• Nenhum resultado encontrado

El hablante molesta o fastidia a otro

4.1. Somatismos con órganos productores del discurso

4.1.5. Somatismos con el lexema “nariz-narices”

4.1.5.2. El hablante molesta o fastidia a otro

231

dar (a alguien) en las narices (DFDEA)

μπαίνω στη μύτη/ στο ρουθούνι κάποιου [entrar en la nariz/ en la fosa nasal (de alguien)] (DLGM)

desairarle o fastidiarle

236

hinchar/inflar (a alguien) las narices (DFDEA)

πρήζω το συκώτι (κάποιου)/του σπάω τα νεύρα/ [hinchar el hígado (de alguien)/ quebrantarle los nervios] (DLGM) πρήζω τ’ αρχίδια

(κάποιου) [hinchar los cojones (de alguien)]

hacerle perder la paciencia o enfurecerle

237

hinchársele / inflársele (a alguien) las narices (DFDEA)

μου πρήζει το συκώτι/τα συκώτια/ μου σπάει/ μου ζαλίζει τ΄αρχίδια/ τα ούμπαλα

[hincharme (alguien) el hígado/los hígados / quebrantarme/ marearme (alguien) los cojones]

(DULGM)

perder alguien la paciencia o enfurecerse

243

pasar/restregar/

refrotar/ refregar (algo a alguien) por las narices (DFDEA)

του το τρίβω στη μούρη [frotárselo en la cara]

(DULGM)

mostrárselo o repetírselo con insistencia para fastidiarle, humillarle o darle envidia

244

romper las narices (a alguien ) (DFDEA)

κάνω τα μούτρα (κάποιου) κρέας/ [hacer la cara (de alguien) carne] (DLGM)

golpearle en la cara.

Generalmente en frases de amenaza.

Mediante los SO de este grupo el hablante evidencia un comportamiento social que perjudica a su inerlocutor de varios modos. Las correspondencias establecidas son todas conceptuales, o sea, de significado. En el primer ejemplo (Nº 231), dar (alguien) en las narices - μπαίνω στη μύτη/ στο ρουθούνι (κάποιου) [entrar en la nariz/

en la fosa nasal (de alguien)], el fastidio del interlocutor se debe a la falta de aire que se le provoca. En el FR griego la metáfora subyacente se da de modo más gráfico, puesto que de manera hiperbólica se expresa la entrada metafórica de alguien en la

nariz/la fosa nasal de otra persona para causarle asfixia, o sea que le provoca gran molestia.

Los dos SO que siguen, hinchar/ inflar (a alguien) las narices - πρήζω το συκώτι κάποιου /του σπάω τα νεύρα [hinchar el hígado (de alguien)/ quebrantarle los nervios/]

(Nº 236) e hinchársele / inflársele (a alguien) las narices - μου πρήζει το συκώτι/τα συκώτια/ μου σπάει/ μου ζαλίζει τ΄αρχίδια/ τα ούμπαλα [hincharme (alguien) el hígado/los hígados / quebrantarme/ marearme (alguien) los cojones] (Nº 237), son locuciones verbales en español, una en forma activa y la otra pronominal, mientras que sus correspondencias griegas son locuciones verbales en forma activa. El valor idiomático de estas unidades es la pérdida de la paciencia cuasada por grandes molestias, o por estar sujeto a una actitud fastidiosa. Vale la pena decir que la correspondencia en este caso se consigue mediante los verbos hinchar/inflar - πρήζω [hinchar] e hinchársele/inflársele - μου πρήζουν (κάτι) [me hinchan (algo)]. Los lexemas somáticos difieren, narices en español e hígado [συκώτι], nervios [νεύρα], cojones [αρχίδια/ούμπαλα], en griego. Así pues, la correspondencia no se puede lograr mediante el actante sino a través del tema la molestia/el fastidio. En principio, la EXPANSIÓN DE LOS ÓRGANOS, en su significado literal, ES POSITIVO, a nivel simbólico, a diferencia de la CONTRACCIÓN, que es claramente lo opuesto, como señala Mellado Blanco en su tesis (1997: 63). Sin embargo, en estos FR la dilatación de algunos órganos producida por la furia, o sea, un estado anímico negativo, muestra lo contrario; puesto que, el volumen excesivo de los órganos aumenta el significado fraseológico negativo, haciendo uso del recurso estilístico recurrente en la fraseología de la hipérbole. En lo que concierne al FR español, la persona que se enfada suele ensanchar las aletas de la nariz, y lo hace inconscientemente para que penetre más aire. Este efecto produce la impresión de la

