

(3)

538 BOLETIN DE LA OFICINA SANIT.4RIA PANAMERICANA

FIG. X.-Estructura de la Comisión Nacional para la Erradicación del Paludismo en México.

SECRETARIA DE SALUBRIDAD Y ASISTENCIA 1

I

COMISION NACIONAL PARA LA ERRADICACION DEL PALUDISMO

1

I

DIAECCIDN DE ADMINISTRAClON DIRECTOR

I

(4)

Junio 19593 ERRADICACION DEL PALUDISMO EN MEXICO 539 numerar previamente las casas que había

que rociar y para levantar croquis de las diversas IocaIidades a que pertenecen; se emprendió una campaña de divulgación hi- giénica con el objeto de obtener 1s simpatía y la cooperación del público; se creó un de- partamento de logística fundamentalmente encargado de 10s abastecimientos y de los traslados a que el personal está sujeto cons- tantemente.

ORGANIZACION DE LA CAMPAÑA

Para contar con una base legal, se pro- mulgó en el Diario Ojicial, órgano del Go- bierno Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, correspondiente al 17 de diciem- bre de 1955, el decreto del 15 de noviembre del mismo año que declara la campaña de interés público y de beneficio social y crea la Comisión Xacional para la Erradicación del Paludismo (CREP).

Esta Comisión está integrada por un con- sejo directivo, con un presidente y vocales, y cuenta con los oficios de asesores interna- cionales y con los de la Oficina de Evalua- ción. Del Consejo depende el director general de la campaña, y de éste dependen a su vez un director de administración y seis jefes de otros tantos departamentos técnicos, a saber: de epidemiología, de adiestramiento, de educación higiénica, de investigación y fomento, de logística y de operaciones de ro- ciado.

Esta organización central dirige los traba- jos de erradicación en las 14 zonas palúdicas en que se ha dividido el área malárica del país (Fig. 1). Cada zona cuenta con una jefa- tura y cinco secciones (epidemiología, ad- ministración, educación higiénica, logística y operaciones de rociado), y está dividida en siete 0 más sectores, los cuales, a su vez, están divididos en cuatro o cinco áreas de trabajo.

El esquema orgánico funcional (Fig. 2), explica claramente la estructura de la Comi- sión Nacional para la Erradicación del Pa- ludismo en México.

El área de trabajo es la circunscripción más pequeña de la organización y a cargo de

ella está una brigada compuesta esencial- mente por un jefe y cuatro rociadores.

Partiendo de que un rociador puede rociar nueve casas por día hábil, una brigada po- drá efectuar 9.000 rociados en un año de 250 días hábiles; como las casas rociadas con diel- drín sólo requieren una visita anual, una brigada puede encargarse aproximadamente de 6.000 casas, y un sector de 30.000, lo que significa zonas tipo organizadas sobre la base de siete sectores y algo más de 200.000 casas. El cuadro No. 1 muestra la integración de las zonas a este respecto. Se puede observar que el rendimiento obtenido en las diversas zonas ha oscilado de 7,3 a ll,6 casas por ro- ciador y por día; las diferencias se deben, principalmente, al grado de dispersión y de accesibilidad de las casas.

En el cuadro No. 2 se encuentra el número de habitantes protegidos y el de casas rocia- das en cada zona durante el año 1957, las que totalizan aproximadamente 3 millones. Se muestra, además, la distribución por zo- nas de los rociados según el tipo de insecti- cida empleado, y la cantidad de insecticidas necesaria para efectuar dichos rociados. La Fig. 3 muestra la incidencia mensual del pa- ludismo en México, durante el primer año de rociado. El cuadro No. 3 muestra el número de casos de paludismo conocidos a través de notificaciones y pesquisas, y el cuadro KO. 4, la clasificación parasitológica de los casos de paludismo registrados.

