La sanidad en Costa Rica

BQLETiN

de la

Oficina Sanitaria Pamamericana

(REVISTA XENSUAL)

AVISO-Aunque por de contado despliégame el mayor cuidado en Ia selección de los trabajos pnblicadcs in toto o compendiados. sóZo los autores son solidarios de las opiniones

vertidas, a menos que conste explkitamente lo contrerio

Año 20 ENERO de 1941 No. 1

LA SANIDAD EN COSTA RICA*

Por el Dr. RAFAEL A. CALDERON GUARDIA Presidente de la Reptiblica

Población.-La población, según datos del Departamento de Esta- dística, cerró el 31 de diciembre de 1939 con 639,197 habitantes, lo que significa un aumento sobre el año 1938 de 15,783 habitantes.

Censo.-Considero de verdadera urgencia proceder a levantar el censo general de la población de la República. El trabajo es dispen- dioso y requiere una organización basada en los métodos modernos que han dado excelente resultado, pero cualquier suma que se gaste dentro de los recursos frscaIes quedaria compensada con las ventajas de una exacta distribución de los habitantes del país por circunscripciones administrativas que permita formar índices demográficos al amparo de errores evidentes que desorientan el criterio y afectan algunos ramos como el de la salubridad general, cuyos coeficientes de mortalidad no pueden merecer entero crédito. Un ejemplo aclara nuestra sugestión: la mortalidad en Puntarenas aparece con un coeficiente de 32.8 y la de Limón con 17.51. Ambos datos son falsos porque se han tomado en relación con los habitantes de esas provincias de acuerdo con el movimiento vegetativo y Ia población real es muy otra y varia sus- tancialmente con el movimiento migratorio, El coeficiente de Limón ha de ser mayor, ya que el que se indica se ha calculado con base en la población que existía cuando esa región estaba en plena explotación bananera. De manera que la mortalidad de una población menor aparece relacionada con un número de habitantes mucho mayor que el efectivo. En Puntarenas ocurre eI fenómeno contrario. La mortalidad

* Tomado del Menssje Presidencial del 1” de mayo 1940, al Congreso de Costa Rica. La titima me- morfa sobre aanidad en Costa Rica itpanwiió en el BmmfN do septiembre 1937, p. 823.

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en que ha incurrido una poblacion crecida como es la actual en esa provincia, se relaciona con el cálculo que da el movimiento vegetativo y por eso resulta un alto coeficiente. Basta observar que en ese censo aparece el cantón de Osa con 6,457 habitantes, cantidad que no se acerca a la que realmente tiene hoy ese lugar. En un censo especial levantado a fines de 1938 apareció la ciudad de Puntarenas con 11,480 habitantes y en el que se toma de base para el coeficiente de mortalidad se le conceden 7,549.

Higiene pfiblica.-Pero si el pafs puede sentirse orgulloso de su equipo intelectual, no debe estarlo menos del celo con que el Estado atiende la higiene pública. En ese sentido nuestro criterio democrático se comprueba con el hecho de que aquellos que no cuentan con recursos para el alivio o la curación de sus enfermedades, encuentren apoyo en la mano solícita del Gobierno. Concebido desde hace algunos años el plan para el establecimiento de las unidades sanitarias, cuyas funciones consisten en centralizar y atender las actividades que exige la salud de las diversas zonas rurales de la República, hoy contamos con 22 de esos organismos auxiliados por los carros dispensarios que recorren las líneas ferroviarias del Atlántico y del Pacífico y del ambulante que se ocupa de las poblaciones ribereñas del Golfo de Nicoya. Tenemos también 28 médicos oficiales que prestan sus servicios en igual número de can- tones y que junto con las 15 medicaturas auxiliares y las unidades sani- tarias indicadas, llenan el cupo necesario para el cuidado que la higiene pública requiere. Fué así como pudieron atenderse más de 80,000 personas en el año de 1939.

