• Nenhum resultado encontrado

TÍTULOS ILEGÍTIMOS DE OCUPAÇÃO DOS REINOS INDÍGENAS

Assim, supuesto pues, que los indios eran verdaderos señores, resta por ver por qué títulos pudieran ellos, o su región, venir a poder de los españoles.(…) Pudieran pretenderse, pero no son idóneos ni legítimos34:

Em primeiro lugar, dado que el emperador no es ni ha sido señor de todo el orbe, los españoles por este título no pueden ocupar aquellas provincias. 35

Em segundo lugar, utilizando-se do mesmo argumento, el Papa no es señor civil o temporal de todo el orbe, hablando del dominio y potestad civil en sentido propio.36 É, sem dúvida, muito ousado para um dominicano que tem voto de obediência ao Papa.

34 Ibid, p. 89. 35 Ibid, p. 89. 36 Ibid, p. 89.

Em terceiro lugar, se invoca comumente o direito que procede do descobrimento, ou seja, como los españoles fueron los primeros que encontraron y ocuparon aquellas provincias, síguese que las poseen legítimamente, lo mismo que si descubrieran deshabitada soledad.37Vitória quebra com simplicidade escolástica o sofisma: mas en este título, que es el tercero, no es preciso gastar muchas palabras, puesto que está probado antes que los bárbaros eran verdaderos dueños pública y privadamente.38

Em quarto lugar o argumento de negarem-se os índios a aceitar a fé de Cristo. Vitória anula este motivo com várias razões. Os bárbaros, antes de tener noticia alguna de la fe de Cristo, no cometían pecado de infidelidad por no creer en Cristo.39Além do mais, os bárbaros não têm obrigação de acreditar no cristianismo al primer anuncio que se haga, de modo que pequen mortalmente no creyendo por serles simplemente anunciado y propuesto (…) sin que acompañen milagros o cualquier otra prueba o persuasión en confirmación de ello.40 Vitória não acredita que a fé cristã tivesse sido anunciada com paciência e eficácia, mas ainda sendo assim, aunque la fe haya sido anunciada a los bárbaros de un modo probable y suficiente y éstos no la hayan querido recibir, no es lícito, por esta razón hacerles la guerra ni despojarles de sus bienes.41

Em quinto lugar um motivo mais sério que são os pecados dos mesmos bárbaros. Alegam que os pecados contra a lei positiva divina, não podem ser perseguidos, no entanto podem perseguir-se aqueles que forem contra natura, como comer carne humana, ou ter 37 Ibid, p. 89. 38 Ibid, p. 89. 39 Ibid, p. 90. 40 Ibid, p. 90. 41 Ibid, p. 90.

concubinato com mãe, irmãs ou varões. Mas Vitória tampouco aceita tais argumentos: los príncipes cristianos, aun con la autoridad del Papa, no pueden apartar por la fuerza a los bárbaros de los pecados contra naturaleza ni por causa de ellos castigarlos.42 Segundo Vitória, fica muito difícil diferenciar pecados contra a lei positiva divina e a lei natural. Alem do mais, tampoco pueden hacerse ostensibles con evidencia los pecados contra ley natural; por lo menos no a todos son patentes.43

No sexto título, Vitória se deslancha como idealizador duma teoria com grandes repercussões para a práxis perante os desafios que gerará a presença dos europeus no Novo Mundo, na formulação do princípio de que o livre consentimento dos indígenas pode sim constituir um justo motivo de domínio hispânico: “Cuando los españoles se llegan a los bárbaros, les dan a entender cómo son enviados por el rey de España para su propio bien y les exhortan a recibirlo y aceptarlo por rey y señor; ellos contestan que les place”.44 Ainda assim, o pensador dominicano considera que estes requisitos não se davam, porque “los bárbaros no saben lo que hacen, y aun quizá ni entienden lo que les piden los españoles. Además, esto lo piden gentes armadas que rodean a una turba desarmada y medrosa”. Além do mais, existe outra causa impeditiva de primeira ordem:

Además, teniendo ellos, según se dijo antes, sus propios señores y príncipes, no puede el pueblo, sin causa razonable llamar a nuevos señores, porque sería con perjuicio de los primeros. Por su parte, tampoco pueden sus señores elegir nuevo príncipe sin consentimiento de su pueblo.45

42 Ibid, p. 91. 43 Ibid, p. 92. 44 Ibid, p. 92. 45 Ibid, p. 92.

O sétimo título, baseado na idéia de castigo aos pecados dos indígenas, é ironizado por Vitória: Ojalá que, fuera del pecado de infidelidad, no hubiera entre algunos cristianos mayores pecados contra las buenas costumbres que entre estos bárbaros.46

O pensamento vitoriano é de uma grandíssima coerência. Sendo os reinos indígenas reinos pagãos legítimos, que formam uma pré-comunidade de nações, não podem ser arbitrariamente ocupados, sob ameaça de desestabilizar todo o sistema, que poderíamos chamar de “multipolar” frente a unipolaridade religiosa, filosófica e política que defendiam os partidários do Império. Carlos V entra em conflito, pois a negativa da doação papal de América elimina a cobertura de soberania que o Imperador tinha tanto respeito ao Papa como aos restantes reinos europeus, a espera da menor brecha nesta trama de privilégios:

La cólera de Carlos V se expresa en la orden que da, ya el 10 de noviembre de 1539, al prior del convento de San Esteban de Salamanca, lugar de residencia de Vitoria, de incautarse de las ‘lecciones en las que algunos maestros religiosos de este convento han tratado sobre el derecho que Nos poseemos sobre las Indias’ y enviarlas al Consejo Real.47

46

Ibid, p. 92.

47