En general, las campañas de erradicación tienen que pasar por los siguientes períodos: preparatorio, de ataque, de consolidación y de mantenimiento. En la Campaña de Erra- dicación del Paludismo en México se han recorrido las etapas de:

1) organización, tanto de la oficina central como de las zonas;

2) reclutamiento de personal;

3) adiestramiento del mismo y del personal su- plente;

4) reconocimiento geográfico; 5) reconocimiento epidemiológico;

6) operaciones de rociado (primer año de co- bertura integral);

(5)

540 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

CUADRO No. l.-Sectores, brigadas, rociadores y rendimiento de las operaciones de rociado en las Zonas de la CNEP, 1967.

ZOIM Sectores

1 7

II 5

III 12

IV 8

V 12

VI 8

VII 7

VIII 8

IX ll

X 9

XI 11

XII 5

XIII 9

XIV 3

--__-- I

Total. 115

l 540

- - - Brigadas 29 26 64 39 50 38 37 39 52 40 53 21 39 13 --___- - _- -

Número de

rociadores Rociados días-rociador

125 255.071 31.250

114 219,604 28.500

282 747.262 70.500

160 318.781 40.000

208 484.698 52.000

152 349.948 38.000

163 473.997 40.750

164 363.196 41.000

207 481.325 51.750

180 394.146 45.000

217 397.606 54.250

88 181.340 22.000

155 334.726 38.750

51 119.001 12.750

2.266 5.120.701

-___-_ 566.500 - C -- -- -

hsas rociadas por día-rociador 892 7,7 10,6 8,O 9,s 9,2 ll,6 8,9 9,3 818 7,3 8,2 896 973 990

En un trabajo semejante al presente, leído tas parciales que deben ser motivo de evalua- en la IX Reunión Anual de la Sociedad Mexi- ción,

cana de Higiene,* uno de nosotros expuso Dicha evaluación se efectúa mediante la cuál es la meta final de la campaña de erra- aplicación de pruebas (lo más objetivas posi- dicación, así como algunos ejemplos de me- ble y de preferencia cuantitativas) que sumi- nistran datos para juzgar si la campaña se

desarrolla satisfactoriamente o no. -

* Román y Carrillo, Guillermo: Bol. Of. San. Existen pruebas adecuadas indicativas de Pan., 40 (No. 6):499, 1956. la marcha técnica de la campaña y que se

CUADRO No. P.-Habitantes protegidos, casas rociadas, tipo de rociado e insecticidas usados en las

zonas de la CNEP durante el año 1967.

Habitantes protegidos directamente

,DT lOO’% DDT 15%

_- I: -

1 684.890 136.978 2.431 247.211

II 655.480 131.096 1.390 134.834

III 2.314.750 462.950 26.553 569.423

IV 872.720 174.544 2.792 286.931

V 1.306.855 261.371 2.365 453.781 VI 1.039.430 207.886 5.762 281.918 VII 1.428.840 285.768 53.933 400.047 VIII 1.097.605 219.521 13.370 271.909 IX 1.376.255 275.251 14.690 408.411 X 1.346.250 269.250 2.498 326.322 XI 1.083.590 216.718 3.256 363.166

XII 516.250 103.250 1.239 162.376

XIII 1.002.100 200.420 5.830 285.428

XIV 358.635 71.727 3.156 110.953

Total.

-- -

-- ----

15.083.650 3.016.730 139.265 4.302.710

Número de rociados con 1 -

- Dieldrín

50%

Total de rociados

5.429 255.071 83.380 219.604 151.286 747.262 29.058 318.781 28.552 484.698 62.268 349.948 20.017 473.997 77.917 363.196 58.224 481.325 65.326 394.146 31.184, 397.606 17.725 181.340 43.468 334.726 4.892 119.001 --- -___ 678.726, 5.120.701

Insecticidas usados (Kg.) DDT

100% DDT 75% Di$k&ín -1

1.995’ 130.989 997 572 80.540 18.744 10 998 260.419 25.627 2.117 160.976 4.870 1.359 204.815 4.493 3.173 136.501 12.231 20.997 180.990 4.053 6.010 128.674 14.533 5.146 198.059 12.903 1.005 142.829 11.219 2.764 235.217 6.930 888 93.973 4.973 3.565 168.001 10.827 2.116 74.919 1.610 --___

(6)

Junio 19591 ERRADICACION DEL PALUDISMO EN MEXICO 541

CUADRO No. 3.-Casos de paludismo. Nolificaciones g pesquisas en las zonas de la CNEP durante el año 195Y.