En la Zucha antivenérea fueron tratados 17,296 enfermos. En el Departamento de Maternidad, sin incluir a ese respecto los casos de los hospitales, se atendieron 2,204 partos. En el Departamento Sanitario Escolar se practicaron 11,103 exámenes y en el Servicio de Higiene Mental fueron atendidos 92 niños. Contamos también con un Depar- tamento de Protección Infantil que trató el año pasado 10,392 casos, correspondiendo a desórdenes del aparato digestivo 3,419; del respi- ratorio 2,647 y de enfermedades parasitarias 2,539, siendo pocos los de la piel y las enfermedades específicas. Depende también de la misma Secretaría de Salubridad, el Laboratorio Químico de Alimentos, Drogas y Bebidas que examinó 11,359 muestras en el año último.

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zaron en San Dimas y después en Cartago y Heredia; están al iniciarse en Alajuela y en el curso de este año se extenderán a los demás lugares.

Se construyen actualmente en San José 32 casas, en Cartago 6 y en Heredia 14, con una suma total invertida hasta la fecha de 327,904.80 colones, corres- pondiendo a la parte de construcción 192,220.20 colones; a la de urbanización 85,684.60, y existen materiales en bodega por la suma de 50,000 colones. La inversión por ciudades es asf: San José, 251,796.63 colones; Heredia, 39,305.55, y Cartago, 36,802.62. Conviene tener presente que la obra importanthima de urbanización comprende y abarca gran extensión de las zonas destinadas al objeto y consiste en rellenos de quebradas, canalización para agua de lluvias y servicios; cloacas e instalación eléctrica, aceras, calles y cunetas.

Fondos.-Las rentas nacionales durante el año ascendieron a 42,716,- 831.30 colones, y los egresos de Salubridad Pública a 2,183,498, o sea 5.11oJ, del total de las rentas totales.

Entre las diversas partidas figuran las siguientes: Provincia de San José, 28 alcantarillas, 4,887.59 colones; obras de cañerfa, 94,285.79; casa Madre y el Niño, 79,920.95; edificio Salubridad Pnblica, 509,485.14; Asilo de las Mercedes, 28‘206.39; Provincia de AlajueIa, 18 alcantarillas, obras de cañería, incluso acueducto de Guararf, 374,854.17; Hospital de San Ramón, 87,047.17; Provincia de Heredia, 7 alcantarillas y obras de cañería, 72,414.14; Provincia de Cartago, 13 alcantarillas y obras de cañerfa, 86,411.81; Unidad Sanitaria de Pacayas, 30,650.28, y Hospital de Niños de Cartago, 246,518.32; Provincia de Limón, obras de alcantarillado de Pococí y cañería de Limón, 431,202.11; Provincia de Puntarenas, Unidades Sani- tarias de Puntarenas y Puerto Cortés, 44,898.79; Provincia de Guana&te, 17 alcantarillas, 12 pozos príblicos y obras de cañería, 75,090.93; Unidad Sanitaria de Liberia, baño antiparasitario de Agua Buena, 4,168.90. En total se invirtieron 1,125,069.96 en obras de cañerfa, y de alcantarillado 73,153.27.

PUBLIC HEALTH IN COSTA RICA

OFICINA SANITARIA PANAMERICANA IEnero

AÑO 1938l

Por el Dr. ANTONIO PERA CHAVARRfA2 Secretario de Salubridad Ptiblica y Proteccibn Social

Como todo esfuerzo sanitario debe traducirse a cifras, lo más exactas posibles para su crftica y análisis, para pesarlo y medirlo, debe buscarse en la estadística vital, en la demografía, el balance preciso de la eficacia de sus métodos y de sus resultados mediatos o inmediatos, Fundado en ella, puede asegurarse que la situación biológica del país mejoró en relación con el año anterior. La natalidad aumentó y las mortalidades general e infantil bajaron. Esta última, como hecho halagador y fecunda promesa, reafirma el criterio de que todo esfuerzo de cultura sanitaria que llame a la conciencia de la madre, beneficia y redime al niño directamente. La mortalidad general desciende franca y visible- mente en el país, de 19.95 por 1,000 habitantes en 1936, a 18.18 en

1937 y 16.71 en 1938, constituyendo esta ultima cifra el coeficiente de mortalidad más bajo en la historia demográfica de Costa Rica.

