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Actitudes del hablante que influyen en el discurso emitido

4.1. Somatismos con órganos productores del discurso

4.1.2. Somatismos con el lexema “boca”

4.1.2.4. Actitudes del hablante que influyen en el discurso emitido

Las unidades léxicas, que están incluidas en los grupos que se presentan a continuación, son de tipo descriptivo, debido a que caracterizan de algún modo al hablante en las varias facetas de la actividad lingüística, conforme a sus actitudes mentales y emocionales. Cabe mencionar que los criterios, según los cuales se han creado estos grupos, reflejan el contenido metalingüístico que todas esas unidades poseen (Olza Moreno, 2007: 239).

4.1.2.4.1. Hablante bienintencionado /maldiciente o malintencionado

6 buena boca (ser de, tener) (DDFE)

η γλώσσα/ το στόμα του στάζει μέλι [gotear la lengua /boca suya miel ] (DULGM)

se dice de una persona que habla bien de los demás

27 mala boca

(DFDEA) η γλώσσα/ το στόμα του στάζει/ έχει φαρμάκι/

δηλητήριο/κακία/ χολή [la lengua /boca suya

gotea/tiene

veneno/maldad/bilis]

(DULGM)

tendencia a usar un lenguaje grosero o irreverente

Estos SO españoles, además de constituir locuciones nominales o sustantivas, son antónimos fraseológicos dados por los adjetivos antitéticos bueno/malo. Además, parten de la sinécdoque LA PARTE (la boca) POR EL TODO (la persona). De igual manera, sus equivalentes griegos forman esquemas de imágenes antitéticas, dados por elementos que fluyen: la miel ≠ el veneno o la bilis. De la correspondencia conceptual de dichos SO se deducen las metáforas LO BUENO ES DULCE y LO MALO ES AMARGO. Asimismo, se hace patente la metonimia EL ÓRGANO DE HABLAR (lengua, boca) POR EL HABLAR y las metáforas relacionadas con los órganos articuladores lengua y boca: LA LENGUA ES UNA SUPERFICIE, LA BOCA ES UN CONTENEDOR, LAS PALABRAS SON OBJETOS. Dicho de otra manera, en la superficie de la lengua y en el contenedor de la boca están depositados los OBJETOS (las palabras) que en este caso, debido a la miel, sustancia que causa cierta sensación suave y agradable al paladar, van saliendo de dichos órganos amenos, amables y placenteros. El origen de este SO data de la época de Homero y la encontramos en la Ilíada (A´ 249). El poeta, refiriéndose a Néstor, quien participó en la guerra contra los troyanos, lo presenta como un anciano sabio y prudente, cuyos consejos eran oídos con respeto por toda la población de los aqueos: “τοῦ και ἀπὸ γλώσσης μέλιτος γλυκίων ῥέεν αὐδή”, o sea, de su boca fluía una voz aun más dulce que la miel (Natsulis, 2011: 271). En cambio, para el segundo SO griego no tenemos una referencia de origen cultural y es probable que se haya formado por antítesis a la unidad anterior. Conviene añadir que dichas unidades son de registro coloquial del nivel diastrático medio de la lengua.

4.1.2.4.2. Hablante reticente o poco consecuente con su discurso

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con la boca chica / chiquita / pequeña (decir) (DFDEA)

με μισή καρδιά [con medio corazón]

(DLGM)

por mero cumplido o sin convicción (decir)

Ambos SO, español y griego, son locuciones adverbiales que llevan el mismo elemento prepositivo y tienen la misma estructura sintáctica. Según Lakoff y Johnson, la preposición con indica tanto instrumento como compañía, debido a la estructuración de nuestro sistema conceptual en el que subyace la metáfora UN INSTRUMENTO ES UN COMPAÑERO. Además, las experiencias en las que se fundamenta dicha imagen metafórica son probablemente universales y resulta natural que este fenómeno gramatical se realice en la mayoría de los idiomas (1986: 176).