T-

Casos febriles

I

Lámiias positivas Porcentaje de positivas

I-

l-

-

I;

Número de positivas

ZCWAS de

dIka- ciones de notifica- ciones encontra-

dos por pesquisas Total

.-

1 1.280 15.616 16.896

II 849 4.524 5.373

III 2.942 5.249 8.191

IV 4.810 5.001 9.811

V 1.894 4.613 6.507

VI 2.282 2.862 5.144

VII 5.210 13.177 18.387

VIII 1.730 2.765 4.495

IX 759 5.943 6.702

X 1.301 32.145 33.446 XI 3.087 35.065 38.152

XII 1.417 2.178 3.595

XIII 3.668 10.724 14.392

XIV 859 3.130 3.989

Total 32.088 --

142.992 175.080

de pes- quisas Total

277 270 547

65 100 165

202 111 313

215 146 361

192 90 282

68 225 293

206 99 305

196 116 312

77 130 207

158 501 659

228 284 512

118 53 171

85 97 182

54 24 78

2.141 -_

2.246 4.387

de pes- quisas Total n _- -- - ) ’ -- - por 1.000 >o* lO.OO(

casas abitante: rociadas rotegidm

4,O 193 097 271 191 174 171 194 0,s 2,5 2,4 137 079 171 1,5 - _- - _.

21,6 1,7 3,2

7,7 2,2 371

6,9 2,1 3,s

4,5 239 337

10,l 210 4,3

3,O 779 537

4,O 0,s 1,7

ll,3 4,2 6,9

10,l 2,2 371

12,l 126 270

794 0,s 173

873 2,4 4,s

2,3 o,g 1,3

6,3 0,8 2,o

697 176

-- - 2,s

8,O 2,s 194 431 272 278 271 278 195 499 497 393 198 272 2,9 -

pueden aplicar, entre otras, a las siguientes actividades :

1) adiestramiento del personal;

2) delimitación de las áreas primarias y

4) operaciones de rociado;

5) distribución adecuada de drogas anti- palúdicas.

Además, la Comisión Nacional para la secundarias de transmisión; Erradicación del Paludismo (CNEP) ha 3) vigilancia epidemiológica; proporcionado a todas las dependencias ins-

CUADRO No. 4.-Clasijkación parasitológica de los casos de paludismo en las zonas de la CNEP du- rante el año 1957.

I

Nbe

ZOXXiS 1 II III IV V VI VII VIII IX X XI XII XIII XIV 547 165 313 361 282 293 305 312 207 659 512 171 182 78

Total 4.387

- _-

-

[ixtos y nt lentikado o,o 3,O 1,3 174 171 170 173 1,o 8,7 134 132 090 373 o,o ~- 124 Sf - ntalwiae 0 0 0 0 3 5 1 0 4 2 0 0 2 0 17 malariae oto o,o 030 oto 171 197 0,3 oto 199 093 090 090 1,1 090 094 viuaz .-

76 471

18 142

42 267

ll 345

51 225

46 239

4 296

23 286

40 145

91 557

20 491

17 154

12 162

2 76

453 3.856

(7)

542 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

FIG. 3.-Incidencia mensual del paludismo en

México durante el primer año de rociado.

trucciones minuciosas, entre las que se des- tacan las contenidas en el “Manual de Epi- demiología” y en el “Manual de Operaciones de Rociado”, de cuyo cumplimiento está pen- diente la Oficina de Evaluación.

LA OFICINA DE EVALUACION

Esta Oficina fue creada mediante el pro- yecto EVA-l, de la Dirección de Estudios Experimentales en Salubridad Pública, la que cubre la mayor parte de su presupuesto. En el esquema orgánico funcional (Fig. 2) se muestra la situación lateral de la Oficina de Evaluación con respecto al Consejo Di- rectivo y al Director de la Comisión, ya que su creación se basó en la idea que un orga- nismo ajeno a la Comisión, podía hacer, independientemente y sin parcialidades, es- tudios y análisis y recomendaciones subse- cuentes, acerca de la administración general de la Campaña.