hinchazón. Cabe añadir que las máscaras de los personajes gruñones, en el teatro griego y romano, tenían la nariz excesivamente abierta para demostrar la ira. En lo que atañe a los SO griegos la referencia al hígado, como órgano del cuerpo que hace sufrir a alguien o sufre por las molestias de alguien, se basa al concepto, ya conocido desde la Antigüedad, del hígado como sede de la valentía, del enfado y del miedo.43 Cabe añadir que es un órgano valioso44 para la vida humana, puesto que ejerce muchas funciones vitales. Una de sus cualidades, a lo mejor la más importante y conocida, es la de poder regenerarse en gran parte, tal como sucedía con Prometeo en la tragedia clásica griega “Prometeo encadenado”. Sin embargo, el efecto de la hinchazón del hígado en condiciones de cólera y enfado no se corrobora desde el punto de vista científico.45 Ahora bien, en la segunda variante del griego moderno se menciona otro lexema somático, los nervios, του σπάω τα νεύρα [quebrantarle (a alguien) los nervios]. De esta manera se indica directamente el daño producido en la función del sistema nervioso, dado que los nervios son un “conjunto de fibras nerviosas en forma de cordón blanquecino que conducen impulsos entre el sistema nervioso central y otras partes del cuerpo” (DRAE). En consecuencia, romper los nervios sería romper la comunicación de las distintas partes del cuerpo humano con el sistema nervioso central, o sea algo extremamente grave para la salud. Claro está que dicha unidad se expresa metafóricamente de modo enfático mediante el recurso de la hipérbole, como asimismo todos los SO de este grupo. Por último, la variante griega μου ζαλίζει τ΄αρχίδια/ τα ούμπαλα [marearme (alguien) los cojones] puede aparecer también con el verbo σπάω, o sea μου σπάει τ’ αρχίδια/τα ούμπαλα (κάποιος) [romper/partirme

43 https://sarantakos.wordpress.com/2009/05/21/sykwti/

44 Existe en griego moderno una fórmula expresiva, dentro de la esfera de las fórmulas rutinarias, en la que el hablante expresa sus sentimientos de amor y ternura haciendo uso de un vocablo de origen turco, τζιέρι μου, que significa “hígado mío” (https://el.wiktionary.org), cuyos sinónimos, también en uso, son καρδιά μου y ψυχή μου [corazón mío; alma mía].

alguien los cojones].46 A nuestro entender, el empleo del verbo “marear” asigna a dichos órganos genitales cualidades de otro órgano, la cabeza, con el fin de enfatizar el hecho de molestar a alguien de modo insistente que pudiera producir el mareo e incluso la ruptura de dichos órganos, como si fueran la cabeza o la mente. La unidad μου ζαλίζει τ΄αρχίδια y su variante con “ούμπαλα”, como sinónimo de “αρχίδια”

(DULCM:1190) son de registro vulgar, a diferencia de todos los demás SO que son de registo coloquial; dado que las unidades que hacen referencia a los órganos genitales son del nivel diastrático bajo de la lengua, mientras que las demás son del nivel medio.

En lo que atañe a los dos SO siguientes, pasar /restregar/ refrotar/ refregar algo a alguien por las narices - του το τρίβω στη μούρη [frotárselo en la cara] (Nº 243) y romper las narices a alguien - σπάω τα μούτρα (κάποιου) (Nº 244), observamos que en sus correspondencias semánticas griegas se hace patente el uso del término μούρη/μούτρα [cara] como sinónimo fraseológico de narices, como ya hemos visto en ejemplos anteriores. En el primer ejemplo se nota la insistencia del hablante en mostrar o repetir algo que pudiera humillar o dar envidia a su interlocutor, lo que se consigue mediante las variantes verbales anotadas. Especialmente los verbos entre los que se establece la correspondencia: τρίβω y restregar, refrotar, refregar, refuerzan esa idea de reiteración de la acción con vistas a que el entendimiento del mensaje emitido quede garantizado, o sea el causar envidia o fastidio al interlocutor.

46 En español este SO encontraría su correspondencia en el FR hinchar/romper (a alguien) las pelotas/los huevos/los cojones, puesto que se dan dentro del mismo registro vulgar y en el nivel diastrático bajo de la lengua