Respecto a la correspondencia establecida entre ellos, se ha logrado mediante la técnica temática, puesto que el actante no es el mismo. La idea central es decir algo sin convicción y firmeza, solo por cortesía, respeto u otro motivo que impida al hablante expresar sus verdaderos sentimientos. Así pues, en el FR español el recipiente (la boca) donde están depositados los objetos (las palabras) reduce su tamaño, se achica por falta de plena sinceridad y franqueza en el discurso emitido. En cambio, en el FR griego, que constituye un SO con un lexema base diferente: el

“corazón", se produce el mismo efecto a través del mismo proceso de la reducción o diminución. En este caso el corazón, como centro del mundo sentimental del ser humano, no puede permanecer entero al expresar sentimientos no sinceros. Por lo tanto, empequeñece hasta el punto de perder gran parte de su tamaño. La referencia a la mitad del corazón, como recurso estilístico, insinúa que la otra mitad de dicho órgano no funciona, queda inerte. Con respecto a eso, Mellado Blanco señala en su tesis que LA CONTRACCIÓN DE ÓRGANOS, en el significado literal, ES NEGATIVO, en el significado fraseológico (1997: 64). Luego, nos parece oportuno

añadir que la unidad del griego moderno no se limita al habla, sino a todo tipo de actividades llevadas a cabo por mera urbanidad33.

4.1.2.4.3. Hablante imprudente o irreflexivo

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decir lo que se le viene a la boca (DFDEA)

λέω ο τι μου έρθει στο μυαλό [decir lo que me viene a la mente]

(ENDEG)

decir lo que se le ocurre, sin reflexión ni

miramientos 24

irse de (la) boca (DDFE)

δεν βάζει γλώσσα μέσα του [no pone lengua dentro de sí] (DULMG)/ δεν ξέρω να κλείνω το στόμα μου [no saber cerrar la boca mía]

(ENDEG)

hablar mucho

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No se hizo la miel para la boca del asno (RM)

Τα μεταξωτά βρακιά θέλουν επιδέξιους κώλους [Los calzones de seda requieren culos diestros]

(Crida, 1999)

Recrimina a quienes eligen dejar lo mejor de lo que se les presenta para quedarse con lo peor, por no saber apreciar su valor

Como ya hemos mencionado, a propósito de los SO con lengua (4.1.3), el hablante de esta categoría emite un discurso inadecuado. En consecuencia, su comportamiento lingüístico afecta las condiciones comunicativas, la pertinencia y conformidad del mensaje emitido. En en las locuciones verbales españolas (Nº 16, 24) se advierten los esquemas metafóricos LA BOCA ES UN CONTENEDOR y LAS PALABRAS SON OBJETOS. Mientras que en las locuciones verbales griegas (Nº 16, 24) subyacen los esquemas metafóricos LAS PALABRAS SON OBJETOS, LA MENTE ES UN CONTENEDOR (Nº 16) y LA LENGUA ES UNA SUPERFICIE/ LA BOCA ES UN CONTENEDOR (Nº24). Lakoff y Johnson en Las metáforas de la vida cotidiana mencionan lo que Michael Reddy ha denominado la metáfora del canal, el cual

33 En la Red se encuentra un número considerable de contextos donde se emplea dicha locución somática. Un ejempo interesante se refiere a la acción de votar “con medio corazón”, dado que en 2015 los griegos se vieron obligados a votar tres veces. http://www.tovima.gr/opinions/article/?

aid=739582

constituye un mecanismo metafórico complejo, conforme al cual nuestro lenguaje está estructurado mediante la siguiente metáfora tripartita: LAS IDEAS (O LOS SIGNIFICADOS) SON OBJETOS / LAS EXPRESIONES LINGÜÍSTICAS SON RECIPIENTES / LA COMUNICACIÓN CONSISTE EN UN ENVÍO. Dicho de otra manera, el hablante por una lado deposita ideas (objetos) en las palabras (recipientes) y las envía (por medio de un canal) y el oyente, por otro, extrae las ideas-objetos de los recipientes (2012: 46,47). En cambio, en el SO griego es obvio que las ideas del hablante (objetos) se ponen en palabras (recipientes) incontroladas. A continuación, el hablante imprudente e irreflexivo las envía al oyente, o sea que dirige su mensaje a su interlocutor. Esta última información viene dada por el uso del verbo decir.