En general, las labores actuales de evalua- ci6n se pueden esquematizar en la forma que indica el Cuadro No. 5. En seguida se ofre- cen algunos detalles del desenvolvimiento de estas labores.

Evaluación directa

La efectúan en el campo el jefe de la Oficina, el epidemiólogo, el entomólogo y los técnicos de campo. A veces también toman parte en ella el parasitólogo y el estadístico. Com- prende :

Evaluación del adiestramiento

Se efectúa juzgando las opiniones y la actuación del personal que ha sido sometido a adiestramiento, en las múltiples ocasiones en que se hace contacto con él durante las visitas a las diversas zonas. También se estu- dian las técnicas locales de adiestramiento de rociadores, de jefes de brigada y otro perso- nal de categoría semejante.

Evaluación de las operaciones de rociado

El alcance de las operaciones de rociado se comprueba visitando lugares de difícil ac- ceso para cerciorarse de que los rociadores llegan hasta los lugares más recónditos. La eficiencia del rociado dentro de las casas se mide estimando la cantidad de insecticida inicialmente depositada y la cantidad de in- secticida que persiste en las paredes después de cierto tiempo.

Insecticida depositado. Para saber si real-

(8)

Junio 19591 ERRADICACION DEL PALUDISMO EN MEXLCO 543 CUADRO No. 5.-Esquema de actividades de la Ojicina de Evaluación.

Actividades de la Oficina de Eva- luación

Evaluación di- En el camuo

recta

Evaluación indi-

recta I

Adiestramiento

Operaciones de rociado

Actividades epidemiológi- cas

Educación higiénica Investigación Logística Administración

En la oficina

(Revisión y análisis de infor- mes, y datos cuantitati- vos

En el laboratorio

Docentes

Actividades co- Información

laterales Asesorfa Editoriales

Rutina adminis-

trativa

Revisión de laminillas con

muestras de sangre

Comprobaciones y estudios

entomológicos

Análisis relacionados con insecticidas

Investigaciones toxicológi- cas y farmacológicas

obtiene un gasto considerable, ello indica que

la boquilla está erosionada. En el cuadro NO. 6 se presenta un ejemplo de la estimación mencionada.

Espetijicaciones del insecticida. En el

campo también se recogen muestras del in- secticida en uso y del contenido de las bom-

bas para determinar en el laboratorio si la

homogeneidad de la suspensión y contenido

de insecticida, su grado de concentración y

otras especificaciones, se ajustan a lo indi-

cado por el “Manual de Operaciones de Ro-

ciado”.

Persistencia del insecticida. Se comprueba

la persistencia del insecticida en las superfi- cies rociadas haciendo tres tipos de pruebas; las dos primeras proporcionan resultados di- rectos y la tercera circunstanciales. Dichas pruebas son :

CUATRO No. 6.-Ejemplo de medición de la cantidad depositada de DDT en el momento del rociado.

Superficie No. de la prueba medìda (mz,j

1 36,6

2 55,7

3 33,6

4 30,9

5 43,2

Promedio 40,o

180 4,g 15,5 75,95 378 2,?

295 5,3 14,5 76,85 3,9 2,7

105 391 16,3 50,69 2,5 1,8

140 4,5 18,2 81,90 411 279

140 3,2 12,8 41,47 2,1 1,5

---

(9)

544 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA 1) Prueba química. Se toman raspados de

muebles, de techos y de paredes a diversa al- tura y a intervalos variables después del rociado, para que el laboratorista determine la cantidad de insecticida que contienen ; la superficie raspada es de 25 cmz. cuando se trata de DDT, o de 100 cm2. cuando se trata de dieldrín .

