• Nenhum resultado encontrado

Somatismos con el lexema “labio(s)”

4.1. Somatismos con órganos productores del discurso

4.1.4. Somatismos con el lexema “labio(s)”

El origen de la voz “labio” proviene del vocablo latino “labium”. En griego, la palabra correspondiente es “χείλος” [xílos] en singular, cuyo plural es “χείλη” [xíli] o

“χείλια”38 [xília]. El DRAE define este órgano como el “reborde exterior carnoso y móvil de la boca de los mamíferos”. En lo que concierne a su simbolismo, no hemos podido encontrar ninguna referencia al respecto.

El número de los SO con dicho lexema es relativamente bajo, en comparación con los órganos articulatorios hasta ahora analizados. En el DFDEA se registran 6, 16 en el DDFE y 9 en el DRAE. En el campo de la lexicografía griega, están registradas tan solo 3 unidades léxicas en el DLGM y 8 en el DULMG. De todos esos FR hemos podido establecer correspondencias entre 5 unidades, de las cuales algunas ya han sido analizadas, debido a que forman variantes de FR ya mencionados. Tal es el caso de los SO: de labios afuera (DFDEA: 567) como variante de de dientes afuera; entre labios (hablar, decir) (DFDEA: 567) variante de entre dientes; y por último, una variante de un SO con la voz boca, poner un candado en la boca/los labios (DDFE:74).

Cabe añadir que las unidades pertenecientes al grupo de los órganos articulatorios, que tienen variantes con otros aparatos fónicos, pueden formar “una serie limitada y estable”, dado que se dan dentro de la misma lengua funcional, son libres e independientes del contexto, en parte son idénticas en su estructura y sus componentes, y por último son fijas (Zuluaga, 1975b, 1980, en Corpas Pastor 1996:

28). Asimismo, los lexemas articuladores tienen características comunes, debido

38 Esta última forma del plural pertenece al registro coloquial demótico, mientras que las demás

principalmente a su intervención en la fonación, lo que les permiten crear un número limitado de variantes con carácter de sinónimos fraseológicos.

4.1.4.1. El hablante se reprime 184 morderse los labios/la

lengua (DFDEA)

καταπίνω τη γλώσσα μου [tragar la lengua mía] (DLGM)

abstenerse (alguien) de decir lo que quisiera

Este SO español con el lexema base “labios” es de uso raro, dado que constituye una variante de la locución verbal, mucho más frecuente, con el lexema “lengua”.

Mediante la mordedura de los labios, los cuales sirven de puerta al RECIPIENTE (boca), que a su vez contiene LOS OBJETOS (palabras), se logra frenar el discurso.

Así pues, el hablante se refrena, se contiene, se reprime y se vuelve más prudente al emitir su discurso. A veces, se ve obligado a reprimir la risa o el habla de forma violenta (DRAE acep. 2). Lo mismo ocurre con la mordedura de la lengua que está dentro del contenedor, y es ella la productora del discurso, según la metáfora LA LENGUA ES UNA SUPERFICIE SOBRE LA QUE HAY OBJETOS (las palabras, el discurso). El SO griego σφίγγω το στόμα/τα δόντια/ τα χείλη (DULMG) [apretar la boca/los dientes/los labios] se centra en el apretar de la boca/dientes/labios para impedir la salida de los objetos fuera del contenedor. Ahora bien, tiene un matiz específico, dado que en la locución verbal griega se nota un intento de esconder sentimientos negativos mediante el apretón de los órganos mencionados (DULMG:

1545). Por su parte, el FR δαγκώνω τα χείλη μου/χείλια μου [morder los labios míos]

coincide literalmente con el SO español. Sin embargo, el significado simbólico no es el mismo, puesto que el hablante griego se muerde los labios como muestra de decepción o incomodidad. La correspondencia semántica en griego se hallaría en la unidad καταπίνω τη γλώσσα μου (DULMG) [tragar la lengua mía], o sea 1) aceptar

pasivamente algo, no atreverse a expresar su objeción y 2) parar de hablar, quedarse en silencio (DLGM), puesto que los objetos (palabras) vuelven al interior del contenedor (boca) y aún más adentro, hasta la garganta. Este retorno hacia adentro impide que se produzca el discurso, ya que la lengua productora de mensajes está tragada, no sale fácilmente. El hablante se queda en silencio sin reaccionar.

Conviene observar que el SO español analizado es un FR incluido en el lenguaje corporal no verbal. Más concretamente, se trata de un SO gestual o cinético, dado que alude a un gesto realizado e interpretado en sentido recto.