Algunas unidades del español que se forman en base a la construcción verbal irse (de)/ írsele + un órgano corporal , denotan a nivel fraseológico el hecho de exceder, de sobrepasar cierto límite que se considera normal o razonable en una actividad relacionada con el órgano que presenta el lexema-base del FR. Es lo que ocurre en los SO irse de la lengua (escapársele por imprudencia palabras que no debería o no querría decir), írsele la lengua (decir por imprudencia algo que se debería callar), irse de boca (hablar mucho, explayarse en el discurso), írsele la mano (excederse). La correspondencia fraseológica griega a irse de boca que hemos puesto: δεν ξέρω να κλείνω το στόμα μου [no saber cerrar la boca mía] (ENDEG: 224) hace alusión al hablante que carece de la aptitud de saber controlar la calidad y cantidad de su discurso. Dicho hablante no sabe cerrar la boca (contenedor) y no para de producir palabras (objetos) que salen fuera de ella sin interrupción. Dicho de otro modo, se efectúa una producción excesiva de discurso.

El tercer SO español (Nº 44) No se hizo la miel para la boca del asno es una frase proverbial recabada del RM, la cual es de uso actual y muy frecuente, como también

su correspondencia semántica griega Τα μεταξωτά βρακιά θέλουν επιδέξιους κώλους [los calzones de seda requieren culos diestros]. La correspondencia conceptual o semántica que se establece entre ellos se ha logrado a través de la técnica temática, dado que la idea clave en ambos es la apreciación, como se apunta en el RM. A pesar de que los lexemas somáticos no son los mismos en ambas lenguas (boca/culos), la conceptualización, común en ambos idiomas, está basada en elementos físicos, por un lado la miel, sustancia dulce de buena calidad, y por el otro la seda, material textil igualmente muy apreciado por su suavidad. Ambos elementos se asocian a la idea de algo valioso, impotrante, apreciable y contribuyen a la construcción del campo metafórico que genera las imágenes en cuestión. Respecto al SO español, cabe añadir que se crea una contraposición entre lo valioso y lo no valioso. Así pues, el asno es un animal muy sufrido que se emplea en varias labores y sobre todo como bestia de carga, por lo tanto es un animal menospreciado. La antítesis entre las dos partes (miel-asno), como en el FR griego entre los merecedores de calzones de seda y los no merecedores de tanto lujo34, genera esa idea de la falta de saber apreciar el valor.

La imagen zoomórfica del SO español es metafórica según el proceso cogntivo de la teoría de Lakoff y Turner (Sanz Martín). Como señala Sánz Martín, “el significado de las frases idiomáticas zoomórficas proviene de una red de asociaciones cognitivas y culturales activadas por los sustantivos faunísticos”, los cuales conforman un componente léxico muy valioso en el ámbito metafórico de la lengua.

4.1.2.4.4. El hablante siente asombro y no puede hablar

5 boca abierta (dejar / quedarse con la boca abierta (DFDEA)

με το στόμα ανοιχτό [con la boca abierta]

(DULGM)

se menciona como gesto de asombro

34 A pesar de la frecuencia de uso del refrán griego, no hemos podido encontrar ni en la Red ni en otras fuentes su origen.