2) Prueba biológica. Se ponen en contacto con las superficies rociadas grupos de mos- quitos, y se compara su mortalidad al cabo de las 24 horas con la de otros mosquitos de la misma especie que han sido objeto de iguales manipulaciones, excepto la exposición al insecticida. Esta prueba exige una técnica meticulosa.

3) Prueba epidemiológica. Consiste en in- vestigar la existencia de casos autóctonos de paludismo en las localidades estudiadas. Los casos nuevos se someten a investigación epidemiológica exhaustiva, ya directamente, ya por medio del personal de la CNEP, la cual envía a la Oficina de Evaluación copia de la información recogida.

Comprobación de la ezistencia de facilidades

para el rociado. Se supervisa el estado general de las bombas y con especial cuidado el de las partes que han resultado más delicadas o más expuestas a deterioro. También se inves- tigan los elementos disponibles para con- servar el equipo, repararlo 0 reemplazarlo.

Evaluación del reconocimiento geográjico

Se revisa la numeración que durante el reconocimiento geográfico se hizo de las ca- sas; se toma nota de las que han escapado a esta numeración; de las construcciones nue- vas que no figuran en la lista; de las casas donde se ha borrado el número, intencional o accidentalmente, y de las edificaciones que, sin reunir las condiciones para ser rociadas, se enumeraron.

Se pone al día el reconocimiento geográfico indicando las localidades que deben formar parte integrante del área palúdica o ser excluidas de ella, si se comprobara la ausen- cia de trasmisión natural.

Evaluación de la vigilancia epidemiológica

La vigilancia epidemiológica se basa en el conocimiento de los casos de paludismo, el cual se logra mediante notificaciones y pes- quisas; las primeras proceden de médicos y de personas voluntarias que la CNEP ha organizado con el fin de que tomen muestras de sangre a casos febriles sospechosos de pa- decer paludismo, y las segundas las lleva a cabo personal propio. Por lo tanto, se hace por separado la evaluación de unas y otras.

NotQicaciones. Se estudia en cada zona el

grado de organización a que se ha llegado con las notificaciones mencionadas y se cal- cula el rendimiento mediante sus notificacio- nes, esto es, la proporción de láminas con muestras posit’ivas entre todas las recibidas. También se hacen encuestas directas, en lo- calidades tipo, sobre el número, competencia y entusiasmo de los notificantes.

Pesquisas. Para evaluar In eficacia de las pesquisas de casos de paludismo se estudia también su rendimiento y se acompaña a los médicos técnicos de campo durante el re- corrido de su itinerario para apreciar directa- mente la manera de abordar su cometido.

Se estudia la posibilidad de aplicar otros métodos que permitan ejercer la vigilancia epidemiológica.

ildministración de drogas. En las entrcvis- tas con las personas a quienes la Campaña ha enviado drogas antipalúdicas (por lo general los notificantes), se investiga si dichas perso- nas han hecho uso adecuado de ellas y si se han ajustado a la dosificación recomendada, especialmente cuando se ministran a niños.

Evaluación de la educación higiénica

Se hace inspeccionando las secciones co- rrespondientes en las zonas y estimando lo que el público de diversa categoría intelec- tual sabe de la campaña de erradicación del paludismo.

(10)

Junio 19591 ERRADICACION DEL PALUDISMO EN MEXICO 545

una campaña que, tanto a los ojos del pú- blico lego como de los científicos, carebe de una base solida que la justifique y que no ofrece esperanzas de realizarse.

Sería de desear que la mayoría de las per- sonas comprendieran que la campaña se pro- pone la erradicación de la enfermedad y no la de los trasmisores; pero no vale la pena intentar hacer comprender al gran público sus bases técnicas porque no está capacit*ado para entenderlas, y sucedería que la enferme- dad se erradicaría antes de que el pueblo pudiese captar los principios generales de la campaña de erradicación. Por eso, la educa- ción higiénica tendrá que dirigirse a las mul- titudes ~610 para que secunden sin restriccio- nes las operaciones de rociado, la notificación y pesquisa de casos sospechosos de paludisma y el uso de las drogas antipalúdicas.