4.1.4.2. El hablante expresa interés

La tercera acepción que asigna el DRAE a “labio” es “voz”, o sea “sonido producido en las cuerdas vocales”. En el siguiente SO se aplica claramente este concepto de los labios como voces, las cuales son escuchadas con gran interés.

185 pendiente /colgado de los labios (de alguien) ( DFDEA;

DDFE)

κρέμομαι από τα χείλη/

το στόμα (κάποιου) [colgarse de los labios/

la boca (de alguien)]

(DULMG)

pendiente de lo que dice (alguien)

El hablante hace uso del recurso estilístico de la hipérbole para crear una imagen metafórica de la atención, el interés que se pone en las palabras de otro. El afán por escuchar atentamente el discurso del otro es tan grande que se prende de la apertura del recipiente que contiene los objetos/palabras y, para no perderlos, parece estar colgado o pendiente de ese punto del que sale el discurso. El proceso metafórico es el mismo en ambas unidades: EL DISCURSO ES UN CONTENEDOR (Lakoff y Johnson, 2012: 17), dado que contiene las palabras, las ideas formuladas en textos.

Cabe añadir que la correspondencia que se establece con la primera variante griega es exacta. Conviene observar que la unidad griega se vale de dos lexemas somáticos, o

sea los “labios” y la “boca”, como sinónimos fraseológicos; por lo que en griego hay dos variantes fraseológicas para describir la misma imagen.

4.1.4.3. Instrumento de agobio

Para terminar con este apartado acerca de los FR somáticos con la voz “labio(s)”

quisieramos referirnos a una locución del griego actual, de uso muy frecuente y de explicación bastante complicada, del cual no hemos podido localizar una correspondencia somática en español. No obstante, a nuestro entender, su procedencia en combinación con la frecuencia de uso contibuyen a considerar su inclusión por ser bastante interesante. Nos referimos a la locución verbal μου ψήνει το ψάρι στα χείλη [me asa el pescado en los labios], también expresada en pretérito indefinido μου έψησε το ψάρι στα χείλη [me asó el pescado en los labios]. En esta locución, μου es una casilla vacía, dado que constituye un pronombre personal complemento indirecto, que puede variar según la relación de los interlocutores, o sea μου, του, σου, μας, σας, τους [me, te, le, nos, os, les]. Semánticamente dicha locución se usa como sinónimo de “dar paliza, martirizar, agobiar” (ENDGE: 895). Asimismo, puede encontrarse en su forma activa transitiva, ψήνω το ψάρι στα χείλη κάποιου [asar el pescado en los labios a alguien]. Según Natsulis, el incidente que dio origen a dicho SO se remonta a la época bizantina durante los días de la Cuaresma, cuando toda la gente solía ayunar esperando la Pascua. En los monasterios, esta costumbre religiosa de ayunar era mucho más dura y formal. A pesar de esto, muchos monjes no pudiendo abstenerse de ciertos alimentos, muy a menudo, comían huevos o tomaban leche. En caso de ser descubiertos, el castigo impuesto por el concilio ecuménico era bastante duro. Una vez, cierto monje Metodio fue cogido asando pescado en una cueva, cerca del monasterio. Por la gravedad de su “pecado” fue obligado a aceptar que le colocaran ascuas en la boca, encima de la cual le depositaron un pescado para asarlo. Desde

luego, el monje murió pronto, tras sufrir grandes dolores causados por las quemaduras. Este hecho fue relatado por Teófanes el Confesor.39

El sentido idiomático de este SO está dado, pues, por una imagen metafórica, en la que los labios se convierten en instrumento de agobio, dolor, tortura para su poseedor debido a causa exterior.

4.1.4.4. Conclusiones sobre los SO con “labio(s)”

Podemos decir que el lexema “labio(s)”, de menor productividad que otros lexemas articuladores, se usa a menudo como elemento léxico en variantes de otros SO con lexemas articuladores, o sea “boca” y “lengua”, con los cuales forma un grupo estable y a la vez restringido, como se puede corroborar mediante los ejemplos ofrecidos. A nuestro entender, el uso de dicho lexema en una serie limitada de variantes se explica por su posición en la proximidad de la boca, y su papel como punto de abertura y cierre del contenedor (boca), el cual constituye el lexema base más productivo y, por ende, el aparato fónico más apreciado dentro de la esfera de los SO articuladores.