Esta locución somática del español tiene una correspondencia de forma y significado, o sea literal, con la unidad del griego moderno. Además de dicha equivalencia, ambas unidades se actualizan por las mismas construcciones verbales, o sea, los verbos αφήνω [dejar] y μένω [quedarse]. Cabe añadir que ambas pertenecen al campo de los FR cinéticos o gestuales, los cuales constituyen un mecanismo esencial del comportamiento humano. Se trata de un comportamiento no verbal dentro del proceso comunicativo. Así pues, se hace patente la asociación icónica con la situación de estado de asombro que experimenta el hablante bajo ciertas circunsatencias. Se trata de un SO cinético auténtico, dado que se actualiza tanto en el nivel literal como en el simbólico. Mejor dicho, se interpreta por la comunidad lingüística en un sentido recto –se abre la boca– y fraseológico –se evidencia el estado de asombro–.

4.1.2.4.5. El hablante siente enfado

19 echar espumajaros por la boca (DDFE)

βγάζει αφρούς από το στόμα [sacar

espumajaros por la boca] (DULMG)

mostrarse muy enfadado o irritado

En este FR se hace obvio el uso de la metáfora común, la cual le da el sentido idiomático, y que parte de la observación empírica y del conocimiento cognitivo. La enfermedad que tiene como signo externo la salivación es la rabia35. En primer lugar, cabe explicar la razón física generadora de dicho efecto. Cuando las personas y los animales tienen rabia, sus vías gástricas superiores se cierran y no les permiten tragar la saliva. Por consiguiente, la saliva sale de la boca. La imagen de la persona o animal atacado de dicha enfermedad se asocia semánticamente a la de la persona en un

35 La rabia es una zoonosis (enfermedad transmitida al ser humano por los animales) causada por un virus que afecta a animales domésticos y salvajes, y se propaga a las personas a través del contacto con la saliva infectada a través de mordeduras o arañazos. (http://www.who.int/

mediacentre/factsheets/fs099/es/)

arranque de ira, rabia, cólera, dado que ella puede provocar mucha confusión, agitación, y en general un comportamiento anormal en la persona que la padece.

Además, el uso de la colocación “tener rabia”, para referirse al gran enojo que uno siente, es puramente metafórico. En este caso el dominio fuente es la enfermedad y sus efectos físicos, mientras que el dominio meta es el estado de ira o enfado experimentados por la persona bajo esta situación. Por su parte, el FR griego tiene una variante no somática: βγάζει αφρούς από το κακό του [sacar (alguien) espumajaros por su mal] debido a la ausencia del lexema base “boca”. En lugar de ella aparece “su mal”. A nuestro entender, dicha unidad hace hincapié en la causa productora del estado del enfado e irritación del hablante bajo esa situación, o sea, el mal y la desgracia experimentada.

4.1.2.4.6. El hablante se expresa de manera enfática

25 llenársele (a una persona) la boca (de una cosa) (DFDEA)

το λέω και γεμίζει το στόμα μου [decirlo y llenarse la boca mía]

(DULGM)

hablar de algo con énfasis

Como apunta Mellado Blanco, los SO se caracterizan “por servir de refuerzo expresivo a la hora de referirse a situaciones o comportamientos humanos” (1997:

24). La verdad es, que el rasgo semántico en esta unidad es la expresión enfática del hablante al pronunciar su discurso. A nuestro parecer, en esta unidad la boca, como contenedor de objetos, lleva grandes palabras, o sea, palabras espléndidas, impresionantes, cuyo tamaño parece colmar el aparato fónico. Por consiguiente, cuando esos objetos majestuosos salen del contenedor se visten de un estilo enfático, aparatoso. Conviene añadir que el significado más analítico del FR griego es que dicho hablante, que se expresa con énfasis, siente cierto placer al transmitir un mensaje con palabras de grandeza, y al pronunciarlo su boca se llena de euforia.

Además, conviene anotar que se ve claramente el uso de las metáforas y metonimias ya mencionadas en otros casos con el mismo lexema base. Por último, la técnica actancial es la que nos ha permitido establecer dicha correspondencia.