• Nenhum resultado encontrado

AUTONOMIA, RESISTÊNCIA E OS TRÊS PRINCÍPIOS

2. DEMOCRACIA, JUSTIÇA, LIBERDADE

2.2. AUTONOMIA, RESISTÊNCIA E OS TRÊS PRINCÍPIOS

Se o objetivo deste capítulo é compreender os princípios zapatistas de justiça, democracia e liberdade, por que o inicio esclarecendo sobre as formas de organização autônoma das suas comunidades? Porque uma das primeiras coisas que a mim ficou nítido ao conhecer e conviver nas comunidades indígenas rebeldes, em especial na ocasião da “Escuelita Zapatista”, foi que, para suas bases de apoio, não faz sentido separar a construção cotidiana da autonomia local dos seus princípios de democracia, liberdade e justiça. Cheguei às comunidades levando uma visão sobre o zapatismo originada nos discursos dos seus porta-vozes, com o objetivo de compreender os significados depurados de cada um dos seus três princípios, de maneira separada, desagregada e delimitada, buscando o conteúdo específico de cada um dos três termos, como se estivesse frente a um dicionário. Entretanto, na realidade das bases de apoio zapatistas teoria e prática não se diferem, pois seus princípios são realizados diariamente nas suas escolas e clínicas autônomas, nas suas “Juntas de Bom Governo”, na Lei de Mulheres e demais leis revolucionárias, no esforço contínuo por concretizar os Acordos de San Andrés e os seus treze pontos de luta, etc. O sentido dado aos seus

13

Por exemplo, na primeira comunidade indígena de Chiapas que visitei havia uma minoria de famílias zapatistas; seus moradores eram tzotziles, mas existia um povoado adjacente de tzeltales. Pude observar que ambas as etnias frequentavam escolas e igrejas e tinham parentes nas comunidades vizinhas. Nas cidades maiores, como San Cristobal de las Casas, observa-se grande pluralidade étnica.

princípios é adquirido cotidianamente na realidade de resistência em que vivem e simultaneamente à construção da autonomia nas suas comunidades. Em suma, ao participar da “Escuelita” ficou evidente para mim que o pensamento político zapatista é consequência dos esforços por construir a autonomia nas suas comunidades, e não o contrário. Percebi também que a organização autônoma das suas comunidades e, consequentemente, seus princípios de justiça, liberdade e democracia, não se distinguem da sua resistência cotidiana, como evidenciam os relatos abaixo:

“Formamos nuestras propias autoridades autónomas en diferentes áreas de trabajo (…). Creamos nuestras autoridades para administrar nuestras demandas de la autonomía, que son la tierra, techo, salud, educación, trabajo, alimentación, justicia, democracia, cultura, independencia, sin la intervención ni relación con los funcionarios del mal gobierno. Organizamos a nuestros pueblos para que no se desmoralicen con los proyectos y programas del mal gobierno, explicamos cuáles son las estrategias o las mañas que envían esos malos gobiernos para que olvidemos nuestras identidades culturales, tradicionales, costumbres, o sea los conocimientos de nuestros abuelos de hablar la palabra verdadera. Explicamos lo que está pasando en nuestro país México, lo que están provocando estos malos gobiernos en sus tres niveles, estatal, federal y municipal. Cuando nosotros nos encontramos ya en la resistencia formamos nuestras autoridades, nos organizamos para trabajar junto con nuestros pueblos, regiones, municipios y hasta en la zona. Hicimos trabajos colectivos de milpa, de frijolar, trabajos de ganadería y de cafetal para fortalecer nuestra autonomía, para facilitar los trabajos de nuestras autoridades en cada centro y región, en el municipio y la zona, para que así podemos ejercer la autonomía. La resistencia no quiere decir que no vamos trabajar. La resistencia es para trabajar porque está hecha y construida por el pueblo, quiere decir que la resistencia es nuestra casa, nuestro techo, nuestro toldo donde vamos a estar como pueblos y familias, como compañeros y compañeras que vamos a trabajar. Mientras estamos trabajando y organizándonos vienen los ataques, los golpes de los tres niveles del mal gobierno que son los autores, los culpables de lo que está pasando. Ellos enviaron las diversas compañías y corporaciones policiacas a nuestros pueblos, a nuestras regiones y a los municipios de nuestra zona para intimidarnos, para acabar la resistencia. Pero no acabó ahí la resistencia sino que seguimos trabajando unidos en colectivo junto con nuestro pueblo. (…) Tenemos que hacer el trabajo y ver cómo llevar el avance de nuestro trabajo en colectivos, formando la salud, la educación dentro de nuestro pueblo para que se vea el logro y el fruto de nuestro trabajo que estamos haciendo en resistencia. Se formaron las autoridades como agentes de salud, de educación. Vamos trabajando, llevando a cabo nuestro labor para que sea un ejemplo en nuestro pueblo, en nuestros municipios y en la zona, un ejemplo para nuestros futuros compañeros que van a venir más después. En cada área están nombrados compañeros y compañeras para llevar esos trabajos porque como autoridades de la Junta de Buen Gobierno no podemos trabajar en todas las áreas, tenemos que nombrar autoridades para que ellos trabajen, administren y llevan el control de esas áreas, ellos van viendo si funciona o no funciona. Vamos haciendo nuestro trabajo poco a poco, no decimos que ya está hecho todo sino que vamos construyendo el camino” (Roberto, integrante da Junta de Bom Governo, Caracol III La Garrucha, MAREZ Ricardo Flores Magón, Livro Escuelita “Resistencia Autónoma”, p. 38-39).

“Lo más grande y lo más valioso con lo que venimos resistiendo políticamente a todo lo que el sistema del mal gobierno está tratando de hacer en nuestra zona

son los trabajos de nuestras autoridades, nuestros pueblos autónomos, las agentas municipales, comisariadas, comisariados, nuestras autoridades municipales, la creación de los municipios autónomos, el nivel de la Junta de Buen Gobierno. Ellos son el arma principal de nosotros, todos los zapatistas, para contrarrestar todos esos planes de gobierno” (Roel, ex-integrante de la Junta de Bom Governo, Caracol I La Realidad, MAREZ San Pedro Michoacán. Livro Escuelita “Resistencia Autónoma”, p. 21).

Podemos perceber, portanto, que a autonomia das comunidades zapatistas é vista como o processo de resistência em si, já que a construção diária dos seus princípios de democracia, justiça e liberdade se dá num contexto de “conflito armado não resolvido” (BARONNET et al., 2005, p. 30) e constantes ameaças. Historicamente marginalizados pelos três níveis de governo, os zapatistas demonstram que as comunidades indígenas podem ser muito mais eficientes que o poder oficial para organizar suas comunidades e sua vida cotidiana, segundo suas necessidades e preceitos. Mostram-se ainda capazes de construir suas próprias formas de fazer política e produzir conhecimento, mesmo com as frequentes perseguições sofridas e há séculos submetidos a diversas formas de poder colonial.