La mortalidad general de nuestro país compara favorablemente con la de la mayor parte de los países latinoamericanos. Al aumentar la natalidad y disminuir la mortalidad, el indice vital fue de 257.52, el mas alto en la demografía nacional.

Los servicios sanitarios de la ciudad de San José pasaron, por decreto del lo de octubre de 1936, al cuidado y ejecución del organismo sanitario central, o sea la Secretarfa de Salubridad Pública, lo cual permitió mejorar la situación sanitaria de la ciudad, con gran economfa para el tesoro del municipio capitalino. Esa centralización ha permitido efec- tuar una labor exclusivamente técnica.

Un enorme avance pudo lograrse en los trabajos de protección infantil con la cooperación de las enfermeras visitadoras, que fácilmente pene- tran con su labor cultural en los hogares pobres, mitigando y suavizando uno de los factores determinantes de la mortalidad infantil, que se desenvuelve en ese binomio fatal: la ignorancia y la miseria.

La mortalidad general de la ciudad de San José fue en 1936 de 13.6 por 1,000 habitantes, bajó en 1937 a 12.97, y en 1938 a 12.46. En

cuanto a mortalidad infantil, las cifras son todavía más halagadoras, pues los coeficientes fueron de 97.9 por 1,000 nacidos vivos en 1936, 91.65 en 1937, y 70.21 en 1938.

Hay que recalcar la importancia del estudio realizado entre la Secre- taria y la Fundación Rockefeller acerca de la endemia palúdica. La investigación realizada bajo la dirección del Dr. H. W. Kumm consti- tuye el trabajo cientffico más amplio y exacto en que haya colaborado

1 Tomado de la Memoria de la Secretarfa de Salubridad Pdblica y Proteecih Social pars el año 1938, que forma un tomo de 367 p&ginas, profusamente ilustrado, y con num~rosaa tablas y cuadroe.

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el personal de la sanidad naciona1, y dará a los trabajadores de la medi- cina tropical datos precisos, los mejores de la epidemiologfa del palu- dismo en Costa Rica, y en los cuales se fundamentarán los trabajos de lucha antipalúdica, que han de redimir las zonas tórridas de nuestro territorio.

El panorama de la higiene nacional es atrayente y prometedor. El mejoramiento realizado, el adelanto alcanzado son sin duda frutos de esfuerzos prolongados de muchos años y de muchos hombres. La exactitud del mecanismo sanitario, traducido en los años de 1936 a 1938 en un descenso progresivo y constante de la mortalidad general e in- fantil, obra ha sido de muchos factores sociales, sobre algunos de los cuales no ha tenido relación alguna la Sanidad Pública. Nada es de resultados tan inmediatos y tangibles en una comunidad como el afán de superación sanitaria, cuando a él se consagra la exactitud de la técnica, se le brindan las conquistas de la higiene pública, y se le im- pulsa con fe, lealtad y entusiasmo para que se haga digna de recibir la cooperación de todos.

Educación sanitaria.-Esta Sección continuó editando la revista Salud, dedi- cada a divulgar conocimientos sobre salubridad pública. Aumenta la demanda de esta publicación, y el número de ejemplares de su edición debe aumentarse de 6,000 a 10,000. Algunas medicaturas, unidades sanitarias y jefes de departa- mento, han dictado conferencias a madres, escolares y ptiblico general. Durante el año 1938 fué preparado por los profesores un nuevo grupo de inspectores sani- tarios para llenar la demanda que de estos elementos hay en toda la República. También se preparó un curso para asistentes sanitarias escolares.