Evaluación de las operaciones de loghtica

Se hace estudiando la organización de la sección correspondiente en cada zona, cons- tatando el estado de conservación de los ve- hículos y otros medios de transporte, así como el funcionamiento de los talleres mecá- nicos. Se verifican las existencias de insectici- das en brigadas y jefaturas de sector. Oca- sionalmente se presentan a las secciones de logística problemas para su solución.

Evaluación administrativa

Se trata de estimar los costos de los rocia- dos, tomando como unidad la casa de ta- maño medio en cada zona. Se analizan y comparan los gastos hechos en las diversas zonas por los principales renglones y se ob- serva el funcionamiento de los almacenes y en ocasiones se comprueban sus inventarios. Evaluación indirecta

Consideramos “indirecta” toda evalua- ción que no se efectúa sobre el terreno donde las diversas operaciones se están llevando a cabo, sino desde la oficina y el laboratorio centrales. Interviene en ella todo el personal.

Evaluación desde la oficina

Consiste en la revisión y análisis de los informes de las zonas-cuyas copias se re-

ciben-y en el estudio de datos demográficos generales, de mortalidad y de morbilidad. Esta tarea está a cargo del estadístico y del epidemiólogo .

Evaluación desde el laboratorio

Se encargan de ella el parasitólogo, el en- tomólogo y el químico, así como el jefe de la oficina. Comprende cuatro actividades prin- cipales, a saber:

1) Revisión del 10 % de las laminillas con- sideradas negativas y del 50 % de las positi- vas.

2) Comprobaciones y estudios entomo- lógicos. Montajes de especímenes. Cultivo de algunas especies de artrópodos. Prepara- ción, y en ocasiones diseño, de equipo experi- mental.

3) Análisis químicos del contenido de in- secticidas de muestras de superficies rociadas y comprobación de las normas que deben Ile- nar los insecticidas que usa la CNEP.

4) Investigaciones estrechamente relacio- nadas con los procedimientos de evaluación, como : estudios de susceptibilidad de los ano- felinos a los insecticidas y estudios toxicológi- cos de insecticidas. Además, el campo de la investigación se sale del laboratorio al estu- diar las circunstancias en que puede ocurrir la trasmisión extradomiciliaria, la aplicación de drogas antipalúdicas, la identificación de trasmisores, sus hábitos de vida en relación con la trasmisión y con el rociado, los efectos de los insecticidas usados sobre los anofeles y, finalmente, mosquitos no anofelinos que el lego confunde con anofeles.

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546 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA mos años no se haya aplicado ninguna me-

dida específica de lucha contra los anofeles. RESUMEN

Se define el concepto de erradicación del paludismo y se indican los fundamentos de la misma, en general. Se esboza la organización de la Comisión Nacional para la Erradicación del Paludismo en México, y se detallan las actividades de la Oficina de Evaluación, las que se desenvuelven principalmente en el campo y de modo secundario en la oficina y en el laboratorio. Las primeras se relacionan con el adiestramiento del personal, operacio- nes de rociado, epidemiología, educación hi-

giénica, logística y administración. Las se- gundas se refieren al análisis de informes escritos y datos cuantitativos que propor- ciona la CNEP y a la revisión de laminillas con muestras de sangre, a la comprobación de estudios entomológicos, a análisis fisico- químicos de insecticidas y a investigaciones toxicológicas, farmacológicas y otras.

También se hace referencia a las activida- des colaterales de la Oficina de Evaluación, como docencia, información, asesoría y edi- toriales.

Imagem

FIG.  l.-Zonas  de  erradicación  del  paludismo  en  México.
FIG.  X.-Estructura  de  la  Comisión  Nacional  para  la  Erradicación  del  Paludismo  en  México
CUADRO  No.  P.-Habitantes  protegidos,  casas  rociadas,  tipo  de  rociado  e  insecticidas  usados  en  las  zonas  de  la  CNEP  durante  el  año  1967
CUADRO  No.  4.-Clasijkación  parasitológica  de  los  casos  de  paludismo  en  las  zonas  de  la  CNEP  du-  rante  el  año  1957
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Referências

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