Protección ala maternidad.-El Departamento de Protecci6n a la Maternidad elaboró en 1938 un nuevo reglamento con el fin de mejor coordinar los servicios de todas las visitadoras. A iniciativa del Departamento, se logró que todos los hospitales, con excepción de los de Alajuela y Heredia, no cobraran derechos a las parturientas pobres. En la Maternidad Cari& dirigida por el Departamento, de 614 embarazadas atendidas en 1938 ~610 murió 1. Las visitadoras realizaron 39,388 visitas, 6,433 de ellas a embarazadas, correspondiendo las demas a higiene infantil y postnatal. Para preparar elementos jóvenes, se organizar& un curso de un año, que permitirá impartir los conocimientos básicos de la labor social. Los resultados obtenidos demuestran que el año 1938 marca una era de evidente mejoramiento social, que se refleja directamente en el aspecto sanitario de la población costarricense. En cuanto a la labor obstétrica, no cabe duda de que el pueblo se va acostumbrando a recibir ayuda prenatal.

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del total examinado. Resultaron positivos 353 (37.6%) de 939 niños de 0 a 14 años a quienes se aplicó la tuberculinorreacci6n.

Sanidad escolar.-El Departamento Sanitario Escolar comprende la Clinica Escolar de San José, y el Servicio Sanitario Escolar Provincial. La primera cuenta con un dispensario antituberculoso y servicios de laboratorio, hospi- talario, fluoroscopfa, radiología, botica, asistencia príblica, campamento escolar, preventorio, y sanatorio, y el personal incluye visitadores, oculista, otorrinola- ring6logo, psiquiatra, dentistas, microscopistas y asistentes sanitarias escolares. Durante el año esta clfnica atendió 3,733 niños enfermos o defectuosos, y 1,033 débiles, y la Secci6n de Higiene Mental trat6 96 niños anormales. El Servicio Sanitario Escolar Provincial comprende: cinco médicos; un oculista; un otorrino- laring6logo; cinco dentistas; tres microscopistas; y seis asistentes sanitarias.

Lucha antituberculosa.-La tuberculosis constituye en Costa Rica uno de los mayores problemas sanitarios. El Departamento de Lucha Antituberculosa ya posee algunos conocimientos sobre la intensidad de la infección, morbidad y mor- talidad, que permiten dirigir lalucha hacia los origenes mismos de la enfermedad. Durante el año se terminó el primer pabell6n del Preventorio de Coronado, con 70 camas, y el Lic. León Cortés, Jefe del Estado, aportó la suma de 100,000 colones para la construcción de otro pabellón y obras anexas. El Dispensario Central Antituberculoso tendra pronto un local apropiado en el edificio anexo al de Salubridad Pública. Las salas para tuberculosos del Hospital San Juan de Dios son insuficientes para los enfermos que alojan, y el Sanatorio ha alcanzado el límite maximo de su capacidad. En el Dispensario Central, de 10,252 personas roentgenografiadas (7,339 vistas por primera vez), 563 resultaron tuberculosas. El Campamento Infantil, anexo al Preventorio Coronado, inició sus actividades el 4 de marzo de 1938. Al Sanatorio Duran ingresaron durante el año 96 niños y 113 adultos.

Lucha antivenérea.-En el primer afío de su existencia (1936), las 37 clfnicas del Departamento de Lucha Antivenérea trataron 1,131 enfermos; en 1937, 7,197, y en 1938, 21,454. De los enfermos que concurren por primera vez a la clínica, en 1937 hubo 311 con sifilis primaria, 1,311 con sffilis secundaria, terciaria y otras formas, y 219 heredosifilfticos; en 1938 hubo 97 primarios, 940 secundarios, ter- ciarios y de otras formas, y 164 de sífilis congénita. La disminución de casos de lesión primaria es también evidente en los consultorios privados.

Epidemiología.-El Departamento de Epidemiologfa se encarga del control directo de las siguientes enfermedades: tifoidea, paratifoidea, difteria, escarla- tina, parotiditis epidémica, varicela, sarampión, tos ferina, meningitis meningo- cócica, rubéola, influenza epidémica, y paralisis infantil. Durante 1938 se observaron en toda la República 158 casos de tifoidea, 56 de paratifoidea, 286 de difteria, 20 de escarlatina, 1,897 de parotiditis epidémica, 697 de varicela, 82 de sarampi&, 82 de tos ferina, y cuatro de parálisis infantil. Además del registro diario de enfermedades trasmisibles, confección de formularios, etc., el Departa- mento cuenta con servicio de vacunación contra difteria, tifoidea, y viruela, y ejerce control sanitario de los expendedores y manipuladores de alimentos y miembros del magisterio.

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Asistencia social.-La Beneficencia Pública cuenta con: Hospital Central (San Juan de Dios), en San José; hospitales en las cabeceras de provincia; hospi- tales de los cantones menores; Asilo Chapuf; instituciones de lucha antituber- culosa; hospicios e instituciones similares; y gotas de leche, cocinas escolares y patronatos. Las estancias proporcionadas por estas instituciones ascendieron en 1938 a 2985,533, comparado con 2,950,355 en 1937, o sea un aumento de 35,178. El total de ingresos durante el año lleg6 a 10,045,765.03 colones, y el de egresos a 9,115,536.34.

PUBLIC HEALTH IN COSTA RICA: 1938

Summary.-The general death rate of Costa Rica in 1938 was 16.71 per 1,000 inhabitants, the lowest ever recorded (1936, 19.95; 1937, 18.18), whereas the birth rate rose, so that the vital index was 257.52, the highest ever reported. In San José the general death rate was 13.6 per 1,000 in 1936; 12.97 in ‘937 and 12.46 in 1938; the infant death rate, per 1,000 live births, 97.9; 91.65; and 70.21. Other developments in 1938 were the passing of the San José health services to the control of the national department; a malaria survey in cooperation with the Rockefeller Foundation; extension of health education work; coordination of maternal welfare services and provision for free hospital maternity care for poor women. Costa Rican women are becoming used to receiving pre-natal care. Visiting nurses made 39,388 visits, 6,433 of them to pregnant women and the rest in connection with Child welfare. In addition to the Child welfare clin& and those attached to health centers, Costa Rica has a School Hygiene Depart- ment with a well-equipped clinic in San José, and five physicians, an oculist, an oto-rhino-laryngologist, five dentists and other personnel in the Provincial School Health Service. In the San Jose children’s clinic, 4.2 percent of the children examined were found to be suffering from congenital syphilis; and 37.6 percent of 939 children were positive for tuberculosis. As a major health problem, tuber- culosis is receiving much attention. During the year the Cst wing of the Coro- nado Preventorium, 70 beds, was completed. Of 10,252 persons X-rayed at the Central Dispensary, 563 had tuberculosis. A decrease in primary cases of syphilis has been noted both in private and public clinics; in 1938 in the 37 venereal disease dispensaries, 21,454 persons were treated (compared with 1,131 in 1936 and 7,197 in 1937) and of those coming for the first time, there were 97 primary cases, 940 secondary and tertiary cases, and 164 congenital, as compared with 311, 1,311 and 219 in 1937. During 1938 there were 158 cases of typhoid, 56 paratyphoid, 286 diphtheria, 20 scarlet fever, 1,897 mumps, 697 chicken-pox, 82 measles, 82 whooping cough and 4 infantile paralysis in the Republie. In that year the Department of Sanitary Engineering constructed 7,629 sanitary latrines, 18,821 meters of drain pipe, and a modern incinerator, the latter in Tres Ríos. Patient days in welfare institutions amounted to 2,985,533 in 1938 (2,950,355 in 1937). The total welfare revenue for the year was 10,045,765.03 colones; and medical relief expenditures amounted to 9,115,536.34 colones,